DESENCANTO Joanna de Angelis ¿Por qué te dices frustrado, y aturdido ante los hechos que transcurren de manera inesperada, totalmente fuera de tú programación? ¿Tienes la guía segura, que es el impecable mensaje del Evangelio de Jesús, para seguir sin el más mínimo margen de error, al tiempo que los benefactores espirituales te inspiran y socorren? Cualquier predicción realizada por técnicos en población y futurología, cuya información no ha sido confirmada por diferentes motivos, te produce un shock emocional. La sociedad de la tecnología y la informática tiene comportamientos inesperados según las máquinas que rápidamente dejan de ser controladas y comienzan a conducir las mentes hacia las metas establecidas.
La fascinante inteligencia artificial parece querer sustituir al ser humano en muchas tareas trascendentes y sencillas, condenándolo a la dorada ociosidad, a la inutilidad, a nuevos vicios para la sobrevivencia. El exceso de placer produce aburrimiento, y lo que antes eran hazañas aterradoras se convierte en motivo y estímulo para vivir. Las máquinas desprovistas de sentimientos fomentan el progreso intelectual y permanecen insensibles a los efectos emocionales y morales. Los largos siglos de castración cultural fueron reemplazados por la liberación total y el ser humano paso a ser consumidor en proceso de consunción personal. Carl G. Jung afirmó con seguridad que el ser humano es un animal emocional eminentemente religioso, que necesita del otro para sentirse completo. Ese sentimiento religioso no es en torno de una creencia metafísica, un teísmo cualquiera o ausencia del. Se trata de una religiosidad en torno dos sus ideales de transformación, de crecimiento, de conquista del ser transcendente. El raciocina que la vida, en su magnitud, no puede morirse con la muerte, con la desintegración celular. Todo a su alrededor le habla de complejidad, de infinitud, porque a él y a su pensamiento la fatalidad seria el aniquilamiento. La razón proclama la perpetuidad del pensamiento a través de la presencia o ausencia de funciones cerebrales. Después de la actual crisis pandémica, los valores sin duda serán diferentes y la supervivencia de las masas se llevará a cabo en campos gloriosos de hermandad y ayuda mutua. En este período de fragmentación social y de cada uno para sí mismo, en la alucinada búsqueda del placer a toda costa, la alegría y la rebelión van juntas, según los vientos que las llevan. Pasamos del placer a la violencia por cualquier motivo e incluso cuando no existe, por interpretación apresurada de algún gesto o expresión.
El respeto a los derechos ajenos, el deber de ser quien brinda la bendición, la satisfacción de ser útil, dio paso a aprovechar la oportunidad de gozar, poseer, aunque sea de manera deshonesta e incluso por medios turbios y dañinos. De esta forma, es muy fácil pasar del entusiasmo por un proyecto o emprendimiento al desencanto, porque se espera más del otro, del compañero, que de la propia capacidad de ofrecer. * No te decepciones con los hechos y personas de los cuales esperabas mucho, en la expectativa de diferentes acciones y reacciones. Afligido por íntimas perturbaciones, en este momento de jactancia, astucia y deslealtad, el amor también florece en innumerables existencias que constituyen los biotipos del futuro. Ya están llegando, los mensajeros del Evangelio, sin fanfarrias y con abnegación, llamando la atención sobre la grandeza de sus sentimientos, los ideales trascendentales que contrastan con las nefastas ocurrencias de los espiritualmente enfermos. Esgrimen el arma del bien en lugar del arma de la agresión, poseen un espíritu de persuasión y son nobles en todos los aspectos considerados. Desde pequeños, demuestran ser diferentes en la estructura moral y psíquica, optando por valores que atacan los desconcertados, pero que son la base de la armonía interior y la existencia feliz. Otros parecen derrotados o fuera de esta realidad de derroche e indignación, sin embargo, están despiertos a realidades más significativas con las que se identifican y luchan por su implantación. Así, sigues aspirando a lo mejor, y si por casualidad la respuesta de la vida es negativa, ten paciencia, porque aún no es el momento del éxito, quedan muchos venenos en la mente y sentimientos de odio, derivados del orgullo herido, todavía necesita ser expulsado., que el dolor no ha alcanzado, pero que no será evitado. El tiempo es un gran amigo de la verdad. Todo lo que no puedes conseguir en un momento, cuando menos se espera, acontece.
Cree sinceramente en la victoria del amor, ese soplo de vida que todo lo sustenta, y dale ocasión para que conquiste el área perversa que lo aguarda. Siendo así, busca tu alma en el laberinto de tu cuerpo y sueña que llegarán los días que anhelas y las personas que concibes en sus dignificantes programas trazados desde lo Alto. En este momento, evita la contaminación del mal, de los escépticos y cínicos que desdeñan la vida y temen a la muerte, de la que no escaparán, satisfaciéndote con las conquistas que te pertenecen. Mientras piensas y actúas a favor de la asepsia del cuerpo, no pospongas la naturaleza psicológica, cuidándote más allá de lo visible y preparándote para alcanzar las estrellas más allá de tu visión. Desde que te equivocaste con lo que está sucediendo, hay muchos que te están usando como paradigma y tampoco tienes derecho a decepcionarlos. Como modelo, debes permanecer impecable cuando otros no pueden. Aquellos que te aman y confían en ti están esperando alcanzarte mientras trabajas para unirte con Jesús. Se están produciendo cambios físicos, emocionales, sociales y sobre todo morales y de ti depende adaptarte como tus antepasados en los nuevos tiempos de industrialización. El ser humano ha logrado conquistas incomparables, encaminándose ahora hacia la iluminación interior. * Mire a su alrededor con lentes que presenten los paisajes bendecidos que se están organizando para el futuro. Piensa en Jesús y Su amor, recordando lo que dijo: Antes de que tú fueras yo me había ido, equivalente a señalar que todo esto que Él sabía que sucedería. Sin embargo, no se desanimó, no se frustró y continúa ayudándonos hoy. Psicografía de Divaldo Pereira Franco, en Sesión vespertina del 8.3.2021, en el Centro Espírita
Camino de la redención, en Salvador, Bahía.