Revista del Museo de Historia Natural de La Pampa - Nº3 - 2018 - ISSN 2618-2408

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R E V I S TA M U S E O P R O V I N C I A L D E H I S T O R I A N AT U R A L

Nº 3 - 2018

1935 - 2018

83 años de Historia

Paleontología

ARGENTAVIS

Museo Provincial de Historia Natural

El mayor ave voladora conocida fue descubierta en La Pampa

Paradigma en expansión

AGROECOLOGÍA El auge de una alternativa sustentable al modelo dominante

Entre el Sol y la Luna Origen de nuestro calendario

Zoología

TESOROS DEL MONTE El Gallito Arena y la Rata Vizcacha Colorada, dos especies endémicas de la ecorregión del Monte

Secretaría de

Cultura



R E V I S TA M U S E O P R O V I N C I A L D E H I S T O R I A N AT U R A L

Nº3 - 2018 ISSN 2618-2408

EQUIPO EDITORIAL Marcos Cenizo Dirección editorial

Darío Piroddi Fuentecilla Coordinación editorial

Pablo Lucero Alvarez Diseño y maquetación

Gabriel Lara

EDITORIAL

Revisiones

Alumnos de la Escuela Nº 217, participando en una excavación paleontológica.

POPULARIZACIÓN DE LAS CIENCIAS NATURALES EN LA PAMPA

ASESORES Miguel Santillán División Zoología - MPHN

Marcos Cenizo División Paleontología - MPHN

Hugo Alfageme División Zoología - MPHN

Gabriel Lara División Botánica - MPHN

Darío Piroddi Fuentecilla Área Comunicación - MPHN

ILUSTRACIONES Pablo Núñez Área Artística - MPHN

FOTOGRAFÍAS Archivo MPHN Lucas Cheme Arriaga Andrés Walter Elías Milton Gallardo NASA PORTADA Gabriel Lara. Cultivo agroecológico de alfalfa IMPRESIÓN

CONTACTO Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura - Gobierno de La Pampa Pellegrini 180 - Santa Rosa (6300) La Pampa - Argentina 02954 42-2693

La producción de una revista de divulgación científica resultó ser un interesante desafío para todo el equipo del Museo Provincial de Historia Natural. A dos años de iniciada su planificación, contar hoy con la edición de este tercer número nos brinda una gran satisfacción y nos compromete a continuar con nuestro objetivo principal: acercar a todos los pampeanos aquellos conocimientos que permitan poner en valor y conservar nuestro Patrimonio Natural y Cultural. Esperamos que los temas aquí abordados despierten en los lectores, no solo la curiosidad y el asombro, sino también el compromiso de proteger las especies, ambientes y bienes culturales que dan sentido a nuestra identidad. A través de un lenguaje coloquial, pedagógico y preciso, complementado con fotografías de gran calidad e infografías de alto valor didáctico, la Revista del MPHN pretende ser una estrategia comunicacional que permita difundir a un amplio público, contenidos de calidad sobre los distintos aspectos que actualmente abordan las Ciencias Naturales en La Pampa. Al inicio de este proyecto surgió la necesidad de definir el lugar desde donde íbamos a comunicar. Sabemos que el desarrollo de la ciencia, así como sus paradigmas comunicacionales y el público destinatario de la información han transitado variados caminos a lo largo del tiempo. Nosotros optamos por que nuestra revista continúe con la misma perspectiva que siguen todas las actividades desarrolladas por el MPHN, la Popularización de la Ciencias. Entendemos a este enfoque como una estrategia para la construcción del conocimiento de manera colectiva e inclusiva. Facilitando el acceso de un amplio público a herramientas que estimulen el desarrollo de habilidades y competencias útiles para poder actuar, discutir y tomar decisiones de manera crítica y consciente. Por ejemplo, en este número encontrarán reflexiones sobre el enfoque que la Agroecología nos acerca como una alternativa productiva sustentable al actual sistema Agroindustrial. Consideramos que solo una sociedad informada puede generar espacios críticos para la toma de decisiones que garanticen el uso coherente de los servicios ambientales. Les damos la bienvenida a este flamante número, esperamos que lo disfruten.

museodehistorianatural@lapampa.gob.ar Museo de Historia Natural de La Pampa Museo de Historia Natural de La Pampa

Darío PIRODDI FUENTECILLA Área Comunicación Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura GOBIERNO DE LA PAMPA

CON EL APOYO DE

Secretaría de

Cultura

Revista • @MPHN • 1



AHORA EN EL MPHN

deGUÍAS

SERVICIO Público General Lunes a Viernes 11 y 17 hs Sábados y Domingos 19 hs

Unidades Educativas Lunes a Viernes de 8 a 11 / 14 a 17 hs

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NUEVOS

TALLERES

EDUCATIVOS

TALLERES EDUCATIVOS DISPONIBLES TALLER EDUCATIVO

Los animales nos dejan

Descubriendo

pistas

con

losSentidos

LA PAMPA Tras su Remoto Pasado

aves pampeanas Nivel inicial y primer ciclo del primario

Nivel inicial y primario

Nivel inicial y primer ciclo del primario (grupo reducido)

Nivel inicial y primario

MI CRO

BE ST IAS

AVENTURAS CON INSECTOS

VIDA EN RED Relaciones ecológicas

Nivel primario, primer ciclo (3 grado) y segundo ciclo

Nivel primario, secundario y universitario

Nivel inicial y primario

Nivel inicial y primario

CONSULTAS Y RESERVAS (de 8 a 13 hs) ÁREA EDUCATIVA - MPHN Pellegrini 180 / Santa Rosa / La Pampa Teléfono: 02954 42-2693 Correo electrónico: mhn_educacion@lapampa.gob.ar

Secretaría de

Cultura

Nivel primario, secundario y universitario


SUSTENTABILIDAD

AGROECOLOGÍA UN PARADIGMA EN EXPANSIÓN GABRIEL LARA

a

EMILIO WHITE

División Botánica Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura de La Pampa

El modelo dominante del Agronegocio se encuentra en crisis debido a sus impactos negativos en materia ambiental y sociocultural, y por su demostrada incapacidad para solucionarlos. La Agroecología emerge como una alternativa sustentable para evitar dichos problemas.

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l término Agroecología es relativamente nuevo, pero su utilización se encuentra en franco aumento. Como bien afirma la especialista Susanna Hecht, Doctora en Geografía, “El término data de los años 70, pero la ciencia y la práctica de la Agroecología son tan antiguos como los orígenes de la agricultura”. Si buscamos una definición de Agroecología nos encontraremos con múltiples acepciones. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) menciona que se trata de “una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social”, ampliando luego en detalles los conceptos. Para el Ingeniero Agrónomo Santiago Sarandón, uno de los máximos referentes nacionales en Agroecología, se trata de “un nuevo campo de conocimientos, un enfoque, una disciplina científica que reúne, sintetiza y aplica conocimientos de la agronomía, la ecología, la sociología, la etnobotánica y otras ciencias afines, con una óptica holística y sistémica y un fuerte componente ético, para generar conocimientos, validar y aplicar estrategias adecuadas para diseñar, manejar y evaluar agroecosistemas sustentables”. Por otra parte, Eduardo Sevilla Guzmán, Doctor en Sociología Rural y referente español en Agroecología, agrega que debe ser este enfoque un transformador social que permita a los pueblos encaminarse en la construcción de la Soberanía Alimentaria. Por tratarse de un enfoque nuevo, que contradice en varios puntos al enfoque convencional de la Agricultura Industrial o del Agronegocio, ha sido resistido por los actores que se han visto favorecidos por este último tipo de producción. En este sentido, desde sus inicios han intentado desprestigiar a los investigadores, productores y movimientos sociales que incursionan en la Agroecología. Vale entonces derribar algunos prejuicios con las siguientes aclaraciones. La Agroecología no es un estilo de agricultura donde no se usan agrotóxicos, porque bajo este enfoque no hay normas, ni tampoco recetas. Se puede abordar un agroecosistema de diferentes maneras. Tampoco significa una vuelta al pasado, ni dejar todo natural. La Agroecología reconoce los avances tecnológicos y científicos, no reniega de ellos, y busca aplicarlos, si corresponde, en beneficio del sistema. No es exclusivo tampoco, para ciertos tipos de agricultores: los marginales, de pequeña escala, o de escasos recursos. En resumen, desde el enfoque agroecológico se busca una sustentabilidad real del sistema, que abarca no solo el componente económico, sino que hace énfasis también en el componente social y el ambiental.

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Lo local En nuestra provincia se ha ido incrementando el número de profesionales, productores y vecinos que se interesan por este enfoque. Varios emprendimientos, mayormente hortícolas, han nacido o se han incorporado recientemente a la Agroecología. Diversas instituciones ligadas al sector, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) mediante su programa ProHuerta , la Cátedra de Horticultura de la Facultad de Agronomía de la UNLPam y la Dirección de Agricultura Familiar del Gobierno de La Pampa han realizado en estos últimos años algunas actividades sobre la producción hortícola con una perspectiva agroecológica.

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MPHN Primera Jornada de Agroecología Extensiva de La Pampa realizadas en la localidad de Anguil durante abril de 2017.

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Variedad de choclos tradicionales producidos bajo el enfoque agroecológico.

MPHN

Este cúmulo de actividades agroecológicas centradas en la horticultura no hace más que comprobar el reinado del preconcepto de que la Agroecología es aplicable solo a pequeña escala. Como ya hemos mencionado, eso es falso, pues la Agroecología tratándose de un enfoque sobre un sistema, y no de un sistema en sí, puede aplicarse a cualquier escenario, sin importar su extensión. En ese sentido, en abril de 2017 se realizó la “Primera Jornada de Agroecología Extensiva de La Pampa: alternativas productivas sin utilización de agroquímicos”. En ella se recorrieron diferentes experiencias en cercanías a la localidad de Anguil, en sistemas extensivos de producción tanto animal como vegetal. La jornada fue organizada por productores y MPHN auspició el evento junto a otras instituciones. Este tipo de actividades son de suma importancia, pues los intercambios de conocimientos entre productores han sido claves para la expansión de la Agroecología en otros sitios de la región pampeana, región donde más fuertemente está instalado el Agronegocio. Algunos casos emblemáticos como el establecimiento “La Aurora” de Benito Juárez, con 20 años de exitosa producción agrícola-ganadera bajo un enfoque agroecológico, han contagiado a los productores vecinos en iniciar un camino de transición hacia la Agroecología. Lo mismo sucede en otros puntos del país. El crecimiento exponencial de la Agroecología en estos últimos


Industrial

años viene explicado en buena medida por la actividad educativa desarrollada en y desde estos establecimientos productivos, sumados a la cada vez mayor cantidad de profesionales de distintas disciplinas que se incorporan a este enfoque. Desde el MPHN estamos convencidos que las iniciativas y políticas de conservación de la biodiversidad en La Pampa no solo deben velar por la integridad de las áreas naturales, sino también

proponer una alternativa en los sitios disturbados bajo producción agropecuaria. Claramente el modelo productivo principal en la actualidad no es compatible con las políticas integrales en materia de conservación de la biodiversidad. Entonces, el enfoque de la Agroecología se presenta como una alternativa válida, confiable y compatible con el desarrollo sustentable y la preservación de naturaleza.

MPHN

Producción hortícola de la Chacra Agroecológica “Kla-Peñi” ubicada en la localidad de Anguil.

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ASTRONOMÍA

ENTRE SOL Y LA LUNA NUESTRO CALENDARIO MODERNO DARÍO PIRODDI FUENTECILLA Área Comunicación Institucional Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura de La Pampa

os movimientos de los astros siempre han cautivado a las masas, desde las antiguas civilizaciones hasta las sociedades actuales. Muchas veces fascinados por algún significado místico, o tan solo por la contemplación de la inmensidad que significan. Pero de todos ellos, nos detendremos particularmente en los dos cuerpos más brillantes de nuestro cielo, nuestra estrella, el Sol, y su compañera, la Luna. Ambos objetos celestes tienen una influencia y protagonismo central en nuestro trascender cotidiano, no solo por su injerencia en el crecimiento de las plantas o en el devenir de las mareas, los vientos y las corrientes oceánicas. Si no también, porque determinan nuestro calendario moderno. Con el desarrollo de la agricultura muchos pueblos de la antigüedad comenzaron a prescindir del nomadismo para establecerse en núcleos sedentarios, los poblados permanentes. La fuerte dependencia que estos pueblos tenían de su producción agrícola, nutrió la necesidad de adquirir rápidamente aquellos conocimientos sobre los fenómenos que determinaban la prosperidad de sus cosechas. Así comenzaron a notar que existían días más cortos y días más largos (equinoccios y solsticios, dependiendo del hemisferio en que se observe) que determinaba periodos importantes para sus cultivos. Así nacieron las estaciones del año, de vital importancia para el desarrollo de la agricultura, y es allí cuando los primeros calendarios surgieron. En estos rudimentarios calendarios se vinculaban los ciclos lunares (el tiempo que tardaba la Luna en estar en una misma fase, unos 28 días) y cuántos de estos ciclos entraban en un año. Básicamente dividían la duración de la traslación terrestre (365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos) por el tiempo de un ciclo lunar. Estos sistemas de efemérides lunisolares presentaban varios problemas, ya que esta relación no fijaba un número entero de días, y así que cada tanto iban agregando meses o algunos días. Hay una curiosa anécdota que sucedió durante el siglo I a.C. en Roma, donde los desfasajes acumulados implicaron que el invierno empezara en el mes de marzo y el otoño en diciembre.

NASA / SDO / LRO / GSFC

La medición del tiempo ha sido crucial para el desarrollo de las primeras poblaciones sedentarias que pretendían desarrollar la agricultura. Los movimientos del Sol, la Tierra y la Luna sirvieron para conformar los primeros calendarios, incluso aquel que utilizamos en la actualidad.

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El calendario moderno De aquellos primeros calendarios al moderno, se sucedieron muchos avances en las ciencias matemáticas, físicas y astronómicas que permiten determinar con asombrosa exactitud

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el paso del tiempo y de los astros. Sin embargo, el calendario que usamos actualmente, llamado “Calendario Gregoriano”, continúa siendo lunisolar. Este fue diseñado a partir de las antiguas pero precisas mediciones tomadas por los astrónomos medievales, quienes pudieron establecer la duración del año en función del tiempo que demora la Tierra en trasladarse alrededor del Sol. La duración de los meses fue fijada a partir de una tradición mucho más primitiva, posiblemente nacida en los albores de la humanidad, la observación de la duración del ciclo lunar, 28 días. Sin embargo, los 365 días que dura el año, y la suma de los 12 meses de 28 días cada uno, no coinciden en los días totales, por lo que tenemos meses a los que se les han agregado días con el fin de unificar el esquema. Además, el actual calendario contempla otros detalles de los movimientos celestes, que por ejemplo hace que debamos incorporar días en los años bisiestos (cada 4 años), o incluso sumar o quitar minutos o segundos en nuestros relojes.

Un ajuste al calendario en las Américas El actual calendario se delineó formalmente durante 1582 en el Vaticano por orden del Papa Gregorio XIII, y vino a sustituir al Calendario Juliano, utilizado por Julio César desde el año 46 a.C. Pero las colonias españolas en América del Sur lo adoptaron recién en 1584. Para poder establecer este nuevo calendario en ellas, se debió realizar un peculiar artilugio justo el año anterior a su aplicación. Cuando dieron las 12 de la noche del sábado 15 de octubre de 1583, no se pasó al domingo 16, si no que el calendario regresó al vienes 4 de octubre. Esto permitió hacer coincidir el viejo Calendario Juliano con el nuevo Gregoriano y de esta manera al año siguiente se instauró definitivamente el Calendario Gregoriano. ¿Habrá sido el primer viaje en el tiempo?


BOTÁNICA

PALÁN PALÁN EL HABITANTE DE LOS TECHOS GABRIEL LARA

a

BERNARD DUPONT

División Botánica Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura de La Pampa

Muchas veces vemos que en pequeñas grietas de las paredes o sobre los techos de las casas crecen de manera insólita frondosas plantas. Entre las especies más comunes con esa capacidad hallamos al Palán Palán (Nicotiana glauca).

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sus flores. También el uso de su biomasa como biocombustible se encuentra bajo estudio. La mala noticia es bien conocida por techistas y albañiles, si la planta no es erradicada oportunamente del techo, las probabilidades de filtraciones de agua por las lluvias crecerán exponencialmente con el paso del tiempo. Detalle de las flores del Palán Palán (Nicotiana glauca).

MIWASATOSHI

sta planta de grandes hojas verdes y llamativas flores amarillas tiene la habilidad de crecer en lugares donde pocas pueden establecerse. Esta condición parece estar dada por una serie de adaptaciones que presenta la planta. Por un lado, sus semillas son muy pequeñas y se liberan en grandes cantidades, esto le permite alcanzar más fácilmente grietas o rajaduras que otras especies con semillas de mayor tamaño. Una vez instalada es favorecida por su gran capacidad de germinación. Pero lo más difícil en los sitios mencionados es crecer y lograr reproducirse, y esto lo hace mejor que ninguna. Su crecimiento se ve favorecido en sitios expuestos a alta temperatura y radiación solar, y a pesar de su aspecto tropical, las condiciones de sequía no parecen afectarla demasiado. Además tiene un largo período de floración que asegura simiente en vastas épocas del año. Si bien es usada en medicina popular, se debe resaltar su toxicidad para los humanos y los animales domésticos. Contiene alcaloides como la anabasina, que es extremadamente tóxica, demostrando ser letal para los humanos. Todas las partes de la planta contienen esta sustancia. Otro alcaloide que posee en grandes cantidades es la nicotina, sustancia que debe su nombre a que fue identificada por primera vez en una hermana del Palán Palán, el Tabaco (Nicotiana tabacum). La presencia de estos alcaloides la hace útil para la manufactura de insecticidas y fungicidas caseros destinados a huertas y jardines. También es interesante del Palán Palán la gran atracción que provoca en colibríes y mariposas, animales que ayudan a polinizar

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ZOOLOGÍA

TESOROS DEL MONTE GALLITO ARENA & RATA VIZCACHA COLORADA MIGUEL SANTILLÁN División Zoología Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura de La Pampa

HUGO ALFAGEME

LUCAS CHEME ARRIAGA

División Zoología Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura de La Pampa

La Ecorregión del Monte es un área biogeográfica exclusiva de la Argentina donde habitan numerosas especies endémicas. En nuestra provincia podemos encontrar dos de ellas, ambas con excepcionales adaptaciones para vivir en un ambiente de características extremas.

Jarillales típicos de la ecorregión del Monte ubicados en las proximidades del Gran Salitral (Departamento Puelén), donde habita el Gallito Arena y la Rata Vizcacha Colorada.

G

allito Arena, el “Correcaminos Criollo”

El Gallito Arena (Teledroma fuscus) es un ave que habita el centro-oeste de la provincia de La Pampa. Se lo puede encontrar en bosques de caldenes y algarrobos, pero su presencia es más frecuente en la ecorregión del Monte patagónico dominado por jarillas, y siempre asociado a suelos arenosos. Se trata de un pájaro (Orden Passeriformes) de buen tamaño, mide entre 17 y 19 cm de longitud y pesa entre 35 y 41 grs. Pertenece a la familia de los rinocríptidos (Rhinocryptidae) y junto al Gallito Copetón (Rhinocrypta lanceolata) son los dos únicos representantes de dicha familia presentes en nuestra provincia. Su nombre deriva del griego telo (distancia), y dromas (correr), en referencia a su característico comportamiento corredor, por su parte fuscus (pardo o canela) señala su coloración. Al respecto de esto último, podemos generalizar que el Gallito Arena

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es de color arena, y quizás como consecuencia de esto o justamente por esto, su hábitat preferido son los sustratos arenosos. Pero una observación en detalle nos muestra que su cabeza es parda al igual que casi todo el cuerpo, exhibiendo una frente canela que carece del conspicuo copete de su primo Copetón, las plumas timoneras de la cola son canela con un borde oscuro. Aunque se encuentra facultada para volar, es un ave mayormente terrícola que se desplaza velozmente por huellas y caminos, llevando con frecuencia su cola alzada. Se alimenta de insectos y arañas, y en algunos casos de frutos, semillas y hasta lagartijas. En general posee pocos registros, ya que su observación es dificultosa y suele ser más escuchado que visto. Se reproduce entre los meses de septiembre y febrero, dando una puesta de 2 a 3 huevos de color blanco. Presenta la particularidad de nidificar en huecos del suelo o de barrancas, escarbando para ello una galería en cuyo extremo final construye la cámara de cría, la cual tapiza con hojas


ANDRÉS WALTER ELÍAS

de algarrobo o gramíneas entrelazadas. Los pobladores de nuestro oeste pampeano suelen conocer más al Gallito Copetón que al Arena. Asimismo, existe un desconocimiento general sobre los hábitos y distribución de la especie que se extiende también a los ornitólogos. Esto explica porque en las recientes categorizaciones sobre su estado de conservación, el Gallito Arena ha sido catalogado como una especie Vulnerable dentro del ámbito provincial y como Insuficientemente Conocida a nivel nacional. El MPHN posee en su colección una piel de estudio del Gallito Arena, colectada en septiembre de 1987 en el Puesto Los Pajaritos (próximo a Buta Ranquil, Departamento de Puelén). Debido a la falta de información sobre esta especie, considerada endémica de la ecorregión del Monte, el MPHN comenzó a trabajar en el diseño de un plan de relevamientos para conocer mejor su distribución e historia natural. Esto permitirá determinar con mayor detalle, entre otras cosas, su dinámica poblacional y estado de conservación, así como identificar potenciales amenazas.

Nido con huevos de Gallito Arena (Teledroma fuscus).

En ciertos salitrales de nuestra provincia vive un pequeño y singular mamífero que presenta algunas de las adaptaciones más increíbles conocidas para hacer frente a la vida en estos ambientes extremos: la Rata Vizcacha Colorada. Este roedor pertenece a la familia de los octodóntidos y su nombre científico es Tympanoctomys barrerae, el cual deriva del griego Tympa (tímpano), en referencia a sus enormes bullas timpánicas (un 30% mayor que las de cualquier otro roedor), octo (ocho) por la forma de sus molares y mys (ratón o laucha); el epíteto barrerae hace honor a J.M. de la Barrera quien realizó estudios acerca de sus pulgas. Entre sus interesantes particularidades, la Rata Vizcacha Colorada es el mamífero con mayor número de cromosomas, presenta 102 cromosomas. Además es tetraploide, es decir, exhibe 4 juegos de cromosomas (4n), otra excentricidad también única entre los mamíferos, que hasta donde conocemos, todos poseen solo 2 juegos (2n).

ANDRÉS WALTER ELÍAS

Rata Vizcacha Colorada, un peculiar habitante de nuestros salitrales

Pichones de Gallito Arena (Teledroma fuscus) con pocos días de nacidos.

ANDRÉS WALTER ELÍAS

Individuo adulto de Gallito Arena (Teledroma fuscus).

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MPHN Ejemplar de Rata Vizcacha Colorada (Tympanoctomys barrerae) capturado en el Gran Salitral.

MPHN

Al igual que el Gallito Arena, la Rata Vizcacha Colorada es una especie endémica de la ecorregión del Monte y habita exclusivamente en algunos salitrales de La Pampa, Neuquén, Mendoza y San Juan. Tiene una longitud de entre 20 a 30 cm desde la cabeza a la cola y pesa entre 80 a 100 grs. Su alimentación se basa en plantas con alto contenido salino, como pueden ser zampas, jume y vidriera, a las cuales procesa mediante unas cerdas ubicadas en sus encías que el roedor utiliza hábilmente para separar la sal de los tejidos vegetales a ingerir. Para hacer frente a una dieta hipersalina, esta increíble adaptación se complementa con la presencia de riñones altamente eficaces que excretan una orina sumamente concentrada, minimizando la perdida de agua, recurso que solo obtiene a través de su alimento. También para evitar los efectos de las fluctuantes temperaturas de los salitrales donde habita, construye un llamativo montículo donde excava un complejo sistema de túneles con galerías en distintos niveles y múltiples salidas.

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Cerdas desarrolladas en las encías de la Rata Vizcacha Colorada (Tympanoctomys barrerae) utilizadas por este roedor para remover la sal del alimento.


MILTON GALLARDO

En nuestra provincia, se han registrado poblaciones de esta especie habitando el Gran Salitral (Departamento de Puelén), las cuales han comenzado a ser estudiadas. Por ejemplo, se ha determinado que en esta localidad la población puede desarrollar 17 montículos activos por ¼ de ha. Cada montículo aloja de uno a dos individuos, que suelen convivir con otros pequeños mamíferos (cuises) y reptiles (culebras y lagartijas). También su presencia ha sido registrada en los salitrales cercanos a Casa de Piedra y al PN Lihué Calel, pero de forma indirecta a través de los desechos de presas dejados por las aves rapaces. De acuerdo a la categorización sobre el estado de conservación de la fauna pampeana, la Rata Vizcacha Colorada es uno de los mamíferos (junto al Guanaco) que están considerados en Peligro de Extinción dentro del ámbito provincial. Por su parte su estatus a nivel nacional e internacional es Casi Amenazado. El MPHN posee en su colección una piel de estudio y dos cráneos colectados recientemente, como también tejido destinado a estudios genéticos. Asimismo, el equipo del MPHN se encuentra iniciando estudios sobre su distribución en los más de 30 salitrales presentes en nuestra provincia, a los fines de determinar en mayor detalle su estado de conservación.

MPHN

Adulto de Rata Vizcacha Colorada (Tympanoctomys barrerae)

Montículos construidos por la Rata Vizcacha Colorada (Tympanoctomys barrerae).

MPHN

Gran Salitral (Departamento Puelén).

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PALEONTOLOGÍA

ARGENTAVIS El AVE VOLADORA MÁS GRANDE CONOCIDA MARCOS CENIZO

ILUSTRACIÓN: PABLO NÚÑEZ (MPHN)

Dirección Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura de La Pampa

Pocos pampeanos conocen que en las Salinas Grandes de Hidalgo, próximas a Macachín, en 1979 dos celebres paleontólogos del Museo de La Plata descubrieron los restos del ave voladora más grande conocida. finales de la década del 70, el Dr. Rosendo Pascual, uno de los padres fundadores de la paleontología argentina moderna, surcaba con su fiel Estanciera IKA los caminos polvorientos del este pampeano. A su lado lo acompañaba un joven y recién doctorado Eduardo Tonni, pionero en la investigación de las aves fósiles argentinas. Ambos paleontólogos del Museo de La Plata buscaban mamíferos fósiles en los afloramientos de lo que hoy se conoce como Formación Cerro Azul, una unidad de rocas de entre 5 y 8 millones de años de antigüedad, correspondiente al Mioceno tardío.

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La Formación Cerro Azul cuenta con numerosos afloramientos en la provincia de La Pampa en donde se han encontrado una enorme cantidad de restos fósiles de mamíferos, aves, reptiles y anfibios, los cuales han sido el principal objeto de estudio de la Dra. Claudia Montalvo (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, UNLPam) durante los últimos 30 años. Es posible que las faunas de vertebrados halladas en la Formación Cerro Azul constituyan unos de los ensambles faunísticos que más información han aportado al conocimiento de la evolución de los ecosistemas durante el Mioceno en toda América del Sur.


Comparación de las proporciones de los húmeros en diferentes especies de aves († extinto)

Sin embargo, en la época en que Pascual y Tonni llevaban a cabo sus exploraciones, estas faunas aún no eran bien conocidas y su ubicación exacta dentro del esquema geológico de América del Sur permanecía incierta. Es así que los paleontólogos de La Plata venían a La Pampa a prospectar sus yacimientos miocénicos con la esperanza de hallar mamíferos que les permitieran dilucidar dicho interrogante. Las inquietudes acerca de la edad de la Formación Cerro Azul condujo a la dupla del Museo de La Plata a uno de sus afloramientos más importantes, las barrancas de las Salinas Grandes de Hidalgo, ubicadas en el centro-este de nuestra provincia a pocos kilómetros de Macachín y donde otrora se asentara el poderío de la confederación indígena liderada por Calfucurá. Si bien abundantes, los restos fósiles preservados en los sedimentos de la Formación Cerro Azul se caracterizan por su condición sumamente fragmentaria, tratándose en general de piezas muy pequeñas. Pero algo doblemente sorprendente aguardaba el paso de Pascual y Tonni por las barrancas de Salinas Grandes. La primera impresión de asombro llegó con la identificación de restos fósiles de grandes proporciones, pero cuando observaron los vestigios con mayor detalle quedaron verdaderamente absortos. Incrustado en una gran pieza de carbonato de calcio, lo que comúnmente conocemos como “tosca”, se dibujaba el perfil sigmoideo de un inconfundible un húmero aviano de tamaño descomunal. Se trataba de los restos esqueletarios que unos años más tarde servirían para dar a conocer al mundo el mayor ave voladora que se conozca: Argentavis magnificens, la “magnífica ave argentina”, como refiere el nombre científico con que fue bautizada.

El controvertido vuelo de un gigante En 1980 el Dr. Eduardo Tonni junto a su colega estadounidense,

el Dr. Kenneth Campbell, perteneciente al Museo de Historia Natural de Los Ángeles, comunicaron a la comunidad científica el hallazgo de Argentavis magníficens. Posteriormente, publicaron una serie de estudios que profundizaban detalles sobre el peso alcanzado por esta gigantesca ave, su envergadura, capacidades de vuelo, alimentación y posible comportamiento. Según estas contribuciones Argentavis pudo llegar a pesar unos 70 kg, una masa realmente impresionante si consideramos que las mayores aves actuales, como los cóndores, pueden alcanzar como máximo unos 15 o 16 kg. Las estimaciones de los paleontólogos indican que las plumas primarias de vuelo, es decir aquellas que se ubican en el extremo exterior del ala, debieron alcanzar alrededor de un metro y medio de largo. Asimismo, con las alas extendidas la envergadura del ave sobrepasaría los 7 metros, es decir, proporciones equivalentes a las aeroplano. Las dimensiones estimadas abrieron debates que aún perduran sobre como volaba Argentavis, ya que las mismas se encuentran muy por sobre el límite de las capacidades funcionales conocidas para las aves. Ciertamente, previo al hallazgo de Argentavis, los estudios acerca de las limitaciones funcionales en el vuelo de las aves, indicaban que no era posible que un ave mayor a 35 kg pudiera alzarse en vuelo. El tamaño de Argentavis, aplastaba todo lo conocido. Estudios posteriores señalaron que posiblemente las características topográficas de la región pampeana, con pequeñas colinas y sierras entre grandes espacios llanos, sumadas al desarrollo de fuertes y constantes vientos del oeste, actualmente minimizados por el efecto barrera de la Cordillera de los Andes, brindarían un escenario teórico para explicar cómo fue posible que un ave de este tamaño emprendiera vuelo. Simulaciones computarizadas tomando como referencia los modernos planeadores y parapentes, sirvieron para

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Los teratornítidos, las “aves maravilla” Argentavis pertenece a una familia de aves extintas llamada Teratornithidae, o teratornítidos, que deben su nombre a la primera especie descubierta, Teratornis merriami, descripta originalmente como un cóndor. Dicha especie fue hallada en 1909 y se encuentra representada por numerosos especímenes recuperados principalmente de los pozos asfálticos de Rancho La Brea, California. Teratornis significa “ave maravilla” y es el teratornítido mejor conocido. Se trataba de un ave que al parecer habría desarrollado un tamaño algo superior al de un cóndor actual, su peso estimado es de unos 15 kg, y su envergadura de alas de unos 3.5 metros. A diferencia de Argentavis, Teratornis vivió en épocas más recientes, durante el Pleistoceno, entre 2 millones y solo 10 mil años atrás. En toda América se han hallado restos de otros teratonítidos de diferentes antigüedades, pero en su mayoría de trata de

Reconstrucción del rostro de Argentavis magnificens

Revista -•@MPHN @MPHN- •416 Revista

especímenes muy fragmentarios. Por ejemplo, una segunda especie de Teratornis, T. woodburnensis fue descubierta en el Pleistoceno de Estados Unidos o Cathartornis gracilis de igual edad y procedencia pero al parecer de contextura menor que Teratornis. En cuevas de Cuba se fue hallado Oscaravis olsoni también de tamaño menor a Teratornis. Con una antigüedad algo mayor, Aiolornis incredibilis encontrado en el Plioceno de Estados Unidos, es una especie conocida por muy pocos restos, sin embargo, parece ser el segundo mayor teratornítido luego de Argentavis . Finalmente, el más antiguo miembro de la familia es también el más pequeño, Taubatornis campbelli, con una edad de unos 25 millones de años fue descubierto en afloramientos del Oligoceno de Brasil. A pesar de la gran diversidad de especies halladas y del gran interés que despiertan en el público sus tamaños colosales, las afinidades evolutivas exactas de Argentavis y los restantes teratornítidos, permanecen oscuras. Tradicionalmente se los ha vinculado con los Catártidos, la familia que agrupa a los cóndores y jotes, así como con los Cicónidos que incluyen a las cigüeñas, o aún con los Pelecaniformes, un grupo integrado por formas variadas desde pelícanos a alcatraces. Sin embargo, puede que las similaridades que ven los investigadores sean superficiales y no estén ligadas a una verdadera historia evolutiva compartida. Argentavis y sus primos aún tienen mucho por contarnos…

ILUSTRACIÓN: PABLO NÚÑEZ (MPHN)

hipotetizar como era el vuelo de Argentavis. Se considera que podría extender sus alas y ejecutar cortas carreras contra el viento para ganar altura, o lanzarse desde salientes del terreno como lo hacen los cóndores, para alzarse en el aire utilizando las corrientes térmicas ascendentes.


EN DIÁLOGO

con EDUARDO TONNI

División Paleontología de Vertebrados - Museo de La Plata Por Darío Piroddi Fuentecilla

Entrevistamos al Dr. Eduardo Tonni, Jefe de la División Paleontología de Vertebrados del Museo de La Plata y uno de los paleontólogos que a finales de la década del 70 descubrieron en La Pampa los restos de Argentavis magnificens. Nacido en 1945 en Sarandí, provincia de Buenos Aires, Tonni fue pionero en el estudio de las aves fósiles de la Argentina y es actualmente uno de los máximos referentes que tiene el país en temas relacionados a la Paleontología del Cuaternario. Recibió su doctorado en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP) durante 1973, fue investigador principal de la Comisión de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires (CIC), profesor en numerosas cátedras y cursos, ha formado innumerables discípulos y su producción científica supera los más de 250 artículos, libros e informes técnicos. ¿Quiénes descubrieron los restos del Argentavis magnificens? Los primeros restos, el holotipo, es decir, el ejemplar con el que se nominó y describió la especie los hallamos junto al Dr. Rosendo Pascual mientras buscábamos mamíferos fósiles en los yacimientos de las Salinas Grandes de Hidalgo en La Pampa. Caminábamos y justo allí, el extremo de un gigantesco húmero y otros restos óseos que no podíamos identificar, afloraban del sedimento. Desde un primer momento advertimos que los huesos correspondían a los de un ave gigantesca. Para poder recuperarlos debimos excavar y extraer un gran bloque de tosca que tenía incrustados los frágiles fósiles del ave. Luego trasladamos esa gran porción de roca hasta los laboratorios del Museo de La Plata. ¿Cuándo fueron encontrados los restos del ave y en qué sitios de la Argentina? Los restos conocidos de Argentavis fueron hallados en distintas ocasiones entre las décadas de 1970 y 1990. Como dijimos, los primeros y más completos restos los hallamos en las Salinas Grande de Hidalgo, ubicadas al este de la provincia de La Pampa. Posteriormente se recuperaron dos restos adicionales en el Valle de Santa María próximo a Andalhualá, provincia de Catamarca, aunque se trata de ejemplares muy fragmentarios y mal preservados. ¿Los huesos de qué parte del esqueleto fueron hallados? El ejemplar proveniente de Salinas Grandes comprende parte del cráneo, coracoides (hueso que une la escápula y el húmero a la clavícula), húmero y algunos otros fragmentos mal preservados del esqueleto apendicular (miembros superiores e inferiores). Los huesos hallados en Catamarca son menos significativos y corresponden también a un coracoides y una porción de tibiotarso (uno de los huesos que componen la pierna). ¿Cómo era el clima de nuestro territorio en la época en que vivía Argentavis magnificens? Argentavis vivió durante el Mioceno tardío, es decir entre 5 y 8 millones de años atrás. En ese momento de la historia geológica la región pampeana se encontraba bajo las condiciones ambientales propias de un área de sabana con estación seca. La cordillera de los Andes aún no era una efectiva barrera para los vientos del oeste, de manera que las corrientes de aires eran

Marcos Cenizo (MPHN) junto a Eduardo Tonni (Museo de La Plata) en búsqueda de aves fósiles en los afloramientos del Pleistoceno de Miramar (2006).

relativamente fuertes y permanentes. Es posible que dichas condiciones ambientales hayan sido el factor determinante que posibilitó el desarrollo del vuelo en un animal con la envergadura de Argentavis. ¿Qué sintió al advertir que estaba ante el ave voladora más grande conocida? Obviamente que el tamaño del ave fue lo que más me entusiasmó, dado que era superior al de cualquier otra ave voladora conocida. Además, el largo y la robustez del húmero eran y son realmente sorprendentes. ¿Cuánto tiempo tomó estudiar los restos de Argentavis magnificens? Desde el momento que el material estuvo preparado y disponible para su estudio la investigación llevó casi tres años. La preparación implicó casi dos años debido a la fragilidad de los huesos y al continuo ataque de las sales que impregnaba los sedimentos portadores del ejemplar. Afortunadamente, el contacto con el paleontólogo estadounidense Kenneth Campbell, especialista en las grandes aves voladoras del Pleistoceno norteamericano, permitió avanzar rápidamente en la investigación. No sólo por la experiencia de Ken, sino porque él contaba con materiales de comparación fundamentales para la investigación, principalmente de Teratornis merriami el pariente más cercano y completo de Argentavis. Entre las aves modernas ¿Cuáles son los parientes más cercanos de Argentavis magnificens? Argentavis pertenece a una familia de aves extintas: los Teratornithidae. Probablemente sus parientes vivientes más cercanos sean los cóndores, incluidos en otra familia, los Cathartidae. Para finalizar ¿tiene algunos consejos para los jóvenes que aún no se decidieron por una carrera universitaria? El único consejo que se me ocurre es que antes de comenzar cualquier carrera se hagan la pregunta ¿por qué quiero estudiar esto? Y que la respuesta sea fundamentada con una sólida información. La mayor parte de los fracasos o magros resultados en las carreras universitarias se generan por elecciones de momento, generalmente confusas. Los factores externos resultan ser tendencias del momento, influencia del “mercado”, y hasta en Paleontología llegan alumnos que piensan que sólo van a investigar dinosaurios.

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HISTORIA

ORÍGENES DEL MPHN 83 años investigando, conservando y difundiendo el Patrimonio Natural y Cultural de La Pampa DARÍO PIRODDI FUENTECILLA

MPHN

Área Comunicación Institucional Museo Provincial de Historia Natural Secretaría de Cultura de La Pampa

“Un aula popular permanentemente abierta a maestros y estudiantes que satisfaga las exigencias didácticas propias de los centros de esa índole irradiadores de cultura” Acta Fundacional, 1935.

l comienzo de la historia del Museo Provincial de Historia Natural se remonta a dos fechas importantes. La primera de ellas, es el 12 de octubre de 1932 cuando se crea por resolución, el “Museo de La Pampa”. Sin embargo, no es sino hasta el 9 de Julio de 1935 que se inaugura efectivamente un edificio bajo el nombre de “Museo Regional Pampeano”. Desde sus orígenes, el museo se planteó como una institución con fines superiores a una mera exhibición de objetos culturales y especímenes de flora y fauna. Los fundadores pretendían que este espacio contribuyera al “desarrollo de la cultura y del progreso espiritual del territorio”, incluso manifestaban que debía “defender las riquezas paleontológicas extraídas del subsuelo pampeano y que son llevadas a Capital Federal”, según consta en varias resoluciones gubernamentales de 1932. Muchos detalles de esta rica historia fueron investigados y revalorizados por la arqueóloga Lic. Lía Pera, cuya tesis de maestría titulada “Las Colecciones Arqueológicas del Museo Provincial de Historia Natural (1934 – 1992)”, constituye aporte de gran relevancia para el rescate histórico de nuestras instituciones más antiguas, como es el caso del MPHN.

E

Entre la discontinuidad y la renovación Con una historia casi centenaria, el MPHN atravesó etapas de enérgicos avances y otras donde sufrió un desmantelamiento casi completo. Durante sus primeros años de funcionamiento, la dirección del museo estuvo bajo la responsabilidad del Prof. Teodoro Aramendía, este lapso se caracterizó por la incorporaron de las primeras colecciones de insectos, animales, plantas, vestigios arqueológicos y muestras geológicas; pero también de numerosas obras de arte y objetos históricos, ya que por aquel entonces aún

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su concepción era la de un museo regional. Desafortunadamente con el alejamiento de Aramendía en 1938, los avances logrados por el museo durante sus primeros años quedaron discontinuados hasta 1957. Sin embargo, a pesar de que la institución careció de la tutela de un director durante casi dos décadas, siguió realizando inauguraciones y recibiendo visitas del público, aunque de manera poco regular. Igualmente, de acuerdo a los libros de registros, durante este periodo se efectuaron limitados ingresos de nuevos ejemplares a las colecciones. En 1953, dos años después de la provincialización del Territorio de La Pampa y quizás influida por esta gesta, se retoma la idea de volver a promover el desarrollo del museo. De esta manera, se inicia la búsqueda de un nuevo director para encabezar el proyecto y se cambia la denominación de “Museo Regional” por “Provincial”. Para complementar su carácter provincial, se propuso el nombre “Museo Provincial Curré-Huaglen” (Mujer-Estrella, en lengua mapudungún), que pretendía por un lado, reconocer la prexistencia territorial de los pueblos originarios, y por otro, homenajear a Eva Perón, fallecida un año antes. La denominación propuesta estuvo sujeta a intensos debates en un clima de gran efervescencia política, pero finalmente no alcanzó a emplearse y su nombre permaneció como “Museo Provincial”, sin explicitar la temática específica que este abordaba. A partir de 1957 el Prof. Reynaldo Aravena se hizo cargo de la dirección promoviendo líneas de investigación y políticas de resguardo y ampliación del valioso acervo de colecciones que el museo poseía. Aravena era un activo entomólogo, por lo que durante este periodo las investigaciones en el campo de los insectos mostraron un gran auge conduciendo a que el museo cobrara por primera vez protagonismo dentro del ámbito científico nacional. Esta apertura y proyección fue altamente productiva


para el museo. Se editaron por primera vez boletines e informes técnicos, en su mayoría sobre insectos de La Pampa. Mientras que los amplios trabajos de colecta que realizó Aravena junto a la fluida vinculación que mantenía con los principales entomólogos del país, posibilitó la conformación de una colección de insectos y arañas que reúne cerca de 18 mil especímenes, una de las mayores del centro del país.

Hacia la modernización Para 1984 el museo contaba con una gran diversidad de colecciones procedentes de múltiples lugares y temáticas (arte, historia, naturaleza, arqueología, etc.), pero que no guardaban relaciones entre ellas. Ante esta polisemia, se plantea la necesidad de dividir y seleccionar los materiales necesarios para que el museo se especialice en una temática. De esta manera, el 20 de diciembre de 1984, el “Museo Provincial” se escinde dando nacimiento a dos nuevas instituciones, por un lado, el “Museo Provincial de Bellas Artes” (actualmente Museo Provincial de Artes) y por otro, el “Museo Provincial de Ciencias Naturales y Antropológicas” (actualmente MPHN). Estos aires renovados marcaron la gestión del Ingeniero Agrónomo Gustavo Siegenthaler, y tenían como meta otorgarle un carácter más formal y especializado a las colecciones y exhibiciones que poseía el museo. Siegenthaler, fue el primer director a cargo del museo que poseía una formación universitaria vinculada a las Ciencias Naturales. Había ingresado a la Sección Ornitología encomendado por Aravena como parte de un plan de ampliación del personal de investigación para el museo, al jubilarse el primero asumió su cargo. La visión renovadora de Siegenthaler queda explícita en la denominación que propusiera para la institución: “Museo Provincial de Ciencias Naturales y Antropológicas”, conceptualmente mucho más moderna, incluso que la actual. Sin embargo, por causas que desconocemos en 1992 se volvió a renombrar a la institución bajo la designación que aún hoy persiste: Museo Provincial de Historia Natural. Al parecer Siegenthaler entendía que la nominación de “Museo de Historia Natural” respondía a una concepción victoriana de fines del siglo XIX, el auge del naturalismo, donde la antropología y las ciencias naturales aún no habían surgido como disciplinas independientes. Incluso consideró que los objetos relacionados a la llamada “Conquista del Desierto” no correspondían al ámbito de la institución por lo cual fueron transferidos al Museo de la Escuela de Policía. Durante la mayor parte del periodo bajo la dirección de Siegenthaler, el museo desarrolló junto a la Dirección de Recursos Naturales, una de sus más importantes iniciativas: el Plan de Relevamiento de Vertebrados de La Pampa. Este proyecto que se

MPHN

Inauguración del “Museo Regional Pampeano”, actualmente Museo Provincial de Historia Natural (9 de Julio de 1935). Desde la izquierda: Laura A.G. de Aramendía, Prof. Teodoro Aramendía (Director del Museo), Dr. Sadit Peyregne (Intendente de Santa Rosa), Evaristo Pérez Virasoro (Gobernador del Territorio Nacional de La Pampa), junto a la Comisión Honoraria Pro-Museo integrada por el Prof. Horacio Ratier (Inspector de Escuelas), Dr. Luis González Warcalde con su hija (Juez Letrado), Prof. Jorge Selva y el Pbro. Luis Correa Llanos.

extendió por casi 20 años, implicó innumerables trabajos de campo en todo el territorio provincial, posibilitando que La Pampa sea una de las pocas provincias en contar con un informe detallado acerca de la distribución de sus vertebrados, información que hoy a casi dos décadas de su publicación es aún de enorme utilidad. Los resultados de este proyecto fueron además volcados al Inventario de los Recursos Naturales de La Pampa, una obra integral de características únicas en el país. Históricamente el museo dependió del área de Cultura dentro del Ministerio de Educación de La Pampa, la cual tuvo primero un rango de Dirección, para más tarde en la década de los 90 elevarse a Subsecretaría, hasta lograr a partir de 2015 el actual rango de Secretaría completamente independizada del Ministerio de Educación. Es así que durante su etapa de dependencia directa del Ministerio de Educación, el museo promovió un fuerte desarrollo de actividades destinadas a las instituciones escolares. El fuerte acento en lo educativo, iniciado bajo la dirección de Siegenthaler y continuado desde el 2011 por el Ing. Santiago Augustu y luego en 2013 por la Lic. Mónica Becerra, terminó trasladándose al centro de acción del museo, tanto en el enfoque museológico de las salas de exhibición como en los contenidos de los distintos talleres ofrecidos. Esto favoreció a que el museo se convirtiera en un punto de visita obligada para los establecimientos educativos de toda la provincia, virtud que continúa hasta nuestros días.

El actual camino Finalmente, a partir de diciembre del 2015, las autoridades de la Secretaría de Cultura confían la dirección del MPHN al paleontólogo Marcos Cenizo, poniendo además a disposición del museo la totalidad del edificio que antes era compartido con otras dependencias de este organismo. De este modo se inició una renovación integral de los espacios del museo, incorporándose nuevas áreas destinadas a laboratorios, repositorios, oficinas y talleres. Asimismo, fueron modernizados y refuncionalizados aquellos espacios utilizados por el público (salas de exhibición, aula educativa, auditorio, jardines, etc.). Por otro lado, se creó un nuevo organigrama constituido por un equipo de profesionales con experiencia especializada en los distintos ámbitos de acción del museo, investigación, gestión, educación y conservación. Esto permitió que por primera vez en sus 83 años de existencia, el MPHN pueda contar con una docena de profesionales de las ciencias naturales, artistas y comunicadores integrados en un proyecto común para potenciar el alcance del Museo Provincial de Historia Natural y su contribución a la vida de todos los pampeanos.

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e

PATRIMONIO NATURAL EN PELIGRO / Especies Amenazadas de La Pampa

ESCUERZO COMUN

Programa Educativo Provincial para la

Conservación de la Biodiversidad

Ceratophrys ornata

Estado de Conservación Provincial

Vulnerable Identificación Tamaño - Es el mayor anuro de la región pampeana. Las hembras pueden medir hasta 17 cm de longitud y los machos hasta 12. Piel - Adosada a los huesos de la cabeza y la espalda, coloración llamativa con el dorso verde oscuro y manchas marrones a rojizas. Aspecto - Cuerpo robusto y globoso, con una gran cabeza y una enorme boca que presenta dientes. Comportamiento - Si es molestado puede hinchar su cuerpo en señal de defensa, pero no es venenoso y no ataca al hombre.

Alimentación Consume todo lo que pueda tragarse, insectos, reptiles, pequeños pájaros y mamíferos, también otros anuros. Para alimentarse se oculta bajo el barro, dejando expuestos sólo los ojos y permaneciendo inmóvil al acecho de cualquier presa; cuando esta aparece, salta fuera del barro y la traga entera.

Hábitat Habita en terrenos bajos e inundados, márgenes de charcos y lagunas. Puede permanecer períodos de sequía enterrado en suelos arenosos envuelto en un capullo que lo protege hasta el regreso de una lluvia torrencial.

Distribución Se lo encuentra en pastizales templados de Argentina, Brasil y Uruguay. En La Pampa, habita la porción centro-este de la provincia.

Amenazas Pérdida de hábitat - La destrucción y reemplazo de los pastizales por tierras para la agricultura, así como la canalización de las cuencas naturales, redujo gravemente sus hábitats. Agroquímicos - Como todos los anfibios, es especialmente suceptible a este tipo de contaminantes. Mitos - Por su peculiar aspecto ha sido históricamente víctima de la persecusión sobre la base creencias infundadas.

¡Tu dato suma! Si alguna vez viste un escuerzo, comunicate con el MPHN o envía la información a http://coana.com.ar AYUDÁ A CONSERVAR NUESTRO PATRIMONIO NATURAL

Secretaría de

Cultura


¡¿Sabés todo el daño que nos hace Mendoza con el manejo de los ríos y todo el que todavía nos puede hacer?! Portezuelo del Viento es una represa que se proyecta para ser construida sobre el río Grande, el que más caudal le aporta al Colorado (aproximadamente el 72%). La construcción de la obra, como el primer llenado y el manejo futuro, tal como lo establece el Tratado del Colorado, debe estar bajo el control y el manejo del Comité de Cuenca correspondiente (COIRCO), integrado por las provincias condóminas y el Gobierno Nacional. Si esto quedara en manos de Mendoza y no se respetara el manejo dentro de COIRCO, se comprometería gravemente toda la vera del río Colorado; ya tenemos experiencia sobre los manejos de esta provincia con el agua, siendo que estamos sufriendo la desertificación que produjeron en La Pampa por el manejo discrecional del Atuel, demostrando que solo le interesa el provecho y beneficio propio en el uso de los recursos hídricos. Así, las posibilidades de riego y desarrollo del Colorado se verían negativamente afectadas y serían casi nulas. Incluyendo el riesgo que representa para el consumo de agua potable para Santa Rosa, Bahía Blanca y tantas otras localidades que serían víctima de la desconsideración del manejo mendocino del recurso. Mendoza hizo presas sobre otros cursos de agua interprovinciales tales como los ríos Mendoza, Tunuyán y Diamante. Todos aportaban caudal al río Desaguadero-Salado; hoy, este río, posee un caudal menor a un metro cúbico por segundo con una salinidad dos veces superior al agua de mar. El Desaguadero-Salado está muriendo de salino y seco. ¡Ya secaron el Salado! La provincia vecina también hizo presas sobre el río Atuel, y después usó unilateralmente el agua produciendo desecación y desertificación de nuestro oeste con el riesgo siempre latente de sueltas de agua intempestivas y sin aviso, que inundan a quienes estamos aguas abajo. ¡Nos robaron el Atuel! Hoy, están forzando junto a Nación la construcción de una represa que, si la maneja Mendoza con sus criterios históricos y conocidos, nos va a perjudicar seriamente en el uso del río Colorado. ¡Que no sequen el Colorado!


R E V I S TA M U S E O P R O V I N C I A L D E H I S T O R I A N AT U R A L Agradecemos el esfuerzo del equipo de profesionales e instituciones que hacen posible la realizaciĂłn de esta revista y su compromiso con la difusiĂłn libre y gratuita del conocimiento acerca de la importancia del Patrimonio Natural y Cultural de la provincia de La Pampa

SecretarĂ­a de

Cultura


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