Mensaje Dominical
Agosto 21/ 2016
Mantén
la confianza,
Tu esperanza
está en el Señor Pst. Parrish Jácome Hernández
Texto: Salmos 40: 4
El Gran Panorama
La crisis financiera que enfrentaron varios países del primer mundo, reforzó uno de los valores indiscutibles para los clientes o usuarios del sistema, tentados en muchas ocasiones por las ofertas de altos rendimientos ofrecidos por instituciones que sin ninguna solidez, buscan captar recursos. El factor confianza regresó a la palestra, mostrando su valor práctico cuando los remesones se hacen presente, siendo una oportunidad para fortalecer la imagen de organizaciones que con prudencia y mucha cautela supieron responder al encargo que los depositantes les habían confiando. Este indicador se transformó en uno de los parámetros que son medidos con regularidad, para establecer la calificación que se le otorga a las instituciones financieras, siendo considerado con atención por quienes en búsqueda de mejores resultados, confían su dinero en otras manos. En la vida de fe el ejercicio cotidiano es similar, frente a “La confianza en Dios las circunstancias complejas o adversas que toca nunca debe avergonzar, enfrentar, muchos creyentes son tentados a proporcionar la confianza en credos, ritos, hombres iluminados, levantando la esperanza que llegan de forma oportunista a conquistar el corazón en tiempos de crisis, y engañarlo.
seguros que el accionar
Establecer la confianza en el Eterno, quien nunca falla, del Creador llegará, en olvida, abandona, permitirá que en los tiempos difíciles se pueda seguir confiando en su accionar, por cuanto la forma, el tiempo y con su testimonio de solidez y firmeza, son la garantía que los instrumentos más debe seguir animando a esperar su respuesta con propicios.” abundante gracia.
El Texto No es un Pretexto Las experiencias del rey David, escritor de gran parte del libro de los Salmos, se torna en un referente indiscutible para observar el crecimiento de un hombre que angustiado por sus múltiples males, decide retomar una senda, un camino, donde escuchar y obedecer se tornarán en la clave para ir avanzando. El impetuoso e impaciente David va desapareciendo, en medio de una estela de profundo dolor, donde el costo más alto no estuvo en bienes materiales, riquezas, tierras, al final recursos que pueden alcanzarse nuevamente, sino en la fragmentación y división familiar con profundas secuelas. Una marca profunda que vuelca el corazón del rey a su creador, cultivando una intimidad espontánea y fresca, capaz de ir creando un nivel de relación desconocida en otro tiempo, presta a ir revelando dimensiones inimaginables de diálogos y comunión, que fueron levantando una nueva perspectiva de vida. La riqueza espiritual es aquí donde se construye, cuando dejando de lado los prototipos que encierran y limitan, uno se dispone a buscar al creador de todo corazón, con ruego, clamor, súplica, entendiendo que sólo a su lado y con su dirección es posible enfrentar la vorágine de un día a día con su afán y ansiedad. David reconstruye alrededor de este salmo, un proceso incuestionable a transitar, por quienes dispuestos a confiar totalmente en el Eterno, están listos a reconocer que cada paso, cada etapa, es imprescindible para ir encarnando aquellos valores, sobre los cuales uno se irá afirmando. La confianza no llega sola, es el resultado de conocerse, establecer una relación, donde el irse descubriendo va estableciendo vínculos firmes, valiosos al momento de esperar un eslabón indiscutible, de quienes prestos a confiar en el Eterno, descansan en su sabia y oportuna respuesta. Esta espera debe ser paciente, no puede caer presa de las emociones que con frecuencia se desbordan al impacientarse cuando los resultados esperados no llegan, trayendo esa sensación de incertidumbre, actitud de quienes no tienen claridad en quien se aguarda. La paciencia siempre dará fruto, mostrando su impacto positivo, al recibir en el tiempo oportuno aquello que se alberga con expectativa, una dinámica olvidada cuando la tempestad llega a nublar los corazones y la visión, para enfocarse con tristeza en lo que sus ojos pueden divisar. La pasividad no es parte de quien aguarda, mientras se espera la búsqueda del Eterno se intensifica, clamando, presentando con transparencia aquello que se anhela, en un interactuar diario donde siempre se está dispuesto a seguir avanzando en esa experiencia de conocer al creador. El resultado no se deja esperar, el oído del Eterno recibe el clamor de sus hijos, tomando partido en una situación ante la cual, no permanecerá impávido, distante, contrariamente mostrará de inmediato, su compromiso de amor al socorrerlo en toda circunstancia. @IglesiaIsraelEC
La forma de hacerlo es interesante, rompe con ese misticismo que desvincula el accionar de Dios de la vida cotidiana, donde las personas son instrumentos del creador para presentar aquello que se necesita, sea palabra, provisión, socorro, salud, no hay nada que el creador no pueda hacer utilizando a los hombres. David tiene claro que es Dios quien actuó, el instrumento es propicio al momento, sea una persona, circunstancia, estos no son más que recursos en manos del soberano, quien al decidir actuar en favor de sus hijos, siempre buscará la mejor forma de hacerlo para bendición de los suyos. Las imágenes que recrean la forma como el Señor lo hizo, refleja la angustia de quien esperando pacientemente no se desvincula de sus emociones, ellas están presentes, luchando, dejando sentir la angustia o el temor del humano, limitado, finito, algo que nunca desaparecerá en el caminar de fe. Alli radica lo valioso de la afirmación del creador, al sacar a David del lodo cenagoso, aquel que no permite avanzar, hundiendo las esperanzas de este maravilloso actuar que llega, limpiando los pies de esa sustancia desagradable y colocándolos en tierra firme. La repercusión continúa, cambiando esa sensación de incertidumbre en una alegría desbordante, donde la alabanza, los cánticos de gratitud se manifiestan, colocando nuevas letras que testifican del actuar tierno del creador, real al punto de ser observado por quienes están cercanos. La confianza en el creador es una hermosa oportunidad para alcanzar a otros, mostrando que en esa debilidad propia del ser humano, recurrir al Eterno no es perder el tiempo, abrazando ideales religiosos que en la práctica no repercuten, contrariamente es un espacio para ver como los incrédulos caen rendidos al Señor. Comprensible resulta la expresión de felicidad en David, al dejar un testimonio evidente de quienes aprendiendo a batallar con los temores, decidieron no dejar de confiar en el Señor, descansando en sus verdades, esperando sus promesas, aquellas que no tardarán en llegar, a quienes las han hechas suyas. Esta confianza emerge como la manifestación práctica de quienes se aferraron al creador, entregaron a él sus angustias, necesidades, perseverando en los caminos que mediante sus mandamientos están claros para no desviarse, al esperar recibir de aquellos que desechan las sendas del Señor. Los soberbios despreciarán este camino, burlándose de aquellos que ponen en Dios su confianza, pretendiendo avergonzarlos al exponer su temporal realidad como una muestra de su equivocada decisión, olvidando que el Señor tomará la causa de los suyos y la sacará adelante. La confianza en Dios nunca debe avergonzar, levantando la esperanza en tiempos de crisis, seguros que el accionar del Creador llegará, en la forma, el tiempo y con los instrumentos más propicios, mostrando que el Señor nunca olvidará a quienes decidieron aguardar y esperar en Él. IglesiaIsraelEC
Define el Enfoque Confiar en Dios a pesar de toda circunstancia, sigue siendo el mayor desafío de quienes abrazando la fe, son expuestos a circunstancias adversas, donde las emociones van a manifestar sus temores, profundas dudas, sin embargo, a pesar de ellas, se está dispuesto a perseverar en aguardar el obrar del Señor. Esta confianza en el Eterno nunca avergüenza, al recibir en el tiempo, lugar y condiciones establecidas por el creador la respuesta, dejando sentir esa gracia que afirma y fortalece al acercar personas o circunstancias inesperadas, mostrando su compromiso en favor de los suyos. La felicidad de confiar en el Señor se va reafirmando diariamente, cuando la esperanza sigue acrecentándose en un actuar que tiene la característica de sorprender, al influir no solo en quienes aguardan, sino también en aquellos que desconfiando en un momento, no pueden desconocer la gracia y amor de Dios, en los momentos más esperados.
Tu Rol en el Cuadro Considere las siguientes preguntas, reflexione en ellas y responda con claridad. Cuando estás pasando por un momento de adversidad, ¿con qué frecuencia has perdido la paciencia?
Si la paciencia es consecuencia de aguardar con certeza en quien uno confía. ¿Podrías decir que tus experiencias así lo demuestran? ¿De qué forma? Según tus experiencias, el haber decidido aguardar con paciencia, aunque tus emociones te empujaban a dudar y sobresaltarte. ¿Te ha dejado una lección? ¿Cuál fue esta lección que te dejó? Siendo que el mayor desafío es aguardar con paciencia la intervención de Dios en una situación compleja, ¿Cómo la resumirías en pocas frases o imágenes, para conservarlas como un recurso que trae esperanza? Si confiar en Dios siempre traerá resultados beneficiosos; ¿Por qué nos cuesta esperar con paciencia? A la luz de este salmo la confianza nunca avergüenza, siendo así, ¿Cuál es el área de tu vida donde debes aprender a confiar por completo en el Señor?
Acción a Realizar Espera con paciencia, la respuesta de Dios llega.
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