ACTIVIDADES BENDECIDAS Libro: AMANECER DE UNA NUEVA ERA Manuel Filomeno de Miranda (Divaldo Franco Cuando nuestro equipo se acercó a la noble institución terrena, la Naturaleza murmuraba el Ángelus, llevándome a recuerdos del suelo natal que me sirviera de cuna en la última reencarnación. Era un bucólico recato del interior del Estado de Bahía, pequeño burgo habitado por personas sencillas y fraternas, que cultivaban la creencia religiosa vigente con respeto y elevación espiritual. Aquella era siempre una hora de recogimiento, cuando se evocaba a la Madre Santísima de Jesús. Los recuerdos tomaron todo mi ser y el sentimiento de gratitud me enriqueció de fuerzas para la dedicación exclusiva al servicio del Señor. En aquel momento de rica primavera terrestre, el Sol doraba las nubes blancas en expansión por la cúpula celestial, , presentando u espectáculo de rara belleza en el cambio de los colores que formaban y modificaban el abanico de luz sobre los montes distantes. El tumulto de la civilización moderna ensordecía, sin embargo, acostumbrados a las circunstancias de lo cotidiano las criaturas se
movían automáticamente buscando los vehículos para el retorno a los hogares. Nos aproximamos al reducto espiritual que nos hospedaría durante las labores programadas y sus bendecidas puertas estaban abiertas de par en par para el acceso de todos cuantos lo deseasen. El laboratorio de auxilio, también santuario de amor, recibía expresivo número de visitantes de ambos planos de la vida, que para allá se dirigían en busca de orientación y paz para las aflicciones que les minaban las resistencias morales y orgánicas, siendo atendidos por servidores dedicados y conscientes de su responsabilidad. Los trabajadores vigilantes al número creciente de necesitados que a toda hora buscaban ayuda, habían concertado que la institución estaría abierta desde las primeras horas del día hasta las horas avanzadas de la noche, como un ambulatorio espiritual, considerando que el sufrimiento no tiene hora para manifestarse, siendo necesario que el socorro se encuentre accesible cuando ocurra el dolor... Recibidos cariñosamente por el dirigente espiritual que nos aguardaba con jovialidad, se presentó, esclareciendo que se encontraba comprometido con el grupo de trabajadores locales, desde los remotos días de Asís, en la alborada de su Santo Ministerio, cuando se comprometió negativamente en la dirección de un monasterio que, aunque los propósitos de revivir Jesús, la ignorancia medieval y la presunción humana empujaran para la pompa y la distorsión del pensamiento y actitudes del Cantor de Dios... Después de algunos renacimientos dolorosos, cargando la cruz do remordimiento y sorbiendo la hiel de la amargura por el fracaso, todos estaban reencontrando a Jesús en la cosecha espírita, trabajada en la inmortalidad del espíritu y en el propósito de la reviviscencia de Su Evangelio libertador. Hermano, como esclareció ser su propio nombre, ese ya era un convite a las más legitima fraternidad a la que se dedicaba con alegría y gratitud a Dios. Nos invitó a adentrarnos por el salón de conferencias que tuvimos la oportunidad de conocer por medio de la proyección en nuestra colonia y nos dirigimos a un recinto localizado al lado de la sala reservada al concurso mediúmnico, que se encontraba adrede equipada, aguardándonos. Informado anteriormente a respecto del programa que deberíamos ejecutar, se había planificado con los demás benefactores de la sociedad para contribuir valiosamente para el éxito del emprendimiento. De ese modo, habían sido
tomadas providencias compatibles con los servicios que serían realizados, de modo que todo estuviese en orden en el momento apropiado. Cuidadosamente assepsiada, sin la presencia de oscilaciones mentales y otras construcciones ideo plásticas morbíficas, muy comunes en ambientes colectivos, aquel era un espacio reservado a los atendimientos de alto y grave significado. Dr. Becerra, después de agradecer la generosidad del nuevo amigo y sus cuidados, pidió licencia para elucidarnos que disponíamos de dos horas para el recogimiento o para pasear por el edificio, tomando conocimiento de sus servicios fraternales, desde que, a las 20 horas, deberíamos estar juntos, pues es que, en ese momento, tendrían inicio los trabajos de socorro espiritual a los desafortunados del más allá del túmulo. Simultáneamente al ministerio mediúmnico, en el salón de entrada se operaria la terapia de asistencia a los enfermos del cuerpo y del alma, mediante el estudio de un texto de El Evangelio Según el Espiritismo, de Allan Kardec, y la aplicación de pases colectivos en los asistentes. Preferimos, personalmente, permanecer en la salita en la que nos encontrábamos, preparándome para los eventos de alta relevancia para los cuales no me encontraba en las condiciones exigibles. Aquellas dos horas fueron aplicadas en las recordaciones de las labores de la última existencia y en el júbilo de constatar como los benefactores espirituales trabajan sin que las criaturas humanas tengan conocimiento. Distantes de cualquier sentimiento de recibir gratitud opera ininterrumpidamente por el bien del prójimo y por el progreso moral de la sociedad. Cuando sea mejor entendido ese concurso espiritual, en el intercambio consciente de las energías de los habitantes de los dos planos, muchos males serán evitados por los viandantes de la mezcla celular. Evocamos, entonces, a utilidad del control mental y de las reflexiones en torno de las ideas edificantes, evitando el cultivo del pesimismo, de la queja, de la reclamación, del mal-humor. Por ese comportamiento elevado, el espíritu encarnado se libera de la capsula de la infelicidad en que se encarcela, desenvolviendo la habilidad de volar psíquicamente rumbo a las regiones felices que a todos nos aguardan oportunamente. No me di cuenta de la rapidez con la que se sucedieron los minutos, cuando todos estaban de vuelta y nos predispusimos al inicio de la labor. El noble benefactor nos convido a una oración en forma de rogativa a Jesús
en favor del programa a ser desenvuelto, facultándonos condiciones propias para el desempeño de lo que vendría a ocurrir después. Con excelente disposición interior, en el momento en que se preparaba el auxilio iluminativo por la palabra a los necesitados, el Dr. Becerra nos invitó a adentrarnos en la amplia sala para un atendimiento especial. La lección de la noche abordaba el tema del perdón como condición primacial para la conquista de la salud y de la paz. El expositor recordó al Maestro bendiciendo a los enemigos y socorriéndolos con misericordia, en un apelo a los presentes para que se liberasen del morbo de la amargura y de las vibraciones perniciosas de ese enfermizo resentimiento... Nos llamó la atención una joven portadora de gran belleza física, que exudaba energía oscura de naturaleza pestífera proveniente del pensamiento atormentado y de los vicios a que se entregaba. El médico de los pobres se aproximó le conozco y nos pidió que la observásemos más cuidadosamente. Con todo respeto procuramos penetrar en sus paisajes mentales, objetivando mejor ayudarla, y acompañamos sus sufridas reflexiones del momento. Pudimos percibir que se trataba de una joven acompañante de caballeros solitarios, que vivía del sucio comercio del sexo sin responsabilidad. Simultáneamente, dependía de un explorador profesional que la explotaba y a quien se entregaba en busca de cariño en la terrible soledad que sufría... En aquel ambiente de paz que la atrajo, cuando pasara con el coche, dirigiéndose al local de trabajo, se sintió sensibilizada por el nombre que se encontraba en la puerta del edificio y que siempre la intrigaba: Sociedad Espírita Amor y Caridad. Antes no le diera la mayor atención, no en tanto, en ese día, en razón de la angustia que la visitaba, resolvió conocer la institución y procurar informaciones que, por la inspiración divina, culminaron en motivarla a fijarse, a fin de oír los comentarios de la noche y, posteriormente, poder conseguir orientación espiritual. Relajando las tensiones continuas, comenzó a evocar el pasado, que siempre evitaba, por considerar que los recuerdos solamente le traían sufrimiento. De ese modo, se acordó de la genitora que la inició en la existencia fútil, desde la primera infancia, transfiriendo los conflictos y las aspiraciones para su ingenuidad, preparándola para los desfiles de la ilusión.
Muñequita humana, era presentada como modelo infantil en toda parte, más tarde en perversos programas de televisión que disputan glorias y premios, fama y dinero, tornándose conocida y disputada por las revistas de maledicencia y de sexo atormentado. A los 16 años, ya había aprendido el arte de la simulación y las más apuradas técnicas de exploración, obteniendo con la ayuda materna, siempre hábil e ambiciosa, valores que las promovían en la sociedad, más que no les armonizaban los sentimientos siempre expuestos ni les llenaba el vacío existencial. Desencarnando, la pobre genitora, ella quedó sola, ya que era también huérfana del padre vivo, presa a las fantasías mundanas sin madurez psicológico para la conquista de una existencia feliz. Comprendiendo que el lujo y el exhibicionismo no le concedían la plenitud, paso a cultivar gran resentimiento contra a genitora que la empujara para las experiencias destructivas y adornadas de oro... Envidiaba a las mozas sencillas y trabajadoras, estudiosas y valerosas que ambicionaban la construcción de un mundo mejor, por intermedio de la familia amorosa, mientras también era envidiada por inmensa legión de niñas soñadoras, que ignoraban el precio vil de la fama y de la corrupción moral. En aquel momento, se encontraba en un terrible dilema, y allí estaba en busca de socorro. Hacía poco, descubriría encontrarse en gestación, cara a las alteraciones orgánicas y por la confirmación posterior mediante examen especializado. Llegó a sentir aljuma alegría ante el pensamiento de la presencia de un hijito en los brazos enriqueciendo sus horas de soledad. No en tanto, al comunicar al proxeneta que la exploraba, fue rudamente rechazada y acusada con crueldad: - ¿Cómo atribuirme la paternidad de ese ser —gritó el entre dientes cerrados — considerando sus múltiples relaciones? Tomada por la sorpresa, le explico que siempre tomaba cuidados preventivos para la gravidez con todos los compañeros, mas con él siempre se entregaba de cuerpo y alma, sin cualquier reserva, porque lo amaba... Cínico y cruel, el respondiera: - ¿Usted llama nuestro relacionamiento de amor? Usted sabe que no amo a nadie. Yo soy un profesional, no siento nada especialmente con quien quiera que sea. Es cierto que convivimos, que pasamos algunos períodos alegres juntos, mas eso no significa cualquier compromiso de mi parte. Ella se sintió despreciada, sin poder, siquiera, llorar... Luego, sin embargo, él le propuso: -Como se trata de algo reciente,
que irá perturbar seriamente nuestro negocio, lo ideal es expulsarlo, mediante el uso de un medicamento eficaz y seguro. Si lo hace, tendrá todo mi apoyo. En el caso contrario... Y se retiró espumando de ira. ¡Quedo perpleja! Lo conocía como explotador de mujeres, más pensaba que tal vez con ella hubiese algo más... Cara al choque experimentado, paso a sentir una gran repulsa por la idea de la maternidad, de proseguir con la gestación. Fue a aquel lugar, con la expectativa de recibir ayuda sobrenatural, conforme se le presentaba la cuestión de la inmortalidad y del Espiritismo... Huía a las consideraciones del expositor con el pensamiento del acto abortivo. Lo que nos sorprendió fue la palabra del mentor, explicándonos que el espíritu en proyecto de reencarnación era el regreso de la propia genitora. Al despertar, en el más allá del túmulo, fue tomada por la angustia al acompañar a la hija por los sombríos corredores de la autodestrucción moral, dándose cuenta da su responsabilidad, sintiéndose detestada. El arrepentimiento y la culpa se le tornaron crueles padecimientos íntimos, que la imantaban a la joven, viéndola expuesta y abandonada... Al mismo tiempo, de deparara con el ignominioso enemigo desencarnado que se vinculaba a la moza, robándole las energías vitales que la consumían, llevándola, muchas veces, a la estafa, a la exaltación , a la pérdida del sentido existencial. Ahora, ante el rechazo del explorador que se negaba a la paternidad, pude captar las vibraciones de la genitora ansiosa por el perdón y por la oportunidad reparadora, asintiendo emocionalmente la sugestión criminal del aborto... Se trataba de una trama infeliz y muy compleja. Como, sin embargo, nadie se encuentra solo, abandonado, su guía espiritual que se esforzaba por ayudarla mejor, en el momento en que pasaba por el edificio de nombre conocido, la inspiro a entrar y buscar socorro, lo que la hizo cambiar el curso de las actividades aquella noche. Nuestro mentor le aplico pases dispersivos en los chacras coronario y cerebral, a fin de deslindar el verdugo desencarnado que en ella se fijaba con ferocidad, en seguida adormeció con inducción hipnótica, solicitando a los amigos Petitinga y Eurípides que lo condujesen a la sala mediúmnica, lo que fue realizado inmediatamente con misericordia y comprensión. A continuación, propuso a Jesús Gonzalvo permanecer a su lado, asistiéndola y acompañándola
posteriormente al atendimiento fraterno, mientras, nosotros, con él nos dirigimos à la actividad de des obsesión. Traducido por: M. C. R