Mensaje Dominical
Marzo 27/ 2016
La
Resurreción:
Garantía de
Texto: Mateo 28:1-9
VIDA
Pst. Wagner Morán Espinel
El Gran Panorama
La guerra civil en Siria ha costado ya más de 240.000 muertos. Cuatro millones de sirios han huido de la guerra y malviven en los países vecinos. Otros ocho millones han sido desplazados de sus hogares por los combates. Muchos refugiados se encuentran en Líbano o Turquía emprendiendo una segunda huida. Los sirios pueden pagar desde 2.500 hasta 4.500 euros para llegar a Europa. En esta ocasión huyen de una guerra y se juegan todos sus ahorros a una sola carta: llegar a Europa. Los sirios ya no temen morir y arriesgan su vida subiendo a frágiles barcazas que a menudo naufragan en el Mediterráneo. Ya no tienen valor sus pertenencias, sus casas; por todos lados solo hay destrucción y ruinas. No hay seguridad de vida, las familias se separan, se dispersan; en sus mente está escapar y salvarse de la destrucción y la muerte. En diferentes países la vida está en constante peligro por atentados terroristas, delincuencia, etc. En estos tiempos toda la sociedad tiene puesta su atención en la semana santa, las diferentes religiones hacen sus mejores esfuerzos para atraer a sus feligreses haciendo eventos que involucren a millares de fieles, recordando a un Jesús muerto hace ya más de dos mil años. Ningún otro evento en la historia se compara con la importancia que tiene la resurrección de Jesucristo, La Resurrección, es el evento que corona la historia de la redención de Dios, es la piedra angular del cristianismo, es el fundamento del evangelio, es la garantía del cielo.
El Texto No es un Pretexto TRES AÑOS DE MINISTERIO, enseñando, ejercía autoridad, presentaba un Reino que no era de este mundo, muchas profecías, doce discípulos, muchos seguidores, muchísimos milagros, sanidades, predijo su muerte varias veces y también su resurrección, sufrió la muerte más horrible y sangrienta en una cruz por una sola causa, por una sola razón, por un amor inexplicable, por una humanidad deshumanizada. La esperanza del pueblo de Israel y del mundo entero era crucificada. Pero, Dios había prometido por medio de Jeremías un NUEVO PACTO, en que escribiría su ley en los corazones de su pueblo, establecería una nueva relación íntima con ellos y no se acordaría más de sus pecados (Jeremías 31:34). Como iglesia cristiana, cada vez que celebramos la Santa Cena, en el simbolismo de la copa, Jesús corrobora el cumplimiento de este NUEVO PACTO, cuyo objetivo es el perdón de los pecados. Es necesario que recordemos la razón por la cual JESÚS dio su vida: fue para PERDÓN DE NUESTROS PECADOS. Este nuevo pacto sólo puede darse sobre la base de un sacrificio ya no de becerros o cabras, sino el sacrificio del cuerpo quebrantado y la sangre derramada de un cordero sin mancha: JESÚS. Pero, un poder siniestro, orquestado por el mismo infierno, manejaba los distintos medios y elementos de la religión, política y sociedad, para echar por el suelo todo lo que Cristo había manifestado, sus enemigos pensaron que al fin lograban ganar una gran victoria cuando Cristo fue crucificado. “Como la muerte pone fin a la vida”. Entonces muchas cosas terminaban: • Todo el poder que decía tener, se desvanecía. • No más milagros. • No más de sus obras benéficas que hacían que la gente le siguiera y le quisiera. • La influencia que tenía sobre muchos. • No más confrontaciones; ya no serían avergonzados. • Además sus discípulos quedaban destrozados con la muerte del maestro. Lo más probable es que hayan realizado una gran fiesta por la alegría que debe haberles causado la muerte de Jesús, pero estoy seguro, que tomaron todo esto como el fin de una larga lucha que terminaba en una victoria aplastante; mataron a Jesús y con ello terminar con toda su revolución. Sin embargo, lo que parecía para ellos como la derrota de Cristo, fue un hecho que ocurrió tres días antes de SU GRAN TRIUNFO. Lo que parecía ser un gran triunfo para los que le crucificaban, realmente fue tres días después UNA GRAN DERROTA.
1. BUSCANDO EN EL LUGAR INCORRECTO – Mateo 28: 1-4
Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. 2 Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. 4 Y de miedo de él, los guardas temblaron y se quedaron como muertos. 1
Las mujeres que fueron a buscar a Jesús, estaban pasando un momento muy difícil, el cuerpo de su maestro ya no estaba, en medio de un terremoto, la tristeza las consumía, pero una aparición celestial les sorprendió. “Y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive.” (Lucas 24:5) @iglesiaisraelec
Hoy mismo existen también, miles de personas buscando una bendición entre los muertos, adorando un Cristo muerto, hecho de piedra, de madera o de barro, buscando a Cristo en el lugar equivocado. Estas personas guardan una imagen en sus iglesias y la sacan una vez por año para llevarla por las calles de la ciudad, emulando el sacrificio o recordando un hecho que solo causa pena y culpa. Gracias a Dios que JESUCRISTO está vivo, habita la eternidad, está en el cielo y en nuestros corazones y no necesita que ninguno le ayude a andar. “Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque no pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.” Jeremías 10:3-6
2. EL SEPULCRO ESTA VACÍO – (VS 5–7)
Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: “No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. 6 No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. 7 E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho”. 5
“Más ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.” 1 Corintios 15:20 Los fundadores de las religiones más grandes del mundo han muerto y sus sepulcros son visitados por millones de personas porque allí reposan sus restos. La diferencia entre el Cristianismo y las religiones del mundo está en la verdad de que nuestro fundador y Salvador JESUCRISTO está vivo, y su sepulcro está vacío.
3. JESÚS RESUCITÓ, SU VICTORIA ES NUESTRA GARANTÍA – VS. 8-9
“Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos”. 1. La fe te da alegría en la obediencia. El ángel cumplió su compromiso y la razón de estar allí. Las mujeres fueron por el cuerpo del maestro, un acontecimiento sin precedentes ocurrió ante sus ojos, una palabra fue compartida, una orden fue dada y ellas tomaron una decisión: Obedecer y con ello el gozo era desbordante. El sufrimiento se cambió por alegría, la tristeza en júbilo, el luto por fiesta. Jesús está vivo, eso es lo más importante. La pasión revivió, la esperanza se transformó en una realidad. Tenían la garantía de verlo vivo otra vez. 2. El Cristo vivo y resucitado, salió a tu encuentro. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, 9 he aquí, Jesús les salió al encuentro diciendo Salve, y ellas acercándose, abrazaron sus pies y le adoraron. Las mujeres fueron obedientes, ellas avanzaban a cumplir con lo que les fue pedido y mientras iban (obedecían) Jesús les salió al encuentro, ellas le reconocieron, se postraron a sus pies y le adoraron. Jesús está vivo y estaba allí con ellas; que más podían pedir. El hacedor de milagros, de sanidades, el Poderoso Dios, El Salvador VIVE. IglesiaIsraelEC
Define el Enfoque Cristo venció la muerte, y si el venció la muerte, Él es Dios y puede vencer todo problema que tengamos y por sobre todo nos da paz. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33 Esta es una demostración de que el Cristo resucitado es igual a nosotros, que tiene cuerpo humano, solo que está glorificado, porque en verdad resucitó de los muertos, que está vivo y está sentado a la diestra del Padre intercediendo por todos nosotros. La resurrección de Jesucristo no termina con una frase, “No está aquí ha resucitado”, Él prometió que volvería y Él viene por una sola razón: Él viene por lo que le costó, Él viene por lo que compró con el precio de su sangre, Él viene por ti. Casi 20 siglos han pasado ya y sigue esperando que llegue ese día tan esperado y hacerse presente en persona y llamarte una vez más por tu nombre, Bienaventurado, porque no le viste y creíste, y darte la corona de vida por tu obediencia. JESÚS resucitó, y al hacerlo, por la fe, nos dio vida juntamente con Él; tenemos la garantía de que vivimos en Él y por toda la eternidad estaremos para siempre con Él.
No olvidemos sus promesas:
“He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. “…vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”
Tu Rol en el Cuadro ¿A quién acudes cuando estás en angustia, cuando te falla el amigo, cuando te quedas sin trabajo, cuando ya no sabes qué hacer? ¿Tienes temor a la muerte? ¿A dónde crees que irás cuando tu vida termine? Si Cristo pago con su sangre para darte la vida, ¿qué estás dispuesto a dar por Él? Cristo viene por segunda vez y esta vez viene para llevarte con Él, ¿estás listo?
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