Nº 90 MENSAJES DE CHICO XAVIER (1º PARTE)

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DIVULGADORA DE LA DOCTRINA ESPIRITA. 2021 ARTÍCULO S

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MERCHITA 2021

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TERCERO 1 NUMERO


MÉDIUNS ESPÍRITAS ¿Usted quiere saber, amigo mío, la manera por la cual los médiums son interpretados en la Vida Espiritual? No creo que tengamos ninguna diferencia en el estándar de medición aquí. Sin embargo, dada la apreciación con la que está formulada su consulta, será permisible agregar algunas notas en torno al tema, aunque solo sea para decir que, para nosotros, los espíritus desencarnados, los médiums son criaturas humanas como los demás. Admito, sin embargo, que debemos calificarlos, para determinar situaciones y definir responsabilidades. En buena sinonimia, la palabra médium designa al intermediario entre los vivos y los muertos, o más bien, entre los encarnados y los desencarnados. Usted no ignora que la existencia de sensitivos capaces de establecer el intercambio del hombre con el Más Allá corresponde, en todo momento, a las necesidades fundamentales de la mente humana. Antiguamente se les llamaba oráculos, magos, sibilas y pitonisas y se encontraban en Tebas, Jerusalén, Olimpia, Roma...


Ayer, clasificados por brujas y hechiceros, se vieron arrojados a las hogueras de la Edad Media por el fanatismo religioso. Y, si se examinan a través del prisma de la simple curiosidad, los psíquicos y psicómetros, faquires y adivinos, generalmente pagados, que pululan en las metrópolis modernas, son igualmente médiums en la actualidad. Ante esto, suponemos que es aconsejable llamar a los médiums espiritistas los mediadores en las tareas en las casas espiritistas-cristianas, ya que todas las personas que están actuando bajo la influencia de quienes ya se han despojado del vehículo físico son médiums. Lutero, al escuchar voces del mundo de los espíritus, fue un médium reformista. Teresa de Ávila, informando visiones desde otros planos, era una médium católica. Y nadie puede negar que, en condiciones inferiores, quienes se mueven, dominados por entidades perturbadas o infelices, también son médiums. Así es que los médiums espirituales, en nuestra modesta opinión, son los que están dispuestos a interpretar las Inteligencias domiciliadas en las regiones espirituales, cosechadoras del bien, consagradas a la doctrina del Espiritismo, indicada para restaurar los principios cristianos en la tierra. Hablemos, así, de los médiums espíritas, nuestros compañeros de ideal y de lucha. No creemos sean ellos de nivel inusual. Son individuos terrestres, positivamente naturales. Tanto es así que los médiums espiritistas deben tener una profesión y una vida social digna.


Nada les impide de casarse y constituir la propia familia, cuando deseen tomar compromisos en el matrimonio. No se les puede exigir certificado de santidad, entre los seres humanos de cuyas características participan; entretanto, como ocurre con todos los seres humanos responsables, son convocados a luchar con las tentaciones que les aguijonan la carne. Los problemas del sexo, en general, en las organizaciones mediúmnicas, son similares a los de otras personas. Ansiedades, frustraciones, inhibiciones, exigencias, ansiedades ... Sin embargo, como le ocurre a todas las personas interesadas en su propia educación, las circunstancias las invitan a ajustarse a las pruebas orgánicas que han traído al renacer, así como a honrar el hogar que por ventura hayan erigido, manteniendo el cariño y la fidelidad a su pareja, sin vías de acceso al libertinaje ni a la poligamia. En definitiva, en lo que respecta a los vínculos afectivos, carecen de hábitos morigerados, en el interés real de sí mismos, y les corresponde vivir en paz con la naturaleza y con los imperativos de una conciencia recta, en la intimidad doméstica. En cuanto a la alimentación, estamos convencidos de que se les permite comer todo tipo de manjares, consumidos por hombres y mujeres de sentido común, absteniéndose de la glotonería, el alcohol y los agentes tóxicos. Y, en la presentación social, ciertamente no necesitan mostrar la palidez y la desconsolación de los ascetas primitivos para evidenciar su propia fe; sin embargo, nada justifica mostrarse en los excesos y sinsentidos que se practican, de vez en cuando, en nombre de la moda.


Evidentemente, que los instructores desencarnados anhelan sean ellos criaturas modestas sin afectación y respetable sin lujo, con disciplinas de actividad y descanso, baño y oración. Se les atribuye la obligación de estudiar siempre, elevando el nivel de conocimiento que poseen, entendiendo que el Espiritismo no aplaude la ignorancia, y les corresponde trabajar intensamente, en la extensión del conocimiento espírita, en particular en la ayuda a los demás, como médiums espíritas. no existen sin la cobertura de la caridad, y es imperativo que sirvan espontáneamente, convencidos de que, ayudando a los demás, se ayudan a sí mismos, para que no estén en el apostolado mediúmnico, que es una construcción cristiana de bondad y alegría, instrucción. y consuelo, aclaración y progreso, recordando a los animales descontentos, atados al yugo. En hipótesis alguna deben cobrar honorarios por los beneficios que presten y, en ningún momento, se justificará cualquier iniciativa tendente a situarlos en régimen de privilegios, mas, también por ser médiums espíritas, no será justo que se les tumultué el lugar de trabajo, aniquilándoseles la posibilidad de ganar el pan honesto, en nombre del bien, y ni es licito, a pretexto de fraternidad, que se les convulsione la residencia y se les desvaríe la vida. Por ser médiums espíritas, no están obligados a hacer todo lo que se les pida, a título de beneficencia o solidaridad, y ni a asumir actitudes en desacuerdo con la propia consciencia, para satisfacer el sentimentalismo superficial, infiriéndose que por la misma razón de ser médiums espíritas es que precisan actuar con seguridad y discernimiento, convictos de que no pueden y ni saben todo, porque saber y poder todo es apanágio de Dios.


Indiscutiblemente, si lanzan la mediumnidad a influencias políticas o discriminaciones sociales, dejan de ser médiums espirituales, porque el Espiritismo se basa en el cristianismo vivo, que considera a todos los hombres como hermanos, con el deber del más fuerte apoyar al más débil. No, no conocemos médiums espirituales mayores o menores. Todos son acreedores de estima y respeto en el ejercicio juicioso de las facultades que ejercen. El día que los espiritistas o los espíritus intentaron establecer alguna casta mediumnística, los médiums espiritistas desaparecieron, pues en su lugar aparecería toda una nobleza religiosa. Todos sabemos que, a la luz de las enseñanzas de Cristo, las etiquetas honoríficas y los escudos, los elogios y los apodos, aunque respetables en las convenciones políticas del mundo, son, frente al Evangelio, auténticos patacos. Y en cuanto a los médiums espirituales que luchan por el engrandecimiento de la verdad y el bien, ofreciéndose tanto como sea posible, en alabanza de sus semejantes, tratémoslos con el aprecio que merecen, pero evitemos perderlos con halagos e idolatría. Si encuentra demasiado severo en nuestras opiniones, recuerde el concepto de Cristo mismo, cuando definió al mayor en el reino de los cielos como aquel que se hace a sí mismo, en la tierra, el servidor de todos.


No ignoramos que nosotros, Espíritus desencarnados y encarnados, en deudas masivas ante la Ley, estamos actualmente tratando de revivir el Evangelio, en la Doctrina Espírita, y, empujando el Evangelio, es fácil ver que, en torno a Jesús, los talentos De renovación y oportunidades aparecieron de trabajo para todos, pero no hubo adulaciones ni medallas para nadie.


DECISIÓN EN LA OSCURIDAD

ORGANIZADOR DE OBSESIONES–Queridos compañeros, actualmente nuestro problema intrincado es el Espiritismo. Enseñanzas renovadoras en todas partes, horizontes claros en la mente humana... UN OBSERVADOR DE LAS TINIEBLAS – Eso mismo. ¡Verdadera lástima! ORGANIZADOR DE OBSESIONES – Los espíritas crean atmosfera semejante a la que se conoció en los tiempos de Cristo. No se conforman con la fe expectante de los santuarios. No hay medio de aislarlos en oraciones inactivas. Cuanto más sugerimos encantamientos con melodías y aromas, rituales y paneles, más se alejan de las seducciones magnéticas, lanzándose al ejercicio del bien. En lugar de arcas místicas, prefieren los ladrillos para las casas benéficas. En lugar de arrodillarse, caminan... Cambian ungüentos perfumados por sudor desagradable, siempre que puedan servir a sus semejantes. Un cuadro parecido al de la época de Jesús, en el que se realizaban caravanas de socorro a los desafortunados, dondequiera que estuvieran los desafortunados. Sabes que todo esto va en detrimento nuestro, ya que necesitamos las energías del hombre tanto como el hombre necesita los recursos del buey. (El genio de las sombras parpadeó.) Indispensable encontrar el proceso de aplastarlos, destruirlos...


UN OBSESSOR EXALTADO – Convén la guerra declarada, provocación de recinto en recinto... ORGANIZADOR DE OBSESIONES – ¡Bovaje! La persecución beneficia a los perseguidos. Solo debe hacerse en nuestra propia familia, cuando queremos despertar a un compañero y hacerlo más ventajoso... UM OBSESSOR VIOLENTO –Se puede promover el exterminio de todos ellos... Desastres, envenenamientos... Un vehículo motorizado es la muerte de galochas, un medicamento mal dado patrocina la desencarnación por descuido... ORGANIZADOR DE OBSESIONES – Muerte así no resuelve. (Sonriendo, mocos.) Sabes que desde la crucifixión de Jesús no valen víctimas públicas. Las víctimas son carteles publicitarios de las ideas que representan. ¿De qué serviría eliminar a estas personas del cuerpo físico? Engrosaría las filas de quienes luchan contra nosotros aquí. Es imperativo inventar diferentes empresas de anulación. UN RECLUTADOR EFECTIVO - Creo que sería genial si fuéramos capaces de formar falanges y falanges de obsesores, capaces de invadir los hogares y las instituciones espíritas, generando una locura masiva. ORGANIZADOR DE OBSESIONES – Medida contraproducente. Los disturbios multiplicados inducirían a los espíritas a estudios y observaciones más amplios de los principios que abrazan... Y no se ignora que el Espiritismo, cuanto más observado, más luz da al pensamiento... Bueno, está claro que la luz no nos permite el servicio de la sombra...


UM OBSESSOR CONFUSIONISTA – Será posible idear nuevos trucos, nuevas mistificaciones... ORGANIZADOR DE OBSESORES - ¡Tonterías! Eso traería más estudio... UN CONCESIONARIO ANTIGUO - La calumnia y la discordia, la crítica y la burla nunca se utilizaron en vano. ORGANIZADOR DE OBSESSORES – Todo eso es técnica superada. El pueblo en sí que rendimiento de buenas obras. Toda persa injuriada vence fácilmente esos trucos, desde que se converse trabajando... UN OBSESSOR FABRICANTE DE DÚDAS – Sin duda, el mejor remedio sería la duda. Las mayores celebraciones caen en la incertidumbre, imitando árboles poderosos asfixiados por el muérdago... Tratemos de frenar el paso de los espiritistas, inculcándoles vacilación en materia de fe... Bastará un poco más de trabajo en nuestras organizaciones y desconfiarán de la Divina Providencia y de la inmortalidad del alma, poniendo fin a la mediumnidad y archivando las doctrinas predicadas por ellos mismos... ORGANIZADOR DE OBSESIONES – La idea es interesante, pero sería contraproducente. Quedarían los de espíritu inquebrantable que, estimulados por la duda, se decidieran por una incursión más amplia en los reinos de la realidad y, cuando hablaran, después de visiones más amplias de la vida, atraerían multitudes contra nuestro propio esfuerzo.


UN VAMPIRIZADOR EXPERIMENTADO – tengo un proyecto que me parece viable. Será fácil entrenar a algunos miles de becarios para la hipnosis a gran escala y haremos que los espiritistas se crean santos de carne y hueso. Movilizaremos legiones de nuestros amigos que soplan halagos en sus corazones, ocupando la mediumnidad, ya sea en la palabra hablada o escrita, para sostener el elogio mutuo. Les haremos suponer héroes y reyes, místicos y nobles reencarnados con títulos honoríficos, garantizados desde los mundos superiores, como los beatos de la antigüedad se creían dueños de sillones cautivos en el reino de los Cielos. Después de esta primera fase, estarán dispuestos a ser buenos, a vivir en santa paz con todos. Ya no aceptarán problemas; considerarán innecesario el análisis; no estimarán perder la compañía de los desencarnados o encarnados que los adulan, en lugar de cansarse, al servicio de los demás, sumergirán su existencia en meditaciones sobre el colchón de muelles, esperando que los ángeles les presten alas para el ascensión a los Espacios Felices; usarán el silencio para que la verdad no les moleste, y usarán la palabra a la hora de dorar la mentira que los favorece. Cada cual, así, pasará a vivir entronizado en la pequeñina corte de los adoradores que les mantengan las ilusiones. Colocarán consideraciones terrestres muy por encima de los patrimonios espirituales, para no herir los vítores de los amigos que los inciensen; aborrecerán los dolores y las molestias; no querrán nada con discernimiento y


razonamiento; dirán que el mal será borrado por la bondad de Dios, y no recordarán que Dios los espera para que el bien triunfe sobre el mal, alargándose en inoperantes meditaciones sobre los milenios venideros; huirán del mundo para no perder su vestidura inmaculada; odiarán cualquier empresa que busque mover las ideas espiritistas en las plazas del mundo, para no sufrir malentendidos y desgastes ... En fin, hay religiones que tienen santos de piedra o yeso, pero nosotros, con la hipnosis como base de la acción, terminaremos improvisando sobre ellos santos de carne y hueso por fuera, siempre que sigan en la condición de hombres y mujeres en el interior... Creo que, de esta manera, mientras se preocupen por preservar la postura y la máscara de los santos, no tendrán tiempo para los intereses del espíritu... ORGANIZADOR DE OBSESSORES – ¡Excelente! ¡Excelente! (El Jefe mostró una amplia sonrisa de satisfacción.) ¡Por fin! ¡Por fin! ... ¡Manos a la obra! ... MILLARES DE MALHECHORES Y OBSESORES – ¡Muy bien!... ¡Muy bien!...



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