PSICOLOGÍA DEPORTIVA

Por Elena Ferrer Aranda · Psicóloga especializada en deporte Golf y Psicología

Las rutinas antes de competir

La competición es uno de los elementos que guían al deportista en su preparación tanto física como mental. A partir de ésta se establecen una serie de objetivos y una planificación con lo que hay que hacer para conseguirlos.

Esta hoja de ruta se desarrolla en los entrenamientos y es en estos donde se aprenden, se desarrollan y se perfeccionan los distintos elementos correspondientes a las áreas que rodean al deportista: área física, área técnica, área táctica y área psicológica. En el entrenamiento, se ponen en marcha una serie de esfuerzos físicos y psicológicos que preparan al jugador de golf para que se encuentre en un estado general óptimo que se adecúe a las características específicas de la competición a la que va a hacer frente y así tener más posibilidades de conseguir aquellos objetivos que se han propuesto.Teniendo estos dos momentos claros, existe una fase entre ambos que, en muchas ocasiones no se tiene en cuenta y que sin embargo tiene una enorme relevancia en el funcionamiento del deportista en la siguiente competición. Este es el periodo justo antes de competir.

¿Qué ocurre el día de antes o las horas antes de la competición?

El día de antes o las horas antes de la competición debe ser un periodo especial en el que el golfista debe tener un funcionamiento diferente al que ha llevado a cabo anteriormente pero también distinto al funcionamiento en competición. Por esta razón, esta etapa debe tener su propia preparación, estableciendo qué debo hacer, cómo se debe hacer, cuándo se va a realizar y dónde. Para ello, se pueden establecer unas rutinas muy concretas que ayuden al jugador a estar a un nivel físico y psicológico adecuado.

¿Qué son las rutinas precompetitivas?

Las rutinas precompetitivas son tareas, pensamientos o acciones que son útiles para la preparación de la competición ajustando variables psicológicas como el nivel de activación, el nivel de ansiedad o la autoconfianza. Este tipo de conductas sirven para: aportar sensación de control ante la situación a la que se va a hacer frente, reforzar la confianza en la preparación, evitar la intrusión de pensamientos amenazantes que pueden elevar el nivel de estrés y preocupación, ayudar a encontrar un estado emocional adecuado, obtener un nivel de activación óptimo y con todo esto, realizar el mejor desempeño posible en la tarea.

¿Cómo establecer las rutinas precompetitivas?

Para establecer este encadenamiento de conductas, en primer lugar, hay que llevar a cabo una labor de autoconocimiento, es decir, hay que conocer qué acciones son las que más van a beneficiar a mi estado. Por ejemplo, si la noche de antes de la competición me cuesta conciliar el sueño, tendré que buscar estrategias que ayuden a estar más calmado y así mejorar el descanso. Una vez se ha concretado qué se necesita y las estrategias que se van a utilizar, se procede a establecer el cuándo, dónde y el cómo se van a utilizar. Por ejemplo: - ¿Cuándo?: una hora antes de ir a dormir – -¿Dónde?: en mi casa - ¿Cómo?: dejar el móvil, darme una ducha y leer un rato Una vez se ha establecido la rutina, debe ser repetida para así lograr automatizarla. Eso sí, antes de ponerla en práctica en una competición, se debe comprobar su eficacia, es decir, verificar si la rutina beneficia a mi funcionamiento posterior. En este caso, se podría probar dentro de la rutina diaria, pero haciendo hincapié en momentos en los que el nivel de estrés sea algo más elevado. Por último y una vez está establecida, probada y evaluada se llevará a cabo en contexto real, es decir, antes de una determinada competición.