Nº 7 MENSAJES DE EMMANUEL CHICO XAVIER

Page 1

PRIMERO

SEGUNDO

TERCERO 1 NUMERO


DIVULGADORA DE LA DOCTRINA ESPIRITA. 2021 ARTÍCULO S

ARTÍCULO S

ARTÍCULO S

ARTÍCULO S

MERCHITA 2021

MENSAJE S

ARTÍCULO S

ARTÍCULO S


EL TESORO DE LA FRATERNIDAD Emmanuel/Chico Xavier Libro: Marcas del Camino No desprecies las pequeñas parcelas de cariño para alcanzar el tesoro de la fraternidad. Una palabra confortadora. El gesto de comprensión y ternura. La frase de incentivo. El presente de un libro. El recuerdo de una flor. Cinco minutos de palestra edificante. La sonrisa de estímulo. La gota de remedio. La información prestada alegremente. El pan repartido.


La visita espontánea. Una carta de entendimiento y amistad. El abrazo de hermano. Servicio sencillo sobre la marcha. Una leve señal de cooperación. No es con el oro fácil que descubrirás los manantiales ignorados y profundos del alma. No es con la autoridad del mundo que conquistarás la devoción real de un amigo. No es con la inteligencia poderosa que cosecharás las flores ocultas de la confianza. Más siempre que tu corazón se incline para un mendigo o para un príncipe, envuelto en la luz sublime de la buena voluntad, ayudando y sirviendo en nombre del Bien, olvidándote de ti mismo para que otros se eleven y se alegren, guarda la certeza de que tocaste el corazón del prójimo con las santas irradiaciones de tus perlas de bondad y caminarás en el mundo, bajo la invencible coraza de la simpatía para encontrar el divino tesoro de la fraternidad en pleno Cielo.


LA FUERZA DEL Chico Xavier TRABAJO “El trabajo engrosa el hilo de la vida”, Chico Xavier enseñaba. Esta era su receta contra todos los males: trabajo. A los amigos más íntimos, Chico dejaba escapar un juego de palabras casi infame cuando veía multitudes de aguardando en la acera frente a su casa, esperando contactar con él: - Hombre, persona, hombre - saludaba desde la distancia, cuando ya estaba enfermo. Paz - los admiradores retribuían, sin entender el mensaje. En los centros espíritas, frente a las largas filas hasta las salas de pase, Chico comentaba a sus compañeros más cercanos: - Algunos ahí no precisan de tanto pase. Precisan de una pala. El trabajo, para Chico, era siempre el mejor remedio contra la depresión, el desespero, la apatía, la falta de deseos de vivir. Mas el remedio más poderoso – incluso mágico - era el trabajo en favor del otro.


- Ayude al otro y usted va estar ayudándose- recomendaba a las madres y padres aturdidos, tras la muerte de hijos. Me tomó un tiempo comprender la fuerza de esta receta. Solo cuando me puse en contacto con familias en duelo, mientras escribía "Detrás del velo de Isis", Descifré el mensaje. Muchas familias no tienen fuerzas para levantarse de la cama después de la pérdida de los hijos y no pueden reanudar su vida sin la ayuda de antidepresivos o pruebas irrefutables de la supervivencia de los muertos en otro plano. Esta búsqueda, el anhelo, las dudas, la culpa, todo paraliza. El dolor es indescriptible. - Cuando pierdes a tus padres, te quedas huérfano. Cuando pierde a su marido, se queda viuda. ¿Y cuándo pierdes a tus hijos? Este dolor ni siquiera tiene nombre, dicen las madres desesperadas. Chico abrazaba estas familias, lloraba con ellas y - con la voz suave de siempre - intentaba convencerlas a volver para la ciudad de dónde venían e iniciar un trabajo social.


Viveros, residencias de ancianos, esfuerzos colectivos, campañas de distribución de ropa y alimentos: una inmensa corriente de solidaridad nació y continúa naciendo en Brasil del dolor de la familia con luto. El trabajo en favor del otro ha salvado y sigue salvando muchas vidas - De quien es ayudado y, principalmente de quien ayuda. ¿Por qué? Al ayudar al otro, la persona sale del “propio ombligo”, supera la parálisis y entra en contacto con dolores y necesidades, a veces mayores que el suyo propio. En ese momento, inicia una nueva etapa en su vida, con más sentido y menos dolor.


SUPERCULTURA

Emmanuel /Chico Xavier Libro: De la Esperanza

"¡Gracias a ti, oh Padre, señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y por haberlas revelado a los sencillos y pequeños!" - JESÚS (Mateo, 11.25) “Hombres, porque os quejáis de las calamidades que vosotros mismos amontonasteis sobre vuestras cabezas? Despreciasteis la santa y divina moral de Cristo; no os espantéis, pues, de que la taza de la iniquidad haya transbordado por todos los lados.” — (Cap. VII, 12) Alfabetizar e instruir siempre. Sin escuela, la Humanidad se enredaría en la selva, no en tanto, es imperioso recordar que las mayores calamidades de la guerra proceden de los laureles de inteligencia sin educación espiritual.


La intelectualidad requintada entreteje laureles a la civilización, mas, por si sola, no consiguió, hasta hoy, frenar el poder de las tinieblas. La supercultura monumentalizó ciudades imponentes y estableció los dispositivos que las arrasan. Levantó barcos que se elevan como palacios flotantes y creó el torpedo que los pone a pique. Estructuro alas metálicas poderosas que, en tiempo breve, transportan al hombre, a través de todos los y enderezó el bombardero que destruye su casa. Artículo máquinas que patrocinan el bienestar en el reducto doméstico y no impide la obsesión que, comúnmente, proviene de la demasiada ociosidad. Organizo hospitales eficientes y, de cuando en cuando, les masifica las mínimas dependencias con los mutilados y heridos, enfilados por ella misma, en las luchas de exterminio. La cirugía llegó a las inesperadas culminaciones y mejoró las técnicas del aborto. Y, aun ahora, realiza incursiones a pleno espacio, en los albores de la astronáutica, y examina desde lo alto los procesos más seguros de efectuar aniquilamientos en masa por el cohete balístico. Iluminemos el raciocinio sin descuidar el sentimiento. Burilemos el sentimiento sin despreciar el raciocinio.


El Espiritismo, restaurando al Cristianismo, es la universidad del alma. En ese sentido, vale recordar que Jesús, el Maestro por excelencia, nos enseñó, por encima de todo, a vivir construyendo para el bien y para la verdad, como diciéndonos que la llama de la cabeza no arroja la luz de la felicidad sin el aceite del corazón.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.