AMISTAD DE AMOR SUBLIMADO RECINTO DE PAZ
Nacer Y morir son dos situaciones que deberían ser encaradas por los encarnados como una cosa normal. La persona, para nacer, recibe ayuda de personas especializadas y, en mi época, de las comadronas serviciales. Yo llegue a la vida. Allí era cortado el cordón umbilical, la criatura respiraba por sus pulmoncitos y comenzaba una etapa más reencarnatória, más experiencias, más vivencias, el rescatar de débitos, el asimilar de conocimientos y la vida era recibida, así en su gran mayoría, con manifestaciones de alegría. Era un bebé que llegaba, era una vida nueva. Cuando la persona desencarna, ella tiene los mismos preparativos que cuando ella nace, ella parte para el mundo espiritual‑. Así como existe para los que nacen el cordón umbilical, existe en el plano espiritual el cordón fluídico, sea cual sea la forma que la persona
desencarne, con excepción de las muertes violentas o suicidio, que no está en el tiempo previsto, y el cordón fluídico se rompe con violencia, existen los mismos aparatos, cortar el cordón fluídico, la importancia de ese seccionar el cordón fluídico para que el espíritu permanezca en un mundo espiritual sin aquella fuerza vital que puede ocasionarle algunos disturbios. Es la misma técnica para nacer, porque si usted no corta bien el cordón umbilical, o lo deja sin cortar, la criatura puede desvanecerse en sangre. Entonces, la vida material depende de ese corte del cordón, como la vida espiritual, su equilibrio, depende de ese corte del cordón fluídico. Mas el ser humano encara la vida como promesa y el desencarne como una fatalidad. El desencarne material programado. Aquel desencarne que es el cesar de la prueba, es visto en el plano espiritual con mucha alegría por aquellos que se encuentran en el más allá. Pero con mucha tristeza cuando alguien parte por accidente, por descuido o por suicidio porque sabemos que ahí la criatura va agotando su fluido vital con gran sufrimiento, no tendrá toda aquella; reparación para que se agote el fluido vital y ayuda: esta persona entonces quedara colocada a la propia suerte, porque se rebeló contra los designios divinos, se rebeló contra el dolor que ella misma programó para sí. Porque, si nosotros sufrimos, si nosotros lloramos, si pasamos por pruebas difíciles, si el desespero nos bate a la puerta del alma, todo eso fue conquistado por nuestra voluntad, con nuestros esfuerzos, con nuestras opciones de vida, como consecuencia de nuestras decisiones tomadas en vidas pretéritas. Existen aquellas vidas em que, en la propia carne, la persona ya va complicando su cuadro cármicos, con actitudes, con vicios, con imprevisiones, con liviandad, con deshonestidad, con indignidad, todo eso son agravantes serios para la criatura que ya trae una programación reencarnatória, dificultades para ser superadas y todo eso representará también agravantes muy serios en el plano espiritual para la persona que vino a rescatar lo que lleva en su bagaje, pues será algunas cuentas más para saldar. En general del saldo aún queda deudor.
Sabemos cómo es de difícil enfrentar el mundo con sus luchas, tomar las decisiones ciertas, en los momentos más imprevistos. Nosotros estamos junto a todos ustedes, sentimos el dolor de todos compartimos de ese dolor ye procuramos aminorarlos tanto como nos es posible, más respetando siempre el cauce de cada aullido, porque si nosotros no respetarnos ese trazado cármicos, nosotros estaremos impidiendo a las personas que amamos de crecer. Un niño aprende a escribir con su propia mano, ella no aprende a escribir con la mano de la madre o del padre. La madre que hace los ejercicios del hijo no está ayudando a su hijo, ella tiene que animar al hijo a superar sus dificultades, enseñarlo, estar presente, tener aquella voz mansa, no aquella voz traumática y agresiva, no la voz punitiva, más si a voz de apoyo, para que el hijo aprenda, sin traumas, adquiera conocimientos de forma agradable. Más el niño tiene que hacer por sí mismo, tiene que almacenar conocimientos, tiene que incorporar en su cerebro las informaciones que obtiene en el curso que está realizando, y, en el curso de la vida, las experiencias naturales de todo espíritu en el desarrollo. Por esto, hacer grandes dramas ante la muerte solo complica el cuadro cármico de aquellos que están en la tierra y de aquellos que partieron, porque el pesar desequilibrado, el amor desajustado, provoca sufrimientos enormes, aun mismo en aquellos que ya están en colonias, ya están e hospitales y enfermarías. Ellos pasarán por convulsiones, espasmos violentísimos, pasan horas, días en la inconsciencia, solo recibiendo aquellas emanaciones envenenadas de la tierra. Por eso, en relación a aquellos que partieron de una forma violenta, desajustada o suicidio, no se debe pensar en las imágenes negativas que ellos dejaron. Se debe pensar en los instantes em que ellos fueron felices, de debe pensar em momentos jubilosos, no en los instantes dolorosos, para que ellos tengan fuerzas y se alimenten de esas energías lenitivas que son emitidas por el pensamiento.
Bendito aquel que sabe orar por los que partieron, porque nosotros sabemos la terapia de apoyo que representa aún mismo para los que están muy desajustados en el plano espiritual. Algunas veces nos encontramos con ellos en los corredores, radiantes, felices y les - ¿por qué está usted tan feliz? ‑ Y ellos responden: Recibí hoy una oración de una persona amiga. Y esa noticia me fue muy placentera. Entonces, cuando alguien está dando una clase, haciendo una conferencia, o recibiendo una terapia y llega aquella vibración buena, ahí es proyectada en las pantallas de los anteriores lo que llamamos las pantallas precedentes donde están diseñados el rostro de la persona allí. Muchas veces ellos lloran. ‑ ¿Porque que esta persona que yo no conozco está orando por mí? ¿Porque no está orando por mi mis parientes, mis hijos, mis amigos? En aquel instante el percibe, al ser que está recibiendo la oración, que realmente la amistad no está ligada a los hilos biológicos, amistad es el amor sublimado, en su más alta esencia divina. Amistad es el sentimiento más puro que envuelve la tierra. Amor y pasión pasan em varias experiencias reencarnatória, mas, la amistad son los compañeros de siempre, en las alegrías de siempre.
Becerra de Meneses Traducido por: M. C. R