DIVULGADORA DE LA DOCTRINA ESPIRITA. 2021 ARTÍCULO S
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MERCHITA 2021
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INTOLERANCIA Y DIVERSOS ESPÍRITUS/DIVALDO FRANCO RADICALISMO LIBRO: TERAPÉUTICA DE EMERGENCIA
Hubo, en la Roma antigua, un templo dedicado a Jano, que durante un milenio somente cerró sus puertas nueve veces, correspondientes a los períodos en los que la República estuvo en paz. El dios singular era representado con dos caras, lo que lo hizo conocido como bifronte, un atributo derivado de Saturno, a quien favoreciera y lo dotara con la capacidad de perpetrar el pasado y el futuro, como narra la mitología, al referirse al rey más antiguo conocido de Lacio. Joanna de Angelis – Floraciones evangélicas Hay, en el ser humano, la predominancia de los instintos básicos, particularmente, la ira, que se transforma en cólera, desde cuando es estimulada por los deseos no realizados. Desde muy temprano, se revela esa particularidad, en los individuos ególatras, que transpiran intolerancia, siempre creyéndose ciertos y correctos en detrimento de los demás, aun mismo cuando sean portadores de mejores conceptos y más coherentes conocimientos.
Gracias a ellos, la intolerancia siempre marchó con vitalidad entre las personas, mismo algunas bien equipadas de conocimientos. Son los rebeldes de todos los tiempos, inspiradores de luchas y rebeldías, produciendo inquietud en el grupo social en que se encuentran. De esa intolerancia enfermiza al radicalismo hay un paso audaz, que envuelve a la mente dominada por las pasiones sórdidas y perversas. Esos lamentables episodios se manifiestan en el odio de razas y etnias, de costumbres y tradiciones, especialmente, en las comunidades religiosas en que se refugian esas debilidades morales, porque están destituidos de valores éticos. En este momento, hay una onda de horror por la intolerancia y proveniente del radicalismo religioso de los talibanes, que enfrentan a las sociedades y a las naciones con sus retrógradas conductas, tornando leyes indiscutibles los textos de la Sariá. Sariá, según Google, es la ley musulmana o islámica, tanto en relación a la justicia civil y criminal, cuando regulando la conducta individual, personal y moralmente. El cuerpo de las leyes basado en las costumbres se fundamenta en el Corán y en la religión del Islán. La lectura, distorsionada por mentes odiosas, permite que se cometan los crímenes más atroces, como los que se practican en Afganistán tras la reconquista de Kabul la semana pasada. Escenas indescriptibles son presentadas por los fanáticos asesinos, ante sus víctimas indefensas, que entregan a sus hijos a los soldados estadounidenses y a la masa humana en el aeropuerto en un intento de fuga...
Cristianos pasan a ser mártires, de una manera espantosa, por los vencedores frenéticos, que reducen a la mujer a la insignificancia y a mutilaciones irrazonables, que terminan en una muerte cruel. La Humanidad necesita despertar como un todo, en este período de crisis, de modo a merecer la denominación de civilizada, preservando los derechos humanos. Por Divaldo Franco
LA VERDADERA Cuando el hombre, por primera vez logró el fascinante y perturbador éxito de alucinar, la CONQUISTA cultura y la civilización cumplimentadas, en el hecho, del comienzo de la Era Espacial con
bólidos tripulados, se expandieron las posibilidades de futuros viajes interplanetarios bajo consideración no lejos de convertirse en realidad. Cientos de millones de espectadores siguieron el evento, con emoción justificable, más aún, porque, en su momento, los proyectos espaciales desviaron, durante algún tiempo, la disputa en la carrera armamentista de las grandes naciones, que deseaban un mayor poder, galvanizando la atención del mundo y ganarse el respeto de pueblos, en vista de su tecnología muy avanzada. Se empezaron a estudiar proyectos más audaces y el Sistema Solar comenzó a merecer más atención, como paso inicial, prometedor, para proyectos más amplios y fantásticos, en el campo de la Astronáutica y Biónica. No obstante todos los notables resultados conseguidos y la expresiva significación del gigantesco Posteriormente, retornaron las ciclópeas disputas bélicas y el almacenamiento de misiles y artefactos nucleares de alto poder destructivo proseguirían, apabullantes, en detrimento de los esfuerzos de la solidaridad, de la compasión y de la asistencia a las Naciones pobres,
favoreciéndolas en el precario desenvolvimiento en que al desprenderse de toda su fuerza sus ideales se hacen añicos. Los logros de los viajes espaciales servirán, tecnológicamente, para futuras aplicaciones devastadoras, en la programática de una probable guerra de exterminio, en la que la victoria dependería de las personas que primero activen los dispositivos mortales, o que, en una supuesta reacción, ante el anuncio de las computadoras que notifican la agresión de presuntos enemigos, desencadena la hecatombe general por equivoco... Los sofisticados aparatos de detección de los artefactos destruidores que se adentren por los delimitados espacios aéreos, tienen la misión delicadísima de advertir y preparar al adversario, que movilizará todas sus fuerzas en exiguos minutos, no pudiendo, por eso mismo, haber error, siendo máquinas perfectas. Como, todavía, la perfección no puede caracterizar al hombre, ni a sus transitorios hechos, no ha de sorprender que las providencias acautelarías de defensa no vengan a responder por la inconcebible e irrecuperable tragedia apocalíptica, en recurrencia de una información errada, un defecto imprevisible o un dato incorrecto, conforme ya sucedió más de una vez, por poco no consumándose la alucinación devastadora, engendrada por el hombre sin Dios y producida por la máquina, destituida de sentimientos. El hombre, que piso el ceniciento suelo lunar, infelizmente, se ganó en Ciencia y Tecnología, no difiere mucho de los astronautas audaces del pasado, que lograron alcanzar las tierras de las
indias por los caminos del mar o de los estoicos conquistadores de las plagas americanas. . . No habiendo trabajado el país del corazón, ni serenado las provincias de la mente, todos los logros y conquistas que lo extasían, pasados los primeros momentos, le alteran los subalternos sentimientos, desnivelando las fuerzas brutas, que en él yacen adormecidas, tornándolo verdugo del prójimo, impiedoso, porque, escaseando los valores del comedimiento y de la paz íntima, ceden lugar a los barnices sociales, culturales y éticos a los estados de indomable agresividad y violencia. No puede, por tanto, prescindir el proceso de la evolución cultural, científica y tecnológica de la ética religiosa, basada en el Cristianismo primitivo, conforme los conceptos y la vivencia de Jesús. Desfigurado y adaptado a las conveniencias de individuos, grupos y Naciones, que en el encuentran criminosas justificativas para las arbitrariedades que cometen: la esclavitud, en su plural aspecto: social, económico, humano e ideológico; la persecución sistemática a los que piensan, obedeciendo a esquemas no convencionales o permitidos; sus campamentos; la guerra sus infames secuaces; el aborto delictuoso; la abominable pena de muerte; los frecuentes genocidios, incurriendo en otros crímenes, no menores, que pasan, sin más provocando alarde ni choque en las multitudes vilipendiadas, atolondradas por la suma incalculable de males ya sufridos…
Más que nunca el hombre hoy en día tiene la necesidad de la pacificación cristiana, como heredero que es de la vida, en la cual se encuentra colocado para progresar, cosechando bendiciones y conquistando los recursos de ennoblecimiento mediante los cuales, y solamente a través de ellos, conseguirá la plenitud de la felicidad. Tomando como norma de comportamiento el “Sermón de la Montaña”, seria posible reformarse, de inmediato, por cuya consecuencia modificando la sociedad, substituyendo las viejas caducadas, aunque prevalecientes estructuras establecidas por el egoísmo, su terrible adversario, que le rige en el mundo interior dominante insaciable en su mórbida pasión dominante de gobernanza… Para ese cometimiento, ante la falencia de las conquistas exteriores y de los códigos impuestos por las conveniencias de la arbitrariedad humana, los Espíritus que se transferirán del cuerpo, sin, sin embargo, abandonar la Vida, regresan a la Tierra, convocando a las criaturas al despertar por el amor y la razón, en lugar del dolor salvaje y devastador realizando la tarea de construir el mundo futuro, donde predominan la hermandad y el entendimiento en las almas, presagiando la mejor Era de armonía de la que habla el Excelso Príncipe de la Paz ... Enviar esfuerces, hoy y ahora, en favor del esclarecimiento de las conciencias humanas; contribuir con amor en pro de la solidaridad entre las criaturas; ceder al bien todos los cometimientos posibles; perseverar en los ideales relevantes y ennoblecedores; celar por el orden y vivir la caridad bajo la meridiana luz del Evangelio desvelado por la Doctrina Espirita, son compromisos y deberes de todos aquellos que confiamos en la Vida y anhelamos por el bien en la Tierra como etapa próxima de ventura para todos. ARISTIDES SPÍNOLA
FUERZAS MENTALES Las fuerzas mentales, que yacen innatas en el hombre, continúan desafiando los progresos y los logros de la inteligencia. No obstante las modernas afirmaciones de la investigación parapsicológica, en torno de los fenómenos y facultades extrasensoriales, forma opiniones apresuradas y corrientes de extraña interpretación, insistiendo en negar los hechos constatados, en actitud anticientífica, con lo que se piensa reducir toda la larga copia de la documentación a expresiones quiméricas como juegos de manos, trucos, fraude... Los fenómenos de telepatía y de clarividencia, dando fe de percepción paranormal de la personalidad humana, en el campo de la información intelectual, a la par de los hechos relacionados con la psicoquinesia, en el campo de la interferencia de la mente por procesos para físicos, en la experimentación material, dan una visión superficial, aunque, de inmensas posibilidades latentes, desafiando a los estudiosos e interesados en la vida extrasensorial del hombre. La Neurología, en avanzadas conquistas, desvela problemas nunca antes soñado, proporcionando la identificación y solución de males que han afligido al ser durante milenios, mientras que la Psiquiatría se las arregla con amplia facilidad y perspicacia para identificar, en el diagnóstico rápido, los múltiples trastornos del comportamiento humano, en complejas manifestaciones de las psicosis, de la neurosis, de la locura...
La vasta comprensión de las cuestiones psicopatológicas faculta tal dimensión al problema, que abarca desde las simples manifestaciones de la amargura a la angustia, a los tiques nerviosos a las neurastenias de profundidad, de la emoción resultante por la pérdida de personas amadas a las complejas tormentas de las psicosis maniacodepresivas y otras, da afectividad, de los recelos simples a los temores y frustraciones, por las ansiedades a los tormentos de las alucinaciones, determinando los factores nocentes propiciatorios de tales afecciones mentales... Aunque el valioso programa de estudio y actualización de las psicopatologías, que al final, en su generalidad, atienden a casi la totalidad de las criaturas, encuadrando cada individuo en uno de los esquemas da su variada gama, el proceso terapéutico no alcanzó los esperados eficaces resultados con la misma celeridad. Partiéndose de los métodos tradicionales, que hicieron época en la Edad Media por la impiedad de su irrazonable usanza, aun se aplican, mediante los barbitúricos, las drogas adictivas, el electrochoque, los procesos en los cuales rige la crueldad, cuando no la indiferencia por el paciente, reducido a conejillo de indias desarmado, en el que la ineptitud de algunos y el miedo de otros hombres, transitoriamente investido con el diploma legal para "curar", parecen no hacer ningún esfuerzo para que tales pacientes tomen posiciones y asumir comportamientos no sociales, que los marcan como psicópatas.
Concluyen diversos autores y estudiosos que se atreven amar a los pacientes, a resolver partir los engranajes de las máquinas del profesionalismo utilitarista, que el enfermo de la razón tiene más carencia de amor que necesidad de las drogas anestesiantes, bebederos, que los atontan, mientras esperan el mecanismos desconocidos de reacción orgánica, restaurando el delicado equilibrio que perdieron... Acuerdan promover ese comportamiento, que lo llaman inhumano, apelando a los hermosos recursos psicoterapéutica, junto con las nobles técnicas de ludo, praxiterapia, de catarsis grupal, de psicoanálisis individual y grupal, de psicosociología, pacientes interesantes en las labores y deberes de la comunidad, de la cual no deben partir, a excepción de la profundamente problematizado, victimizado por los estados de agresividad depresiva y perniciosa severa u otros portadores de infecciones microbianas con las consiguientes lesiones del cerebro, de los conductores del sistema nervioso, de la médula, como en el casos de encefalitis bacteriana, poliomielitis, tumores lesiones cerebrales, generando enfermedades psicosomáticos que necesitan terapia específica. . . Tales conclusiones son perfectamente concordes con los preciosas enseñanzas espíritas que recomiendan la terapia fluídica, a través de la transmisión de energías de la que todos somos dotados, sea por la utilización del recurso del pase, sea por la magnetización del agua, usándose la contribución mental por proceso de fijación telepática y transmisión de recursos optimistas, de energías saludables que rehabilitan el metabolismo, contribuyendo
eficazmente para el restablecimiento de la salud mental, y, por extensión, de la psicofísica... No deseamos referirnos a los problemas obsesivos por medio de los cuales la interferencia de Entidades desencarnadas adversarias, en proceso de lamentable imantación psíquica, hacen que se deriven para las subyugaciones o las clamorosas vampirizaciones… La mente encarnada es detentora de fuerzas que, necesariamente canalizadas, se transforman en eficaces recursos de los que el hombre se debe servir a beneficio do prójimo y de si mismo. La indebida aplicación de las energías mentales por el uso exacerbado de las frivolidades y disipaciones produce ultimas dependencias, facetas que se transforman en auto-obsesiones de resultados fatales. Además, proporcionan el vínculo con otras mentes, la de los desencarnados irresponsables, que usan de hospedaje psíquico para alienaciones nefastas a gran escala. El sano hábito del ejercicio mental en el cultivo de ideas, lecturas edificantes, conversaciones instructivas, de reflexiones, produce un aumento en el potencial mental que dinamizan las fuerzas psíquicas, que se desarrollan bajo rigurosos comando, gracias a la disciplina que se les impuso, con el propósito de un uso noble y responsable en un papel creativo, en nombre de Dios, o vitalizado, en función del amor que prevalece en todas partes, expresando Su infinita misericordia.
La oración, por sintetizar todas las necesidades cambiantes del alma, genera comunión con los Poderes que gobiernan la Vida, habilita equilibrio cara a su contenido alegre y de alta expresión emocional, siendo por tanto el método ms valioso para el desarrollo de las fuerzas mentales del hombre, de las cuales el cuerpo es instrumento simple, ya que proviene del alma, que es el ser real, preexistente y sobreviviente, transitoria, moldeada por eso, según las necesidades del menester de la evolución. Mediante sutil mecanismo de afinidad, la mente que ora sintoniza con las fuerzas superiores que mueven la vida, produciendo intercambio vigoroso que produce harmonía interior, calma y equilibrio comportamental, logrando crear una psicoesfera positiva que nutre a quien la elabora y revigora a quien la absorbe por los mismos procesos de conformidad espiritual. La mente es según las directrices que se le den. Condenado a la felicidad y la paz perfecta, el Espíritu es un instrumento de la vida, colocada en la Tierra para la adquisición de experiencias, la iniciación de la sabiduría, el ejercicio de la solidaridad y el bien común, lo que redundará en su propio bien. La mente es el departamento divino de que cada cual se debe servir en la construcción de la libertad real y del progreso sin límite.
A medida que las experiencias paranormales concienticen al hombre sobre los recursos de que pode disponer, mejor entenderá el concepto evangélico, cuando el Señor dice “que todos somos dioses, pudiendo hacer lo que El hizo, si quisiéramos*’, transformando nuestro querer en poder, mediante los investimentos del esfuerzo personal bien conducido y del sacrificio de las vanidades bajo el comando de la correcta voluntad. No negando las afirmaciones parapsicológicas en tomo de las fuerzas mentales, antes concordando con ellas, el Espiritismo amplia el campo de esos preciosos valores, estudiando y esclareciendo en cuanto a la anterioridad y causalidad de la vida espiritual, dando más amplios y más seguros informes sobre os ángulos nebulosos que permanecen, en la terquedad de los investigadores que se niegan a examinarlos bajo el rostro kardecistas, por prejuicio o desconocimiento real de la revelaciones admirables de ultratumba. A la vista de las demostraciones parapsicológicas, la actualidad de La Doctrina Espírita sobre las fuerzas mentales aporta valiosos psicoterapia fluídico en beneficio de la humanidad sufridora, en este amanecer de los nuevos tiempos con Jesucristo, moldeando de forma segura el mundo mejor para el mañana a través del hombre equilibrado y feliz desde hoy en programación. ARISTIDES SPÍNOLA
EDUCACIÓN MEDIÚMNICA Innumerables compañeros de líderes espiritistas se quejan, a menudo, de los parcos resultados que consiguen del ejercicio de la mediumnidad. Afirman que, no obstante frecuentar reuniones específicas para la educación de la mediumnidad, los intentos que comenzaron durante varios años seguidos no produjeron los resultados esperados. Los que lograron algún efecto positivo informan que las comunicaciones recibidas no pasan de trivialidades, quiera en el fondo como en cuanto a la forma. Todos esclarecen que esperaban una cosecha estimulante, pudiendo demostrar, sin cualquier duda, la procedencia extra física de los mensajes, la interferencia más evidente de los Espíritus desencarnados. Como efecto, se muestran desanimados, dudosos, con recelos que no se justifican. La mediumnidad, como es comprensible, varia de individuo a individuo, siendo más expresiva en unos de lo que en otros, portadora de características e peculiaridades especiales programadas para objetivos correspondientes. Cada médium está incurso en una tarea a la que se debe adaptar, persiguiendo los objetivos del propio mejoramiento y contribuyendo para el bien general.
Gracias al pasado espiritual de cada cual, varían las potencialidades psíquicas, no habiendo, por tanto, dos médiums iguales, como iguales no existen comportamientos y realizaciones en otros sectores de las actividades morales. La educación de la mediumnidad exige la aplicación de recursos que dependen del propio candidato, a beneficio de si mismo. El fenómeno espontaneo, natural, irrumpe sin que se establezcan condiciones anticipadas. Todavía, cuando se desea desdoblar los recursos mediúmnicos y canalizarlos correctamente, el estudio consciente de la Doctrina Espírita se presenta como primera condición, ineludible. Concomitantemente, la reforma moral del aprendiz y el esfuerzo por la vivencia de las enseñanzas evangélicos en una edificante actividad de socorro fraternal, atraen la atención de los buenos Espíritus que se disponen a contribuir, por su vez, en el desdoblamiento de las labores a que se candidata. La perseverancia en el compromiso y el recogimiento íntimo, con desapego natural de las pasiones inferiores y de los artificios secundarios de la vida social con sus questiúnculas y condicionamientos, producen una liberación de las matrices de los registros psíquicos a los cuales se adaptan las tomadas mentales de los Benefactores desencarnados, estableciéndose un seguro intercambio que se hará más pleno y fiel a medida que se depure y se eleve el médium a través de la vivencia de los postulados espirituales.
La mediumnidad colocada al servicio de Jesús, debe ser adaptada al programa que se origina en el mundo espiritual, tomando a la medianera dócil y sumisa al trabajo superior, evitando imponerse, exigir condiciones especiales y resultados rápidos que parecen llevar a la promoción personal, al éxito, al relevo y al aplauso. Téngase en mente, que el trabajo, en la mediumnidad espírita consciente, aun es sacrificial, de renuncia y evolución, aunque los que se deben afanar en la labor dignificante no se quejen, no lo confiesen, no relaten los dolores y dificultades sufridas, esas bendecidas cortadores de la vida. Por fin, la conducta del aprendiz de la mediúmnidad debe ser siempre la misma, disciplinada y moralizada, en particular como en público, durante las reuniones especializadas o fuera de ellas, como médium que es en toda circunstancia, atrayendo compañías conforme la dirección mental en la que se proyecte y la psicoesfera en la que se encuentre. BATUÍRA