Culturas La Vanguardia 809

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SÁBADO, 23 DE DICIEMBRE DE 2017

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El flamenco más vivo ‘Crónica jonda’, un libro lleno de historias P.4

Pionero de los superventas Centenario del novelista José María Gironella P.10

Mapas de la fantasía En una exposición de la Biblioteca Nacional P.12

Meditación y silencio

La síntesis de Pablo d’Ors: cristianismo, budismo y literatura alemana P.20

Ilustración Albert Asensio


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EDICIÓN

Tras la derrota de Hitler, muchos criminales nazis pudieron escoger entre España o la muerte.

LA NOVELA DEL AÑO

EL MAYOR FENÓMENO LITERARIO DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

25

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EDICIÓN

Más de 500.000 ejemplares vendidos

PREMIO NACIONAL DE NARRATIVA PREMIO NACIONAL DE LA CRÍTICA PREMIO EUSKADI DE LITERATURA


Semana anterior/Semana en lista N: libro nuevo en la lista

BEGOÑA GÓMEZ URZAIZ

Ficción castellano 1 Origen 1/11 Dan Brown, Planeta. Un profesor americano busca en Barcelona la revelación del origen del hombre 2 Patria 4/54 Fernando Aramburu, Tusquets. Dos familias vas­ cas ven minada su relación a causa de la violencia 3 El fuego invisible 3/7 Javier Sierra, Planeta. Un joven lingüista rastrea el mito del Santo Grial en la literatura y el arte 4 Una columna de fuego 5/13 Ken Follett, Plaza y Janés. Isabel de Inglaterra crea una red de espías para proteger su seguridad 5 Los pacientes del doctor García –/8 Almudena Grandes, Tusquets. Una historia de es­ pías y nazis en el Madrid de 1946

Ficción catalán 1 Origen 1/11 Dan Brown, Columna. Un profesor americano bus­ ca en Barcelona la revelación del origen del hombre 2 Astèrix a Itàlia 2/8 Didier Conrad/Jean­Yves Ferri, Bruño. En su 37.ª aventura, Astérix y Obélix pisan la Italia antigua 3 El noi del Maravillas 5/6 Lluís Llach, Empúries. La historia de un teatro de variedades, contada por un cantante lírico 4 Wonder 4/2 R.J. Palacio, La Campana. La película ha relanzado el célebre relato sobre el ‘bullying’ 5 La investigació pot canviar la història 3/2 VV. AA., Columna. El Llibre de la Marató 2017 reu­ ne textos sobre las enfermedades infecciosas

No ficción castellano

1 Qué está pasando en Cataluña 1/3 Eduardo Mendoza, Seix Barral. El autor barcelonés clarifica desde la moderación el órdago catalán 2 La alegría de cocinar 2/3 Karlos Arguiñano, Planeta. El célebre cocinero vuelca su saber de cuatro décadas entre fogones 3 Transforma tu salud 4/12 Xevi Verdaguer, Grijalbo. Qué podemos hacer para curar migrañas y dolores crónicos 4 Fugas 5/4 James Rhodes, BlackieBooks. El célebre pianista relata en clave íntima su última gira mundial 5 Guinness World Records 2018 –/4 VV. AA., Planeta. Los récords más sorprendentes y chocantes, incluidos algunos españoles

No ficción catalán 1 Operació urnes N/– Xavi Tedó y Laia Vicens, Columna. La operación clandestina que posibilitó el referéndum del 1­O 2 La confabulació dels irresponsables 3/2 Jordi Amat, Anagrama. Por qué el consenso entre el Estado y Catalunya ha saltado por los aires 3 La màgia de la cuina 2/2 Carme Ruscalleda, Enciclopèdia Catalana. Platos favoritos de la chef establecida en Sant Pol 4 Transforma la teva salut 4/12 Xevi Verdaguer, Rosa dels Vents. Qué podemos ha­ cer para curar migrañas y dolores crónicos 5 El que la terra m’ha donat 5/7 Lluís Foix, Columna. El autor desgrana vivencias propias marcadas por el paso de las estaciones

ESTA SEMANA DESTACA Manda la actualidad más rabiosa. En no ficción catalán dos títulos so­ bre el impasse catalán encabezan la lista.­ S.C.

Megápolis Aristóteles decía que en la ciudad ideal todos los habitantes de­ bían conocerse por lo menos de vista. Sería interesante ver qué opinaría ahora de Shanghai (24 millones de habitantes), Delhi (16) o São Paulo, un pueblito con sólo 12 millones. El último nú­ mero de La Vanguardia Dossier se fija en la ciudad global, con en­ sayos a cargo de Saskia Sassen, que es precisamente quién acuñó ese concepto; Ivan Bofarull, de Esade, que explora el riesgo global de talento al que se enfrentan las urbes; o Alicia Ziccardi, anali­ zando el modelo bipolar de las ciudades latinoamericanas, donde la pobreza convive con la modernización.

Faltaba el arte Barcelona va bien servida en materia de documentales. Al consolidado In­Edit, sobre re­ portaje musical, el Docs Barce­ lona y los hiperespecializados Film&Cook, en torno a lo co­ mestible, y el Offside, sobre fút­ bol, se ha sumado la primera edición del Dart, sobre docu­ mentales de arte. Los cines Gi­ rona acogieron películas de no ficciónsobreMaurizioCattelan, Robert Mapplethorpe o Julian Schnabel y dejaron también es­ pacio para nombres menos co­ nocidos como Eva Hesse o George Zimbel.

Libros, celos y software espía Es el thriller literario de la tem­ porada: el escritor Chaz Reetz­ Laiolo ha denunciado a Emma Cline, la autora de Las chicas (Anagrama), por plagio. Ambos tuvieron una relación, durante la cual Cline instaló software es­ pía, según ella para comprobar una infidelidad de él. Reetz­Lai­ olo reclama dos mil millones de dólares y la retirada de la novela por varios párrafos que asegura robados y aporta como prueba unospantallazosdemóvil.Cline le ha respondido con otra de­ manda por “asalto a su salud mental y reputación literaria”.

Los buenos propósitos No deja de resultar significativo que uno de los fenómenos de la cultura española reciente lo constituya un best seller sobre el silencio. Y no lo ha servido un autor de autoayuda, sino un escritor que aspira a entroncar con la gran tradición literaria centroeuropea, que además es sacerdote –y consejero del actual Pontífice–, que bebe también del budismo y es nieto del hombre de letras catalán conocido como “el Pentarca”. La figura y la obra de Pablo d´Ors, atípicas y complejas, ofrecen un buen motivo para la reflexión vinculada a estos días de fiesta, de encuentro familiar y comunitario o, simplemente, de descanso. Lean el perfil que le ha dedicado Albert Lladó, la valora­ ción de su último libro por Juan Ángel Juristo y, también, la visión sobre la celebración navideña que le hemos pedido al propio D´Ors, y que él vincula simbólicamente a la práctica de la meditación. Para complementarla les reco­ miendo otra lectura, esta sí del ámbito de la autoayuda: se trata del librito Off. Desintoxicación digital de Tanya Goodin (Edito­ rial 5 Tintas). Empresaria del sector, argumenta que la tecnolo­ gía digital, “diseñada para darnos alas”, ha empezado a esclavizar­ nos. Para evitarlo sugiere que recuperemos prácticas y costum­ bres previas a la colonización de los smartphones y a que estuvié­ ramos todo el día pendientes del WhatsApp o el Twitter (sí, esa época existió). Goodwin reco­ mienda acotar la presencia del móvil en nuestro domicilio y en nuestros horarios, realizar activi­ dades que nos hagan centrar la atención (frente a la dispersión que las nuevas tecnologías favo­ recen), volver a la naturaleza, pasear sin GPS, reconectarnos con los cambios de las estaciones, escribir postales, practicar –como Pablo d’Ors sugiere– el silencio... Como todas las buenas ideas difíciles de seguir, en estas fechas de fin de año se dan las condicio­ nes más favorables para, al me­ nos, proponérnoslo.

SERGIO VILA­SANJUÁN

Sábado, 23 diciembre 2017

antivirales

Cultura|s La Vanguardia

Establiments consultats: Badalona Saltamartí Barcelona Casa del Llibre, La Cen­ tral, El Corte Inglés, FNAC, Laie, +Bernat , TROA Garbí Girona Empúries, Llibreria 22 Lleida Punt de Llibre Sabadell Llar del Llibre Tarragona La Capona Vilafranca Odis­ se

latidos

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los libros más vendidos


LIBROS

Libro|s

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Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 23 diciembre 2017

MUSICALIDADES IMPRESAS A un paso de cerrar el año, la bibliografía de temática musical reciente refleja un amplio espectro en el que caben las biografías –clásicas unas, otras no tanto– y los cancioneros, pero también el ensayo y algunas fórmulas poco habituales, como la crónica generacional en verso de Luis Pastor o la inmersión en la temática musical vía cómic de Paco Roca. Entre los elegidos, destacamos el libro de la periodista Silvia Cruz Lapeña, una obra alrededor del flamenco –su título, ‘Crónica jonda’, no engaña– pero que toca también otros muchos palos

La vida como un cante IGNASI MOYA

Dice Silvia Cruz Lapeña (Barcelo­ na, 1978) que, siendo todavía ado­ lescente, descubrió que el flamen­ co también se lee. Tal vez por eso ha escrito este libro. Un libro sobre el flamenco, o mejor, un libro en el que el flamenco es “un hilo” para contar cosas. Un libro con el fla­ menco como “llave”, dice, pero también como “abrigo”. Crónica jonda es en gran medida un libro­viaje: por los festivales de flamenco, del Festival de Cante de las Minas, en La Unión (Murcia), al de Jerez de la Frontera, pasando por la Suma Flamenca de Madrid, la Bienal de Sevilla o la de los Países Bajos, en Amsterdam. Y entre un lugar y otro, parada y parada en Barcelona, donde nació y vive la autora. Esa ciudad que –escribe– “es flamenca, siempre lo fue o aún puede serlo dependiendo de a quién le preguntes”. Todo un viaje que se inventó, confiesa, “para sobrellevar la precariedad y los lutos”. Porque Crónica jonda es tam­ bién un libro­duelo: por sus abue­ las, Concha y Consuelo, cordobesa una, murciana la otra; pero tam­ bién por flamencos que se han ido,

Paco de Lucía, sobre todo, pero también otros, como El Lebrijano, cuyo disco Persecución (de 1976), que ponía música a las penurias del pueblo gitano, le sirve a Silvia Cruz para poner banda sonora a las pe­ nas de los refugiados sirios cuaren­ ta años más tarde. Y también libro­reportaje. Por­ que al fin y al cabo la autora es pe­ riodista. “Las cifras me enjugan las lágrimas”, escribe. Páginas salpica­

‘Crónica jonda’ es un libro heterodoxo sobre el flamenco y la vida, escrito para explicar y para explicarse das de datos que ilustran, certifi­ can, mucho de lo que cuenta, ya sea sobre lo que se cuece en los entresi­ jos de un festival de flamenco ya sea para criticar las actuaciones de gobiernos diversos. Datos, por ejemplo, sobre la atención a perso­ nas dependientes, o sobre el cuida­ do de los hijos pequeños (que “re­ cae en la madre en un 82% de los casos”; el padre es sólo la tercera opción, 4,8%, después de las abue­

Crónica punk

En cómic

¿Otro rockero contándonos su vida sin mucho interés ni pericia narrativa? Pues no exactamente. Los Holly­ wood Barts fueron algo así como una precuela del punk londinense y esta es la cró­ nica de aquellos días narra­ da por su líder pero huyen­ do de toda trascendencia. Seduce el relato precisa­ mente por lo que tiene de crónica de un fracaso, con­ tado por quien sabe reírse de sí mismo y a quien no le duele reconocer que, pu­ diendo haber sido una estre­ lla, se quedó en referente para connaisseurs.

Paco Roca es un comiquero de probada maestría (autor del premiado Arrugas, por ejemplo). José Manuel Casañ lideró Seguridad Social, uno de los grupos emblemáticos de la España de los ochenta. Y de su en­ cuentro ha surgido una insólita obra –con CD in­ cluido– que habla mucho de música pero que sobre todo reflexiona sobre el proceso de creación y de la vida del artista, puntos en los que Roca y Casañ coinciden, uno desde el lenguaje gráfico, el otro con el sonoro; y ambos, también, con la palabra.

Andrew Matheson Te potaría encima

CONTRA EDICIONES 440 PÁGINAS. 22,90 EUROS

las, 7,5%; cifras del CIS). O cuando explica que la primera cátedra de guitarra flamenca se abrió en Rot­ terdam (Holanda) y no en España. Así, libro­viaje, libro­duelo y li­ bro­reportaje. Que le salió en clave flamenca “porque es la música que me acompaña desde la cuna y la que me interroga”. Y aquí y allá cuenta historias del flamenco pero también de la inmigración y las cri­ sis (las de hoy y las de ayer), de identidad y de familia, de la muerte y la memoria. Y también de la pro­ fesión, de feminismo, de corrup­ ción… O del procés. Silvia Cruz Lapeña es pues pe­ riodista, pero es también otras mu­ chas cosas. Es mujer, es flamenca, es hija y nieta, es escritora, es emi­ grante... Emigrante, por cierto, a la inversa, de norte a sur, de Barcelo­ na a Baena (Córdoba), a donde fue con nueve años. Regresó a los die­ ciocho para estudiar. “Y me quedé porque me gusta”, aunque de re­ pente se da cuenta de que al pan “hace ya un tiempo que no le pongo tomate”. Y no se me ocurre manera más elocuente de explicar un senti­ miento de desapego… Con lo dicho, puede parecer que el libro es un poco como un cóctel,

Paco Roca / Seguridad Social La encrucijada ASTIBERRI 168 PÁGINAS. 25 EUROS


ALPHA DECAY

Gabrielle Drake Nick Drake. Recuerdos de un instante MALPASO

J. Hopkins / D. Sugerman De aquí nadie sale vivo. La vida de Jim Morrison CAPITÁN SWING

Joaquín Sabina / Benjamín Prado Incluso la verdad PLANETA

Eric Jiménez Cuatro millones de golpes PLAZA & JANÉS

Óscar García Blesa Alejandro Sanz AGUILAR

James Rhodes Fugas BLACKIE BOOKS

Johnny Cash Eternas plabras. Los poemas inéditos SEXTO PISO

Silvia Cruz Lapeña Crónica jonda LIBROS DEL KO. 215 PÁGINAS. 15,90 EUROS

Luis Pastor ¿Qué fue de los cantautores? NÓRDICA 144 PÁGINAS. 17,50 EUROS

En verso

Bakalao

Gran atrevimiento, el de Luis Pastor, contarnos su vida en verso. De tan arries­ gada osadía podía haber resultado un bodrio de ri­ pios insoportables y, en cambio, se lee de un tirón. Medio siglo de historia de España, y de cantautoría. La vida en un pequeño pueblo de Extremadura, el Madrid franquista, la lucha contra la dictadura, y la canción –obreros de la canción– como proyecto vital... Me­ moria de todo ello en medi­ tados octosílabos para ter­ minar constatando que “Hay cantautor para rato”.

Publicado originalmente en catalán en el 2004 y hoy prácticamente inencontra­ ble, este libro de Joan M. Oleaque que se reedita en castellano es ya todo un clásico (“crucial”, sentencia Kiko Amat en el prólogo). Subtitulado ahora “El baka­ lao como contracultura en España”, se trata de un análisis de los orígenes y evolución de un fenómeno musical y social que trans­ formó los usos del ocio juvenil de toda una genera­ ción, con epicentro en Va­ lencia pero que acabó ex­ portado a toda la península.

Joan M. Oleaque En éxtasis

BARLIN LIBROS 186 PÁGINAS. 18,90 EUROS

LIBROS Sábado, 23 diciembre 2017

Damon Krukowski The new analog. Cómo escuchar y reconectarnos en el mundo digital

pero no. Sobre todo porque leyén­ dolo se descubre que Silvia Cruz tiene eso que podríamos llamar una voz propia, un sello, un estilo. Y es eso precisamente lo que le da venia para entrelazar su vida, su pasión (flamenca) y su profesión. Es pues un libro para explicarse a sí misma, desde sus múltiples aristas. O, en sus propias palabras: “He usado el flamenco para entender el entorno”. Un entorno salpicado de histo­ rias diversas, cual instantáneas fo­ tográficas, o pequeños cortometra­ jes, que a la vez que explican apor­ tan al libro amenidad e interés. Historias como la del funeral de Paco de Lucía en Barcelona; o su abuela haciendo palmas por la no­ che en la cama del hospital donde se muere; o la turista que compra castañuelas a un paquistaní en las calles del barrio Gótico; o el mitin de Jordi Pujol en Nou Barris, don­ de acabó abucheado cuando inten­ taba elogiar a Camarón; o las visitas de Alfonso XIII al tablao Villa Ro­ sa, en Madrid… Y entre historia e historia, ideas, conceptos, que es­ tán ahí, como flotando, y que invi­ tan a quedarse para la reflexión: el flamenco como un arte adolescen­ te; el flamenco regaliz; la España devastada... Y también, cómo no, el desfile de artistas, reconocidos unos, otros menos, certeramente retratados, a menudo de forma breve pero contundente, como aquella bailaora de “pierna elo­ cuente”. En definitiva, un libro so­ bre el flamenco y sobre la vida. O sobre la vida en jondo. La vida co­ mo un cante. |

Cultura|s La Vanguardia

Y más...

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Silvia Cruz Lapeña fotografiada en la presentación de su libro en El Molino, en Barcelona, hace unas semanas FOTO ÀLEX GARCIA


LIBROS Sábado, 23 diciembre 2017 Cultura|s La Vanguardia 6

Novela Se publica una hermosa edición ilustrada de la obra de Machado de Assis en torno a Brás Cubas, que cuenta su vida desde la ultratumba

Al primer gusano… ROBERT SALADRIGAS

La edición original brasileña (1881) de Memorias póstumas de Brás Cu­ bas ya venía encabezada, en forma­ to de libro, por la siguiente dedica­ toria extraordinaria: “Al primer gu­ sano que royó las frías carnes de mi cadáverlededicoconnostálgicore­ cuerdo estas memorias póstumas”. El inspirador de tales palabras era Brás Cubas, que las dictaba desde el sepulcro, invocando la memoria de los Stendhal, Sterne o Xavier de Maistre a lo largo de ciento sesenta (CLX) capítulos, estampas, episo­ dios o secuencias de muy variados tamaños, estilos y tonos, desde el dramático hasta el humorístico, desde el clasicismo hasta la van­ guardia formalista que se replantea sin cesar la estructura y naturaleza de la creación a medida que la escri­ tura va fluyendo, hasta completar

Fotograma de ‘Memorias póstumas’, filme de André Klotzel sobre Brás Cubas

desde la ultratumba la vida del gran burgués carioca conocido por Brás Cubas,quesedespidedellectorque le ha sido fiel en tan larga travesía vital con este epitafio de hielo: “No tuvehijos,notransmitíanadieelle­ gado de nuestra miseria”. ¡Uf! Esas memorias póstumas –que acabo de leer con golosa ansiedad y un considerable asombro por su in­ marchitable modernidad– respon­ denalaobracimeradeunautorclá­ sico entre los clásicos sudamerica­ nos, el brasileño Joaquim Maria Machado de Assis (Río de Janeiro, 1839­1908), que con este libro, apa­ recido por primera vez en 1880 co­ mo folletín, de pronto dejó atrás la carga romántica para asumir una postura decididamente experi­ mentalista, de absoluta libertad conceptual, con la que imprimió a

ARCHIVO

su obra realista un sello de perenni­ dad. Les aconsejo que hagan la prueba: lean ahora la novela en esta hermosa edición ilustrada y traten de situarla en el contexto literario del último tercio del siglo diecinue­ ve. Les garantizo que va a sorpren­ derlos por su osadía. Resulta poco menos que incon­ cebible que el narrador­difunto, en un alarde de supremo albedrío, se permita advertir al lector que el ca­ pítulo que acaba de dejar atrás es malo, que tal vez no debería haber sido escrito o quizá no tendría que

Humor refinado y libertad de estilo cimentan una obra que aún hoy resulta sorprendente

Novela Nel∙lo presenta a dos parejas cuya felicidad se apoya en una mentira

Estrenar hermana JULIÀ GUILLAMON

En el mundo del automovilismo, a los pilotos que triunfaban en la F­1 y antes habían sido corredores de mo­ tos (como John Surtees, que fue campeónenambasdisciplinas)seles llamaba centauros. Existe un equiva­ lente en el ámbito de la literatura: los autores que tras cosechar grandes éxitos en la literatura infantil y juve­ nil, dan el salto a la literatura para adultos: David Cirici, por ejemplo. David Nel∙lo (Barcelona, 1959) es otro de esos centauros, que ha publi­ cado libros para niños y niñas, para chicos y chicas y desde el 2006, en que publicó La geografia de les veus, también para adultos. Los escritores de literatura infantil y juvenil acos­

tumbran a ser profesionales que vi­ vendeloqueescriben.Poreso,cuan­ do pasan a la literatura para adultos acostumbranaserimplacablesgana­ doresdepremios.Nel∙lohaobtenido el Andròmina, el Marian Vayreda, el Roc Boronat y, ahora, el Prudenci Bertrana. Tienen dos virtudes: son escritores queridos, incluso venera­ dos.Ytienenbiencogidaladinámica de la narración, escriben libros inte­ resantes, con temas que conectan conlaactualidad.Elretoesdarelsal­ to de las dos a las cuatro ruedas. Melissa & Nicole es una historia con morbo: una pareja nortemerica­ na y otra francocatalana se encuen­ tran en Suecia, en el Bergmancenter, el museo dedicado al cineasta en Fa­

ro. Les acompañan dos adolescen­ tes: dos niñas clavadas. La historia remueve, a la manera de Sonrisas de una noche de verano (1955) de Berg­ man, el mal rollo entre todos ellos. El americano es ginecólogo. La pareja francocatalana estudiaba en Estados Unidos, ella se quedó embarazada, noqueríantenerhijos.Laparejanor­ teamericana no podía tenerlos. Has­ ta aquí puedo explicar. Nel∙lo hace orbitarentornoaestahistoriaincreí­ ble(nohanvueltoaversehastaahora enSuecia)losmiedosdeunosyotros. Si sale a la luz, las consecuencias son imprevisibles.Pecado,rencor,cálcu­ lo y también chulería y la idea de que todo puede arreglarse con dinero. Nel∙lo confronta una manera nor­

haberlo incluido en la edición final. También es posible (y maravilloso) que uno pueda detectar entre pen­ samientos racionales y comenta­ rios mordaces, de un humor refina­ do, vestigios de lógica psicoanalíti­ ca y un sentido de la autocrítica liberada de todo convencionalismo –no se olvide que Brás Cubas no es­ tá sujeto a ataduras sociales y mora­ les de ninguna clase– que en el mundo narrativo de hoy resulta cuando menos insólito y, por tanto, confortante. Existía una edición anterior en Alianza,del2003,traducidaporJo­ sé Ángel Cilleruelo. No llegó a mí, así que es la primera vez que la dis­ fruto –también atraído por las imá­ genes hiperrealistas de la artista portuguesa Mariana Rio– y debo admitir que, sin la menor duda, me ha reportado una de las experien­ cias más felices en esta temporada cuajadadebuenaslecturas.Eltiem­ po no sólo no ha erosionado el cui­ dadosoyalavezfuncionalestilona­ rrativo de Machado de Assis –fun­ dador de la Academia Brasileira de Letras– sino que al cabo de más de unsigloconservaintactalafrescura así como el personaje, Brás Cubas, nos dice que fallecido un viernes de agosto de 1869 en su hermosa quin­ ta de Catumbi, ha mantenido al margen del tiempo y del envejeci­ miento la visión acerada de los há­ bitos sociales de la alta burguesía brasileña a la que pertenecía. Nada de lo que escribió aquí Machado de Assis por medio de su alter ego Brás Cubas suena a viejo. Porque, senci­ llamente, su voz limpia y firme nie­ ga que lo sea. Y está claro: no lo es. | Joaquim Maria Machado de Assis Memorias póstumas de Brás Cubas SEXTO PISO. ILUSTRACIONES DE MARIANA RIO. TRADUC­ CIÓN: ELENA LOSADA. 407 PÁGINAS. 29,90 EUROS

teamericana y una manera europea de ver las cosas, el pensamiento de los mayores y el sentimiento de las chicas. Los preparativos de la cele­ bración del solsticio de verano colo­ reanelrelatoconlaluzdeloscuentos de hadas. Nel∙lo sabe lo que se lleva entre manos: Melissa & Nicole se lee concuriosidadylaluzmágicapermi­ te pasar por alto detalles del guión que, escritos por otros, dejarían al descubierto faltas de lógica. Por el contrario, como pasa a menudo con la literatura de los centauros, las co­ sas están demasiado explicadas: el autor acompaña siempre al lector paraquenosepierda.Lospersonajes exponen lo que les pasa, lo que sien­ ten, los miedos y las incertezas que les dominan. Antes se decía que los lectores tenían que conectar e inter­ pretarparaayudaraconstruirelsen­ tido del texto. Eran otros tiempos. | David Nel∙lo Melissa & Nicole COLUMNA. PREMIO PRUDENCI BERTRANA. 261 PÁGINAS. 20 EUROS


los mejores libros para disfrutar estas navidades

LA NUEVA GRAN NOVELA SOBRE BARCELONA

LO ÚLTIMO DE ZADIE SMITH. LUCIDEZ, HUMOR, DELICADEZA Y MUCHO SWING

LA HISTORIA EN QUE SE BASA LA NUEVA SERIE DE NETFLIX

«Sandino, el taxista melancólico y hambriento de amor que busca y huye por Barcelona al ritmo de The Clash, es uno de los personajes más formidables de la literatura reciente.» Isaac Rosa

«Una de las novelas más entretenidas de este año. Perfectamente trabajada, vivamente ejecutada y rebosante de inteligencia.» Times Literary Supplement

«Brillante. [...] La prosa de Atwood indaga en nuestro interior. Es tan intimista que parece estar escrita en la piel.» Hilary Mantel, Literary Review

¿QUIÉN MATÓ A LA FAMILIA HADLER?

¿SABES LO QUE CONTIENE LO QUE TE ESTÁS BEBIENDO?

UN LIBRO HECHIZANTE CON ILUSTRACIONES A TODO COLOR

«Una de las novelas más impresionantes que he leído. Cada palabra roza la perfección.» David Baldacci

«Lo que distingue al libro de Stewart es el contagioso entusiasmo por las plantas, sus usos, su historia y las personas que recorrieron la tierra para encontrarlas.» USA Today

Explora las maravillas del mundo mágico con este suntuoso compendio de animales fantásticos, una obra del célebre magizoólogo Newt Scamander.


LIBROS

Libroscopio

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Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 23 diciembre 2017

La lectura En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara asistí a un suceso paranormal. Tal vez crean que des­ ayuné con tequila, pero así fue: un político del Gobierno convocó a un grupo de ciudadanos para escuchar­ los. El secretario de Estado de Cultu­ ra, Fernando Benzo, convocó una reunión con gente del sector (libre­ ro, traductor, editor, escritor...) para ver qué tenían que decir. Por algún error administrativo me invitaron como periodista cultural. Benzo –tampoco pidamos milagros– tam­ bién aprovechó para contar el plan de fomento de la lectura tantas veces reclamado por dos de los catalanes presentes: el presidente de la Fede­ ración de Gremios de Editores de España, Daniel Fernández, y el presi­ dente de nuestro Gremi d’Editors de Catalunya, Patrici Tixis, son dos de los que más han trabajado en atornillar puentes con Madrid cuando el único puente que quedaba intacto era el puente aéreo. Benzo avanza que se está traba­ jando intensamente en la presencia de España como país invitado en la Feria de Francfort de 2021 y en la reducción del IVA digital. El sector coincide en que falta implicación en el fomento de la lectura en la escuela: si no se siembra la semilla, después cualquier riego del fomento de la lectura es estéril. Benzo explica que están estudiando reglar en los cen­ tros docentes una “hora semanal de la lectura”. Paco Goyanes, el combativo librero de Cálamo, señala que el ministerio tiene un plan de ayuda para mejoras en las librerías, pero está dotado con 120.000 euros para todas las librerías de España, mientras que en Francia tienen 5 millones. La escritora Pilar Adón y el editor de Impedimenta, Enrique Redel, reclaman más apoyo para las traduc­ ciones de autores de aquí a otras lenguas, igual que él recibe ayudas de otros países. Redel se conforma con que las ayudas disponibles que haya se resuman en un folleto accesible para que él pueda contárselo a edito­ res de otros países porque van des­ pistados. Cuando explicaba en el ministerio que no se enteraba de qué ayudas había se extrañaban: “¡Pero si sale en el BOE!”. Redel tendrá que dejar El Jueves y ponerse cada día a leer el BOE. Igual tampoco nota tanto la diferencia. Manuel Ortuño señala que en la reunión ya ha habido un logro importante: dialogar. Hubo que recorrer 10.000 kilómetros para sentarse a hablar gente de Barcelona, Madrid o Zaragoza. Y pidió que se repita. Pues que se repita. | ANTONIO ITURBE

Novela Tras veinte años, Roy publica su segunda novela marcada por el éxito mundial de la primera; dos historias, vidas traumáticas y un hogar al fin

El amor en tiempos de terror CARLES BARBA

Veinte años ha tardado Arundhati Roy en escribir una segunda novela tras el éxito mundial de El dios de las pequeñas cosas. En los agradecimien­ tos la autora admite que en efecto ha estado mucho tiempo laborando en estaobra.¿Hadeextrañarpuesqueel artefacto resultante exija un lector esforzado? Hay dos clases de narra­ dores angloindios entre los surgidos con brillantez en los últimos dece­ nios: los herederos del realismo (un Seth,unMistry)ylosmodernists(que ensayan fórmulas experimentales), y Roy figura sin duda entre estos últi­ mos y su nuevo libro es una novela puzle. Fundamentalmente se cruzan dos peripecias en una India que va del asesinato de Indira Gand­ hi en 1984 al siglo XXI: por un lado, los avatares de Anyum, una mujer transgénero de Delhimásomenosningunea­ daporlossuyosyquetermi­ naasentándoseenunviejo cementerio y apiñando a su alrededor a una legión de desharrapados. Y por otro lado, los destinos

La escritora Arun­ dathi Roy ANA JIMÉNEZ

cruzados de cuatro jóvenes universi­ tarios muy unidos (una chica y tres chicos)alosqueelconflictocachemir lleva a militar años después en ban­ dos contrarios (dos de ellos luchando en las filas de los rebeldes; los otros dossirviendoalacontrainsurgencia). Las existencias de la desclasada An­ yum y del cuarteto de amigos, entre los que descuella la chica, Tilo, estu­ diante de arquitectura y originaria de Kerala, acaban entrelazándose. El ministerio de la felicidad supre­ ma es una novela de maternidades y orfandades,enunaIndiaenperpetuo toque de queda, y en donde cada per­ sonaje esconde en sí una historia per­ sonal traumática. Roy pinta un sub­ continente salvajemente capitalista, con unas castas hindús ferozmente nacionalistas.Entaninviviblemun­ do exterior, tanto Anyum como Tiloselasapañanparaatrinche­ rarse en ámbitos propios, y ha­ llan en criaturas abandonadas que el azar pone en sus manos el vislumbre de un hogar al fin posible. Corren, sin embargo, tiempos feroces, y a raíz de los ataques a las Torres Gemelas del 11­S, una espiral de odio antimusul­ mán barre el país, y en Guyarat alcan­ za de lleno a Anyum, y en Cachemira se ceba en Tilo, que ya no vuelven a sernuncamáslasmismas.Ambascu­ rarán sus heridas por dos vías: bus­ candoelcobijodeunafamiliasustitu­ toria, y recontando sus vidas cuando dan con un auditor digno de com­ prenderlas. Una idea gravitante en la novela es que quien más, quien menossobrellevasuvidadisfrazán­ dola, y pocas veces encuentra el temple para mirarla de frente. Lejos de dulcificar el relato de la India de los últimos decenios, Arundhati Roy opta por “la verdad,

Epistolario Entre Virginia Woolf y Lytton Strachey; Bloomsbury íntimo

El juego de la vida JORDI AMAT

Falta poco más de un mes para que Lytton Strachey (1880­1932) muera de cáncer y Virginia Woolf (1882­ 1941)leescribelaúltimacarta.Siellos noleyeronasíesapágina,nosotrosdi­ fícilmente podemos hacerlo de otro modo: esa carta de diciembre de 1931 actúa como una coda para cerrar la parábola de aquella relación episto­ lar. Al fin Woolf recuerda “la edad en la que solíamos escribirnos con fre­ cuencia”. Vuelven a 1908. Ha pasado uncuartodesiglo.Porentoncesunoy otra ya se sabían tan especiales, pero aún no eran quienes acabarían sien­ do. Ella, como novelista y ensayista, unafiguracentraldelmodernismoli­ terario de la primera mitad del siglo XX. Él, probablemente el mejor bió­ grafo contemporáneo. Cuando en

Nicole Kidman como Virginia Woolf en ‘Las horas’ de Stephen Daldry ARCHIVO

1921 Strachey publicó su obra maes­ tra Queen Victoria, la dedicó a Woolf. Woolf y Strachey eran parte del córtex central del grupo de Blooms­ bury:unodelosmotoresdelamoder­ nidad internacional. También un mi­ to. Cartas, dietarios, biografías. Aquel enorme corpus autobiográfico des­ cubría cómo ideas aprendidas en Cambridge se encabalgarían con lec­ turas, personas y los cuchicheos, y así los lazos entre ellos se estrechaban más y más para solidificar una autén­ tica comunidad intelectual. En esa comunidad, con luz singular, brillaba laamistadentreelatildadoStracheyy Woolf. Su sintonía fue tan alta que la leyenda incluso repite que por unas horas llegaron a estar prometidos. En esta edición de su correspon­ dencia, que rescata la versión íntegra


agencian siempre para quererse con la mayor intensidad atendidos por el leal ayudante Gul­kak, Tilo llega a creer que le respalda por fin algo así como una familia. En fin, García Márquez demostró que el amor fructifica en los tiempos del cólera, y Roy acredita aquí que puede brotar también en los tiempos delterror.Ylahumanísimacartafinal de una guerrillera maoísta que expli­ ca por qué ha tenido que abandonar a su recién nacida, ilumina estremece­ doramente la novela y desenmascara a una Madre India que en Cachemira ha obrado como una Medea. |

J.A. MASOLIVER RÓDENAS

PabloNerudaesunodelosgigantes de la poesía contemporánea, y lo es por la fuerza arrolladora, por su voz poderosa y por su capacidad para convocaramultitudes.Dentrodela poesía latinoamericana es inevita­ ble unirlo a los nombres de Rubén Darío, César Vallejo y Octavio Paz. Su nombre era Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto pero el ver­ dadero –que es por el que lo cono­ cemos y que al parecer lo tomó del poeta checo Jan Neruda– surgió porque “cuando tenía catorce años

Seix Barral. Esta nueva edición am­ pliada, con textos inéditos, se pu­ blicó tras la muerte del poeta de un cáncer de colon en 1973, con la in­ valuable ayuda de su esposa, Matil­ de Urrutia. Neruda fue un poeta polémico, entre otras cosas por su comunismo activo. Baste recordar suodaaStalin,queleídahoyresulta verdaderamente escandalosa. El propio Neruda tuvo que retractar­ se cuando el XX Congreso del Par­ tido desenmascaró la naturaleza delestalinismo:“Laíntimatragedia para nosotros los comunistas fue

Arundhati Roy El ministerio de la felicidad suprema / El ministeri de la felicitat suprema ANAGRAMA. TRADUCCIÓN CASTELLANO: CECILIA CERIANI/ AL CATALÁN: XAVIER PÀMIES. 520 PÁGINAS. 24,90 EUROS

de sus cartas (algunas ya se habían publicado antes pero mutiladas), se respira la cotidianidad del grupo que madura con el juego de la vida. Se concretan citas entre ellos dos, se describe los espacios donde se alojan ovisitan(hayunacartaredactadapor Woolf en Tarragona durante su viaje denovios)ycomentanrumoressobre amigos comunes. En una de las pri­ meras Strachey le hace una petición: “Escribe acerca de lo único sobre lo quemerecelapenaescribir,segúnmi opinión:elcorazónhumano”.Perolo más fascinante es que para ellos dos esta humanidad está inextricable­ mente ligada a la literatura –la escri­ tura, la lectura– como una vivencia esencial.Yasí,enloscomentariosque uno le hace al otro sobre sus respecti­ vas obras, están las joyas de este libro y un enorme brillante. Páginas 109 a 110. Allí descubrimos la descripción queWoolfhizodeaquellaobramaes­ tra que su amigo le había dedicado. | Virginia Woolf / Lytton Strachey 600 libros desde que te conocí. Correspondencia JUS. TRADUCCIÓN: SOCORRO GIMÉNEZ. 144 PÁGINAS. 14,50 EUROS

Un grupo de bailarinas durante un homenaje a Neruda en Chile hace unos años

mi padre perseguía denodadamen­ te mi actividad literaria. No estaba de acuerdo con tener un hijo poe­ ta”, y buscó un apellido que lo des­ pistara. Del mismo modo, nació en 1904 en Parral, en el centro de Chi­ le, pero en 1910 su padre se trasladó como ferroviario a Temuco, “la única ciudad del mundo con arau­ canosenlascalles”,y“mipoesíana­ ció entre el cerro y el río, tomó la voz de la lluvia, se impregnó de los bosques tal como la madera”. Lo que explica tanto en el Neruda co­ mo telúrico –“mi cuerpo de labrie­ go salvaje te socava/ y hace saltar el hijo del fondo de la tierra”, dice en Veinte poemas de amor y una can­ ción desesperada (1924), publicada a sus veinte años– como en el oceá­ nico y fluvial. Su libro de memorias Confieso que he vivido apareció en 1974, publicado, como ahora, por

VÍCTOR ROJAS

darnos cuenta de que, en diversos aspectos del problema Stalin, el enemigo tenía razón”. Pero sirvió de pretexto para llegar a la pura di­ famación. La lectura de Confieso que he vi­ vido ahora nos da la verdadera ima­ gen del poeta como escritor y como persona. Toca todos los aspectos de su vida, estrechamente unidos a su poesía, siguiendo una más o menos rigurosa trayectoria cronológica. La autobiografía aparece constan­ temente en su poesía, sobre todo en Memorial de Isla Negra (1964). To­ dos sus libros son expresión de vida y de su vida, incluido La barcarola (1967), reeditado ahora también por Seix Barral. Las memorias si­ guen un orden cronológico, su te­ mática es muy variada y hay un po­ deroso sentido narrativo. Se dirige al lector y le interesa no sólo que in­

Pablo Neruda Confieso que he vivido SEIX BARRAL. 537 PÁGINAS. 21 EUROS

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Gigante de la poesía y la vida

forme sino también que entreten­ ga. Su vida fue la de un aventurero. Recorrió medio mundo, no sólo co­ mo diplomático sino escapando de la represión, sobre todo de Gonzá­ lez Videla. Los tiranos encuentran un amplio espacio en uno de sus li­ bros más celebrados, Canto general (1950), y la política ocupa un lugar destacado en sus memorias, que se cierran –coincidiendo con la enfer­ medad del poeta– con el asesinato, tras el golpe de Estado de Pinochet, de su amigo el presidente Allende. En su afán por abarcarlo todo, re­ corre el mundo. El libro se puebla de divertidas anécdotas. Nacen muchos de sus amores o aventuras amorosas, entre ellas la tormentosa relación con la birmana Jossie Bliss, que en Residencia en la tierra aparece como “bienamada” y “mal­ dita”, y que inspira a su amigo Jorge Edwards –el autor del libro de me­ morias Adiós, poeta (1990), en las que Neruda es uno de los persona­ jes centrales– la novela en proceso de publicación Oh, Maligna. Inte­ resantes las observaciones sobre los lugares que le han marcado, en­ tre ellos la India: “Oriente me im­ presionó como una grande y des­ venturada familia humana”. “La al­ ta política española me pareció siempre un tanto parroquial o pro­ vinciana, desprovista de horizon­ tes”, y comprueba que los poetas de América “éramos más universales, másmetidosenotroslenguajesyen otras lenguas”. Le atrae la artesanía mexicana, a él, el artesano de la poesía que siente: “Debí haber sido carpintero o pájaro carpintero”. “No hay en América, ni tal vez en el planeta, país de mayor profundi­ dad humana que México y sus hombres”. Como Italia le parece un país fabuloso y admira “la simplici­ dad italiana: el aceite, el pan, el vino de la naturalidad” que encontra­ mosensusOdaselementales(1954). Para él, “la poesía es un pan o un plato de cerámica, o una madera tiernamente labrada”. En sus viajes a lo ancho del mun­ do conoce a no pocos amigos. Ga­ briela Mistral llegó a su colegio de Temuco cuando él tenía nueve años. Memorables son las páginas dedicadas a Alberto Rojas Jiménez, García Lorca, Miguel Hernández o Juan Ramón Jiménez, “un demo­ nio barbudo que cada día lanzaba su saeta contra este o aquel. Contra mí escribía todas las semanas”. Esta nueva edición de Confieso que he vivido es tan útil como enor­ memente atractiva. La extensa cro­ nología parece resumir todo el li­ bro. De entre los textos inéditos, destaca el dedicado a García Lorca. Un recorrido biográfico que se apo­ ya en el álbum fotográfico, aunque ignoro por qué no se han incorpo­ rado algunas de las interesantes fo­ tos de la edición de 1974 de sus Obras completas en Losada. |

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El relato de Roy abarca desde el asesinato de Indira Gandhi en 1984 hasta que India emerge como potencia nuclear

Memorias Seix Barral reedita ‘Confieso que he vivido’ de Neruda, con textos inéditos y fotografías, que brinda su imagen como escritor y persona

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laduraverdad”queesgrimíaDanton, ylesaleunfrisotandespiadadocomo punteado por momentos de ternura. Y en concreto en las páginas en las que narra la guerra de liberación de Cachemira alcanzancotasdetensión casi irrespirable, con unas fuerzas de ocupación empleándose del modo más implacable. La impredecible Ti­ lo vive estas peripecias en primera lí­ nea porque tiene la fatalidad de ena­ morarsedeuncombatientecachemir (uno de aquellos cuatro camaradas de juventud), y cada vez que se citan para amarse han de afrontar peligros extremos. En cualquier caso, se las


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CENTENARIO DE JOSÉ MARÍA GIRONELLA Nacido en Darnius (Alt Empordà), el 31 de diciembre de 1917, y fallecido en Arenys de Mar en el 2003, obtuvo un gran reconocimiento nacional e internacional con su trilogía sobre la guerra civil española

El mayor superventas de posguerra ADOLFO SOTELO VÁZQUEZ

Por las letras españolas de la se­ gunda mitad del siglo XX transita un escritor heterogéneo –funda­ mentalmente novelista– que sin tener un lugar de relumbrón en la historia de la literatura (en el ca­ non está lejos de Torrente Balles­ ter, Camilo José Cela, Carmen La­ foret o Miguel Delibes) se convir­ tió en uno de los autores de cabecera de la editorial Planeta. Su novela Los cipreses creen en Dios (1953), premio Nacional de Literatura, se convirtió en fulgu­ rante best­seller del que se ven­ dieron 50.000 ejemplares de la primera edición en dos meses, y que según testimonio del perio­ dista Marino Gómez Santos (Abc, 4/I/2003) su editor, José Manuel Lara, sostenía “que se vendieron

El escritor le prometió a su mujer en su luna de miel que le regalaría el premio Nadal; lo logra con ‘Un hombre’ más ejemplares que de la guía te­ lefónica”. Por su parte, Miguel Delibes, quien dedicó a Gironella un inte­ resante capítulo de Los niños en pie de guerra, recogido en el volu­ men número mil de la colección Áncora y Delfín (Destino) bajo el marbete España 1936­1950: muer­ te y resurrección de la novela (2004), escribía: “Gironella no es sólo el único novelista español de su tiempo (años cincuenta y se­ senta) que se ha enriquecido, sino que se ha hecho virtualmente millonario gracias a sus novelas. Esto, a la vez, quiere decir que J.M.G. es el novelista español más conocido dentro y fuera de Espa­ ña, en la mitad del siglo XX”. El lector de la amplísima obra de Gironella descubre en los li­ bros que agavillan artículos, me­ ditaciones o conferencias, tales

como Los fantasmas de mi cerebro (1958), Gritos del mar (1967) o Gri­ tos de la tierra (1970), en aquellos que dan cuenta de su indomable querencia viajera o en aquellos otros de una peculiar naturaleza autobiográfica –Carta a mi padre muerto (1978) y Carta a mi madre muerta (1992)– un denominador común que tiene que ver con su personalidad de “gran ajedrecista que llegó a dar simultáneas a treinta tableros” (Gómez Santos). Dicho de otro modo (ahora cito a Miguel Delibes a comienzos de los sesenta del siglo pasado): “Puede decirse que hoy día Giro­ nella tiene la vanidad de la humil­ dad, o, en otras palabras, se enor­ gullece de ser modesto, con lo que automáticamente deja de serlo”. Su primera novela, ganadora del premio Nadal 1946, Un hom­ bre se inicia con una mínima des­ cripción del lugar de nacimiento del autor: “Darnius es un pueblo catalán, arenoso y triste, situado entre Gerona y el Pirineo, en ple­ no Ampurdán”. Su padre era un taponero ubicado en Sant Feliu de Guíxols –otro lugar de la infancia del escritor– que no había asimi­ lado del todo “las cosas de la igle­ sia”, mientras su madre era una ferviente católica practicante. Gi­ ronella pasó dos años en el semi­ nario, que abandonó a los trece. Entonces quiso estudiar el bachi­ llerato y no pudo ser, tal como lo reconstruye en Carta a mi padre muerto: “Lo siento, hijo. Me estoy arruinando otra vez. Tendré que buscarte trabajo y colocarte en al­ gún sitio”. El sitio fue el Banco Arús de Girona. En el inicio de la conferencia La intención de mi obra literaria (1968) –fundamental para justi­ preciar a Gironella– el escritor sintetiza: “Cuando estalló nuestra guerra yo tenía dieciocho años. Hasta entonces, había sido semi­ narista, aprendiz de una drogue­ ría y botones de un banco; es de­ cir, había conocido la Iglesia, las

José María Girone­ lla ante un tablero de ajedrez, en su casa de Arenys en una imagen de 1994 PEDRO CATENA

Fuentes y rutinas de una trilogía (1953­1961­1966) En el tomo Gritos de la tierra (1970), Gironella incluye unas reflexiones, que acababa de publi­ car en Abc, tituladas Viaje en torno al mundo literario español, en las que afirma rotundo: “Me seduce más el testimonio directo que cualquier tipo de especulación”. Desde esta divisa debemos acer­ carnos como lectores a su trilogía. En la Aclaración indispensable que abre el tomo Los cipreses creen en Dios el novelista decía: “La empre­ sa en que ando metido consiste en escribir una novela sobre España que abrace los veinticinco años de su historia”. Los cipreses abarca el periodo inmediatamente anterior a la Guerra Civil, desde abril de 1931 hasta julio de 1936. Mientras la redactaba, declaraba en Les nou­ velles littéraires (30/XI/1950) que concebía el proyecto en marcha como respuesta a los libros publi­ cados por autores extranjeros (Malraux, Hemingway e incluso Bernanos) en torno a la Guerra Civil, porque a su juicio esas obras “donnent une vision fausse, incom­ plète et folklorique de mon pays”. Dichas obras ubicaban su “histo­ ria” durante la guerra, prescindien­ do del abismo infranqueable que se había creado en los años anteriores y falseando –cito unas palabras de

Gironella, concluida la redacción de Los cipreses– “la arquitectura espiritual del hombre español”. Tal era el impulso del que estaba naciendo la trilogía, que consistía en una mezcla de crónica y novela, de documental e invención artísti­ ca, en la que el segundo sumando flaquea en demasiadas ocasiones. Así, el esfuerzo se apoyaba en sus propias experiencias y en una amplísima labor de documenta­ ción; por ello sostenía en 1953, con una megalomanía habitual en su perfil de escritor: “He querido hacer una novela, pero que sirva al mismo tiempo de libro de con­ sulta”. El principio de la historia que relata tiene abundantes notas autobiográficas que configuran el personaje de Ignacio Alvear y su familia, sin embargo, como explicó Delibes en los comienzos de los sesenta: “Gironella evidencia en el primer libro un gran acierto: acota el espacio novelesco (Gerona), el tiempo (los meses de la preguerra) y pulsa los acontecimientos desde un ser pretendidamente neutro: Ignacio Alvear. Gironella desde un marco limitado nos da una síntesis de lo que ocurría en España entera”. Al recorrer la crítica contempo­ ránea que mereció la trilogía (espe­


cialmente Los cipreses) constata­ mos que se subraya el carácter épico que va tomando la trilogía. Fernández Almagro (La Van­ guardia, 15/IV/53) ya advertía que hay un desplazamiento de Ignacio a Girona, para que la narración “cobre el horizonte de un poema épico”. Julián Marías en Abc (8/V/53) elogiaba la nove­ la “en que se condensan esencia­ les porciones de vida española –de vida individual y colectiva– sincera y verazmente contadas”. Antonio Vilanova intuía el carácter simbólico de la novela, que pretende dar cuenta del “odio partidista y la discordia civil que preludió el estallido de la lucha armada” (Destino, 12/ IX/53). Con la publicación del segundo tomo, Fernández Almagro desde La Vanguardia (22/III/61) insis­ tía en que Ignacio era un punto de referencia, pero “no el decisivo en la marcha de los acontecimientos, impulsados, en realidad, por terrible viento anónimo, como corresponde a toda creación épica”. Cuando ya había visto la luz el tercer tomo, Antonio To­ var, aprovechando su reseña de Tres días de julio de Luis Romero (La Gaceta Ilustrada, 21/V/67), escribe: “Un afán de explicación domina la trilogía de Gironella, desbordada por el tema mismo, el de la épica diaria, en lo espasmó­ dico y lo vulgar, de la vida de un pueblo”. Cierto, Gironella en estado puro. |

drogas y los profundos secretos del capitalismo. No había podido estudiar. Mis padres necesitaban que yo ganara un sueldo”. A la par empieza a leer compulsivamente a Giovanni Papini: “He declarado muchas veces –escribe en La Vanguardia (1969)– que Papini es mi escritor de cabecera, mi maes­ tro. Giovanni Papini, florentino, apasionado, contradictorio, ge­ nial”. Militando en la Federació de Joves Cristians de Catalunya, la Guerra Civil le lleva a alistarse en el Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat, enclave desde el que empezó a atisbar por vez primera la posibilidad de es­ cribir un amplio retablo noveles­ co sobre lo que vivía y sus conse­ cuencias. Al terminar la guerra to­ do era incertidumbre e indigencia espiritual y el escritor en ciernes se traslada a Barcelona “dispuesto a ingresar en el clan de los estra­ perlistas para poder entrar en ca­ sa y depositar sobre la mesa un montón de dinero. Desconocíais (se refiere a su familia) el intrín­ gulis de mis andanzas, que sin du­ da os hubiesen puesto un nudo en la garganta: venta de género textil, de cuadros presumiblemente an­ tiguos, de sábanas de segunda ma­ no para varios prostíbulos de la urbe. Y un largo etcétera” (Carta a mi madre muerta). La otra cara de la moneda es el comienzo, a poco de acabar la guerra, de una sólida relación sen­ timental con Magda Castañer, con la que contrajo matrimonio

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inicia el túnel negro que narró en uno de sus mejores libros, Los fan­ tasmas de mi cerebro, mientras el primer tomo de la trilogía conocía un aparatoso éxito. En realidad, se trataba de “una tremenda depre­ sión con síndrome de angustia” (Carta a mi madre muerta). Una vez superada se inicia el oficio que Gironella, después de terminar la redacción de Ha estallado la paz (1966), practicó con asiduidad in­ frecuente en los escritores de su generación: el viaje y su derivada natural, la escritura cosmopolita. Si tras la crisis “recorrimos toda Europa”, después del esfuerzo de Un millón de muertos “sentimos la necesidad de viajar de nuevo, esta vez por otros continentes. Fuimos a América, a África y a Asia”. Via­ jes (siempre con Magda) y afán continuo de curiosidad y conoci­ miento que se materializan en va­ rios libros de los años sesenta y se­ tenta. En su dilatada trayectoria de escritor Gironella siempre fue fiel a la editorial Planeta. Su primer

De ‘Los cipreses creen en Dios’, según Lara, “se vendieron más ejemplares que de la guía telefónica”

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en el verano del 46. Gironella ha contado en diversos lugares y en diferentes momentos de su vida la escena ocurrida en Cadaqués du­ rante la breve luna de miel: le dice a Magda que le va a hacer un rega­ lo insólito, le va a regalar el pre­ mio Nadal, y ella le contesta que si se lo propone, “lo conseguirás”. Regresan de inmediato a Girona y Gironella escribe la novela Un hombre en siete semanas y gana el Nadal. Aunque la novela –que muestra un aprendizaje muy su­ perficial de Baroja– apenas tiene impacto, sirve para que la escritu­ ra se convierta en su trabajo gus­ toso: “Habiéndome visto en los escaparates de las librerías yo no podía pensar sino en escribir”, re­ cuerda en 1968. Magda será también la impul­ sora de su marcha a París. Antes de que finalice 1948 están instala­ dos modestamente en la capital francesa, fraguando los primeros compases de la trilogía sobre la Guerra Civil. La labor de escribir Los cipreses creen en Dios duró tres años: estaba finalizada en la primavera del 52. Gironella cedió el manuscrito a la editorial fran­ cesa Plon para su traducción al francés, manteniendo los dere­ chos de la edición en español, que le ocasionó –lo confesaba en el 68– “una humillante peregrina­ ción” hasta firmar el contrato con la editorial Planeta, gracias a los buenos oficios de González Rua­ no y a la intuición de María Tere­ sa Bosch. Al mismo tiempo el es­ critor y su mujer recorrían Espa­ ña para documentarse para el segundo tomo, Un millón de muertos (1961). El plan de redacción del segun­ do tomo sufrió múltiples altera­ ciones debido a “aquel ataque que cortó la trayectoria de mi vida, que siempre he definido como un mazazo en la nuca” (Carta a mi padre muerto). Era la noche del 25 de diciembre del 52 en Girona. Se

best­seller ayudó a reflotar la edi­ torial en sus tiempos iniciales; con Condenados a vivir (1971) obtuvo el premio Planeta de novela, del que también fue jurado; en 1979 formó parte, junto a Ángel María de Lera, Alfonso Grosso y Ricardo Fernández de la Reguera, del co­ mité para el Homenaje a José Ma­ nuel Lara; su novela La duda in­ quietante ganó el premio Ateneo de Sevilla en el 88; su último libro importante, la desigual novela El Apocalipsis (2001) fue publicada por Planeta. La fidelidad de toda una vida de escritor. |

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La geografía marca nuestra historia y nuestra política; los mapas son la manera cómo la visualizamos, pero también cómo la imaginamos. Desde sus inicios, la humanidad ha querido plasmar en un dibujo los territorios en los que se desarrollaba su vida, Ptolomeo plasmó la esfera que es este planeta en un plano y los LAS FORMAS DE LA POLÍTICA Durante la Edad Moderna, los mapas adoptaron formas alegóricas. Una muestra enlazada con la actualidad son los‘Leo Belgicus’ que cartografían con forma de león las 17 provincias que formaban los Países Bajos. Esta iconografía carto­ gráfica hizo su aparición en 1583, inspirado por el enfrentamiento de las provincias neerlandesas con España y por razones heráldicas. Tuvo tanto éxito que adoptó diferen­ tes apariencias según las circuns­ tancias: en épocas de tregua el león sonreía. Este ejemplar pertenece a un atlas de Pieter van den Keere (1617).

ISABEL GÓMEZ MELENCHÓN

El mundo es un pañuelo, todos lo sa­ bemos.Peronoresultayatanconoci­ do que la palabra latina mappa signi­ fica justamente pañuelo, y que con losañosmappamundiseconvirtióen el nombre dado al dibujo de la super­ ficie terrestre. La humanidad siem­ pre ha dibujado el mundo, el visitado y el ignoto, el real y el fantástico, y lo ha hecho a imagen y semejanza de sus conocimientos y ambiciones, también de sus deseos e iluminacio­ nes. Los mapas dieron visibilidad a los territorios descubiertos y con­ quistados,amenudosinónimos,ehi­ cieron anhelar otros, tierras de pro­ misión y de aventura, de devoción incluso. Los mapas que custodia la Biblioteca Nacional nos hablan de nuestra determinación por ir más

Todo está en los mapas

allá de los confines para ver qué nos espera en el otro lado; un parte de es­ te tesoro se expone ahora en una muestra impresionante, más de dos­ cientos mapas manuscritos, atlas, cartas de navegación, documentos, que vienen a ser otros tantos relatos. Los mapas nos permiten visuali­ zan la geografía, ese dónde estamos, cuáles son nuestros límites físicos, hacia dónde podemos crecer (o en­ coger),quiénessonnuestrosvecinos; son, en ese sentido, expresión de la política,osucorsé,loestamosviendo todos los días, especialmente ahora. Lo vieron muchas generaciones an­ tes que nosotros. La terra incognita constituíaunespacioparaimaginary dar salida a nuestros sueños colecti­ vos (la isla de Jauja, el reino del Pres­ te Juan), pero también señalaba las


ARTES

tierrasalasquesepodíaaspirar.Yte­ rritorio es poder. Eso los cartógrafos, y los señores a quienes servían, lo en­ tendieron muy pronto. Uno de los apartados de la exposición trata pre­ cisamente del simbolismo de estas cartas, reflejada en las formas que adoptaron, como los cordiformes, conaparienciadecorazón,quesepo­ pularizaron desde el siglo XVI y du­ rantetodalaedadmoderna,yquelos relacionaba con la religión; en la Bi­ blioteca Nacional se expone el im­ presionante Orbis terrestris descrip­ tio (1592), un atlas manuscrito del alemánChristianSgrootendedicado a Felipe II, con un hemisferio norte recortado para formar el corazón quetantohabíadeagradaraunhom­ bre tan profundamente religioso co­ mo el rey de la Contrarreforma.

UN POLO NORTE EQUIVOCADO Este mapa de Gerard Mercator (1661­1663) traza el plano de un entonces aún no visitado polo Norte: una gigantesca montaña magnéti­ ca, la Rupes Nigra, de unas 33 leguas (183 km), situada en el centro de un mar polar, y alrede­ dor de esta enor­ mes remolinos que desaguaban los océanos hacia el centro de la Tierra. Envolviendo este núcleo se situarían cuatro continentes, en uno de los cuales vivirían pigmeos “cuya altura no es mayor de cuatro pies”.

Pero hay que empezar por el prin­ cipio,porClaudioPtolomeo(ca.100­ 170),quedesdeAlejandríatrasladóal plano lo que era una esfera, la terres­ tre; en su tratado astronómico Alma­ gesto situó la Tierra en el centro del universo, tal como ya habían hecho por ejemplo los babilonios o los grie­ gos, pero anclando su visión en los conocimientos científicos de la épo­ ca. Esta visión geocéntrica se mantu­ vo hasta que las teorías heliocentris­ tas se impusieron en el Renacimien­ to.Copérnico,Galileo,llegabalahora de la ciencia frente a la inventiva de los cartógrafos predecesores, aque­ llos que llegaban a mapear el Paraíso y buscar su localización entre el Ti­ gris y el Éufrates, siguiendo el relato bíblico.Por la misma época en que el sol desplazaba a la Tierra como >

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LOS LÍMITES DE LO DESCONOCIDO En 1522 Lorenz Fries hace una edición de la Geografía de Ptolomeo e incluye un mapamundi, basado a su vez en otro de Waldsee­ müller de 1513. El mapa es ejemplo de cómo la ‘terra incognita’ se va reduciendo: África ha sido circunnave­ gada y ya se puede ofrecer todo el perfil del continen­ te, al igual que Asia e incluso Groenlan­ dia, aunque las proporciones aparecen deforma­ das. Al oeste aparecen dos pedazos de costa, la septentrional se correspondería con el Caribe y la meridional con Brasil. Son, sin embargo, dos fragmentos de tierra de los que se desconocen sus dimensiones y formas, ni tampoco si están relaciona­ das entre sí.

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distintos descubrimientos de nuevas tierras han reducido esa ‘terra incognita’ sobre la que de tantas maneras hemos fantaseado, también en los mapas. Descubrimiento y conquista suelen ir juntos y el espacio ya empieza a ser cartografiado. Una exposición excepcional en la Biblioteca Nacional da cuenta de todo ello


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> centro del universo, empezaban a rellenarse los espacios en blanco de los mapamundis con los descubri­ mientos de nuevas tierras. La terra incognita se iría reducien­ do con la incorporación de América, extremo oriente y, más adelante, las tierras oceánicas y la Antártida. Las cartas náuticas acercaron los nuevos mundos y la imprenta los difundió. La carta de Juan de la Cosa (1500) es el primer mapamundi en incorporar lo que entonces se creían las Indias occidentales: apenas el Golfo de Mé­ xico, el Caribe y la costa de Colombia a Brasil. No mucho más tarde, en 1507, el alemán Martin Waldseemü­ ller incluyó por primera vez la pala­ braAméricaensumapa;cuandoMa­ gallanes consiguió atravesar el estre­ cho que lleva su nombre en 1520 fue posible ya definir el continente en su extremo sur. El problema seguiría para fijar el norte, como se puede ver enelmapadelpoloNorte(enlapági­ na anterior) de Gerard Mercator, quien por cierto fue la primera per­ sonaenemplearelvocabloatlaspara designar un conjunto de mapas. Y es que en su afán cartográfico los geó­ grafos incurrieron en numerosos errores que hoy provocan sonrisas, comoeldeconsiderarCaliforniauna isla separada del continente, o sim­ plificaciones como el Mapa del río Amazonas y su cuenca desde Quito hasta la desembocadura del mar, de Martín de Saavedra y Guzmán (1639), también expuesto. La racionalidad no impidió la bús­ queda de lugares legendarios, como El Dorado o la Atlántida. Para el dis­ frute de curiosos encontramos en la exposición un mapa de principios del siglo XVIII del país de Jauja, y otro del pretendido Reino del Preste Juan, un patriarca nestoriano del cristianismo en oriente en el siglo XII, cuyo territorio fue objeto de búsqueda geográfica y literaria hasta

Se ha cartografiado el mundo conocido, pero también el imaginario, como el país de Jauja, y la ‘terra incognita’ entrado el siglo XVII. La ciencia, en lugar de erradicar los mitos, con fre­ cuencia los ha generado, se nos dice enelcatálogo(magnífico)delaexpo­ sición. Talvez,ahoraqueyahemoscarto­ grafiadoelplaneta,lanuevafrontera, laterraincognitaadescubrirymape­ ar, sea el espacio, y en lugar de mirar alrededortengamosquehacerloalas estrellas, como esa fotografía de la Via Láctea tomada por el satélite Gaia (2016) y hecha pública por la Agencia Espacial Europea y que lo­ caliza las coordenadas de unos 1.150 millonesdeestrellas.Unacartografía del futuro. | Cartografías de lo desconocido. Mapas en la BNE COMISARIOS: JUAN PIMENTEL Y SANDRA SÁENZ­LÓPEZ PÉREZ. BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA. MADRID. WWW.BNE.ES.HASTA EL 28 DE ENERO

ADÁN Y EVA Y EL MAPA DEL PARAÍSO En el Códice de Fernando I y Doña Sancha, c. 1047, se reproduce un mapamundi de la evangelización de los Apóstoles, con la tierra, rectangu­ lar, rodeada por los océanos, en los que se aprecian varios peces. El Nilo tiene forma de quebrado y no hay una diferenciación geográfica de los tres continentes, Europa, Asia y África. El Paraíso aparece a la dere­ cha dentro de un rectángulo amari­ llo, igual que la ciudad de Jerusa­ lén, a la izquierda. Adán y Eva ya han sucumbido a la serpiente y por ello cubren su desnu­ dez. Las cordilleras se representan con alas de ángeles. CIELOS, MITOS Y MONSTRUOS El Planisphaerium Coeleste, c. 1688, del cartógrafo holandés Frederick de Wit muestra las órbitas solares, las fases de la luna y también las conste­ laciones, represen­ tadas por seres y animales mitológi­ cos: el caballo Pegasus, la ballena Cetus... Estos planisferios resulta­ ban muy útiles para los marinos y así, en el hemisferio septentrional (izquierda), encon­ tramos las Pléya­ des, un conjunto muy luminoso de referencia para navegar en el Mediterráneo.

PODRÍA SER CUALQUIER LUGAR Los mapas ofrecen tanta información como la ocultan; Joaquín Luna, un ingeniero militar, trazó este ‘Plano de un lugar desconoci­ do’, 1750­1800, que, efectivamen­ te, podría ser cualquier sitio, por su geografía co­ rriente (una edifica­ ción anónima en la confluencia de dos ríos, una cordille­ ra). Pero justamen­ te el carácter habitual de su orografía hace imposible identifi­ carla.


ARTES

Perfil de Xavier Vilató, Xavier

Las claves EL ARTISTA Perteneciente a una estripe de artistas exilia­ dos durante la Guerra Civil, es sobrino nieto de Picasso, hijo de Xavier Vilató y sobri­ no de J. Fín; ha realizado más de treinta exposiciones en Francia y otros países europeos. Experimenta para acelerar los procesos de producción artística. LA OBRA La obra figurativa de Xavier en pintura, cerá­ mica y grabado tiene un componente lúdico: infantil, onírico e inquietante; con una amplia presencia de calaveras, a veces conver­ tidas en farolillos sostenidos por una niña, o a veces con una gran cuenca en la frente para el único ojo de Poli­ femo.

Sobrino nieto de Picasso, hijo de Xavier Vilató, empezó a firmar Xavier para ser valorado por él tiéndose en una suerte de sueño re­ veladorodejuegoiniciático,siesque se puede establecer una diferencia clara entre ellos. Lo habitan figuras inquietantemente infantiles dis­ puestas a quebrantar cualquier nor­ ma de la lógica desde su obvia terre­ nalidad,yqueobiennosretienenasu lado o nos acompañan indefinida­ mente. Sobrino nieto de Picasso, hijo del también artista exiliado Xavier Vila­ tó y nieto por parte materna del pin­ torfrancésÉlieLascaux,crecióenun

ambiente en el que era habitual ver cuadros “que estaban en el salón de mis tíos y poco después en los libros de texto o en los museos”, como él mismo comenta. La colaboración entre aquellos geniales creadores le hizoconcebirelartecomoalgoestre­ chamente ligado “al taller, a la mate­ riayalatécnica”.Poresemotivocree que una obra “tiene que parecerse” a quien la produce, que debe “man­ charse”, una idea que con frecuencia loenfrentabaalastendenciasmásen boga de su época, cuando triunfaban propuestas más conceptuales: “Yo entonces ya pensaba que la pintura empieza cuando acaba la palabra, cuando existen matices que no pue­ des explicar. Y me daba la impresión de que había todo un mundo intelec­ tual que quería recuperar la pintura para que ese espacio que justamente no es literario también lo acabase siendo”. Su práctica abarca el graba­ do, la escultura, la cerámica, el cine y la escritura –tiene entre manos una obra de teatro–, además de la pintu­ ra, donde cree que la revolución es posible cuando se buscan maneras nuevas de contar las historias: “Soy muy partidario de que el arte expli­ que cosas, pero lo importante es có­ mo dices esas cosas: qué medios me doy a mí mismo para contar todo es­ to”, por lo que le interesa más el su­ rrealismo de Miró que el de Dalí. Empezó a firmar sólo como Xa­ vier para esquivar el riesgo de que no valoraran su obra por su propio es­ fuerzo. Después de protagonizar más de una treintena de exposicio­ nes individuales en Francia y otras ciudades europeas, consideró llega­ do el momento de hablar del privile­ gio que había supuesto pertenecer a todounclandeartistas.EnEspaña,la casa natal de Picasso en Málaga le ha dedicado varias retrospectivas, y en el 2013 en Barcelona pudo verse La graine d’amour. Xavier visita el Mu­ seu Frederic Marès. Ahora, Le jardin circonflexe coincide con la exposi­ ción El taller compartido, en el Mu­ seo Picasso de Barcelona, que recrea la colaboración entre el genio mala­ gueño, su padre, su tío –que firmaba como J. Fín– y él mismo para las res­ pectivas obras gráficas. La constelación en la que creció parece haberse prolongado hasta Gallifa, donde se encuentra la Fun­ dación Llorens Artigas. Allí ha traba­ jado durante cuatro años para pro­ ducir las cerámicas que forman su cautivador jardín, con la colabora­ cióndelceramistaJoanLlorensArti­ gas, hijo y sucesor de otro estrecho

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¿Por cuánto tiempo permanecemos enlos lugaresimaginarios que visita­ mos? ¿Qué se imprime en nuestra memoria o en nuestra experiencia durante y, sobre todo, después de la estancia? Los viajes nos moldean porque en los lugares nuevos apren­ demos de los comportamientos ex­ traños,estrenandoatmósferasynue­ vasmanerasdehablar.Laentradaen Le jardin circonflexe de Xavier (Xa­ vier Vilató, Boulogne­sur­Seine, Francia, 1958) puede acabar convir­

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SÒNIA HERNÁNDEZ

Sábado, 23 diciembre 2017

El jardín de los prodigios

Xavier Vilató, Xavier, ante uno de sus objetos

ROBERT RAMOS

colaboradordePicassoyMiró,Josep Llorens Artigas. Cerámicas, escultu­ ras y grabados se han conjurado para hacer crecer un jardín al que se acce­ deporunagranpuertayenelquenos dalabienvenidaunfareroquesostie­ ne una luz incapaz de iluminar el abismo insondable de sus ojos. Los prodigios que se producen en él sólo puede saberlos quien se atreve a aceptar la inquietante invitación. | Xavier Le jardin circonflexe FUNDACIÓ LLORENS ARTIGAS. GALLIFA (BARCELONA). WWW.FUNDACIO­ARTIGAS.COM. HASTA PRINCIPIOS DE ENERO. GALERIA JOAN GASPAR. BARCELONA. WWW.GALE­

‘L’entrée du jardin circonflexe. Croissant de lune’, 2013

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RIAJOANGASPAR.COM. HASTA EL 13 DE ENERO

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Sábado, 23 diciembre 2017

Realizamos un recorrido por algunas de las viajeras que hicieron del agua el paisaje de fondo de sus idas y venidas, con la escritora británica Agatha Christie, autora de ‘Muerte en el Nilo’, como hilo conductor

Viajeras acuáticas M.ª ÁNGELES CABRÉ

No todas las mujeres que viajaron fueron viajeras, si atribuimos esta condición a aquellas que entendie­ ron la aventura como terapia para su espíritu inquieto; ya dijo T.S. Eliot que lo importante era el viaje, no el destino. No lo fue Isabel Barreto (1567­¿1612?), gallega trasplantada al Virreinato de Perú y considerada la primera almiranta, quien se vio en la obligación de asumir el mando de una expediciónpor el Pacífico al mo­ rir durante la travesía su marido. Del mismo modo que tampoco lo fue en fechas más recientes la taiwanesa Sanmao(1943­1991),quientraspasar una larga temporada en el Sáhara acabó sus días contemplando las aguas del Atlántico, como cuenta en su Diario de las Canarias. Aunque a veces la distinción entre viajeras y no viajeras no sea tan clara, como suce­ de con la escritora Agatha Christie, cuya afición por los desplazamientos le imprimió carácter. A la reina del misterio le gustaba nadar en el mar en Torquay, al sur de Inglaterra, pero también ir en busca de mares lejanos. Aunque por el ca­ minosemarearadelolindoyamena­ zara con desembarcar en Madeira para no subirse a un barco nunca más, llegó hasta Sudáfrica y allí se consagró a una de sus aficiones, sur­ fear: “Lo que más disfruté, en la pro­ vinciadeElCabo,fueronlosbañosde mar. Siempre que teníamos algún tiempo libre o, más bien, cuando Ar­ chie podía, cogíamos el tren y nos íbamos a Muizenberg, agarrábamos las tablas de surf y nos lanzábamos sobre las olas”. Desde allí embarcó para Australia, después recaló en Nueva Zelanda y finalmente en Ho­ nolulu. Y tras pasar por Estados Uni­ dos y Canadá, regresó a casa. Una vuelta al mundo en toda regla. Entre Nueva Zelanda y Hawai es probablequerecalaraenlaPolinesia, esa constelación de islas donde vivió laescritoracatalanaAuroraBertrana a finales de los años veinte. De regre­ soaBarcelonapublicóParaísosoceá­ nicos, un relato de su larga estancia

quecosechóungranéxitoylaconvir­ tióenreferentecomopioneraaquíde la literatura de viajes. Sumaba trave­ síasnoexentasdedificultades,paisa­ jes de ensueño y el trato con los nati­ vos. Leemos: “La Spark se balancea suavemente en el muelle de Uturoa. Sus palos se destacan sobre un cielo radiante. El agua de la rada, de un azul verdoso, apenas rizada, invita al viaje.Alolejos,muylejos,dibujándo­ se los dos agudos picos de Bora­Bora como dos altísimos campanarios es­ fumados por la rosada niebla mati­ nal. Detrás de los escollos, el Pacífico se mueve tentador. No me puedo re­ sistir a su llamada. Mi anhelo dice: ‘Voy’”. De mar a mar

Bertranasentiríapocodespuéslalla­ mada africana y viajaría a Marrue­ cos,delmismomodoqueenunacena el embrujo oriental se cernió sobre Agatha Christie, quien tras cambiar lospasajesdelviajequeteníaprogra­ mado para al cabo de dos días, se su­ bió en el Orient Express. Se detuvo en Estambul, donde el hotel Pera Pa­ lace aún conserva la habitación que solía ocupar. En esa misma ciudad, a caballoentreEuropayAsia,habíare­ calado largo tiempo atrás una paisa­ na suya, Mary Wortley Montagu.

Bibliografía Sanmao Diarios de las Ca­ narias / Diaris de les Canàries

hispana

RATA_, 2017.

Mary Wortley Montagu Cartas desde Es­ tambul

Aurora Bertrana Paraísos oceáni­ cos / Paradisos oceànics

LA LÍNEA DEL HORI­ ZONTE, 2017.

LA LÍNEA DEL HORI­ ZONTE, 2017.

RATA_, 2017.

Egeria Viaje de Egeria. El primer relato de una viajera

Margaret Fuller Verano en los la­ gos LA LÍNEA DEL HORI­ ZONTE, 2017.

Bordeando la costa del mar de Már­ mara, Christie recorrió Turquía, pa­ só unos días en Damasco y llegó a Bagdad, donde se instaló en un hotel con vistas al río Tigris. Turquía fue también uno de los países que reco­ rrieron al volante de un Ford de lujo la escritora suiza Annemarie SchwarzenbachysuamigaEllaMai­ llart (1903­1997) en la antesala de la Segunda Guerra Mundial, aunque ellas llegaron más al sur, a Afganis­ tán. De ese viaje Schwarzenbach de­ jóconstanciaenTodosloscaminoses­ tán abiertos, mientras Maillart lo hi­ zo en El camino cruel. Muchos siglos atrás la autora del primer libro espa­ ñol de viajes, Egeria, realizó parte de este viaje, aunque no llegó tan al sur y cruzó el Éufrates en un falucho para poderadentrarseasuvezenSiria.Lo narra una edición recién aparecida bajo el nombre de Viaje de Egeria. AgathaChristieregresódesuviaje surcando el Mediterráneo haciendo escala en varios puertos y visitando Delfos. También Lady Montagu rea­ lizó en su día un periplo muy seme­ jante. Embarazada, decidió seguir el curso del Danubio para llegar hasta Constantinopla, pero las aguas del río estaban heladas. Siendo el clima adverso, tuvo que conformarse con recalar en Buda (hoy Budapest) y cruzarloencarruaje,conunequipaje abundante que incluía su mismísima cama. Una vez en el noroeste de Tur­ quía, se instaló en Adrianópolis –hoy Edirne–, en una casa junto al río He­ brus. Ya en Constantinopla –ahora Estambul–,disfrutódelabrisafresca del mar Negro y se instaló en el mis­ mo barrio del Cuerno de Oro que enamoróalaautoradeAsesinatoenel Orient Express. En sus Cartas desde Estambul, Lady Montagu escribió: “El placer de ir en una gabarra hasta Chelsea no es comparable al de cru­ zar aquí a remo el canal, donde a lo largo de veinte millas por el Bósforo se nos ofrece la más hermosa varie­ dad de paisajes”. Quienes hayan visitado ese rincón del mundo saben que el estrecho del Bósforo se asemeja a un lago, otro es­ pacio acuático que ha despertado el interés de las viajeras. Un viaje emi­ nentementelacustrerealizólanorte­ americana Margaret Fuller, escrito­ ra y precursora feminista, cuando le dioporexplorarlavidaquebullíaen­ toncesentrelascataratasdelNiágara y Chicago, incluidas las poblaciones indias instaladas en la zona. En una carta dirigida a su amigo Emerson admitía estar harta de libros y anhe­ lar vivir al aire libre. Lo hizo, sin aho­ rrarseningunaexperiencia.EnVera­ no en los lagos cuenta: “Había pedido una canoa para que me llevaran por los rápidos, y pronto la vi llegar, con dosbarquerosindiosvestidosconca­ misas de percal rosa, que la impulsa­ ban con sus largas pértigas con una destreza digna de fábula”. Lady Montagu regresó de su viaje aOrienteMediodeambulandoporla costa griega y desembarcando en al­ gunasdesusbellasislas.Yasíhastala bahía de Génova. Tras unos días en París, un paquebote que tuvo que ser

ANNEMARIE SCHWARZENBACH (1908­1942). Atormentada y aficionada a los opiáceos, fue descrita como “un ángel inconsola­ ble”. Hija de un rico industrial, hizo de la literatura su vía de escape. En 1933 acompañó a España a la fotógrafa Marianne Breslauer; el MNAC expuso hace poco las fotografías de ese viaje.

MARTHA GELLHORN (1908­1998). Pelirroja y repleta de energía, fue periodista y novelista. De no haber sido la tercera esposa de Ernest Heminway se la conocería tan sólo por su intrépida y aven­ turera trayectoria, que la llevó a ser corresponsal de diversos medios de una punta a otra del planeta. GETTY

rescatado por un barco de pescado­ res la llevó hasta Dover. Muchas otras viajeras cuentan también sus accidentados periplos marinos, co­ mo es el caso de la norteamericana Martha Gellhorn, quien en su libro Cinco viajes al infierno incluye un ca­ pítulotituladoDebarcoenbarco.Cla­


Sábado, 23 diciembre 2017 EGERIA (SIGLO IV). Considerada la primera peregrina de la historia, fue una adelantada a su tiempo, antecesora de los exploradores ilustrados. Del códice en el que narró sus viajes se deduce que partió de algún lugar de la provincia Gallaecia y que atravesó Aquitania para cruzar el Ródano. GETTY

ALEXANDRINE TINNÉ (1835­1869). Del mismo modo que fue la primera europea en ascender el Nilo blanco, se cree que esta holandesa aventurera fue la primera europea en intentar cruzar el Sáhara. En el camino fue asesinada, al parecer por unos tuareg que estaban compinchados con su propia escolta.

AGATHA CHRISTIE (1890­1976). La Reina con mayúsculas de la novela policiaca es también la autora que más libros ha vendido y una escritora muy prolífica; muchas de sus obras estuvieron am­ bientadas en lugares exóticos, no en vano fue una viajera incansa­ ble toda su vida y por todos los medios terrestres y acuáticos.

MARGARET FULLER (1810­1850). Se dice de ella que fue la primera periodista de América, pues fue la primera mujer en trabajar en un periódico. Referente para el movimiento feminista, trabajó como corresponsal en Europa y a su regreso pereció en un naufragio frente a la costa de Nueva York. GETTY

ro que el recorrido fluvial más luc­ tuoso fue quizás el que realizó por el Nilo otra viajera ilustre, Alexandrine Tinné,apodadaprecisamenteLarei­ na del Nilo Blanco, la holandesa que enelsigloXIXsehizocélebreporor­ ganizarunaexpediciónaSudánenla que perdió a media familia.

A orillas del Nilo, en Asuán, el ho­ telOldCataract–célebreporsumag­ nífica puesta de sol– ofrece una suite con el nombre de Agatha Christie, pues allí pernoctaba la escritora y allí se inspiró para escribir Muerte en el Nilo, novela protagonizada por Poi­ rot que fue publicada en 1937, hace

ahora ochenta años. La corriente de otro río mucho más frío, cercano a su casa de campo en Rodmell, Sussex, puso fin a la vida de la que es acaso la más célebre escritora inglesa, aun­ que Christie haya vendido más li­ bros. Con piedras en los bolsillos, Virginia Woolf (1882­1941) se zam­

bulló en las aguas del Ouse. Un últi­ mo viaje con el que cerraba un pe­ riplo vital donde el viaje estuvo casi ausente, a diferencia de las muchas viajeras británicas como Mary King­ sley o Gertrude Bell, que hicieron de los paraísos exóticos su jardín par­ ticular. |

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MARY WORTLEY MONTAGU (1689­1762). Nacida en uno de los barrios más selectos de Londres, cuando su marido fue nombrado embajador de Inglaterra en el Imperio Lady Montagu lo acompañó y de ahí surgieron sus epístolas, que la hicieron célebre, aunque hubo quien censuró su espíritu libre y apasionado. GETTY

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AURORA BERTRANA (1892­1974). Aunque iba para violoncelista, destacó como escritora por sus dos libros de viajes y por su trabajo periodístico durante los años de la República. Exiliada, vivió en Ginebra y después regresó a la España franquista para sobrevivir entre la austeridad y el olvido. ARCHIVO


ESCENARIOS

Escenario|s

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Sábado, 23 diciembre 2017

ACTUALIDAD DISCOGRÁFICA A pesar de la crisis endémica de la industria discográfica, el formato disco –en CD, vinilo o digital– sigue siendo la fórmula más habitual utilizada por los músicos para dar a conocer nuevos trabajos. De las muchísimas novedades recientes, nos fijamos en algunas con rasgos comunes. De los andaluces –y veteranos– Lagartija Nick a los catalanes Fetus, presentamos algunos grupos que, más allá de la adscripción estilística, podrían agruparse por una actitud y voluntad cercana a ese territorio que se conoce como indie

Lagartija Nick

Las cosas del señor Mujeres SERGI SIENDONES

Todo empezó con una broma entre universitarios: el alumbramiento del ficticio señor Mujeres. Interpretado por Pol Rodellar, este sujeto ejercía de guionistay de supuesto teóricodel cine.Unaburladirigidaalaaristocra­ cia intelectual, un alter ego que cobró vida en la Escac y en las fiestas a las queRodellarysusamigosdelacarre­ ra (Yago, Martí y Martín) acudían en aquellos años. “Hola, soy el señor Mujeres” quedó registrada en la me­ moriadeestoscuatrocompañerosde rodaje como la introducción definiti­ va para encarar la siempre desafiante tarea de conocer chicas. Tiempo después, justo antes de la actuación de Black Lips en el Prima­ vera Sound del 2007, Yago Alcover (futuro vocalista y guitarrista de la banda) dio el pistoletazo de salida a la trayectoria de un grupo destinado a convertirseenunadelagrandesjoyas del underground español: “¡Nos va­ mosallamarMujeres!”,exclamó.To­ dosestuvierondeacuerdo.Laideade formar una banda de garage rock ya estaba sobre la mesa, impulsada so­ bretodoporPol(bajista)yMartí(gui­ tarra solista), pero fue en aquel mo­ mentodeexcitaciónqueestasemate­ rializó. Así, nació un proyecto que

acaba de cumplir diez años de super­ vivencia. Para celebrar tal hazaña, tienen prevista una fiesta en la sala Apolo de Barcelona, el 19 de enero, y otra en la sala Joy Eslava de Madrid, el 9 de fe­ brero. Ambos conciertos darán inicio a la gira de presentación de su cuarto LP, Un sentimiento importante, uno de los lanzamientos más emocionan­ tes que nos ha regalado este final de año, el cual presentamos en estas pá­

Ahora cantan en castellano: “Un idioma que todos entiendan, y no en inglés esperando no sé qué” ginas acompañado de otros seis teso­ ros estatales. Un compendio de pro­ puestas que, más que sonar pareci­ das, comparten ese regusto a plato cocinado en casa y maridado con cer­ veza de lata que define el espíritu de lo que al mundo mainstream le gusta llamaralternativooindie,siesqueal­ guien sigue usando esa palabra. “Aunque nunca nos planteamos cuántoduraríaelgrupo,confiábamos enélporelaugedelgarage”,nosreco­

Puzzles y Dragones

nocenenentrevistaYagoyPol,senta­ dos frente a un par de cañas en la Bo­ dega Monumental de la calle Marina de Barcelona. Mujeres entró en el pa­ norama musical español derrochan­ do energía, coros pegadizos y un di­ recto arrollador que pronto generó unapequeñaperofiellegióndesegui­ dores. Black Lips, Thee Oh Sees, Jay Reatard, Parquet Courts y el sonido delpowerpopsetenterohansidocita­ dos como algunas de sus influencias. Después de una década, conservan claras dichas referencias, pero po­ demos decir que han avanzado lo suficiente como para sonar a ellos mismos. Para escuchar Un sentimiento im­ portante es esencial tener presentes doscosas.Laprimera,quesetratadel primer trabajo que el grupo afronta como trío. Tras la salida de tres bate­ rías (Martín, Arnau y Aitor) y la críti­ ca retirada de Martí hace año y me­ dio, Pol y Yago se encontraron solos y con muchas dudas. Finalmente, apostaron por recuperar como bate­ ría a Arnau, que vive en Bilbao, y re­ nunciaronabuscarotroguitarra.“En su momento nos parecía una locura tener a un miembro lejos, pero ahora hemos encontrado nuestra fórmula”, explican. “Tras diez años constru­

L’hereu escampa

Crimen, sabotaje y creación

Vuelven Puzzles y Dragones

Pren la matinada

UNIVERSAL / VIRGIN

DISCOS DE KIRLIAN

FAMÈLIC

Rock Hace tiempo que

Lagartija Nick deja­ ron de ser indie y se convirtieron en respetados prece­ dentes de lo alterna­ tivo en la Península. Ahora vuelven a ser noticia debido al cambio de discográfica (de Sony a Universal) y a un deci­ motercer disco marcado por la recuperación de su formación original y un rock directo con ecos flamencos que habla sobre lucha proleta­ ria y poesía. Inspirado por Jesús Arias, figura clave del underground granadino, se trata de un trabajo muy acertado que nos recuerda por qué todo empezó en el sur hace casi treinta años.

Otro grupo que nos ha hecho esperar cuatro años. En este caso, entre su genial EP de debut y su primer LP. Guiados por la obsesión de encontrar la canción de pop perfecta, este cuar­ teto madrileño es una de las grandes apuestas del sello Discos de Kirlian, y con razón. Sus canciones son esa mezcla perfecta entre emoti­ vo y naíf que define al mejor pop heredero de Sarah Records y C86, alimentadas por un soni­ do más madurado que se despega un poco del lo­fi, sin abandonar del todo esa esencia indie de fanzine que tanta personalidad les da. Pop

Han pasado cuatro años desde que este portentoso dúo de Manlleu pre­ sentó Llamp de Déu, su segundo disco, el de la confirmación, el que dejó claro que la ola de grupos madurados junto y gracias al Festival Hoteler iban a escribir uno de los capítulos más bonitos de la historia reciente del punk en este país. Debemos recono­ cer que, tras tanto tiempo, llegamos a pensar que quizá su llama se estaba apagando, pero nada más lejos de la realidad: estos once cortes, más pausados, más profundos, un poco más pop, muestran una solidez maravillosa. Emo/Punk


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Sábado, 23 diciembre 2017

De izquierda a derecha, los tres componen­ tes de Mujeres: Yago Alcover, Arnau Sanz y Pol Rodellar FOTO ÀLEX SARDÀ FUSTER­FABRA

yendo algo que nos ha dado tanto, pensamos que el grupo merecía un respetocomoentidadydecidimoses­ forzarnos por mantenerlo vivo”. La segunda cosa a tener en cuenta es que se trata de su primer álbum ín­ tegramente en castellano. Las razo­ nes de este cambio se remontan a la gira de su anterior disco, Marathon (Canada, 2015). “Aquel fue un disco de superación. Partía de una situa­ ciónnegativa:habernosquedadoalas puertas de Estados Unidos con una gira planeada”, nos cuentan, reme­ morando aquella vez que los agentes decontroldeextranjeríalosrechaza­ ronalverquetraíaninstrumentospe­ ro no visado de artista. “Eso acarreó problemas de dinero y provocó que

Mujeres Un sentimiento importante SONIDO MUCHACHO

Alexanderplatz

giráramos mucho más por España. Nos pateamos la Península y encon­ tramos a nuestro público. Aquí nos quieren y nos tratan bien, así que va­ mos a cantar en un idioma que todos entiendan y no en inglés esperando no sé qué”. Imágenes sobre el territorio –sin debates políticos–, una década de experiencias, sacrificio y optimismo. Unabonitanostalgia.Esorespiraeste disco, quizá el más redondo que han presentado, de la portada al orden de las canciones. “No queríamos vivir del pasado, sino entender todo lo que nos ha ocurrido para definir quiénes somos”, aseguran, antes de pasar a enumerar una lista inacabable de re­ cuerdos. Memorias positivas, como

Tiger Menja Zebra

el éxtasis de tocar lejos de casa o en el Primavera Sound. Y memorias nega­ tivas, como cuando compaginar tra­ bajo, pareja y banda parecía imposi­ ble. O como cuando, tras volver de una gira lejana, les entraba la depre­ sión y pensaban: “Hostia, la vida”. Yahaciaelfinaldelaentrevista,sa­ len a relucir pequeños placeres cul­ pososquehanaprendidoaapreciarel unoenelotro.Elgustoporjugarapá­ delycomercomounpijodeYago,ola afición de Pol por la bachata, por no hablar de cuando usa los mismos cal­ zoncillos dos días seguidos. “¿Para qué cambiarme si no voy a follar igualmente?”, bromea. “La asunción de la derrota”, suspira Yago. Habrá quetraerdevueltaalseñorMujeres. |

Fetus

Contrarreforma

Anarquia i Mal de Cap

L’epicentre del fangar

JABALINA

HIDDEN TRACKS

BANKROBBER

Synth pop/Kraut rock

Electrónica El cierre de la

Cuando en el 2013 Klaus & Kinski anun­ ció su separación, lo hizo con sólo tres discos en su haber que nos dejaron con ganas de más. Por ello, el regreso del compositor murcia­ no Alejandro Martínez sólo puede ser recibido con los brazos abiertos. Las cuatro canciones que dan forma a este EP de presentación no defraudan. Dos de ellas instrumentales, y dos de ellas protagoniza­ das por la voz y las ocurrentes y filosóficas letras de Alejandro, lo que tenemos entre manos es una revisión de su ya conocido estilo, que transita los caminos del pop triste, el rock y la electrónica.

Trilogia de l’Autodes­ trucció de l’Ésser Humà, que la banda catalana inauguró hace cinco años, llega dispuesto a repartir furia y pisotones de la mano de dos baterías, dos bajos, electrónica y voces distorsionadas. Alimen­ tados por la rabia y a un ritmo constante de 140 bpm, los ocho cortes de este disco beben del espí­ ritu del mejor punk nihilista para acabar con todo, aunque también hay espacio para las melodías. Como ellos mismos recomiendan, “aíslate, cierra los ojos, sube el volumen, ponle huevos, coge aire y dale al play”. No apto para cenas familiares.

Punk Sangre fresca desde el Baix Em­ pordà para seguir engrosando las filas de los fanáticos del punk y el garage catalán que tantas alegrías nos ha dado. Canciones cortas y enér­ gicas, riffs pegadizos, juegos de voz y teclados, ritmos acelerados y versos plagados de ironía para gritar y danzar en directo. Con Joan Colo­ mo y Guille Caballero (Surfing Sirles) como productores­colaboradores, Fetus nace envuel­ to de talento probado y rejuvenece nuestros oídos tras el primer contacto, de regreso a las cervezas agitadas y los pogos encadenados.


Pablo d’Ors, la otra cara del silencio

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 23 diciembre 2017

MIRADAS

Mirada|s

ALBERT LLADÓ

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Pablo d’Ors (Madrid, 1963) se ha convertido en un auténtico fenó­ meno editorial después de que su libro Biografía del silencio (Siruela/ Angle, 2012) haya vendido más de cien mil ejemplares. La trayectoria literaria de este sacerdote católico, nieto de Eugenio d’Ors y consejero cultural del Vaticano tras ser de­ signado por el papa Francisco, emerge como un diálogo entre la novela centroeuropea (es un gran admirador de Hesse) y la búsqueda interior a través de la meditación. Nos encontramos con él en su do­ micilio de Madrid, ahora que acaba de publicar Entusiasmo, y justo cuando llega de un retiro espiritual organizado por Amigos del Desier­ to, una red que ha impulsado para convocar una sabiduría comparti­ da que combata el ruido contem­ poráneo.

La huella de Eugenio d’Ors

A la derecha y en la página siguiente, Pablo d’Ors fotografiado recientemente en su casa de Madrid

FOTOS DANI DUCH

No llegó a conocer a su abuelo. Y sin embargo admite su gran in­ fluencia. Ser nieto de una de las personalidades más importantes de la cultura española del pasado siglo, nos cuenta, es, a la vez, un es­ tigma y una bendición. “Me siento orgulloso, fue un escritor extra­ ordinario y un gran pensador. Pe­ ro, claro, ser escritor llamándote d’Ors…”. No lo lee en profundidad hasta los veinte años, cuando estu­ dia Filosofía. Es entonces cuando se siente fascinado por su prosa “hipnótica”. “Cada vez me siento más cercano a él. Al principio pen­ saba que habíamos llevado vidas muy distintas, que su mundo no te­ nía que ver mucho con el mío. Pero tienen que ver mucho más de lo que yo imaginaba”, afirma. Pablo d’Ors crece en una atmós­ fera marcada por la cultura alema­ na. Su padre es un médico huma­ nista, muy interesado por la pintu­ ra. La madre, filóloga. Su casa está llena de libros. Estudia en el cole­ gio alemán, y eso luego le servirá para leer a autores como Kafka o Stefan Zweig. Años más tarde, tras


MIRADAS

En su última novela, Entusiasmo, nos habla de cómo nace su tempra­ na vocación religiosa. Pero en el se­ minario en el que estudia el am­ biente es todo menos conservador. Los futuros curas que allí conoce llevan la barba larga y leen a Marx. “Entre los claretianos de la provin­ cia de Castilla, que fue con los que yo estuve, había una gran sensibili­ dad social hacia los desfavoreci­ dos. No había casi nadie de dere­ chas, allí. Todos estábamos mili­ tando en movimientos de objeción de consciencia, en Cristianos por la Paz... En la Iglesia de aquel tiempo existía un deseo de conectar con la modernidad”, nos cuenta. Pero muy joven, una vez ordena­ do sacerdote, se marcha como mi­ sionero a Honduras. Eso le trans­ forma para siempre. “Hay algunas teclas del gran piano cristiano que siempre tienen que sonar para que haya melodía. Uno no puede estar de manera prolongada lejos de la gente que lo pasa mal. Aquello me marcó mucho. Te enteras de qué va la cosa. No se te olvida jamás”, nos dice, aunque considera que su “misión” ahora es otra. “Creo que la principal urgencia para el cris­ tianismo es la vida interior. Tiene que pasar por la experiencia espiri­ tual. De lo contrario la acción so­ cial de los cristianos es simplemen­ te activismo y se diluye en actitu­ des prometeicas de querer salvar el mundo”.

La identidad como descubrimiento

Es el monje y teólogo Elmar Sal­ mann su verdadero maestro. Lo conoce cuando él ya ha cumplido los treinta años. “Es decisivo en mi vida. Me dijo algo muy elemental, que yo sabía, pero que no me aca­ baba de creer: para ser sacerdote mi principal obligación era ser yo mismo. No se trataba de ajustarme a un modelo preestablecido. Me ayudó a leer el cristianismo en cla­ ve de indicativo, no de imperativo. En clave de gracia, y no de moral. Al principio de mi vocación lo im­ portante era el compromiso ético. Con Salmann el subrayado estaba en el poder, en lo potencial, no tan­ to en el deber”. Salmann le muestra lo más difí­ cil, cómo mantener el carácter mientras limpiamos los excesos del ego. ¿Cómo se forja una identi­ dad que no confunde ambos térmi­ nos? Dice el autor que desde que empieza a escribir, con doce o tre­

¿Un heterodoxo en el Vaticano?

Pablo d’Ors escribe cosas como que “la tierra prometida eres tú”. Eso le ha llevado a que algunos sec­ tores del catolicismo le tilden de hereje. ¿Se considera a sí mismo como un heterodoxo? “Nadie co­ mulga con nada al cien por cien. Siempre hay margen para la dife­ rencia. La heterodoxia es un estí­ mulo para la ortodoxia, le obliga a reflexionar, a definirse, a resituar­ se. Además me considero bastante ortodoxo. Comulgo con casi todo de la Iglesia católica. Otra cosa es que en el modo de entenderla, o el modo de vivirla, puede haber algu­ na discrepancia, pero me siento globalmente recogido y respetado para poder formar parte de esta co­ munidad”, nos explica. Y añade: “Es cierto que un obispo me tildó de hereje a partir de un artículo so­ bre la eucaristía, pero es una buena noticia, significa que en la Iglesia hay una gran pluralidad. La plura­ lidad es criterio de verdad. Lo im­ portante es que cada uno haga su propio camino”. En el 2015 es nombrado conseje­ ro del Pontificio Consejo de la Cul­ tura. Nos cuenta que es un cargo más honorífico que ejecutivo. Que­ dan aproximadamente una vez al año. Pero a raíz del nombra­ >

Sábado, 23 diciembre 2017

Vocación religiosa

ce años, ya existe en él esa búsque­ da. “Con la madurez, te das cuenta de que la identidad no es una con­ quista, es un descubrimiento. No tienes que construir, sino descu­ brir. Es distinto. Ahí la meditación juega un papel muy importante. Lo maravilloso está en que hay un sa­ ber sintético, no analítico. Y ese es el conocimiento silencioso, que ha sido bastante marginal en Occi­ dente. El conocimiento de uno mismo es un regalo, pero supone una gran entrega”, sostiene. De adolescente lee El tercer ojo: Autobiografía de un lama tibetano, firmado por Lobsang Rampa. A los quince años se rapa el pelo y co­ mienza a meditar con sus compa­ ñeros. Cuando acaba sus estudios, se acerca definitivamente al zen. Se pasa cinco años con diversos maestros. “Si no fuera cristiano se­ ría budista”, asegura. “Hay una gran afinidad entre Cristo y Buda. Ambos son faros de la humanidad. La diferencia es que a Buda yo le puedo admirar y respetar, pero con Jesús puedo tener una relación más personal, incluso de amor. Ambos, a su modo, se enfrentan a los mismos problemas. Por ejem­ plo, el dolor. Cada uno le da su res­ puesta. La respuesta del budismo es la impasibilidad, la del cristia­ nismo es el apasionamiento”.

Cultura|s La Vanguardia

graduarse en Nueva York y estu­ diar en Roma, vivirá en Praga y Viena. El nomadismo también es uno de sus muchos aprendizajes.

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El sacerdote católico se ha convertido en un auténtico fenómeno editorial. El autor escribe atendiendo, a un tiempo, a la tradición literaria centroeuropea y a la meditación como forma de conocimiento interior. Ofrecemos aquí un retrato y su visión de la Navidad


Contemplando lo naciente

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MIRADAS

Una visión de la Navidad

Tiempo y espacio del silencio

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> miento conoce al papa Francis­ co, quien le impacta por “su sonri­ sa franca, creíble”. Dice tener un gran respeto y admiración por él. ¿Existe un cambio real dentro de la jerarquía? D’Ors afirma que sí, que el nuevo pontífice está trans­ formando muchas cosas, pero que la Iglesia es muy grande. “Tampo­ co sé si es conveniente que vaya a la velocidad que nos gustaría a mu­ chos. Si fuera más rápido segura­ mente se crearían escisiones... No es una cosa de barniz. Los cambios son importantes, tanto por lo que hace como por lo que no hace. Está marcando una línea. Tengo mucha esperanza. Veo signos de que es posible un cristianismo renovado”, defiende.

PABLO D’ORS

La práctica de la meditación está condensada simbólicamente en el misterio de la Navidad. 1.MaríayJosébuscanunlugarpara quesuniñopuedanacer.Todoparte delabúsqueda,deirenposdeunlu­ gar donde pueda nacer lo mejor de nosotros mismos. Pero para que es­ to sea posible, hay que ponerse en camino. A la intemperie. Los prota­ gonistas de esta historia no entien­ den lo que les está sucediendo, no saben cómo les ha venido ese niño. Pero saben que viene. Les pone en camino la llamada, pero también su no saber.

luz,arecibirlaluz,asacarladenoso­ tros mismos para alumbrar el mun­ do. 4. Al acontecimiento acuden tres ti­ pos de personajes: los animales pri­ mero, los pastores después, y los re­ yes,porúltimo.Losanimales–enes­ ta parábola navideña sobre la meditación– representan el cuerpo; los pastores, las sombras; los reyes, las luces o los talentos. Todo –cuer­ po, mente y espíritu; sombras y lu­ ces– se postra ante el misterio de la Luz que acaba de nacer. El cuerpo,

la luz de ese Niño. También ellos empiezan a redimirse cuando caen de rodillas ante el Misterio y lo adoran. 6. Los reyes magos, por último, re­ presentan el poder y la sabiduría de Oriente, que también acuden a la grutaoscuradeBelénparaaccedera la sabiduría con mayúsculas. Sim­ bólicamente representan nuestros talentos, nuestras convicciones, ideas, creencias… También todo eso, por hermoso que sea, por dura­ dero y fiable que nos haya parecido, debe peregrinar a ese aguje­ rito de Belén, esa oquedad, donde ha nacido la esperan­ za en forma de Niño.

2. Los habitantes de Belén 7. Para terminar, diré que no les acogen, les rechazan, una estrella brilla en el fir­ no quieren romper su círcu­ mamentodeBelén,justoen­ lo de confort para que entre cima de la cueva. Esa estre­ la novedad. Y María y José lla no es solamente el Niño deben refugiarse en lo más Jesús, sino cada meditador recóndito y oculto: un sitio quesabehacerseniño,esde­ donde nadie podría esperar cir, lograr una segunda ino­ que fuera a nacer nadie. cencia. Estamos llamados a Cuando vayas a orar, dice En las fotos, monasterio de San José de las Batuecas, donde brillar, llamados a alumbrar JesúsenelEvangelio,veatu los Amigos de Desierto organizan sus retiros OLGA CEBRIÁN la noche oscura del mundo. cuarto, cierrala puertay allí, en lo escondido, tu Padre te escu­ en meditación, debe estar como la chará. También dentro de nosotros mulayelbueyestánconelNiñoenel El misterio de la encarnación que tenemos una gruta donde nos espe­ portal: presentes, sin pensamientos, celebramos los cristianos en Navi­ ra el nacimiento de nuestra verda­ aportando su calor, acompañando dad es, en realidad, una celebración del misterio de la meditación. Dios deraidentidad.Peroelmundonova el misterio. se hace hombre y baja a la tierra. Al a entender que nos retiremos ahí y, más que eso, no nos abrirán sus 5. En el contexto cultural en el que meditar nos sentamos en el suelo, se vivió este acontecimiento, los nuestra tierra, el lugar de la verdad, puertas. pastores representaban la clase so­ donde se nos invita a entrar en la es­ 3. El Niño nace. Es pequeño, frágil, cialmásbaja,lospeoresvistos,aque­ cuela de la humanidad. Dios es cru­ indefenso. Así es la luz que nace en llos que todos marginaban para que cificado, es decir, abraza su cruz y la nosotros si corremos el riesgo de re­ la reputación del pueblo no cayera redime. Los meditadores estamos tirarnos a esas profundas cavernas enpicado.Lospastoresrepresentan llamados a abrazar nuestras som­ de la interioridad: pequeña, inde­ las sombras, esas zonas oscuras de bras y atravesarlas. Dios resucita, el fensa, frágil. Pero todos estamos lla­ nuestravida delas que nos avergon­ meditador se ilumina. ¡Feliz Navi­ mados, como María y José, a dar a zamos. También ellos necesitan de dad a todos, feliz meditación!

Tras conocer al jesuita Franz Jalics, en el 2014 funda la asocia­ ción Amigos del Desierto, aunque sus desiertos no son de arena, sino más bien conventos y lugares tran­ quilos. ¿Por qué juntarse para me­ ditar en silencio si se definen a sí mismos como pájaros solitarios? Según el sacerdote, esta platafor­ ma no quiere ser una comunidad, sino una red. “Nosotros ofrecemos un camino de silencio para alejar­ nos de la dispersión”. Lo importan­ te, argumenta, es escoger una tra­ dición concreta. “Los pájaros vue­ lan solos, pero de vez en cuando necesitan ir en bandada”. Alguien que ha decidido dedi­ carse a la palabra, a la vez, necesita el silencio. Esa aparente paradoja marca el compás de la vida de d’Ors. “El silencio es la otra cara de la palabra. Y la soledad, la otra cara de la comunión. El silencio condu­ ce a la palabra auténtica, y al revés. La soledad fecunda te lleva al otro. No es un aislamiento. Nos silencia­ mos juntos. Es un silencio exterior e interior. Juntos es mucho más potente. Juntos se genera la comu­ nión”. Los retiros espirituales de Ami­ gos del Desierto suelen durar entre cinco y diez días. Las jornadas se dividen en cortos espacios de tiem­ po, que son disueltos por el sonido de un gong. Todos juntos, en silen­ cio, viajan hacia el hogar interior. Lo llaman peregrinación. Pero lo que quiere hacer esta red fundada por Pablo d’Ors es unir la sabiduría cristiana dividida, a menudo, entre la tradición occidental y la tradi­ ción oriental. La occidental se ocu­ pa del tiempo, y está encarnada por san Benito, que, cuando funda la vida monástica, divide la jornada en horas litúrgicas. La tradición cristiana oriental se ocupa del es­ pacio, prestando especial atención al cuerpo y al corazón. Si en el monacato de san Benito el monasterio debe ocupar un lu­ gar fuera del mundo, en el de san Ignacio el monasterio debe ser in­ terior. Cada monje tiene que tener el suyo. Eso es, nos dice el sacerdo­ te, la construcción del sujeto, la modernidad. Él propone una ter­


“La principal urgencia para el cristianismo es la vida interior. Tiene que pasar por la experiencia espiritual” Con ‘Biografía del silencio’ le llegó el éxito: “El libro ha conectado porque es oportuno para este tiempo”

Pablo d’Ors (Madrid, 1963), nieto de Eugenio d’Ors, sacerdote, re­ cientemente fue nombrado conse­ jero del Consejo de Cultura del Vaticano por el papa Francisco, es uno de los narradores que más y mejor brillan en nuestro panorama literario. Desde aquellas Las ideas puras, que publicó en el 2000, hasta esta Entusiasmo, pasando por Las andanzas del impresor Zollinger, Lecciones de ilusión, El amigo del desierto, Contra la juventud, se extiende una obra que gana en intensidad y complejidad en cada entrega, haciendo casi realidad ese canon propio de elevación gradual del iniciado, tan propio de la cultu­ ra centroeuropea, en la que Pablo d’Ors se formó. La crítica siempre fue favorable a esas novelas hasta que el autor ganó con el ensayo Biografía del silencio, un texto donde se pergeñaban caminos para una armonización espiritual del individuo, la suma de más de cien mil ejemplares vendi­ dos, es decir, pasó de pertenecer a la cofradía de los happy few a ser popular. Aquello no se le perdonó, algunos hablaron incluso de abju­ ración de principios, y, sin embar­ go, creo que lejos de pensar que su obra narrativa ha decrecido con aquel acontecimiento de vender libros, Entusiasmo es la mejor novela de su autor, aquella con la que ha conseguido no sólo un resu­ men de la obra anterior sino que con esta abre una nueva etapa. Pablo d’Ors siempre fue afecto a la cultura centroeuropea, y es de los pocos autores de hoy día capaces de renovar el interés por el movimien­ to romántico. Deudor del ejemplo de Franz Kafka, de Milan Kunde­ ra... ha creado con Entusiasmo la gran novela de iniciación de nues­ tro tiempo, esa Bildungsroman tan cara a Friedrich Schiller, y es nove­ la que trata en efecto de la juventud, de la de Pedro Pablo Ros, que es también el narrador, y donde se produce la feliz circunstancia de que el lector asista casi a una repre­ sentación del mundo, los dramatis personae del libro llegan a los cin­ cuenta, incluido un tal Oscar Wilde, que hace de maestro de ceremo­ nias. Enfrentarse con Entusiasmo es asistir a una hermosa experien­ cia lectora y una lección de vida que nos traslada por medio mundo. Pablo d’Ors Entusiasmo GALAXIA GUTENBERG. 435 PÁGINAS. 22,50 EUROS

MIRADAS Sábado, 23 diciembre 2017

A los quince años se rapa el pelo y comienza a meditar; asegura que “si no fuera cristiano sería budista”

JUAN ÁNGEL JURISTO

Cultura|s La Vanguardia

Cuenta Pablo d’Ors en Biografía del silencio que su ambición litera­ ria le llevó a una “sed de reconoci­ miento” que le hizo obsesionarse con triunfar como escritor. Aquí ocurre otra de las grandes parado­ jas que definen al autor. Cuando, gracias a la meditación, consigue relativizar ese deseo tan imperioso es cuando se convierte en un au­ téntico best seller. El libro le ha cambiado la vida. “Al principio lo he vivido con mucha alegría. Con mucha paz. He sentido que el éxito no era mío. El libro ha sido tocado por la gracia. Ha conectado porque es oportuno para este tiempo. Cuando algo personal se convierte en universal es un pequeño mila­ gro. Pero, si hemos de ser francos, también es verdad que estos últi­ mos meses los he vivido con un cierto cansancio. Tener mucha gente a tu alrededor que te escribe y te dice cosas preciosas empieza a generarme un cierto temor. Me hace ser un poco más discreto. El otro día en el aeropuerto me pa­ raron y me reconocieron. Pero será algo pasajero...”, augura, aún sor­ prendido. Su prosa combina lo cómico con lo lírico, lo espiritual con lo senso­ rial. “Un estilo, como una biografía, se va construyendo con conciencia y entrega”. Dice que siempre le han interesado tres cosas del estilo: la claridad narrativa (que el lector se­ pa en todo momento qué está pa­ sando), la plasticidad (que se vea, que detrás de cada página haya,

Una novela de iniciación de nuestro tiempo

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Rastros del estilo literario

por lo menos, una imagen) y la vi­ vacidad (que dé impresión de vi­ da). “La virtud del arte es la simplici­ dad. Se trata de dar expresión a la experiencia. No es cuestión única­ mente formal, sino fundamental­ mente compositiva. Se parece mu­ cho a la música. Escribir es orde­ nar”, asevera. Pablo d’Ors trabaja de una ma­ nera muy particular la relación en­ tre memoria y ficción en sus libros. “Todo lo que escribo es verdad, pe­ ro no hay historia. La memoria se parece una página de cómic. Más que a una película o a una pintura, mis novelas están construidas así, como una sucesión de imágenes”. Ahora que Galaxia Gutenberg está reeditando toda su obra, y que por lo tanto puede mirar con cierta perspectiva su trayectoria literaria, Pablo d’Ors ha descubierto que el enigma que cubre todo el proceso creativo siempre está hilvanado por una coherencia interna. “La es­ critura es más inteligente que tú. Hay algo misterioso. Mi abuelo de­ cía algo parecido, que se había pa­ sado la vida escribiendo glosas y, de repente, se había dado cuenta de que había un edificio”. El edificio literario de Pablo d’Ors se articula de la misma ma­ nera que el desarrollo espiritual de un alma, si atendemos a las diver­ sas interpretaciones cristianas. Bautiza sus trilogías con nombres como fracaso, ilusión, silencio y entusiasmo. Términos que, según confiesa, podrían traducirse por conversión, purificación, ilumina­ ción y unificación. ¿No es ese el ca­ mino interior hacia la fraternidad? “Mis libros siguen ese rastro, y no lo sabía. Lo descubro ahora, veinti­ cinco años después”. |

Grupo Godó Presidente Javier Godó, conde de Godó. Consejero Delegado Carlos Godó Valls La Vanguardia Director Màrius Carol. Cultura|s Redactor jefe Sergio Vila­Sanjuán. Jefa sección Isabel Gómez Melenchón. Redacción Anna Duran, Antònia Justicia, Ignasi Moya. Diseño Anna Belil, Carol Téllez Cultura|s. Edita: La Vanguardia Ediciones, S.L. Imprime: CRE­A, Impresiones de Catalunya, SL. Depósito legal: B­6389­1958

cera reforma, que el monasterio sea el universo mismo, ni una alter­ nativa ni únicamente un gesto inte­ rior. “Es la llamada a vivir unifica­ dos”, mantiene.


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