LIBÉRESE DE LAS ANTIGUAS CREENCIAS Y CREE UNA NUEVA LIBERTAD José Batista de Carvalho Como el miedo interfiere es las elecciones. El miedo es parte de la historia de la humanidad y también parte de la historia de su vida. Pero cuando deja que el interfiera en sus elecciones, puede paralizar todos sus esfuerzos por tener una vida mejor. Por eso, procure comprender su origen, conozca y enfrente su miedo, libérese de las antiguas creencias y asuma el control para crear su realidad. Somos nosotros los que creamos nuestra realidad. Somos lo que pensamos, es decir, somos lo que creemos. Y nuestros pensamientos y nuestras creencias, que dan lugar a nuestras acciones, se basan en una de dos emociones: el miedo o el amor. El mayor enemigo de nuestros logros es el miedo. Puede tomar muchas formas: el miedo a perder o no tener, el miedo a estar solo, el miedo al fracaso y no ser feliz, el miedo a morir antes de ser feliz. Y puede aparecer de diversas formas: como ira, envidia, celos, inseguridad.
El origen del miedo es muy antiguo, mucho antes de lo que podemos recordar. Proviene del origen de la vida, llegando a los recuerdos particulares de nuestra individualidad actual, pasando por todos los procesos evolutivos, por todos los tiempos, sin límites geográficos, culturales o étnicos. Hemos pasado por muchas experiencias, vividas, escuchadas o leídas, que se han acurrucado y se han asentado en nuestras mentes. Y estamos tan acostumbrados a ellos, de hecho, ni siquiera les prestamos atención. Pero fue este conjunto de experiencias las que dieron origen a nuestras creencias, es decir, a lo que creemos, lo que mueve la energía y hace de nuestra vida lo que es. Transformando el miedo. Tenemos el poder de transformar ese sentimiento de miedo, es decir, de elegir lo nos hace sentir bien para que se convierta en la base que sustenta nuestras vidas y nuestros sueños. Podemos acostumbrarnos a tener nuevos pensamientos, generar nuevas creencias y así dirigir nuestra energía para tener una vida mejor. Depende de nosotros despejar los pensamientos y creencias que ya no nos sirven, dar cabida a lo nuevo, despejar nuestra mente de los recuerdos y de las memorias que estamos fortaleciendo y reproduciendo. Sin embargo, es posible que nos resulte difícil dejar de lado nuestros miedos. Como un árbol, tienen raíces fuertes y muy ramificadas que no podemos ver y cuya extensión desconocemos. Por otro lado, como todos estamos entrelazados en una red energética, debido a esta naturaleza interconectada, cuando logramos disolver un bloqueo, en realidad lo hacemos no solo en nuestra vida particular, sino en la memoria de la humanidad, deshaciendo ese nudo. que impidió el libre flujo de la energía creativa, mejorando así los niveles de vida en todo el mundo. Liberándonos de estas creencias, levantando el peso de la angustia, el dolor, el sufrimiento, la incertidumbre, la inseguridad, podemos reintegrarnos a nuestros orígenes, resucitando el Yo Soy, el ser original, creativo, alegre, seguro y pleno.
Cuando sabemos lo que se puede hacer, lo llamamos expansión de la conciencia. Cuando lo hacemos, nos integramos a la conciencia divina, permitiendo que la luz regrese a la mente alineada con las infinitas posibilidades de la nada. Porque donde no hay nada, todo es posible. Seguramente Dios no puso las cosas buenas de la vida detrás de una ventana para que podamos simplemente mirar.