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Las revistas institucionales de arquitectura en Buenos Aires: Sociedad Central de Arquitectos y Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo Resumen Las revistas de las entidades profesionales de arquitectura en Buenos Aires responden hoy a los requerimientos específicos de comunicación de cada institución, siendo una de asociación voluntaria y dedicada a temas gremiales, y culturales básicamente, y la otra una entidad creada por ley para el registro y control del ejercicio profesional. De todos modos, ninguna de las dos se limita al cubrir exclusivamente los temas de su especificidad.
Abstract Magazines edited by architecture profession al associations are the offspring if their particular communication needs. One of them is mainly oriented to competitions organization and cultural assets, and the other is a Registration Board created by lay. Thence, their their publications have necessarily, different scopes. Anyway, neither is limited to cover only the topics of each institution’s specificity.
Palabras clave: revistas de arquitectura, entidad profesional, revista institucional, arquitectura, urbanismo
Keywords: architecture magazines, registration board, house organ, architecture, urbanism
Marta García Falcó
CEDODAL – Archivo Histórico SCA martagfalco@gmail.com Arquitecta por la Universidad de Buenos Aires; periodista, y experta universitaria en gestión documental y administración de archivos por la UFASTA (Universidad Santo Tomás de Aquino). Desarrolla actividad profesional en proyecto de arquitectura, en el campo editorial y en investigación histórica y periodística. Integra el Comité Ejecutivo Museo de Arquitectura y Diseño, Buenos Aires; es Directora del Archivo Histórico de Arquitectura de la Sociedad Central de Arquitectos y Protesorera del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (2010-2014). Colabora en medios especializados en Arquitectura desde 1990 (sucesivamente en los diarios Clarín, La Prensa, El Cronista, Buenos Aires Herald, La Nación, y en revistas: Hábitat, Revista de la Sociedad Central de Arquitectos y Summa+, entre otras). Ha realizado la coordinación y dirección editorial de varios libros sobre arquitectura y temas culturales, y colaborado con artículos en libros de historia y crítica de la arquitectura.
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Con trayectorias ininterrumpidas desde su respectiva creación, los órganos de difusión de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) han modificado, sin embargo, su formato, frecuencia y tipo de contenido a lo largo de los años. La publicación periódica de la SCA, hoy llamada Revista de Arquitectura, comenzó su vida en 1904 como suplemento Arquitectura de la Revista Técnica, publicación dedicada a la ingeniería, la arquitectura, la industria y la minería, editada por el arquitecto Enrique Chanourdie. Alentado por Alejandro Christophersen, entonces presidente de la SCA, Chanourdie incluyó las páginas de Arquitectura como una separata dentro de su revista, contando con el apoyo económico de la entidad que, según lo acordado, a cambio del pago de un monto anual, recibía 70 ejemplares de la revista para sus asociados y 30 más para canje. La SCA estaba en proceso de refundación1. y se sumaba una vía de difusión de sus actividades más que necesaria y ausente hasta entonces. Quincenalmente, como la Revista Técnica con la cual se publicaba, Arquitectura comenzó a editarse en abril de 1904 y se presentaba –en nota firmada por Christophersen, Presidente de la SCA- desde su portada como el “portavoz de los intereses de la Sociedad Central de Arquitectos y de sus socios, y el defensor de todo lo que se relacione con los progresos de la edificación y el arte arquitectónico en la República Argentina” 2. Los arquitectos Eduardo Le Monnier y Bartolomé Raffo representaban a la SCA en este suplemento, primera publicación suelta sobre Arquitectura, que sumaba 8 páginas con ilustraciones y textos. La publicación era vista como un “órgano que exteriorizase los actos de la Sociedad”, pero también un modo de acercar información a los socios y estudiantes, y aún más, que “sirviese de apoyo a los socios en cualquier momento en que éstos necesitasen la ayuda moral de la SCA”. Queda clara así la importancia de la misión que los directivos de una entidad que contaba con 74 socios “efectivos” adjudicaban a un medio de comunicación que llegaba a manos de sus colegas cada quince días.3 Noticias sobre el Reglamento Municipal de Construcciones, los honorarios, el Código Profesional (que más tarde sería el Código de Ética), alternaban en estas páginas con comentarios sobre edificaciones en el país y en el exterior, impresiones sobre ciudades, convocatorias a concursos y sus resultados y una breve sección llamada Pizarrón social, que era -en realidad- una bolsa de trabajo. Arquitectura se publicó como separata hasta 1916, en total 109 números en 12 años. A partir de enero de 1917, la dirección de la revista fue tomada directamente por la SCA y, consecuentemente, su nombre pasó a ser Revista de la Sociedad Central de Arquitectos. Su articulo inicial, Nuestros propósitos, repite -y así lo indica- lo enunciado doce años antes por Christophersen: “Al hacerse cargo la SCA de la dirección de su órgano oficial, perseguirá el mismo derrotero que inspirara, hace años, a uno de los más antiguos socios…” y transcribe el antiguo editorial4. Sin embargo, esta revista tuvo corta vida, ya que las restricciones económicas que llevaron a prescindir de Chanourdie como editor, se acrecentaron, al tiempo que la revista editada por el Centro de Estudiantes de Arquitectura (CEA), iniciada en 1915, se iba consolidando. La Revista de Arquitectura del CEA. que llevaba, al pie de su tapa, el subtítulo Arte decorativo, exponía temas inherentes al ejercicio de la profesión
Portada del primer número de la Revista Técnica que se publicó con el Suplemento Arquitectura, órgano oficial de la SCA, 1904.
1. La Sociedad Central de Arquitectos fue fundada el 18 de marzo den 1886, pero la crisis económica de 1890 afectó la profesión de tal modo que la SCA “se extinguió por unanimidad”, según refiere Christophersen en 1942. La recomposición societaria se dio en 1901. 2. Christophersen, Alejandro. “A los señores socios de la Sociedad Central de Arquitectos”, en Arquitectura, Año 1, Nº 1, abril de 1904. 3. Ídem 4. “Nuestros propósitos”, en Revista de la Sociedad Central de Arquitectos, Año XII, Nº 110, enero de 1917. DANA 43 - Buenos Aires, 2013 - ISSN 0326-8640
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junto con proyectos, teoría sobre los estilos arquitectónicos tal como se estudiaban en ese momento, los contenidos de cursos dictados en la Escuela de Arquitectura, en capítulos, y noticias del Centro de Estudiantes y de la profesión en general. La nómina de los socios del Centro de Estudiantes superaba en gran medida al de los arquitectos “activos”, socios de la SCA. Quizá que estos estudiantes se fueran convirtiendo en profesionales, llevó a que esta publicación fuese la que, dos años más tarde, y mediante convenio entre el CEA y la SCA, hiciera que fuera el órgano de comunicación oficial de la entidad a la vez que del CEA, como Revista de Arquitectura, a partir del número 12, julio – agosto de 1917. En rigor, a partir del número 10, marzo-abril de 1917, se consignaba la leyenda: “La Revista de Arquitectura se envía a todos los socios de la Sociedad Central de Arquitectos”, al pie de la página donde se incluía el listado de socios de dicha entidad, que ya superaba los 130 integrantes. Y en el número 11, mayo-junio, en su portada bajo el título se informaba: “Órgano de la S. C. de A. – Editada por el Centro de Estudiantes de Arquitectura”. Una transición paulatina.
Tapa de la Revista de Arquitectura co-editada por el Centro de Estudiantes de Arquitectura y la SCA, 1917.
Esta revista, continuidad de las dos anteriores, seguía con una línea de publicaciones que reflejaba el pensamiento de la Escuela y de los arquitectos “patrones” de la época: preocupaciones disciplinares, de reglamentación, de noticias del exterior y construcciones en los diversos “estilos” que constituían el catálogo de principios del siglo XX. Escasa referencia se hacía a obras públicas o de valores que no exaltaran la cuestión estética con adscripción estilística. La escala de los trabajos publicados iba desde hospitales o palacios legislativos a bóvedas o sepulturas, aunque la vivienda individual -en sus tipologías de petit hôtels, residencias privadas tanto urbanas como suburbanas, o chalets de descanso-, y los edificios en altura que, como casas de renta tanto para vivienda como escritorios, eran los más frecuentes. La anterior Revista de la SCA se publicó, independientemente de ésta, hasta el número 112, marzo de 1917, momento en que la del CEA se comienza a enviar a los socios de la SCA. La revista fue adecuándose al paso del tiempo y mostrando en sus páginas la evolución en la arquitectura, aunque siempre se mantuvo dentro de cánones tradicionales. La casa de renta fue la introductora del Racionalismo en sus páginas, entrada la década de 1930. Para ese tiempo la revista ya contaba con mayor cantidad de páginas, excelente calidad gráfica y profusión de fotografías para una misma obra, que se documentaba hasta el mínimo detalle. El debate se daba en sus páginas con asiduidad, incluso continuaban de un número al otro, argumentándose sobre el ejercicio de la profesión con fundamentos y floreado lenguaje. En ese contexto profesional se reglamentó, por ley nacional, en 1944 y como resultado de una larga gestión iniciada en 1904 por la SCA, el ejercicio profesional de la Agrimensura, Arquitectura e Ingeniería, en la Capital Federal y Territorios nacionales, creándose también los Consejos Profesionales de estas disciplinas. En 1944 comenzó sus funciones el Consejo Profesional de Arquitectura, con autoridades elegidas por los matriculados que habían integrado su padrón y que, a la vez, eran en buena parte socios de la SCA. Desde ese momento, ambas entidades fueron diversificando sus actividades y alcances. El Consejo Profesional tenía funciones muy precisas: llevar el registro de sus matriculados y controlar su ejercicio desde el
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aspecto ético, así como orientarlos en la aplicación de la Ley de Aranceles, aprobada en 1955 con jurisdicción nacional. Estas funciones requirieron de comunicación con los profesionales, quienes debían contar con una orientación sobre las reglamentaciones que finalmente, ordenaban su quehacer.
Una herramienta profesional
Así, en 1959 comenzaron a editarse las Circulares del Consejo Profesional de Arquitectura que llegaban a los matriculados con frecuencia trimestral, y centrados en aspectos del ejercicio profesional, las incumbencias del titulo de Arquitecto, el Arancel de Honorarios y aspectos de la relación con el Municipio en el desarrollo de la práctica profesional. En los límites de cuatro páginas, con un formato cerrado A5, el Consejo informaba a sus matriculados en la Circular 3/59 que, en lo sucesivo, se darían a conocer en cada Circular, resoluciones del Consejo aclaratorias de algunos puntos del Arancel de Honorarios que pudieran ser motivo de controversia. Recomendaba, entonces, “guardar esas Circulares que le serán útiles para estudiar problemas que se presentan a diario en materia de honorarios en el libre ejercicio profesional” 5. Estas comunicaciones no tenían más objetivo que el de resultar herramientas indispensables en la traslación de las opiniones del Consejo a sus matriculados, para facilitar su quehacer diario. Eran asépticos dípticos con portada blanca, con el nombre de la entidad y el número de Circular. Estas cuatro circulares anuales que fueron el germen de las publicaciones periódicas del CPAU, fueron transformándose muy lentamente. Incorporando publicidad a partir del número 3/60, ya con 8 páginas, siempre con el formato A5. Contenía dictámenes del Consejo, jurisprudencia, e información de interés, como las incorporaciones de peritos en la Justicia. El número 2/61es el primer Boletín, aunque seguía con su imagen ascética. Sin embargo, el número 1/64 incorporaba un cierto diseño gráfico, y llegaba a las 12 páginas, incrementando su presencia y contenido. Pero fue solo en el primer Boletín de 1965 cuando las antiguas Circulares se transformaron en algo más parecido a una revista: además de la tapa y contratapa con diseño diferenciado, incluyeron un sumario. En 1966 el Consejo incorporó el urbanismo a su sigla, convirtiéndose la publicación en el Boletín CPAU, y en 1976, se comenzó a incluir una nota Editorial 6, dando forma más acabada a una publicación periódica.
Revista de Arquitectura, órgano oficial de la Sociedad Central de Arquitectos, febrero de 1932.
Estos Boletines ya contaban con tapa de color, con logo y papel de mayor gramaje, diferenciándose del interior. También se incorporó más información de agenda, actualidad y algunas notas de acciones y actividades realizadas por el Consejo. En 1989 la Revista CPAU adquirió ese nombre, y un formato acorde con él.
Evolución
Las publicaciones de cada una de las entidades profesionales reflejaban su diferente carácter: la de la SCA era eminentemente de información y debate de la cultura arquitectónica, y la del CPAU, aportaba apoyo para el ejercicio profesional. Mientras tanto, la publicación de la SCA –que en cuanto a acercar noticias de obras y proyectos ya estaba acompañada en el, mercado local por Nuestra Arquitectura, revista de edición privada aparecida en 1929
5. Circular 3/59, Consejo Profesional de Arquitectura, Buenos Aires, 1959. 6. Boletín CPAU Nº 1/76, Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, Buenos Aires, 1976. DANA 43 - Buenos Aires, 2013 - ISSN 0326-8640
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y más identificada con las obras del Racionalismo que la de la SCA-. se consolidó en los años ‘30, ‘40 y ‘50. Incluso diversificó sus publicaciones: superponiendo la tradicional Revista de Arquitectura –RA en siglas en su tapa- que se publicó hasta el número 380 en enero de 1962, con el Boletín SCA, cuyo primer ejemplar se editó en 1955, y es el que da numeración corrida a la actual Revista de Arquitectura de la SCA. Este Boletín, en sus comienzos con información sobre actividades realizadas y programación de agenda de la SCA, concursos y temas técnicos y de materiales, se editaba con calidad gráfica restringida y dejaba el lucimiento de las obras en fotografías para la Revista. Tomó el nombre de Publicación de la SCA entre sus números 46 (1962, cuando dejó de aparecer la antigua Revista de Arquitectura) y 60 (marzo de 1967), fecha en que retomó su denominación de Revista SCA. De hecho, la Publicación de la SCA era una revista, conjugando los contenidos de los anteriores Revista y Boletín, de aparición superpuesta, aunque diferente frecuencia. El Boletín era rigurosamente mensual, mientras la Revista intentaba una frecuencia regular pero se editaban muchas veces números dobles para zanjar lapsos de ausencias.
Revista de Arquitectura, SCA, 33, julio de 2009. Ser sustentable.
Como toda actividad profesional ligada a cuestiones de mercado, la arquitectura tuvo sus vaivenes y, entre 1975 y 1981 la SCA volvió a su sintético Boletín. Con tapa en la que el logo de la SCA –entonces de reciente creaciónle daba identidad gráfica, el Boletín, que en algunos números consignaba: Documentos internos a modo de subtítulo, hacía llegar al asociado opiniones de sus comisiones de trabajo sobre la ciudad, la profesión, incluía notas facsimilares sobre historia de Buenos Aires, y algunas informaciones de agenda y actualidad. Finalmente, la edición número 118 devolvió el nombre de Revista al Boletín, le agregó páginas, información, opinión y debates. Los resultados de concursos ocuparon el grueso de las páginas hasta mediados de los ‘80, siendo el único medio que publicaba todos los trabajos premiados con la documentación necesaria para su comprensión, incluyendo las memorias descriptivas y la valoración de los jurados, convirtiéndose así en referencia invalorable para el estudio de estas convocatorias. Los avances en las tecnologías de impresión permitieron a la Revista SCA una evolución de calidad gráfica considerable: en 1999 su formato creció un 25 por ciento, con tapas de alto impacto visual. Este número, el 192, fue el tomo 1 de la serie dedicada a Concursos, terma que con periodicidad se repitió en diferente color de fondo pero igual identidad gráfica. La revista fue desde entonces monográfica, con más de diez ediciones dedicadas a concursos y premios organizados por la SCA, y reflexiones sobre problemas de la ciudad, el hábitat, los envíos organizados por la SCA para las Bienales de Arquitectura en el exterior, los premios SCA-CPAU, y la arquitectura en relación con la crítica. Cabe destacar que el modo adoptado par publicar obras de arquitectura es la selección por concursos, o premios a obra construida.
Revista del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, cuatrimestral, Nº 2, 1993. 56 | DANA 43 - Buenos Aires, 2013 - ISSN 0326-8640
Desde octubre de 2009, número 234, con nueva imagen, la actual Revista de Arquitectura remonta su origen a aquélla de 1904, aunque su numeración corrida data de 1955 y, tras las vicisitudes de frecuencia y calidad gráfica, se consolida como una revista monográfica de frecuencia trimestral, en la que una opinión editorial abre la reflexión a articulistas sobre la temática elegida, con más de cien páginas de contenido específico.
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Otro camino
El derrotero de la publicación del CPAU, con formato revista desde 1989, que incorporaba a los temas de interés de matriculados, una nota central sobre la obra de un profesional destacado de la historia, mostró varias presentaciones diferentes, siempre en cuatro entregas anuales. En sus páginas centrales, habitualmente en un papel de mayor calidad que el resto de la revista, se incluían artículos sobre la obra de profesionales como Andrés Kálnay, Alberto Bourdon, Alberto Prebisch, Eduardo Le Monnier, y estudios como Sánchez-Lagos y de la Torre o Casado Sastre y Armesto, o investigaciones inéditas como la historia de la profesión de arquitecto, o de la enseñanza de la arquitectura. El nombre siempre fue sencillamente, Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo y, desde 1998, CPAU. Desde 2002 la revista se transformó en un periódico, de igual frecuencia, pero tipo tabloide, a la manera de los suplementos de Arquitectura de los diarios. Uno de los principales motivos de este cambio de formato fue poder mostrar en una escala adecuada las planimetrías de la obra que se publicaba -alguna de los premios SCA CPAU-, haciendo hincapié en el detalle de la documentación necesaria para construirla. Era el momento en que el CPAU abogaba por una ajustada preparación de los jóvenes arquitectos en cuanto a la elaboración de una documentación de obra que permitiese lograr la construcción del proyecto ajustado en tiempo y plazos a la idea original. Pero todo es cíclico y en 2008 el CPAU volvió a la idea del formato revista tradicional, con el nombre de Notas CPAU, aunque lo que se produjo fue un órgano institucional. Más adelante, la revista incorporó temas con la arquitectura como uno de sus términos y una disciplina afín como complemento. Así, se sucedieron arquitectura y arte, literatura, música, humor, representación, memoria, interdisciplina, la ciudad en el cine, los nuevos roles profesionales y la arquitectura efímera, entre otros. Con recursos gráficos para diferenciar las secciones, las comunicaciones institucionales y reseña de actividades comparten hoy una misma edición, en un sutil balance de intereses. Con cuatro entregas al año, dos de ellas son acompañadas por otro documento periódico, el CPAU info, con otra identidad visual y cuyo objetivo es dar a conocer las reflexiones de las subcomisiones e institutos que trabajan dentro del Consejo. Se han publicado tres a la fecha, dedicadas a la enseñanza universitaria, el hábitat social y la planificación urbana.
Revista Notas CPAU, Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, Nº 14, junio de 2011.
Las revistas de las dos entidades profesionales radicadas en Buenos Aires son dos caminos de difusión alternativos y complementarios, que se corresponden con las misiones diferentes de las instituciones editoras. Una con mayor alcance en la extensión cultural y convocatoria, difusión y registro de los concursos, y la otra con neta raigambre en el ejercicio profesional, tal como la ley lo determina, pero con un guiño hacia las alternativas que la arquitectura siempre ofrece. Ambas publicaciones llegaron ininterrumpidamente a sus lectores, si bien en formatos cambiantes, desde sus respectivos inicios. La Revista de la SCA es la más antigua del país en la materia, en concordancia con pertenecer a la segunda entidad profesional en la historia argentina, superada en edad sólo por la de Escribanos. La del CPAU, originada en una sencilla Circular informativa, en la que a poco de aparecer se recomendaba a los matriculados conservarla dado que contenía orientación de interés para su práctica, ha logrado mantenerse como herramienta de consulta y agregar textos que despiertan interés en lectores no arquitectos. Un inteligente equilibrio, como el que les corresponde mantener entre sí a las entidades que las editan. DANA 43 - Buenos Aires, 2013 - ISSN 0326-8640
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