FAMILIARES APARTADOS DEL HOGAR Cada mensaje psicografiado es antecedida por las explicaciones del médium sobre la reunión en que él fue obtenida y los motivos que lo determinaron. Conversábamos sobre familiares enfermos. Algunos amigos hablaban de parientes costeados por otros en casas asistenciales de reposo y de salud, por ser personas que la madurez extrema en la vida física tornara menos aptas al optimismo y a la alegría. Fijábamos el asunto en esos casos, no de enfermos propiamente considerados, más si de familiares de convivencia menos fácil que son apartados del recinto doméstico en régimen de pensiones pagas, cuando nuestra reunión fue iniciada. El Evangelio Según el Espiritismo nos dio para estudio el ítem 8 del capítulo XIV.
Después de los comentarios, nuestro querido Emmanuel nos trajo la página “Parientes Enfermos”.
PARIENTES ENFERMOS Por el Espíritu Emmanuel. Psicografia de Francisco Cándido Xavier. ¿Cómo tratare a los parientes enfermos? Pregunta muchas veces repetida y analizada. Por otra parte, responderemos a los amigos que no la dirigen, según el criterio de la inmortalidad. Además. Esclareceremos que los hermanos enfermos no son únicamente aquellos que la radiografía revela o que la experiencia médica registra. Más allá de las molestias que se manifiestan en el cuerpo físico, tenemos aun aquellas otras que se entrañan en el alma, por cuanto marginadas por la patología común. Si consigues, así, a percibir los sufrimientos de aquellos que se te vinculan a la existencia, consérvalos contigo, tanto como pudieras.
Cuanto más pesan en el presupuesto del tiempo y posibilidades a que te prendas, más necesitados se muestran de protección y seguridad. En muchas ocasiones, tal vez puedas situarlos en recintos remunerados, con el beneplácito de tu bolsa. Entretanto, aunque te reverenciemos los impulsos de generosidad, no vacilamos en reformular el apelo a tú misericordia para que los mantengas en el calor de la propia ternura. Son ellos hijos inmovilizados en el lecho, a pedirte socorro. Ascendentes que se hicieron valetudinarios y te ruegan asistencia, mientras aguardan la cirugía de la muerte.
Compañeros encarcelados en molestias difíciles u otros hermanos en trances graves de la vida orgánica. Además de ellos encontramos aun los enfermos mentales, supuestamente sanos, aquellos que pasaron a evidenciar comportamiento infeliz. Los caídos en experiencias amargas en el campo afectivo. Los desmemoriados ante las obligaciones que asumieran y los que cargan obsesiones ocultas que les desfiguran la imagen. Ante los parientes enfermos, si te reconoces con salud y equilibrio, a fin de observarlos, compadécete de ellos y aguárdalos en el clima de la propia presencia, en cuanto eso se haga posible. Todos ellos son la continuidad de nuestros prolongamientos de nuestra propia ternura.
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Recordemos que la muerte es solamente un cambio, en el que nos reencontraremos todos, ahora o en el futuro, donemos por eso a aquellos corazones que nos rodean todo el amor que esperan de nosotros o que nos solicitan, a fin de complementar en la evolución a realizar o en el trabajo por hacer. Bendice Hoy a los que Mañana te Bendecirán…