Culturas La Vanguardia 817

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SÁBADO, 17 DE FEBRERO DE 2018

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Lo que queda de Scott Cuentos perdidos del autor de ‘El g grran Gatsby’ P.4

Fútbol como danza Una escenifi ficación del juego en el Mercat de les Flors P.18

LA GRA LA RAN SEMA MANA DEL ARTE EN MA M ADRID

Arco y otras ferias brindan un panorama de obras y tendencias P.12

Ilustración Riki Blanco

Humanismo europeo Rob Riemen reivindica la “nobleza de espíritu” P.20


los libros más vendidos

Semana anterior/Semana en lista N: libro nuevo en la lista

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Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 17 febrero 2018

Establiments consultats: Badalona Saltamartí Barcelona Casa del Llibre, La Central, El Corte Inglés, FNAC, Laie, +Bernat , TROA Garbí Girona Empúries, Llibreria 22 Lleida Punt de Llibre Sabadell Llar del Llibre Tarragona La Capona Vilafranca Odisse

Ficción castellano

Ficción catalán

1 Origen 1/18 Dan Brown, Planeta. Un profesor americano busca en Barcelona la revelación del origen del hombre 2 Patria 3/61 Fernando Aramburu, Tusquets. Dos familias vascas ven minada su relación a causa de la violencia 3 Amor 3/61 Alejandro Palomas, Destino. Unos hijos intentan que su madre no se entere de una boda fallida 4 El día que se perdió el amor 2/5 Javier Castillo, Suma. El inspector Bowring desen­ traña un oscuro ‘affaire’ de amor y destrucción 5 La villa de las telas 5/3 Anne Jacobs, Plaza y Janés. Primer volumen de una saga sobre una dinastía con fábrica textiles 6 Tiempos oscuros 6/2 John Connolly, Tusquets. Charlie Parker se interna en el pasado de personajes muy malvados 7 La transparencia del tiempo 7/2 Leonardo Padura, Tusquets. El detective Mario Conde investiga en una Habana que se derrumba 8 Bajo cielos lejanos N/– Sarah Lark, Ediciones B. Una periodista madura vuelve a la Nueva Zelanda de su infancia 9 Ordesa N/– Manuel Vilas, Alfaguara. El autor novela la relación con sus padres en la España del desarrollo 10 Miedo N/– Stefan Zweig, Acantilado. Irene Wagner, una adúl­ tera, se ve obligada a ceder a un terrible chantaje

1 Origen 1/18 Dan Brown, Columna. Un profesor americano bus­ ca en Barcelona la revelación del origen del hombre 2 Por N/– Stefan Zweig, Quaderns Crema. Irene Wagner, una adúltera, ha ceder a un terrible chantaje 3 El noi del Maravillas 3/13 Lluís Llach, Empúries. La historia de un teatro de variedades, contada por un cantante lírico 4 Mare de llet i de mel N/– Najat El Hachmi, Edicions 62. Fatima y su hija de­ jan el Rif y se van a vivir a Catalunya 5 El llegat dels espies 2/5 John le Carré, Edicions 62. Vuelve Smiley, con un episodio que cierra 50 años de historias de espias 6 L’harem del Tibidabo 4/3 Andreu Martin, Al Revés. Asesinan a la madre del regente de un prostíbulo al pie del Tibidabo 7 Un amor N/– Alejandro Palomas, Columna. Unos hijos intentan que su madre no se entere de una boda fallida 8 La fugitiva 10/2 Blanca Busquets, Columna. Una nonagenaria refle­ xiona sobre por qué se ha quedado sola 9 Wonder 6/9 R.J. Palacio, La Campana. La película ha relanzado el célebre relato sobre el ‘bullying’ 10 4 3 2 1 7/16 Paul Auster, Edicions 62. Las vidas simultáneas de un mismo personaje a lo largo del siglo XX

No ficción castellano

No ficción catalán

1 Qué está pasando en Cataluña 1/10 Eduardo Mendoza, Seix Barral. El autor barcelonés clarifica desde la moderación el órdago catalán 2 Cree en ti 3/20 Rut Nieves, Planeta. La autora abandona la arqui­ tectura para encontrarse a sí misma en soledad 3 La indignación activa 5/3 Baltasar Garzón, Planeta. El que fuera superjuez re­ flexiona sobre los retos globales que nos rodean 4 Transforma tu salud 4/19 Xevi Verdaguer, Grijalbo. Qué podemos hacer para curar migrañas y dolores crónicos 5 Memoria del comunismo 6/3 Federico Jiménez Losantos, La Esfera de los Li­ bros. De Lenin a Podemos el comunismo sigue vivo 6 Clásicos para la vida 9/7 Nuccio Ordine, Acantilado. Platón, Rabelais o Shakespeare ayudan a cambiar tu vida 7 La conjura de los irresponsables 7/5 Jordi Amat, Anagrama. Por qué el consenso entre Catalunya y el Estado ha saltado por los aires 8 El Rey ante el espejo 8/4 Ana Romero, La Esfera de los Libros. Interiorida­ des de los cuarenta meses de reinado de Felipe VI 9 La alegría de cocinar 2/10 Karlos Arguiñano, Planeta. El célebre cocinero vuelca su saber de cuatro décadas entre fogones 10 Ruptura N/– Manuel Castells, Alianza. La democracia liberal, tal como la conocemos, ha entrado en crisis

1 Bon dia, són les vuit! N/– Antoni Bassas, Destino. El comunicador recuerda sus años en ‘El matí de Catalunya Ràdio’ 2 Operació urnes 1/8 Xavi Tedó y Laia Vicens, Columna. La operación clandestina que posibilitó el referéndum del 1­O 3 La confabulació dels irresponsables 3/9 Jordi Amat, Anagrama. Por qué el consenso entre Catalunya y el Estado ha saltado por los aires 4 Els fets de l’1 d’octubre 8/2 VV.AA., Pagès. Textos e imágenes sobre el conflicti­ vo referéndum del pasado 1 de octubre 5 Transforma la teva salut 2/19 Xevi Verdaguer, Rosa dels Vents. Qué podemos ha­ cer para curar migrañas y dolores crónicos 6 Papitu. El somriure sota el bigoti 4/4 Carlota Benet, Columna. La vida de Benet i Jornet cuenta la enfermedad de su padre 7 Torres a la cuina 7/5 Javier y Sergio Torres, Rosa dels Vents. Consejos para sacar partido de los productos de temporada 8 La màgia de la cuina 5/9 Carme Ruscalleda, Bridge. Platos favoritos de la chef establecida en Sant Pol 9 República pagesa –/2 Montserrat Tura, Pòrtic. La autora evoca a su abue­ lo, un importante luchador ‘rabassaire’ 10 Orgull xirucaire N/– Elisenda Rovira, Columna. Apología de los campa­ mentos y de la vida en la naturaleza

ESTA SEMANA DESTACA. Jaume Vallcorba estaría contento. El relato ‘Miedo’ de Stefan Zweig está arriba de todo entre los más vendidos de ficción en catalán. El fundador de Quaderns Crema y Acantila­ do se empeñó en su día en rescatar del olvido al autor austriaco, y fue editando sus ‘nouvelles’, nove­ las, biografías y memorias, traduciendo incluso él mismo una de ellas, ‘Vint­i­quatre hores en la vida d’una dona’. La consecuencia es que hoy Zweig vuelve a estar dignamente en nuestras bibliotecas. Su europeísmo, su impregnación cultural y el refinamiento de sus artefactos narrativos lo han confirmado como un ‘antiguo’ con sabor moderno. ‘Miedo’ por cierto es una típica historia zweigiana, con una heroína que cede irresistiblemente a un amor adúltero, y acaba víctima de un tremendo chantaje.­S.C.

antivirales BEGOÑA GÓMEZ URZAIZ

Demasiado humanos All too human, “demasiado humanos”, es el apropiado tí­ tulo de una exposición conjunta que la Tate Britain dedi­ cará a los dos grandes pintores británicos del siglo XX, Lucian Freud y Francis Bacon, desde fi­ nales de este mes. Ambos fueron íntimos amigos y después acé­ rrimos enemigos que pasa­ ron décadas sin hablarse. Barry Joule, un periodis­ ta que fue amigo de Ba­ con, ha hecho públicas unas grabaciones del pintor burlándose de una exposición que hi­ zo su rival en 1982. En la cinta, calificaba los cua­ dros de “ridículos” y “los peores que he visto nunca”. En cambio, el tríptico que Bacon pintó de su todavía querido Lucian en 1969 rompió récords cuando se subastó en el 2013 por 114 millones de euros y está considerado uno de los mejores retratos de las últimas décadas.

Amor a su manera Una de las preguntas que más han respondido Shazam (la aplicación que reconoce canciones) y Google en las últi­ mas semanas es: ¿qué tema bailan Armie Hammer y Thi­ motée Chamalet, los actores de Call me by your name, en las fiestas del pueblo? La canción, Love my way, de The Psychedelic Furs, está viviendo un repunte de populari­ dad gracias a esa escena, y eso que en su día, cuando la banda la lanzó como single en 1982, no llegó a ser un éxito. Sólo alcanzó el número 42 en el top 100 británico y el 44 en el americano. Hace un par de semanas, los dos actores de la película y el director, Luca Guadagnino, avisaron a sus fans de que fueran a medianoche a la plaza de Crema, la localidad italiana en la que se rodó el filme, con “alcohol y altavoces” y todos los asistentes imitaron los movimien­ tos de Hammer al ritmo de Love my way.


Contaminación cognitiva

Cuando el comandante bajó al metro Hace 50 años, apenas meses des­ pués de la muerte del Che Guevara en Bolivia, todos los pasillos del metro de Nueva York se llenaron de pósters con su cara, una impac­ tante imagen del diseñador Paul Davis inspirado en la famosa foto de Alberto Korda. En realidad, el póster era la portada de la revista Evergreen y generó reacciones extremas. Mu­ chos se robaron para con­ servarlos, otros se desfi­ guraron y las oficinas de la revista, Grove Press, recibieron un paquete bomba. El editor, más tarde, se querelló con­ tra la CIA por estar su­ puestamente detrás de ese atentado. Ahora el cartel se exhibe en lo que será la futura Pos­ ter House, un nuevo museo dedicado al cartelismo que abrirá en los próxi­ mos meses en Manhattan.

No diga Hygge, diga Ikigai En España lleva vendidas unas na­ da desdeñables 18.000 copias, pero fuera ha logrado 38 traducciones a distin­ tos idiomas y unos 250.000 ejemplares vendidos, muchos en Holanda, donde el li­ bro Ikigai (Urano) es un pequeño fenó­ meno editorial. La palabra japonesa se refiere al “motivo para vivir” que to­ do el mundo tiene y que podría estar detrás de la longe­ vidad japonesa, uno de esos con­ ceptos foráneos fáciles de resumir en una palabra pegadiza. Los autores del libro, el escritor y editor Francesc Miralles y el blo­ guero Héctor García, visitaron la aldea de Okinawa que acumula mayor número de personas cente­ narias y destilaron el fenómeno en este long seller silencioso.

No es extraño que haya tenido lugar en un auditorio de Biblioteques de Barcelona. Se trataba de la primera –que yo sepa– propuesta de diálogo cultural en público sobre el paisaje después del proceso. Algo complicado vista la parálisis política, y con tantas cuestiones de los últimos meses aún abiertas. Estaban convocados “diversos auto­ res y autoras que han escrito libros sobre Catalunya y sobre España” para “desde la literatura, conversar sobre la cuestión catalana y debatirla desde diferentes posicio­ nes ideológicas”. No es extraño que haya tenido lugar en un organismo cultural del ayuntamiento barcelonés porque este ha sido, en los últimos cuarenta años, el espacio natural de confluencia entre distintas líneas que por separado podían (y a veces solían) quedar excluidas en otras ins­ tancias. La propuesta del escritor Gabi Martínez “para reflexionar sobre la posibilidad o imposibilidad de re­ construir puentes” ofrecía un margen muy amplio que inmediatamente desbordó el marco planteado. Y así resultó emocionante escuchar a Lorenzo Silva remon­ tarse al general de la Guardia Civil José Aranguren, que en julio de 1936 se mantuvo fiel a la Generalitat –de la que entonces dependía este cuerpo– y al gobierno de la República, enfrentándose a los sublevados. Jordi Puntí, Ignacio Vidal­Folch y Bel Olid, junto a los vascos Edurne

La Biblioteca Jaume Fuster acogió unos diálogos sobre la situación catalana dirigidos por Gabi Martínez Portela y Kirmen Uribe, eran otros invitados, en mesas redondas moderadas por Juanjo Arranz, Oscar Carreño y el propio coordinador de las jornadas. Jenn Díaz, novelista y diputada de ERC, y Arsenio Escolar, periodista burgalés autor de un libro sobre la invención de las naciones, fueron mis compañeros de mesa. Lo que intenté plantear en la Biblioteca Jaume Fuster es la conveniencia de reactivar el mutuo recono­ cimiento, de la pluralidad española desde el Estado y de la pluralidad catalana desde la Generalitat. Revivificar encuentros de autores en distintas lenguas como el de Verines, y avanzar con propuestas en favor de la España plurilingüe y su promoción por parte de los poderes públicos, como la impulsada por las Fundaciones Boscán y Ortega y Gasset. Pero también que las instituciones catalanas asuman y promuevan más decididamente la cultura catalana en castellano (el Institut Ramon Llull tiene una ocasión de hacerlo con motivo de la invitación a Barcelona de la Feria del Libro de Buenos Aires 2019). Jenn Díaz sugirió que al constitucionalismo le ha faltado “poder de seducción” en el ámbito independen­ tista, lo que obviamente ocurre también en sentido con­ trario. Yo me quedo con la vieja frase del maestro de sociólogos Peter L. Berger sobre la “contaminación cognitiva”: cuando posiciones contrastadas entran en contacto, siempre le queda a cada una algo de la otra.

SERGIO VILA­SANJUÁN

Sábado, 17 febrero 2018

En la lista de adjetivos que se adjudican a Andy Warhol no suele aparecer la de católico devoto, y sin embargo, el artista iba a misa a la iglesia de San Vicente Ferrer del Upper East Side neo­ yorquino casi a diario y pasaba algunas tardes haciendo voluntariado en un albergue para indigentes comandado por monjas. En 1980, acudió al Vaticano para conocer al Papa que, como él, mejor manejó la iconografía del pop, Juan Pablo II, y el año que viene volverá allí cuando los Museos Vaticanos exhiban su lado espiritual, en una muestra que incluirá varios de sus cuadros sobre la Última cena, serigrafías de calaveras y varios fragmentos de películas. Prueba de que la actual directora de la institución, Barbara Jatta, realmente está sacudiendo sus cimientos y de que ni siquiera los Museos Vaticanos, con sus cinco millones y medio de visitantes al año, se resisten a la tentación de un blockbuster comercial que dé titulares.

Cultura|s La Vanguardia

latidos

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Andy vuelve al Vaticano


LIBROS Sábado, 17 febrero 2018 Cultura|s La Vanguardia 4

Libro|s El autor de ‘El gran Gatsby’ es sin duda uno de los grandes iconos literarios del siglo XX (1896­1940), una figura que evoca intensidad, glamur y alta literatura. Anagrama recupera dieciocho piezas breves que el autor había publicado en revistas y no habían vuelto a ver la luz, pertenecientes a la segunda mitad de los años treinta

Los restos de Scott Fitzgerald

ROBERT SALADRIGAS

Desde 1964 han pasado bastantes años pero sigo pensando que uno de los libros más hermosos y peren­ nes de Ernest Hemingway es París era una fiesta. En él dedica unas se­ senta paginas duras a reseñar las flaquezas y “cosas extrañas” de su colega Scott Fitzgerald, que lo ad­ miraba incondicionalmente. Más tarde, a raíz de ese controvertido texto, el experto Scott Donaldson publicó el libro Hemingway contra Fitzgerald. Auge y decadencia de una amistad literaria (Siglo Vein­ tiuno, 2002). Así que ahora no evito el deseo de reproducir las pala­

bras que Hemingway escribió a manera de introducción de su polé­ mico relato sobre el Scott famoso y vulnerable que había conocido en París: “Su talento era tan natural como el dibujo que forma el polvillo en un ala de mariposa. Hubo un tiempo en que él no se entendía a sí mismocomonoseentiendelamari­ posa, y no se daba cuenta cuando su talento estaba magullado o estro­ peado. Más tarde tomó conciencia de sus vulneradas alas y de cómo estaban hechas y aprendió a pensar pero no supo ya volar, porque había perdido el amor al vuelo y no sa­ bíahacermásquerecordarlostiem­


LIBROS

nuevos puntos de vista narrativos y romper el estereotipo que “un nú­ meroaplastantededirectoresdere­ vistas” tienen de él están lejos, muy lejos, de por ejemplo Los relatos de Basil y Josephine, que fue publican­ do entre los años 1928 y 1931 en re­ vistas de gran circulación que le proporcionabanaltosingresosy,ca­ si sin ser consciente de ello, mostra­ ban una visión desinhibida –“aun­

SAINT PAUL. Haber nacido en la gélida y deso­ lada capital de Minnesota, Saint Paul, en una lúgubre casona adosada de piedra determinó en el muy sensible Scott Fitzgerald el ansia por la luz y la frivolidad juvenil. También despertó sus ansias de identificarse con la nueva época que se alumbraba lejos del Me­ dio Oeste. PRINCETON. Se atribuye a Scottie Fitzgerald la siguiente frase:”Mi padre perteneció toda su vida a Princeton”. Lo cierto es que ningún escritor norteamericano se encuentra tan estrechamente vinculado con su universidad. Para algunos un detalle significativo. ZELDA. No había cumplido los 18 años cuando Zelda Sayre, de Alabama, conoció a Scott Fitzgerald, de 22, un sábado en el Montgome­ ry Country Club, durante un baile. Vivieron una relación sentimental compleja. El destino de Zelda fue trágico. Fascina como personaje por su ambigüedad. DINERO. Según sus anotaciones, ingresó más de 400.000 dólares entre los años 1919 y 1935. En los años de máximo prestigio Fitzgerald llegó a cobrar 4.000 dólares por narración en The Saturday Evening Post. En los treinta no le quedaba un centavo. El desenfreno alcohó­ lico fue devastador. NOVELAS. Sus cuatro primeras novelas consti­ tuyen aún hoy referentes insoslayables de la narrativa norteamericana moderna: A este lado del paraíso ( el gran “suceso” de 1920), Hermosos y malditos (1922), El gran Gatsby (1925) , Suave es la noche (1934). Se trata de obras de culto, hoy más allá del análisis crítico. TRISTEZA. Al parecer Fitzgerald tenía una tendencia innata a la tristeza que en sus últi­ mos años contribuía a provocarle derrumbes depresivos. “Mi instinto –comentó– va hacia la melancolía”. Lo atribuía a su atmósfera familiar de Saint Paul, dominada por la seño­ ra Mollie Fitzgerald, alguien de quien se sen­ tía avergonzado y mantuvo siempre a distan­ cia. Le legó problemas psíquicos. Y, en con­ trapartida, su devoción por los libros.

ROBERT REDFORD Y MIA FARROW Imagen de ‘El gran Gatsby’, llevada a la pantalla por Jack Clayton en 1974 protagonizada por Redford y Farrow

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SCOTT FITZGERALD Y SU ESPOSA ZELDA Se conocieron en 1918, en el Mont­ gomery Country

Club, durante un baile. Tuvieron una relación complicada

GETTY IMAGES

LEONARDO DICA­ PRIO Y CAREY MULLIGAN En 2013, Baz Luhrmann volvió a llevar al cine ‘El gran Gatsby’ y puso a DiCaprio y Mulli­ gan al frente del guión WARNER BROSS

que no tan buena como pensaba”– pero sumamente realista de la épo­ ca que vivían sin tener apenas no­ ción de lo que acontecía en el cora­ zón maltrecho de la vieja Europa que Fitzgerald había conocido y tanto había amado en sus años fran­ ceses. Esos cuentos o relatos inédi­ tos que ahora aparecen recopilados porlaprofesoraAnneMargaretDa­ niel pertenecen en su mayoría a la segunda mitad de los años treinta. El que presta su título al libro, un tí­ tulo bonito y para mi magnético (Moriría por ti) define ese periodo en que Scott tiene serias preocupa­ ciones de salud y lucha por sobrevi­

vir dignamente. Confiesa con amar­ ga sinceridad: “Desde entonces (1925) he escrito cuentos sobre amores juveniles. Los he escrito ca­ da vez con más dificultad y menos sinceridad. (…) Sé lo que se espera de mí, pero en este sentido el pozo estábiensecoycreoqueesmásinte­ ligente por mi parte no intentar ex­ primirlo, sino abrir un pozo nuevo, una nueva veta”. El resultado está en las dieciocho piezas aquí recuperadas, largas y cortas, cada una con su correspon­ diente historial. Algunas fueron re­ chazadas de plano por agentes y di­ rectores de revistas (desde The New

Yorker hasta Squire o el Saturday Evening Post): hubo quien entendió que los nuevos cuentos de Scott eran “duros y oscuros”. Al parecer resultaba inadmisible que el artífice delaEradelJazzydelascrónicasde Pat Hobby quisiera referirse en sus historias a enfermedades venéreas y embarazos juveniles no deseados. Por fortuna, nada se ha perdido. Scott está vivo. | Francis Scott Fitzgerald Moriría por ti y otros cuentos perdidos ANAGRAMA. EDICIÓN Y PRÓLOGO DE ANNE MARGARET DANIEL. TRADUCCIÓN: JUSTO NAVARRO. 506 PÁGINAS. 23,90 EUROS

Sábado, 17 febrero 2018

Los escritos definen ese periodo en que tiene serias preocupaciones de salud y lucha por sobrevivir dignamente

Una vida en seis capítulos

Cultura|s La Vanguardia

creación literaria, agobiado por el peso de la leyenda y el alcoholismo que le empuja a meterse en líos que debería evitar; el distanciamiento de su hija Scottie que estudia en Vassar mientras él se pregunta có­ mo sobrevivir sin defensas en mitad del leviatán y el kraken desatados por la espantosa recesión económi­ ca del periodo de entreguerras. Los cuentos que escribe en este tiempo intentando “colocar” sus

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pos en que volaba sin esfuerzo”. Bien. ¿Qué pincelada añadir a tan magistralpintura?LejosyadelParís de Gertrude Stein y Maxwell Per­ kins, de Sara y Gerald Murphy, en los años treinta Scott viene obligado a encarar una situación personal y familiar que se revela cruel. Sigue siendo famoso pero ya no puede vo­ lar sin esfuerzo y los editores de re­ vistas, la principal fuente de sus in­ gresos mediante los cuentos que vende, reclaman de él, le exigen te­ mas y planteamientos propios de su brillante etapa juvenil y rechazan piezas que por asunto y tratamiento responden a los intereses del Scott adentrado en la madurez. Es la épo­ ca difícil en que precisa un dinero que no siempre consigue ingresar: Zelda es huésped casi permanente de caras instituciones psiquiátricas; Scott y Hollywood viven en eterno conflicto; él ha publicado ya sus me­ joresnovelas(Aesteladodelparaíso, El gran Gatsby y Suave es la noche) y le queda por ofrecer El último mag­ nate (recuperado ahora por Navo­ na), que coincidirá con su muerte; no soporta la soledad, sentirse re­ chazado cuando intenta imponer la visión que tiene actualmente de la


LIBROS

breves Ramon Munta­ nyola Vidal i Barraquer, cardenal de la pau PUBLICACIONS DE L’ABADIA DE MONTSERRAT. 385

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Sábado, 17 febrero 2018

PÁGINAS. 25 EUROS

Reedición en dos volúmenes de más de 300 páginas cada uno de la biografía del carde­ nal Vidal i Barraquer, exiliado forzoso por orden de Franco, de la mano de mosén Ramon Muntanyola. Una publicación con motivo del centenario del nacimiento de Muntanyola.

Narrativa Aroa Moreno se acerca con nueva luz a la división de las dos Alemanias en su exitoso debut como novelista

Vivir sin tierra J.A. MASOLIVER RÓDENAS

Jesús Marcha­ malo y Antonio Santos Virginia Woolf, las olas NÓRDICA LIBROS. 46 PÁGINAS. 9,95

Autora de los libros de poesía Vein­ te años sin lápices nuevos (2009) y Jet set (2016), de una biografía so­ bre Frida Kahlo y otra sobre García Lorca, y, para lo que nos afecta, pe­ riodista (“siempre seré periodista de vocación y formación, me dedi­

que a lo que me dedique”), Aroa Moreno Durán (Madrid, 1981), en la que es su primera novela, La hija del comunista, ofrece una prueba más de cómo el periodismo puede incidir en la creación literaria. No sólo por la atractiva capacidad de comunicación con el lector, sino también por lo que hay de investi­ gación, que se convierte, aquí, en materia narrativa. La virtud de la comunicación explica la buena acogida del libro, con cuatro edi­ ciones en poco tiempo. No hay concesiones al lector, sino que le ofrece la posibilidad de acercarse bajo una nueva luz a un tema que ha marcado el desarrollo de nues­ tra historia contemporánea: la di­ visión de las dos Alemanias y la caí­ da del muro de Berlín. Todo lo que esté relacionado con el comunismo invita a cierto sectarismo, sea a favor o sea en contra. Moreno Durán evita todo tipo de demagogia y lo consigue re­ tratando a su protagonista, Katia, no por su ideología, aunque sea víc­ tima de ella, sino por su mundo in­ terior. En la novela hay una am­ bientación muy efectiva . Su padre

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EUROS

Nuevo título de la colección de homenaje a escritores consagrados de Jesús Mar­ chamalo y el ilustrador Anto­ nio Santos, donde ambos autores amplían el concepto de texto e ilustraciones que ya ensayaron en las páginas del Cultura/s en el 2015. Thomas Hardy Remedios desesperados ÁTICO DE LOS LIBROS. TRADUC­ CIÓN: CLAUDIA CASANOVA. 480 PÁGINAS. 26,90 EUROS

Novela victoriana de suspen­ se y relaciones complicadas con la que Thomas Hardy debutó en 1871 en la literatu­ ra. La tuvo que publicar sin firma, porque su escena lésbi­ ca entre la protagonista y otro de los personajes suponía un gran escándalo para la época. Mari Ros Rosado, Juanma y Sergio Aznárez Rosado La sonrisa verdadera PLATAFORMA EDITORIAL. 232 PÁGINAS. 17 EUROS

Ganadora del premio Feel Good 2017 que organiza la editorial con la colaboración de la Obra Social La Caixa. Cuenta la historia de Sergio, ciego y autista, de su hermano Juanma y de un viaje en tán­ dem de 1.300 kilómetros.

vivió en Alemania, y ella estudió allí con una beca Erasmus. Pero hay, sobre todo, un trabajo de in­ vestigación en los archivos de la Stasi. Algo de esto se refleja en el li­ bro. Katia nació en la Alemania Oriental, de padres españoles. La acción se desarrolla a partir de 1956, muy especialmente desde 1971, hasta 1992, con una cronolo­ gía marcada capítulo a capítulo por la evolución política, paralela a la evolución sentimental. La mujer escindida en dos vive en un país

Evita la demagogia y logra una ambientación muy efectiva gracias a la investigación en los archivos de la Stasi también dividido. La novela exige, para mostrar la grandeza humana del personaje, que no se trate de mostrar una superioridad ideoló­ gica: “Nuestro país había infravalo­ rado el poder de lo que manda, las leyes más feroces del capitalismo las había combatido con la intole­ rancia como método de inteligen­ cia. Y todo lo que nos enseñaron, absolutamente todo, estaba deva­ luado”. Para Katia todo cambia cuando aparece Johannes, quien entabla contacto con ella regalándole el Canto general de Neruda. Viaja desde la Alemania del Oeste en su Mercedes, en un trayecto que dura once horas. Y acaba por conven­ cerla para que se vaya a vivir con él. Es así como abandona su país y a su familia, algo que le perseguirá co­ mo una culpa, sobre todo desde el momento en que se va distancian­ do de su marido hasta convertirse definitivamente en una verdadera huérfana. Le ha costado mucho huir de los suyos y de su tierra, a la que decide regresar apenas cae el Muro. Cuando lo hace, en lo que son las páginas más conmovedoras del libro, podría exclamar, como el poeta: “Porque yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa”. Para ella la unión política no significará nada: “Las calles estaban llenas de restos de celebración. Alemania iba a ser una sola. Pero nuestra bandera ha­ bía desaparecido de la fiesta”. Y es así como viven, “cada uno con su escombro a cuestas”. La fusión entre pasado y presen­ te, entre el pasado del padre domi­ nado por una guerra y el presente, hijo de otra guerra, está simboliza­ da en una vieja maleta llena de do­ cumentos, que le estaba prohibido abrir y que ahora le queda como único testimonio de una vida que es a la vez testimonio de la historia y expresión de emociones conteni­ das. La escritora ha encontrado así la plenitud que no ha encontrado su desolado personaje. | Aroa Moreno Durán La hija del comunista

La autora Aroa Moreno Durán

CABALLO DE TROYA

CABALLO DE TROYA. 190 PÁGINAS. 14,90 EUROS


LIBROS

Documento Carlota Benet situa al autor teatral, director de series de éxito, amigo y padre, frente al alzheimer, una enfermedad que borra a la persona

controvertida de anunciar la enfer­ medad, la reconexión de caricias y besos (tras unos meses delicados de susceptibilidades y regañinas), el “començament del principi del fi­ nal”. Los momentos oscuros (cuan­ do ante el juez que dictamina la inca­ pacidad no recuerda que es escritor) y los flashes luminosos, cuando en la residencia, Benet mira a su nieto de tres años, que aprende a abrir y ce­ rrar puertas. Por otro lado, Carlota revuelve la memoria en busca de la última con­ versación con todas las facultades;

Cultura|s La Vanguardia

Cuando en verano del 2014 escribí la crítica de La catàstrofe de ser un nen, los recuerdos de infancia de Josep M. Benet i Jornet (Barcelona, 1940) me sorprendió la cantidad de veces que decía “no sé” y “no me’n recor­ do”. No las había leído cuando salie­ ronyfuíabuscarlasmemoriasMate­ rial d’enderroc (2010). Entre uno y otro libro, los mismos recuerdos pa­ recían difuminados. En los dos tex­ tosseadvierteunsentimientodecaí­ da y de derrota, y por esta razón atri­ buí aquellos “Déu meu, no recordo comesdeia”y“hoséperòemfaman­ dra explicar­ho”, a un filtro contra el complejodeinferioridad,eldoloryel sentimiento de culpa.Su hijaCarlota Benet (Barcelona, 1981) se refiere al momento en que estaba escribiendo La catàstrofe de ser un nen. Provoca una honda impresión: sufría alzhei­ mer, desde hacía tres años, y luchaba desesperadamente intentando pre­ servarse, ser escritor, porque la es­ critura salva de la muerte. Papitu. El somriure sota el bigoti es un libro muy sencillo, escrito con un fascinante efecto de lanzadora. Por un lado describe las etapas de la en­ fermedad: los primeros síntomas (cuando “perd la delicadesa y deixa de tenir en compte els sentiments dels altres”), los esfuerzos por disi­ mular los vacíos de memoria y la in­ teligencia que le permite engañar a los tests neurológicos, la decisión

El libro está escrito desde la congoja, sin ningún momento de impudor ni excesos melodramáticos

La autora de ‘Papitu’ con su padre, Josep Maria Benet i Jornet

evoca un viaje a Nueva York y un re­ galo maravilloso (dos pequeños dia­ mantes de la joyería Tiffany’s), revi­ ve el paraíso de Ventalló y la gran amistadconTerenci.Unasevocacio­ nes personales muy íntimas que de­ jan paso a otros capítulos en los cua­ les gana peso el personaje público: la biblioteca, el teatro, las relaciones entrelaobradramáticaylasseriesde televisión, el miedo a caer en el pur­ gatorio de los autores olvidados. Carlota Benet reproduce unas cuantas cartas del padre, de cuando,

más jovencita, estudiaba en Estados Unidos.Cartasllenasdeternura,con dulces palabras y diminutivos afec­ tuosos. Papitu es su papaíto. El libro estáescritodesdelacongojayapesar de ello, sin ningún momento de im­ pudor ni excesos melodramáticos. La proximidad impide profundizar en la psicología del padre, que daría para más. El prólogo de Sergi Belbel, com­ plementamuybieneltextoprincipal conunretratodesdeelpuntodevista de aquella otra familia que siempre

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JULIÀ GUILLAMON

Sábado, 17 febrero 2018

Escribir cura (o puede curar)

Relatos Patricio Pron aborda con sutileza e ironía la vida literaria

Escritores y sus destinos JUAN ÁNGEL JURISTO

Desde que publicó en el 2013 La vida interior de las plantas de interior, Pa­ tricioPron(Rosario,Argentina.1975) no había incurrido de nuevo en el re­ lato. Recordemos que sus dos últi­ mos libros eran novelas, Nosotros ca­ minamosensueños(2014)yNoderra­ mestuslágrimaspornadiequevivaen estas calles (2016), por lo que cabe fe­ licitarse, ya que el escritor argentino es uno de los grandes hacedores derelatosconquecuentaactualmen­ te la literatura escrita en español.

Lo que está y no se usa nos fulmina­ rá es título que sucumbe a la fascina­ ción de lo entrevisto y que a veces es másimportantequeaquelloqueseve a simple vista. En este modo de hacer brillóconespecialtalentoErnestHe­ mingway, uno de los grandes maes­ tros del cuento del siglo pasado. Si además añadimos a esa cualidad un sentido del humor incisivo y una ten­ dencia a sorprender al lector con ar­ gumentos poco usados, por lo menos en apariencia, el resultado es esplén­ dido: da la impresión de que el escri­

torselohapasadoengrandeideando estosrelatosyqueellectornolevaair a la zaga cuando los lea. Veamos de qué tratan algunos de ellos: un escritor llamado Patricio Pron encarga a un grupo de actores quehagandePatricioPronconvistas apromocionarsuslibrosconresulta­ dos espectaculares por su catastrófi­ ca cualidad; un famoso poeta chileno da una perorata enorme a una perso­ nasobreloqueeslavidadesdeunho­ tel berlinés; dos escritores proyectan escribir sus respectivas autobiogra­

COLUMNA

tienenlosartistas:losquelesleen,les admiran y acaban siendo sus amigos. Incluye una muy buena reflexión so­ bre el teatro de Benet i Jornet y la ideademiseria.Ytambiénunretrato condospinceladasdelaexigenciade fidelidadtotalylaideadetraición.La hija idolatrada, el amigo brillante, cierran redondamente, un emocio­ nado homenaje. | Carlota Benet Papitu. El somriure sota el bigoti COLUMNA. 192 PÁGINAS. 17,50 EUROS

fíascruzadasyunalectoraseobsesio­ na con uno de ellos, o con los dos, ta­ mañaeslaconfusión;otroescritorre­ dacta su perfil en Tinder mientras su hijastra le habla de la muerte... Es este un libro sobre escritores donde estos proyectan sus vivencias en el significado de la literatura y su destino: una vez más, esa ironía tan de Pron se revela como el vehículo apropiado que nos conduce a plan­ teamientos tradicionales en estas cuitas,comohacerdelavidaunaobra de arte, fundirse en la propia obra sin distinguir entre esta y su hacedor... En este sentido, el libro es uno de los más sutiles escritos en nuestra len­ guasobreestatemática.Noespoco. | Patricio Pron Lo que está y no se usa nos fulminará LITERATURA RANDOM HOUSE. 172 PÁGINAS. 17,90 EUROS


LIBROS

August Gil Matamala, defensor de presos políticos, en la cárcel Modelo sujetando la fotografía que reproducimos junto a esta: él, en 1975, sujetando un periódico con la noticia de la muerte del dictador Franco

Sábado, 17 febrero 2018

SEMBRA LLIBRES

Ensayo Un reto periodístico en la era internet

‘NYT’, diario de referencia

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Cultura|s La Vanguardia

JORDI CANYISSÀ

Biografía Los activistas de la CUP David Fernàndez y Anna Gabriel reconstruyen el relato del independentismo revolucionario a través de la figura del comprometido abogado laboralista August Gil Matamala

El abogado de la ruptura JORDI AMAT

Una vida no se corresponde de ma­ nera natural con una biografía. Una biografía es un artificio construido a partir de los materiales de una vida. Pero a menudo hay momentos de la trayectoriadeunapersonaque,con­ templados con la perspectiva que otorga el paso del tiempo, adquieren unapotencialidadargumentalindis­ cutible y pueden ser interpretados como los puntos de inflexión de uno yo. Pongamos por caso, aquí, un día de 1969. August Gil Matamala tiene unos 35 años, está a punto dejar de militar clandestinamente en el PSUC y cada vez está más compro­ metidoentantoqueabogadolabora­ lista con sectores combatientes de un movimiento obrero radicalizado que rompe por la izquierda con Co­ misiones. Recibe un aviso del deca­ no del colegio, advirtiéndolo de que su nombre consta en una lista de abogados que el franquismo quiere desterraraFuerteventura.Gilvaasu despacho de la rambla Catalunya, coge cajas de papeles comprometi­ dos, las sube a la azotea y les prende fuego. Las llamas son el final de una época. La trayectoria previa a aquel mo­ mento es compartida por los inte­ grantes de las primeras células del PSUC creadas en la universidad du­

rante la segunda mitad de los cin­ cuenta.PodríamosdecirqueGilvive una vida paralela a la de un Solé Tu­ ra. Hijos de derrotados de la guerra, a quien el franquismo bloquea el ho­ rizonte, se acaban de politizar en la universidad y religan el combate an­ trifranquista a la apuesta revolucio­ naria del comunismo. FueenunviajeclandestinoaParís cuando el secretario general Grego­ rio López Raimundo le dijo que se dedicase a la defensa de obreros, en sintonía con el cambio de política sindical impulsada desde el partido. Peroamedidaqueavanzabaladéca­ da de los sesenta, cada vez más des­ contento con el autoritarismo de la dirección del partido (hay aquí auténticas escenas de policías y la­ drones en París entre los partidarios de varios sectores, broncas monu­ mentales de Manuel Sacristán), se incomoda y rompe. Fuego en la azo­ tea de una época. Y es a partir de este punto que la biografía, que era inte­ resante, adquiere un gran interés porque la peripecia individual des­ cubre un mundo fervoroso de radi­ calidad soterrada y que todavía no había tenido quién lo escribiera. El día del año 2010 que los políti­ cos de la CUP David Fernàndez y Anna Gabriel emprendieron este proyecto –entrevistar horas y horas

a Gil Matamala, investigar en sus ar­ chivos, pedir testigos (recogidos en las páginas finales), hablar con el prologuista Julià de Jòdar– podían intuir lo que han acabado haciendo: la restitución del relato de la tradi­ cióndelarupturaqueinjertabaeles­ tallido de la extrema izquierda –de Bandera Roja a las huelgas en gran­ des industrias– con la aparición del independentismo revolucionario en elepílogodelatransición.Otraesce­ na clave. El 11 de septiembre de 1980 Gil Matamala toma la palabra en el Fossar de les Moreres. Aquí está el enlace. Los autores han construido su relato con palabras de ayer y de hoy, con los recuerdos de Gil Mata­ mala y documentación de grupos minúsculos pero que nunca dejaron de pensar políticamente la utopía. Noesunahistoriasantaporquetam­ bién es una historia de violencia –que incluye un episodio tan y tan controvertido como el del asesinato del empresario Josep Maria Bultó–. Peroesunahistoriadurayamenaza­ doraporque,sinfiltros,descubrecó­ mo se han perpetuado en el tiempo las políticas represivas del Estado. | David Fernàndez y Anna Gabriel August Gil Matamala. Al principi de tot hi ha la guerra SEMBRA. 435 PÁGINAS. 20 EUROS

A menudo, la aparición de internet se compara con el nacimiento de la imprentacincosiglosatrás.Enelca­ so del periodismo, la comparación resulta más pertinente todavía, pues si los primeros periódicos apa­ recieron con la imprenta, con inter­ net han cambiado radicalmente tanto la industria periodística como el acceso a las noticias. De esta revolución y de cómo adaptarse a ella trata La reinvención de ‘The New York Times’, un ensayo que analiza dos décadas de cambios globales tomando como ejemplo al influyente periódico neoyorquino. El libro examina desde su primer servicio de información electrónica –en un 1994 que ahora parece in­ creíblemente lejano– hasta el es­ pectacular aumento de suscripcio­ nes digitales con la presidencia de Donald Trump. The New York Ti­ mes ha sabido amoldarse de forma modélica a los nuevos tiempos inte­ grando la histórica redacción de pa­ pel con su joven redacción digital, facilitando la lectura desde teléfo­ nos móviles, probando formatos in­ novadores en sus noticias y buscan­ do nuevas fuentes de ingresos para mantenersucompromisoconelpe­ riodismo de calidad. En su última campaña publicitaria –reproducida en el libro– reivindica que “la ver­ dad” es importante “ahora más que nunca”. Dicho de otra forma: perio­ dismo contra bulos, y poco importa si se publica en papel o en píxeles. El periodista Ismael Nafría (Bar­ celona, 1968) conoce bien el mundo del periodismo desde dentro y des­ de fuera. Desde dentro, porque ha trabajado en El País y en La Van­ guardia; desde fuera, porque ese ba­ gaje le ha permitido establecerse luegocomoconsultorespecializado en medios digitales. Con esta doble visión ha elaborado un libro sólida­ mente documentado pero de lectu­ ra amena –ahí se nota su buen hacer como periodista–, una radiografía precisa de un diario de referencia para entender el nuevo ecosistema digital de los medios y adivinar al­ gunos de los elementos que resulta­ rán básicos para su supervivencia. Un libro con ideas estimulantes para comprender el panorama pe­ riodístico que se dibuja tras la ex­ pansión de internet. Para que perio­ distas y lectores de prensa en gene­ ral entiendan cómo han cambiado


Exterior del edifico del ‘NYT’ (2007)

GETTY

losperiódicosenpocosañosycuán­ to pueden cambiar aún. | Ismael Nafría La reinvención de ‘The New York Times’ KNIGHT CENTER FOR JOURNALISM IN THE AMERICAS. 467 PÁGINAS. 16 EUROS

Carme Martí (Montblanc, 1972) ya se hizo un lugar en el recuerdo de muchos lectores tras la publicación de Cenizas en el cielo (2012), donde novelaba la (mayúscula) vida de Neus Català, superviviente del campo de concentración de Ra­ vensbrück, y narraba la lucha anti­ fascista. Cinco años más tarde, y también partiendo de un testimo­ nio real y cercano, el de su abuela, regresa a la ficción con El camí de les Aigües, una novela que homena­ jea a una generación de mujeres de principios del siglo XX que, como Neus Català, resistieron la miseria y remontaron con los pocos recur­ sos de que disponían. En estas páginas el lector resigue el periplo vital de Maria Badia, una cocinera de l’Espluga de Francolí que deslumbró los paladares de to­ das las casas donde trabajó, desde las más distinguidas en Reus y en Barcelona hasta el hospital de san­

La autora Carme Martí

ANA JIMÉNEZ

gre, en el que durante la Guerra Ci­ vil cocinó para los soldados heridos y los brigadistas internacionales. La cocina es presentada como el único lugar capaz de calmar sus disgustos, un espacio intransferi­ ble que alimenta su alma.

Carme Martí El camí de les Aigües AMSTERDAM. 568 PÁGINAS. 21,50 EUROS

LIBROS Sábado, 17 febrero 2018

NÚRIA ALBESA

Cultura|s La Vanguardia

Aromas y contrastes

El libro está articulado en dos tramas, una de las cuales la autora ubica en la actualidad (la de Laura) y le sirve, por un lado, para explicar la mayor parte de los dramas de nuestra sociedad y, por el otro, pa­ ra crear un contraste con la época de Maria y dotar al libro de un ca­ rácter más épico. Entre las dos protagonistas se aprecia una confrontación indiscu­ tible: mientras que Maria es una mujer segura, perseverante, que transforma los obstáculos en opor­ tunidades, Laura, a quien todo po­ dría serle favorable, vive sumergi­ da en un pozo, en un recogimiento enfermizo, apático, con el pensa­ miento aún en esa curva, entregán­ dose a la escritura silenciosa como la única vía de escapatoria posible. El camí de les Aigües, más allá de leerse como un canto a la cocina y a los aromas de la infancia, aquellos que aún perviven intactos en nuestra memoria, destaca por la ri­ queza de matices y contrastes de sus personajes, tan cercanos, tan asimilables, tan bien trazados, unos personajes que han apren­ dido a convivir, pese a una aparen­ te estabilidad, con un duelo inson­ dable. |

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Novela


LIBROS

libroscopio

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Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 17 febrero 2018

Muertos que hablan Durante la entrega del 30.º premio Biblioteca Breve en el Museo Maríti­ mo de Barcelona a la novela Trilogía de la guerra, su autor, Agustín Fer­ nández Mallo, afirmó que “los muertos nunca están del todo muertos y los vivos nunca estamos del todo vivos”. Hablaba de la red que se forma entre el legado del pasado dejado por los que se fueron y la vida del presente, tan efímera que está más cerca de la muerte de lo que nos gusta pensar. Tal vez le haya llevado a esas reflexiones ser físico espe­ cializado en radiología médica –hasta que cambió los rayos por las ra­ yas– porque ver el cuerpo por dentro como el motor de una lavadora te conecta con la maravilla y la insignificancia del ser humano. Pocos saben tanto sobre la relación entre la vida y la muerte como el forense. Un personaje magnético para la literatura porque es un médico que no cura pero que hace hablar a los muertos. El novelista Antonio Garrido en El lector de cadáveres nos ponía tras la pista del médico y juez chino Song Ci, quizá el primer forense de la historia. Noveliza la vida de este personaje real autor de los primeros tratados de medicina legal en la China del siglo XIII, donde sólo los jueces más sagaces alcan­ zaban el título de “lectores de cadáveres”. En La ciencia en la sombra el profesor de Biotecnología Criminal y Forense en la Universidad Politécnica de Valencia, José Miguel Mulet, en cambio señala como primer antecedente de caso criminal resuelto por la ciencia forense uno del siglo VII, cuando Tie Yen Chen resolvió el caso de un hombre que había aparecido degollado en un campo: “Reu­ nió a todos los sospechosos con sus hoces en la plaza a la hora del me­ diodía... y el olor de sangre atrajo las moscas que volaron hacia la herra­ mienta del culpable”. El infalible instinto de las moscas verdes para detectar la carne muer­ ta a muchos kilómetros de distancia lo explica con estremecedora preci­ sión un libro publicado por Alba: La granja de cadáveres. Una granja donde lo que se cultivan no son zanahorias sino difuntos. Pero no hay nada morboso sino un extra­ ordinario trabajo científico del doctor Bill Bass al crear en colaboración con la Universi­ dad de Tennessee un labora­ torio al aire libre donde se descomponen cadáveres para su estudio. Bass cuenta con deportivo sentido del humor que se dio cuenta de la necesi­ dad de ese lugar cuando en 1979 él mismo metió la pata estrepitosamente al datar la muerte de un cadáver de aspecto muy rosado en menos de un año, cuando se trataba de un general confederado Emily Deschanel como Brenan en ‘Bones’ FOX muerto en la guerra de Sece­ sión más de un siglo atrás. Los forenses están de moda en la novela: Kay Scarpeta es la forense rubia, divorciada, adicta al tabaco y al café creada por Patricia Cornwell y que va por su libro número 24 en Estados Unidos: Caos, que se publi­ cará en España en 2018. Quirke es el forense del Dublín de los años cincuenta de Benjamin Black: un cascarrabias que tiene su despacho principal en la taberna McGonagle y que prefiere la compañía de los muertos a la de los vivos. La forense Temperance Tempe Brennan es la protagonista de las novelas de Kathy Reichs. Su personaje –rejuveneci­ da por exigencias de la televisión– protagoniza la serie de la Fox Bones. Patricia Cornwell trabajó como analista informática en la oficina central forense de Richmond (Virginia) y Kathy Reichs es una de los únicos cien doctores en Estados Unidos certificados por la Junta Americana de Antropología Forense y ha trabajado en exhumaciones de matanzas como la de Ruanda, que superan la imaginación más retorcida. En estas novelas los muertos nunca están del todo muertos: siempre acaban por susurrar algo al oído atento del forense. | ANTONIO ITURBE

Escena del clásico de la literatura japonesa ‘Historia de Genji’ (año 1000)

COMMONS WIKIPEDIA

Novela Sensual inmersión en el Japón medieval de la mano de Didier Decoin, entusiasta de la cultura nipona, a través de campos y jardines imperiales

Un mundo flotante ANTÒNIA JUSTÍCIA

Japón. Siglo XII. La cultura imperial y la armonía del cosmos del confun­ cianismo están en su pleno apogeo. Heian­kyo (Kioto) es la capital y tam­ bién el destino de Miyuki, una cam­ pesina pobre que hereda de su mari­ do–ahogadoenlastraicionerasaguas del río Kusagawa– el encargo de abastecer de carpas los estanques sa­ grados de la ciudad imperial. Al em­ perador le gusta verlos poblados con las carpas más hermosa del reino, y Katsuro ha sido hasta su muerte el mejor de los pescadores. Con esta pe­ queña heroína, protagonista de La Oficina de Estanques y Jardines, Di­ dier Decoin (Boulonge­Billancourt, 1945) se sumerge en un Japón de cuentos y leyendas medievales sobre el que se ha documentado durante másde12añosdandocomoresultado una exquisita obra llena lirismo, sen­ sualidad y riqueza simbólica. Novelista–unodesustrabajosmás conocidos en España es La camarera del ‘Titanic’, obra llevada al cine por Bigas Luna en 1997 y protagonizada por Aitana Sánchez Gijón–, periodis­ ta (colaborador en Le Figaro y France Soir), guionistayrealizadordetelevi­ sión, no es la primera vez que Decoin vuelcaensusnovelaslospaísesquele apasionan.YalohizoconJohnl’Enfer (1977), la historia de un limpiacrista­ les indio que padece de vértigo en los rascacielos de Nueva York, que le va­ lió el premio Goncourt. Aquí home­ najea al Japón de Heian, entregado a la exaltación de los sentidos, un país tan delicado como antipático que se va abriendo al paso obstinado de Miyuki. No se trata de un libro con una tra­

ma intrincada. La sencillez del plan­ teamiento es también una virtud. Tras la muerte de Katsuro, la joven campesina honra a su difunto esposo llevando a cabo el traslado de las car­ pas a Heian­kyo, una empresa de la que depende toda la economía del pueblodeShimae.Sonlosúltimospe­ ces atrapados por su marido, por lo que simbolizan “la última huella car­ nal” del pescador en este mundo, una huella que su viuda salvaguardará a toda costa. Así, cargada con dos gran­ descubetasequilibradascualbalanza con una pértiga de bambú, Miyuki emprende un largo viaje hermosa­ mente descrito por Decoin, con una plasticidad propia del lenguaje cine­ matográfico que hace honor a su he­ rencia (es hijo del cineasta Henri De­ coin, uno de los grandes nombres del cine francés entre 1940 y 1950). Un viajeenelquelosrecuerdosdelmari­ do salen constantemente al paso. Alcanzado su destino y dejados atrás engaños, espíritus y tortuosos caminos, Miyuki protagonizará el concurso de perfumes que anual­ mente convoca el mismísimo empe­ rador. Y vestida con doce quimonos, los mismos con los que se engalanan las nobles cortesanas del imperio, la joven,cuya única expectativa es “vol­ ver a ser una campesina que mezcla­ ba la orina y las boñigas de los bueyes de Shimae”, se convierte en “una doncellacruzandoun puentedeluna entredos neblinas”. Y por ello es con­ denada a desaparecer. | Didier Decoin La Oficina de Estanques y Jardines ALFAGUARA.TRADUCCIÓN:MARÍATERESAGALLEGOYAMA­ YA GARCÍA. 347 PÁGINAS. 20,90 EUROS


LIBROS

de ayer a hoy

Lovecraft: la estética del terror una determinada sensación. La única prueba de lo verdaderamen­ te preternatural es saber si des­ pierta en el lector un profundo sentimiento de pavor y de haber entrado en contacto con esferas y poderes desconocidos; una acti­ tud sutil de atención sobrecogida, como si fuese a oír el batir de unas alas tenebrosas o del arañar de unas formas y entidades exterio­ res en el borde del universo cono­ cido. Incluso cuando describe su ca­ sa, en un lugar tan prosaico como

White, si bien sus exégetas, como Anthony Reven, deciden que los había leído por encima. Sea como fuere, el autor americano había captado la tradición esotérica y la introducía sensatamente en sus obras como un elemento más en la creación de atmósfera sobrena­ tural. El arte del horror consiste en in­ sinuar más de lo que se dice, en aludir más que mostrar, en provo­ car la imaginación del espectador para que esta se dispare hacia las más locas fantasías, que serán tan­

Imprescindibles de una obra de terror: brujas, espectros, un castillo tenebroso y un crimen misterioso

Sarandon y Bowie en la película ‘El ansia’ (1983) de Tony Scott

do que se funda en un principio profundo y elemental cuyo atrac­ tivo debe ser intenso y permanen­ te para las mentes dotadas de la necesaria sensibilidad. El arte del terror toca las cuer­ das más sensibles en las entretelas del corazón humano, pero no to­ dos sus músicos logran pulsarlas con sabiduría: el factor más im­ portante es la atmósfera, que cree

ARCHIVO

169 Clinton Street, Brooklyn, Lo­ vecraft consigue trasmitir en su prosa elegante y flexible una sen­ sación inquietante. ¿De dónde saca Lovecraft sus Mitos de Cthulhu?, ¿era todo ima­ ginación o estaba abrevándose en textos antiguos de magia y alqui­ mia? Él mismo reconoce haber leí­ do la historia de la magia de Eli­ phas Levi y las obras de A.E.

to más efectiva porque son los propios fantasmas de cada uno. Si todas las obras deben ser abiertas, como indica Umberto Eco en un ensayo de ese título, la de terror debe serlo más que nin­ guna, para que el espectador pon­ ga de su parte el peor de los horro­ res, que es el suyo personal. Pelí­ culas excelentes como El ansia, con David Bowie y Catherine De­ neuve, se estropean por la puerili­ dad americana de mostrar esque­ letos al final. Ya no hablemos del guiñol contraproducente de Pol­ tergeist; el terror, cuanto más so­ brio, más pavoroso. Creo que el propio Eco echó mano del manual de Jane Lund­ bland, en el que se enumeran los elementos indispensables de una narración de terror: 1) una historia inicial para producir un viejo ma­ nuscrito donde se cuenta lo que seguirá; 2) un castillo tenebroso de fondo a los sucesos; 3) un cri­ men misterioso, conectado a me­ nudo con amores incestuosos y perpetrado por alguien del clero o un villano (normalmente italiano o español) entregado al diablo; 4) brujas, espectros, estatuas que sangran, etcétera. Con todo eso se escribe una no­ vela: si uno es Eco o Lovecraft, consigue una obra de arte, si es un guionista de Hollywood, nos rega­ la una dosis de sangre e hígado to­ talmente nauseabunda. | LUIS RACIONERO

Cultura|s La Vanguardia

bienestar contrastado con el mal exterior. Nos gusta el horror en la literatura y ahora en el cine por­ que sacude la normalidad cotidia­ na a una confortable distancia. Hay motivos más nobles, según Lovecraft; a pesar de los dardos de la sofistería materialista que se aferra a lo normal y experimenta­ do o de un idealismo ingenuamen­ te insípido que desdeña el móvil estético y reclama una literatura didáctica que eleve al lector hacia un optimismo bobalicón, el relato preternatural ha sobrevivido, da­

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La emoción más antigua y más in­ tensa de la humanidad es el mie­ do, y el más antiguo y el más inten­ so de los miedos es el miedo a lo desconocido. Quien esté de acuer­ do con esa proposición y abra el li­ bro de H.P. Lovecraft El horror en la literatura estará preparado para entender que hay una estética del horror. La estética es la rama de la filosofía que trata de razonar qué es el arte y por qué una creación humana es bella. Desde que, con los impresionistas, se abolió la no­ ción de belleza en el arte y con la vanguardia del siglo XX cualquier criterio para juzgar las obras, la es­ tética ha debido ampliarse. Ya no es sólo la belleza lo que pretende el arte, sino la emoción. En mi libro Arte y ciencia afirmo que si no mantenemos la produc­ ción de emoción, es imposible dis­ tinguir una obra de arte de un me­ ro trasto. Si la obra emociona, so­ brecoge, trastorna, es arte; si no, no lo es. Dentro de esta estética ampliada, el terror es una emo­ ción adecuada y agradecida que perseguir por el artista. Se puede hablar de maestros en la estética del horror, presididos por una tri­ nidad divinamente terrorífica y exquisitamente literaria: Baude­ laire, E.A. Poe y H.P. Lovecraft. La idea no es nueva: Francis Ba­ con dice en sus ensayos que no hay auténtica belleza sin una cierta ra­ reza en las proporciones, y Burke, en su ensayo sobre lo sublime, pu­ blicado en 1756, afirma: “Todo lo que incita ideas de dolor y peligro, es decir, lo que de algún modo sea terrible, o se refiera a temas horro­ rosos, o que opere en modo análo­ go al terror, es una causa de lo su­ blime. Es decir, produce la emo­ ción más fuerte que la mente es capaz de sentir. Digo lo más fuer­ te, porque las ideas de dolor son más potentes que las del placer. Cuando el peligro o el dolor están muy cerca, no pueden dar ningún gusto y son, simplemente, terri­ bles; por una cierta distancia y con algunas modificaciones, pueden ser, y de hecho son, deliciosos”. La estética del terror está servi­ da. Leer una novela espantosa es como oír llover desde la cama: la molestia es mantenida “a distan­ cia y con modificaciones” para que el receptor se regodee en su

Sábado, 17 febrero 2018

Maestro del horror, el autor americano supo captar la tradición esotérica e introducirla sensatamente en sus obras como un elemento más en la creación de atmósfera sobrenatural


ARTES

Arte|s

MADRID

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Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 17 febrero 2018

1. ARCO

Anna Tallentire: ‘Turn IV’, 2016, Galería Hollybush, Londres

Jonathan Lasker: ‘Yet untitled’, 2017, Galería Maruani Mercier, Bruselas

La gran semana de las ferias ROCÍO DE LA VILLA

NosóloArco.Lasferiasdeartequese celebrandurantelaqueyasedenomi­ na la Semana del Arte en Madrid se han multiplicado en los últimos años. Precisamente cuando la crisis econó­ mica arreciaba y muchos se pregun­ taban si alguien más hacía negocio, apartedelosorganizadores,enunfla­ comercadodelarte.Ahoraqueseha­ bla de recuperación, sería de esperar que también galeristas y artistas reci­ ban los frutos de tantos esfuerzos. ¿Sontanhalagüeñaslasexpectativas? No, si atendemos a clientes institu­ cionales. Museos y centros de arte si­ guen sin recuperar sus presupuestos, mientras son apremiados a justificar su existencia con actividades y desti­ nar partidas a infraestructuras para reparar el paso de los años. En el ter­ cer sector de fundaciones parece que vuelve a haber vida, pero cada vez mássonreclamadasenelámbitodela asistenciasocial.Quizásconlosclien­ tesparticularessíhayamásoportuni­

dades, tras los encuentros, cursos y todo tipo de actividades sobre colec­ cionismo que se vienen celebrando en los últimos años. Entodocaso,laSemanadelArteen Madrid se ha convertido en el gran escaparate: si no vas, no existes, sea cualseaelniveldenegocio.Comoau­ ténticoforo,losprofesionalesdelsec­ tor intercambian valiosa informa­ ción. Y por muy periférico que se sea, para galerías y artistas es la oportuni­ dad de mostrar el trabajo que nunca sale en los papeles ni en otros medios de alcance estatal. En el peor de los casos,quedanloscontactostambiéna nivel internacional. Pues si algo ca­ racteriza a todas estas ferias es la par­ ticipación de galerías procedentes al menos de Europa y Latinoamérica, región privilegiada en Arco, que aca­ para un tercio del 67% de las galerías extranjeras; 160 galerías integran el programa general. Sin embargo, rompiendo la tradi­ ción, en esta edición Arco no tendrá

un país o ciudad invitada. El progra­ ma de foco geográfico ha sido susti­ tuido por otro temático, El futuro no esloquevaapasar,sinoloquevamosa hacer, comisariado por Chus Martí­ nez, Rosa Lleó y Elise Lammer, que contaráconlaparticipacióndeveinte galeríasyartistasquetrataroneltema en el pasado, como Salvador Dalí o Július Koller, visiones distópicas con Lili Reynaud Dewar y Maryam Jafri, y planteando un marco para abordar el arte del mañana con creadores co­ mo Teresa Solar Abboud o Eva Fá­ bregas. Toda una declaración de principios para consolidar el giro de Arco en los últimos años hacia el arte emergente. Por eso, pese a la impor­ tante participación de galerías tan destacadas como Alexander and Bo­ nin, Barbara Thumm, Chantal Crou­ sel, Hauser & Wirth o Michel Rein, cada año en la feria es más escasa la obra de clásicos contemporáneos. En contraste con el ya tradicional programaOpening,queredundaenlo

mismo, con galerías con una trayec­ toria de un máximo de siete años, re­ comendamos la sección Diálogos, co­ misariada por María de Corral, Lore­ na Martínez de Corral y Catalina Lozano: un remanso de paz para el disfrutedelaexperienciaestética,ex­ plorando toda suerte de posibilida­ des formales en catorce galerías in­ ternacionales,conobradeartistasco­ mo Carlos Garaicoa y Juan Araujo en Luisa Strina; Armando Andrade Tu­ dela y Tamar Guimaraes en Fortes d’Aloia & Gabriel; Ryan McGinley y Tabor Robak en Team; Emilly War­ dill y Laure Prouvost en Carlier Ge­ bauer; o Latifa Echakhch y David Maljkovic en Dvir. Una sección, ade­ más,conparticipacióndeartistascui­ dadosamente paritaria, aunque este no haya sido su objetivo pero que co­ necta con el reciente cambio en la sensibilidad social. Varias ferias han ofrecido notas de prensadetallandolaparticipaciónfe­ menina.Dehecho,enlapresenteedi­ ción JustMad –la primera que hace nueve años esgrimió la banderola de arte emergente– se anuncia como la feria que cuenta “con más mujeres quehombresentreelnúmerototalde artistas representados por sus gale­ rías”. Sus nuevos directores, Semira­ mis González y Daniel Silvo, han de­ clarado que “estamos notando un cambio en la mentalidad de los pro­ gramadores, que son cada vez más conscientes de que urge, por el bien de nuestras sociedades, una mayor presencia femenina en todos los ám­ bitos de la cultura y las artes”. Y >


ARTES

La coincidencia de la celebración de más de media docena de ferias, encabezadas por Arco, entre los días 21 y 25 de febrero, convierten Madrid en referente del mercado del arte y en pasarela donde observar todas las tendencias; ofrecemos una guía para no perderse entre sus múltiples escenarios

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Cultura|s La Vanguardia

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ARCO. Este año no hay país invitado, pero sí un programa orienta­ do al futuro. Con 211 galerías procedentes de 29 países, la feria internacional se celebra del 21 al 25 de febrero –para el público general sólo del 23 al 25– en los pabellones 7 y 9 de Feria de Madrid, en un horario de 12.00 a 20.00 horas. Venta anticipada de entradas: 20 euros. WWW.IFEMA.ES/ARCOMADRID_01

Romina de Novellis: ‘Gradiva’, 2017, Galería Alberta Pane, París

2. ART MADRID

Susana Solano: ‘Huella desnuda’, 2004, Galería Rafael Pérez Hernando, Madrid

Se han convertido en un foro para compartir información y en un escaparate para artistas y galeristas: si no vas, no existes, sea cual sea el nivel

Lino Lago: ‘Sin título’, serie ‘Atentados’, 2017, Galería Moret Art, A Coruña ART MADRID. Ubicada en la Galería de Cristal de CentroCentro Cibeles en un espacio de 2.800 m2, la 13.ª edición presenta 34 galerías en su programa general: 24 españolas – incluidas Zielins­ ky, 3 Punts, Marc Calzada y Miquel Alzueta de Barcelona– y 10 extranjeras procedentes de Alemania, Francia, Ucrania, Portugal, México, Cuba y Taiwán. Del 21 al 25 de febrero. WWW.ART­MADRID.COM

Carmen Calvo: ‘Presintiendo la vela con violencia’, 2014, Galería Benlliure, València


ARTES 14

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 17 febrero 2018

3. DRAWING ROOM

4. ARTSLIBRIS Nuria Rodríguez: ‘Borges’, 2016, Galería Shiras, Valencia

‘Andatta e Rittorno. La verdadera historia de Paolo Gasparini’, 2017, Editorial RM

DRAWING ROOM. La única feria centrada en la importancia del dibujo. En su tercera edición en Madrid se traslada al salón de baile del céntrico Círculo de Bellas Artes. Reúne obras de un centenar de artistas representados por cuarenta galerías nacionales y extranje­ ras. De Barcelona participa N2 Galería. Del 21 al 25 de febrero.

ARTSLIBRIS. La tercera edición en Madrid de la feria de referencia del libro de artista ArtsLibris Barcelona ocupará más de 400 m2 en Arco, para exponer el trabajo de 30 editores internacionales. Además, se desarrollará un programa de presentaciones de libros­objeto, fotolibros y publicaciones con autores y editores.

WWW.DRAWINGROOM.ES

6. URVANITY ART

WWW.ARTSLIBRIS.CAT

7. JUSTMAD

Elina Brotherus: ‘La femme qui voyage’, Galería Cámara Oscura, Madrid JUSTMAD. La primera feria que adoptó la etiqueta de ‘arte emer­ gente’ celebra ya su novena edición en su nueva ubicación del palacete Carlos María de Castro de Madrid. Cuenta con 33 galerías en su programa general, al que se suman instituciones como AVAM o Illenç (Instituto d’Estudis Baleàrics). Del 20 al 25 de febrero.

WWW.JUSTMAD.ES

Add Fuel: ‘Inventory Diagonal Exercise 01’, 2017, Art in the Game, Londres URVANITY. En su segunda edición, estrenan nueva ubicación en Lasede Coam –Hortaleza, 63–. Inspirada en el arte urbano y los grafitis, la feria reúne una veintena de galerías de Barcelona (Montana y Fusion), Bilbao, Sevilla y Valencia y otras ciudades europeas: Berlín, Düsseldorf, Londres, Marsella, Moscú y París. Se celebra entre los días 21 y 25 de febrero. WWW.URVANITY­ART.COM

Art Madrid se convierte en el zoco más popular, donde es posible encontrar variadas tendencias y artistas de cualquier generación

La nueva sensibilidad social está presente: los ‘Diálogos’ de Arco brindan una paridad de artistas, y se destaca la presencia femenina en las distintas ferias


5. HYBRID ART

Miguel Ángel Cardenal: ‘Almohadilla, asterisco y punto’. Premio Impulsarte HYBRID ART. Celebra su segunda edición entre los días 23 y 25 de febrero en el hotel Petit Palace Santa Bárbara. Treinta galerías, colectivos y espacios híbridos participarán en el programa general, procedentes de seis países (Alemania, Italia, Reino Unido, Suiza, Venezuela y España), para mostrar proyectos alternativos al circuito. WWW.HYBRIDARTFAIR.COM

> destacan la participación de Isabel Muñoz, Elina Brotherus, Gema Ru­ pérez y Tamara Arroyo, entre otras. De emergentes a más y más jóve­ nes, las nuevas ferias Hybrid y Urva­ nityseestándisputandoenlosdosúl­ timos años el terreno de lo alternati­ vo.Hybriddefiendelahibridaciónde lenguajes, espacios y colectivos. Ur­ vanity incorpora al circuito comer­ cial artistas procedentes del arte ur­ bano: el pasado año pintaron cinco grandes muros en Madrid. Para acabar, dos ferias contrasta­ das. Mientras Drawing Room ofrece papeles y grafías que requieren aten­ ción para su disfrute, Art Madrid vol­ verá a ser el zoco más popular, donde encontrar variadas tendencias y ar­ tistas de cualquier generación. La ga­ lería barcelonesa Marc Calzada pre­ senta en Art Madrid una colectiva queunelafiguradeJoanMiróconlos artistas presentes en la controvertida exposición española de la XXXVII Bienal de Venecia del 1976: Picasso, Calder, Alberto Sánchez, Josep Re­ nau, junto a Dau al Set, El Paso, Eduardo Arroyo, Alberto Corazón, Chillida, Oscar Domínguez, Equipo Crónica, Equipo 57, Juan Genovés, Gordillo, Millares, Lucio Muñoz, Oteiza, Palazuelo, Saura o Tàpies… Un verdadero recorrido por la histo­ riadelartenuevoespañol.Ademásen el interesante programa One Project se presentan los trabajos de Alejan­ dro Monge, Candela Muniozguren, Antonyo Marest, Carlos Nicanor, Bernardo Medina, Jugo Kurihara, Aina Albo Puigserver y Vania Medei­ ros. Y si aún les sobra tiempo, acudan a la decana Flecha (en el centro co­ mercial Arturo Soria Plaza) con obra de medio centenar de artistas. |


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Cultura|s La Vanguardia

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EL AGUA Y LA CULTURA Desde los orígenes del cómic, mares y arroyos, manantiales y aluviones, lagos y estanques han formado parte de sus historias

Viñetas líquidas IVAN PINTOR IRANZO

Planetas de agua poblados por me­ dusas gigantes, espacios interiores que contienen océanos o Venecias dondeelaguaesreemplazadaporla transparencia de un aire que abre desfiladeros infinitos bajo los cana­ les. Ningún dibujante entendió me­ jor que Moebius que la imaginación material del cómic es la del aire, la de la ingravidez de las propias viñe­ tas suspendidas en la página, y nin­ gún otro autor ha sabido, mejor que él, transformar la aparente quietud de sus ensueños en el dinamismo sin fin del agua, de los fluidos. Des­ delosorígenesdelcómicyenforma de manantiales, arroyos y aluviones desbordados, el cauce de las aguas no ha dejado de sortear los espacios en blanco entre viñetas para insu­ flar en ellos aquello que siempre han librado a la mirada del lector: tiempo, duración, la condena hera­ cliteana de la irreversibilidad y el vértigo infinito del mar. EnlosalboresdelaSegundaGue­ rra Mundial, mientras Alex Ray­ mond llevaba a su héroe Flash Gor­ don al reino submarino de Coralia, Terry y los piratas, de Milton Caniff, hizodelosestuariosdelmardeChi­ na el escenario melancólico de una crónica de la inestabilidad política con la elegancia de pincel en el que el cómic de aventuras reconoció un destino ulíseo para sus héroes. “Yo soy el Océano Pacífico y soy el más grande”, escribió muchos años más tarde Hugo Pratt en el exordio de la primera aventura de Corto Maltés, La balada del mar salado, que trans­ formó los mares de Caniff en un de­ pósito de relatos sin fin. Del corsa­ rio Barbarroja, de Charlier y Hubi­ non y El grumete Cori, de Bob de Moor, a las rutas esclavistas de Los pasajeros del viento, de François Bourgeon o las adaptaciones de Moby Dick realizadas por Will Eis­ ner, Dino Battaglia o Chabouté, el absolutodelmarentrañasiemprela amenaza neptuniana del naufragio. En una de las Historias de hoy en día de Christin y Bilal, titulada El navío de piedra, un pueblo bretón asediado por la especulación hote­ lera se desprende de la costa y atra­ viesa el océano guiado por un viejo

druida para hallar una segunda oportunidad en la Tierra del Fuego. Quizá porque en el cómic la viñeta es siempre un umbral, la frecuencia del motivo de la desaparición en las aguas permite hablar de un autén­ ticocomplejodeCaronte,yelfamo­ so lienzo de Böcklin La isla de los muertos es la matriz de infinidad de viñetas de Druillet, Yslaire o inclu­ so Suehiro Maruo. Pero si bien ante el mar suele cristalizar el imagina­ rio de la pérdida, ante los lagos y las aguas estancadas cunden por igual la amenaza de la profundidad y la fantasía erótica de náyades y ninfas que custodian la memoria del agua, como sucede en muchos de los có­ mics de Milo Manara, prendidos por el arquetipo de Nausicaa. Son, sin embargo, lagunas, este­ ros y cenagales emponzoñados los que ofrecen al cómic un verdadero imaginario superlativo del agua co­ mo sustancia madre. No sólo las in­ finitas adaptaciones de Edgar Allan Poe a manos de autores como Gra­ ham Ingels, Richard Corben y Ber­ nie Wrightson, sino también perso­ najes como La cosa del pantano in­ vocan turbias raíces enmarañadas entre brumas, fuegos fatuos y tur­ beras. El lenguaje mágico de los duendes del marjal en Los compa­ ñeros del crepúsculo, de Bourgeon, elmurmullodelosojosdeplomo,los muertos en vida de Mort Cinder, de Oesterheld y Alberto Breccia, o la salmodia de los árboles en La casa donde sueñan los árboles, de Didier Comès, son el verbo de un agua que, a fuerza de estancada, se ha hecho sabia y peligrosa.

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Rutas y navegantes

A diferencia de lo que sucede con el mar, con las biografías de navegan­ tesyconquistadorescomoCabotoo Lope de Aguirre dibujadas por Ma­ ttotti o Enrique Breccia, no hay ma­ pa posible que pueda esclarecer las rutas a través de deltas, marismas y albuferas. Por eso, en Diario di fiu­ me,Gipihacedeldescensodeunrío una forma de desconocimiento constante del presente. Al fin y al cabo, en la mayor parte de las cultu­ ras, las palabras que se asocian al agua son las mismas que a Dios: el

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01 François Bour­ geon: ‘Los pasaje­ ros del viento’, 1979 ASTIBERRI EDICIONES

02 Enki Bilal: ‘El navío de piedra’, 1976 NORMA EDITORIAL

03 Moebius: ‘Venecia celeste’, 1984 04 Manara: ‘Las aventuras metropo­ litanas de Giuseppe Bergman’, 1998 NORMA EDITORIAL

05 Zentner y Mattotti: ‘Caboto’, 2002 GLÉNAT

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06 Hugo Pratt: ‘Mû’, 1988

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NORMA EDITORIAL

CASTERMAN

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agua da y el agua quita. Se dice, in­ cluso,queelgransecretodelosmis­ terios de Eleusis habría sido la con­ ciencia fecundadora del agua, y que en la cámara más oculta de las pirá­ mides los faraones se prosternaban ante urnas llenas de agua. Es esa cualidad mistérica del agua la que autores como Miguelanxo Prado o Pere Joan han sabido encontrar en sus obras respectivas De profundis y Mi cabeza bajo el mar. Pero el agua es también, para el cómic, sinónimo de mutabilidad y ligereza. “Siempre habrá algo mu­ cho más grande que todo lo demás: el mar”, dice Sato, la adolescente protagonistadelmangaLachicaala orilla del mar, de Inio Asano, en un acercamiento a los gestos y la mate­ rialidad del deseo sexual tan delica­ do como el de Una hermana, que Bastien Vivés sitúa frente a la playa. Es en la posibilidad que el agua, en cualquiera de sus estados, ofrece para disolver la imagen, para cegar cualquier punto de referencia, don­ de los dibujantes han traspasado las fronteras de lo visible en el cómic, de la playa de Cadaqués en Dalí, de Baudoin, a la nieve en las cumbres deTintínenelTíbet.Acasoelviático que abría la voz del Pacífico en La balada del mar salado tiene su desti­ no final en las últimas viñetas de Mû, la última aventura de Corto Maltés dibujada por Pratt, en la que una explosión de vapor y lava in­ candescente eyectada por un vol­ cán en medio del mar se disipa en una miríada de puntos disconti­ nuos que no aciertan a enhebrarse en una línea, como un canto a la dis­ continuidad de unas aguas ya inca­ paces de correr y desbordarse, de hacer zozobrar la barca del marino hacia una nueva aventura. |

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gráficas, que incluyen con naturali­ dadlospasosados,conduelosypases entre los jugadores convertidos en duetosypasosbailados.Aratosesco­ molaversiónendibujosanimadosde un partido, y para ratificarlo está ese fragmento en el que una de las juga­ dorasseconvierteenlapelota.Peroel gran protagonista individual es el ár­ bitro, ese “ampuloso verdugo que ejerce su poder absoluto con gestos de ópera”, según la voz en off. Él asu­ me los grandes solos, como vera diva, gran reinona y Star Queen absoluta, queigualsecalzaunnúmerodecaba­ ret en el descanso que nos regala un solo de ballet, con sus piruetas y sus jetés, o cierra el espectáculo cantan­ do, gin­tonic en mano.

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ESCENARIOS

Escenario|s

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El fútbol es una excusa; ‘La partida’ es una escenificación coreográfica sobre la mujer, la fiesta, la calle ‘La partida’ se ha podido ver en plazas y canchas de fútbol antes de su llegada al escenario del Mercat de les Flors

KARSTEN PIPER

Vero Cendoya

Ganar la partida JOAQUIM NOGUERO

Estapiezadelabarcelonesadeorigen argentino Vero Cendoya es la doma de una doma. Si el fútbol es una do­ mesticación de lides seculares más peligrosas(“conodiosyamoreshere­ dadosdepadresahijos”,afirmalavoz en off), la danza es aquí una domesti­ cación estilizada de las formas más agresivas del fútbol menos técnico. En este terreno de juego, el deporte rey es una excusa, un simple espejo en el que reflejarnos. La partida es una preci(o)sa escenificación coreo­ gráfica sobre la mujer, sobre la gente, sobre la fiesta, sobre la alegría popu­ lar y sobre la calle. Las palabras nunca son inocentes, y –como ven– estas (incluso el título) son todas femeninas porque la obra también lo es. La firman dos mujeres (Cendoya, la danza; y la sarda Adele Madau, la potentísima música de fiesta mayor). La protagonizan cinco bailarinas contra cinco chicos futbo­ listas, lo que ya es toda una declara­ cióndeintenciones.Yestambiénuna piezasobrelacondiciónfemenina:de forma implícita la mayor parte del tiempo, y del todo explícita en ese

Bailarinas y futbolistas comparten el protagonismo

fragmento en el que la voz en off nos indigna con declaraciones de una di­ rigente empresarial que presenta el blindajeenloscontratosdetrabajode mujeres embarazadas como un esco­ lloparalaproductividaddelaempre­ sa y la plena inserción laboral de la mujer. Dicho así, con dos cojones, sin vergüenza (junto o por separado). Representada habitualmente en plazas o en canchas de fútbol (en el

MARTÍ E. BERENGUER

escenariodelMercat,alaitaliana),La partida es una pieza muy completa. Llevatextoeintenciones,humorfino e ironía, y la música se alza como co­ lumna vertebral de una dramaturgia transparente. La propuesta respira con los pulmones de la partitura de Madau. Pero su corazón, el punto de partida, es el alma popular del juego. Se aprovechan carreras y marcajes para las distintas evoluciones coreo­

Lapiezaestannarrativamenteclá­ sica,directayclaraqueesdeestilosu­ permoderno. Y es una obra paritaria (cinco contra cinco), pero de espíritu materno. Acoge por igual el movi­ miento bello que el torpe y volunta­ rioso. Tanto tira del poso cribado por la tradición como del paso recién lle­ gado de la calle. Y la estilización del ballet o del cabaret (vía árbitro, amo de las reglas) se ofrece al lado de idéntica estilización de codificacio­ nesdetodoorden,conloqueunchut, un pase o el más estrecho marcaje devienen coreografías de aun mayor efecto. Normal: llegan con afectos, con emociones reales, pues partici­ pan de la popularidad del referente y de su condición de ritual altamente codificado, pero popular. Con todo, en La partida la estiliza­ ción no es para nada una deconstruc­ ción técnica del fútbol. La parodia es anímica y de fondo, conseguida por participación o apropiación del refe­ rente: esta partida entre iguales es conrespectoaunpartidodefútbolun poquito de presentación metonímica (la parte por el todo) de aquello que tiene lugar en un patio de escuela el día que a las chicas les da por ganar a loschicos.VuelvenaserDavidcontra Goliat. Son la bella frente a la bestia. Ofrecen el juguetón divertimento de las jugadas por deleite frente a grito­ nes jugones exhibicionistas. Elevan la inteligencia y la imaginación al po­ der. ¿Las mujeres son guerreras? Las mujeres nos representan a todos. La partida es una gran fiesta con sabor a fiesta mayor. | Compañía Vero Cendoya La partida MERCAT DE LES FLORS. DEL 23 AL 25 DE FEBRERO


J. NOGUERO

Llegado a su sexta edición, el festival Sâlmon no es ni quiere ser un simple escaparate.Esunlugardeencuentro, un espacio vivo para la convivencia creativa. Así asegura la vivencia sen­ sacional del espectador: sensitiva e intelectual, todo en un mismo e indi­ visible pack. Cuando el Sâlmon dejó de ser el ti­

tona y crítica respecto a las obras. Pa­ ra Cristina Alonso, coordinadora ar­ tísticadelGraner,elpúblicollegahoy comprometido con estas demandas (“lo de que las calles son nuestras se siente también en escena”). Es un buen momento para eliminar la dis­ tancia entre el creador y el público. Hablar de creación contemporá­ nea ya no se refiere solo a artistas

cuerpo y encontrarse en una situa­ ciónmáshíbrida:así,Nosotras,deJa­ viera Peón Veiga, un cuarteto con mucho movimiento; o El resistente y delicado hilo musical, de Amalia Fer­ nández, pieza ligera y divertida. Otra cita interesante en este sentido era la BacanalSâlmonelsábado10,marato­ niano encuentro de 14 horas a partir del mediodía pensado como menú degustación. Participaron creadores muy distintos: de Colombia a Chile, del flamenco a según qué propuesta tradicional,deMaríaSiebaldconlen­ guaje de signos para no oyentes a Sò­ nia Gómez o el electrohumor de Bár­ bara Sánchez y Jaime Conde­Sala­ zar. La Bacanal pudo servir muy bien al espectador neófito para abrir boca.

Entre las propuestas, mucho movimiento, piezas divertidas, tradicionales, flamenco, lenguaje de signos...

El Sâlmon de hoy es un encuentro intergeneracional que trata de alejarse de la idea de ‘festival vitrina’

po de proyecto europeo como nació (vinculado al Modul­Dance, de mo­ vilidad de la escena emergente), su segunda etapa se planteó en qué tipo de festival debía convertirse vincula­ do al centro de creación El Graner. Y ha decidido ser, en primer lugar, una forma de estar. De comprometerse con la creación y el público locales. De acompañar a los artistas en el pro­ ceso y no sólo facilitar la exhibición. De abrirse a la experimentación. De facilitar al espectador otro tipo de acercamiento a las obras, no sólo con creaciones, sino con charlas y más formas de participación. De alejarse, por tanto, de la idea de un festival vi­ trina, para juntar creadores y espec­ tadores alrededor de una actitud más interrogativa. Inquisitiva respecto a un mundo y una sociedad a ratos in­ quisitoriales, pero también pregun­

El festival desborda energía. Si el juegodepalabrasnofueraalgoidiota, cabría afirmar que el Sâlmon toma ejemplo de los salmones: nada con fuerza a contracorriente de la crisis y de las políticas y audiencias dóciles para desovar en aguas más salvajes, seguros que eso garantiza mejor vida y mayor recorrido a las nuevas crea­ ciones. Sienten que la participación es formación de largo aliento, una gran escuela de ciudadanía. Que un espectador crítico es un ciudadano activo. Y que la cultura es política de labuena.Delaqueasume–comodice ShakespeareenEnriqueV–quelasle­ yes y las reglas solo valen “porque las hacemosnosotros”.Poresolacallees nuestra. Y, por supuesto, la escena. | Festival Sâlmon El brasileño Volmir Cordeiro ha presentado su espectáculo ‘Inês’

MARGOT VIDECOQ

DIVERSOS ESPACIOS. HASTA EL 25 DE FEBRERO

ESCENARIOS Sábado, 17 febrero 2018

Con fuerza

emergentes. El Sâlmon de hoy es in­ tergeneracional. Las tres jóvenes creadoras de Big Bouncers o Aimar Pérez Galí conviven con Mónica Va­ lenciano, la Societat Doctor Alonso o Lipi Hernández. El festival junta ar­ tistas muy distintos. Y las sesiones es­ tán concebidas para aprovechar al máximocadaitinerario,deformaque el espectador pueda crearse micro­ festivales personales según qué día elija. El viernes 16, por ejemplo, satis­ facía mejor el espectador avezado, con un recorrido que sumaba Bárba­ ra Sánchez, Carmelo Fernández y El CondedeTorrefielparaterminarcon Aimar Pérez Galí. En cambio, el do­ mingo 11 permitía un recorrido ideal para los que disfrutan el trabajo de

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Festival Sâlmon

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DANZA / MERCAT DE LES FLORS La danza contemporánea mantiene su presencia en Barcelona. Nos fijamos en la singular propuesta ‘futbolística’ de la compañía de Vero Cendoya y en una nueva edición –la sexta– del festival Sâlmon, que expande la creación emergente incluso más allá del Mercat, donde nació


MIRADAS 20

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SĂĄbado, 17 febrero 2018

Mirada|s

El pensador holandĂŠs Rob Riemen defiende en sus obras los valores del humanismo para afrontar los retos de las sociedades actuales CORBINO


MIRADAS

La nobleza de espíritu de Rob Riemen

Poesía y verdad

LabibliotecadeRiemenseconvierte en una brújula para él. Releyendo Poesía y verdad, de Goethe, se topa con una carta del humanista alemán Ulrich von Hutten que parece ha­ blarle directamente. El texto, de 1518, reflexiona sobre la idea de no­ bleza,yargumentaqueesunacondi­ ción que ha de ganarse por mérito propio, aún cuando se pertenezca por nacimiento a una familia aris­ tocrática. “La verdadera nobleza es la del espíritu”, parece decirle, lite­ ralmente, Von Hutten al autor ho­ landés. Algo parecido le pasa cuando lee el Tratado de la reforma del entendi­ miento, de Spinoza. Allí su compa­ triotaleadviertedequeelverdadero pensamiento requiere independen­ cia. “La razón humana es el máximo don del hombre. A través del pensa­ miento propio y de la comprensión cualquiera puede conocer lo eterno yloverdaderamentebuenoparalue­ go vivir en consecuencia”, dice Rie­ men, quien defiende que la nobleza de espíritu no está reservada para unos pocos, sino que es un ideal de excelencia al que todos pueden ac­ ceder con voluntad y esfuerzo. Apartirdesuslecturas,ydelosde­ bates que convoca desde el Nexus Instituut, Rob Riemen va articulan­ do su discurso. Un alegato a favor de una vida consciente que aspira a la totalidad. “La existencia humana no puede ser ni exclusivamente espiri­ tual ni exclusivamente sensual, ni tampoco debe centrarse únicamen­ te en lo metafísico o lo social”, aseve­ ra. El humanista, pues, es aquel que no se conforma con una única parte del conocimiento. También la en­ >

La lección viva del Nexus Instituut Las conferencias del Nexus Instituut, situado en Tilburg, en los Países Bajos, se han converti­ do en todo un referente. Las aulas de la institu­ ción presidida desde 1994 por Rob Riemen han acogido, entre muchos otros, a Roberto Calas­ so, J.M. Coetzee o Mario Vargas Llosa. La idea nace, en realidad, de una revista que crea con el mismo nombre en 1991, y que pretende reivin­ dicar el legado del humanismo europeo. Todo comienza cuando Riemen conoce al editor Johan Polak, superviviente de la Segun­ da Guerra Mundial, quien luego se dedicaría a reivindicar y conservar todo lo que Hitler había querido destruir. “Se convirtió en un amigo y en un maestro. Me mostró lo que podía hacer con mi vida: continuar esa tradición del humanismo, sus valores espirituales y univer­ sales”, nos cuenta el ensayista. No es el único referente que le ayuda a dar el paso. En La universitat de la vida (libro publi­ cado en catalán por Arcàdia en el que Riemen

Mesa redonda sobre liberalismo en el Nexus Instituut, con Nelofer Pazira, Rached Ghannouchi, Antony Blinken, Michael Žantovský, Bernard­Henri Lévy, entre otros

conversa con diecinueve personalidades del mundo de la cultura y de la ciencia), el autor explica cómo su madre, sin una formación oficial, nunca perdió la curiosidad y las ganas de aprender. ¿Qué importancia tienen la expe­

riencia y la intuición en las humanidades? ¿El mundo académico ya no enseña a amar la vida? “Nietzsche predijo hace ciento cincuenta años que las universidades ya no serían una escuela de civilización, sino organizaciones que enseñan a ganar dinero”, nos comenta el pensador. “El propósito original de la universi­ dad, sin embargo, era proporcionar una educa­ ción liberal, ayudándonos a convertirnos en seres humanos pensantes que tengan el coraje de ver la vida como una búsqueda de significa­ do”, argumenta. “El Nexus Instituut se ha convertido en un lugar donde, en el contexto de una conversa­ ción pública, nos hacemos esas preguntas”, explica. Riemen, además, nos anuncia que está intentando crear una institución con el mismo espíritu en Ámsterdam. Un lugar en el que, según sus propias palabras, se pueda educar siguiendo la tradición de la Academia de Platón. A. LL.

Libros Rob Riemen Para combatir esta era TAURUS, 2018

Per combatre aquesta època ARCÀDIA, 2018

Nobleza de espíritu TAURUS, 2017

La universitat de la vida ARCÀDIA, 2015

Nobleza de espíritu. Tres ensayos sobre una idea olvidada ARCÀDIA, 2006

Sábado, 17 febrero 2018

El ensayista holandés Rob Riemen, cuyo último libro acaba de aparecer en castellano y catalán, considera que recuperar los ideales del humanismo europeo nos reconcilia con las ideas de belleza, justicia y verdad

Cultura|s La Vanguardia

Rob Riemen (Países Bajos, 1962) ha conseguido un gran éxito editorial conNoblezadeespíritu,unaideaolvi­ dada,títulotraducidoaunaveintena deidiomasquedefiendequelaesen­ cia de un mundo civilizado radica en los valores del humanismo. El crea­ dor del Nexus Instituut, situado en Tilburg, considera que no podemos renunciar ni a la complejidad ni a la profundidad para interpretar la ac­ tualidad, y eso es lo que ha desarro­ llado,también,ensunuevolibro,Pa­ ra combatir esta era, donde alerta de lospeligrosquehoyacechanalasde­ mocracias liberales. “Riemen cree firmemente en la luz aun antes de que despunte el al­ ba”,afirmaGeorgeSteiner.Locierto esquelacultura,lovimosenelnazis­ mo, no es suficiente para proteger­ nos de la barbarie. ¿Hemos confun­ didoerudiciónconpensamientocrí­ tico? La nobleza de espíritu encarna, según el ensayista, la dignidad hu­ mana. Se trata de un concepto, uni­ versalista,enelquelibertadyjusticia van, inexorablemente, de la mano. Existelaverdad,sí,peroesonosigni­ ficaquenadietengaelmonopoliodel saber. La vida es más una búsqueda que una conquista. Las tesis de Rob Riemen están ex­ puestas a través de una forma de na­ rrarquetienequevermásconlacró­ nica que con el academicismo. Nos acerca a sus ideas a través de perso­ najes, de anécdotas que iluminan un todo, de lecturas comparadas, de conversaciones atemporales. “Es­ cribo sobre la traición de los intelec­ tuales pero también sobre lo que la poesía y las artes pueden ofrecer­ nos”,nosdicedesdeEstadosUnidos.

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ALBERT LLADÓ


MIRADAS Sábado, 17 febrero 2018 Cultura|s La Vanguardia 22

> fermedad y la muerte forman par­ te de la vida y no pueden ser igno­ radas. Loabsolutoylosvaloreseternos,a los que hemos de aspirar todos, se­ gúnRiemen,nosinvitanaunanueva sensibilidad. La verdadera demo­ cracia, insiste, ha de revestir cierto carácter aristocrático, “nobleza no denacimientosinodeespíritu”.Pero esa cultura de las grandes ideas, la­ menta, ha caído en el olvido. Elgranedificiodelacivilizaciónal queunayotravezaaludeRiemenco­ mienza por la transformación de uno mismo. No en las grandes revo­ lucionesqueprometenlaredención. Pero, sin embargo, ese cambio no

En un mundo que reclama resultados inmediatos, hay que apostar por la formación espiritual puede desarrollarse únicamente desdelasoledaddelindividuo.Hade traducirse en una ética política, en un compromiso con la comunidad a la que uno pertenece. Por eso cita a Sócrates, quien, pocoantesdesumuerte,sepregunta a sí mismo, pero también a sus ver­ dugos, cuál es la forma de vida co­ rrecta. Y es que existe para el ensa­ yista un profundo vínculo entre la nobleza del espíritu y la esencia de la democracia. “Sócrates ya nos expli­ có esa conexión. El solo hecho de tener instituciones democráticas

nuncaessuficiente”,argumentaRob Riemen. Amor, belleza y valentía

Lo que define realmente a la demo­ craciaeslaEducación,segúnelensa­ yista. Por eso es tan importante fo­ mentar esa Bildung, esa formación espiritual,enunmundoquereclama resultados inmediatos. “Hemos apostadoporunamentalidadfunda­ mentalmente materialista. Creemos que todo tiene que ser agradable, moderno,atractivo,fácilyentreteni­ do. En general, hemos renunciado a nuestra necesidad de calidad para alimentar nuestra obsesión por la cantidad: todos son números”. “Ya no hay un interés por la ver­ dad ya que la verdad suele ser incó­ moda. Especialmente la verdad so­ bre nosotros mismos”, sostiene Rie­ men. “No queremos conocer los hechos,peroaúnesmásproblemáti­ coqueyanosepamosqueexisteotro tipo de verdad. Y la verdad metafísi­ ca puede hablarnos sobre qué es el amor, la belleza o la valentía. Desde allí podemos comprender por qué la vida tiene sentido”, defiende el fun­ dador de Nexus. El autor de Nobleza de espíritu ha­ bla de lo kitsch para describir esa idolatría de lo nuevo en la que esta­ mos inmersos. Rob Riemen señala el miedo como un factor fundamental para facilitar la ignorancia. También hay un secuestro evidente de las pa­ labras. Como apuntaba Nietzsche, “el peligro de todos los peligros es que nada tenga significado”. Estamos ante una sociedad que

SÓCRATES. Poco antes de su muerte, el filósofo griego ya se pregunta, a sí mismo pero también a sus verdugos, cuál es la forma de vida correcta GETTY

EDUCACIÓN. Lo que define realmente a la democracia es la educación; en un mundo que reclama resultados inmediatos, hay que fomentar la formación espiritual GETTY

El coraje de Leone Ginzburg envía a su mujer y madre de sus tres hijos, Rob Riemen dedica el último capítulo de Natalia. Le cuenta en la última carta su an­ Nobleza de espíritu al intelectual italiano Leone Ginzburg, que, tras ser torturado en la gustia, pero también la preocupación por lo prisión estatal de Roma en febrero de 1944, que le pasará a la sociedad que ha de venir. Termina su misiva con un “Sé valiente” que, es asesinado por sus verdugos fascistas. Este para Riemen, conecta directamente con la personaje ejemplifica, para el ensayista ho­ landés, el compromiso de los valores univer­ valentía socrática, “el coraje de ser sabio, de sales ante el horror del dogmatismo. Leone Ginzburg se cría en Italia siendo hijo de una familia judía rusa. Extraordinariamente dotado para los idiomas, traduce Anna Karénina, de Tolstói, con tan solo dieciocho años. También a él le cambiará la vida la lectura de un libro, las memorias Pasado y pensamientos de Aleksandr Herzen. A partir de ese momento toma como modelo y maestro a su compatriota. Abandona sus estudios de derecho, funda una editorial, escribe ensayos, y se convierte en el jefe de redacción de la revista La Cultura. Se sabe (como Riemen) correa de transmisión de un patrimo­ Leone Ginzburg nio que hay que comprender y com­ distinguir siempre el bien del mal, de mante­ partir. Pero Mussolini llega al poder. Y el humanismo, sin libertad, nunca es posible. nerse fiel a la búsqueda de la verdad”. El intelectual italiano será detenido en Natalia Ginzburg, que mantendrá una gran amistad con intelectuales como Cesare 1943, cuando los nazis invaden Italia. Ha Pavese o Carlo Levi, será quien, una vez intentado ayudar a la resistencia con un muerto su marido, se convierta en testigo de periódico clandestino. Las últimas palabras esa cultura humanista que el autoritarismo que llegan de él, ya encarcelado, son las que

siempre intenta borrar del mapa. Publica ensayos, novelas y teatro. En 1961 aparece Las palabras de la noche, llevada al cine des­ pués por el español Salvador García Ruiz. En 1983 será elegida diputada del Parlamento por el Partido Comunista Italiano. De alguna manera sigue el legado de Leone, le da forma propia, y lo actualiza. “La sabiduría no es sólo saber, la sabiduría es esa cualidad que combi­ na el conocimiento del bien con hacer el bien. Pero para hacer lo correcto necesitamos valor. Cuando sabes lo que es bueno, pero no tienes el coraje de actuar en consecuencia, vivirás como ‘un hombre muerto que camina’”, nos dice Riemen. “Quería escribir la historia de la vida del antifascista italiano Leone Ginzburg porque este hombre no solo ejemplifica el verdadero signifi­ cado de la cultura, también entiende que no hay sabiduría sin coraje”, insiste el autor de Para combatir esta era. Rob Riemen encuentra en el posiciona­ miento ético de Leone Ginzburg una obsti­ nación necesaria ante el conformismo. “He­ mos sido entrenados para aceptar el mundo tal como lo hemos encontrado, pero necesi­ tamos ser valientes para vivir nuestra propia vida”, concluye el ensayista holandés. A. LL.


EUROPA. “Todavía podemos evitar que la situación política empeore. Podemos unirnos y tener una nueva cultura que recupere el espíritu de la democracia” GETTY

TECNOLOGIA. ¿Qué papel ha jugado la tecnología en nuestra forma de vida? ¿Por qué ha pasado de ser una herramienta a una especie de refugio? GETTY

tu delademocracia,queprospereen una nobleza de espíritu. La de Euro­ pa es una historia llena de lágrimas, pero también de hazañas. Es un sue­ ño que no se rinde”, sostiene Rob Riemen. Es precisamente desde el diálogo quefomentaensuslibros,yenlains­ titución que preside, desde donde entendemosquelacomprensiónna­ cedeldesacuerdopolémico.Exacta­ mente lo que hace tanto tiempo Só­ crates nos intentaba decir antes de beberse la cicuta. |

El espíritu de Thomas Mann “El arte puede cambiar tu vida. Eso me suce­ dió cuando leí La montaña mágica de Tho­ mas Mann”, nos confiesa Rob Riemen. Ese libro le introduce de lleno en el mundo espi­ ritual del humanismo europeo, en el cual la búsqueda del conocimiento libre es esencial. “La novela termina con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, que es el comienzo del fin de Europa como centro de la civiliza­ ción”, nos dice el intelectual holandés. Para Riemen, el legado de Thomas Mann ha sido fundacional. Pero no se ha quedado, únicamente, rastreando la estela dejada por el autor alemán. Es su amistad con Elisabeth Mann Borgese, hija pequeña y ojo derecho del escritor, la que anima al holandés a escri­ bir Nobleza de espíritu. El libro arranca, pre­ cisamente, con una cena con ella en el River Café de Nueva York. Pronto le pedirá a Rie­ men que “desande el camino” y que dedique todos sus esfuerzos, tanto en la institución que preside como en sus ensayos, a seguir las huellas de ese ideal de vida. Elisabeth Mann conecta a Riemen, en vivo, con el mundo que ha descubierto en la litera­ tura. La hija del escritor emigra con sus pa­ dres a Estados Unidos en 1938 y, junto a su marido Giuseppe Borgese, protagoniza un movimiento político que pretende redactar una constitución universal. Más tarde centra­ rá sus esfuerzos en preservar el medio am­ biente, impulsando el Instituto Internacional

Thomas Mann

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del Océano, y es la única mujer del pequeño grupo de personas que funda el Club de Roma. Riemen considera que no debemos obviar “las lecciones de la historia”. Y vuelve a citar a Thomas Mann: “Con sus propios ojos vio cómo el espíritu de la democracia desapare­ cía en una sociedad de masas, en la que los

demagogos eran bienvenidos con su política de resentimiento, y con su necesidad de crear chivos expiatorios”. Ya en Estados Unidos, Mann intenta advertir a su amigo, el presi­ dente Roosevelt, de que nadie está inmuniza­ do ante la barbarie. “Quería que su nuevo país fuera consciente de con qué facilidad una democracia puede hundirse”, nos dice el holandés. Rob Riemen recuerda las conferencias que el escritor impartió durante su exilio, y que de alguna manera sirven de inspiración a Nexus. En ellas, Thomas Mann le da una importancia capital a la idea de tiempo y, por ello, concede un gran valor a la rutina cotidia­ na. El tiempo es, según el alemán, “un regalo que merece ser tratado con todos los honores, ya que nos brinda la oportunidad de desarro­ llar nuestros principales talentos”. Desde ahí, desde esa especial atención al tiempo, tanto el artista como el hombre común pueden extra­ er “lo eterno de lo efímero”. El ser humano es por su condición, para Mann y para Riemen, más que naturaleza. Además de su inevitable parte animal posee una dimensión espiritual. Por eso, para en­ contrar la “gracia”, el escritor alemán (y el intelectual holandés) albergan la esperanza de que sus libros ayuden a compartir dudas y sentimientos. Y es que, tal y como apunta el autor de Para combatir esta era, “el arte no es poder, sino consuelo”. A. LL.

MIRADAS Sábado, 17 febrero 2018 Cultura|s La Vanguardia

En el nuevo libro de Riemen, Para combatirestaera,elautorpersigueel rastro alegórico de la princesa Euro­ pa.YnosrecuerdaqueGoethe,Schi­ ller, Heine y Nietzsche querían ser europeos antes que alemanes. ¿Son eternos y universales esos valores queinvocaRiemenosontemporales yestánatadosaunepisodiodelahis­ toria? “Todo lo que se presenta co­ mo cultura, pero sin una expresión de cualidades espirituales eternas, no es cultura sino moda”, defiende. Ser europeo también significa te­ ner que combatir, combatir a favor

No cree en las grandes revoluciones, pero el cambio no puede desarrollarse desde la soledad del individuo

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Tras el rastro de la princesa Europa

de una sociedad humanista guiada por el deseo de verdad. “En vez de aprender las lecciones de la historia cultivamos una especie de amnesia colectiva”, añade. Y considera que la cultura y la política nunca deben se­ pararse. La creación de belleza, sub­ raya, es imposible sin la búsqueda de la justicia. Podría parecer que el relato que hace el ensayista es pesimista. Casi es lo contrario. No podemos aceptar esa especie de darwinismo que nos quiere hacer creer que las cosas son como son y no pueden cambiarse. “Todavía podemos evitar que la si­ tuación política empeore mucho más. Podemos unirnos y tener una nuevaculturaquerecupereelespíri­

Grupo Godó Presidente Javier Godó, conde de Godó. Consejero Delegado Carlos Godó Valls La Vanguardia Director Màrius Carol. Cultura|s Redactor jefe Sergio Vila­Sanjuán. Jefa sección Isabel Gómez Melenchón. Redacción Anna Duran, Antònia Justicia, Ignasi Moya. Diseño Anna Belil, Carol Téllez Cultura|s. Edita: La Vanguardia Ediciones, S.L. Imprime: CRE­A, Impresiones de Catalunya, SL. Depósito legal: B­6389­1958

reclamadatosconstantemente,regi­ da, mayoritariamente, por el para­ digma científico. Por eso Riemen ci­ ta en sus libros a los que llama tecno­ evangelistas. ¿Cómo puede hacerse paso el odio y la xenofobia en unos ciudadanos que tienen más infor­ mación que nunca? ¿Qué papel ha jugado la tecnología en nuestra for­ ma de vida? ¿Por qué ha pasado de serunaherramientaaunaespeciede refugio? La ciencia y la tecnología no pue­ dendescifrarelenigmadelavida,se­ gún Riemen. “Pero el cultivo de la mente, la filosofía y la sabiduría, la li­ teratura, la música, el cine y la pintu­ ra sí pueden ser el lenguaje que dé accesoanuestroscorazones”,asegu­ ra.“Sinembargo,hemosrenunciado a todo eso, incluso al silencio y a la concentración necesarios para pen­ saryleer,yparaescucharnosanoso­ trosmismos.Tododebeserútileins­ tantáneamente digerido”.


Una narración que funde de manera magistral las pesquisas del detective Mario Conde, en una Habana que se derrumba, con un deslumbrante viaje por el tiempo y la historia

EDICIÓN

LEONARDO PADURA

LA TRANSPARENCIA DEL TIEMPO


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