Mensaje Dominical
Mayo 15/ 2016
Cultiva
el Buen Trato,
en las relaciones, PERFECCIÓNATE
Pst. Parrish Jácome Hernández
Texto: 1 Timoteo 5: 1
El Gran Panorama
El actuar generoso de miles de ecuatorianos, quiso empañarse por el vandalismo de unos cuantos malandrines, quienes aprovechando las condiciones desfavorables de algunos sectores afectados por el terremoto, asaltaban camiones o vehículos que llevaban provisiones. El repudio de la colectividad se manifestó de inmediato, censurando el proceder de quienes nunca aprendieron a relacionarse sin la utilización del chantaje, los insultos, la amenaza. Las manifestaciones de una sociedad violenta son evidentes, el respeto, la consideración, la cortesía, quedaron en el olvido, dando paso a esa forma osca, grosera, irreverente de relacionarse con otros. Los índices crecientes de la violencia, encuentran en todos los espacios asidero, replicándose en sus diversas relaciones, estos patrones de conducta que con frecuencia se observan en el hogar, escuela, barrio y en algunos casos aún en las iglesias. Confrontar este comportamiento es determinante, hablando y no callando, denunciando el maltrato, exponiendo a quienes haciendo uso de la fuerza o autoridad, manifiesta en su condición de varón, padre, esposo, jefe, líder espiritual, desarrollan un trato impropio. Romper el silencio será una vía para quienes prefirieron callar, pensando que de esa forma, evitarían el juicio o la condena, de quienes afinarán sus dardos para condenar su proceder. Acercarse a las escrituras es fundamental para una comunidad de fe, presta a escuchar el consejo, recibir la instrucción, permitiendo que el ejercicio reflexivo que integra la palabra con la vida, la fe con la cotidianidad, genere el juicio personal indispensable para emprender un cambio, una transformación permanente. Si los valores del reino no son incorporados a la vida, no tiene sentido una filiación religiosa, donde el caminar diario no está siendo modificado. Abrazar la propuesta del evangelio en las relaciones, es abrirse paso a una forma nueva de vincularnos, donde como bien lo señala el apóstol Pablo, ya no hay hombre o mujer, libre o esclavo, judío o griego, sino todos somos uno en Cristo. Una verdad que al ser recordada y practicada en todos los espacios de interpelación, dejaría atrás patrones validados por la sociedad, pero condenados abiertamente por el evangelio.
El Texto No es un Pretexto Acompañar a su joven discípulo Timoteo es una de las prioridades que el apóstol Pablo enfrenta en sus últimos años de ministerio. Acercar consejos, orientaciones, impartir instrucciones, es una de las principales responsabilidades que en este caminar juntos establece, abordando con detalle diversas situaciones que en las relaciones se producen. El ámbito relacional ocupa la atención de Pablo, la comunidad de fe desarrolla diversos tipos de relaciones, donde los valores de la fe cristiana deben ser gravitantes para evitar fricciones o roces innecesarios. Quién mejor que Pablo para acercar esta enseñanza, donde la praxis de enfrentar los sinsabores del ministerio, no son declaraciones, han sido la tónica de un siervo que lidió con estas circunstancias en distintos episodios. Las relaciones interpersonales deben ser consideradas en la comunidad de fe, reconociendo que la convivencia pondrá en escena formas, metodologías, criterios, que tendrán ópticas tan distantes, donde el sometimiento a la instrucción de la palabra, será el único camino viable y seguro. Desconocer esta verdad expone a la comunidad de fe a peligros, sinsabores, generadores de heridas emocionales que terminan por desvirtuar la fraternidad, que como miembros de la familia espiritual, debemos evidenciar. Pablo categoriza estas relaciones en lo que posteriormente se denominó deberes cristianos, una sección que aglutina distintas expresiones de relaciones, donde se aborda la forma como debe llevarse a cabo este acercamiento. Una pista irrefutable para la comprensión de esta instrucción, es la demanda que se establece a Timoteo, donde la responsabilidad de enseñar lo que se le compartió, no sólo alcanzará repercusiones temporales, sino también, eternas. La enseñanza vincula a distintos actores, donde quien facilita la enseñanza, requiere mantener una adecuada perspectiva, respetando y valorando a quien va acompañar en este proceso. El joven pastor Timoteo, no puede olvidar este principio, fundamental para quien compartirá con personas de distintos sexos, edades, condición social, estado civil, conservando siempre la postura de un hombre de Dios. "No reprendas al anciano" La orientación arranca con una prohibición tacita, indispensable de ser considerada, puesta en práctica, en un medio donde los ancianos están siendo marginados o excluidos, al considerarse que poco o nada tienen en esa etapa que aportar. El llamado de Pablo es contextual, considera una problemática que la sociedad está enfrentando, levantando el consejo claro que debe llevarse a cabo. La prohibición posteriormente se amplía a los jóvenes, a las ancianas, a las jovencitas, estableciendo un marco amplio donde las relaciones de Timoteo con estos distintos grupos debe enmarcarse dentro de los valores cristianos establecidos. El fundamento de esta instrucción quedará claro cuando el apóstol le solicite una actitud que estimule la vinculación, el servicio de estos creyentes. "Sino exhortarle como a padre" La solicitud cambia el enfoque, mientras clásicamente se busca señalar el error, poniendo en evidencia la equivocación, Pablo solicita a Timoteo transitar por otro camino, donde la exhortación es estímulo, animo, desafío. Valiosa actitud de quien reconoce que las personas tienen un potencial dado por el creador, todos sin excepción alguna han sido diseñados, con capacidades. La solicitud también se amplía en este caso, incorporando al mismo grupo, jóvenes, ancianas, jovencitas, quienes al ser exhortadas, son desafiadas a reconocer su valía den@iglesiaisraelec
tro del cuerpo de Cristo, donde su aporte es apreciado y reconocido. La validación de este espacio permite que el encuentro de Timoteo con estos creyentes, conserve esas directrices que no pueden perderse. "Honra a las viudas que en verdad lo son" La atención se coloca en otro grupo, abandonado, dejado de lado, donde la instrucción de la ley judía era clara en su acompañamiento. Reconociendo esa base cultural, que enseñó el cuidado que las viudas deben tener, Pablo levanta criterios a una comunidad que abrazando los postulados de la fe cristiana, no puede desconocerlas. El tratamiento de las viudas no es ligero, se profundiza, mostrando una realidad que incorporaba a más de una mujer, donde la orientación para Timoteo, procuraba un ejercicio pastoral sabio, prudente y oportuno. Si bien la ley hablaba de atender a la viuda, el tiempo fue mostrando que no todas las viudas tienen las mismas condiciones, debiéndose normar según las circunstancias. La responsabilidad de la familia es incorporada, no es posible que una viuda deba enfrentar sola su manutención y cuidado, cuando cuenta con hijos, nietos, quienes son los llamados a velar por su integridad, de forma inmediata. La instrucción busca cerrar una brecha, colocando el peso de una auténtica espiritualidad que se cimienta en el amor sincero y no en ritos. Las viudas que no tiene familia se constituyen en responsabilidad del creador, enseñándoles a depender de la gracia, misericordia, amor del Eterno. Asumir la responsabilidad que el cuerpo de Cristo tiene es vital, aquellas rogativas y suplicas que estas viudas levanten al Señor, serán escuchadas y respondidas, usando las manos generosas que fueron ofrecidas como recursos para acercar bendiciones de lo alto. La condena se produce a las viudas que se entregan a los placeres, procurando encontrar su razón de existencia en lo temporal, pasajero, momentáneo. Abrazar este camino produce signos de muerte, aquellos que se expresan a pesar de tener vida física, perdiendo el impacto que la gracia y el amor del Eterno, producen en quienes en circunstancias difíciles aprenden a confiar en la providencia del Todopoderoso. La propuesta de Pablo es precisa, directa, no es posible confundirse, menos aún permitir que la ambigüedad pretenda ganar espacio, dejando de lado los valores distintivos de la fe cristiana. Timoteo debe encarar su ministerio pastoral consciente de la oportunidad que el Señor le brinda de influenciar vidas, animándolas a ser agentes de transformación donde se encuentren. Las relaciones interpersonales son fundamentales en todos los espacios, familia, comunidad educativa, núcleo laboral, iglesia, desarrollando esos vínculos que mantengan firmes los lazos de consanguinidad, fraternidad, hermandad cristiana. La ausencia de sanas relaciones provocará distorsiones, donde los patrones de conducta terminan siendo afectados, al generar un ambiente nocivo, para el crecimiento y desarrollo personal y comunitario. Atreverse a relacionarse mediante un trato afable, respetuoso, tierno, es necesario, útil para quebrantar sistemas de violencia y opresión. El buen trato distingue, influencia, deja huellas, mostrando que la fe transforma los patrones de conducta, levantando un ideal de nuevas relaciones, donde el acercarse a otro, siempre se realiza con amabilidad, dando testimonio de una nueva vida, que se alcanzó en Cristo, de forma plena y completa.
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Define el Enfoque Cultivar relaciones donde el buen trato se manifieste en acciones cordiales, amables, respetuosos, evita las fracciones que en todo vínculo fragmentan y debilitan la confianza. Incorporar al diario caminar las instrucciones de la palabra garantizará una conciencia saludable, capaz de fortalecer el testimonio cristiano, fundamental para evidenciar los valores de la fe cristiana. Considerar a cada integrante del pueblo de Dios como familia es determinante, permite un acercamiento donde los postulados del evangelio se respeten, valorando al anciano, estimulando al joven, incorporando al niño. Un espacio de relaciones donde todos sean apreciados y valorados, independiente de su condición social o económica, rompiendo con esa supremacía que pretende desconocer las cualidades de quienes siempre se han observado como receptores y jamás como dadores. Perfeccionar las relaciones es el desafío, aceptando que el camino de fe se desarrolla en comunidad, donde la convivencia estará desafiando de forma permanente nuestra espiritualidad. Desarrollar una espiritualidad sana, equilibrada, capaz de reconocer la existencia de diferencias, discrepancias, prestas a solucionarse mediante los postulados que las escrituras nos señalan. Mantenerse en la inmadurez que se deja arrastrar por el resentimiento, las dudas, los celos, enojo, generará presión y terminará por quebrantar la unidad, distintivo fundamental de los discípulos de Jesús.
Tu Rol en el Cuadro ¿Cuándo piensas en tus padres o abuelos cuales son los recuerdos que vienen a tu mente? Actualmente, ¿qué estás haciendo o que podrías hacer para ayudar a que la calidad de vida de los adultos mayores, ya sean tus padres, abuelos o personas que conozcas, sea mucho mejor y ellos sientan el amor a través de tu vida? Siendo un grupo vulnerable las viudas, ¿cómo piensas que debe ser el trato hacia ellas y que podrías hacer para ayudarlas para seguir adelante? ¿A qué adulto mayor, viuda o jovencita, vas a hablarle del amor de Dios y la salvación que tenemos a través de su hijo Jesucristo en esta semana?
Acción a Realizar
Esfuérzate, en las relaciones, cultiva el buen trato.
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