MEDIÚMNIDAD El estudio de la mediúmnidad es necesario para perfeccionar el uso de esta herramienta para evolucionar el hombre y también el espíritu, este análisis es extraído de la revista “Aurora” y que en dicho apartado destacan cuatro puntos significativos sobre el asunto. La mediúmnidad es un tema extenso y los pocos minutos con que se cuenta en los encuentros son para desarrollar minuciosamente puntos que debe contar con la tención máxima. Lo que proponen en este artículo es que si son favorables las disposiciones del médium y del medio, son reflexiones para aquellos que quieren trabajar en la senda de la mediúmnidad como meta de servicio. Las palabras que se dan no son novedades más si recuerdos. Procurando en este texto agrupar ideas y conceptos que se encuentran discutidos en otras diversas obras doctrinarias, normalmente en las de la codificación Kardeciana.
Son palabras recordando e induciendo al lector a la reflexión. Todo ha sido confrontado con las enseñanzas de Kardec y no se encontró ninguna contradicción o cuestión de entendimiento. Nuestros mayores de la espiritualidad me concedieron cuatro oportunidades para reflexionar sobre: Mediums, mediúmnidad y compromiso; mediúmnidad y educación mediúmnica; mediúmnidad y desequilibrios espirituales y Mediúmnidad con Jesús. Mediúmnidad, Mediums y Compromiso. Es fuerte el apelo, para los que frecuentan las Casas Espiritas, en relación a los fenómenos mediúmnicos. Muchos son los que desean ser Mediums, quieren ver, oír y hablar con los Espíritus. ¿Más, cuantos de vosotros estáis aptos para soportar todo el peso del compromiso mediúmnico? Otra cuestión, cuantos, de los que frecuentan las Casas Espiritas, están dispuestos a ser médiums silenciosos, de aquellos que sirven sin ser vistos? ¿O, por acaso, pensáis que mediúmnidad solo es la que se revela por hechos que chocan a los sentidos? A los que así piensan, recomendamos un profundo estudio de “El Libro de los Mediums”. Allí, Kardec deja textualmente para vuestra apreciación que todos sois médiums, todos los hombres pueden ser intermediarios de los Espíritus. La mediúmnidad es compromiso y se evalúa la calidad de un médium, no por los fenómenos portentosos que por su intermedio se realizan, más si por la cantidad de bien que a través de él los Buenos Espíritus pueden hacer. Estáis siendo médiums cuando recibís con una sonrisa al hermano que por primera vez llega a vuestra Casa Espirita. Estáis siendo médiums, cuando disponéis algunos de vuestros minutos para oír, y, quizá, transmitir a un hermano afligido, tan preso al cuerpo como vosotros, palabras de estimulo y fe. Estáis siendo médiums, cuando visitáis a sufridores internados en hospitales, prisiones y asilos. Más muchos se pueden preguntar. ¿Dónde está ahí la intervención de los Espíritus? ¡Ah! Amigos míos, no desconocéis que los encarnados a los cuales asistís tienen amigos en el otro lado de la vida. Pues bien, actuando con benevolencia para con los sufridores encarnados, estáis siendo médiums de estos Espíritus amigos.
¿Más y las reuniones mediúmnicas? ¿Serán, entonces, innecesarias? De ningún modo, ellas son vitales para el entrenamiento y educación de los médiums ostensivos y para enseñanza de todos vosotros, que estáis aprendiendo con los sufrimientos de los desencarnados a analizar los vuestros y los de vuestro prójimo más próximo. Mediúmnidad, es un compromiso de todas las horas. El médium verdadero es siempre intermediario de la buena palabra, del gesto fraterno, de la mirada de perdón y comprensión. Más, sabe guardarse para que las manifestaciones de los desencarnados solo se den en horas y locales apropiados. Esto, sin embargo, es asunto que hay que tratar en otro momento. Se aconseja reflexionar sobre los compromisos que asumiste como médium. Con o sin fenómenos, somos siempre llamados para intermediar el bien que se hace en la Tierra. Y debemos recordar sobre la necesidad de ser fieles a estos compromisos y las tareas de la auto reforma y el auto conocimiento que esta misión nos exige. Extraído de la revista “Aurora” ,traducido al español por Merchita