Culturas La Vanguardia 820

Page 1

SÁBADO, 10 DE MARZO DE 2018

820

Niñas rebeldes Divulgación de éxito para iniciarse en el feminismo P.4

Orquesta de tiempo Una exposición ilustra el papel de la música en la antigüedad P.12

Ingmar Bergman plasmó con maestría las dudas y angustias humanas P.20

Centenario del cineasta existencial Series con religión Los sacerdotes protagonizan ficciones sobre fe y poder P.18


los libros más vendidos

Semana anterior/Semana en lista N: libro nuevo en la lista

2

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

Establiments consultats: Badalona Saltamartí Barcelona Casa del Llibre, La Central, El Corte Inglés, FNAC, Laie, +Bernat , TROA Garbí Girona Empúries, Llibreria 22 Lleida Punt de Llibre Sabadell Llar del Llibre Tarragona La Capona Vilafranca Odisse

Ficción castellano

Ficción catalán

1 Patria 2/64 Fernando Aramburu, Tusquets. Dos familias vascas ven minada su relación a causa de la violencia 2 ¿Y a ti qué te pasa? 1/3 Megan Maxwell, Esencia. Menchu se va a América, hace un cambio de look y reencuentra el amor 3 La bruja N/– Camilla Läckberg, Maeva. Patrick Hedstrom y su mujer rastrean la desaparición de una niña 4 Origen 3/21 Dan Brown, Planeta. Un profesor americano busca en Barcelona la revelación del origen del hombre 5 La tentación del perdón N/– Donna Leon, Seix Barral. Brunetti investiga un caso de una madre que protege demasiado a su familia 6 Que nadie duerma 9/2 Juan José Millás, Alfaguara. Lucía recorre Madrid en taxi con intenciones mesiánicas 7 Bajo cielos lejanos 8/4 Sarah Lark, Ediciones B. Una periodista madura vuelve a la Nueva Zelanda de su infancia 8 Amor 5/4 Alejandro Palomas, Destino. Unos hijos intentan que su madre no se entere de una boda fallida 9 El día que se perdió el amor 6/8 Javier Castillo, Suma. El inspector Bowring desen­ traña un oscuro affaire de amor y destrucción 10 Cuando sale la reclusa N/– Fred Vargas, Siruela. El comisario Adamsberg in­ vestiga un caso a contrapelo de su brigada

1 La temptació del perdó N/– Donna Leon, Edicions 62. Brunetti investiga el caso de una madre que protege demasiado a su familia 2 La força d’un destí N/– Martí Gironell, Columna. Jean Leon abre un res­ taurante en Hollywood que reune a las estrellas 3 La bruixa 5/2 Camilla Läckberg, Amsterdam. Patrick Hedstrom y su mujer rastrean la desaparición de una niña 4 Jo soc aquell que va matar Franco 1/3 Joan­Lluís Lluís, Proa. Agustí, un corrector, sufre en Argelers un bombardeo 5 Mare de llet i de mel 4/4 Najat El Hachmi, Edicions 62. Fàtima y su hija de­ jan el Rif y se van a vivir a Catalunya 6 Wonder 6/12 R.J. Palacio, La Campana. La película ha relanzado el célebre relato sobre el ‘bullying’ 7 Quan surt la reclusa 10/3 Fred Vargas, Amsterdam. El comisario Adamsberg investiga un caso a contrapelo de su brigada 8 Sota cels llunyans 8/2 Sarah Lark, Rosa dels Vents. Una periodista madu­ ra vuelve a la Nueva Zelanda de su infancia 9 Origen 3/21 Dan Brown, Columna. Un profesor americano bus­ ca en Barcelona la revelación del origen del hombre 10 La novel∙la de Sant Jordi N/– Màrius Serra, Amsterdam. Poetas vengativos asesi­ nan a escritores famosos según un juego de rol

No ficción castellano

No ficción catalán

1 Fariña 3/2 Nacho Carretero, Libros del KO. Reportaje sobre el narcotráfico gallego en los años 80 y 90 2 Empantanados 2/3 Joan Coscubiela, Península. El independentismo no puede seguir siendo el eje de la política catalana 3 Fuego y furia 1/2 Michael Wolff, Península. Los primeros (y escan­ dalosos) nueve meses de Trump en la Casa Blanca 4 Qué está pasando en Cataluña 4/13 Eduardo Mendoza, Seix Barral. El autor barcelonés clarifica, desde la moderación, el órdago catalán 5 Autorretrato sin mí N/– Fernando Aramburu, Tusquets. El escritor de ‘Pa­ tria’ habla de sus padres, de los hijos, del amor... 6 Un andar solitario entre la gente N/– Antonio Muñoz Molina, Seix Barral. M.M. pasea por Madrid, Nueva York y París y caza momentos 7 Cree en ti 8/23 Rut Nieves, Planeta. La autora abandona la arqui­ tectura para encontrarse a sí misma en soledad 8 La llamada de la tribu N/– Mario Vargas Llosa, Alfaguara. El Nobel glosa a los pensadores que más le han influido 9 La indignación activa 6/6 Baltasar Garzón, Planeta. El que fue superjuez re­ flexiona sobre los retos que nos rodean 10 Memoria del comunismo 5/6 Federico Jiménez Losantos, La Esfera de los Li­ bros. De Lenin a Podemos el comunismo sigue vivo

1 Dies que duraran anys 1/3 Jordi Borràs, Ara Llibres. Fotos del reférendum del 1­O y de las tensiones generadas en algunos puntos 2 Bon dia, són les vuit! 2/4 Antoni Bassas, Destino. El comunicador recuerda sus años en ‘El matí de Catalunya Ràdio’ 3 Els fets de l’1 d’octubre 4/5 VV.AA., Pagès. Textos e imágenes sobre el conflicti­ vo referéndum del 1 de octubre 4 Operació urnes 3/11 Xavi Tedó y Laia Vicens, Columna. La operación clandestina que posibilitó el referéndum del 1­O 5 La confabulació dels irresponsables 5/12 Jordi Amat, Anagrama. Por qué el consenso entre Catalunya y el Estado ha saltado por los aires 6 La penúltima bondat N/– Josep Maria Esquirol, Quaderns Crema. Ensayo so­ bre cómo vivir, pensar y amar provechosamente 7 La invasió dels robots i altres... N/– Xavier Sala i Martín, Rosa dels Vents. El autor ex­ plica la economía en términos divulgativos 8 Papitu. El somriure sota el bigoti 8/7 Carlota Benet, Columna. La hija de Benet i Jornet cuenta la enfermedad de su padre 9 La nena que volia dibuixar N/– Roser Capdevila, Angle. La dibujante evoca con vi­ ñetas y textos sus años jóvenes en la posguerra 10 Transforma la teva salut 6/22 Xevi Verdaguer, Rosa dels Vents. Qué podemos ha­ cer para curar migrañas y dolores crónicos

ESTA SEMANA DESTACA. En no ficción castellano coinciden esta semana tres obras de novelistas muy conocidos que incursionan en otros ámbitos. Fernando Aramburu, todavía bajo el efecto de ‘Patria’ (que lidera de nuevo la ficción), ha ensayado un libro misceláneo donde habla de sus padres, de los hijos, del amor, y de los gozos y angustias de su propia biografía. Antonio Muñoz Molina por su parte da cuenta de su afición a ‘flanear’ y compone un libro de impresiones sobre sus paseos metropolitanos por Madrid, Nueva York y París. Por último, Mario Vargas Llosa escribe una suerte de autobiografía intelectual, y se extiende sobre los pensadores que le han marcado, entre los que destacan Adam Smith, Isaiah Berlin, Jean­Paul Sartre, Ortega y Gasset, Karl Popper o Jean­François Revel. – S.C.

antivirales BEGOÑA GÓMEZ URZAIZ

No hay prisa La industria editorial nunca perderá las ganas de encontrar autores muy jóvenes y cultivar la idea de que una buena primera novela se escribe antes de los 25, pero la historia desmiente ese mito. Blinkbox Books (el curioso club de lectores aso­ ciado a los supermercados Tesco) ha hecho una infografíainteractivaquerecogeelmomentoenel que decenas de autores lanzaron el libro que les convirtió en estrellas literarias. Ahí está Jack Ke­ rouac, a los 26, pero también George Eliot, que te­ nía54cuandosepublicóMiddlemarch,C.S.Lewis, quetriunfóalos53,Tolkienalos46yJaneAusten, quenoescribióOrgulloyprejuiciohastalos38,que entonces contaban como 58.

Club cíborg Desde diciembre, Barcelona es sede de la Transpecies Society, un club para personas que “no se sienten 100% humanas”. Sus tres impulso­ ressontresconocidoscíborgsyacti­ vistas, el británico criado en Cata­ lunya Neil Harbisson, que es tam­ bién la primera persona legalmente reconocida como cíborg y convive desde el 2004 con una antena que, entre otras cosas, le permite oír los colores; el fotógrafo Manel Muñoz, que lleva un barómetro implantado en la cabeza para sentir los cambios atmosféricos, y la artista Moon Ri­ vas, capaz de percibir los terremo­ tos a través de sus pies. A cambio de una discreta cuota de 15 euros, los miembros del club pueden acudir a talleres y acceder a la llamada “tien­ da de sentidos”, donde se pueden adquirir nuevos órganos corporales como los de sus fundadores.


NOTA El próximo sábado día 17 no se publicará el suplemento ‘Cultura/s’. ‘La Vanguardia’ ofrecerá ese día un amplio suplemento dedicado a Barcelona y sus retos actuales.

La agitada vida de Edna O’Brien RobertMitchumfuesuamante,JackieOnassisledijoqueeraunadesus“tres personas preferidas en el mundo”, Lawrence Olivier e Ingrid Bergman asis­ tían a sus fiestas. ¿Jane Fonda? Una amiga cercana, lo mismo que Michael Haneke y su colaboradora habitual Isabelle Huppert. Para ser una Chica de campo, como se titulan sus memorias, que publica ahora en España Errata Naturae,lairlandesaEdnaO’Brienhallevadounavidadelomásagitadayen la historia de su vida hay lugar para las monjas que la educaron pero tam­ bién para Sean Connery, Paul McCartney, Gore Vidal y la princesa Marga­ rita,conlosquesehacruzadoenalgúnmomentodesus80añosbienapro­ vechados. La autora, que este año ha sido reconocida con el premio PEN/ Nabokov,sólosecallaunacosa:elnombredelimportantepolíticobritáni­ co con el que tuvo un affaire y al que bautiza como Lochinvar.

El hombre que convenció a la burguesía para que tirara la cómoda de la abuela Mucho antes de Ikea, de las ubicuas réplicas de Jacobsen que llenan las cafeterías y de la invasión de muebles supuestamente nórdi­ cos que consisten en combinar madera de pino con tres cuartos de pintura blanca o color pas­ tel, hubo un hombre en Barce­ lona ins­ trumental para introducir una

estética escandinava en las casas, por lo me­ nos en las que quedaban por encima de Dia­ gonal. Un reciente congreso en el Museu del Disseny sobre diseño y fran­ quismo ha recordado la fi­ gura de Jordi Vilanova (1925­1998), interio­ rista y dueño de una tienda en la calle Gan­ duxer que convenció a la burguesía catala­ na para que escondie­ se los bibelots y diese una oportunidad a la madera sin tratar.

Mar Corominas convivió con Joan Ponç desde 1971 hasta 1984, fecha de su muerte. Habían contraído matri­ monio un año antes, tras el fallecimiento de la primera esposa del pintor y cuando él ya estaba muy enfermo. Posteriormente Corominas se ha ocupado de difundir su obra, aunque tuvo una relación conflictiva con el hijo del artista a propósito de la herencia, y, muerto éste, con los representantes de su nieta. No ayudó que ella se llevara sin permiso (“un error”) unos cuadros que consi­ deraba suyos y después devolvió. Ahora, coincidiendo con las cuatro exposiciones que han celebrado en Barcelona la obra de este gran surrea­ lista y confundador del grupo Dau al Set, Mar Coromi­ nas publica Caminando con Joan Ponç, jugoso retrato humano que publica Agathos Ediciones y que es uno de esos libros que iluminan una trayectoria artística mejor que diez tesis doctorales. Empiezan a verse en Cadaqués, donde Ponç vive aún con su primera esposa. Luego se instalan en Olot, en una casa de Jordi Curós. “Se había buscado una mujer joven inmadura y Joan era intransigente. El gritaba y yo le contestaba sin amedrentarme”. Tras una trifulca, el pintor sale dejándola encerrada; ella empieza a descol­ garse por el balcón. Ponç vuelve a tiempo de evitar una caída. Habilitan unas ruinas en las alturas de La Roca, cerca de Camprodón. “No era un lugar amable, pero a

“Pari, pari! Pinto dimonis, i si me’ls treu, què vol que pinti?”, le dijo al cura que quería bendecir su casa quien le importaba la amabilidad”. Caballetes, mesas de dibujo y el gato Butzo deambulando sobre los lienzos. El cura del pueblo se acerca un día a bendecir la casa y Ponç se alarma: “Pari, pari! No ho pot fer. M’enfonsaria el negoci. Pinto dimonis, i si me’ls treu, què vol que pinti?”. Corominas recuerda que Ponç “siempre iba a la suya, sin miramientos ni concesiones. Obviaba lo que no le interesaba, que era todo lo que no tuviera relación con la pintura”. Se relajaba jugando a las cartas, el billar y el ajedrez. “Le gustaba traspasar los límites, los sociales los que más, y si podía escandalizar, mejor”. Tal vez por eso se llevaba muy bien con Dalí. Por el libro desfilan Baltasar Porcel –con quien no llega a puerto el proyecto de hacer un libro junto a Cui­ xart y contra Tàpies– , y otros amigos como Racionero, Senillosa o Lucía Bosé. Ella cocina y ayuda a Ponç en sus proyectos, lleva vida de compañera de artista y lo justifi­ ca sin complejos y en términos que algunas feministas le reprocharían. “Acepté finalmente volverme sombra y esponja, capté la esencia de aquel vivir. De retorno de una vida estaba el hombre por el que sentía admiración y que representaba la pasión absoluta por la vida y por el arte”. Con él, recapitula, “había vivido intensamente, ¿qué más podía desear?”.

SERGIO VILA­SANJUÁN

Sábado, 10 marzo 2018

Ponç a la suya y sin concesiones

Cultura|s La Vanguardia

Llevarse una estatuilla dorada que ponga Mejor película cuesta mucho dinero y esfuerzos, como bien sabe HarveyWeinstein,queperfeccionó el arte de la campaña para ganar un Oscar. Pero, cada vez más, sirve pa­ ra menos, por lo menos en términos económicos. Apenas existe ya un efectoOscarquepuedanotarseenla taquilla, puesto que muchos estre­ nos pasan a estar disponibles en streaming legal 75 días después de su estreno en cines, y eso sin contar con las descargas ilegales. El inten­ to de la Academia de hace un lustro de aumentar el número de nomina­ das para tratar de acortar la brecha entre el cine de éxito y el cine pre­ miado tampoco parece haber servi­ do de mucho. La ganadora del año pasado, Moonlight, fue solo la nú­ mero 92 en el ranking de películas másvistasenEstadosUnidos.Laúl­ tima vez que una ganadora del Os­ car a la mejor película fue también lamáspopularfueenel2003,conEl señor de los anillos.

latidos

3

Lo que vale un Oscar


Feminismo de buenas noches

LIBROS 4

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

Libro|s

MICHELLE OBAMA Abogada y primera dama de los AMNA AL HADDAD Levantadora de pesas del equipo POLICARPA SALAVARRIETA Costurera y espía colom­ Estados Unidos MARTA SIGNORI/ PLANETA olímpico de los Emiratos Árabes Unidos PAOLA ESCOBAR ELINE VAN DAM biana que vivió entre 1795 y 1817

queseafirmanatravésdesupasióny que no viven en función de un hom­ bre”, según explican ellas mismas–, se ha acabado convirtiendo en un li­ bro de cabecera del activismo femi­ nista que ha trascendido al público infantil al que va dirigido. El entu­ siasmo que despertó el primer volu­ men se tradujo en las redes sociales enloshashtags#niñasrebeldes,#Re­ belGirls, que hizo que hasta Beyoncé y J.K. Rowling quisieran formar par­ tedesuspáginas.Algoquehanlogra­ do junto con otras mujeres como la propia Oprah, la tenista Billie Jean King o Aisholpan, la joven mongola que caza con águilas reales, una tra­ dición reservada solo a los hombres. Una segunda parte que, como la pri­ mera, contiene historias de heroínas y luchadoras conocidas como Au­ drey Hepburn, Chimamanda Ngozi o Beatrix Potter, pero también de muchas otras desconocidas que las propiaslectorashanidoponiendoen conocimiento de las autoras, como

Nació como un modesto proyecto para dar modelos a las niñas y hoy es libro de cabecera de las activistas

J.K. ROWLING Escritora inglesa, autora de la famosa BEYONCÉ Cantante americana que saltó a la fama AISHOLPAN Primera mujer a la que se ha permitido ELINE VAN DAM cazar con águilas reales en Mongolia serie de Harry Potter PAOLA ROLLO cuando era niña, en 1990 SALLY NIXON

ANTÒNIA JUSTÍCIA

“Había una vez una niñita que entre­ vistabaaloscuervos.Tambiénentre­ vistaba a sus muñecas hechas de ma­ zorcas de maíz, y era tan buena reci­ tandolaBibliaquelagentelallamaba ‘la Predicadora’. Su nombre era Oprah y le encantaba hablar, pero su familia no la escuchaba”. La perio­ dista, presentadora de televisión y fi­ lántropa norteamericana Oprah Winfrey forma parte de la segunda

entrega de Cuentos de buenas noches paraniñasrebeldes,de ElenaFavilliy FrancescaCavallo,unfenómenoedi­ torial cuyo primer volumen lleva más de un millón de ejemplares ven­ didos en todo el mundo –unos 100.000 en España en apenas seis meses– y ha sido traducido a más de treinta idiomas. La segunda parte, que acaba de salir publicada, se ha realizado a imagen y semejanza de la primera y reúne en forma de cuento

corto acompañado de una ilustra­ ciónlasbiografíasdeotrascienmuje­ resdelpasadoydelpresentecuyone­ xo en común es haber soñado a lo grandeylucharduroparaconseguir­ lo. Toda una fuente de inspiración. Lo que nació como un modesto proyecto que pretendía rellenar lo quelasautorasconsiderabanunhue­ co en la literatura infantil – “que las niñasylosniñoscrezcanrodeadosde modelos femeninos que trabajan,

ellas mismas explican en el prólogo, como “el primer grupo en contra de la caza furtiva formado sólo por mu­ jeres en Sudáfrica, del cual nos habló Rita en Snapchat”. Elena Favilli y Francesca Cavallo, periodista y creativa la primera, es­ critoraydirectora deteatrolasegun­ da, ambas italianas afincadas en Ve­ nice, California, iniciaron en 2016 una campaña de micromecenazgo (donacionesatravésdeunaplatafor­ ma de internet) para financiar la pri­ mera entrega de rebeldes. El éxito fue espectacular: 13.454 patrocina­ doresde75paísesqueaportaronmás de un millón de dólares. Aportacio­ nes con las que pusieron en marcha su deseo de “contar historias con protagonistas femeninas diferentes; concoraje,fuertes,dueñasdesupro­ pia vida… Mujeres reales, no perso­ najes imaginarios, con superpode­ res…Mujeresrealmenteexperimen­ tadas que a través de su talento, su pasión o la determinación de su tra­ bajodiariohanllevadoacaboempre­ sas extraordinarias en cualquier campo”, explicaban recientemente las autoras durante la celebración en


Lombardía del Festivaletteratura. Así, emperatrices, faraonas, polí­ ticas y científicas comparten sueños con top models, cantantes, piratas, espías y activistas. Vidas condensa­ das en una página, la mayoría de las vecesencabezadasconelclásico“ha­ bía una vez” y acompañadas por los retratos de diseñadoras invitadas co­ mo Elisabetta Stoinich, Sara Bondi, Debora Guidi o Paola Escobar. Una enciclopedia del papel fundamental

ALBA EDITORIAL

De arriba a abajo, Ana María Matute Louisa May Alcott, Beatrix Potter y Johanna Spyri, cuatro de las 28 autoras que forman parte del libro­ho­ menaje de Berg­ Ehlers COMMONS

de las grandes mujeres de nuestra historia pasada y presente, que ha propiciado que muchas editoriales hagan lo propio con recopilaciones de diversa índole e interés. Capitán Swing y Nórdica, por ejemplo, se unieron el año pasado para sacar conjuntamente el ilustrado Mujeres de ciencia, sobre 50 notables científi­ cas destinado a todos los públicos. Ahora repiten con Mujeres en el de­ porte,conotros50nombresilustrese

ilustrados. En solitario, Capitán Swing nos brinda Mujeres radicales del mundo, mientras que Nórdica se dirige a un público esencialmente adulto con Un cóctel propio, una ma­ nera diferente de abordar la vida de medio centenar de escritoras famo­ sas. Plataforma también se dirige só­ lo al público adulto con 17 mujeres premios Nobel de Ciencia, mientras que Lunwerg abre más el abanico conVidasextraordinarias,unilustra­

LIBROS

“No quiero hacerme mayor nunca–, dijo Thomas con deci­ sión. –Pues claro, eso ni se dis­ cute –repuso Pippi–. Los mayo­ res nunca se divierten. No tie­ nen más que un montón de trabajos aburridos y ropas ridí­ culas y callos y compuestos municipales. –Se dice impuestos municipales, precisó Annika. –Da igual, sigue siendo un dis­ parate”. Poco se podía imaginar la escritora sueca Astrid Lind­ gren que aquel personaje fresco, espabilado, libre y a veces irre­ verente que creó en 1941 para llenar las horas de su hija enfer­ ma, Pippi Långstrump, iba a acabar influenciando a miles de niños de todo el mundo que a imagen y semejanza de su héroe femenino comenzaron a ver la vida desde la copa de los árboles. Astrid Lindgren es una de las 28 autoras que forman parte del libro­homenaje (en librerías el 2 de abril) que la alemana Luise Berg­Ehlers dedica a las que considera las escritoras más representativas de la literatura infantil y juvenil, desde las ‘Mu­ jercitas’ de Louisa May Alcott hasta ‘El jinete del dragón’ de Cornelia Funke; todas ellas autoras que han tenido un im­ portante rol en el desarrollo de sus lectores y lectoras aportando nuevos modelos de personajes y aventuras. Así es cono han llega­ do hasta nuestros días rebeldes como Pipi Calzaslargas (conver­ tida en serie de televisión en 1969), Peter Rabbit, el conejo de Beatrix Potter (que Sony Pictu­ res lleva a la gran pantalla este 23 de marzo) o Jujú de Ana María Matute, un referente de la literatura infantil en España. | Luise Berg­Ehlers Inolvidables MAEVA. 176 PÁGINAS. 29,90 EUROS

do sobre mujeres que han cambiado el mundo, y Supermujeres, superin­ ventoras, otro tanto en el campo de la invención, con ilustraciones en clave de cómic de Sandra Uve. | Elena Favilli y Francesca Cavallo Cuentosdebuenasnochesparaniñasrebeldes Iy II/ Contes de bona nit per a nenes rebels I i II DESTINO/ESTRELLA POLAR. TRADUCCIÓN DE LA PRIMERA EDICIÓN AL CASTELLANO: ARIADNA MOLINARI/ AL CATA­ LÁN: ESTHER ROIG. 224 PÁGINAS. 19,95 EUROS

Sábado, 10 marzo 2018

La editorial Alba acaba de publi­ car el undécimo título de la colección Pequeña & Grande dedicada también a los más pequeños, que en formato de cuentos ilustrados da a conocer la vida de grandes mujeres de nuestra historia contemporánea. “Cuando nacieron mis sobrinas buscaba algún cuento que rega­ larles. Me sorprendió que hubie­ ra tantos de princesas pendien­ tes de que un príncipe viniera a rescatarlas cuando la historia está llena de mujeres increíbles, luchadoras y apasionadas capa­ ces de cumplir por sí mismas grandes sueños”. Así que decidió escribirlos ella misma. De esta manera la autora y directora creativa M.ª Isabel Sánchez Vegara dio forma a este proyecto editorial que se ha nutrido de ilustradoras reconocidas –Bár­ bara Alca, Alessandra De Cristo­ faro, Cinta Arribas...– para acer­ car a los más pequeños historias increíbles de sueños cumplidos, valentía, pasión y lucha. La autora reconocía reciente­ mente en una entrevista que no todas las historias se pueden adaptar al universo infantil, pese a lo atractivo del personaje: “Hay historias monstruosas, difíciles de explicar a un niño. La infancia de la gran Billy Holliday es una de ellas. Yo no sé hacerlo, la verdad… se me hace bola. Supongo que por eso escogí escribir sobre Ella Fitzgerald”. Por sus manos han pasado las vidas de Coco Chanel, Frida Kahlo, Audrey Hepbrun, Gloria Fuertes, Amelia Earhart, Dian Fossey o la última, Jane Austen, una escritora inglesa que nació “en aquella época en que las niñas aprendían cosas aburridas. En cambio los niños podían hacer todo aquello que quisieran”.

‘Influencers’ inolvidables de la literatura

Cultura|s La Vanguardia

Portadas de las últimas entregas de la colección de Alba; Jane Austen salió a principios de febrero precedida por Ada Lovelace, Gloria Fuertes y Dian Fossey

“Buscaba un regalo para mis sobrinas”

5

Segunda entrega de un fenómeno editorial sobre historias inspiradoras de mujeres valientes y luchadoras en clave infantil. A los ‘Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes’ se le suma otra entrega de la colección ‘Pequeña&Grande’ y un libro­homenaje a grandes escritoras


Narrativa Correspondencia inédita recopilada por su hijo y la nueva edición de relatos aportan una nueva dimensión del gran fabulador John Cheever

Cartas y cuentos del patriarca ROBERT SALADRIGAS

Hay autores afortunados que, en consecuencia, generan lectores no menos privilegiados. Uno de los na­ rradores elegidos es John Cheever, gran fabulador de la ficción moder­ na. A finales del pasado octubre, de­ claré en la clausura del XIX congre­ sodelaFundaciónCaballeroBonald sobreNarrativaBreveContemporá­ nea, celebrado en Jerez, que entre las docenas de piezas cortas escritas por Cheever en sus setenta años de vida, hay dos que para mi gusto son

únicas, modélicas: El nadador y El ángel del puente. Pero entiendo que Cheever es un tipo con suerte y no­ sotros con él porque, pese a haber muerto en Nueva York en 1982, en los últimos treinta años su bibliogra­ fía biográfica no ha cesado de enri­ quecerse.Esonosueleserfrecuente. Se habla de la estancia más o menos larga en el purgatorio de los creado­ res que han cruzado el umbral de la vida. Algunos tardan más o menos pero regresan; otros nunca se libe­ ran del ostracismo y el olvido.

En los noventa, gracias a la com­ plicidad entre la viuda y albacea de Cheever y sus tres hijos, en particu­ lar el primogénito Benjamin, apare­ ció una selección de sus Diarios (veintinueve cuadernos), una de las pocas piezas realmente auténticas del género que conozco porque en sus expansiones íntimas Cheever –homosexualinconfeso–nosemos­ traba especialmente generoso con su familia. Así que la edición iba a re­ sultar incómoda, pero fue autoriza­ da y se hizo. En aquella época (1993) apareció una traducción española (Emecé Editores) que sigue vigente y considero ineludible para todo buen lector que se sienta atraído por la confusa identidad de Cheever en unmundosobresaturadodefalseda­ des y puritanismos. Otro texto capital es Cheever: una vida,deBlakeBailey(Duomo,2010), un extensa biografía de 885 páginas sólidamente documentada, quizá ciertamente imbuida de cierto espí­ ritudickensiano.Yúltimamentedis­ ponemos de otros dos libros que de ningunamaneradeberíanpasardes­ apercibidos. Por un lado una nueva

edición de los Cuentos de Cheever, sesenta y un relatos que reunió bajo un prefacio explicativo y el orden en quedispusoquefigurasenenellibro, selección que tras aparecer en 1978 le valió el premio Pulitzer y aquí lo cierraunepílogodeRodrigoFresán. Creoqueaestasalturasnotienesen­ tido que insista en que este millar de páginas, muchas de ellas impresas ensumomentoenlaspáginasdeThe NewYorker,contienenlomejordela narrativa vitalista de Cheever, se eli­

El legado de un hombre consciente de sus imperfecciones, que vació su dolor humano de vivir en la ficción ja donde se quiera. Son el legado de unhombreconscientedesusimper­ fecciones, que vació su dolor huma­ no –de vivir– en la ficción. Aunque en una de sus cartas (24/II/1947) anote:“Meapetecetantoescribirre­ latos como follarme a un pollo”. YporúltimoelvolumendeCartas inéditas, en edición una vez más de Benjamin H. Cheever, que recopila, ordena y contextualiza la corres­ pondencia que John Cheever man­ tuvo con amigos, colegas y amantes entre los cuarenta y la fecha de su muerte. Llegó a escribir entre diez y treintaalasemana,peroenelcapítu­ lo inicial de reconocimientos el hijo cuentaquesupadrenoguardabaco­ pias y animaba a la gente a tirar sus cartas, de manera que “de no haber sido por la clarividencia de sus co­ rresponsales no se habría salvado ninguna”. Está claro: John Cheever fue afortunado. | John Cheever Cartas LITERATURA RANDOM HOUSE. TRADUCCIÓN: MIGUEL TEMPRANO. 429 PÁGINAS. 22,90 EUROS

Cuentos LITERATURA RANDOM HOUSE. TRADUCCIÓN: JOSÉ LUÍS LÓPEZ MUÑOZ Y JAIME ZULAIKA. 878 PÁGINAS. 26,90

John Cheever en una fotografía tomada a principios de los setenta

Novela Xavier Aliaga indaga en sus raíces familiares

Tirar del hilo NÚRIA ALBESA

Movido por la curiosidad y el deseo derecomponerlavidadesutíopater­ no, el periodista Xavier Aliaga (Ma­ drid,1970)haexploradosusraícesfa­ miliares para construir una obra de autoficciónenlaque,ademásderela­ tar las múltiples vidas de su tío, expo­ ne todo el proceso de investigación periodística y de redacción del texto. El libro, escrito hábilmente en se­ gunda persona, desdobla el autor en

narradorypersonaje,endescubridor y en parte implicada, un hecho que supone un distanciamiento necesa­ rio con el lector y que permite una mayor neutralidad y credibilidad. La vida anodina de Antonio se puede acabar leyendo, en realidad, como el testimonio de un hombre que sufrió las consecuencias de una guerra, pe­ ro que, pese a todo, tuvo una vida ex­ traordinaria.Cortaeintensa,peroex­ traordinaria: Antonio fue un valen­

BERNARD GOTFRYD/GETTY

ciano de familia humilde, de carácter aventurero, leído, ambicioso, caris­ mático. Trabajó de ferroviario y fue miembro activo del Partido Comu­ nista, donde tuvo un papel decisivo en la lucha clandestina antifranquis­ ta.Comotantosotroshombres,yante la amenaza de ser traicionado, tuvo que exiliarse, dejando en Carcaixent a su mujer y sus dos hijas. Más tarde, se alistó en la Legión Extranjera para ir a luchar a la guerra de Indochina y, al volver, se estableció de Francia

Recompone la vida de su tío: un aventurero, leído y carismático que se fue a luchar a la guerra de Indochina

EUROS

para formar una nueva familia. Les quatre vides de l’oncle Antoine, que ha sido merecedora del presti­ gioso premio Pin i Soler de novela, constituye la reconstrucción de un viaje de incertezas que evidencia la dificultad de trazar una biografía fiel y completa sin conocer al sujeto bio­ grafiado; un libro que nos habla, tam­ bién, de acceder a la verdad, de rei­ vindicar la memoria histórica, de la persistencia y de la voluntad de tirar de todos los hilos posibles para llegar atejerlafiguradeunfamiliardesapa­ recido que el tiempo había converti­ do en un mito. | Xavier Aliaga Les quatre vides de l’oncle Antoine ANGLEEDITORIAL.XXVIIPREMIOCIUTATDETARRAGONADE NOVELA PIN I SOLER. 224 PÁGINAS. 16,90 EUROS


Julià de Jòdar. El conflicto social: Barcelona bajo la dictadura de Primo de Rivera

LIBROS

Ada Castells. La historia de una fabricante: Dolors Monserdà y Mary W. Shelley se dan la mano

7

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

Susanna Rafart. Benjamin en Barcelona: el ilusionismo y los orígenes de la fotografía erótica

Las autoras Susanna Rafart (izquierda) y Ada Castells

ANA JIMÉNEZ

Julià de Jòdar

Novela Un proyecto colectivo en torno a la historia de Barcelona, inspirado en el relato del Prometeo moderno de Mary W. Shelley, que cumple doscientos años: el progreso, los inicios de la sociedad del espectáculo, la inmortalidad

Frankenstein en Barcelona: zurcidos de la historia JULIÀ GUILLAMON

El bicentenario de Frankenstein de Mary W. Shelley ha dado pie, en todo el mundo, a palimpsestos, reescritu­ ras y continuaciones. Al margen de la tirada del personaje original, que so­ brevivealcine,subyacelaideadefon­ do de que el mundo está cosido y re­ cosido,conunoszurcidosdeagujasa­ quera, y que parte de los problemas vienen de la incapacidad de pensar el futuro com un cuerpo armónico. Ór­ ganos muertos, realidades periclita­ das, tejidos inánimes con un cerebro –para decirlo como Igor en aquella escena genial de El jovencito Fran­ kenstein– “de un tal A. Normal”. Frankenstein –al margen de fábula sobre el fracaso del progreso–, se puede leer, de manera más benévola, com una historia de transformación. La ciudad se transforma, Barcelona se transforma y cada tantos años, uno delosautoresqueComanegrahareu­ nido en torno a proyecto Matar el monstre, le dedica una novela. De momento, se han publicado tres: 1818. La primavera pendent de

Ada Castells, 1888 La fugida d’Urània deSusannaRafarty1929.Elsvulnera­ bles de Julià de Jòdar. Ada Castells nació en 1968, Rafart en 1962, Jòdar en 1942. Antes de final de año saldrán cuatro novelas más de Jordi Coca, Núria Cadenes, Mar Bosch y Miquel de Palol, hasta completar una visión panorámica de más de doscientos años de historia de Barcelona. Las tres primeras novelas me han sor­ prendido favorablemente. Los arte­ factos literarios, planificados en la mesa de un editor, los carga el diablo. Existe el riesgo de que la buena idea editorial,alahoradepasaraloslibros concretos, no engrane bien y que el trenecillo descarrile. No es el caso. Cada autor, desde una perspectiva propia,haescritounanovelaconper­ sonalidad,másalládeljuegoliterario. La primavera pendent de Ada Cas­ tells es la que más se parece a una no­ vela histórica de las que ganan pre­ mios.Entornoaunamujerqueseen­ cuentra sola enfrente de un negocio de indianas, porque al marido se le ha metidoenlacabezafabricarhombres

La Exposición Internacional Barcelona 1929 Qué gran momento en 1929 Els vulnerables de Julià de Jòdar: en Montjuïc inauguran la Exposición Internacional. Jòdar escribe un episodio multicapas. Oímos la voz del historiador, la voz del perso­ naje que se revela contra su creador, la voz del narrador­ citador que escoge muy bien un fragmento de Sagarra, tenemos la distancia felliniana (están filmando una película). Y, como en El desertor en el camp de batalla, la imagina­ ción libre, simbólica y deliran­ te: la multitud contempla boquiabierta un calcetín gigante: ¡el calcetín de Tàpies para el Palau Nacional!

MARC ARIAS

inmortales.Conesamaníava aIngla­ terra a buscar a la señora Shelley. Es una historia de transformación en la que quien se transforma es la mujer, quetomalainiciativa, hacefuncionar la fábrica y es aceptada por los otros fabricantes.DolorsMonserdàyMary Wollstonecraft se dan la mano. La fugida d’Urània de Susanna Ra­ fart es una miniatura; sus pasajesmás estáticos recuerdan el Fortuny de Pe­ re Gimferrer. Toma como hilo con­ ductor los géneros de la fotografía primitiva y sus pioneros: el gran es­ pectáculo del ilusionismo, los cua­ dros vivientes, los orígenes de la foto­ grafía erótica. Mary Wollstonecraft se da un besito con Walter Benjamin. ElsvulnerablesdeJuliàdeJòdares una gran novela que resume de ma­ nera dinámica el mundo de su autor. El monstruo de Frankenstein, que no es tal (es un tipo que vive en las barra­ cas de Montjuïc), es pariente del Xi­

Cada autor, desde una perspectiva propia, ha escrito una novela con personalidad más allá del juego literario mo Ximoi de El desertor en el camp de batalla, una gran historia de estos años, impertinente y crítica. Los tres libros son la apoteosis del parcheado inteligente y creativo. Bravo. | COLECCIÓN MATAR EL MONSTRE

Ada Castells. La primavera pendent Susanna Rafart. La fugida d’Urània Julià de Jòdar. Els vulnerables EDITORIAL COMANEGRA


LIBROS

libroscopio

8

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

Teatro de libro Por la ronda de Sant Antoni camina un arrogante marino con una pierna artificial muy historiada, armado con un arpón. Escamado, lo sigo hasta verlo desaparecer por la puerta del teatro Goya. Casi la misma obstina­ ción que el Capitán Ahab para pescar a la ballena blanca, ha tenido el gran Josep Maria Pou en llevar al teatro Moby Dick. Cuando parecía que la proliferación de monólogos chistosos iban a convertir los teatros en cajas de la risa tonta, la literatura ha vuelto a recuperar sus territorios igual que la selva, cuando le dejas de echar brea, revienta las carreteras transamazónicas con las raíces. Lluís Homar empezará a girar por Cata­ lunya a partir de la semana próxima con un trabajo de narices en su transformación en Cyrano de Bergerac, escritor y espadachín del siglo XVII, que ya entonces fabulaba con la llegada de seres humanos a la luna. Diderot, padre de la Encyclopédie, agita su peluca empolvada por la Rambla de Barcelona en la obra El llibertí, escrita por Éric­Emmanuel Schmitt, novelista y dramaturgo que, precisamente, descubrió su voca­ ción teatral al ver una representación de Cyrano de Bergerac. La lorquia­ na Bodas de sangre se representa esta noche en Viladecans… De todas las artes, el teatro es la que mejor le ha plantado cara a la crisis, con energía y creatividad, del microteatro a la taquilla inversa. Y asistimos a una proliferación de nuevas voces en la escritura teatral. Acto Primero es una editorial que se está erigiendo en plataforma de nuevos autores dramáticos. Me llama la atención su app, donde el lector de una obra puede escuchar la música que se escuchaba en el teatro durante la representación. Al frente, están Daniel Formoso y Esther Santos Tello. Ella, además de editora, es autora y ahora se representa su obra Puntos suspensivos en las Salas Luchana de Madrid, que tie­ nen el ambiente y el atrevi­ miento de un teatro de barrio, pero más chic. No es difícil encontrarla sentada en la coqueta cafetería frente a uno de los enormes ventanales que dan a la calle.

Documento El autor de ‘Patria’ evoca su infancia, familia y pasión por los libros en una singular autobiografía a través de San Sebastián y Alemania

Los pasillos de la memoria J.A. MASOLIVER RÓDENAS

Desde su primera novela, Fuegos con limón (1996), y su primer libro de re­ latos, Los peces de la amargura (2006), Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959), tal vez marcado por el hecho de vivir en Alemania desde 1985, se ha mostrado como un escri­ tor independiente, guiado por la cali­ dad de su prosa llena de resonancias líricas, por la autenticidad y por la creación de un universo que se ali­ menta de la autobiografía sin que ha­ ya voluntad o exhibición autobiográ­ fica. Si el título de Autorretato sin mí nos remite, inevitablemente, en este

juego de desdoblamientos, a su Bam­ bisinsombra(2005),elcarácterauto­ biográfico procede más explícita­ mente de Las letras entornadas (2015), especialmente del primer ca­ pítulo Un niño en San Sebastián. En estas singulares memorias no se sub­ raya lo excepcional, sino lo que nos podría marcar a cualquiera de noso­ tros.Nointeresansóloloshechosque narra sino también su mundo inte­ rior, con una exaltación de lo cotidia­ no que adquiere, ahora sí, una sensa­ ciónde excepcionalidadporlainten­ sidad emocional de la narración, dominada sobre todo por la ternura

¿De dónde surge la idea de la editorial? Del amor incondicional que le tenemos a la literatura en general y al teatro en particu­ lar. Queríamos aportar nues­ tro pequeño granito de arena apoyando el teatro actual, el teatro de aquí y de ahora. Folk y Gonyalons en ‘El llibertí’ ARCHIVO ¿Se puede uno ganar la vida publicando libros de teatro? ¡Esa es la pregunta del millón! Está el mundo editorial de las grandes editoriales a las que les va estupendamente bien y luego hay un submun­ do de editoriales que hacemos lo que podemos para subsistir. Pero será en estos submundos donde realmente verás la pasión, el esfuerzo, la entrega y la obstinación para que los libros sigan existiendo. Y no, no podemos ganarnos la vida con la editorial. ¿Por qué crees que vivimos un auge de la edición teatral? Fundamentalmente es debido al gran momento de creación que estamos viviendo. Hay más propuestas, más salas, más espacios escénicos en lo que poder ver esas propuestas. En los medios de comunicación se está empezando a reconocer y valorar el término off. Hay obras en estos espacios considerados off maravillosas que no tienen la opción de crecer porque no hay dinero. Podemos ver obras en grandes teatros que dramá­ ticamente son infinitamente inferiores. Algunos novelistas han empezado a explorar el formato monólogo o perfor­ mance... ¿El teatro puede ser un salvavidas para ellos? Quiero pensar que cuando se escribe no se escribe pensando en que sea un salvavidas de nada… si con ese salvavidas te refieres a tema económi­ co, sino porque en ese momento eso es lo que se necesita expresar, de esa forma y en contexto. Si te refieres a salvavidas como término metafó­ rico, entonces te diré que la escritura es en sí misma el mejor salvavidas que existe. | ANTONIO ITURBE

El autor Fernando Aramburu

OSKAR GONZALEZ


“No es sólo que la quiera, sino que además me cae bien”, escribe Aramburu sobre su mujer con cierto humor que “no me sería posible concebir mi existencia ni acaso soportarla sin la grata compañía de los libros”. Y de entre estas lecturas hay que destacar la de Albert Camus, “sin el cual yo no seríaelhombrequesoy”.Fueélquien le enseñó a “amar al hombre por en­ cimadelaidea”,paraviviren“unpai­ saje ético”. De ahí nace su sentimien­ to de solidaridad y fraternidad, una fuerza que le acompaña con su amor porlanaturaleza,conhermosaspági­ nas dedicadas a los abedules, a los mirlosoalasamapolas,altiempoque da vida a los objetos inanimados. Pe­ ro ni la compañía de los recuerdos ni el amor a la humanidad le impiden ver que, condenado al paso del tiem­ po, los ángeles “emigraron lejos, a otras infancias, y Dios murió como mueren todos los abuelos entre dos crepúsculos”. En este recorrido por “los pasillos de la memoria” que es Autorretrato sin mí encontramos lo mejor de Aramburu, lo que, sin nece­ sidaddemencionarPatria,yaencon­ trábamos en sus primeros y más si­ lenciados libros. | Fernando Aramburu Autorretrato sin mí TUSQUETS. 192 PÁGINAS. 18 EUROS

LIBROS Sábado, 10 marzo 2018 Cultura|s La Vanguardia La mezquita de Córdoba es una de las construcciones analizadas por el arquitecto Rafael Moneo

Ensayo El arquitecto Rafael Moneo analiza tres grandes obras andaluzas: la mezquita de Córdoba, el carmen Rodríguez­Acosta y la lonja de Sevilla

La voluntad de saber LLÀTZER MOIX

En La vida de los edificios, su último título, el arquitecto Rafael Moneo analiza tres destacadas construc­ ciones andaluzas: la mezquita de Córdoba, la lonja de Sevilla y el car­ men Rodríguez­Acosta en Grana­ da. Y lo hace apoyándose en nume­ rosas imágenes y documentos, guiado por tres objetivos dispares. En el caso de la mezquita, le es­ polea la vigencia secular de un edi­ ficio iniciado en el siglo VIII, en tiempos de Abderramán I, conver­ tido en iglesia cristiana tras la Re­ conquista, sometido por tanto a importantes cambios y, sin embar­ go, fiel a su propia personalidad a lo largo de los tiempos. Dicho en otras palabras, Moneo estudia aquí la paradójica convivencia entre la transformación y la permanencia, entre la adaptación a nuevas exi­ gencias y la identidad inalterable, plasmada esta última en las carac­ terísticas alineaciones de arcos de dovelas coloreadas sostenidos por columnas y capiteles romanos. En el caso de la imponente y rec­ tilínea lonja de Sevilla, que nutre la parte más enjundiosa del libro, Moneo aborda este edificio de

Juan de Herrera encargado por Felipe II como paradigma del Dis­ curso de la figura cúbica, escrito por el propio De Herrera, en la estela del Ars Brevis y del Ars Magna de Ramon Llull. Es decir, como fruto de un corpus teórico en el que se relaciona la filosofía con la religión, la geometría, etcétera. Y, en el caso del singular y enig­ mático carmen, vivienda­estudio

Dominan los elementos historicistas y ensayísticos, además de una cierta vocación detectivesca que se yergue cual atalaya granadi­ na en las estribaciones sur de la Al­ hambra, Moneo estudia y escribe con el propósito de desentrañar la autoría esencial, de resonancias ro­ manas, de una obra en cuyo pro­ yecto intervinieron sucesivos ar­ quitectos, entre ellos Santa Cruz, Anasagasti, o Jiménez Lacal. Pese a la diversidad de los edifi­ cios seleccionados y de sus cir­ cunstancias históricas, las tres in­

MATTEO COLOMBO/GETTY

9

(“veteranos en el hábito de la ternu­ ra”)yporlasolidaridadofraternidad. Está, ante todo, la evocación de su ciudadnatal,SanSebastián,yconella desuinfanciaysufamilia,“elolorhu­ mildedelacasa”,delamadre,quetie­ ne “belleza, carácter, orgullo”, pero que nació “en una mala época de Es­ paña, en un pueblo de labradores donde no crece una brizna de cultu­ ra”, y del padre, que le producía un sentimiento de última vergüenza an­ te su “manifiesta degradación” por culpa del alcohol, pero al mismo tiempo “bondadoso, incapaz de vio­ lencia” es, “en mi recuerdo, ahora que desdichadamente no puedo de­ círselo, el héroe modélico que no era”. Y dentro de este rico mundo afectivo está su mujer, la Guapa: “En reposo,enellaexisto”.Y,conestepu­ dor contribuye a evitar todo senti­ mentalismo, añade con una nota de humor y no sólo de amor al concluir, en otro acertado final de capítulo: “No es sólo que la quiera, sino que además me cae bien”. Alemania le lleva siempre a un pa­ sado cargado de nostalgia, una de las fuerzas del relato junto a su pasión por la lectura. En Alemania es “el náufrago que medio ahogado nadó hastasalvarseenlamujer”.Porloque serefierealalectura,seremontaasus años de colegial, cuando se entretie­ neojeandoahurtadillaselmanualde lengua española; y es así como la len­ guacastellanaseconvierteen“lamás firme y duradera de mis pasiones”, junto a la lectura, hasta el punto de

vestigaciones tienen un motor co­ mún: la voluntad de saber de Moneo, premisa insoslayable cuando lo que se pretende es expli­ car y divulgar la arquitectura. Po­ dríamos decir que en el primer es­ tudio predominan los elementos historicistas, en el segundo los en­ sayísticos y, en el tercero, cierta vo­ cación detectivesca que no queda satisfecha hasta perfilar al autor determinante de la obra, que no fue ninguno de los tres arquitectos mencionados más arriba, sino su propietario e impulsor, el pintor José María Rodríguez­Acosta. Pero habría que añadir que las tres piezas –escritas tiempo atrás con distintos propósitos y destinos, y reunidas ahora en respuesta a una invitación editorial del añora­ do Jaume Vallcorba– acreditan con matices varios la faceta ensa­ yística y académica de Moneo. Una labor desarrollada constantemente y durante decenios en las escuelas de arquitectura de Madrid, Barce­ lona o Harvard. Y siempre en para­ lelo a su fecunda tarea arquitectó­ nica, antologada por el propio Moneo en Apuntes sobre 21 obras(Gustavo Gili, 2010), obra ejemplar en la que aprovechaba la presentación de sus edificios ma­ yores no meramente para catalo­ garlos sino como pie para una re­ flexión sobre los intereses teóricos disciplinares que dominaban la es­ cena cuando fueron construidos. En suma, como una invitación a re­ flexionar sobre la arquitectura, pa­ ra mejor entenderla y disfrutarla, la misma invitación que subyace en La vida de los edificios. | Rafael Moneo La vida de los edificios ACANTILADO. 218 PÁGINAS. 16 EUROS


LIBROS

Narrativa

10

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

La verdad de las pequeñas cosas JUAN ÁNGEL JURISTO

Miguel Espinosa (izquierda) al lado de su amada Mercedes y el que finalmente fue su esposo, Francisco Guerrero

Epistolario Un documento conmovedor que nos acerca a la vida del escritor murciano Miguel Espinosa, autor de ‘Escuela de mandarines’

Un amor absoluto LAURA FREIXAS

“¿Sabes con qué se puede comparar milibro?”,preguntaMiguelEspinosa aMercedesRodríguezenunacarta,y contesta:“ConLasdesventurasdeljo­ ven Werther, La Celestina, Kafka…”. ¿Cómo?, se preguntarán ustedes. Pe­ ro ¿quién es este señor, de quien ja­ más habíamos oído hablar? ¿Un ge­ nio desconocido? ¿Un loco megaló­ mano?... “Aquí en Murcia muchos dicen que soy ‘un sinvergüenza’ y otros que ‘un pobre hombre’”, anota él… y se aferra a ella: “Consérvame y consiente que mi biografía no deven­ ga ahistoria y fracaso” (1/VI/1961). Miguel Espinosa fue un escritor inédito,ocasi,lamayorpartedesuvi­ da. Nacido en Murcia en 1926, licen­ ciado en Derecho, se ganó la vida, mal,condiversosoficios.Consusma­ gros ingresos, mantenía, nos dice su hijo en el prólogo a este volumen, “a dos familias: esposa y dos hijos, ma­ dre y tres hermanas”. Escribió obras inclasificables, que algunas lectoras y lectores consideramos extraordina­ rias, como Escuela de mandarines o La fea burguesía: corrosivos retratos de la sociedad franquista, que obvia­ mente no podía publicar. Fue la suya una vida difícil… sostenida por dos grandes amores: a la escritura y a Mercedes. Esta, segoviana, llegó a Murciaen1954,alos22años,paraes­ tudiar Química. Pronto ella, Miguel, de 28, y un tercer joven, Francisco

Guerrero, se hicieron inseparables. No es casual que en una de sus pri­ meras cartas Miguel le cite el famoso poema de Ronsard: “Cuando seáis vieja diréis, maravillándoos: Ronsard me celebraba cuando yo era hermo­ sa”.Yesquedesdeelprimermomen­ to, su pasión por Mercedes y su escri­ tura se alimentan mutuamente. Sus cartas, concebidas desde el principio comounaobra(“siemprequiseescri­ birte para la eternidad”), lo repiten unayotravez:“Desdequecomencéa

¿Qué sentía Mercedes por Miguel? Parece que le amó, pero se cansó de esperar y se casó con Guerrero pensar y escribir estas historias de mandarines, no les hallé otro fin que ofrecerlas a tu persona”. Qué sentía Mercedes por Miguel, solopodemosconjeturarlo,puesdes­ graciadamente las cartas de ella, que él tanto encarece (“las releo lenta y minuciosamente como texto sagra­ do, las clasifico, las anoto, las acari­ cio…”), no figuran en el volumen. Pa­ rece que le amó… pero se cansó de es­ perar (¿que él ganara lo bastante para mantenerla,comodicesuhijo?¿oque dejara a su esposa?). Y se casó con Guerrero.

ARCHIVO MIGUEL ESPINOSA

Lo que para Miguel significó una traición imperdonable. Doble: de ella a él, y de ella a sí misma. Guerrero es agregado en una embajada, y en con­ secuencia, escribe Miguel a Merce­ des, “tú no podrás salvarte para la re­ flexión moral. Devendrás como las mujeres de los alcaldes que el Caudi­ llo tiene, que nunca pueden advertir que sus maridos son fascistas, y por tanto, necios, malvados y contingen­ tes asesinos” (14/VIII/1973). Con la mismainsistenciaobsesivaconquela había ensalzado y adorado, en esta nueva etapa Espinosa le expresa su desprecio, y su odio a Guerrero: “Es mi enemigo, como Satanás de Dios”. Espinosa consigue, por fin, un edi­ tor (el barcelonés José Batlló) para Escuela de mandarines, que recibe ademáselpremioCiudaddeBarcelo­ na (1974). Por la misma época, es abandonadoporunanoviaqueledeja por otra mujer. Mercedes le consuela y aconseja, y él le confiesa: “No obs­ tantelosinsultosdemiscartas,tesigo amando. Te agradezco tu misericor­ dia hacia mí, tu perdón, la continui­ dad de tu amor” (5/X/1978). Aunque es algo repetitivo, aunque se echa de menos una biografía más completadelautory,comoyadije,las cartasdeella,CartasaMercedesesun libro que conmueve hasta lo más hondo: el documento extraordinario de una pasión extraordinaria. “Tu amor es lo más grande que me ha to­ cado en suerte. Fuera de él nada ha merecido la pena”, escribe Miguel en 1961. Y veinte años más tarde: “Estoy acostumbrándome a sentir mi pasa­ do como una gran culpa: la culpa de no haber sabido relacionarme conti­ go”. Miguel Espinosa murió en 1982. Mercedes, el pasado 30 de enero, unas semanas después de que se pu­ blicara este bellísimo monumento a su persona. | Miguel Espinosa Cartas a Mercedes ALFAQUEQUE EDICIONES. 720 PÁGINAS. 25 EUROS

LaobradeAntonioFontana(Málaga, 1964) siempre se caracterizó por do­ tar de relevancia lo inadvertido de la vida cotidiana y de las pequeñas co­ sas. Sus cuatro novelas anteriores a esta, De hombre a hombre, El perdón de los pecados, Plano detallado del in­ fierno, de justo título, y Hostal Pari­ sién son modélicas respecto a esa ca­ racterística y el estilo que conlleva, el deciertareticenciaaloexplícitohace que su prosa contenga unas dosis de elegancia que se echa de menos en tiempos en que el narcisismo y su co­ rrespondiente vocación hacia el es­ pectáculo campan por sus respetos. El mundo descrito por Fontana es un mundo secreto, de sombras pero de sombras que nos acontecen a to­ dos. De ahí que sea el ámbito familiar el paisaje escogido por el autor para dotar a su mundo de cierta expresión coherente. En toda su obra aparece ese apelar a la familia y Fontana des­ cribe los avatares de la misma vista a través de la infancia con ojos nada fá­ ciles de hallar en nuestra reciente li­ teratura. En este sentido cabría ha­ blar de novela iniciática al referirnos asuobranarrativa,peroaconteceque la novela de iniciación posee una ca­ racterística didáctica que cuadra po­ co a la atmósfera de pura representa­ ción impresionista de las novelas a que nos referimos, que sería su prin­ cipalaportaciónaestetipodegénero. En Sol poniente hay momentos de rara intensidad pero escritos de ma­ nera tan discreta que semeja que lo tragicómico está deliberadamente ausente incluso de situaciones propi­ cias a ello. La novela contiene episo­ dios de emotividad plena; así, el des­ cubrimiento de la homosexualidad del protagonista en un autobús que recorre la noche como metáfora del inconsciente; así, las horas transcu­ rridas con su abuela, que actúa como lamatriarcadelafamiliayconciertas connotacionespropiasdeantiguassi­ bilas;así,elcorodeamigasdelaabue­ la, conciliábulo de mujeres que ac­ túan como iniciadoras de vida; así, el nacimiento del hermano, aquejado de parálisis cerebral, que marcará la existencia del protagonista, y siem­ pre los juegos callejeros con los ami­ gos. Una hermosa novela. | Antonio Fontana Sol poniente FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA. 200 PÁGINAS. 19,20 EUROS


¿Dónde nos quiere llevar Éric Vui­ llard (Lyon, 1968)? Pasan páginas, másbienpocas,sesucedenlasesce­ nas, que tampoco son muchas, y no está claro el ámbito al que nos con­ duce el relato. Durante la primera horadelectura,másomenos,ellec­ tor puede sentirse algo desubicado, como perdido en una nebulosa. Se suceden no momentos estelares de la humanidad sino instantes de de­ gradación banal encarnados por hombres de carne y hueso que re­ presentan un Estado, una sociedad y un continente que se precipitarán alabismo.Ellibroeslaelecciónpre­ cisa de algunos momentos huma­ nos de los días de Hitler en el poder antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, pero el discurso parece que embarranque por los saltos argumentales. Solo lo parece. Porque sin que pueda percibirse, salto tras salto, escena tras escena, se están creando las condiciones para el relámpago. Pongamos por caso la escena ini­ cial, que ocupa los dos primeros y breves capítulos. Básicamente re­ construyen una reunión celebrada en el Parlamento. Pero no interesan tanto las palabras que se dijeron esa mañana,comosíocurríaenLa villa, el lago, la reunión del historiador Mark Roseman (donde se docu­ mentaba la reunión donde se activó la solución final), como la estilizada recreación de los personaje en ese ambiente influyente y elitista. Im­ porta más percibir la privacidad de lo ocultado por el poder que escu­

char el contenido exacto de las con­ versacionesoconocerlasbiografías de los protagonistas. Erael20defebrerode1933,falta­ ban pocas semanas para la celebra­ ción de las elecciones del 5 de mar­ zoqueelPartidoNacionalsocialista Obrero Alemán ganaría y catapul­ taron definitivamente a Hitler al poder absoluto. El nazi Hermann Göring –presidente del Parlamen­

Narra con dimensión cotidiana el histórico 12 de marzo de 1938, cuando Alemania se anexionó Austria lín, recibe en Londres al embajador alemán Von Ribbentrop. Se suce­ den las reuniones, los pactos por una paz que es una falacia. Aparece el acongojado primer ministro aus­ tríaco, que cede. Y así nos vamos acercando al cenit de la acción: el Anschluss en virtud del cual Ale­ mania anexionó a Austria, Hitler toma la palabra ante la multitud en la Heldenplatz de Viena. Yesaquí,almenosparamí,cuan­ do se produce el relámpago, cuan­ do la red de palabras de la obra lite­ raria traspasa la frontera de la his­ toria, incluso la falsea, y así nos ilumina una cierta idea de la sepul­ tada verdad de la ignominia. Esa es­ cena sucedió en Viena. La podemos volver a ver, otra vez, en el épico re­ portaje de la época, un montaje ci­ nematográfico dirigido en último término por Goebbels. Pero su po­ tencia escenográfica era y es tal que la tragedia y la maldad que quedaba en los márgenes parece invisible. Y la luz de Vuillard es haber logrado restituirloquelosfocosnoilumina­ ron, la parte de humanidad que la historia no registra, la dimensión cotidiana del horror descubriendo los hombres que se suicidaron esos días y la complicidad empresarial con la barbarie que llegó hasta el úl­ timo día explotando mano de obra en los campos de concentración. | Éric Vuillard El orden del día / L’ordre del dia TUSQUETS/EDICIONS 62. TRADUCCIÓN AL CASTELLANO: JAVIER ALBIÑANA/AL CATALÁN: JORDI MARTÍN.

El escritor francés Éric Vuillard

STEPHANE DE SAKUTIN

164/160 PÁGINAS. 17 EUROS

breves Ramón González Férriz 1968. El nacimiento de un mundo nuevo

Rick Bass Un hivern a Montana

DEBATE. 312 PÁGINAS.

TRADUCCIÓN: ÀLEX

VV.AA Granta. Los mejores narradores jóvenes de Estados Unidos

18,90 EUROS

GOMBAU. 160 PÁGINAS.

GALAXIA GUTENBERG. 340

Mónica Fernández­ Aceytuno El país de los pájaros que duermen en el aire

14,50 EUROS

PÁGINAS. 15 EUROS

ESPASA. 381 PÁGINAS.

COSSETÀNIA EDICIONS.

19,90 EUROS

El año 1968 fue un periodo de esperanza y revolución en muchos países. Este es el relato de los acon­ tecimientos que se dieron en las calles, los medios de comunicación y los gobiernos de nueve países a lo largo del año que cambió el mundo.

Este dietario ilustrado relata la experiencia vital del autor y su mujer en el remoto valle de Yaak durante el severo invierno. Una dura experiencia que proporciona­ rá un profundo crecimiento perso­ nal y conexión con la naturaleza.

La influyente revista literaria presenta en esta edición especial a los mejores escritores estadou­ nidenses del 2017. Veintiún nove­ listas entre 28 y 38 años que plas­ man las nuevas tendencias narra­ tivas del momento en EE.UU.

Compilación de la fauna y flora de las distintas regiones de Espa­ ña a lo largo de todo un año. A modo de diario se muestran las miradas de la autora y las perso­ nas en contacto directo con la biodiversidad de nuestro país.

LIBROS Sábado, 10 marzo 2018

JORDI AMAT

años. 1937. El expansionismo nazi está a punto de desbordarse, pero la madrastra de la diplomacia occi­ dental –Inglaterra– asiste tan frívo­ la como desarbolada a la inminen­ cia del horror. El narrador fija su atención en Lord Halifax. Va a Ber­

Cultura|s La Vanguardia

Superar la Historia

to– había convocado y a la reunión acudieron algunos de los principa­ les industriales del país. Uno de ellos era el magnate del acero Gus­ tav Krupp, el hombre tan elegante que aparece en la fotografía de la cubierta.Aqueldíaelpoderpolítico le exigía financiación al poder eco­ nómico. “La corrupción es una car­ ga ineludible del presupuesto de las grandes empresas”. Hemos visto el rostro de “veinticuatro calculado­ ras en las puertas del infierno”. In­ teriorizamos así que la indignidad, tan real ayer como hoy, ha quedado diseminada en el texto. Pero, recreada esa escena, el hilo argumental se bifurca. ¿Dónde nos quiere llevar ahora Vuillard, que con El orden del día ganó el presti­ gioso Premio Goncourt? ¿Cuándo su narrador iluminará el panorama paraqueelartefactoliterario,dere­ pente, deslumbre la conciencia ci­ vil del lector? Fundido el poder po­ lítico con el económico, con anodi­ na naturalidad, saltamos cuatro

11

Relato Éric Vuillard, premio Goncourt 2017, reconstruye con tintes de ficción los días de Hitler en el poder antes del estallido de la Segunda Guerra


Pequeña historia de una antigua orquesta

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

ARTES

Arte|s

NA BARCELO

12

Cerca de cuatrocientas piezas procedentes del Louvre y de una veintena de museos de todo el mundo exploran en CaixaForum la música en la antigüedad egipcia, sumeria y grecorromana, del 2900 a.C. al 395 d.C.; a través de los instrumentos que se han recuperado y también de sus representaciones en pinturas, esculturas, cerámicas y relieves podemos acercarnos a los fundadores de nuestro patrimonio sonoro ISABEL GÓMEZ MELENCHÓN

“Dulce es la brisa que dedicas, oh Amon, a la dulce brisa. Es con esta arpa que él recita...”. El texto que si­ gue a continuación no lo conoce­ mos, como tampoco conocemos en realidad los sonidos que su propie­ tario, un músico egipcio llamado Imenmés, arrancó

TAMBOR. Tebas, Egipto, época baja, 664­332 a.C., madera de sauce y piel GETTY

al arpa en que dejó grabadas estas palabras. Podemos imaginarlo ha­ ce más de tres mil años a orillas del Nilo tocando con sus manos este instrumento y ahora, gracias al des­ cubrimiento de documentos de músicos antiguos y a las modernas tecnologías que han permitido su restauración, casi casi podemos es­ cucharlo. Casi. Acercarse a la músi­ ca arqueológica es todo un re­ to, como plasma la exposi­

ción Músicas en la antigüedad de CaixaForum: ¿cuándo y dónde na­ cieron algunos de los instrumentos que han llegado, transformados y evolucionados, hasta nosotros? ¿Cuáles fueron sus rutas de expan­ sión? Y lo más complicado: ¿cómo sonaba la antigüedad? La de ver­ dad, no la de las pelícu­ las de Hollywood, nuestro referente más inmediato.

CLAQUETAS. Egipto, Imperio Nuevo, comienzos dinastía XVIII, 1550­1425 a.C., marfil de hipopótamo

GETTY

La importancia de la música en la vida política, religiosa y social en épocas remotas se puso de mani­ fiesto en las excavaciones de la ciu­ dad de Ur, en Mesopotamia, en la primera mitad del pasado siglo. Allí, en un espectacular cementerio real del 2500 a.C., se encontraron, junto a los restos de numerosos ser­ vidores, los de músicos de la corte y sus instrumentos: una gran lira con cabeza de toro, arpas ricamente >

CÍMBALOS CON INSCRIPCIONES. Peloponeso, Grecia, siglos V­IV a.C., bronce METROPOLITAN ART MUSEUM


SISTRO. Anatolia, Turquía, 2300­ 2000 a.C., aleación de cobre METROPOLITAN ART MUSEUM

COLLAR MENIT. Malkatta, Tebas, Egipto, Imperio Nuevo, dinastía XVIII, reinado de Amenhotep III, 1390­1353 a.C., cobre, vidrio, lapislázuli, turque­ sas, ágatas METROPOLITAN ART MUSEUM

ESTUCHE DE OBOE. Egipto, Imperio Nuevo, dinastía XIX­XX, 1295­1069 aC, madera pintada GETTY

Sábado, 10 marzo 2018

ARTES

Un buen número de instrumentos recuperados son los de percusión, probablemente tanto por la sim­ pleza de su fabricación, menos exigente que la de los de cuerda, lo que los haría más accesibles no sólo para los músicos, como tam­ bién por los materiales empleados, a excepción de los tambores, me­ nos perdurables por su confección con pieles o tripas. Conocido desde el III milenio, el sistro pasó de Egipto, donde se vinculó al culto a la diosa Hathor, hija del dios Ra y señora de la música, el baile y la alegría, a las culturas grecorroma­ nas. Documentados desde la mis­ ma época se encuentran címbalos, claquetas, crótalos antecesores de las modernas castañuelas y que también se empleaban para alejar los espíritus malignos, collares que se agitaban para hacerlos sonar durante el culto, raspadores rudi­ mentarios en terracota o hueso, panderetas y grandes tambores que se golpeaban lateralmente.

Hace pocos años unos investigado­ res hallaron en el sur de Alemania el que consideran el instrumento musical más antiguo del que se tiene noticia: una flauta de hueso que dataría de 40.000 años atrás. La flauta está documentada desde el IV milenio en Mesopotamia, donde estaría considerada como poco noble por su uso por los pastores. La primera noticia que se tiene del oboe es en Ugarit, en la actual Siria, en la segunda mitad del II milenio, poste­ riormente se extendió por el Asia Menor, Chipre y Grecia. También de esa época datan las representa­ ciones de la flauta de pan o siringa. El aulós u oboe doble se relaciona con el culto a Dionisos y Cibeles y llegó a Grecia a través de Frigia. La antigua Roma heredó de Grecia también los instrumentos musicales, perfeccio­ nando especialmente los de viento, trompetas y cornu, por sus habilida­ des con los metales. El cornu que se exhibe en la muestra tiene una longitud de tres metros.

Cultura|s La Vanguardia

percusión

aire

13

TIBIA. Pompeya, Italia, siglo I d.C., hueso y plata. Este ejemplar es similar al expuesto GETTY


ARTES Sábado, 10 marzo 2018 Cultura|s La Vanguardia 14

> decoradas, flautas de plata y un tambor. Las cuerdas y otros mate­ rialescomoelcuerohabíandesapa­ recido; más suerte en cambio hubo con otros instrumentos en el anti­ guo Egipto, ya que el clima seco permitió su conservación en condi­ ciones excelentes, pero en general tanto el metal como la arcilla han resistido mejor que las piezas de madera. Una información extra pe­ ro valiosísima es la que propor­ cionan las numerosas representa­ ciones que han quedado y que nos permiten saber no sólo cómo eran esosinstrumentos, sino también las posturas y gestos de los músicos y de esta forma inferir la manera de tocar. Sinembargo,ytalcomoseafirma en el catálogo (muy recomendable) de la exposición, no existe ninguna iconografía de ninguna civilización de la antigüedad que nos muestre a los músicos tocando delante de una partitura. El aprendizaje era oral mediante un proceso de memori­ zación, y en las culturas en las que se desarrollaron sistemas de anota­ ción musical se consideraba que es­ ta era más una tarea de escribas que de músicos; es el caso del mundo griego, en el que se desarrolló un sistema de notación musical com­ plejo que perduró durante toda la antigüedad. Del primero de estos ARPA PORTÁTIL. Egipto, Imperio Nuevo, dinastía XVIII, 1550­1295 a.C., madera

METROPOLITAN ART MUSEUM

La iconografía no muestra músicos tocando ante una ‘partitura’, y ninguna civilización antigua es la excepción a esta regla

cuerda Originaria de Sumeria, el arpa está documentada desde el III milenio y se extendería desde allí a Egipto, Chipre, Grecia, Persia y el Levante. Si bien en un principio las arpas eran arqueadas, evolucionaron hacia una forma angular y según se infiere de las numerosas representaciones en que aparece eran tocadas por hombres o mujeres. Según se explica en el catálogo, se trataba de un instrumento de élite, como la lira, que se encuentra ya en el III milenio en Sumeria, Elam y Failaka y que en muchos casos eran portátiles, de manera que el músico podía tocarlas de pie o sentado. En el Levante y el mundo hitita apareció más tarde. Las liras orientales tuvieron su reflejo en Grecia en la cítara, supuestamente inventada por el legendario rey chipriota de origen fenicio Cínires. El laúd apareció a finales del III milenio y se extendió por todo Oriente, desde Mesopotamia hasta Chipre, Grecia, Roma y Cartago.

sistemassehaperdidotodalainfor­ mación, pero del segundo, gracias a una serie de afortunados hallazgos arqueológicos, se ha podido desen­ trañar el sistema, uno vocal para las partituras cantadas y otro instru­ mental sólo para estos. También el azar ha permitido encontrar parti­ turas que siguen estos sistemas de notación, además de las copiadas por monjes en la edad media. Las únicas partituras recuperadas de la época romana están en griego y si­ guen sus sistemas de notación. Ilustraciones y recuperaciones han permitido constatar que los mismos tipos de instrumentos apa­ recen por todo el Mediterráneo desde la antigüedad, lo que nos ha­ bla de los contactos entre todos ellos. Los instrumentos no se fabri­ caban en serie, aunque la existencia de algunos moldes de arcilla ya lo anticipaban; los mejores artesanos eran los que reunían tanto habili­ dades técnicas como conocimien­ tos de los materiales, bronce, hue­ so, marfil. Fueron los primeros lutiers. Sus creaciones, sus ins­ trumentos, han nutrido nuestra música actual. | Músicas en la antigüedad COMISARIAS: HÉLÈNE GUICHARD, VIOLAINE JEAMMET Y ARIANETHOMAS.CAIXAFORUM.BARCELONA.WWW.LA­ CAIXA.ES/OBRASOCIAL. HASTA EL 6 DE MAYO

ARPA ANGULAR. Egipto, tercer periodo interme­ dio, siglos X­VIII a.C., madera, piel y cuerdas modernas

MUSEO DEL LOUVRE

Carmen Galofré

Pintar para ver “lo básico” SÒNIA HERNÁNDEZ

EntrelasprimerasobrasqueCarmen Galofré (Minnesota, EE.UU., 1959) pintó, abundaban los espacios inte­ riores oscuros. “Habitaciones como las de un piso del Eixample, igual que el de mi abuelo”, comenta la artista. La luz es, en ellos, una presencia ape­ nassugeridaporunaventanaalfondo de la composición. Con los años, las estancias que ha representado han ganado en luminosidad a medida que lamiradasehaidoacercandoaloque sucedefuerayalejandodelaopresión de lo que recuerda como “una infan­ cia difícil”. Ahora, provoca entusias­ mo en su entorno –como ha sucedido en una reciente exposición en Uru­ guay– con sus planetas, sus astros y sus esferas perfectas a las que consi­ dera “retratos astrales”. Si la unidad de la diversidad y la

Sus pinturas son imágenes con las que recrea “lo que siento en mi interior y lo que sucede en el exterior” multiplicidadesunodelosprincipios del taoísmo que inspira a Galofré, ella misma y su trayectoria son ejemplo de la idea. Sus retratos, bodegones de libros y objetos metálicos y paisajes y sus pinturas rápidas son imágenes o arquetipos con los que recrea “lo que siento en mi interior y lo que sucede en el exterior”. Decepcionada con la formación de una facultad de Bellas Artes que “no nos enseñaba técnica, sino sólo a tener una actitud de chuli­ tos para defender una idea”, decidió pintar a los habituales en los bares y los sintecho de la Ciutadella. La timi­ dez la obligó a fingir ante los demás y ante ella misma que era una actriz que interpretaba a una artista. Más tarde reprodujopaisajesyescenasde India o Marruecos: su experiencia de viajar está inevitablemente unida a la de pintar. Necesita compartir lo que leentusiasma,poresoorganizaviajes con personas que quieren aprender a pintar y a las que ella instruye. De la misma manera que cree que la astrología –quienes la conocen bien aseguran que es una astróloga


Abajo, ‘Retrato de Florence Devereux’, 2014

excelente– ofrece un mapa útil para entender los comportamientos y las emociones de las personas, sus obras crean espacios y sensaciones imagi­ nativas para entender el mundo. Su abuelo le enseñó, cuando ella tenía siete u ocho años, el nombre de algu­ nas estrellas, pero fue, a los treinta y pocos,unproblemaseriodeespaldaa partirdelquelediagnosticaronfibro­ mialgiaelqueacabaríaconduciéndo­ le hasta los mapas astrales gracias a losque“meviamímismadesdefuera y también a los demás, para así com­ prenderlos”. Superó la enfermedad y losconocimientossobrelamentehu­ mana adquiridos le ayudan a compo­ ner escenas que hablan de “lo básico, que es siempre lo mismo”.

las claves LA AUTORA. Con una infancia difícil, los viajes, el análisis de la psique y la astrología la han ayudado a entenderse. Zurda, desde pequeña escri­ be de izquierda a derecha, con las letras invertidas. LA OBRA. Trata la figuración y la abstracción como dos caras de la misma moneda. Ha pintado paisajes de sus innumerables viajes, retra­ tos, bodegones, planetas y retratos astrales.

Para compartir su idea del arte y la cultura, junto con su marido, Chris­ tian Carles­Tolrá, y con Álvaro Fon­ tanals como director, hace unos tres años recuperaron el local de la anti­ gua galería René Metras, queriendo hacer vigente el espíritu de un espa­ cio al que veían como un referente mundial de la vanguardia estética de Barcelona en los 60 y 70. Tras haber expuesto durante más de veinte años en la sala Parés, promueve este espa­ cio donde organizan conciertos, reci­ tales, conferencias y performances en las que Carmen Galofré pinta en directo mientras actúan músicos, cantantes, actores y actrices. El libro monográfico Sublimar la emoción recorre las cuatro décadas

de trabajo de la artista, con textos del traductor y periodista Borja Folch, con aportaciones de personas del mundodelartesobrelaobradeGalo­ fré.Eselprimervolumeneditadopor este entusiasta espacio cultural que quiereatraeraaquellosquepriorizan las funciones del hemisferio derecho del cerebro –allí donde se dice que se alojan las emociones , la creatividad y la capacidad de comprender el signi­ ficado oculto de las cosas– por enci­ madelasmásracionalesdelhemisfe­ rio izquierdo. | Carmen Galofré Sublimar la emoción ESPAI CARMEN GALOFRÉ. BARCELONA. WWW.CARMENGA­ LOFRE.COM. HASTA FINALES DE MARZO

15

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

FOTO: CÉSAR RANGEL

ARTES

Carmen Galofré en el espacio que lleva su nombre


ESCENARIOS Sábado, 10 marzo 2018 Cultura|s La Vanguardia 16

Escenario|s

De la celtiberia pop al parnaso soriano JOSEP GUIXÀ

Hace treinta años el despoblamien­ to de la España rural distaba de ser considerado un asunto de interés. Por entonces, escribe Sergio del Molino en La España vacía, la apa­ rición de una serie de obras artísti­ cas que mitificaban aquel mundo en extinción (como las novelas La lluvia amarilla, de Julio Llamaza­ res, o Camí de sirga, de Jesús Mon­ cada, o la película Amanece, que no es poco, de J.L. Cuerda, todas de 1988) “electrificó todos esos cables dormidos” de los nativos desterra­ dos en las ciudades. Algo parecido sucedió con el lanzamiento, a fina­ les de 1987, del LP Camino Soria de Gabinete Caligari, que devino ico­ no de la España interior. Su portada blanca era una certera metáfora, comoseñalaelbateríaEdiClavo,de los “paisajes de la nada”. En el inte­ rior, una fotografía en blanco y ne­ gro de Alberto García­Alix mostra­ ba al trío madrileño en el sendero a la ermita de San Saturio, una ima­ gen con profundidad de campo que rezumaba soledad, desconexiones ferroviarias e incertidumbre por el futuro. Probablemente fue el reputado crítico burgalés radicado en Ma­ drid Diego A. Manrique el primero en detectar la paradoja para los jó­ venes lugareños: “Ellos queriendo escaparse de Soria y allí llegan los modernos de Madrid diciendo que lo bueno es la recia soledad de Cas­ tilla la Vieja”. La exquisita mono­ grafía de Edi Clavo, Camino Soria (Ed. Contra), permite entender por quéelálbumblancodeGabinetefue percibido como algo más que una escenografía bucólica a la moda neorruralista. Se compuso a princi­ pios de 1987 bajo el impacto de la muerte emparentada con las dro­ gas del saxofonista Ulises Montero y de la ruptura del vocalista Jaime Urrutia con su novia Teresa Verde­ ra. Se incluyó un homenaje al ami­ go poeta Haro Ibars, que moriría por sida en 1988, y el primer single extraído fue La sangre de tu triste­ za. Sin embargo, al comienzo del verano, Ponte la casulla (título pro­ visional de la pieza que titularía el disco, por su introducción de ribe­

Handke ‘on the road’ Un par de años después, el novelista austriaco Peter Handke recaló en Soria y escribió el dietario Ensayo sobre el jukebox (1990). Entre apuntes sobre el paso del tiempo y la relatividad de los grandes cambios históricos, Handke explica que buscó infructuosamente por un centenar de bares una gra­

tes litúrgicos) aún estaba pendiente deunaletraimbuidadeunmisticis­ mo alejado de las preocupaciones vitales de los músicos. Asiduos columnistas de un su­ plemento joven de ABC de la época, sus cáusticas viñetas de costum­ brismo kitsch los situaban entre la Celtiberia show de Luis Carandell y el fanzine de los noventa Mondo Brutto. Sus canciones en cambio tendían a un embellecimiento poé­ tico de lo cotidiano –amores de bo­ lero, mujeres de bandera, lenguaje arcaizante–, pese al desopilante contexto en el que surgieron mu­

Edi Clavo menciona también un reportaje sobre Soria de la revista para canallas finos Primera Línea. Como siempre, la refitolera moder­ nidad pretendía redimir a la Espa­ ña profunda de su falta de movida noctámbulaydelaestrechezdemi­ ras de sus elites biempensantes, pe­ ro no faltaron cómplices en la ope­ ración.Unodelosdíscolosvástagos del prohombre de la prensa soriana y exprocurador en Cortes Fidel Ca­ razo desvelaba el abismo genera­ cional con su progenitor –una sen­ sación conocida por los músicos madrileños–, que se había peleado con una hija periodista y acababa de echar de casa a otra hija, por su corte de pelo. Pero una reivindica­ ción poética de Soria como la de Gabinete fue asumible por todos y se convirtió en un himno apócrifo de la ciudad, incorporado al reper­ torio de la Banda Municipal. Pre­ guntado en la actualidad el diseña­ dor gráficŒo Tito Carazo, gargan­ ta profunda de aquel reportaje, si en aquel momento le gustó que Soria viese consolidada su fama de solita­ ria y melancólica por la canción, asegura: “Siempre me pareció un acertado retrato descriptivo; como soriano que soy, me identifico co­ mo sufridor de tales virtudes. Y perdurará, porque ese tema es poe­ sía y la poesía es eterna”. Entre el campo y la gloria

mola como las que alegraron su adolescencia. El jukebox ya no era el último grito de la modernidad juvenil, sino una antigualla del pasado. Al poco, su relativismo histori­ cista sobre el conflicto de los Balcanes fue interpretado como apología del genocidio serbio, y fue condenado a los infiernos. De lo que no hay duda es de que, de haber encontrado un jukebox en Soria, en él habría podido escuchar el imperecedero Camino Soria. J.G.

chas letras. Comoenlas buenas his­ torias de redención, el viaje a la tie­ rra de promisión comenzó una ma­ drugada de juerga. En un bar de taxistas de una glorieta madrileña, entrelazando chascarrillos sobre un bolo veraniego en la poco gla­ murosa Cuenca, Edi y Jaime intu­ yeron las posibilidades de una oda viajera a Castilla para desmarcarse del cosmopolitismo ramplón. La mayor facilidad para la rima del to­ pónimo Soria y el rescoldo de lectu­ rasdeAntonioMachadoyBécquer, dos glorias inmarcesibles del par­ naso soriano, cambiaron el lugar de retiro espiritual.

Silvano Andrés de la Morena, un poeta y ensayista soriano afincado en Barcelona, precisa que “sin ser alta poesía, la letra de Camino Soria está muy bien estructurada, con una introducción justificativa, ar­ gumentos de autoridad (Bécquer, Machado), suspense respecto al lo­ cus amoenus al que nos dirigimos y apelaciónalaprimerapersonaenel clímax del estribillo. Fue un acierto que eligieran Soria porque, por el clima y las malas comunicaciones, aún es como ir a la aventura”. Pero había algo más, estrictamente mu­ sical. La estructura de Camino So­ ria predisponía a la movilización, a adherirse a la toma de conciencia fraguada en los pueblos. Tras la se­ vera introducción al órgano, con la voz entre tinieblas prometiendo “un lugar donde el tiempo pasa ca­ dencioso y sin pensar y el dolor es fugaz”, estallan unos largos riffs de guitarra proyectados al horizonte, iluminando súbitamente el paisaje, como un radiante amanecer que a su vez despierta el alma del viajero. Claro que el sereno espíritu ma­ chadiano se ve pronto perturbado, entre el trémolo de la guitarra, con la alusión al paraje donde Bécquer situó las almas de los templarios que expían sus pecados. “Cuando diviseselMontedelasÁnimasnolo


Su portada blanca y las fotos de García­Alix eran una certera metáfora de los ‘paisajes de la nada’ mires, sobreponte y sigue el cami­ nar”. Se sugiere implícitamente que el obstáculo para la paz interior son nuestros demonios personales, a los que conviene ignorar como al monte que provocaba la muerte de quienes se acercaban a él en noche de difuntos. “Al llegar a ‘Bécquer no era idiota’ se produce una nueva adición: el calíope, un sampler de órgano de vapor con sonido ferial que muta el salmo en verbena para llegar a la ribera del Duero, ahora bajo la advocación de San Saturio, nuevamente con el órgano soste­ niendo la melodía y acentuando el relato, el trayecto, el viaje, el cami­

no”, sentencia el autor. La suave ca­ dencia de la canción culmina en éx­ tasis ante el santuario­estribillo: “Voy camino Soria, tú hacia dónde vas. Allí me siento en la gloria, que no sentí jamás”. En pleno éxito, a comienzos de 1988,TeresaCarazo,laovejadesca­ rriada de don Fidel (no confundir con la exnovia de Urrutia), escribió una crónica sobre la ciudad de mo­ da en El País, en la que se coló una banda de psychobilly local, Los Lu­ kes: “Nos da rabia –dicen– que el Ayuntamiento se entere de que el Duero se vende cuando vienen a decirlo los de fuera y se gasten seis

millones de pesetas [el coste calcu­ lado de un videoclip] promocio­ nando el disco de una multinacio­ nal”. Acaso fuese por un estado de opinión latente en la España vacía contra lo que se mangoneaba desde la capital, o por las rencillas políti­ caslocales,delvideoclip nunca más se supo y los Gabinete ya no volve­ rían a Soria, pero a ello contribuyó que su carrera agonizaba, tras un par de discos aún en lo alto, entre la indiferencia del público, los cam­ bios de discográfica y los desdenes de críticos y grupos indie. Esto favoreció la reconversión li­ teraria de Eduardo Rodríguez Edi

Fotografías de Alberto García­ Alix realizadas con motivo de la edición del disco. En la foto grande, los tres componentes de Gabinete Caligari en la alameda junto al Duero A.GARCÍA­ALIX

mezcladas analógicamente por el productor Jesús N. Gómez en su estudio Doublewtronics, y para re­ flexionar sobre la iconografía de la carpeta de Camino Soria, su espe­ cialidad en historia del arte por la Complutense. Al igual que este do­ cumentado libro, la versión remas­ terizada para CD que en breve lan­ zará Warner Music, con un libreto alusivo, supondrá la reactualiza­ ción de una obra maestra del pop español, en la que la coda de meta­ les sampleados trasladará mejor que nunca la sensación de inmensi­ dad, cierzo y olvido de los páramos y cerros sorianos. |

Sábado, 10 marzo 2018

ESCENARIOS

Paradoja: unos quieren escapar de Soria y los modernos de Madrid cantan a la recia soledad de Castilla

Cultura|s La Vanguardia

Clavo (Madrid, 1958), un clásico producto de la clase media del tar­ dofranquismo, respetuoso con la ética de trabajo menestral de sus progenitores pero fascinado por los sueños pop que le insufló su tío, un fotógrafo de modas que volvía de sus viajes a Londres cargado con discos de los Beatles. Apasionado por las motos antiguas y los ritmos con sabor castizo (tocó en el combo tanguero Malevaje), su escritura desprende un gusto artesanal y casi maniaco por la técnica, así relacio­ nado con la mecánica automovilís­ tica (Grasa y otros materiales no­ bles, 1999), como con la instru­ mentación y sonoridades rockeras (Electricidad revisitada, 2015). Su último libro empieza con vena sar­ cástica a lo Nik Cohn para destripar la decadente oferta musical en 1987 y la precaria infraestructura espa­ ñola de la época (lo que podríamos llamar la celtiberia pop); y lo con­ cluye con prosa descacharrante desmenuzando las reacciones pe­ riodísticas ante el éxito de Gabinete y las alucinadas vivencias de la gira veraniega (de nuevo, la realidad carpetovetónica). En mitad del ca­ mino a ninguna parte, la parada y fonda en el parnaso soriano. El au­ tor se pone serio para describir mi­ nuciosamente el proceso de con­ versión de las ideas esbozadas en el local de ensayo de la calle Tablada en tangibles canciones grabadas y

17

Hace treinta años se publicó uno de los discos icónicos del pop hispano, ‘Camino Soria’, de Gabinete Caligari, un trayecto entre la movida de la época y la reivindicación de la ‘España vacía’. La reedición del álbum y un libro de Edi Clavo sobre esta aventura musical lo recuerdan


PANTALLAS

Pantalla|s

18

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

Series TV Dos de las más interesantes de estos momentos, ‘Algo en que creer’ y ‘Broken’ (BBC), tienen a sacerdotes como protagonistas. Analizamos la presencia de la religión en las teleseries del siglo XXI, mucho más importante de lo que pudiera parecer. Los dioses siguen ahí: buscando nuevas encarnaciones

Algo en que creer: series y religión JORGE CARRIÓN

Borgen, una de las mejores ficciones políticas de la historia, diseccionaba la fe en el poder, a través de las rela­ cionesprofesionalesypersonalesde su protagonista, la primera ministra de Dinamarca. Su creador, Adam Price, insiste en esa misma cuestión cambiando el espacio nacional por el de la pequeña comunidad de ba­ rrio en Algo en que creer. Con clara voluntad bíblica, aun­ que la esposa y los miembros de la parroquia también tenga relevan­

Algo en que creer Está protagonizada por el gran actor Lars Mikkelsen, que encarna a Johannes, líder de una iglesia luterana y de una familia, hombre atormentado, alcohólico, brillante, infiel, iracundo. Las tensiones familiares se insertan en el contexto de la Dinamarca de hoy: la pérdida de bienestar, la llegada de refugiados, la crisis de la familia tradicional.

cia, la serie se centra en el padre Jo­ hannes y sus dos hijos. Uno es un sa­ cerdote modélico y entusiasta, que sigue los pasos paternos; el otro es un joven tramposo y seductor, que nunca ha obtenido la aprobación de su progenitor. Ambos viven viajes transformadores. El buen hijo, para mal: en el mejor capítulo de la tem­ porada, es movilizado como cape­ llán castrense a un campamento en Oriente Medio y participa en una batalla y acaba disparando una bala fatal. El mal hijo, para bien: en el Tí­

bet descubre un camino vital que le permitirá superar parcialmente su frustración y su furia, a través de la meditación y de la escritura. Y es que los caminos de la fe son inescru­ tables, nos dice Adam Price, pero también cargan con una alta dosis de determinismo. En esa familia pe­ san dos siglos y medio de tradición religiosa y de problemas psiquiátri­ cos. Y el pater familias se ocupará de recordarasusvástagosquesusfutu­ rosnopuedentraicionaresedestino (esa maldición).

Cuando el hijo menor abandona la parroquia que tiene a su cargo e intenta crear una “iglesia de la ca­ lle”, la serie aborda el problema so­ cialmásincisivoqueatraviesaenes­ tos momentos Europa: el de los re­ fugiados.Nohacíafaltairalaguerra: la guerra está entre nosotros (pese a que el continente parezca en paz). Aunque sea una ficción local, Algo en que creer sitúa las tensiones de la ciudaddeCopenhagueenelcontex­ to global. Broken, en cambio, fiel a la tradición cinematográfica británica

Broken El padre Michael Kerrigan (Sean Bean) es un sacerdote de barrio que actúa cotidianamente como trabajador social. Sus relaciones profesionales y personales son sobre todo con mujeres: la desas­ trosa madre Christina Fitzsimmons (Anna Friel), que finge que su propia madre no ha muerto para cobrar su pensión, y la suicida potencial Roz Demichelis (la gran Paula Malcolmson).


PANTALLAS

‘AMERICAN GODS’

El año pasado se emitió la primera temporada de American Gods, don­ de se plantea el debate de la fe en términos propios del género fantás­ tico. La obra crea un mundo en que los viejos dioses olvidados conviven con nosotros, descreídos seres humanos, tratando de sobrevivir con sus menguados poderes. Son una minoría. De eso hablan, en el fondo, todas las series: de cómo representar a las minorías que con­ figuran cualquier mayoría (diga­ mos: un país). El catolicismo es una de esas mi­ norías significativas de Estados Unidos. Desde Harriet Hayes de Studio 60 on the Sunset Street hasta el atormentado homosexual David Fisher en A dos metros bajo tierra,

‘Broken’, de carácter más social, lidia con el desamparo de una comunidad y aborda el tema del abuso sexual En ‘Damnation’ un sacerdote falso intenta liderar una revolución comunista en la América profunda

Damnation Reconstruye la huelga de Iowa de 1932, que puso en jaque a las autoridades locales y al propio sistema de explotación capitalista. Pero no es un drama histórico, sino una serie de acción, con dos hermanos como protagonistas: el criminal revolucionario Seth Davenport (Kilian Scott) y el detective y matón Creeley Turner (Logan Marshall­Green). Uno encarna el inconformismo; el otro, el orden.

pasando por la santa adolescente Paige Jennings en The Americans (donde el sacerdote y su esposa ac­ túancomoantagonistasespirituales de la descreída, implacable, mortal pareja protagonista de espías infil­ trados), a menudo encontramos a un católico en las series. Igual que tienen que aparecer en ellas gais y lesbianas, afroamericanos y asiáti­ co­americanos y latinos, también tiene que haber alguien que cree. Ese personajeacostumbraaserel más atormentado, a causa de la cul­ pa. Por eso es tan refrescante Dam­ nation:porquesuprotagonistaesun falso cura, un Robin Hood que utili­ za la sotana, en plenos años treinta, paraliderarlarevoluciónenlaAmé­ rica profunda. Una revolución co­ munista. No me extraña que, tras una buena primera temporada, ha­ ya sido cancelada. No sólo porque el comunismo es sospechoso en los Estados Unidos (y particularmente en esta era Trump), sino porque el laicismo pone en jaque una na­ ción mayormente religiosa. Nunca olvidaré esos momentos de Friday night lights en que los jugadores adolescentesdefútbolamericanose arrodillaban para rezar, todos jun­ tos, en el vestuario, antes de cada partido. |

Sábado, 10 marzo 2018

El padre Michael Kerrigan ayuda a los miembros de su comunidad a li­ diar con el desamparo y la enferme­ dad. Las tramas, en ese sentido, son las clásicas –digamos– del cine de Ken Loach. Lo interesante es la di­ mensión personal del protagonista, dividido entre el deber de cuidar a su madre anciana (las imágenes de ese hombre de sesenta años dur­ miendo en un colchón inflable al lado de la enferma son inolvidables) y los recuerdos del abuso sexual que sufrió en la infancia (por parte de un cura). Encontramosesetematantoenla ficción (Ray Donovan) como en el documental (The Keepers). Y supo­ neunaesquizofreniaasumidaporla propia institución, como se eviden­ ciaenelhechodequelospersonajes religiosos con más presencia sean por lo general de signo positivo, mientras que sus enemigos o supe­ riores eclesiásticos, personajes más planos, practiquen o protejan el abuso de los menores a su cargo. Ni siquiera The young Pope, esa gran serie sobre un papa joven y guapo (ni más ni menos que interpretado

‘Algo que creer’ aborda el problema social más incisivo en estos momentos en Europa: el de los refugiados

Cultura|s La Vanguardia

LA RELIGIÓN TRAUMATIZADA

por el actor Jude Law), escapa de esa presión de época. Después de siete capítulos absolutamente vati­ canos, en el octavo y el noveno de la primera temporada el Papa se va a África y vemos al cardenal Gutié­ rrez buscando en Nueva York prue­ bas que demuestren que el cardenal Kurtwell cometió abusos. Final­ mente encuentra a un testigo (un joven), a una víctima (la palabra es femenina).

19

de carácter social, explora los pro­ blemas de siempre (en Liverpool).


MIRADAS

Mirada|s

20

Cultura|s La Vanguardia

Sábado, 10 marzo 2018

INGMAR BERGMAN

El cineasta de la angustia vital Es seguramente el director que mejor ha retratado los problemas existenciales, las dudas teológicas y las turbulencias matrimoniales. En el centenario de su nacimiento repasamos las claves de su extensa obra MAURICIO BACH

Las grandes exportaciones cultu­ rales suecas del siglo XX han sido las actrices Greta Garbo e Ingrid Bergman, el grupo Abba... y el cine­ asta Ingmar Bergman, sin paren­ tesco alguno con la actriz. Las dos estrellas irradiaron glamur y belle­ za nórdica, mientras que el pop con estética glam descafeinada del cuarteto musical inundó el mundo de imbatibles melodías pop (un consejo gratis: escuchen el álbum de piano que Benny Andersson ha grabado para Deutsche Grammo­ phon). Frente a esto, Ingmar Berg­ man extendió por el mundo duran­ te seis décadas una imagen muy distinta de Suecia: angustia exis­ tencial, dudas teológicas, trascen­ dentalismo metafísico y descarna­ das sinceridades matrimoniales. En los años de gloria del cine de autor europeo, el cineasta llevaba a la pantalla el austero rigor protes­ tante frente al carnavalesco catoli­ cismo mediterráneo de Federico Fellini. A las desacomplejadas ge­ neraciones más jóvenes formadas en el culto a la teleserie, Bergman puede sonarles a sesudo tostón. ¿Lo fue? Este año en que se celebra el centenario de su nacimiento es un buen momento para echar la vista atrás y plantearse qué le pue­ de aportar su obra a un espectador actual. Para ello propongo un reco­ rrido por la carrera de Ingmar Bergman (Uppsala, 1918­Farö, 2007) en diez fotogramas.

La forja del autor

Bergman debuta tras la cámara al final del rodaje de Tortura (1944), un guión suyo que la productora

El teatro: el primer amor Bergman dijo en una ocasión: “El teatro es mi mujer y el cine mi amante”. En los tiempos que corren no parece la frase más políticamente correcta, pero expresa de forma nítida su rela­ ción con el escenario. Antes que cineasta, fue un hombre de teatro y durante toda su carrera tras las cámaras jamás se alejó de los escenarios. No sólo eso, sino que el mundo de las tablas tiene un peso muy relevante en sus pelícu­ las. Inició su carrera teatral en Helsingborg con sólo 26 años y de allí pasó al teatro de Göteborg, que dirigió entre 1946 y 1949. En 1953 fue nombrado director del teatro de Malmö, donde perma­ neció siete años y formó el núcleo inicial de la troupe de actores con los que colaboraría toda su vida. El prestigio acumulado en Mal­ mö le sirvió para dar el salto al Teatro Real de Estocolmo, cono­ cido como el Dramaten, del que fue director artístico y después también gerente, y desde donde dominó la escena teatral sueca desde 1960 hasta su marcha del país en 1977 por el incidente de los impuestos. Pero siguió dirigiendo teatro en Munich. Si repasamos los montajes que puso en escena a lo largo de su dilatada carrera podemos esta­

blecer algunas pautas: la presen­ cia constante de Ibsen y Strind­ berg, los dos pilares de la drama­ turgia escandinava, y de otro peso pesado, el turbulento Hjalmar Bergman, menos conocido fuera de Suecia. Abundan también las obras de clásicos como Shakes­ peare, Molière, Chéjov y Tennes­ see Williams, y hace también incursiones en autores más expe­ rimentales como Peter Weiss. Llevó a los escenarios suecos Divinas palabras de Valle­Inclán y Bodas de sangre de Lorca, y acarició el proyecto de montar La vida es sueño de Calderón. Tam­ bién abordó la dirección escénica de operetas y óperas. En 1985 en el teatro Tívoli de Barcelona se representó en sueco El rey Lear dirigido por Bergman con la compañía del Dramaten, aunque él finalmente no vino a la ciudad. En años más recientes se han podido ver montajes de su faceta como dramaturgo: la adap­ tación escénica del drama televi­ sivo Después del ensayo en el Lliure y la pieza teatral Escenas de la vida conyugal, que escribió a partir de la serie Escenas de un matrimonio, en un montaje –dis­ cretito– dirigido por Norma Aleandro con Ricardo Darín y Andrea Pieltra. M.B.

Svenks Filmindustri puso en ma­ nos de Alf Sjöberg como director. Este tuvo que ausentarse los últi­ mos días de rodaje y el joven guio­ nista rodó las últimas escenas. La primera película firmada por él es Crisis (1946) y a partir de ella, du­ rante una década, irá tanteando te­ mas y registros. Bergman filma historias de amor con tintes melodramáticos –con especial interés por los personajes jóvenes en evolución y conflicto– y hace también algunas probaturas con la comedia, un registro a priori muy alejado del denso y existencia­ lista universo bergmaniano. Salvo alguna rara excepción, firma siem­ pre los guiones de sus películas, que en algún caso parten de adap­ taciones de novelas o dramas aje­ nos, pero progresivamente se van imponiendo las propuestas pro­ pias. Esta etapa inicial de búsqueda de su voz personal incluye una pri­ mera obra redonda, Un verano con Mónica (1953), y culmina en 1955 con la deliciosa comedia de enre­ dos amorosos Sonrisas de una no­ che de verano. Más adelante hará un par de incursiones más en el gé­ nero con resultados irregulares: la interesante El ojo del diablo (1960) sobre el mito de Don Juan, y la falli­ da ¡Esas mujeres! (1964).

La consagración internacional

El triunfo definitivo más allá de las fronteras suecas llega de forma ro­ tunda con dos películas converti­ das hoy en clásicos. La primera, El séptimo sello (1956), premio Espe­ cial del Jurado en Cannes, incluye una imagen icónica del cine, la de la


MIRADAS Sábado, 10 marzo 2018 DEL 20 AL 27 DE ABRIL. BCNFILMFEST.COM

Teatre Akadèmia Marta Gil dirige una versión de ‘Sis escenes d’un matri­ moni’ en este teatro del Eixample. DEL 4 AL 29 DE ABRIL. TEATREAKADEMIA.CAT

Bergman junto a la actriz Bibi Andersson, en agosto de 1971, en el programa de televisión ‘The Dick Cavett Show’, popular ‘talk show’ de la cadena estadounidense ABC GETTY

partida de ajedrez entre el caballe­ ro y la muerte. La segunda, Fresas salvajes (1957), Oso de Oro en el Festival de Berlín, está protagoni­ zada por el viejo cineasta Victor Sjöström, auténtico padre funda­ dor del cine sueco que dirigió su primera película en 1912 y que ya había actuado para Bergman en la temprana La alegría (1950). El sép­ timo sello y Fresas salvajes delimi­ tan a la perfección el universo crea­ tivo bergmaniano: la primera adop­ ta la forma de un cuento medieval; la segunda narra el doble viaje, físi­ co y mental, de un profesor que acude a recoger un premio y se en­ frenta a los fantasmas de su pasado. En ellas aparecen los grandes te­ mas del cineasta: la obsesión por la muerte, el remordimiento de la culpa, las dudas de la fe y la búsque­ da de redención.

Parábolas y dramas

Entre finales de los cincuenta y du­ rante la década de los sesenta del pasado siglo, Bergman construye una serie de parábolas –El manan­ tial de la doncella (con la que gana el primer Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1960), El rostro (1958)– y varios dramas existencia­ les que indagan en los desequili­ brios psicológicos, las dudas reli­ giosas y las relaciones familiares y de pareja. Es el momento cumbre de su carrera y se suceden las obras maestras. Dirige lo que se denomi­ nará la trilogía de la fe (un concepto que él al principio rechaza, pero acabará aceptando): Como en un es­ pejo (segundo Oscar, en 1961, un año después del primero), Los co­ mulgantes (1963) y la sublime El si­ lencio (1963). Esta exploración de las entrañas del alma alcanza un hi­

to incontestable con Persona (1966), que exprime los recursos del cine para ahondar en la comple­ jidad humana con una profundidad que podía parecer reservada a la novela. También a esta época per­ tenece La hora del lobo (1968), su película de terror sobre un artista en crisis que se enfrenta a sus de­ monios y desata poderosas escenas oníricas.

El mundo de la pareja

En la década de los setenta el cine­ asta deja la metafísica y el blanco y negro y explora con implacable bis­ turí el universo de la pareja y la fa­ milia. El giro se inicia con Pasión (1969), su primera película en co­ lor, que hace de puente entre am­ bas etapas y a la que sigue La carco­ ma (1971), coproducción con Esta­ dos Unidos rodada en inglés y que

incorpora al actor americano Elliott Gould. La culminación llega con Secretos de un matrimonio (1973) y Cara a cara al desnudo (1976), las más descarnadamente autobiográficas, protagonizadas por Liv Ullmann, que fue el gran amor de su vida, y Erland Joseph­ son, el actor que más de una vez en­ carnará a su alter ego. A este perio­ do pertenece también Gritos y su­ surros (1972), centrada en las relaciones madre­hijas, en la que el cineasta experimenta a fondo con las potencialidades dramáticas del color.

El exilio

El 30 de enero de 1976 la policía en­ tra en el Dramaten de Estocolmo en pleno ensayo de La danza de la muerte de Strindberg y se lleva de­ tenido a Bergman, acusado de >

Cultura|s La Vanguardia

BCN Film Fest La sección ‘Imprescindibles’ del festival cinema­ tográfico barcelonés ofrece una selección de películas de Bergman: ‘Fanny y Alexander’ ‘Sonata de otoño’ ‘El manantial de la doncella’ ‘Fresas salvajes’ y ‘El séptimo sello’.

21

Homenajes


MIRADAS Sábado, 10 marzo 2018 Cultura|s La Vanguardia 22

SONRISAS DE UNA NOCHE DE VERANO (1955). Los juegos del amor: una comedia sofisticada ambientada a finales del XIX y con una brillante estructura teatral de engaños, seducciones, enredos, apariencias y amoríos estivales FOTOS ARCHIVO

> fraude fiscal. El cineasta culpa a sus asesores económicos y habla de acoso del Ministerio de Hacienda. El escándalo es monumental, la no­ ticia da la vuelta al mundo y el mis­ mísimo primer ministro Olof Pal­ me tiene que hacer unas declara­ ciones intentando reconducir la situación. Indignado, Bergman de­ cide exiliarse en Munich, donde se­ guirá dirigiendo teatro y cine, y re­ sidirá durante nueve años, pese a que en 1979 se le exonera del delito. A este periodo internacional perte­ necen las irregulares El huevo de la serpiente (1977), sobre los experi­ mentos clínicos de los nazis con pa­ rias sociales, con David Carradine de protagonista, y Sonata de otoño (1978), su única colaboración con su compatriota Ingrid Bergman, que rueda la película enferma de cáncer y no se entiende con él; “¿Por qué eres tan aburrido cuando escribes, Ingmar?”, le llega a decir. Cierra esta etapa la sombría De la vida de las marionetas (1980), inda­ gación psicológica en una mente enferma a partir del asesinato de una prostituta.

Despedida, infancia, familia

Todavía instalado en Munich, Bergman regresa a Suecia para ro­ dar Fanny y Alexander (1982), con la que ganará el tercer Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Concebida como su despedida del cine, es una mirada sobre el mundo de la infancia con un claro compo­ nente autobiográfico y un toque freudiano: el cineasta era hijo de un estricto pastor luterano al que en la película convierte no en su padre sino en su padrastro. Volverá sobre su infancia y la vida de sus progeni­ tores antes de su nacimiento en va­ rios guiones que dirigirán otras personas: Las mejores intenciones (1991) de Billie August, Niños de do­

mingo (1992), realizada por su hijo Daniel, y la película televisiva En­ cuentros privados (1996) de Liv Ull­ mann, que también lleva a la panta­ lla otro guión de Bergman: Infiel (2000).

Piezas de cámara

Tras la anunciada despedida, Berg­ man vuelve a ponerse tras las cá­ maras para rodar varias películas televisivas de corte intimista, con algunos de sus actores fetiche y en las que destila la quintaesencia de su arte. La mayoría tienen un carác­ ter marcadamente teatral y hacen referencia al mundo del teatro –la muy autobiográfica Tras el ensayo (1984)– y del cine –Sista Skriket (1995), En presencia de un payaso (1997) y Creadores de imágenes (2000), basada en una pieza teatral de Per Olov Enquist, que relata el encuentro entre el cineasta Victor Sjöström y la escritora Selma La­ gerlöf. Pero la culminación de esta última etapa es una nueva inmer­ sión en el mundo de la pareja: Sara­ band (2003), duelo interpretativo entre Erland Josephson y Liv Ull­ mann, que retoman treinta años después a la pareja que interpreta­ ron en Secretos de un matrimonio. Esta es, ahora sí, la despedida defi­ nitiva, su canto del cisne.

EL SÉPTIMO SELLO (1957). Una fábula medieval en la que Bergman logra algo al alcance de muy pocos: crear una imagen icónica, homenajeada y parodiada hasta el infinito: el caballero jugando al ajedrez con la muerte

to que repetirá con Fanny y Alexan­ der, también con doble versión, más extensa en la pequeña pantalla y acortada en las salas de cine. Dos años después de Secretos de un ma­ trimonio, en 1975, Bergman filmó La flauta mágica de Mozart y tam­ bién aquí se adelantó a la posterior moda de llevar óperas a la pantalla, a la que harían aportaciones nota­ bles cineastas como Losey (Don Giovanni), Francesco Rosi (Car­ men) o Franco Zeffirelli (La Tra­ viata, Otello). Y también en los años setenta filmó dos documentales ín­ timos –Farö Dokumentt (1970) y Farö Dokumentt 1979 (1979)– sobre la isla en la que rodó varias de sus películas y donde se construyó una

casa para pasar los veranos en la que acabó viviendo los últimos años de su vida.

Bergman íntimo

Además de en cientos de entrevis­ tas, el cineasta dejó testimonio de su vida y obra en dos estupendos li­ bros autobiográficos: Linterna má­ gica e Imágenes. Quien desee pro­ fundizar más en su agitada peripe­ cia sentimental, conexiones entre su vida y obra, las relaciones con sus actores o el manejo de los de­ monios interiores, cuenta con otras dos jugosas aportaciones: la serie de tres reportajes de la televisión sueca (Bergman y el cine, Bergman y el teatro y Bergman y Farö, 2004),

Pionero

En una época en la que las series de televisión no gozaban del prestigio del que gozan ahora, Bergman fue de los primeros cineastas –se le adelantó Rossellini– que exploró las posibilidades del medio. Ya des­ de mediados de los años cincuenta fue haciendo algunas pequeñas in­ cursiones televisivas, pero es en 1973 cuando rueda como serie de seis episodios Secretos de un matri­ monio, que después abreviará en forma de película, un procedimien­

FANNY Y ALEXANDER (1983). El mundo de la infancia. El cineasta evoca y reinventa su niñez en una delicadísima saga familiar: la madre burguesa y soñadora, el padrastro puritano y rigorista, el niño que descubre el mundo y el teatro


La ‘troupe’ del cineasta Como después sucederá en el caso de Fass­ binder o en menor medida de Almodóvar, Bergman trabajó de forma insistente con un grupo de actores que en su caso provenían de sus compañías teatrales. La presencia de estos intérpretes forma parte esencial de su univer­ so cinematográfico. Destacan en primer lugar tres actrices –Harriet Andersson, Bibi Andersson y Liv Ullmann– con las que además mantuvo inten­ sas relaciones sentimentales. A estas figuras

habría que añadir una cuarta, Ingrid Thulin. En el caso masculino, hay sobre todo tres actores fundamentales: Gunnar Bjornstrand, Max von Sydow –el que además desarrollará una carrera más internacional– y Erald Jo­ sephson, que en varias ocasiones se convierte en su alter ego. En el apartado técnico destaca la larga y fructífera colaboración con el director de fotografía Sven Nykvist, imprescindible tanto en los trabajos en blanco y negro con sus vio­ lentos claroscuros, como después en el uso del color como elemento de potenciación dramá­

SARABAND (2003). El adiós por todo lo alto: Bergman retoma los personajes de ‘Secretos de un matrimonio’ treinta años después y realiza una última indagación en el mundo de la pareja con sus actores fetiche

tica. De él dice Bergman en sus memorias, al evocar las sensaciones que tiene después de haber abandonado el cine: “Lo que más echo en falta es la colaboración con Sven Nykvist. Posiblemente se debe a que ambos estamos totalmente fascinados por la problemática y la magia de la luz”. Woody Allen, admirador rendido de Bergman, contrató a Nykvist como director de fotografía en las muy bergmania­ nas Otra mujer y Delitos y faltas, y también en Celebrity, y completó su fetichismo bergma­ niano dando un papel a Max von Sydow en Hannah y sus hermanas. M.B.

La fe, la duda, la culpa, el dolor, la muerte, el deseo, el engaño, la incomunicación, el paso del tiempo... Bergman acota temas, crea un estilo propio y despliega una poderosa osadía formal

porciona un sólido dominio en el manejo de los diálogos. Su cine tie­ ne la ambición de tocar temas pro­ fundos en un vasto espectro que va desde lo filosófico y religioso –la fe, la duda existencial, la culpa, el do­ lor, la muerte– hasta los conflictos y desequilibrios psíquicos, pasando por el mundo de la infancia, la pare­ ja –el deseo, el engaño, la incomu­ nicación, el paso del tiempo– y la familia. Bergman acota una serie de temas y crea un estilo propio, lo cual lo convierte en un autor. Y so­ bre todo en la década de los sesenta, sus películas despliegan una pode­ rosa osadía formal y abren nuevos caminos expresivos con recursos como el uso de primerísimos pla­ nos de los rostros. Su legado sigue vivo y sus herederos –directos o in­ directos– son innumerables. Woo­ dy Allen lo calca en Interiores, pero su influencia es rastreable en otros muchos directores. Falleció en el 2007, el mismo día que Michelan­ gelo Antonioni; fueron dos de los puntales de la época dorada del ci­ ne de autor europeo. |

MIRADAS Sábado, 10 marzo 2018 Cultura|s La Vanguardia 23

Por qué es un maestro

Su cine se nutre de dos influencias entrecruzadas: por un lado, el tea­ tro de Ibsen y Strindberg, y por el otro, el cine de Dreyer. Su forma­ ción teatral lo convierte en un di­ rector capaz de exprimir al máxi­ mo su expresividad y matices de los actores, y al mismo tiempo le pro­

Grupo Godó Presidente Javier Godó, conde de Godó. Consejero Delegado Carlos Godó Valls La Vanguardia Director Màrius Carol. Cultura|s Redactor jefe Sergio Vila­Sanjuán. Jefa sección Isabel Gómez Melenchón. Redacción Anna Duran, Antònia Justicia, Ignasi Moya. Diseño Anna Belil, Carol Téllez Cultura|s. Edita: La Vanguardia Ediciones, S.L. Imprime: CRE­A, Impresiones de Catalunya, SL. Depósito legal: B­6389­1958

PERSONA (1966). Quizá su obra cumbre: una enfermera cuida a una actriz que ha perdido el habla; un duelo interpretativo (Bibi Andersson­Liv Ullmann) en una trama de intensa complejidad psicológica

En los años de gloria del ‘cine de autor’ europeo, el cineasta sueco llevaba a la pantalla el austero rigor protestante frente al carnavalesco catolicismo mediterráneo de Federico Fellini

que en conjunto ofrecen un retrato muy completo del personaje, y por otro lado el intimista documental Liv & Ingmar (2012) de Dheeraj Akolkar, no estrenado en España, en el que Liv Ullmann, el gran amor de Bergman, evoca su relación con él tras su fallecimiento. En él la ac­ triz dice un par de cosas remarca­ bles: “Yo era una persona feliz, pe­ ro después de cinco años rodando sus películas acabé medio deprimi­ da con tanto personaje atormenta­ do” y “Creo que Ingmar y yo hici­ mos algo que muy poca gente pue­ de hacer: creamos juntos, tuvimos una hija juntos, nos amamos y des­ pués conservamos una amistad que nunca se extinguió”.


24

Cultura|s La Vanguardia

Sรกbado, 10 marzo 2018


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.