Chañarcillo, su descubrimiento

Roberto Hernández en su obra Juan Godoy o el Descubrimiento de Chañarcillo, nos entrega uno de los relatos más verosímiles sobre cómo fue descubierto este yacimiento de plata. Pero, es también Roberto Hernández, nos cuenta que antes de que Juan Godoy, se encontrará con este mineral, hubo anteriores expediciones a la zona.

Uno de los caos es el d e Mariano Ariztia que en 1831 un año antes del descubrimiento del mineral envío a un explorador a la zona de Chañarcillo, Tomaremos un párrafo del Cuaderno 2 de Historia del Museo Regional de Atacama, donde relatamos estos momentos: Se encontraron unas piedras que motivaron el envío de un grupo de cateadores por parte de este acaudalado minero, para que encontraran la veta de tales piedras, dicha expedición resulto desafortunada. Incluso mucho antes de lo mencionado, se realizaron expediciones por la zona, como señala el mismo Hernández “a mediados de 1808, otro minero muy conocido en la región, don Santiago Escuti (…) pidió el ‘sitio de Chañarcillo’ (…) y en esos mismos contornos el señor Escuti era dueño de algunas minas que nunca tuvieron nada de sorprendente”. ⁷ 5 De hecho, el interés minero por la zona data desde el año 1717, ello gracias al registro de cuando Agustín Zuleta, realizó “el pedimento de una veta de oro en el cerro de Chañarcillo, que no fue de importancia ni rindió provecho”, ⁸ 6 como hoy sabemos, si bien, Zuleta no encontró oro, ochenta y cinco años después otro afortunado encontró plata.

Como sabemos es Juan Godoy el 16 de mayo de 1832 a 45 kilómetros al sureste de Copiapó cuando, efectivamente, realiza el descubrimiento del mineral de Chañarcillo, surgiendo así, para la historia, la figura de su descubridor.

El connotado intelectual y hombre público de Atacama, José Joaquín Vallejos (Jotabeche), lo retrata como un “pobre leñador”. ⁹ 7Continuando en la misma línea argumentativa, citaremos una columna escrita por Jotabeche en El Copiapino de 1845, cansado Godoy de perseguirla, quiso tomar alientos en una de esas hoyadas, entonces cubiertas de piedras y de chamuscadas algarrobillas. Sentóse a la sombra de una de ellas, apoyando su espalda contra las rocas. ¡Un minuto después, Chañarcillo estaba descubierto!”.10 8

La importancia histórica de Chañarcillo

Chile después de las guerras de independencia (1810–1818). Y luego de las guerras civiles de los liberales y conservadores santiaguinos que finalizan con la batalla de Lircay y el triunfo del bando pelucón o ultraconservador, donde asume la presidencia José Joaquín Prieto en 1831, se nos presenta como un país en bancarrota, la economía chilena estaba en un estado desastroso. La joven república, el naciente estado, no tenía como poner en marcha al conjunto de sus instituciones, sus finanzas estaban en su peor momento, y sus organismos, no tenían financiamiento. En ese contexto, como describimos anteriormente el joven copiapino Juan Godoy Normilla, descubre el mineral de Plata de Chañarcillo, el 16 de mayo de 1832, el más rico de los yacimientos argentíferos que haya tenido nutro país. Con ello Atacama y Chile, literalmente repletan sus arcas de plata. Por lo tanto, el Chañarcillo pasaba a convertirse en el eje fundamental y principal motor de la naciente República de Chile.

9 El copiapino N°6, 16 de mayo de 1845, página 2., Colección del Museo Regional de Atacama.

8 Idem.

10 El copiapino N°6(…) Op. Cit., página 2.

El historiador Julio Heise, al respeto nos dice lo siguiente:

“En 1832 fue descubierto este mineral cuya explotación representa el punto de partida de un notable desenvolvimiento de la minería y de la agricultura, y de un modesto desarrollo industrial y mercantil. La fisonomía de la nación empieza a transformarse”.

Hacía el año 1834 Chañarcillo soportaba gran parte del peso de la economía nacional, lo que permitía avizorar buenos momentos para el resto de Chile, gracias a la producción de Chañarcillo. El historiador Oriel Álvarez, citando al ministro de la época, Manuel Rengifo, corrobora la afirmación anterior:

Quién osará negar esta verdad evidente, si extiende la vista sobre el cuadro consolador que la república ofrece desde el confín de Atacama hasta el archipiélago de Chiloé, Chile gracias a Chañarcillo podía avanzar confiado en el porvenir. “El presidente de la época José

Joaquín Prieto hablaba de la potencia de la producción argentífera de la región de Atacama y preveía que en el futuro sería aún mejor”.

Lo cual con el correr de los años se vería plenamente corroborado. Entre 1848 y 1856 el Chañarcillo produjo algo más del 70% de la producción de plata de Chile, el historiador Gonzalo Vial habla del fabuloso año de 1855 con una producción superior a 200 toneladas de plata. Se podría concluir que la organización económica chilena, y consecuentemente su organización constitucional, constitución de 1833, organización educativa, ya había dinero para organización de la Universidad de Chile, se pudo enfrentar la guerra contra la confederación peruano-boliviana, etc. La provincia de Atacama ponía en marcha el primer ferrocarril chileno en 1851, entre Caldera y Copiapó, el año 1859, Pedro León Gallo, Anselmo Carabantes, José Sierra, José Nicolás Mujica, Ramón Arancibia, Vicente Zorrilla, entre otros, se levantaban en armas en la revolución constituyente de 1859, acuñan 400 mil pesos en monedas, funden sus propios cañones, tienen una bandera, azul con estrella dorada, su propio himno, y logran infringir serias derrotas al ejército chileno, siendo la más espectacular la de Los Loros el 14 de marzo de 1859, quedando los revolucionarios dueños de las provincia de Atacama y Coquimbo. Esto hará que los gobiernos conservadores dejen el poder, y Chile pase a ser más liberal. En 1852 en Copiapó se pone en funciones la iluminación pública a gas, se funda la Escuela de Minas en 1857, y el primer Liceo de Niñas de Chile en 1877. Copiapó, como dijo el Milton Godoy, Doctor en Historia, estaba a la vanguardia de la República.

Siglo XX, el Hierro y el gran ciclo del Cobre

El siglo XX minero, está marcado por los ciclos del Hierro y del Cobre para Atacama. Lo que generó la dura caída de la plata en Atacama, y del salitre en el norte salitrero. Chile se encontraba una vez más, preso de los vaivenes de la economía. Sería en los primeros años del siglo XX, cuando comience el trabajo metalúrgico tanto del Hierro como del Cobre.

El inicio de la explotación del hierro, es posterior al cuprífero, y si bien en la región de Coquimbo la explotación del hierro comienza en 1911, con el mineral del Tofo, en Atacama podríamos poner como su fecha de inicio en el año 1955, según nos indica el Geólogo, Dr. Wolfam Griem. El año 1946, se había creado bajo el alero de la Corfo y del Estado de Chile, la Compañía de Acero del Pacifico, Chile, el año 1950 se pone en funcionamiento la planta siderúrgica de Huachipato. Así comenzaba al camino del hierro y del acero. Atacama, a lo largo del siglo XX y al siglo XXI, va contar con importantes yacimientos Como Algarrobo, Cerro Imán, Los Colorados, Cerro Negro Norte, o bien con Plantas como la de Pellets en Huasco, Magnetita en Tierra Amarilla. Entre 1981 y 1987, la minería del hierro es privatizada por la dictadura, despojando al país de una gran riqueza.

Pero nuestro objeto de estudio inicia su historia cuando al noreste de Copiapó y a algo más de 2800 msnm, se ponga en funcionamiento Potrerillos, inaugurándose el ciclo del Cobre en el siglo XX y que se extiende con Salvador y Rajo Inca hasta el día hoy.