INFORME MENSUAL Hugo Pérez-Idiart 2011
EGIPTO -Febrero 2011-
Egipto y un interrogante. ¿Qué le pasa a la comunidad internacional? Bs. As., febrero 4, 2011
Marruecos, Túnez, Libia, Egipto, Jordania, Siria, Saudi Arabia o Yemen, entre otros, son actores complejos de la comunidad internacional. Si son considerados Estados, se encuentra en revisión acelerada las claves relacionales tanto domésticas como regionales e internacionales de su pertenencia a la misma. Es decir, ¿cómo han ido evolucionando a través de los años los vínculos entre los agentes sociales y políticos y su responsabilidad en los asuntos de Estado? Los gobernantes de Marruecos, Mohamed VI Ibn Al-Hasan; del Reino de Saudi Arabia, Abdalá Ben Abdelaziz al Saúd; del Reino Hashemita de Jordania, Abdallah II Ibn Al-Hussein AlHashimi; de la República Árabe de Siria, Bashar al Assad –en el poder desde hace 10 años-; de Yemen, con Ali Abdulá Salé -32 años en el poder-; de Túnez con el derrocado Zine el Abidine Ben Ali -23 años en el poder-, con la Jamahiriya Árabe Libia, Muamar al Gadafi -41 años en el poder-; se han enfrentado a las nuevas condiciones de gobierno del siglo XXI. Categorías clásicas de un proceso democrático como „participación‟ y „representación‟ de esa participación en el sistema institucional que legitima la autoridad ante la comunidad internacional, han sido recuperadas: las movilizaciones constituyen un cambio cualitativo que revela la emergencia de una distinta arquitectura de presupuestos lógico/discursivos en juego. Una clave relacional se encuentra en determinar cuáles serían los valores inherentes al término „democracia‟ que
la comunidad internacional avalará. La evolución del posicionamiento de los actores presenta, por lo menos, dos características de evidencia. Por un lado, las autocracias provenientes del siglo XX, han sido avaladas por un dispositivo geopolítico que ha excluido indicadores de inclusión geocultural. La noción de certeza ha sido desplazada por la noción de incertidumbre, lo cual no significa arbitrariedad sino compromiso adaptativo por parte de originales interacciones de actores ocultos (hiden actors). Por el otro, queda planteada la reconceptualización correlacional de la soberanía, seguridad nacional, seguridad internacional y equilibrio de poderes como mínimo, combustible discursivo y operacional de una comunidad internacional en gestación. Esto puede ser denominado seguridad etosocial, lo que involucra la seguridad nacional en un contexto global; es decir, en un contexto en el cual se observan „global problems‟: ecosistema en un nivel crítico, terrorismo internacional, fronteras transnacionales, criminalidad organizada – económica, financiera y política/ judicial- junto a un cosmopolitismo identitario desintegrador. La evolución de las autocracias en Túnez, Egipto y Yemen, como casos específicos no lateralizan lo que sucede en Saudí Arabia, Marruecos, Libia y otros países de África; muy por el contrario, advierten sobre un horizonte de imprevisibilidad. De esto han dado cuenta algunos de los componentes del eco polifónico de la comunidad internacional, como ser, las declaracio-
Abdalá Ben Abdelaziz al Saúd -Saudi Arabia-
Abdallah II Ibn Al -Hussein AlHashimi -Jordania-
Ali Abdulá Salé -Yemen-
Bashar al Assad -Siria-
nes de la secretaria de Estado de EE.UU. explícitamente señalan: “The region is being battered by a perfect storm of powerful trends. (…) A growing majority of its people are under the age of 30. Many of these people cannot find work. At the same time, they are more connected with one another - and with events around them - because of technology. And this generation is rightly demanding that their governments become more effective, more responsive and more open." Y añadió: “This is not simply a matter of idealism; it is a strategic necessity. (…) Without genuine progress toward open and accountable political systems, the gap between people and their governments will grow, and instability will only deepen" (The Washington Post, feb 5, 2011).
En complemento, en una entrevista, N. Sarkozy expresó: “Les capitales occidentales cherchent à trouver le bon langage, dosé, prudent, et tenant compte de certaines valeurs pour rétablir d'une certaine façon les ponts avec l'opinion arabe, en particulier égyptienne. Depuis des années, les régimes autocratiques arabes sont soutenus par les Occidentaux, en premier lieu les Etats-Unis, au nom de la stabilité régionale et de la lutte antiterroriste. Les révoltes auxquelles nous assistons rappellent que les libertés civiles ont été écrasées et que les peuples ont été oubliés. Il me paraît impossible que dans les années qui viennent, les Occidentaux puissent continuer à se contenter d'un discours qui ne donnait qu'une portion congrue aux aspirations légitimes de démocratie et de liberté d'expression dans ces pays. La lutte antiterroriste a été un alibi commode pour se contenter de traiter avec des dirigeants en oubliant les populations, qui sont extrêmement jeunes et désormais "globalisées", avec des
moyens de communication phénoménaux. Pour l'Occident, c'est le début d'un aggiornamento nécessaire, et le test se joue maintenant.” (Le Monde, février 1, 2011).
A su vez, la Unión Europea emitió un comunicado: “We have passed a strong message to the Egyptian authorities. I have repeatedly expressed my great concern over the reports that peaceful demonstrators have been violently attacked by armed individuals. I wish to extend my condolences to the friends and families of those who have been killed or hurt during the last number of days. I urge the Egyptian authorities to immediately take the necessary measures to ensure that the law enforcement authorities protect the demonstrators and their right to assembly freely. I have made clear that it is the responsibility of the army and law enforcement to protect its citizens. The Government is accountable for the welfare and safety of its people. Those responsible for the loss of life and injuries caused should be held accountable for their actions and brought to justice. The intimidation and aggression directed at journalists is also totally unacceptable. Urgent, concrete and decisive measures are now needed to meet the democratic aspirations of the Egyptian people. I call on the Egyptian authorities to embark now on a meaningful and real transition towards genuine democratic reform, paving the way for free and fair elections.” (Statement by the High Representative, on the situation in Egypt, European Union, Feb3, 2011)
Hillary Clinton -EE.UU.-
Nicolás Sarkozy -Francia-
Catherine Ashton -UE-
Y la Unión Africana: “The Chairperson of the Commission of the African Union (AU), Jean Ping, continues to follow closely the developments in Egypt.
Angela Merkel -Alemania-
He is particularly concerned by the escalating violence and loss of lives. The Chairperson of the Commission stresses the need for all stakeholders to exercise utmost restraint and to work, through dialogue, for the search of a consensual solution to the situation that takes into account the aspirations of the people of Egypt, as well as the need for appropriate reforms. The Chairperson of the Commission appeals to all parties concerned to put the interest of Egypt above all other considerations and to steadfastly work towards the early resolution of the current crisis by exclusively peaceful means.” (The African Union. The situation in Egipt, Addis Ababa, Ethiopia, February 3, 2011).
Ban Ki Moon -ONU
?
Es decir, declaraciones de alerta, advertencia y relativo compromiso. Clinton reconoce el efecto multiplicador; tanto Sarkozy como la UE advierten sobre la imposibilidad de evitar el cambio y la restauración de un statu quo bajo control democrático occidental, y la UA se sitúa en una debilidad declarativa de gestión. De modo que los actores emergentes han sido reconocidos en base a la legitimidad de sus acciones, puesto que las nuevas interacciones sociales indican el deterioro de un sistema de gestión de la relación entre lo público y lo privado que es inconsistente con los cambios materiales del sistema de producción basado en la tecnología de la información y de la comunicación global en tiempo real. (…)
Barak Obama -EE.UU.-
Muamar Gaddafi -Libia-
Mohamed VI Ibn Al-Hasan -Marruecos-
Zine el Abidine Ben Ali -Túnez-