Santiago, Martes 08 de Septiembre, 2015.
Carta de las Organizaciones de la Sociedad Civil con intereses en la temática VIH-SIDA al Dr. Michel Sidibe, Director Ejecutivo de ONUSIDA y Secretario General Adjunto de Naciones Unidas * * * * * Inspiradas e inspirados por la necesidad de que se fortalezca la respuesta al VIH-SIDA en nuestro país, nos hemos reunido como Sociedad Civil y Pueblos Indígenas, y hemos consensuado de forma de conjunta las siguientes ideas que queremos compartir con usted, en su calidad de Director Ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para el SIDA. La Sociedad Civil Organizada se constituye en base a una serie de organizaciones históricas que, desde el inicio de la epidemia del VIH-SIDA en nuestro país, han antecedido al Estado en la organización y apoyo hacia las personas que día a día viven con la enfermedad. Es así como fueron propulsoras de iniciativas gubernamentales, como la creación de CONASIDA en el año 1991, la promulgación de la Ley 19.779 en el año 2001, y la incorporación del VIH y SIDA en las Garantías Explícitas en Salud el año 2005, avalando así el acceso gratuito universal a la triterapia antirretroviral. Pese a un trabajo articulado por más de diez años, reconocemos el impacto producido por el cierre del Fondo Mundial de Lucha Contra en SIDA, en el proceso de fortalecimiento y articulación de la Sociedad Civil, entre otras situaciones de carácter nacional, llevando a un distanciamiento y perdida de fuerzas en acciones conjuntas entre organizaciones y entre estas y el Estado. Sin embargo surge con permanencia y claridad el protagonismo de luchas y demandas desde comunidades y grupos específicos. La necesidad de recuperar confianzas y alianzas de colaboración se realizan a partir del 2010, en donde diversas organizaciones, a lo largo del país, han venido trabajando en la visión conjunta de la realidad que afecta a las personas viviendo con VIH, colectivos afectados y a sus organizaciones. Es por esto, que, agradeciendo a los organismos que permiten nuestra presencia y reunión con usted, nos gustaría hacer presentes los siguientes puntos. 1. Primero, acoger con beneplácito su visita al país y los esfuerzos que desarrolla por fortalecer la relevancia del VIH-SIDA en la agenda internacional, especialmente en un momento como éste, donde tanto el Estado, como las autoridades de salud de nuestro país, planteen que la epidemia del VIH está controlada, provocando un desinterés respecto del tema en general, en particular en lo referido a materias de prevención y la mantención de la alerta social. 2. Expresamos nuestra preocupación por la disminución sostenida en el financiamiento que el Estado asigna a la respuesta al VIH-SIDA en el país, que redunda negativamente en el funcionamiento de los programas y su evaluación periódica. Ello pone en duda la expansión y la sostenibilidad de las acciones de acceso a los tratamientos, sin los adecuados recursos para el aumento de la oferta de servicios, de prevención y pesquisa, seguirá el incremento sostenido de nuevos casos particularmente en poblaciones focalizadas. Sobre el particular, exhortamos una política comprometida con elementos claros, capaz de entregar respuestas reales y de
instalar en la agenda pública la necesidad de designar recursos coherentes con la realidad país y que permita una sostenibilidad en la respuesta de corto y largo plazo. 3. Frente al mismo punto, consideramos que una estrategia mundial a la que Chile adhiere, requiere urgentemente la necesidad de una oficina país de ONUSIDA que actúe como agente clave en el fortalecimiento de la respuesta al VIH y en el establecimiento de canales de dialogo efectivo con todos los actores nacionales, desde el Estado y sus actores, el fortalecimiento de la investigación y la participación activa de la Sociedad Civil y los Pueblos Originarios. En este contexto es fundamental que, con un financiamiento adecuado para el establecimiento de una agenda focal, se permita una interacción efectiva y clara con las Organizaciones de la Sociedad Civil y los Pueblos Originarios, a fin de incrementar la cooperación técnica y la promoción e intercambio de experiencias entre los diferentes actores de la respuesta. 4. Los avances de Chile en la Respuesta Nacional son significativos y han permitido mejorar notablemente la calidad de vida de las Personas que Viven con VIH y SIDA, estos grandes avances solo han sido posibles gracias al trabajo generoso y muchas veces silencioso de la Sociedad Civil y los Pueblos Originarios, cuya experticia proviene de la praxis social y cultural de quienes se saben afectados por la epidemia. Las comunidades, organizaciones, sindicatos y agrupaciones sociales y comunitarias aportamos enormemente al conocimiento en las poblaciones y abogamos por la instalación de políticas que respondan a las necesidades específicas de quienes viven con VIH. Sin embargo vemos con profunda inquietud la existencia de déficits en las capacidades de muchas agrupaciones y organizaciones para influir positivamente en las políticas que hacen frente a la epidemia. Requerimos en este contexto potenciar a los organismos de la sociedad civil y los Pueblos Originarios, fortalecer sus capacidades organizacionales y de liderazgo para sistematizar su experiencia y obtener conocimientos propios. De ahí surgirán mejores y más eficientes capacidades de incidencia.
5. Como actores claves en la respuesta al VIH-SIDA, al revisar los diagnósticos desprendidos de nuestros encuentros nacionales, constatamos un fuerte debilitamiento de los espacios de participación ciudadana, tanto de las agrupaciones de Personas que Viven con VIH (PVVIH) así como de las organizaciones que trabajan con y desde las poblaciones consideradas más vulnerables. Esta situación ha dificultado la expresión y demanda frente a las necesidades emergentes, impidiendo, además, que el Estado recoja propuestas concretas para mejorar la política pública dirigida a este segmento de la población. Nos preocupa, la centralización en Salud de los esfuerzos en materia de VIH-SIDA, por parte del Estado de Chile, abogamos por la importancia de la transversalización del VIH en la agenda pública, y exhortamos a un trabajo conjunto y coordinado con todos los actores claves, que permita un trabajo intersectorial efectivo, y de mutua colaboración interministerial, donde el Ministerio de Educación juegue un rol clave, que permita la adopción de estrategias de intervención que vinculen las acciones de prevención combinada al continuo de atención del VIH, dentro del marco de una respuesta de atención integral de la salud. Acordes con los acuerdos internaciones en materia de Derechos Humanos y VIH adoptados por el Estado de Chile.
6. Abogamos por el reconocimiento y la importancia del trabajo comunitario y culturalmente pertinente, para el logro de las metas. Como instituciones mantenemos nuestro compromiso de seguir siendo un referente social y mantener nuestro liderazgo en temas de autocuidado,
participación ciudadana, ejercicio de derechos y control social en materias públicas que afecten la vida de quienes viven con el virus o se encuentran más vulnerables ante el riesgo de adquirirlo. En este contexto estimamos como prioridad asegurar una mayor articulación multisectorial, que requiere que el gobierno de Chile involucre a la Sociedad Civil y los Pueblos Originarios, incluyendo a las poblaciones clave y las personas con VIH en el diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación de las estrategias e intervenciones de prevención conforme lo establece la ley de Sida y se asegure un financiamiento efectivo para el desarrollo y fortalecimiento de las Organizaciones ya sea a través de fondos gubernamentales como de la Cooperación internacional.
7. Nos preocupa que el deficiente financiamiento de la respuesta al VIH-SIDA de parte del Estado y que afecta a las Organizaciones, es un elemento obstaculizador para la participación que nos obliga a relacionarnos en un ambiente competitivo para el logro de financiamiento de proyectos. En esa materia, también las organizaciones que cuentan con mayor número de profesionales, están en mejores condiciones para diseñar proyectos y por tanto para obtener financiamientos de fondos públicos y privados nacionales e internacionales. De ahí la importancia de ofrecer plataformas no competitivas y de financiamiento permanente que permitan potenciar a las organizaciones y sus liderazgos en materia de administración y diseño de proyectos, tema básico de formación en el fortalecimiento de las organizaciones sociales con trabajo en VIH.
Nuestra sociedad ha luchado por años por el reconocimiento, apoyo y reinserción de las personas que viven con VIH-SIDA, así como la prevención de nuevos casos. Es así como valoramos estas oportunidades de continuar creciendo y aportando al trabajo comunitario para el desarrollo de nuestras poblaciones. Consideramos que adherir a las metas 90-90-90 y Fast-track requerirán esfuerzos multisectoriales donde nuestra participación es vital, pero frente a eso, los compromisos que pueda tomar el Estado de Chile, que se alineen a los esfuerzos internacionales, nos permitirán generar un avance que se traduzca en un beneficio para todo el país.
Firman esta carta Accion solidaria Region Metropolitana
Coordinadora Nacional Atención en VIH-Sida
Afrodita, Valparaiso
Esplavida, Temuco
Agrupacion Hain, Punta Arenas
FADISE, Iquique
Agrupacion Pukara, Coquimbo Agrupacion Rompiendo el silencio, RM
Fundacion Centro de Educacion y Promocion de Accion Solidaria, Concepcion
Agrupacion Vida Mas, RM
Fundación =Iguales
Arpevih, Antofagasta
Fundación Margen
Asociación Indígena Kiñe Pu Liwen
Fundacion SAVIA
CEDEMU, Arica
Gente en Positivo, Puerto Montt
CDISES, Arica
Juntos por la Vida, Arica
Comunidad Camion Rosa, RM
Mogaleth, Puerto Montt
Pastoral Ecuménica, RM Positivamente Positivos, Talcahuano
Sindicato Trabajadoras Sexuales Trans & Otxs "Amanda Jofré" Trans Libera Accion Arcoiris, Antofagasta