El nĂşmero maldito
El papel de la arqui en el asado Mapeo 9. El número maldito Noviembre 2012, Montevideo, Uruguay. Mapeo es una publicación de La Usina de Arquitectura (www.tallerdanza.com) Dirección responsable: Marcelo Danza Coordinación editorial: Miguel Fascioli Comité Editorial: Marcelo Danza, Miguel Fascioli, Jose De los Santos, Germán Valenzuela y Francesco Careri. Diseño Editorial: Mauro Cammá | lateral.com.uy Corrección: Lucia Bogliaccini Traducción: Nicholas Sibille. ISSN: 1688-8570
itectura o “Apart from being an action, walking is also a sign, a shape that can simultaneously overlap the other shapes preexistent in reality and on print.The world then turns into an inmense aesthetic landscape, an enormous canvas on which to draw while walking, a medium that is not a blank sheet, but an intricate drawing of historical and geological sediments to which simply one more is added.” Francesco “piccio” Careri. Through its stride, mapeo tries to draw one more of those sediments prior to the paper that supports it, but needing this formerly blank paper … much formerly tree, one of the many that (former to us) inhabit our landscape; but since we decide over them, they do so in a different, an Other way today transforming even our own horizons. And just as everything we do needs at least another thing on which to lean on, to supports it, to allow it, to hold it, mapeo needs paper as well as our landscape of new infrastructures to enable its intense use and enjoyment. Thus, this publication, as much as the architecture and the territory, are infrastructures that enable events. The paper that the reader holds in her / his hands is not the only thing that enables the existence of mapeo, and though appearing to be fundamental, could become expendable. This issue exists thanks to the support of a grant by the Ministry of Culture and Education (MEC) with which the mapeo project was awarded, in order to continue in print throughout 2012 and 2013. But prior to the paper and its financing, mapeo is part of the Danza Workshop’s [Taller Danza] Architecture Powerhouse, from which its networks feed back, transforming their horizons and enhancing their reach from the synergy unleashed by their faculty and alumni. Since “striding on the discipline’s edge continues to be a stimulating practice for those who from the School of Architecture of Montevideo dream mapeo up periodically”, half of this issue is dedicated exclusively to the challenges that we have set upon ourselves to face from the Danza
“Además de ser una acción, el andar es también un signo, una forma que puede superponerse simultáneamente a las demás formas prexistentes en la realidad y en el plano. El mundo se convierte entonces en un inmenso territorio estético, una enorme tela sobre la que se dibuja mientras se anda, un soporte que no es una hoja en blanco, sino un intrincado dibujo de sedimentos históricos y geológicos a los que, simplemente se añade uno más.” Francesco “piccio” Careri.
Workshop, that include the work done in collaboration with the faculty of Federico Soriano at the ETSAM, as well as SAP (South American Project) designed by Harvard University in coordination with several Latin American collectives, among which we are included.
Con su andar, mapeo intenta trazar uno más de aquellos sedimentos antes que el papel que lo soporta, pero necesita de este papel antes en blanco… mucho antes árbol, uno de los tantos que (antes que nosotros) habitan nuestro paisaje; pero desde que nosotros decidimos sobre ellos lo hacen de una manera otra, diferente, llegando a transformar hoy nuestro propio horizonte. Y así como cada cosa que hacemos necesita de al menos otra en qué apoyarse, que la soporte, que la permita, que la aguante, mapeo necesita del papel como nuestro paisaje de nuevas infraestructuras que hagan posible su uso y disfrute intenso. Así pues, tanto esta publicación como la arquitectura y el territorio son infraestructuras que posibilitan eventos.
Thus this issue presents: “working with a half”, the other half of the “southern city”, the status of the region’s architecture collectives seen from Harvard’s point of view, the problematic of Latin American infrastructures, the barbecue grill always in the back yard as an essential infrastructure for our particular mode of inhabiting, the Ministry of Education’s grant that at the same time allows us and commits us to regain continuity, and a provocative “hypo-critical oath” that we find stimulating.
El papel que el lector tiene en sus manos no es lo único que posibilita la existencia de mapeo y aunque pareciera ser fundamental, podría llegar a ser prescindible. Este número existe gracias al apoyo de los Fondos Concursables del MEC con el que fue premiado el proyecto mapeo para continuar editándose durante 2012 y 2013. Pero antes que el papel y su financiación, mapeo es parte de La Usina de Arquitectura del Taller Danza desde donde se retroalimentan sus redes transformando sus horizontes y potenciando su alcance a partir de la sinergia desencadenada por sus docentes y estudiantes. Porque “transitar al borde de lo disciplinar continúa siendo una práctica estimulante para quienes desde la Facultad de Arquitectura de Montevideo soñamos mapeo periódicamente” es que la mitad de este número está dedicada exclusivamente a los desafíos que nos hemos propuesto llevar adelante desde el Taller Danza, que incluyen tanto el trabajo realizado en colaboración con la cátedra de Federico Soriano de la ETSAM como el SAP (South America Project) diseñado por la Universidad de Harvard en coordinación con varios colectivos de América Latina entre los que estamos incluidos. Así se presentan en este número: “trabajar con la mitad¨, la otra mitad de la “ciudad sur”, el estado de los colectivos de arquitectura en la región a través de la mirada de Harvard, el problema de las infraestructuras en América latina, el parrillero siempre en el fondo como infraestructura esencial en nuestro particular modo de habitar, el fondo concursable del MEC que nos permite, a la vez que nos compromete, a retomar continuidad y un provocativo “manifiesto hipocrítico” que nos estimula. Para un próximo número, hemos realizado en el marco de la presentación de la plataforma intercolectiva “el ojo colectivo” -expuesta en el centro municipal de exposiciones EL SUBTE- una convocatoria abierta a producir la tapa de una edición única. Tantas tapas como ejemplares abrazarán algún siguiente número dedicado al habitar que hace tiempo nos debemos … aquello tan íntimo, tan único, entendemos merece una presentación acorde. En resumen, mientras exista aquello tan nuestro, tan único y colectivo a la vez como es un asado, no queremos que falte el papel que haga posible encender su fuego. Mapeo: el papel de la arquitectura en el asado, buen provecho!
For the upcoming issue, within the framework of the presentation of the “collective eye” [el ojo colectivo] intercollective platform -exhibited at the EL SUBTE, municipal exhibition center-, we have made an open call for the production of the cover for a unique edition. As many covers as prints will embrace some future issue dedicated to habitation that we owe ourselves for a while now... that which is so intimate, so unique, we understand deserves a commensurate presentation. In summary, as long as something as ours, unique and collective as the “asado” [barbecue] exists, we don’t want to lack the paper that makes lighting the fire possible. Mapeo: architecture’s place at the barbecue, enjoy!
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EL PARRILLERO The Barbecue Grill
A favor del interés por lo banal, las charlas tomando un buen vino con amigos y las ganas de perder el tiempo redescubriendo y redefiniendo la flagrante arquitectura y el urbanismo actual. Federico Parra Lapitz Ex docente de Proyectos Taller Danza, Farq, UDELAR Miembro del Laboratorio de Urbanismo Político Asador Grado 3
Prender El Fuego (*1)
Lighting The Fire (1)
Hagámoslo con esta primera imagen (Fig. 1). Se trata de la Dotación “Antarkos 1” en la primera misión Antártica Uruguaya, celebrando la navidad de 1984. En ella podemos ver – después de un mes de estadía en el continente austral y tras finalizar los primeros trabajos para la construcción de la Base General Artigas – el primer asado uruguayo en el Polo Sur.
Let’s do it with this first image (Fig. 1). It is the “Antarkos 1” team on the first Uruguayan Antarctic mission, celebrating the Christmas of 1984. In it we can see –after a month’s stay at the southern continent and after finalizing the initial tasks for the construction of the General Artigas Base—the first Uruguayan barbecue (“asado”) at the South Pole.
stand before a typical construction site barbecue.
In 1980 Uruguay enters as an adhering member of the Antarctic Treaty and our country is forced to establish a permanent scientific base on the continent. The chosen spot: King George Island, on the Southern Shetland Islands, below the 70th south parallel, a region considered by Professor Julio C. Musso (founder of the Uruguayan Antarctic Institute in 1968) as the Uruguayan Antarctic sector.
Be it in the South Pole or as in the South African World Cup (Fig. 2), when we Uruguayans make an asado, we raise our flag, we symbolically conquer the territory and we build part of our home.
En 1980 Uruguay ingresa como miembro adherente del Tratado Antártico y nuestro país se ve obligado a establecer una base científica permanente en el continente. El lugar elegido: la Isla Rey Jorge, en las Islas Shetland del Sur, por debajo del paralelo 70º Sur, región considerada por el profesor Julio C. Musso (fundador del Instituto Antártico Uruguayo en 1968) como el sector antártico uruguayo. Hoy, ya izado el Pabellón Nacional, en este “asado criollo a la intemperie” – con manos en los bolsillos, algunos tomando mate, escuchando música con los casettes de un radio grabador de dos parlantes (*2) y una botella de Johnnie Walker Rojo aún sin descorchar sobre el tanque casi en el centro – los comensales posan frente a la cámara del arquitecto de la encomienda. Carlos Pisoni encuadra, enfoca, dispara y así decide exponer el film: el asado es inmortalizado como el gran protagonista de esta imagen. Unas notas a propósito del lugar elegido para el ritual, el artefacto confeccionado para asar la carne y sus accesorios: Estamos al pie del Glacial Collins, la parrilla metálica aparentemente cargada de chorizos se encuentra horizontal al ras del piso y un pedazo de chapa perteneciente a uno de los “Wannigans” (módulos habitacionales prefabricados comprados en Nueva Zelanda y especialmente diseñados para climas fríos) sirve para proteger el conjunto del viento. ¿De dónde habrán sacado la leña en este páramo polar? Me gusta especular que se comieron el asado quemando los restos de un naufragio de siglo XIX cuyos restos estaban en la costa (*3) y que se tomaron el Johnnie usando el hielo del glacial. A partir de esta foto, vemos y sentimos que pese al exótico lugar en el nos encontramos (aproximadamente a unos 3045 kilómetros de Montevideo) y las condiciones extremas del entorno, estamos frente a un típico asado de obra. La primera conclusión de este experimento antártico digna de mención (y una de las más importantes en este asunto del parrillero) es que allí, dónde sea posible la combustión, los uruguayos nos las arreglaremos para hacer un asado. Ya sea en el Polo Sur o como en el Mundial en Sudáfrica (Fig. 2), cuando los orientales hacemos un asado: plantamos bandera, conquistamos simbólicamente el territorio y construimos parte de nuestro hogar.
Today, with the nation`s banner flying, in this “outdoors barbecue” –hands in their pockets, some sipping mate, listening to music on cassettes of a two-speaker radio (2) and a yet unopened bottle of Johnnie Walker Red Label on the barrel almost at the center—the patrons pose for the camera of the missions architect. Carlos Pisoni so frames, focuses, shoots and decides to expose the film: the barbecue is immortalized as the great star of this image. A few notes in reference to the chosen spot for the ritual, the artifact made for the barbecuing of meat and its accessories: We are at the foot of Collins Glacier, the metallic grill apparently loaded with sausages (“chorizos”) is horizontal at ground level and a piece of metal sheet belonging to one of the ‘Wannigans” (prefabricated shelter modules bought in New Zealand and specially designed for cold climates) serves to protect the setup from the wind. Where would they have found the firewood in this polar moorland? I like to speculate that they ate the barbecue by burning the debris of a XIX century shipwreck scattered over the coast (3) and that they drank the Johnnie using ice from the glacier. From this picture, we can see and feel that in spite of the exotic place in which we find ourselves (approximately some 3045 kilometers from Montevideo), and of the extreme conditions of the surroundings, we are
The first conclusion of the Antarctic experiment worthy of mention (and one of the most important in this deal of the grill) is that there, wherever combustion is possible, we Uruguayans will manage to make a barbecue.
First The Offal And Sausages (4) Thanks to Miguel Fascioli, who encouraged me to write these lines, I came across a very interesting book: “El Asado. Origen, historia, ritual” (“The Asado. Origin, history and ritual”). It’s author, the journalist and anthropologist Gustavo Laborde, in chapter 4: “The Barbecue Grill: sanctuary of Criollo food”, first reviews the incorporation of the barbecue to the repertoire of urban culinary practices to later expound upon the correlation of this chronology in the Banco de Seguros del Estado Almanac published uninterruptedly since 1914. “The first reference to barbecues appears in the 1943 edition, in a brief article titled “Barbecue on the grill” which centers on the culinary technique to prepare the dish. However, it also offers then current information related to the technology for its preparation”.(5) Actually, the first reference to barbecues appears 28 years earlier in the 1915 Almanac (then called “Farmers Almanac”) in a short story entitled “Straight Across” of the writer and politician Javier de Viana. (6) The same one is published again in the 70th anniversary edition of 1984, and through it, we can extract some conclusions We corroborate that originally the barbecue was done “strung together” in a vertical grill and not on a horizontal one, the use of the rear end of the back yard as a gathering spot where to burn a bonfire, and the use of the “Coronilla” and the “Espinillo” as ideal firewood for embers: “...to make the barbecue with skin
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fig 1.
according to God’s plan, you have to use good wood, strong embers...if not it’s a waste of time”. (8) In any case, we could verify that: “In 1949, the almanac published the first model for their readers to build their own barbecue grill, now with a horizontal grill, in their backyards (BSE, 1949: 89). The same article was reproduced, with attachments, in the 1964 edition. Both articles consist of two parts that come to cover different needs. The central corpus of the report is a culinary text with precise instructions on how to prepare the barbecue as “an honest to God Criollo”. The article is illustrated with blueprints that present a “constructive solution of a firewood stove-grill, broiler, table and thatched or branch roof”. The 1949 article is entitled “Criollo Corner. For your the backyard”, a header that reveals that it has as addressee the urban reader, or at least the suburban one, since the final sketch of the built area reads, as a caption: Criollo Corner for your country house” and is intended “for people who feel the cult towards tradition” and want to “spend pleasant times with family and friends”. The text answers to the authorship of “don Rudencindo Barragán, Honest to God Criollo if there is any”, who will lecture over some of aspects of “the difficult science of preparing a tasty barbecue”/
The proposed model is generally similar to today’s barbecue grills, but different in many important details. It presents a frontal roaster enclosed and fastened to the lateral walls that extend to the back end, where the chimney rises. A modern barbecuer would have notorious difficulties to add wood to the fire, since it should be added below the grill, between the roasting meat and the burning embers. To which it must be noted that in the layout illustrating the general view of the barbecue grill, a few meters from the firewood stove-grill, presents the traditional crossed roaster. The presence of this element indicates that although, obviously, the horizontal grill is already in use, it still coexists with the traditional roaster, where the ribs are set to cook. The horizontal grate may have been destined for offal, the sausages, maybe a chicken.” (9) (Fig. 3 & 4) It is curious that in the same 1949 edition of the Almanac a “Portable Barbecue Grill” also is presented, predecessor of the contemporary “Half Barrel” type barbecue grill, where “the people fond of picnics can prepare barbecues so desirable in those occasions outdoors...” (10) (Fig. 5)
fig 2.
Primero Las Achuras Y Chorizos (*4) Gracias a Miguel Fascioli, quien me alentó a escribir estas líneas, di con un libro muy interesante: “El Asado. Origen, historia, ritual”. Su autor, el periodista y antropólogo Gustavo Laborde, en el Capítulo 4: “El parrillero: sagrario del comer criollo”, revisa primero la incorporación del asado al repertorio de prácticas culinarias urbanas para luego profundizar en el correlato de esta cronología en el Almanaque del Banco de Seguros del Estado editado sin interrupción desde 1914. “La primera referencia sobre asado aparece en la edición de 1943, en un breve artículo titulado “Asado al asador” que se centra en la receta, en tanto técnica culinaria de preparar el plato. Sin embargo, también brinda información sobre la tecnología al corriente para su preparación.” (*5) En realidad, la primera referencia sobre asado aparece 28 años antes en el Almanaque de 1915 (entonces denominado “Almanaque del Labrador”) en un cuento corto titulado “Frente por frente” del escritor y político Javier de Viana. (*6) El mismo vuelve a publicarse en la edición 70º Aniversario de 1984 (*7) y a través de él ya podemos sacar algunas conclusiones sobre los procedimientos y dispositivos utilizados para asar la carne. Corroboramos que originariamente el asado se hace “ensartado” en un asador vertical y no en una parrilla horizontal, el uso del fondo del patio como lugar de reunión donde hacer arder una hoguera y el uso de la coronilla y el espinillo como leña idónea para las brasas: “…p´hacer un asao con cuero como Dios manda, carece mader ´e ley, braza juerte…Sinó es al ñudo…” (*8) De todas formas pudimos verificar que: “En 1949 el Almanaque publica el primer modelo para que sus lectores construyan su propio parrillero, ahora sí con parrilla horizontal, en el fondo de su casa (BSE, 1949: 89). El mismo artículo se reproduce, con agregados, en la edición de 1964. Ambos artículos constan de dos partes que vienen a satisfacer necesidades diferentes. El cuerpo central de la nota es un texto culinario con indicaciones precisas sobre cómo preparar el asado según “un criollo de ley”. El artículo esta ilustrado con planos que presentan una “solución constructiva de un fogón-parrilla, asador, mesa y quinchado o enramada”. El artículo de 1949 se titula “Rincón Criollo. Para el fondo de su casa”, un encabezado que revela que tiene como destinatario al lector urbano, o al menos suburbano, puesto que el boceto final del área construida dice, al pie: ”Rincón Criollo para su quinta” y está destinado “a las personas que sienten el culto de la tradición” y quieren Créditos - Página Actual. Fig. 1 Arq. J.C. Musso, Primer asado en la Antártica, 1984 Fig. 2 Anónimo, Asado de la Selección Nacional en el Mundial de Sudáfrica, 2010
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“pasar momentos agradables en compañía de familiares y amigos” El texto responde a la pluma de “don Rudecindo Barragán, Criollo de Ley si los hay”, quien va a dictar cátedra sobre algunos aspectos “de la difícil ciencia de preparar un sabroso asado”. El modelo propuesto es parecido en sus generalidades a los actuales parrilleros, pero diferente en varios detalles importantes. Presenta una parrilla frontal encajonada y amurada a las paredes laterales que se extienden hasta el fondo, donde se levanta la chimenea. Un asador moderno tendría notorias dificultades para agregar leña al fuego, puesto que debería hacerlo por debajo de la parrilla, entre la carne que se asa y las brasas que la cuecen. A esto hay que agregar que el plano que ilustra la vista general del parrillero, a un par de metros de distancia del fogón-parrilla, presenta el tradicional asador de cruz. La presencia de este elemento indica que si bien, como es obvio, la parrilla horizontal ya está en uso, aún convive con el tradicional asador, donde se ponen los costillares. La reja horizontal quizás estuviera destinada a las achuras, los chorizos, tal vez un pollo.” (*9) (Fig. 3 y 4) Resulta curioso que en la misma edición de 1949 del Almanaque se presenta también una “Parrilla portátil”, antecesora del parrillero tipo “medio tanque” contemporáneo, dónde “Las personas afectas al pic-nic puedan preparar esas parrilladas tan apetecibles en esas ocasiones al aire libre…” (10) (Fig. 5) El trabajo de Laborde prosigue: “El Almanaque publica dos artículos más con instrucciones para construir parrilleros en 1973 y 1988. El primero de ellos ofrece una solución tan fácil que “¡hasta usted, señora, puede animarse a fabricar una parrilla como esta!” (BSE, 1973: 188). Este modelo es toda una curiosidad. Continúa, al igual que sus antecesores, presentando una parrilla frontal, pero agrega otra, unos 30 centímetros por encima de la inferior. Esta se realiza con varillas de hierro redondas colocadas a 2.5 centímetros de distancia, si el asador prefiere el uso de leña; si el constructor opta por asar con carbón, la distancia entre varillas debe ser de 1.5 centímetros, según indica el plano, que como es evidente no deja nada al azar. En la superior, tejida en alambre, se coloca la carne. En la inferior el combustible. En mi experiencia de campo nunca vi modelo que se pareciera ni remotamente a este prototipo que ofrece la posibilidad jamás deseada en la tradición criolla de deshacerse de las brasas para cocer la carne a fuego vivo. Sin embargo, en un libro titulado Parrillas, editado en Buenos Aires en 1962 se presentan 29 modelos similares a este.” (Fig. 6) “En la secuencia de los cuatro modelos propuestos por el Almanaque entre 1949 y 1988 se puede destacar, desde el punto de vista de la construcción, el perfeccionamiento del pulmón de la chimenea, un aspecto clave para el control del humo. Los parrilleros relevados en el trabajo de campo fueron datados en su mayoría entre 1960 y el presente, aunque dos podrían ser anteriores: uno de la década de 1950, en el Prado, y otro quizás de los años de 1940, en el balneario Proa al Mar, en Maldonado. El parrillero típico tiene las características del modelo publicado por el Almanaque en la edición de 1988 (BSE, 1988: 264 y ss.). Esto no quiere decir que se hayan construido a partir de este plano, en todo caso este modelo plasma en términos académicos experiencias previas que durante décadas desarrollaron anónimos asadores en el fondo de sus casas. Resulta significativa sí la reflexión constructiva que llevó al autor del artículo citado a contemplar factores como la economía energética, el ahorro de tiempo, la fácil obtención de brasa, la rápida evacuación de humos, el meditado diseño del canasto de leña, la graduación de la parrilla mediante poleas y las características que debe tener el pavimento receptor de brasas. Todo un alarde de abnegación y cálculo académico al servicio del templo en el que se oficia el rito criollo. Un dato elocuente: la biblioteca del Banco de Seguros del Estado tiene, en forma permanente, fotocopias disponibles del artículo “Parrillero Familiar” de 1988. Su demanda es constante, diaria.” (*11) (Fig. 7) fig 3.
fig 4.
Laborde’s work proceeds: “The Almanac publishes two more articles with building instructions for barbecues in 1973 and 1988. The first of which offers a solution so easy that “even you ma’am, can feel encouraged to build a barbecue grill like this one!” (BSE, 1973: 188). This model is a curiosity. It continues, as its predecessors, presenting a frontal grill, but adds another, some 30 centimeters above the lower one. It is made with round iron rods laid at 2.5 centimeters intervals, if the barbecuer favors the use of firewood; if the builder chooses to roast with charcoal, the distance between rods must be of 1.5 centimeters, as indicated in the blueprint, which as is evident leaves nothing to chance. In my field experience, I have never seen a model that bore even remote resemblance to this prototype that offers the possibility never desired in local tradition of getting rid of the embers in order to cook the meat on straight on the fire. Nevertheless, in the book entitled “Parrillas”, edited in Buenos Aires in 1962 29 models similar to this are presented.” (Fig. 6) “In the sequence of the four models proposed by the Almanac between 1949 and 1988 it can be pointed out, that from the point of view of the construction, the perfecting of the smoke shelf, a key aspect for the handling of the smoke. The barbecue grills reviewed in the fieldwork were mostly dated between 1960 and the present, although two could be previous: one from the 1950’s, in El Prado, and another maybe from the 1940’s, in the sea resort town of Proa al Mar, in Maldonado. The typical barbecue grill has the characteristics of the model published by the Almanac in the 1988 edition (BSE, 1988: 264 et al.). This does not mean that they were built from this blueprint, in any case this model embodies in academic terms previous experiences that for decades anonymous barbecuers developed in their backyards. What is significant is the constructive reflection that led the cited articles author to contemplate factors such as energy conservation, time savings, the ready attainment of embers, the quick evacuation of smoke, the thoughtful design of the firewood holder, the calibration of the grill through pulleys and the characteristics that the surface that receives the embers must have. A display of devotion and academic calculation in the service of the temple in which the Criollo ritual is performed. A telling fact: the library of the Banco de Seguros del Estado has, permanently, available photocopies of the article “Parrillero Familiar” (Family Barbecue Grill) of 1988. Its demand is constant, daily.”(11) (Fig.7)
Rodriguez respectively. The 1973 model –anonymous in the Almanac—would seem to originate from the neighboring shore (Argentina). 73 editions of the Almanac must pass for the Architect Diego C. Venturini to take matters into hand and define the prototype that survives until these days. The opening line to Venturini’s presentation harks us back to the “exquisite custom of roasting and tasting meat on the embers” that “exists in our people from yesteryear”. And goes on: “Throughout time such custom has been perfected and since the old grill laid on the floor different forms have been adopted, seeking in all of them a greater comfort and efficiency for this task.”(12) From this mystic introduction and a vision that understands the evolution of the barbecue grill as a progressive fact, the architect proceeds to set clear objectives, to limit the use parameters for his specific design and to recognize the reach of his study by including elements that may be complementary to the proposal. It is interesting to compare the way in which Venturini tackles the problem with the description of the “Delivery of Professional Services, Class I –New Works Architecture” in the Professional Fee Tariff of the Uruguayan Society of Architects (Sociedad de Arquitectos del Uruguay, S.A.U.), in force since 1989. Effectively the architect “...applies his[/hers] training to the global creation and realization of the architectural complex, that is the result of a process for which he[/ she] is specifically trained, on the basis of the experience and medium in which he[/ she] develops his/ her activity. In this fashion, the architect creates the physical- spatial frame of reference in which human activities will develop.”(13) In his office Venturini’s studies demands, formulates a brief and develops the aesthetic-functional synthesis in order to publish the “Architectural Project” and complement it with the “Constructive Elements” according to the teachings and standards of the S.A.U. Setting its location (away from strong drafts) the architect fractions the grill in parts –firewood basket, grill, ember receiving surface, smoke dome and chimney—to later proceed to analyze, project, draw, detail and resolve each one of them separately. He ends with a bibliographic reference (14) and leaves the “Direction and expenses clearance” of the project in the hands of his reader-builders.
The models presented in 1949 and 1964 where designed by “don Rudencio Barragán, Honest to God Criollo if there is any” and the Engineer Juan Antonio
This same barbecue grill is published again in the year 2000 and 2011 editions where –beyond he contemporary graphic resources of each release—its redaction,
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Fig. 3 Don Rudecindo Barragán, Modelo para parrillero, detalle / Almanaque BSE 1949 Fig. 4 Ing. Juan Antonio Rodríguez, Modelo para parrillero, detalle / Almanaque BSE 1964
Fig. 5 Anónimo, Parrilla portátil / Almanaque BSE 1949 Fig. 6 Ing. Anónimo, Modelo para parrillero, detalle / Almanaque BSE 1973
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general outlines, constructive procedural rigor, and exquisite resolution will remain intact. (Fig. 8) Anyway, one may ask: Is Venturini a local Neufert embarked on the standardization of the barbecue grill or the masterly author of an original project? Whichever the case, how many requirements similar to this would have been subject to disciplinary processes as those applied by the architect? And, what do these processes say about our way of observing, interpreting and acting in the world that we architect have? Thou Who Knows How To Roast Meat, Knows It’s Eaten Juicy (15) But, how many barbecue grill are there in Uruguay? Upon this question we first must define what is a barbecue grill. My (admittedly capricious) definition of “barbecue grill” refers to any device created by Mankind capable of roasting meat horizontally, over an iron grill, using embers generated by the combustion of firewood (its noteworthy to clarify that the Argentineism of charcoal does not fly in this matter).
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sin título”) makes us doubt if it may have been added later on. This would lead to the first barbecue grill to in earnest appear a year later in the house on Lucerna, 6241 also of unknown author in the competition of ’54, house described as “unmodified”, condition that would be maintained at least until ’96. Judging by both houses blueprints, their small barbecue grills of approximately 1 x 1 meters located in their yards would seem to fit some of the models from the Almanac presented in ’49, ’64 and ’73. (Fig. 9) The first “Venturini type” barbecue grill of the ’88 Almanac (of approximately 1,80 x 1 meter) would appear in some of the competition houses of ’57 (Cooper 1956, won by Bado, Montañez & Silveira, “totally modified”), ’60 (Cooper 2208, Bascans & Caporale, “partially modified”), ’61 (Cooper 1860, Lacurcia & Carrozzino, also “partially modified”) or ’67 (Santa Mónica 2254 / Máximo Tajes 6946/48, Somoza, Mañana, Percovich & Fernandez, “unmodified”). From the date of these projects we can verify that Venturini would not be the author of an original project, but simply accounts, compiles and publishes the resolution of a series of accumulated urban experiences.
We concur with Laborde in that: “Nowadays, if a constructive item distinguishes Uruguayan houses it would be the barbecue grill. In spite of this, no historical studies exist on this so typical accoutrement that has taken over the backyard of houses and that with time entered into winter gardens, ranches, sheds and more recently to condominium buildings, forcing architects, in many cases, to design smoke evacuating shafts tens of meters tall. In the last decade, it has also become fashionable for powerful corporations to build, usually in the top floor of their buildings, luxurious barbecues where to celebrate board meetings, while its members finish off an exemplar ribeye steak roasted by a professional cook hired for such occasions. In certain contexts, its even unthinkable that there not be a local adaptation of the firewood stove. The barbecue grill is ubiquitous in tourist centers: in beach houses, camping’s and recreational parks it constitutes an indispensable service. They also form part of the services of many social clubs or neighborhood bars.”(16) In the yearly Household Design Competition (Concurso de Viviendas) of the Universidad de la República’s School of Architecture (Facultad de Arquitectura) apparently the first barbecue grill to surface was in 1953 in the house located on Cooper [street], 1926, of unknown authorship. (17) The note “totally modified” that accompanies the publication “Architects without degree” (“Arquitectos
Of the 48 competitions consulted in “Architects without degree” from 1949 to 1995, arise the designs of 96 houses nowadays partially modified, totally modified, unmodified, and some not built. Of them, 83 are condominiums, 10 are single family units and 3 of which there are no data of. Reviewing the floorplans and elevations to which we had access to, we could observe without doubt that of the 96 houses, 76 of them have a barbecue incorporated in their drawings. In other words: be it by choice of the “designerstudents” or later owner driven modifications, 75% of the “Architecture-Raffle” (“Arquitectura-Rifa”) between the years 1949 and 1995 contemplate this singular “constructive item”. We ignore when this requirement formally appears in the competition guidelines, but we may venture –almost coinciding with the barbecues surveyed in the fieldwork that Laborde dates from 1960—that its surfacing in the briefs would be in the late 60’s to consolidate and maintain itself in later contests till this day. Equally, in spite of this apparently outstanding constructive characteristic of our houses, it is difficult, if not impossible, to quantify from the data available from the construction control organisms, be it the Cadastre or the Municipal Authorities.(*18) Nevertheless, it is possible to make a ballpark estimafig 5.
fig 6.
Los modelos presentados en 1949 y 1964 fueron diseñados por “don Rudecindo Barragán, Criollo de Ley si los hay” y el Ing. Juan Antonio Rodríguez respectivamente. El modelo de 1973 – anónimo en el Almanaque – parecería proceder de la vecina orilla. Deberán pasar 73 ediciones del Almanaque para que el arquitecto Diego C. Venturini tome cartas en el asunto y defina el prototipo de referencia que llega hasta nuestros días. La frase de apertura de Venturini para su exposición nos remonta a la “exquisita costumbre de asar y saborear la carne a las brasas” que “existe en nuestra gente desde antaño”. Y continúa: “A través del tiempo dicha costumbre se ha ido perfeccionando y desde la antigua parrilla colocada en el suelo se han adoptado diferentes formas, buscando en todas ellas una mayor comodidad y eficiencia para esta tarea.” (*12) A partir de esta mística introducción y una visión que entiende la evolución del parrillero como un hecho progresivo, el arquitecto procede a fijar objetivos claros, acotar los parámetros de uso para su diseño específico y reconocer los alcances de su estudio incluyendo elementos que pueden complementar la propuesta. Es interesante comparar la manera en que Venturini aborda el problema con la descripción de la “Prestación de Servicios Profesionales, Clase I – Arquitectura de Obras Nuevas” del Arancel de Honorarios de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (S.A.U.) vigente desde 1989. Efectivamente el arquitecto “…aplica su capacitación a la creación global y realización del complejo arquitectónico, que es el resultado de un proceso para el que está específicamente capacitado, sobre la base de la experiencia y determinantes del medio en el cual desarrolla su actividad. De esta manera, el Arquitecto crea el marco físico-espacial de referencia dentro del cual se desarrollarán las actividades humanas.” (*13) En su despacho Venturini estudia exigencias, formula un programa y desarrolla la síntesis estético-funcional para luego publicar el “Proyecto arquitectónico” y complementarlo con los “Elementos constructivos” de acuerdo a la instrucción y estándares de la S.A.U. Fijado su emplazamiento (lejos de las fuertes corrientes de aire) el arquitecto secciona el parrillero en partes – canasto leñero, parrilla, pavimento receptor de brasas, campana de humos y chimenea – para luego proceder a analizarlas, proyectarlas, dibujarlas, detallarlas y resolverlas cada una por separado. Finaliza con una referencia bibliográfica (*14) y deja la “Dirección y liquidación” del proyecto en manos de sus lectores-constructores. Este mismo parrillero volverá a publicarse en las ediciones del año 2000 y 2011 donde – más allá de los recursos gráficos contemporáneos a cada publicación – su redacción, lineamientos generales, rigor de procedimientos constructivos, y exquisita resolución permanecerán intactos. (Fig. 8) De todas formas cabe preguntarse: ¿Es Venturini un Neufert criollo embarcado en la estandarización del parrillero o magistral autor de un proyecto original?, Cualquiera sea el caso; ¿Cuántos requerimientos similares a este habrán estado sujetos a procesos disciplinares como los que el arquitecto aplicó? y ¿Qué nos dicen estos procesos sobre la forma de observar, interpretar y actuar en el mundo que tenemos nosotros los arquitectos?
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Fig. 7 Arq. Diego C. Venturini, Modelo para parrillero, detalle / Almanaque BSE 1988 Fig. 8 Arq. Diego C. Venturini, Modelo para parrillero, detalle / Almanaque BSE 2000
Fig. 9 Anónimo, Vivienda Lucerna 6241, detalle planta, 1954 / Arquitecturas sin título Fig. 10 Ecuación para la estimación de P la cantidad de parrilleros en Uruguay
tion of P, the amount of barbecue grills within our territory. For which we will use and adapt the equation of F. Drake(*19) for the estimation of the number of technically advanced civilizations in the galaxy for a great part of the cosmos, using the following equivalences:
is approximately 1⁄2 (0,50)
P, number of barbecue grills in Uruguay (instead of the number of advances civilizations capable of radioastronomy) H, number of houses in Uruguay (instead of the number of stars in the Milky Way) fp, fraction of houses that have a yard or accessible roof (instead of the fraction of stars that have planetary systems) fv, fraction of yards or accessible roofs where a barbecue can effectively be built or a half-barrel can be installed (instead of the fraction of adequate planets in which life really arises) fig 7.
Quien Sabe Asar Carne, Sabe Que Se Come Jugosa (*15) Pero, ¿Cuántos parrilleros hay en Uruguay? Frente a esta pregunta primero tendríamos que definir qué es un parrillero. Mi (admito caprichosa) definición de “parrillero” se refiere a cualquier dispositivo creado por el hombre capaz de asar carne de forma horizontal, sobre una rejilla de hierro, a partir de las brasas generadas por la combustión de la leña (vale aclarar que la porteñada del carbón no corre en este asunto). Coincidimos con Laborde que: “En la actualidad, si un rubro constructivo distingue a las viviendas uruguayas es el parrillero. Pese a esto, no existen estudios históricos sobre este equipamiento tan típico que se apropió del fondo de las casas y que con el tiempo ingresó a los jardines de invierno, ranchos, barbacoas y mas recientemente a edificios de propiedad horizontal, obligando a los arquitectos, en muchos casos, a proyectar ductos de evacuación de humos de decenas de metros de altura. En la última década también se ha puesto de moda que poderosas empresas construyan, por lo general en el último piso de sus edificios, lujosos parrilleros donde se celebran reuniones de directorio, mientras sus integrantes se despachan un ejemplar ojo de bife asado por un cocinero profesional que contratan a tales efectos. En determinados contextos, incluso, es impensable que no exista una adaptación criolla del fogón. El parrillero es ubicuo en los sitios turísticos: en las casas de balneario, campings o parques recreativos constituye un servicio imprescindible. También forman parte de los servicios de muchos clubes sociales o cantinas de barrio.” (*16) En los concursos de vivienda de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República el primer parrillero parecería surgir en el año 1953 en la vivienda ubicada en Cooper 1926 de autor desconocido. (*17) La nota “totalmente modificada” que acompaña la publicación “Arquitecturas sin título” nos hace dudar si fue agregado posteriormente. Esto llevaría a que el primer parrillero apareciera en realidad un año más tarde en la vivienda de Lucerna 6241 de autor también desconocido en el concurso del año 54, vivienda descrita como “sin modificar”, condición en la que se mantendría por lo menos hasta el año 96. Por los planos de ambas viviendas sus pequeños parrilleros de aproximadamente 1 x 1 metro ubicados en sus patios parecen adecuarse a alguno de los modelos del Almanaque presentados en los años 49, 64 y 73. (Fig. 9) El primer parrillero “tipo Venturini” del Almanaque del año 88 (de aproximadamente 1,80 x 1 metro) surgiría en alguna de las viviendas de los concursos del año 57 (Cooper 1956, ganado por Bado, Montañez y Silveira, “totalmente modificada”), del año 60 (Cooper 2208, Bascans y Caporale, “parcialmente modificadas”), del año 61 (Cooper 1860, Lacurcia y Carrozzino, también “parcialmente modificada”) o del año 67 (Santa Mónica 2254 / Máximo Tajes 6946/48, Somoza, Mañana, Percovich y Fernández, “sin modificar”) A partir de las fechas de estos proyectos verificamos que Venturini no sería autor de un proyecto original sino que posiblemente releva, compila y publica la resolución de una serie de experiencias urbanas acumuladas.
fc, fraction of Uruguayans that eat meat (instead of the fraction of inhabited planets in which an intelligent life form evolves); and f$, fraction of homeowners that can pay for the construction of a barbecue grill or buy a half-barrel (instead of the fraction of planets inhabited by intelligent beings in which a communicative technical civilization develops). This equation written as a statement reads: P = H fp fv fc f$. All of the eff’s are fractions that have values between 0 and 1 and will reduce the elevated value of H (Fig. 9). (*20) In order to derive P we have estimated each one of these quantities. According to the Uruguayan National Institute of Statistics (Instituto Nacional de Estadísitcas) in its 2004 population census (Phase 1) there are 1.279.741 single and multifamily housing units and a population of 3.241.003. From this census (in spite of it being 7 years old) we know H, the amount of homes or houses in Uruguay, quite well. (*21) Though we ignore the details on the physical characteristics of these houses, we can assume that many, perhaps most of them, will have a yard or an accessible roof. For the calculation we will consider the fraction fp of households with at least one of these two features
Regarding the fraction of yards or accessible roofs fv where effectively a barbecue grill can be built or a half-tank can be installed we’ll take 3⁄4 (0,75), for the fraction fc of Uruguayans that eat meat, 9/10 (0,90), and for the fraction f$ of homeowners that can either afford to build a barbecue grill (some $18.500 Uruguayan Pesos, or $950 U.S. Dollars) or buy a half-barrel (some $1.500 Uruguayan Pesos, or $75 U.S. Dollars), we’ll take 3⁄4 (0,75). Substituting within the equation we then have that P (the amount of barbecue grills in Uruguay) would therefore be: P = 1.279.741 x 0,5 x 0,75 x 0,90 x 0,75 = 323.934 With a simple rule of three, we can therefore deduce that 25% of the single and multifamily housing units would have barbecue grills, and the juicy conclusion that there would be 323.934 barbecues for 3.241.003 inhabitants, in other words: 1 barbecue grill for each 10 Uruguayans. (*22) We Need To Color It Up (*23) A few days before August 7th, 2010, my friend Felipe Ridao sends my by email the invitation to assist to his birthday celebration (Fig. 10). The jpg of the attached flier shows a cartoon character pushing a half-barrel on wheels, a flag that reads “DO IT YOURSELF” and, more than a birthday party, it actually describes a happening that consist of a “roaming sausage roast” on the night of Saturday 7th to Sunday 8th. There is also a map of the proposed route by Paulier Street and different marks that define a series of checkpoints that kick off at 10:00 PM on Rodo Street, at 11:00PM passes by Guana Street, at 1:00 AM at Pratto Street and finishing at 3:00 AM in G. Ramirez Street. Two bars and a pub are also highlighted. The mobile half-barrel results a success, and the birthday celebration exceeds all of my expectations. (Fig. 11) Walking down Paulier Street confirmed that the mobile fig 8.
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De los 48 concursos consultados en “Arquitecturas sin título” de 1949 a 1995, resultan los proyectos de 96 viviendas hoy parcialmente modificadas, totalmente modificadas, sin modificar y algunas sin construir. De ellas, 83 se encuentran en régimen de propiedad horizontal, 10 en régimen de propiedad común y de 3 proyectos no se tienen datos. Revisando las plantas y alzados a los que tuvimos acceso pudimos constatar sin dudas que de las 96 viviendas 72 de ellas tiene un parrillero incorporado a sus geometrales. Es decir: Ya sea por decisión propia de los “proyectistas-estudiantes” o posteriores modificaciones de los propietarios, 75% de las viviendas de “arquitectura-rifa” entre los años 49 y 95 contempla este singular “rubro constructivo”. Ignoramos cuando surge formalmente este requerimiento en las bases de los concursos pero podemos aventurar – casi coincidiendo con los parrilleros relevados en el trabajo de campo que Laborde data desde 1960 – que su aparición en los programas se daría a fines de los 60 para consolidarse y mantenerse en posteriores contiendas hasta hoy.
fig 10.
De igual manera, pese a esta aparentemente destacada característica constructiva de nuestras viviendas, nos resulta difícil sino imposible cuantificarla a partir de los organismos de contralor de la edificación ya sea catastro o intendencias municipales. (*18)
antigüedad) conocemos H, el número de hogares o viviendas en el Uruguay, bastante bien.(*21)
Sin embargo, es posible hacer una estimación basta de P, la cantidad de parrilleros en nuestro territorio. Para ello utilizaremos y adaptaremos la ecuación de F. Drake (*19) para la estimación del número de civilizaciones técnicas avanzadas en la galaxia para gran parte del Cosmos, utilizando las siguientes equivalencias:
Si bien ignoramos los detalles de las características físicas de estas viviendas, podemos asumir que muchas de ellas, quizás la mayoría, tendrán un patio o una azotea transitable. Para el cálculo consideraremos que la fracción de viviendas con alguna de estas dos características fp es aproximadamente de 1/2 (0,5)
P, número de parrilleros en el Uruguay (en lugar del número de civilizaciones avanzadas capaces de tener radioastronomía)
Con respecto a la fracción de patios o azoteas transitables fv donde efectivamente puede construirse un parrillero o instalarse un medio tanque tomaremos 3/4 (0,75), para la fracción fc de uruguayos que comen carne 9/10 (0,90) y para f$ la fracción de propietarios que pueden pagar la construcción de un parrillero (unos $U 18.500) o comprar un medio tanque (unos $U 1.500) tomaremos 3/4 (0,75)
H, número de viviendas en el Uruguay (en lugar del número de estrellas de la galaxia Vía Láctea) fp, fracción de casas que tienen un patio o azotea transitable (en lugar de la fracción de estrellas que tienen sistemas planetarios)
Sustituyendo en la ecuación tendríamos entonces que P (el número de parrilleros en el Uruguay) sería entonces: P = 1.279.741 x 0,5 x 0,75 x 0,90 x 0,75 = 323.934
fig 9.
Con una simple regla de tres podemos deducir entonces que 25% de las viviendas particulares y colectivas tendrían parrillero, y la jugosa conclusión de que existirían 323.934 parrilleros para 3.241.003 habitantes, es decir: 1 parrillero cada 10 uruguayos. (*22) Hay Que Ponerle Color (*23) Unos días antes del 7 de agosto de 2010, mi amigo Felipe Ridao me manda por mail la invitación para que asista a su cumpleaños (Fig. 11) El jpg del flyer adjunto muestra una caricatura empujando un medio tanque con ruedas, una bandera que dice “hágalo ud. mismo” y, mas que un cumpleaños, describe en realidad una “intervención” que consiste en una “chorizada itinerante” la noche del sábado 7 al domingo 8. También hay un mapa con el recorrido propuesto por la calle Paulier y distintas señales que definen una serie de checkpoints que arrancan a las 10 pm en Rodó, a las 11 pm pasa a estar en Guaná, a la 1 am en Pratto y terminan a las 3 am en G. Ramírez. Se destacan a su vez dos bares y un pub. El medio tanque móvil resulta un éxito y el cumple supera todas mis expectativas. (Fig. 12)
fv, fracción de patios o azoteas transitables donde efectivamente puede construirse un parrillero o instalarse un medio tanque (en lugar de la fracción de planetas adecuados de por sí en los que la vida nace realmente) fc, fracción de uruguayos que comen carne (en lugar de la fracción de planetas habitados en los que una forma inteligente de vida evoluciona); y
Caminando por Paulier confirmo que también los asados móviles se prestan para la reflexión: El filósofo John Searle nos habla de cómo, en cualquier era intelectual hay ciertos problemas que son tan grandes que conforman no tanto preguntas sino una especie de horizonte a partir del cual otra gran cantidad de preguntas pueden ser formuladas.
f$, fracción de propietarios que pueden pagar la construcción de un parrillero o comprar un medio tanque (en lugar de la fracción de planetas habitados por seres inteligentes en los que se desarrolla una civilización técnica comunicativa)
Estos problemas, continúa, suelen ser pocos pero tienden a ser tan grandes que podemos pasar cinco años en una universidad sin que nadie nos diga que efectivamente son un problema. (*24)
Esta ecuación escrita se lee P = H fp fv fc f$. Todas las efes son fracciones que tienen valores entre 0 y 1 e irán reduciendo el valor elevado de H. (*20) (Fig.9)
En todo caso – siguiendo algunos de los razonamientos de Searle – pienso que el problema “número uno” en arquitectura y urbanismo hoy viene desde que el primer hombre se autoproclamó arquitecto y podría expresarse de la siguiente manera:
Para derivar P hemos de estimar cada una de estas cantidades. Según el Instituto Nacional de Estadística, en su censo de población del año 2004 (Fase 1) existen 1.279.741 viviendas particulares y colectivas y una población de 3.241.003. A partir de este censo (pese a tener 7 años de
¿Cómo conciliamos nuestra formación y deseo de ejercer la profesión como; arquitectos, técnicos, racionales, concientes, sensibles y libres, con una ciudad o entorno que se nos presenta como; inmune a planes, inabarcable, irracional, sin conciencia, insensible y que en gran medida nos recluye?
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barbecues also provide food for thought: The Philosopher John Searle speaks to us of how, in all intellectual eras there are certain problems that are so great that they conform no so much questions as they do a kind of horizon, from where another great amount of questions can be formulated. These problems, he continues, are usually few but tend to be so large that we can spend 5 years in the University without anyone telling us that they effectively are a problem. (24) In any case –following some of Searle’s reasoning—I think that the “number one” problem of architecture and urbanism today comes all the way from when the first Man self-proclaimed himself Architect, and can be expressed in the following manner: How do we reconcile our training and our wish to practice our profession as technical, rational, conscientious, sensible and free Architects, with a city or environment that presents itself to us as immune to plans, incomprehensible, irrational, without consciousness, insensitive and that in great measure secludes us? fig 11.
Thinking about it now, I believe that the evident differences between the barbecue on the Antarctica, the barbecue grills in the Almanac, and the mobile half-barrel of my friend Felipe, (all devices capable of roasting meat horizontally, over an iron grill, using embers generated by the combustion of firewood) are a nice metaphor of the answers that architecture in extreme conditions, architecture of the recent past and our contemporary architecture have to offer in the face of (in the words of Venturini) “requirements of yore”. Requirements as old as the first architect and our horizon of questions. But easy! Today I’m not going to get into details. The question that arises probably will never be answered and is far from being motive for despair. We must accept that before certain questions “Ignoramus et ignorabimus” and –in the end—what is important
Pensándolo ahora, creo que las evidentes diferencias entre el asado en la antártica, los parrilleros del Almanaque y el medio tanque móvil de mi amigo Felipe, (todos dispositivos capaces de asar carne de forma horizontal, sobre una rejilla de hierro, a partir de las brasas generadas por la combustión de la leña) son una linda metáfora a propósito de las respuestas que la arquitectura en condiciones extremas, la arquitectura del pasado reciente y nuestra arquitectura contemporánea tienen para ofrecer frente a (en palabras de Venturini) “requerimientos de antaño”. Requerimientos tan viejos como los del primer arquitecto y nuestro horizonte de preguntas. Pero tranquilos! Hoy no voy a entrar en detalles. La pregunta que surge probablemente nunca sea contestada y dista de ser motivo para la desesperación. Debemos aceptar que frente a ciertas cuestiones “Ignoramus et ignorabimus” y – al final de cuentas – lo importante es que seguiremos haciendo asados con amigos más allá de los arquitectos y sus parrilleros.
Créditos - Página Actual. Fig. 11 Felipe Ridao, Invitación cumpleaños, detalle, 2010 Fig. 12 Felipe Ridao, Medio tanque móvil, 2010 / larejoda.com
Las notas de El Parrillero se encuentran al fondo.
fig 12.
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OCAÑA DE ESPAÑA
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PONTS AVENTURA™ Las pasarelas de mantenimiento necesarias para unir las 5 azoteas se hacen comunitarias y se tematizan como puentes medievales en su pavimento. Las circulaciones por la cubierta son un aventurado circuitomirador a 15 m. del suelo, para disfrutar de un interesante panorama manchego que incluye el Convento de las Carmelitas Descalzas, el Penal de Ocaña y la A-4. Autor: Manuel Ocaña
Juramento HipoCrítico© 1. En arquitectura, la opinión pública no es una propuesta, es una orden. El arquitecto es un médium de la ideología del status quo. No debe de tomar decisiones propias. Debe hacer visible la voluntad humana mediante la condensación de opiniones. El gasto de energía profesional empleada en tratar de manipular a la opinión pública es siempre insostenible e ilegítimo. 2. La arquitectura representa lo que la sociedad presenta. La representación mediante un repertorio validado es la principal atribución profesional. El repertorio arquitectónico validado tiene carácter normativo. 3. El lenguaje arquitectónico es una prerrogativa social. La imagen definitiva de los edificios es propiedad de un consumidor final alérgico al asombro. El lenguaje se debe extraer del pensamiento arquitectónico para otorgárselo en tributo a la comunidad correspondiente. 4. La arquitectura es importación desde el pensamiento colectivo, pensar en exportación es prepotencia. La verdadera cultura brota del hombre común. Las virtudes compartidas, como la bondad esencial y los valores educativos, deben de importarse a la arquitectura. Tratar de exportar pensamiento propio a la sociedad es ostentación de inteligencia. Algo tan vulgar como exhibir riqueza. 5. La Estadística no son datos, son leyes. No gobierna la imaginación o la razón sino las encuestas públicas. La interpretación de la estadística es un fin, no una herramienta, porque sus conclusiones son siempre un valor seguro. En arquitectura no se corren riesgos. 6. La burocracia no es un obstáculo, es un aliado. En auxilio del ciudadano el Estado puede exigir al arquitecto cantidad de tiempo, pensamiento, dinero, esfuerzo y obediencia. Las habilidades del arquitecto deben de ser comerciales y burócratas. La calidad no puede ser un motivo impulsor porque estamos protegidos por Los Códigos Técnicos y los nuevos intermediarios improductivos. Estos nuevos agentes permiten homogeneizar resultados para defender el bienestar comunitario. 7. La opinión de la comunidad vale más que el juicio de un arquitecto. Debemos amar las opiniones y despreciar los juicios. Ni los miles de arquitectos que construyen millones de metros cuadrados, ni los millones de compradores que pagan cientos de miles de euros por ellos, pueden estar equivocados. Manuel Ocaña
© Hipo-crítico 1- Adj. y com. Que es poco crítico: es tan hipocrítico que acepta lo impuesto por su jefe. 2- Etim.: Hipo-Crita 3- ref.: Hipocrático: Hipócrates médico del siglo V. A.C.
MAPEO POR LA MITAD POSTPRODUCCIONES (U.D.26 ETSAM) SAP South America Project (GSD Harvard) en la usina de arquitectura www.tallerdanza.com
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MAPEO 9 por la mitad “Además de ser una acción, el andar es también un signo, una forma que puede superponerse simultáneamente a las demás formas preexistentes en la realidad y en el plano. El mundo se convierte entonces en un inmenso territorio estético, una enorme tela sobre la que se dibuja mientras se anda, un soporte que no es una hoja en blanco, sino un intrincado dibujo de sedimentos históricos y geológicos a los que, simplemente se añade uno más.” Francesco “piccio” Careri. El Taller Danza es una cátedra de anteproyectos y proyectos arquitectónicos y urbanos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República que desde el inicio de sus actividades ha apostado a los Laboratorios de Indagación Arquitectónica (LIA) como herramienta capaz de explorar los territorios específicos de la disciplina desde las prácticas del proyecto, intensificando los conocimientos y las habilidades de estudiantes y docentes a la vez que amplificando las redes más allá de los propios límites del taller. Abandonando la vieja discusión sobre si la arquitectura “se enseña” o “se aprende” los LIA, en tanto propuesta pedagógica, intentan generar ámbitos propicios para desencadenar los procesos creativos, despertar inquietudes sobre la arquitectura y el proyecto, excitar los sentidos para percibir lo hasta ahora oculto, generar la pulsión de aprender, de interrogar los espacios y las estéticas desde una ética propia. Los LIA plantean el proyecto como actividad de investigación en la cultura material y a la vez aprendizaje de las habilidades específicas del arquitecto. Pensamos en ámbitos cuya práctica indagadora permita acercar poéticas, ampliar los límites del mundo disciplinar y lograr una profesión más fresca, útil y eficiente a la vez que novedosa e intensa. En el transcurso de estos 5 años hemos desarrollado trabajos conjuntos con proyectos como SPAM (Chile), UR (Argentina), PARAFORMAL (Argentina), POST-IT CITY (Barcelona) y STALKER (Italia), a la vez que participáramos en workshops y seminarios en la Universidad Católica de Chile, la UBA de Buenos Aires, la Universidad de RomaTré en Italia, la Escuela de Alicante (España) el Taller Sudamérica de la UBA (Argentina) y especialmente con la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca (Chile) con quienes mantenemos un intercambio ininterrumpido desde el 2007 y seguimos programando actividades a futuro. Paralela y complementariamente, hemos impulsado la publicación y el intercambio de lo practicado tanto a través de un sitio web (www.tallerdanza.com) como de este periódico que intenta ser a la vez resumen y proyección de los caminos recorridos y a recorrer. Particularmente, en el año 2011, nos embarcamos en una experiencia conjunta con la Unidad Docente que dirige Federico Soriano en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y el posgrado dirigido por Manuel Gausa en Génova y luego de realizado el Laboratorio “LIA Postproducciones” tuvimos la oportunidad de contar con la presencia de Federico Soriano, Pedro Urzais, Amadeu Santacana y Toni Gelabert, junto a quienes desarrollamos un workshop durante una intensa semana denominado “Xlmt” (por la mitad) que fuera a la vez lanzamiento de una nueva experimencia del mismo laboratorio cuyos enunciados y resultados se presentan en estas páginas. Este laboratorio tuvo un único requisito excluyente: el trabajo con desconocidos, no ya un compañero de facultad, sino alguien que está en una universidad de otro país, con otro calendario y otro equipo docente. De este modo se logró abordar problemáticas tan actuales como la comunicación y el trabajo a distancia, la aparición de actores otros en las diferentes etapas de proyecto e incluso la desaparición de uno mismo. Si hace unos años las teorías de la “incertidumbre” y del “bajo control” pudieron ser tan polémicas en algunos ámbitos de nuestra disciplina, son hoy un dato más en la práctica habitual de la mayoría de los procesos de producción a los que nos vemos enfrentados cotidianamente.
“Apart from being an action, walking is also a sign, a shape that can simultaneously overlap the other shapes preexistent in reality and on print. The world then turns into an inmense aesthetic landscape, an enormous canvas on which to draw while walking, a medium that is not a blank sheet, but an intricate drawing of historical and geological sediments to which simply one more is added.” Francesco “piccio” Careri. The Danza Workshop is an architectural and urban project and draft project title course of the School of Architecture of the Universidad de la República, that from the start of its activities has waged on the Architectural Investigation Laboratories (AIL –Laboratorios de Indagación Arquitectónica, LIA–) as a tool able to explore the disciplines specific territories from the the stand point of project exercises, intensifying both the students and the faculty’s knowledge and skills while at the same time amplifying networks beyond the workshop’s own limits. Abandoning the old discussion over if architecture is “taught” or is “learned” the AIL’s, as a pedagogical approach try to generate venues that are conducive to unleash the creative processes, awaken restlessness over architecture and project, excite the senses in order to perceive the until now hidden, generate the drive to learn, to question spaces and aesthetics from the stand point of ethics of its own. The AIL’s pose the project as an research activity into the material culture and at the same time a learning experience of the architects specific skills. We think in areas whose investigative practice allows to draw in poetics, push out the limits of the disciplinary world and achieve a profession that is more fresh, useful and efficient, and at the same time novel and intense. During these five years we have developed joint ventures with projects such as SPAM (Chile), UR (Argentina), Paraformal (Argentina), Post-It City (Barcelona) and Stalker (Italy), while at the same time participating in workshops and seminars at the Universidad Católica of Chile, the UBA of Buenos Aires, the Universidad RomaTré in Italy, the Escuela de Alicante (Spain), the Sudamérica Workshop of the UBA (Argentina), and specially with the School of Architecture of the Universidad de Talca (Chile), with who we maintain an uninterrupted exchange since 2007 and continue programming activities in the future.
In parallel and complementary to this, we have pushed for the publishing and the exchange of the practiced results through a web site (www.tallerdanza. com) as through this periodical that intends to be at the same time recap and projection of paths traveled and yet to travel. Particularly in this year, 2011, we set out on a joint experience with the Scholar Unit directed by Federico Soriano of the Escuela Técnica Superior de Arquitectura of Madrid and the post graduate course directed by Manuel Gausa in Genoa, and having completed the Laboratory “Post-productions AIL” we had the chance to count with the presence of Federico Soriano, Padro Urzais, Amadeu Santacana and Toni Gelabert, with whom we developed an intense week long workshop called “Xlmt” (in half), that at the same time launched a new experience of the same laboratory whose statements and results are presented in these pages. This laboratory had one only excluding requirement: to work with strangers, not anymore a schoolmate, but someone that is in another country’s University, with another calendar and another faculty. In this way it is possible to tackle such current problematics as are those of communication and tele-commuting, the apparition of other players in the different stages of the project, and even the disappearance of oneself. If a few years back the theories of “uncertainty” and of “passive control” were so controversial in certain realms of our discipline, today they are just another data point in the practice of most of the production processes to which we are confronted daily. From this platform, which for having overflowed the strictly curricular expectations we have called “The Architecture Plant”, other projects that transcend it and continue feeding off of each other have also developed, as are “Enlace Ciudades Otras”, the Political Urbanism Laboratory (Laboratorio de Urbanismo Político), or the periodical “mapeo”, which during the next 4 issues will count with the financing of the contestable funds for culture of Uruguay’s Ministry of Education and Culture. Ahead –in the second half of this half mapeo– the presentation given by Marcelo Danza at the symposium, to which he was invited to this last month of October, at the University of Harvard can be read and a summary of the work proposal called forth by the South American Project (SAP) for the years 2012-2013 that will function as the axis of activities for the Architecture Plant during next year. Set out by Felipe Correa and Ana Maria Duran, with the support of the Department of Urban Planning and Design of the Harvard Graduate School of Design and the David Rockefeller Center for Latin American Studies, the SAP project brings together academic institutions and
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Desde esta plataforma, que por haber desbordado las expectativas estrictamente curriculares hemos llamado “La Usina de Arquitectura”, se han gestado también proyectos que la han trascendido y se continúan retroalimentando como ser Enlace Ciudades Otras, el Laboratorio de Urbanismo Político o el periódico “mapeo” que durante los próximos 4 números contará con la financiación de los Fondos Concursables para la Cultura del Ministerio de Educación y Cultura. Más adelante -en la segunda mitad de esta mapeo por la mitad- podrá leerse la ponencia presentada por Marcelo Danza durante el simposio al que fuera invitado el pasado mes de octubre en la Universidad de Harvard y un resumen de la propuesta de trabajo convocada por el South America Proyect (SAP) para el 2012-2013 que funcionará como eje de las actividades de La Usina de Arquitectura durante el año próximo. Puesto en marcha por Felipe Correa y Ana María Durán, con el apoyo del Departamento de Planificación Urbana y Diseño de la Harvard Graduate School of Design y el Centro David Rockefeller para Estudios Latinoamericanos, el proyecto SAP reúne a instituciones académicas y expertos de diversos campos, con el fin de crear una plataforma de proyección que permita a la arquitectura y las diversas disciplinas asociadas con el medio ambiente construido participar activamente de una propuesta de modelos “más completos” de urbanización en América del Sur. El proyecto presentado propone trabajar sobre las múltiples escalas de lo infraestructural como partes indisociables de un único corpus territorial, social, económico y político. El grupo de trabajo (Laboratorio de Urbanismo Político) se posiciona sobre un desenfadado interés en lo real como posible constructor de nuevas utopías y dentro de ellas se considera a las infraestructuras territoriales no como una “sub-categoría” de la arquitectura o la ingeniería sino como una manifestación tangible de lo sublime en técnica, política y arte.
experts in the diverse fields, towards the end of creating an exposure platform to allow architecture and the many disciplines associated to the built environment to actively participate in the setting forth of “more complex” models of urbanization in South America. The presented project seeks to focus on infrastructures multiple scales as indissociable parts of a unique territorial, social economic and political corpus. The work group (the Political Urbanism Laboratory) stands on an unapologetic interest in reality as a possible constructor of new utopias, and within which the territorial infrastructures are considered not as a “subcategory” neither of architecture nor engineering, but as a tangible manifestation of the sublime in technique, politics and art. Based on this general hypothesis we shall develop various thesis that will cut through several lines of investigation (AIL’s) feeding back on themselves and covering a gamut that goes from revealing, making public and re-signifying invisible infrastructures that sustain existing social and political micro-organizations in the South American Southern Cone, up to the work on larger scaled projects that address the matters of connectivity, irrigation, mobility and enhancement of the continent’s resources. The architectural, urban planning and territorial projects are proposed as tools of investigation as is the creativity applied to reality as a method of enhancing the “art of the possible”.
Sobre esta hipótesis general desarrollaremos variadas tesis que recorrerán diversas líneas de investigación (LIAs) retroalimentándose y cubriendo un espectro que va desde el develar, hacer públicas y dar nuevo sentido a infraestructuras invisibles que sustentan micro organizaciones sociales y políticas existentes en el Cono Sur americano hasta el trabajo sobre proyectos a mayor escala que aborden las problemáticas de conexión, irrigación, movilidad, y potenciación de recursos en el continente. Se propone el proyecto de arquitectura, de urbanismo y de planificación territorial como herramienta de investigación y la creatividad aplicada a lo real cómo método potenciador del “arte de lo posible”.
We think in areas whose investigative practice allows to draw in poetics, push out the limits of the disciplinary world and achieve a profession that is more fresh, useful and efficient, and at the same time novel and intense.
Pensamos en ámbitos cuya prática indagadora permita acercar poéticas, ampliar los límites del mundo disciplinar y lograr una profesión más fresca, útil y eficiente a la vez que novedosa e intensa.
Diciembre 2011, Montevideo, Uruguay.
Mapeo 9. Por la mitad. Coordinación Editorial: Marcelo Danza, Miguel Fascioli. Diseño Editorial: Mauro Cammá. Colaboración: Francisco Magnone. Traducción: Nicholas Sibille (editorial y SAP), Daniel Lacasta Fitzsimmons (postproducciones)
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POSTPRODUCCIONES POSTPRODUCTION
U.D.26 Federico Soriano (ETSAM) R. Mutt ya lo hizo por nosotros. Sobra arquitectura. Sobra creatividad. Sobra originalidad. Si, lo que de verdad sobra es la originalidad, la marca, la forma que indica el estilo irrepetible. La crítica más común repetida que leemos en los blogs de arquitectura es la que habla de lo que se parece tal proyecto a tal otro cualquiera. Normalmente de lugares recónditos o fechas inverosímiles, aunque lo que queremos decir es que da igual. En segundo lugar, la invectiva contra las obras construidas que no coinciden con los renders mostrados durante el proyecto. ¿Es que seguimos siendo ingenuos? ¿Es que no hemos crecido para seguir creyendo en esos cuentos? El arte ya cayó en los brazos de la originalidad y no supo salir de ellos. Tan sólo R. Mutt logró escapar de la espiral, aunque no fuera expuesto en el salón de los independientes, y no le dejaran seguir haciendo. Hoy lo llamamos postproducción. La realidad está completa, repleta, llena. Aunque sea falsa. Tampoco eso es muy importante, son nuestros ojos y nuestro cerebro los que construirán las verdades y las falsedades. No necesitamos producir sino consumir la ya producido. En el panorama de la sobresaturación y la sobreconstrucción debemos a comenzar a manipular material ya producido y proteger la materia prima como lo que es, nuestro último recurso. No debemos confundir originalidad con innovación. Proyectos originales con proyectos personales. No debemos pensar en novedad cuando hablamos de singularidad, o de autenticidad cuando nos referimos a personalidad. Ser individual ya es ser peculiar. Postproducción significa que hallemos, que halléis, un modo de insertarnos en los innumerables flujos de la producción arquitectónica . Utilizar lo ya dado, programar lo parado. R Mutt ya lo hizo por nosotros. En 1917 nos indicó el camino. Proyectar con la mitad. Vamos a trabajar con la mitad. La mitad de tiempo, la mitad de presupuesto, en la mitad del espacio aprovechable, con la mitad de dinero disponible. Debemos buscar un proyecto paralizado. En cualquier lugar. Hay muchos, magníficos. Se trata de encontrar uno donde las esperanzas urbanas que no puede cumplirse porque la arquitectura o los arquitectos no han logrado encontrar una posición real. Se encontrarán en lugares de oportunidad básica en una ciudad que ha sufrido un fuerte retroceso económico, desarrollista o desastre natural; lugares desolados por catástrofes, lugares deprimidos por la economía o presión social, lugares que han pasado al limbo del futuro construido por la explosión de burbujas inmobiliarias o financieras. La búsqueda de proyecto y del lugar es muy precisa. Recopilaremos toda la información posible tanto del propio proyecto (memorias, planos, detalles, pruebas, comunicaciones públicas, políticas, sociales,…) como de las condiciones sociales, los antecedentes físicos, los flujos de capitales o las necesidades urbanas que ese trozo de la ciudad, o la propia ciudad demanda o requiere. Reflexionaremos sobre lo transitorio o lo transeúnte como lugar, sobre programas consumidores o usuarios y sobre economías efímeras o perennes. Veremos la diferencia entre volumen y capacidad entre ocupación y uso o entre sostenibilidad y economía de medios. El conjunto de parámetros los utilizaremos como gradientes de congruencia para acabar reproyectando lo ya proyectado desde una economía concreta. No se trata de ajustar, quitar o de reducir. No se trata de volver a hacer. Se trata de continuar desde las formas ya producidas para ofrecer lo mismo por menos, por la mitad. Trabajar en equipo desconocidos. Ha desaparecido el arquitecto. El personaje solitario que lo resuelve todo. Aislado en su tablero, concentrando en sí todas las labores de diseño y de producción del proyecto. No sólo la sociedad reclama, en los procesos arquitectónicos, la colaboración de multitud de agentes técnicos y asesorías
1.
R. Mutt has already done it for us. There is more than enough architecture. There is more than enough creativity. There is more than enough originality. Indeed, there really is a an excess of originality, of the stamp, the form which indicates the unrepeatable style. The most common recurrent criticism read in architecture blogs is the one which mentions how similar this or that project is to some other one. Normally in some recondite location or improbable dates, although what we mean is that it does not matter. In second place comes the invective against constructed projects which do not correspond to the renders shown during the project’s design process. Is it that we are still naive? Is it that we haven’t grown-up enough to still believe these fairytales? Art already fell into the arms of originality and did not know how to get out of them. Only R. Mutt managed to escape the spiral, even though he was not exhibited in the hall of the independents and he was not allowed to continue creating. Today we call it postproduction. Reality is complete, replete, full. Even if it is false. This is not overly important either, it is our eyes and brain which will construct truths and falsehoods. We do not need to produce but to consume what is already produced. Within the panorama of oversaturation and over-construction we must begin to manipulate material which has been produced and protect raw material for what it is, our last resort. We must not confuse originality with innovation; original projects with personal projects. We must not think of novelty when we talk about singularity, or of authenticity when we refer to personality. To be individual is already to be peculiar. Postproduction means, to us, to you, finding a way of inserting ourselves into the innumerable streams of architectural production. To use what is already given, to programme what is immobile. R. Mutt has already done it for us. In 1917 he showed us the way.
Strangers working in a team. The architect has disappeared. The solitary character that solves it all, isolated at their drawing boards, in sole charge of all the tasks of project design and production. Not only does society demand, in architectural processes, the collaboration of numerous technical and consultancy agents during the beginning, the definition or the development of the project. It also demands that architecture teams work complementarily with other architecture teams. Globalisation has imposed its law. The project no longer links a site or a result with a production position, the physical work place. But globalisation also retains its subtle link with local activities; local collaboration, local engineering, local construction companies. Today we have to collaborate, sharing whichever architectural phase of design or construction with any stranger. We can, and must, reach unsuspected degrees of creative intimacy with this person -profound ones. However, similarly, reality has not changed the architect as an “experienced observer”, that is to say, an individual personality who examines certain social conditions beyond the actual works produced. This is why the individual, unique, personal vision is still so important. It also involves reflecting on the complex personal relationship which each architect should establish with their work. On one hand the instantaneous intensity and the personal appropriation of all kind of material which surrounds the project which reveals the passion we must have to carry forward the subject matters and on the other the detachment we must maintain towards what is being developed as this allows us to change, to adapt to new or diverse demands with respect to the initial ones. How to make compatible maximum individualism with the disappearance of ego is precisely the challenge confronted by the work systems we will be dealing with, during this course, and in the future. University still favours individual learning. What is learnt is knowledge, lists of knowledge and not
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durante el inicio, la definición o el desarrollo del proyecto. También reclama que los equipos de arquitectos se complementen con otros equipos de arquitectos.
work systems or learning methods. The few collective exercises carried out are always over a long period of time when the students get to know each other. This is why we want to try a different methodology, with real workgroups of strangers working over a long period of time and on already defined complex projects.
unravelling what is underneath. Then let us choose. We must fine-tune this choice. Which element, part of the whole, will be the programme; which as a system, will structure all the subsequent data, parameters and architectural material. This is why it is important to have been thorough and precise.
Project design routes. A project can have a linear path towards a result or it can have instantaneous results. Designing is a linear or a fluctuant route.
But all this information is anecdotal if we are not able to abstract it from the contingent conditionings and transform it into parameters of our architecture, we must be able to transfer it to the same system, make it all compatible with itself. In our case, to transfer it all to the same graphic medium. We must be able to take it to the realm of the abstract and once there, represent it all. In this realm all types of information can dialogue. We must not lose data in this procedure. We must be able to eliminate while at the same time not erase the circumstances.
The first path is well known. It is the result of scientific thought. A location and problem are the starting point of a continuous, uninterrupted process. It is not necessarily a straight route, it can be sinuous, with regressions, with accelerations. But each step supports the next. The process has a certain proximity to scale, meaning, the more definition the more the scale of the work is reduced. The second path is the one which we propose in this course. A project must be known, well commanded at all scales and facets before defining it; drawing it. We must know, obviously, where it is placed and what its programme is, but we can also know which materials will build it, what image it will present, which spatial character will define it, etc. All facets of the prism must be mastered in order to master the result. And it is possible. In this second case the process is simultaneous and fluctuant; through jumps in the definition, commanding all scales of the project at the same time. 2011-02-09 Protoplan and protosection. Information builds the project. It can all be data or be treated as data; documents, numbers, interviews, images, press articles, recent or past history, photographs, language,... The information which will conform or surround the architectural matter must be mastered. In principle we do not know which ones will be important. Like real detectives we can trust neither appearances nor the order or the current state of the objects. Let us observe everything with the same intensity,
To abstract means to isolate, separate the attributes of the object, acquire a concept through consideration of the common characteristics, eliminating the spatiotemporal locations. It is to eliminate contingencies to allow reinjection once it has been manipulated, completed or transformed. Process. We will work with all the information detected and taking it into consideration, arranging those which intuitively will be able to build the object today, we will have to produce a drawing which will represent the reduction to half of the initial instructions proposed in the course. These will be two drawings which capture the plan and cross-section of the real project, currently aborted, and which will be redrawn by means of each students’ personal digital graphic media with the abstract superficial, volumetric or spatial section initially esteemed. We will call these abstract documents ProtoPlans and ProtoSections.
La globalización ha impuesto su ley. El proyecto ya no liga un lugar o un resultado a un puesto de producción, al lugar físico del trabajo. Pero también, la globalización, mantiene su atadura sutil con lo local; la colaboración local, la ingeniería local, la constructora local. Hoy nos toca colaborar, compartir cualquier fase del proyecto o la construcción de una arquitectura con cualquier persona desconocida. Podemos, y debemos, llegar con ella a grados de intimidad creativa insospechados. Profundos. Aunque, del mismo modo, la realidad no ha cambiado al arquitecto como “observador avezado”, estos es, personalidad individual que otea unas condiciones sociales por encima del hecho mismo producido. Por ello sigue siendo tan importante la visión individual, propia, personal. Se trata también de reflexionar sobre la compleja relación personal que cada arquitecto debe tener con su trabajo. Por un lado la intensidad instantánea y la apropiación personal de todo tipo de material que rodea al proyecto que se traduce en la pasión que debemos tener para llevar adelante los temas. Por otro en el desapego que debemos mantener con lo elaborado, ya que ello nos permite cambiar, adaptarnos a nuevas o diversas demandas respecto de las iniciales. Cómo compatibilizar el máximo individualismo con la desaparición del ego es precisamente el reto de los sistemas de trabajo con los que nos vamos a enfrentar, este curso y en el futuro. La Universidad todavía sigue favoreciendo un aprendizaje individual. Lo que se aprende son conocimientos, listas de conocimientos, y no sistemas de trabajo o métodos de aprendizaje. Los pocos ejercicios colectivos que se realizan son siempre dentro de un conocimiento largo de los estudiantes entre sí. Por ello queremos ensayar una metodología distinta, la del verdadero trabajo en grupo con desconocidos, durante un período largo de tiempo y sobre proyectos complejos y ya definidos. Protoplanta y protosección. La información construye el proyecto. Todo pueden ser datos o estar tratado como datos; documentos, números, entrevistas, imágenes, artículos periodísticos, la historia cercana y lejana, fotografías, el lenguaje… Hay que dominar las informaciones que están rodeando o que van a conformar el hecho arquitectónico. A priori no sabemos cuáles serán las importantes. Como unos detectives de lo real no podemos fiarnos ni de las apariencias, ni del orden o el estado actual de las cosas. Observemos todo con la misma intensidad, desentrañando lo que está detrás. Luego elijamos. Debemos afinar esa elección. Que elemento, parte de todo será el programa, que como sistema, estructurará todos los datos, parámetros y materiales arquitectónicos futuros. Por ello es importante haber sido exhaustivo y preciso. Pero toda esta información es anecdótica si no somos capaces de abstraerlas de las condiciones contingentes y convertirlas en parámetros de nuestra arquitectura. Tenemos que ser capaces de pasarla al mismo sistema, de hacerla compatible entre sí. En nuestro caso de convertirla al mismo medio gráfico. Tenemos que ser capaces de llevarlo al terreno de lo abstracto y una vez allí, representarlo todo. En ese campo todo tipo de información puede dialogar. No hay que perder datos en este procedimiento. Tenemos que ser capaces a la vez de eliminar y de no borrar las circunstancias. Abstraer significa aislar, separar las cualidades del objeto, adquirir un concepto por consideración de las características comunes, eliminando las localizaciones espacio-temporales. Se trata de eliminar lo contingente para poder volver a inyectarlo una vez manipulado, completado o transformado. Proceso. Trabajaremos con todas las informaciones detectadas y tomándolas en consideración, ordenando las que intuitivamente podrán construir hoy el objeto, deberemos producir un dibujo que signifique la reducción a la mitad que el enunciado del curso proponía. Serán dos dibujos que toman la planta y la sección del proyecto real, abortado actualmente, y que se redibujarán según los medios gráficos informáticos personales de cada alumno, con el abstracto corte superficial, volumétrico o espacial que inicialmente estime. Llamaremos ProtoPlantas y ProtoSecciones a estos documentos abstractos.
2. Créditos - Página Anterior.
Créditos - Página Actual.
1. Pereyra, Velázquez - Protoplanta.
2. Cwik, Palumbo - Protosección.
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PROTOPLANTAS Y PROTOSECCIONES PROTOPLANS AND PROTOSECTIONS
Pedro Urzaiz (UD.26 ETSAM)
1.
Documentos de la arquitectura son los Teóricos, los Técnicos y los Administrativos. Los primeros explican la idea, siempre explicitando a su tamaño mediante referencias escalares, los Técnicos definen la construcción mediante datos que concretan su exactitud, y los Administrativos resuelven lo Normativo certificando mediante su cumplimiento la realidad. En el proceso del proyecto se concretan anhelos e intereses de carácter ideal, en el de la construcción se materializan el fruto de las habilidades o talentos –mediante estos enfatizamos o atenuamos la corrección de nuestros intereses–, y los de la inteligencia –interiorizando el presente nos acerca al futuro–. El arquitecto debe de ser capaz de presentar su Arquitectura, por lo menos, a través de estos tres tipos de Documentos que son diferentes conceptualmente tanto en lo físico como en lo literario. Otros documentos que pertenecen a la arquitectura son los abstractos, aquellos que nos ayudan también a visualizar nuestras ideas y convertirlas en primigenias, también aquellos que nos cuentan el itinerario de las ideas hasta convertirse en concreciones. En el principio del proceso arquitectónico se sitúan igual que nuestras afinidades, nuestros prejuicios. Las afinidades nos hablan de conjuras y densidades, los prejuicios de condiciones estéticas y composiciones. Producimos y pensamos según las herramientas gráficas que usamos. Según los utensilios que están a nuestra disposición. Cuando dibujábamos con lápiz, o en papel, el proceso de dibujo era una emulación del proceso constructivo, un trazado desarrollado de una sola vez que debía optimizar la información. Cuando el proceso de proyectación utilizaba láminas transparentes que se superponían, el dibujo se resolvía por múltiples aproximaciones sucesivas y la arquitectura adquiría el carácter de pulido. Hoy en día las herramientas gráficas han transformado el trazo y el afino, por el recorta y pegar, por el ver y sustituir. Por otra parte toda la información –tanto de referencia visual (revistas) como herramientas de dibujo (Autocad)- se encuentran en el mismo plano técnico –el ordenador y la red–. Planta y sección son representaciones semejantes y complementarias. Son ambivalentes, ambiguas en ciertos momentos, y muy concretas en sus fines individuales en otros instantes. Planta y sección no son, simplemente, cortes horizontales o verticales según convenciones técnicas, ni visualizaciones en perspectiva. No son planos. Son instrumentos técnicos que nos permiten controlar, manipular y describir un espacio arquitectónico con todos sus datos técnicos, materiales o programáticos. Una planta puede contener todas las plantas o ninguna del conjunto. Una sección puede ser todas las secciones posibles tanto como la única sección que coordina todas las plantas posibles. Es un contrato entre todos los parámetros del proyecto. Son activaciones antes que conclusiones. Son instrucciones de montaje tanto como controles de operatividad. Determinan conjuntamente un plan. No necesitan de referencias o imágenes explicativas sino de datos y conexiones. Pero antes, en lo abstracto de nuestras ideas, existen imágenes de plantas y secciones que son deudoras de afinidades y evocaciones, todavía no concreciones, son vehículos de aproximación, bocetos... Son imágenes-conjurogeométricas de los proyectos, entre estas están aquellas a los que nosotros llamamos protoplantas y protosecciones, que son visiones en las que tanto el tiempo como la superposición espacial están congeladas, conforma la “nube” de nuestras ideas. El establecimiento de un Proceso Docente para fabricar estas conjurasimágenes ideales de componente bidimensional tiene que ver con un
2.
Architectural documents are the Theoretical, the Technical and the Administrative; the first explain the idea, always revealing its size by means of scale references. The Technical define the construction by means of data which specify its exactitude; and the Administrative settle Regulatory aspects attesting reality through compliance. During the project’s design process ideal desires and interests are specified, in the construction process we materialise the fruits of skills and talents (which emphasise or attenuate the correction of our interests) and in those processes of intelligence: interiorising the present brings us closer to the future. The architect must be able to present his/her Architecture, at least, through these three types of Documents which are conceptually different both materially and literarily. Other documents which pertain to architecture are the abstract, those which help us visualise our ideas and make them primal, and also those which describe the itinerary of the ideas until they become concrete. At the beginning of the architectural process they are on the same level as our affinities, our prejudices. Affinities show us conspiracies/plots/schemes (conspiracies es el término acuñado en Fisuras 15, sin embargo creo que debería usarse uno con más acepciones en inglés, como “plots” o “schemes”) and densities, prejudices show us compositions and aesthetic conditionings. We produce and think according to the graphic tools we use. According to the instruments which are at our disposal. When we drew with pencil, or on paper, the drawing process was an emulation of the construction process, a layout which, drawn all in one go, had to optimise the information. When the design process used overlaying transparencies the drawing was resolved through successive approximations and the architecture acquired a polished character. Today the graphic tools have transformed the line and the fine-tuning; thanks to “cut-out and paste”, to “see and substitute”. On the other hand, all the information -from visual references (magazines) to drawing tools (AutoCAD)- is on the same technical level -the computer and the internet-. Plan and cross-section are similar and complementary representations. They are ambivalent, sometimes ambiguous and sometimes very specific in their individual objectives. Plan and cross-section are not solely horizontal or vertical sections according to technical conventions or perspective visualisations. They are not plans. They are technical instruments which allow us to control, manipulate and describe an architectural space with all its technical, material or programmatic data. A plan can contain all or none of the floors of the complex. A section can be all of the possible sections as much as it can be the sole section which coordinates all the possible plans. It is a contract between all the parameters of the project. They are
activations rather than conclusions. They are assembling instruments as much as operational controls. Together they determine a procedure. They do not need references or explanatory images but data and connections. But prior to them, within the abstract of our ideas, there are images of plans and sections which originate in affinities and evocations; still not concrete, they are vehicles of approximation, sketches... They are geometryconjuring-images of the project and among these are those which we call protoplans and protosections. They are visions in which both time and spatial overlapping are frozen, they conform the “cloud” of our thoughts. Establishing a Teaching Process to create these ideal two- dimensional conjectures-images involves a learning system which allows us to rely more on our intellectual affinities than on our prejudiced talents. For this we must leave aside concrete conditionings of existing documents -five plans and sections from different projects and architects-, so as to, through manipulation and following the copy-paste processes, generate images which are the result of interpreting, manipulating and constructing “something” from recycled Architecture material. Architecture’s representative materials (plans, photographs, models...) are not architecture; they are like the debris we would find after its demolition. At the most, if we are “mythomaniacs”, we would be able to say that this bit of brick was part of the “such and such” villa, the same as photographs, plans and other objects. If, from our profession, we know how to read any object carefully we will be able to work on it so as to specify it in an architectural representation. This is the teaching objective. We can talk about a material calligraphy which refers us back to real conditions; they are not only stroke weight and fill, but also material desires already represented. They interpret, not representing yet, ideals and fantasies of both spatial and personal presences. What is public and private has as much to do with darkness or clarity as with opacity or transparency or with noisiness or silence. We can extract affinities in-between the materiality and its compartmentations. They are starting to resemble architectural documents as the image of a foetus resembles a baby. There are two ongoing processes, a physical one which has to do with survival, and another genetic one which has to go with nature. The survival aspect of our process has to do with the level of definition, the degree and the preciseness. It is the capacity of information which we are able to endow to our ideas to explain them. The genetic side of the process has to do with our interests, our ideas, our obsessions, fantasies and occupations. The data to be obtained and analysed has to do with programmes and densities and also, of course,
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sistema de aprendizaje que nos permita ser deudores de nuestras afinidades intelectuales por encima de nuestros talentos prejuiciados. Para esto debemos abstraernos de condiciones concretas de documentos existentes –se eligen cinco plantas y secciones de proyectos y arquitectos diferentes–, para mediante su manipulación y siguiendo procesos de copy-page, generar imágenes que son el resultado de interpretar, manipular y construir “algo” a partir de material reciclado de Arquitectura. El material representativo de la arquitectura (planos, fotos, maquetas...) no es arquitectura es lo mismo de arquitectura que los desechos materiales que podamos obtener de su derribo. Como mucho si somos “Mitómanos” podremos decir que ese trozo de ladrillo pertenecía a la villa “tal o cual...”, igual que fotos, planos y otros objetos. Si sabemos leer observadamente, desde nuestra profesión, cualquier objeto, podremos actuar sobre el para concretarlo en representación arquitectónica, este es el objeto docente.
with the boundary conditionings. When concerning the programme we have to use intuition to distinguish which uses our project lends itself to. A programme is an organised project of activities and its behaviour has to do with aspirations of spatial complexity which qualify architecture. Natures today are owners of the compaction producing the distribution and materiality of which the latter is the carrier. There is an imposed order with its characteristic geometries or a deferred order with indefinite geometries. In the same way we already have to intuit uses we must intuit perimeters; both exterior and interior. Those uses of compartmentation are already more defined. We must not read patterns or explore geometric natures to identify those natures which are concentrated, disperse or scattered, according to their geometrical conspiracies/plots/schemes, compartmentation densities or circulatory nature. The resulting natures are due to the compaction produced by the distribution. There is an imposed order with its characteristic geometries or a deferred order with indefinite geometries.
Podemos hablar de una caligrafía material que nos remite a condiciones reales, no son solo grosores o rellenos, tienen que ser voluntades materiales ya representadas. Interpretan, todavía no representan, ideales y fantasías de presencias tanto espaciales como personales. Lo público y lo privado tienen que ver tanto con lo oscuro o lo claro como con lo opaco o transparente o lo ruidoso o silencioso. Podemos leer en ellas afinidades entre la materialidad y sus compartimentaciones. Empiezan a parecerse a documentos arquitectónicos, de igual forma en que la imagen de un feto se parece a un bebé; hay dos procesos en marcha uno físico tiene que ver con la supervivencia, otro genético que tiene que ver con la naturaleza. La supervivencia en nuestro proceso tiene que ver con el nivel de definición, el grado, lo preciso es la capacidad de información que somos capaces de dotar a nuestras ideas para explicarlas. La genética tiene que ver con nuestros intereses, con nuestras ideas, con nuestras obsesiones, fantasías y ocupaciones.
Each one of these layers will talk about a certain species and of its adaptation processes, about a diagram which is not presented as a justification of this layer although it is perceived in its organisation. They will talk about a geometric conspiracy/plot/scheme referring to an obsession with compacting and taking over that indefinite space which is situated between the contour, which owes itself to the location, and the environment, which owes itself to the programme. It is the place where the façade rests, where the fantasies are understood and where intentions are concreted.
Créditos - Página Anterior. 1. Pérez - Protosección. 2. Pérez - Protoplanta. Créditos - Página Actual. 3. Cantón, Olague - Protoplanta. 4. Cwik, Palumbo - Protosección.
The successive layers of information -gravitational, normative, material or furnishings- will be those which will progressively focus, define and document the fact plan and section.
Datos a analizar y obtener tienen que ver con programas y densidades, también por supuesto con las condiciones de perímetro. En lo programático tenemos que intuir de qué usos es deudor nuestro proyecto, un programa es un proyecto ordenado de actividades y su compartimentación tiene que ver con aspiraciones de complejidad espacial que cualifican la arquitectura. Las naturalezas actuales son dueñas de la compactación que produce la distribución y la materialidad de la que esta es portadora. Existe un orden impuesto con geometrías propias o un orden diferido con geometrías indefinidas. De la misma forma que ya debemos intuir usos, debemos de intuir los perímetros; tanto exteriores como interiores. Los de Compartimentación están más definidos. No hay que leer patrones, explorar naturalezas geométricas para identificar aquellas de concentración, dispersas o de esparcimiento, según sus conjuras geométricas, densidades de compartimentación y naturalezas circulatorias, las naturalezas resultantes son deudoras de la compactación que produce la distribución. Existe un orden impuesto con geometrías propias o un orden diferido con geometrías indefinidas. Las sucesivas capas de información –lo gravitatorio, normativo, lo materico o el mobiliario– serán las que irán enfocando, definiendo y documentando el hecho planta y seccion. Cada una de estas, entonces, hablará de una especie y de sus procesos adaptativos, de un diagrama que no se presenta como justificación de ésta pero que se intuye en su organización, de una conjura geométrica referida a una obsesión por compactar y acaparar ese lugar indefinido, que se sitúa entre el contorno deudor del lugar y el entorno deudor del programa; es el lugar donde reposa la fachada, donde se entienden las fantasías y donde se concretan las intenciones.
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Créditos - Página Anterior. 5. González, Rosso - Información Diagrama Solar. 6. Martínez, Ramírez - Protoplanta. 9. González, Rosso - Protoplanta. 10. González, Rosso - Protosección. 11. Sin Autor - Diagrama de Velocidad. 12. Sin Autor - Diagrama de Velocidad. 13. Sin Autor - Diagrama de Velocidad. Créditos - Página Actual. 7. Sei Fong - Protosección. 8. Sei Fong - Protoplanta. 14. Martínez, Ramírez - Protosección. 15. Cantón, Olage - Diagrama Solar. 17. Pereyra, Velázquez - Estudio de Terreno.
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ESPACIO PÚBLICO PUBLIC SPACE
Federico Soriano Architecture is built through the public spaces we inject in each project. It is not in forms or volumes. It is not in foreign exteriority. Nor is it in languages. Not even in the space in itself empty. Architecture occurs when public character is recognised in the programmes, the spaces, the processes or the materials, and is made visible. What is public space in architecture? The first thing which comes to mind are the empty exterior spaces which connect buildings to others. That which is left over, the background that highlights the built mass, and which is necessary to connect and isolate at the same time. Places which have to be designed and endowed with an aesthetic image. Other ideas of public space that come to mind are those of transport infrastructures, collective communication systems, networks such as roads and motorways, for example, or stairs, in a lesser degree. And the physical supports of the collective or the empty areas or patios which have no constructed elements, or no programme like those airports or interchange nodes. For this reason another common mistake is to think that public space is, as it is, a programme. A programme called public space and which must be complied to and formalised as any other typified use. A programme which everybody talks about and lists but which we are not able to assign or clearly define.
density and circulation, but to work with it we must revise other adjectives. This area of public space is mobile. It is disperse as opposed to the concentration of power. But it is also forthright although this may seem contradictory. It is empty, but as empty as the imagination which is full. It is neither objects nor memories. Public space is undetermined. It is information and freedom. It is improvisation. It has no associated typology. It has no predetermined actions and does not predetermine its events. Public space is generic, featureless. Ultimately, it is in unstable balance as it forces passing through it and not lingering.
But what we are referring to is something else. The public matter in architecture is diverse with respect to this bundle of conventionalities. It is a character rather than a room, a movement rather than an infrastructure, a calculated indefiniteness rather than a calculated appropriation, an unforeseen unexpectedness rather than a programmed unexpectedness.
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La arquitectura se construye mediante los espacios públicos que inyectamos en cada proyecto. No está en las formas, o volúmenes. No está en la exterioridad ajena. Ni en los lenguajes. Ni siquiera en el espacio tal cual es vacío. La arquitectura aparece cuando detectamos lo público en los programas, los espacios, los procesos o los materiales y lo hacemos visible. ¿Qué es el espacio público en arquitectura? Lo primero que se nos viene a la cabeza son los espacios exteriores vacios que conectan unos edificios con otros. Lo que queda, el fondo sobre el que resalta la masa edificada, necesario para conectarlos y aislarlos a la vez. Lugares que hay que diseñar, y dotarlos de imagen estética. También nos vienen ideas del espacio público como el de las infraestructuras de movilidad, los sistemas de comunicación colectivos. Redes a imagen de carreteras, autopistas, por ejemplo. O escaleras a menor escala. Y los soportes físicos de lo colectivo o los vacios o patios que no tienen construcción, ni programa como esos aeropuertos y nodos de intercambio. Precisamente otro error común es pensar que el espacio público es un programa tal cual. Un programa que se llama espacio público y que hay que cumplir o formalizar como cualquier otro uso tipificado. Un programa del que todos hablan y colocan en listas pero que no somos capaces de asignar o definir claramente. Pero de lo que hablamos es otra cosa. Lo público en arquitectura es diverso a este ramillete de convencionalidades. Es un carácter antes que una habitación, un movimiento antes que una infraestructura, una indefinición calculada antes que un agenciamiento calculado, un imprevisto inesperado antes que un imprevisto programado. Lo público no es un lugar ni un uso sino una posibilidad de tener lugar. Una manera cívica de ser usado. Es una cualidad de la acción. Es circulación, y estancia, sobre todo circulación, siempre que asuma la posibilidad del roce de un grupo de ciudadanos desconocidos. Y su posterior agenciamiento por esa
The public space is not a place nor a use but the possibility of having space, of being used in a civic way. It is a characteristic of the action. It is circulation, and lingering, above all circulation, as long as it accepts the possibility of close contact among a group of strangers, and the posterior appropriation of it by that same collectiveness. As the sociologist Manuel Delgado says: “That place is not a place but a taking place. Pure happening, public space only exists insofar as it is used, which is the same as saying, passed through, as it can, in fact, only be defined as this: a mere way of passing through it.” An certain architecture has a public space within because to be used in those individualised, private or collective programmes, it is necessary to go through certain areas. And those areas are pure passing through. Even if it is solitary, private, isolated or individual, it has the movement of the common; the anonymous group, inserted within its possibilities, true or potential, of existence. Hence, public space is found in the regulated system of urban areas, from exteriority to the most intimate, that which constitutes the circulation through the interior of architecture; the interiority. It is there that the character which defines the expressions of “taking place” or “passing through it” will be in all its degrees of possibility. It involves endowing degrees of the above mentioned character to the communication and distribution system of the building. Within the section which constructs the support for spatial connectivity, this character will provide the index of un-appropriation which the network will be endowed with. This character recognises
They are neither closed categories nor opposed systems. There are no borders and so we cannot draw silhouettes or forms. There are public, semi-public and private paths with subtle degrees of difference between them. There are mixes and colloids which leave suspended portions of private space in the continuous magma of the public area. We can also, on many other occasions, imagine and observe the contrary, public space left suspended in the private area. However, we should not only think of it exclusively in terms of movement. Public space in architecture possesses a specific characteristic: it must overlay its condition of public circulation and be able to associate any programme in an open, simultaneous and multidirectional relationship. I refer, on occasions, to searching for its seclusive condition. If previously we denied the character of public space to urban communication infrastructures, we cannot now fall into the same temptation. Public space forces one to think about the superimposing and coinciding of programmes; about the coexistence of collective use and individual utilisation; about introducing an indeterminacy gene in the uses and a static gene in internal communications. We can transfer the control of the programmes we work with in our projects from support to transit, to mobility and to flows.
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Public spaces have progressively lost intensity and the capacity of control and organisation over the systems they were integrated into due to the increasing control which has been tried to be enforced on them, both by the power, or owner of the object, as well as by the designers who developed finished aesthetic forms without the possibility of soiling them. We cannot, then, think of it in terms of control, of design, but use more
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ambiguous and open design tools. Public space has no owners but it does appropriate the user for itself. If the user seizes it, it is provisionally, only when is present. When he leaves the space, leaving the building behind or accessing it, the space is de-appropriated once more. It becomes independent again. It return to “pure taking place”.
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de inapropiación con que dotaremos a esa red. Este carácter reconoce la densidad y la circulación, pero para trabajar con él debemos revisar otros adjetivos. Este lugar de lo público es móvil. Es disperso frente a lo concentrado del poder. Pero también es directo aunque parezca una contradicción. Está vacío, pero tan vacío como la imaginación que está llena. No son objetos, ni memorias. El espacio público está indeterminado. Es información y libertad. Es improvisación. No tiene tipología asociada. No tiene predeterminadas las acciones ni predetermina sus sucesos. El espacio público es genérico, sin atributos. Esta, en fin, en equilibrio inestable por que obliga a pasar y no a estar. No son categorías cerradas, ni sistemas opuestos. No hay fronteras y por tanto no podemos dibujar siluetas ni formas. Hay recorridos públicos, semipúblicos y privados en graduaciones sutiles entre ellas. Hay mezclas y coloides que dejan en suspensión porciones de lo privado en el magma continuo de lo público. Podemos, también, imaginar y ver lo inverso, quedar en suspensión lo público en lo privado, en muchas otras ocasiones.
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misma colectividad. Como dice el sociólogo Manuel Delgado: “Ese lugar no es un lugar, sino un tener lugar. Puro acaecer, el espacio público sólo existe en tanto es usado, que es lo mismo que decir atravesado, puesto que en realidad sólo podría ser definido como eso: una mera manera de pasar por él.” Una arquitectura tiene lo público en sí porque para ser usada en esos programas individualizados, privados o colectivos, es necesario pasar por unas áreas. Y esos lugares son puro pasar. Aunque sea solitaria, privada, aislada, o individual, tiene el movimiento de lo común, del grupo anónimo, insertado en sus posibilidades de ser, ciertas o potenciales. Por ello, lo público, lo encontramos en el sistema de graduación de lo urbano, de la exterioridad, hasta lo más íntimo que constituye la circulación a través del interior de la arquitectura. La interioridad. Allí estará el carácter que definen las expresiones de “tener lugar” o “pasar por él” en todos los grados de posibilidad. Se trata de dotar de graduación a los sistemas de comunicación y distribución del edificio del carácter descrito anteriormente. Sobre la sección que construye el soporte de la conectividad espacial, este carácter aporta el índice
Pero tampoco podemos pensarlo exclusivamente en términos de movimiento. El espacio público en arquitectura tiene una característica específica: debe superponer su condición de ser circulación pública y poder asociar cualquier programa en relación abierta, simultánea y multidireccional con él. Hablo, a veces, de buscar su condición seclusiva. Si antes negábamos la condición de espacio público a las infraestructuras de comunicación urbanas ahora no podemos caer en la misma tentación. Lo público obliga a pensar en sobreposición y coincidencias con programas. En coexistencia de usos colectivos y aprovechamientos individuales. En introducir un gen de indeterminación en las funciones y un gen de estaticidad a la comunicación interna. Podemos trasladar el control de los programas con los que trabajamos en nuestros proyectos del soporte al tránsito, a la movilidad y a los flujos. Los espacios públicos han ido perdiendo intensidad y capacidad de control y organización de los sistemas en los cuales se integraban, por el aumento de control que se han querido ejercer sobre ellos, tanto por parte del poder, o propietario del objeto, como por parte de los diseñadores que desarrollaban formas estéticas acabadas sin posibilidad de ensuciarlas. No podemos, pues, pensarlo en términos de control, de diseño, sino utilizar herramientas proyectuales más ambiguas y abiertas. Lo público no tiene propietarios pero él sí se apropia del usuario. Si el usuario se apropia de él, es provisionalmente, sólo en el momento en que está ahí. Cuando abandona el espacio, porque se aleja del edificio o porque accede a los interiores del mismo, vuelve a ser desapropiado. Vuelve a independizarse. Retorna a “puro acaecer”.
Créditos - Página Anterior.
Créditos - Página Actual.
1. Cwik, Palumbo - Protoplanta.
2. Pereyra, Velázquez - Imagen de Parámetros. 3. Idem (2).
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FotografĂas de Marcos Guiponi y Marcelo Staricco en el Taller Danza de la Facultad de Arquitectura (UdelaR) durante el 2do semestre del 2011.
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(SAP) south america project Resumen de la propuesta -presentada por el Laboratorio de Urbanismo Político al South America Project- a desarrollarse en el marco del Taller Danza durante el período 2012-13
LUP * Las infraestructuras como utopías de lo real. La investigación se propone trabajar sobre las múltiples escalas de lo infraestructural como partes indisociables de un único corpus territorial, social, económico y político. El grupo de trabajo se posiciona sobre un desenfadado interés en lo real como posible constructor de nuevas utopías y dentro de ellas se considera a las infraestructuras territoriales no como una “sub-categoría” de la arquitectura o la ingeniería sino como una manifestación tangible de lo sublime en técnica, política y arte. Sobre esta hipótesis general desarrollaremos variadas tesis que recorrerán diversas líneas de investigación retroalimentándose y cubriendo un espectro que va desde el develar, hacer públicas y dar nuevo sentido a infraestructuras invisibles que sustentan micro organizaciones sociales y políticas existentes en el Cono Sur americano hasta el trabajo sobre proyectos a escala territorial que aborden las problemáticas de conexión, irrigación, movilidad, y potenciación de recursos en el continente. Se propone el proyecto de arquitectura, de urbanismo y de planificación territorial como herramienta de investigación y la creatividad aplicada a lo real cómo método potenciador del “arte de lo posible”. Esta estrategia de investigación se desarrollará mayoritariamente con profesores y estudiantes del Taller Danza de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República de Montevideo conjuntamente con un selecto grupo de profesores y expertos invitados de Uruguay, Argentina, Brasil, y Chile. Se espera obtener tanto anteproyectos de infraestructuras posibles como ensayos de resignificación de la materia infraestructural. 1. Líneas generales de investigacion e hipótesis de partida. 1- Las infraestructuras acaban por cristalizar un proyecto social colectivo. En América del Sur verifica está hipótesis las infraestructuras sacras precolombinas, las de evangelización, dominación y de extracción de riquezas de la época colonial y las de comunicación, comercio y representación institucional liberales. Esta investigación es por ende una estupenda oportunidad de debatir el proyecto político de nuestra época. 2- La llegada al siglo XXI con un bajo grado de antropización y escasas infraestructuras coloca a América del Sur en una posición de privilegio en el escenario global. Sustenta esta hipótesis: a. Se está en una inmejorable perspectiva histórica para capitalizar otras experiencias como la europea, la norteamericana, la japonesa e incluso la de la india y china. Muchos de los aciertos y errores de la extrema antropización están hoy al descubierto. b. Muchos Se posee en disponibilidad aún en un alto pocentaje el recurso más valioso de los próximos siglos: el territorio, el vacío, el espacio para habitar. 3- Limitar la problemática infraestructural a los macro equipamientos territoriales restringe las posibilidades de acción y subversión de los órdenes actuales. Sustenta esta hipótesis: a. En la contemporaneidad las infraestructuras de comunicación, información y cohesión social así como las generadoras de conocimiento e innovación son sustentos del crecimiento y desarrollo tanto como las viales y portuarias, hegemónicas del siglo XIX y XX. b. Muchos equipamientos infraestructurales pueden hoy ser sustentados en tecnologías no invasivas, amigables con el medio ambiente y las comunidades que les dan acogida. 2. Herramientas de investigación. El proyecto de arquitectura, urbanismo y planeamiento territorial será
LUP-PUL * Infrastructures as utopias of reality.
age the most valuable resource of the coming centuries: land, open and habitable space.
The research seeks to focus on infrastructures multiple scales as indissociable parts of a unique territorial, social economic and political corpus. The workgroup stands on an unapologetic interest in reality as a possible constructor of new utopias, and within which the territorial infrastructures are considered not as a -sub-category” neither of architecture nor engineering, but as a tangible manifestation of the sublime in technique, politics and art. Based on this general hypothesis we shall develop various thesis that will cut through several lines of investigation feeding back on themselves and covering a gamut that goes from revealing, making public and re-signifying invisible infrastructures that sustain existing social and political micro-organizations in the South American Southern Cone, up to the work on larger scaled projects that address the matters of connectivity, irrigation, mobility and enhancement of the continent’s resources.
3. To limit the matters of infrastructure to the territorial macro-facilities restricts the possibilities for action and subversion of the present state of affairs. Supporting this hypothesis: a. Nowadays the communicational, informational and socially cohesive infrastructures, as well as those generators of knowledge and innovation are support for the growth and development of road and port infrastructures, hegemonic these in the 19th and 20th centuries. b. Many infrastructural facilities can be supported today by non-invasive technologies, friendly towards the environment and their host communities.
Parting from these hypotheses, this investigative group proposes to think of a sustainable territorial development project for the support of the future new regional and world orders. Towards this end, it is The architectural, urban planning and territorial projects substantive to widen the analysis and proposal scopes are proposed as tools of investigation as is the creativ- beyond those traditional of the infrastructural at a ity applied to reality as a method of enhancing the territorial scale. –art of the possible– This investigative strategy will be undertaken mostly with professors and students of the 2. Investigative tools Taller Danza workshop of the School of Architecture of The architectural, urban and territorial planning projects the Universidad de la República in Montevideo together will be our main tool of investigation. These investigawith a select group of guest professors and experts tions, projects, prefigurations, experiments and proposals from Uruguay, Argentina, Brazil, and Chile. Draft projects will be developed in Taller Danza (Danza Workshop), of possible infrastructures are expected to be obtained, the -architecture powerhouse- of the Universidad de la as well as experiments on the re-signification of the República of Uruguay, which will be conceived in this infrastructural matter. occasion as a Think Tank. The architecture powerhouse is an academic structure for project teaching that 1. General lines of investigation and encompasses ten courses throughout the six-year period initial hypotheses of the architecture career instruction. It holds courses 1- Infrastructures end up crystallizing a collective social in architectural, urban and territorial planning projects project. for an average of 500 students a year with a structure of more than 40 professors and specialized consultants. In South America, the sacral pre-Columbian infrastruc- It has manifested since its inception a special interest tures verify this hypothesis, as do the infrastructures of towards investigation in the fields of architecture and evangelization, domination and of resource extraction urbanism as pertaining to the project process, which of the colonial era, as well as those of communication, motivated the design of the -Architectural Investigacommerce and liberal institutional representation of the tion Laboratories- (AIL) [Laboratorios de Investigación independence. Arquitectónica, LIA]. This investigation is therefore a magnificent opportunity 3. Project objectives to debate the political project of our age. The utopian will of transformation and positive rebalance of the world we inhabit runs through the 2- The arrival of the 21st century with a low level of construction of new infrastructures. They are the crysanthropization and sparse infrastructures sets South tallization of a latent reading of the world, and in this America onto a privileged position on the world stage. sense make present yearnings, fears, myths and desires of the times that saw them be. On this basis, we set Supporting this hypothesis: out to investigate a dimension of the architectural and a. The historical perspective is unsurpassurban that transcends the purely formal and stylistic able for capitalizing on other experiences, as the of the moment in order to contact with a wider more European, North American, Japanese and even those inclusive one. The proposition is to involve creatively all of India and China. Many of the hits and misses of of the anthropizations of the space we inhabit relatextreme anthropization are now out in the open. ing them in a more fresh and unprejudiced cultural b. There is available still in a high percent- construct for architectural matters, capable of engaging
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nuestra principal herramienta de investigación. Estas investigaciones, proyectos, prefiguraciones, ensayos y propuestas serán desarrolladas en el Taller Danza “La usiana de Arquitectura” de la Universidad de la República de Uruguay el que será concebido en esta ocasión como Think Tank. La Usina de Arquitectura es una estructura académica de enseñanza de proyecto que abarca diez cursos a lo largo de los seis años de la carrera de arquitecto. Imparte enseñanza de grado en proyecto arquitectónico, urbano y territorial a un promedio de 500 estudiantes al año con una estructura de más de 40 docentes y asesores específicos. Desde su inicio ha manifestado un espacial interés por la investigación en los temas de arquitectura y urbanismo relacionados con el proyecto lo que motivó el diseño de “Laboratorios de Investigación Arquitectónica” (LIA).
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with the same intensity engineering and politics, art and society, culture and economy. 4. Methodology The work methodology will be grounded on the installation of new Architectural Investigation Laboratories (AIL, LIA in Spanish) during at least two working semesters. These LIA-AIL will count with professors and invited technicians proficient in specific matters. At the start of the semester, the Professors and investigators in charge shall perform a survey and analysis of the specific subjects that will lay the groundwork for the development of concrete projects by the students who through the critical interpretation of external actors will be confronted with dimensions of reality that will exacerbate the approaches complexity framework. The authorships and assumed responsibilities as much of the students as of the professorship shall be explicitly recognized in all cases. For such effect, distinguished Professors and Investigators both of the South American and the European spheres have been summoned (confirming their will to work collectively through the course of the Investigation). Their particular visions surrounding landscape,
action on urban and territorial infrastructures and the contemporary limits of the infrastructural will be sharp periodic auditors to the investigations undertaken. As an example, the installation of some of following LIA-AIL’s are foreseen:
3. Objetivos del proyecto. La voluntad utópica de transformación y reequilibrio positivo del mundo que habitamos signa la construcción de nuevas infraestructuras. Estas son la cristalización de una lectura latente del mundo y en ese sentido hacen presente anhelos, miedos, mitos y deseos del tiempo que les dio lugar. Sobre esta base nos proponemos investigar sobre una dimensión de lo arquitectónico y urbano que trascienda el registro puramente formal y estilístico dominante para contactar con uno más amplio y abarcador. El planteo es involucrar creativamente todas las antropizaciones del espacio que habitamos relacionándolos en una construcción cultural de lo arquitectónico más fresca y desprejuiciada, capaz de involucrar con la misma intensidad ingeniería y política, arte y sociedad, cultura y economía.
- Waste infrastructures. - Obsolete infrastructures. - Nano infrastructures. - Paraformal infrastructures. - Resource enhancing infrastructures. - Invisible infrastructures. - Connective & nodal infrastructures. - Access & mobility infrastructures. - Shock mega-infrastructures. - Leisure & hedonistic infrastructures. - Per formative infrastructures. - Rural infrastructures.
4. Metodología. La metodología de trabajo se basará en la instalación de nuevos Laboratorios de Investigación Arquitectónica (LIA) durante al menos dos semestres de trabajo. Estos LIA tendrán profesores y técnicos invitados expertos en los temas específicos.
1. Área actual del Eje Mercosur-Chile definido por el IIRSA y la ubicación geográfica de a las ciudades de referencia propuestas.
Para teles efectos, se han convocado (confirmando su voluntad de trabajo colectivo durante el desarrollo de la Investigación) a destacados Profesores e Investigadores tanto de ámbito sudamericano como europeo. Sus particulares visiones en torno al paisaje, la acción en infraestructuras urbanas y territoriales y los límites de lo infraestructural en la contemporaneidad serán agudos auditores periódicos de las investigaciones desarrolladas.
img: Federico Parra The present area of the Mercosur-Chile hub as defined by the IIRSA and the geographic location of the proposed reference cities. img: Federico Parra
A inicios del semestre los Profesores e investigadores a cargo realizarán un relevamiento y análisis de las temáticas específicas que sentarán las bases para el desarrollo por parte de los estudiantes de proyectos concretos los que a través de la interpelación de actores externos se confrontarán con dimensiones de lo real que exacerbara el marco de complejidad de abordaje. Las autorías y responsabilidades asumidas tanto de estudiantes como docentes serán explícitamente reconocidas en todos los casos.
A modo de ejemplo se preveen instalar algunos de los siguientes LIAs: - Infraestructuras de la basura. - Infraestructuras en desuso. - Nano infraestructuras. - Infraestructuras paraformales. - Infraestructuras de conectividad. - Infraestructuras de potenciación de recursos. - Infraestructuras invisibles. - Infraestructuras nodales. - Infraestructuras de irrigación y movilidad.
- Megainfraestructuras de shock. - Infraestructuras de ocio y edonismo. - Infraestructuras performativas. - Infraestructuras urbanas - Infraestructuras rurales.
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HIBRIDACIÓN DEL CUERPO COLECTIVO HYBRIDIZATION OF THE COLLECTIVE BODY
Ponencia presentada por Marcelo Danza en el primer simposio de South America Project que se realizó durante los días 7 y 8 de octubre de 2011 en la Universidad de Harvard 0. Develar desacuerdos.
0. Reveal Disagreements.
Jaques Ranciere define con precisión:
Jaques Ranciere defines with precision:
“Por desacuerdo se entenderá un tipo determinado de situación del habla: aquella en la que uno de los interlocutores entiende y a la vez no entiende lo que dice el otro. El desacuerdo no es el conflicto entre quien dice blanco y quien dice negro. Es el existente entre quien dice blanco y quien dice blanco pero no entiende lo mismo o no entiende que el otro dice lo mismo con el nombre de la blancura. La generalidad de la fórmula exige, naturalmente, algunas precisiones y obliga a algunas distinciones. El desacuerdo no es el desconocimiento. El concepto de desconocimiento supone que uno u otro de los interlocutores o ambos –por efecto de la simple ignorancia de un discurso concertado o de una ilusión constitutiva- no saben lo que dice el otro. Tampoco es el mal entendido que descansa en la imprecisión de las palabras”
“’Disagreement’ will be understood as a particular type of speech situation: that in which one of the interlocutors understands and at the same time does not understand what the other says. The disagreement is not the conflict between whom who says white and whom who says black. Its that existing between whom who says white and whom who says white but does not understand the same or does not understand that the other means the same with the name of whiteness. The generality of the formula demands, naturally, some precisions and forces some distinctions. Disagreement is not ignorance. The concept of ignorance supposes that one or another of the interlocutors or both –by effect of the simple ignorance of a concerted discourse or a constitutive illusion– do not know what the other says. It neither is the misunderstanding that rests in the imprecision of words”.
¿A que nos referimos cuando hablamos de hibridación del cuerpo colectivo? 1. El territorio como cuerpo colectivo. Si la palabra terreno nos referencia a lo telúrico o a una determinada porción de suelo, “territorio” nos remite a una nueva entidad que amalgama lo natural y lo artificial, la geografía y la geopolítica; es esencialmente una construcción cultural y de poder. Es en este sentido que interrelaciona subjetividades dando lugar a lógicas sectoriales y nuevas subjetividades colectivas que se reconfiguran constantemente a diversas escalas enfrentándose y complementándose unas con otras. Por lo tanto nos referiremos al territorio como una construcción escencialmente política. La corporeidad del territorio está dada tanto por su fisicidad –terreno- como por las infinitas antropizaciones materiales y culturales que sobre él operan. En ese sentido, al igual que el humano, el cuerpo territorial es natural y artificial, primitivo y tecnológico, matérico y espiritual. 2. Las infraestructuras como hibridadoras. La amplitud de conceptos a los que refiere el término “infraestructura” y su amplia utilización en las diferentes áreas del conocimiento nos lleva a la necesidad metodológica de definir nuestro campo de interés. Un acercamiento etimológico al término desnuda la doble componte de lo infraestructural: infra como lo que está “por debajo” o “al servicio” de algo y estructura como lo que le ordena y da sustento. Esta será nuestro punto de partida para el acercamiento a lo infraestructural. Trabajaremos sobre un acuerdo de infraestructura como aquello que da sustento a un cierto orden de la cosas. Las construcciones que dan sustento y por ende con las que deberemos interactuar si pretendemos alterar un orden futuro en nuestro continente no son sólo las vías de comunicaciones terrestres y marítimas o las macro-infraestructuras energéticas sino también las nano-construcciones que tejen la red social, cultural, política, económica, afectiva o religiosa. Es por eso que nos interesa plantear el problema en múltiples escalas y complejidades. 3. Entropía del proceso hibridatorio. Más allá de su finalidad operativa la sumatoria de infraestructuras acaba por configurar un ente complejo que se extiende entrópicamente por el territorio. Este -multidimensional, multiescalar y asimilable a una mata en expansión- se construye ininterrumpidamente tanto por la macro acción de los estados como por la micro intervención de los individuos. Recientemente la incorporación de satélites ha extendido su dominio incluso al espacio extra atmosférico.
What do we mean when we speak of the hybridization of the collective body? 1. The territory as a collective body. If the word terrain refers us to the telluric or to a specific portion of ground, “territory” harks back to a new entity that amalgamates the natural and the artificial, geography and geopolitics; it is essentially a construct of culture and power. It is in this sense that it interrelates subjectivities giving rise to sectoral logics and new collective subjectivities that constantly reconfigure themselves at diverse scales, confronting and complementing each other. Therefore, we refer to the territory as an essentially political construct. The corporeity of the territory is given as much by its physicality –terrain– as by the infinity of material and cultural anthropizations that operate on it. In this sense, as with the human’s, the territorial body is natural and artificial, primitive and technological, material and spiritual.
2. Infrastructures as hybridizers. The amplitude of concepts to which the concept “infrastructure” refers to and its widespread use in the different areas of knowledge leads us to the methodological need of defining our field of interest. An etymological approach to the term bares the dual component of the infrastructural: infra as that which is “beneath” or “at the service” of something and structure as that which orders it and gives sustention.
This will be our starting point for the approach to the infrastructural. We shall work on the agreement of infrastructure as that which gives sustenance to a certain order of things. The constructs that give sustenance, and therefore with which we must interact if we intend to alter a future order on our continent, are not only the land and maritime communication routes, nor the energy macro-infrastructures, but are also the nano-constructs that weave the social, cultural, political, economic, affective or religious networks. It is for that reason that we are interested in setting the problem at multiple scales and complexities. 3. Entropy of the hybridizing process. Beyond its operative purpose, the sum of infrastructures ends up conforming a complex entity that extends entropically throughout the territory. This –multidimensional, multi-scalar and similar to a thicket in expansion– is built uninterruptedly as much by the macro-action of the states as by the micro-interventions of the individuals. Recently the incorporation of satellites has extended its domain to the extra atmospheric space.
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Ya no actuamos sobre un cuerpo ni física ni culturalmente virgen. El devenir de las cosas han adoptado un sentido y a lo sumo podremos aplicar un vector de desviación sobre él. Las energías de ese nuevo vector de fuerza que aplicaremos con las infraestructuras proyectadas es acotada y pretenderá desviar la enorme inercia del cuerpo colectivo y sus construcciones sectoriales por lo que es esencial su aplicación en el lugar y momento justo y con la intensidad precisa. Sin embargo debemos siempre reconocer con humildad que, más allá de los esfuerzos de análisis las consecuencias de nuestra intervención también tendrá un resultado incierto y aumentará el proceso entrópico. 4- Los desafíos de una hibridación inminente: El IIRSA y la consciencia de un cuerpo colectivo. El IIRSA lleva casi doce años de actividad ininterrumpida trabajando coordinadamente sobre los temas relativos al transporte, comunicaciones y energía en América del Sur. El hecho de que los doce países del continente hayan logrado formar, y consolidar en el tiempo esta estructura activa demuestra una nueva sensibilidad en el ámbito político, social y económico sobre los temas infraestructurales. Esta estructura logró lo más difícil en América del Sur: trascender cambios de orientación en gobiernos locales y políticas sectoriales y continuar luego de crisis profundas como la que sufrieron Argentina y Uruguay en el año 2002. El avance ha sido mucho y varias decisiones, quizás las más importantes, ya han sido tomadas. Las hipótesis de trabajo parecen consolidadas y su trabajo sobre ella ha avanzado con consistencia. Los Ejes de Integración y Desarrollo sobre los que se organiza, los principios de orientación y las líneas de actividades responden a criterios tan discutibles como cualquier otro pero debemos destacar, antes que cualquier controversia, lo positivo de la existencia de esta plataforma de trabajo y su avance en estos años. No obstante esto y dando al IIRSA todo el crédito que merece vale la pena recordar el riesgo de que un excesivo pragmatismo desarrollista cristalizado en carreteras, puentes e hidrovías acabe por postergar los objetivos de “sostenibilidad social y ambiental”, “aumento de valor agragado” e “incentivo a las tecnologías de la información” planteados como sus principios de orientación a los que les debemos agregar los relativos a las infraestructuras culturales y sociales. A. irrigación, movilidad y potenciación de los recursos. Frente al posible “apagón logístico” que anunciaran recientemente el ex presidente Lula de Brasil y Mujica de Uruguay y al riesgo de colapso de las viejas instalaciones; frente a la opacidad y la corrupción que han rodeado los proyectos infaestructurales en América del Sur; frente a los “elefantes blancos” de grandes proyectos abandonados y al “urbanismo macondo”; pero también y principalmente frente el cambio de paradigma que se vislumbra: ¿Cuál sería el sentido de un nuevo proyecto infraestructural para América del Sur? Ese proyecto de conexión, irrigación, movilidad, y potenciación de recursos en el cuerpo, debería atender no sólo a las macro-conexiones fluviales, terrestres y aéreas, aperturas a los frentes oceánicos y mejora en las conectividades sino también al atento cuidado y preservación de los recursos diferenciales del continente. Para ello las estrategias podrán ser tanto de grandes intervenciones como de asperción de nano emprendimientos que se infiltren en el seno de las sociedades potenciando la micro-política de familias, pequeñas empresas e instituciones. B. Reservorio de un cuerpo sin cicatrices: Invisibilidad y reversibilidad de las nuevas infraestructuras. Vista a escala global Sudamerica es un continente vacío. Sus áreas de alta naturalidad son un atributo y si logramos mantener esta condición esto
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We no longer act neither on a physically nor a culturally virgin body. The course of things has adopted a sense, and at most we can apply a deviation vector to it. The energies of that new force vector that we’ll apply with the projected infrastructures is limited and will aim to divert the enormous inertia of the collective body and its sectoral constructs, for which its application at the right spot, and at the right time with the precise intensity is of the essence. Nevertheless, we must always humbly recognize that beyond the analytical efforts, the consequences of our intervention will also have an uncertain result and will increase the entropic process.
A. Irrigation, mobility and enhancement of resources. Facing the possible “logistical blackout” that was recently announced by Brazil’s ex President Lula and Uruguay’s President Mujica, and the risk of collapse of the old installations; facing the opacity and corruption that has surrounded infrastructural projects in South America; facing the “white elephants” of the great abandoned projects and the “Macondo Urbanism”; but also and mainly facing the change of paradigm that is foreseen: Which would be the sense of a new infrastructural project for South America?
4. The challenges of an imminent hybridization: the IIRSA and the conscience of a collective body.
That project of connection, irrigation, mobility, and enhancement of resources within the body should attend not only the fluvial, terrestrial and air macroconnections, the openings towards the oceanic seafronts and improvement of the connectivities, but also to the close care and preservation of the continents differentiating resources. For this, the strategies can be as much of grand interventions as of a spray of nano-endeavors that infiltrate at the heart of the societies, enhancing the micro-policies of families, small businesses and institutions.
The IIRSA has almost twelve years of uninterrupted activity working coordinately on issues related to transportation, communications and energy in South America. The fact that the twelve countries on the continent were able to form, and in time consolidate, this active structure shows a new sensitivity in the political, social and economic realms regarding infrastructural matters. This framework managed what is most difficult in South America: transcend shifts in slant of the local governments and sectoral policies, and carry on in the wake of profound crises, as those suffered by Argentina and Uruguay in the year 2002. The advance has been great and many decisions, maybe the most important, have already been taken. The working hypotheses seem consolidated and its work on them has advanced consistently. The axes of Integration and Development onto which it organizes, the principles of orientation and the lines of action(a) respond to criteria as debatable as any other, but we must highlight prior to any controversy, the positives in the existence of this working platform and its progress in these years. Nonetheless, and giving IIRSA all its due credit, it is worthwhile to remember the risk that an excessive developmental pragmatism, crystallized in roads, bridges and waterways, will end up delaying the objectives of “social and environmental sustainability”, “increase in added value” and “promotion of information technologies” set out as its orienting principles, to which we must add those related to the cultural and social infrastructures.
B. Reservoir of a body without scars: Invisibility and reversibility of the new infrastructures. Seen at a global scale South America is an empty continent. Its great natural areas are an attribute, and if we manage to maintain that condition in the future it will become its differential feature. Its not about thinking up infrastructures of unbridled expansion, but of selective containment. The free areas on a globe that trends toward total occupancy will shortly become an invaluable asset and heritage. One of the keys may lay in thinking of the invisibility or the high poetic content of the new connectivity infrastructures and territorial services. Needed are the east-west corridors that feed the Pacific seafront and the commerce with Asia, besides the connection of the empty and highly natural spaces. However, it is also necessary not to spoil its character and maintain a close care to the thermodynamic balance of the new ventures. How will these new imperceptible infrastructures in a reservoir of void and high nature be? C. Delaying aging: The case of Valdez Peninsula in Argentina. The growing interest towards infrastructural matters and their environmental, landscape, economic and social implications have had a clear focus –at times schematic and diverted– on the areas of development and engineering. The purpose of the infrastructures in the south of the American continent can be other. A reflexive outlook towards the world we know as “developed” allows a glimpse of where an uncontrolled
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será su diferencial en el futuro. No se trata de pensar infraestructuras de expansión descontrolada sino de contención selectiva. Las áreas libres en un globo que tiende a la ocupación total será en poco tiempo un patrimonio invaluable. Una de las claves puede ser el pensar en la invisibilidad o el alto contenido poético de las nuevas infraestructuras de conectividad y servicios territoriales. Son necesarios los corredores este-oeste que irriguen el seafront del Pacífico y el comercio con Asia además de la irrigación de los espacios vacíos y de alta naturalidad. Sin embargo también es necesario no desvirtuar su carácter y mantener un atento cuidado al equilibrio termodinámico de los nuevos emprendimientos. ¿Como serían esas nuevas infraestructuras imperceptibles en un reservorio de vacío y alta naturalidad? C. Postergar el envejecimiento: El caso Península de Valdez en Argentina. El creciente interés por las temáticas infraestructurales y sus implicancias ambientales, paisajísticas, económicas y sociales han tenido una clara focalización –por momentos esquemática y desviada- hacía lo desarrollista e ingenieril. El sentido de las infraestructuras en el sur americano puede ser otro. Una mirada reflexiva al mundo que conocemos cómo “desarrollado” permite vislumbrar donde puede guiarnos un crecimiento descontrolado de la mata infraestructural. Nos permitiremos cuestionar ese objetivo primario que todo despliegue infraestructural parece tener. El proyecto ausente para las infraestructuras del territorio sudamericano de los próximos años debe primero entender la condición del territorio que irrigará. El caso de la apertura de suelo urbanizable en la Península de Valdez en Argentina de los Arquitectos Sprechmann y Capandeguy intenta controlar en espacios acotados y con geometría contrastada del marco natural la presión colonizadora del territorio natural. Estos pequeños focos “gravitatorios” de la presión urbanizadora funcionan al mismo tiempo como liberadores y limitadores de ocupación constituyendo un nuevo patrón de ocupación. D. Redefinir lo anómalo: El caso paraisópolis en Sao Paulo. En sudamerica buena parte de la ciudad crece y se multiplica a espaldas del control e invierte el procedimiento tradicional del urbanismo moderno al anteponer la construcción individual al proyecto infraestructural colectivo. Sin embargo debemos reconocer que también las instituciones reguladoras son caóticas, descordinadas y generadoras de informalidad. Esto complejiza aún más la acción sobre las áreas marginadas de la ciudad sobre la que se han aplicado modelos integracionistas a lo formal a través del aporte de aportes tardíos de infraestructuras urbanas. Electricidad, saneamiento, agua potable, pavimentación y servicios básicos se han convertido en el modo real y simbólico de acceso a la formalidad.
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growth of the infrastructural thicket may lead us. We’ll allow ourselves to question that primary objective that all infrastructural deployment seem to have. The absent project for the South American territories infrastructures of the next years must first understand the condition of the territory it will feed.
In all cases it is intended to continuously work on new hypotheses and rehearse other work theses, evaluating and correcting interaction systems with a dynamic as yet unknown by the planning staff. On the success of this work hangs good part of the future efficacy of urbanism in South America.
The case of the release of land for urban development on the Valdez Peninsula in Argentina by the Architects Sprechmann and Capandeguy tries to control, in bounded spaces and with geometry contrasted with the natural setting, the colonizing pressure on the natural territory. These small “gravitational” foci of the urbanizing pressure function at the same time as liberators and limiters of occupation, constituting a new pattern of occupation.
D. The nano-infrastructures as activators: the case of the microconstructions of the Architecture School of Talca. It’s been a little over ten years ago that the School of Architecture at the University of Talca posed itself the unusual challenge, within a courtesan profession as Architecture is, to think up an innovative teaching system in order to form grassroots architects. The practice in these years, beyond the various academic innovations, resulted in the construction by the students of dozens(c) of small infrastructural works spread over Chile’s Valle Central (Central Valley). The students, who take on and manage this assignment and their resources directly as part of their curricular activities, have as a first challenge to think which urban furnishing the micro-region where they live needs. Manage to build a work that in some way serves towards that latent demand or is capable of triggering both new relations between citizens and growth of civic conscience.
D. Redefining the anomalous: The case of paraisopolis in Sao Paulo. In South America a good portion of the city grows and multiplies shunning urbanistic control and inverts the traditional procedure of modern urbanism by preceding individual construction to the collective infrastructural project. Nevertheless we must recognize as well that the regulating institutions are chaotic, uncoordinated and generators of informality. This complicates the action over the marginalized areas of the city even further, onto which integrationist models intended to formalize have been applied through the input of late contributions by urban infrastructures. Electric power, sanitation, running water, roadworks and basic services have become, in the real and symbolic, a mode of access to formality.
¿Es este el único modelo aplicable a la infraciudad? ¿Puede la infraciudad generar sus propios parámetros de infraestructura? Algunas hipótesis de trabajo requieren ajustarse si deseamos interactuar positivamente con la ciudad sudamericana contemporánea. La informalidad ya no puede ser interpretada como anomalía de un sistema coherente sino cómo parte constitutiva de uno diferente hibrido y complejo. Algunos trabajos recientes como el proyecto para la Favela Paraisópolis en San Pablo del Arquitecto Vigliecca intentan operar con la arquitectura de viviendas como infraestructura referenciadora y mecanismo de aireación y esponjamiento en la densidad y compacidad extrema de su tejido. En el otro extremo algunos trabajos de Jáuregui en Río de Janeiro toman las pequeñas infraestructuras sociales y deportivas como infiltradotas de urbanidad. En una situación intermedia el trabajo de Fernández Castro en la Villa 31 de Buenos Aires y Otero en Cabucu en San Pablo realizan operaciones mixtas en escala, impacto y estrategias de desviación y control. En todo caso se trata de continuar trabajando sobre nuevas hipótesis y ensayar otras tesis de trabajo evaluando y corregiendo sistemas de interacción con una dinámica aún desconocida por el planeamiento. Del éxito de este trabajo depende buena parte de la eficacia futura del urbanismo en América del Sur. E. Las nano infraestructuras como activadoras: El caso de las microconstrucciones de la Escuela de Arquitectura de Talca. Hace algo más de diez años que la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca se planteó el insólito desafío en el ámbito de una profesión
Is this the only model applicable to the infracity? Can the infracity generate its own infrastructural parameters? Some working hypotheses require adjustment if we desire to positively interact with the contemporary South American city. The informality can no longer be interpreted as an anomaly of a coherent system, but as a constitutive part of a different one, hybrid and complex. Some recent works like the project for the Paraisopolis Favela in Sao Paulo by Architect Vigliecca try to operate with residential architecture as referencing infrastructure and mechanism of aeration and expansion(b) within the extreme density and compactness of its fabric. At the other extreme, some works of Jauregui in Rio de Janeiro take the small social and sport infrastructures as infiltrators or urbanity. At an intermediate situation, the work of Fernandez Castro at Villa 31 of Buenos Aires and Otero at Cabucu in Sao Paolo perform operations mixed in scales, impact, and in strategies for deviation and control.
The works that in the last ten years have risen spread out on the landscape and in the small townships of the Chilean Valle Central still await to be considered and evaluated from the standpoint of their efficacy as activator of the territory. F. The virtual body and its potential as sprinkler of infrastructure: the case of the Plan Ceibal in Uruguay.
Building infrastructures that enhance the development of the territory and the marketing of products towards within and without of the continent little sense would have if it did not achieve the physical and intellectual betterment of the living conditions for its inhabitants, altering the rigid and unfair incumbent social order.
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cortesana como la arquitectura de pensar un sistema de enseñanza innovador para formar arquitectos hijos de campesinos. La práctica de estos años, más allá de variadas innovaciones académicas dio como resultado la construcción por parte de los estudiantes de decenas de pequeñas obras de infraestructura esparcidas por el Valle Central de Chile. Los estudiantes, que abordan y gestionan este trabajo y sus recursos en forma directa como parte de sus actividades curriculares de grado, tienen como primer desafío el pensar que equipamiento urbano necesita la microregion en la que se habitan. Lograr construir una obra que de algún modo sirva a esa demanda latente o sea capaz de desencadenar nuevas relaciones entre los ciudadanos y crecimiento de la conciencia cívica. Las obras que a lo largo de los últimos diez años han sido construidas diseminadas en el paisaje y los pequeños poblados del Valle Central de Chile esperan aún ser consideradas y evaluadas desde el punto de vista de su eficacia como activador del territorio. F. El cuerpo virtual y su potencial como aspersor de infraestructura: El caso del Plan Ceibal en Uruguay. Construir infraestructuras que potencien el desarrollo del territorio y la comercialización de productos hacia adentro y fuera del continente poco sentido tendría si no se lograra mejorar física e intelectualmente las condiciones de vida de sus habitantes alterando el rígido e injusto orden social imperante. Las infraestructuras educacionales de todos los niveles y su fluida comunicación e intercambio regional aportarían un elemento determinante en este sentido. El Plan Ceibal (que recoge en forma directa las iniciativas y los planteos de Nicholas Negroponte de “One Laptop Per Child”) ha significado una experiencia a ser perfeccionada y profundizada en los países sudamericanos. Significó para los niños más cadenciados la posibilidad de dejar el analfabetismo informático al cual estaban condenados y a varias familias humildes del Uruguay el acceso a las “autopistas” del conocimiento y la comunicación contemporáneas. Las nuevas herramientas de la comunicación y publicación deben en el futuro ser asumidas como potenciales infraestructuras del desarrollo cultural. La aislamiento de los países sudaméricanos no es sólo física y comercial por lo que no se soluciona sólo con carreteras, hidrovías y represas. G. Controlar la hibridación del cuerpo: Nuestra acción puede ser irreversibile. Si algo positivo tiene la llegada tardía de la preocupación por el desarrollo infraestructural en América del Sur es el conocer otras experiencias con sus luces y sombras. Algunas de las acciones que se llevan adelante con un loable objetivo de desarrollo no llegan a su fin y sin embargo legan cicatrices irreparables en el cuerpo colectivo. Construyamos lo justo. Evitemos la intervención innecesaria. Atendamos al necesario equilibrio termodinámico de los nuevos sistemas. Aunque nuestra energía individual es insignificante debidamente canalizada puede ser útil en la construcción física y cultural del cuerpo colectivo. Pero sobre todo recordemos que el proyecto no termina con nosotros: démosle espacio al futuro.
* RANCIERE, Jacques. “El Desacuerdo, política y filosfía”. Nueva Visión, Buenos Aires 2007. Pag 8
The educative infrastructures of all levels and their fluid communication and regional interchange would provide a determinant element in this sense. The Plan Ceibal (which directly takes up from the initiatives and the propositions of Nicholas Negroponte of “One Laptop Per Child”) has meant an experience to be perfected and deepened in the South American countries. It meant for the most underprivileged children the possibility of leaving behind the digital illiteracy to which they were doomed, and to many impoverished Uruguayan families(d) the access to the “superhighways”(e) of contemporary knowledge and communications. The new communication and publishing tools must be assumed in the future as potential infrastructures of cultural development. The isolation of the South American countries is not only physical and commercial, therefore it is not solved just with roads, waterways and dams. G. Controlling the body’s hybridization: Our action may be irreversible.
If the late arrival of the concern for the infrastructural development of South America has something positive, it’s knowing of other experiences, with their lights and shadows. Some of the actions that are carried out with a laudable developmental target do not reach their end and however leave irreparable scars to the collective body. Let’s build just enough. Let’s avoid unnecessary intervention. Let’s tend to the necessary thermodynamic equilibrium of the new systems. Even though our individual energy is insignificant, properly channeled it can be useful in the physical and cultural construction of the collective body. But above all, let’s remember that the project does not end with us: let’s give room(f) to the future.
“Por desacuerdo se entenderá un tipo determinado de situación del habla: aquella en la que uno de los interlocutores entiende y a la vez no entiende lo que dice el otro. El desacuerdo no es el conflicto entre quien dice blanco y quien dice negro. Es el existente entre quien dice blanco y quien dice blanco pero no entiende lo mismo o no entiende que dice el otro.”
Hipo-Critical Oath© 1. In architecture, public opinion is not a proposal. It is an order. The architect is a medium of the status quo ideology. Must not take own decisions. Must show the human will through a condensation of opinions. The waste of professional energy while trying to manipulate the public opinion is always illegitimate an unsustainable. 2. Architecture represents what society presents. Representation through a validated repertory is the main professional attribution. Architectural validated repertory has a rule-based character. 3. Architectural language is a social prerogative. The definitive image of the buildings is property of a final consumer allergic to astonishment. The language must be extracted from the architectural thinking in order to give it as a tribute to the correspondent community. 4. Architecture is importation from the collective thinking. Talking about exportation is arrogance. Truth culture comes from the common people. Shared virtues, as essential goodness or educative values, must be imported into architecture. Trying to export own thinking to society is intelligence ostentation, as vulgar as flaunting wealth. 5. Statistics is not data. It is law. Imagination or reason is not governing, opinion rolls are. Interpretation of the statistic is an end itself, not only a tool, because its conclusions are always a safe value. There are no risks taken in architecture. 6. Bureaucracy is not an obstacle. It is an allied. In order to help the citizen, Government can demand from the architect a lot of time, thinking, money, effort and obedience. Architect’s skills must be commercial and bureaucratic. Quality can not be a goal because we are protected under Technical Codes and the new unproductive intermediaries. Those new agents allow the homogenization of the results to defend the communal wellness. 7. Communal opinion is more valuable than the architect’s judgment. Opinion must be loved and judgments must be rejected. Nor the thousands of architects that build millions of squared metres, nor the millions of buyers that pay hundreds of thousands Euros for them, can be wrong.
Manuel Ocaña
© Hipo-critical 1- Adj. and com. Not critical enough: he is so hipo-critical that accepts whatever his boss imposes him. 2- Etim.: Hipo-Crite. 3- ref.: Hipocratical: Hipócrates doctor of the 5th Century A.C.
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ROCA ENROLLABLE™ El revestimiento temático no impide proporcionar al usuario las prestaciones de ventilación y ocultamiento de una carpintería de aluminio convencional. Autor: Manuel Ocaña
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PÉRGOLA SPIDERMAN™ La referencia metafórica de una telaraña es interpretada por el promotor, el arquitecto asociado y los operarios. Se materializa en cerrajería básica. Autor: Manuel Ocaña y Carlos Martí
VIGAS LOCTITE® La Química y unos tablones de pino de una única sección contribuyen a la tematización del cielo raso de un forjado terminado. Autor: Carlos Martí
PILARES NEOLIBERALES™ Un 34% de los pilares del edificio no llega directamente a cimentación. Y no llegan porque no quieren. No quieren obstruir el reparto tipológico de las viviendas según la estadística de la demanda del mercado inmobiliario. Autor: Manuel Ocaña PETOS DELUXE™ La calidad de un hotel se mide en el número de estrellas. Y si esta calidad fue casi siempre proporcional a los metros lineales de balaustrada de escayola, hoy en día lo es a la cantidad de superficie de petos o barandas de vidrio, en diferentes grados de traslucidez, con los que cuenta el establecimiento. Autor: Carlos Martí
CAVERNA CRÍTICA™ Las terrazas de la primera y segunda planta se configuran como privilegiados observatorios ideológicos. Desde el mito de la caverna se enmarcan detalles ejemplares del típico paisaje inmobiliario. Este fenomenológico “Ser en Situación” permite un planteamiento holístico sobre la crisis cultural de este principio del S.21.
Ficha Técnica 53 Viviendas de promoción entre medianeras. Localización: Carretera de Yepes. Ocaña. Toledo. Proyecto: 2006-2007. Realización: 2007-2009 Arquitectos: Manuel Ocaña y Luis Morales. Colaboradores: Roberto González García, Lucía Martínez, Javier Aguirre y Pilar Pérez Flores. Contratista: BIUR S.L Superficie construida 4145 m2 Presupuesto 3.300.000 €. Fotografías Miguel de Guzman y Manuel Ocaña.
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DE PARADIGMA A PARADOJA: SOBRE LOS COLECTIVOS DE ARQUITECTURA FROM PARADIGM TO PARADOX: ON THE ARCHITECTURE COLLECTIVES OF LATIN AMERICA. Publicado el 02/05/2011 por Colectivos Arquitectura América Latina. Un blog-ensayo por Ana Maria Duran Calisto (Harvard Design Magazine N. 34, Junio 2011) Investigación realizada en colaboración con Francisco Izquierdo. Concepto desarrollado con Mariana Ibáñez.
El presente exige ser descrito con nuevas palabras y nuevos conceptos, en particular cuando es experimentado como una crisis financiera, ambiental, ética y epistemológica, como preludio a inevitable (o deseada) transformación y cambio. Y es esta exigencia a la cual nos enfrentamos mientras intentamos analizar un particular, visible y creciente fenómeno en la Latinoamérica contemporánea: la proliferación de colectivos de arquitectura. Esto no equivale a decir que tales colectivos sean nuevos precursores incluyen a Archigram, Superstudio, Archizoom, Coop Himmelb(l)au y el Architects´Collaborative de Gropius, entre otros (en última instancia, los colectivos tienen sus raíces en el sistema de cofradías medieval, y se han institucionalizado en las asociaciones profesionales). Tampoco deseamos connotar que consideramos a éste, como un fenómeno exclusivamente latinoamericano. Colectivos de Arquitectura están apareciendo alrededor del mundo. Lo que podemos y vamos a intentar realizar aquí es reunir narrativas que nos permitirán develar manifestaciones específicamente Latinoamericanas de esta condición extendida y adentrarnos en el porqué jóvenes profesionales de la región han adoptado este modus operandi con tal fuerza y empeño. Karl Marx estaba convencido de que estamos determinados por nuestros tiempos. Dentro del materialismo histórico, alguien estaba destinado a ser Thomas Edison, y la lámpara eléctrica tenía que inventarse. Tal línea de pensamiento hace que nos preguntemos cuales son las fuerzas económicas y tecnológicas que engendran a los colectivos de arquitectura. ¿Es su estructura social una respuesta a los colapsos financieros que la mayoría de los países latinoamericanos experimentaron a fines de los años 90 y principios de la década del 2000? ¿Han unido fuerzas jóvenes arquitectos para lidiar con el desempleo y las escasas oportunidades profesionales? ¿Han expandido las fronteras de sus actividades profesionales para adentrarse en nuevos mercados? ¿O son sus estructuras de redes nodales --sean intencionales o espontáneamente formadas--simples réplicas geométricas del Internet? ¿Son los colectivos un derivado de otras redes sociales y profesionales que intercambian ideas e información online en tiempo real? Si indagamos más en las transformaciones sociales y geopolíticas que caracterizan a la América Latina contemporánea, ¿podríamos argumentar que los colectivos emergen del cambio desde un paradigma económico neoliberal de los ‘90 a un modelo neo-socialista, muchas veces populista, que ha fortalecido los sectores públicos Municipales y Nacionales en la mayoría de los países? ¿Son los colectivos una expresión de un movimiento hacia la cooperación e integración regional? [1] Luego de entrevistar por correo electrónico y/o investigar a los miembros de veintinueve colectivos, y de estudiar los mensajes de sus francas respuestas, sus textos, y sus trabajos, nos sentimos obligados a invertir el postulado de Marx y ensayar aquel de Max Weber: los tiempos son también creación de las mujeres y los hombres quienes viven en ellos, de sus creencias, sus voluntades de cambio, sus pasiones, sus búsquedas y sus visiones. [2] La creatividad individual importa, y la superestructura de una sociedad no es el mero derivado de una infraestructura económica y tecnológica, es sino una fuerza en sí misma. Los colectivos no son sólo la respuesta a una crisis (Latinoamérica ha estado en crisis por décadas) ni tampoco el simple reflejo de tecnologías de comunicación nodales. Su impulso principal es el de servir como agentes para una transformación espacial, social, económica y política. Lo que podemos aseverar sin distorsionar sus motivaciones de raíz es que estos colectivos enfocan sus esfuerzos e investigación en temáticas y condiciones urbanas y a menudo se involucran abiertamente en la política, intentando alterar al sector público. Ellos nunca aluden a la crisis como algo que soportar sino más bien como una oportunidad bienvenida para la indagación y el trabajo. Ellos involucran a personas reales y escenarios reales. Ellos no aceptan el estado de los ámbitos construidos y naturales, con sus
The present demands description in new words and concepts, particularly when it is experienced as a financial, environmental, ethical, and epistemological crisis, as a prelude to inevitable (or desired) transformation and change. And it is this demand that we confront as we attempt to analyze a particular, visible, growing phenomenon in contemporary Latin America: the proliferation of architecture collectives. This is not to say that such collectives are new—precursors include Archigram, Superstudio, Archizoom, Coop Himmelb(l)au and Gropius´Architects´s Collaborative, among others (ultimately, the roots of collectives run deep into the Medieval guild system and across professional associations). Nor do we want to imply that we consider this a specifically Latin American phenomenon. Architecture collectives are popping up all over the world. What we can and will try to do here is gather narratives that may allow us to unravel specific Latin American manifestations of this widespread condition and delve into why young professionals in the region have embraced this modus operandi with such force and zeal.
tives emerge out of the shift from a ’90s neoliberal economic paradigm to a neosocialist, often populist, model that has strengthened the municipal and national public sectors in most countries? Are the collectives an expression of the movement toward regional cooperation and integration?[1]
Karl Marx was convinced that we are determined by our times. Within historic materialism, some Thomas Edison would have come to be, and the lightbulb would have been invented. Such a line of thought makes us wonder what the economic and technological forces are that breed architecture collectives. Is their social structure a response to the financial crashes that most Latin American countries experienced in the late 1990s and early 2000s? Did young architects join forces to cope with unemployment and meager professional opportunities? Did they expand the boundaries of their professional activities to penetrate new markets? Or do their nodal networked structures—whether intentionally or spontaneously formed—simply replicate the geometries of the World Wide Web? Are the collectives a by-product of other social and professional networks that exchange ideas and information online in real time? If we dig further into the social and geopolitical transformations that characterize contemporary Latin America, could we argue that the collec-
What we can ascertain without distorting their core motivations is that these collectives focus their efforts and research on urban issues and conditions and often openly engage politics in attempts to alter the public sector. They never allude to crisis as something to endure but rather as a welcome opportunity for inquiry and work. They engage real people and real scenarios. They do not accept the state of the built and natural environments, with their socioeconomic inequities; they believe that they can transform their places and regions through design, education, policy, community involvement, and research. The collectives relentlessly work from the infrastructure to the superstructure and vice versa, beyond dichotomies. They believe that architecture should engage the built environment through both material and immaterial means. In their view, acceding to binary oppositions lies at the core of our shortcomings as designers. A natural corollary of their synthetic view is that architecture, in addition to addressing the transformation
After interviewing by e-mail and/or researching the members of twentynine collectives, as well as studying the messages in their outspoken responses, texts, and work, we are compelled to reverse Marx’s idea and test that of Max Weber: The times are also the creation of the women and men who live in them, of their beliefs, their will for change, their passions, pursuits, and visions.[2] Individual creativity matters, and a society´s superstructure is not the mere by-product of an economic and technological infrastructure but a force of its own. The collectives are not just a response to crisis (Latin America has been in crisis for decades) nor are they merely the mirror image of nodal telecommunication technologies. Their main drive is to serve as agents for spatial, social, economic, and political transformation.
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inequidades socioeconómicas; ellos creen que pueden transformar sus lugares y regiones a través del diseño, la educación, la política, la participación comunitaria y la investigación. Los colectivos afanosamente trabajan desde la infraestructura hacia la superestructura y vice versa, más allá de dicotomías. Ellos creen que la arquitectura debería abordar el entorno construido tanto a través de medios materiales como inmateriales. Desde su punto de vista, nuestras deficiencias como diseñadores radican en la adhesión a oposiciones binarias. Un corolario natural de su visión sintética es que la arquitectura, además de dirigir la transformación del entorno construido a través del diseño y de la construcción de nuevos edificios, ciudades y paisajes, o a través de la rehabilitación e integración de tejidos existentes, también debería convocar a las fuerzas culturales que la conforman. Los arquitectos de la nueva generación parecen reclamar un rol no sólo dentro de la transformación de la cultura material sino también como parte de la construcción del pensamiento cultural. Grandes tramos de las ciudades Latinoamericanas han sido auto-construidos en el último siglo. Cualquier arquitecto comprometido con la investigación de los mecanismos del urbanismo “informal” y con voluntad de encarar sus necesidades, indefectiblemente expandirá no sólo la definición del rol de la arquitectura, sino a su vez sus habilidades y funciones. La respuesta natural de los colectivos a este ambicioso intento de ampliación de la práctica arquitectónica es la de asociarse con profesionales de otras disciplinas: biología, antropología, sociología, psicología, geología, ecología, medicina, nutrición, y más. A menudo, estas colaboraciones resultan en intervenciones en espacios públicos tanto analógicos y como virtuales. Su intención última es la de transformar al espacio público y provocar una discusión sobre la ciudad al dejar una impronta a través de ella en el espacio intangible del consciente o el subconsciente colectivo. Desde un punto de vista semántico, sus definiciones expandidas, más que articular o consolidar un nuevo paradigma, sitúan a los miembros en el campo de la paradoja: una zona libre, maleable, donde pueden sentirse mas cómodos y sin necesidad alguna de establecer verdades, tendencias, o posturas fijas. Hemos identificado siete paradojas que subyacen el trabajo de la mayoría de los colectivos que hemos investigado y que intentan esbozar su carácter, aquí ordenado desde lo específico a lo general. Paradoja 1: Arquitectura amplificada e implosión del estudio La primera paradoja se refiere a aquella condición de práctica[ad] de la arquitectura más allá de sus fronteras tradicionales. Los colectivos de arquitectura abordan al medio construido produciendo editoriales y publicaciones; creando archivos (de proyectos construidos y sin construir, mapas, fotografías, videos, textos, etc.), proyectos multimedia, e instalaciones de arte; curando exhibiciones; abriendo galerías; organizando seminarios y workshops; desarrollando investigación y laboratorios de manufactura; dirigiendo programas de radio, etcétera. Ellos no subcontratan estos servicios ni se especializan en ninguno de ellos. Sus interacciones de equipo son muy fluidas; convergen y divergen según la necesidad, dependiendo de la especialización requerida para cada encargo o proyecto auto-generado. Lo que permanece constante es el espíritu de colaboración, aunque sus manifestaciones varíen. Sus grupos sociales se expanden o se contraen. Nutrir y permitir la diversidad es uno de sus principales lemas. Su intención de ser simultáneamente plurales y cohesivos se ha traducido en una forma de practicar que diversifica, aún cuando se contrae hasta un foco. Los colectivos se refuerzan a través de la implosión, conforme sus prácticas se bifurcan en sub-redes, hacia adentro, derivando ramas internas, siempre de un modo que
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of the built environment through the design and construction of new buildings, cities and landscapes; or through the rehabilitation and integration of existing fabrics, should also engage the cultural forces that shape it. The architects of the new generation seem to claim a role within not only the transformation of material culture but also of cultural thought. Large tracts of Latin American cities have been self-built in the last century. Any architect committed to understanding the mechanisms of “informal” urbanisms and willing to address their needs is bound to expand the definition of not only architecture’s role, but also its skills and functions. Collectives’ natural response to this ambitious attempt to amplifying architectural practice is to team up with professionals from other disciplines: biology, anthropology, sociology, psychology, geology, ecology, medicine, nutrition, and more. The outcomes of these collaborations are often art interventions in analog and virtual public spaces. Their ultimate intention is to transform public space and trigger a discussion on the city by leaving an imprint through it on the collective consciousness or subconsciousness. From a semantic standpoint, their expanded definitions, rather than articulating or consolidating a new paradigm, situate the members in the realm of paradox, a malleable free zone where they may feel more comfortable and without any need to establish truths, trends, or fixed stances. We have identified seven paradoxes that underlie the work of most collectives we researched and that attempt to draw a sketch of their character, here ordered from specific to general.
Noticias sin previo aviso (News Without Warning) is a radio program run by Rec Comunidad Audiovisual. This suggests the range of activities in which Latin American architecture collectives engage. They are multifaceted to the point that at any particular moment they could be composing music, developing the design for a public park, curating an exhibition, or erecting a structure with a community.
Credits - This Page The work of young members of explicitly associated collectives or spontaneous networks of collaboration like the incredibly successful “archipelago” of Medellín, is being published in diverse media throughout the world. Paisajes Emergentes—whose publications, exhibitions and lectures are displayed as a mosaic in this web-page—are but one example of this phenomenon.
“Noticias sin previo aviso” es un programa radial dirigido por Rec Comunidad Audiovisual. Esto sugiere el rango de actividades en el cual los colectivos de arquitectura latinoamericanos se involucran. Son multifacéticos hasta el punto de que en cualquier momento en particular ellos podrían estar componiendo música, desarrollando el diseño para un parque público, curando una exhibición, o erigiendo una estructura con una comunidad.
Paradox 1: Amplified architecture and studio implosion The first paradox refers to that condition of practicing architecture beyond its traditional borders. Architecture collectives engage the built environment by producing editorials and publications; creating archives (of built and unbuilt projects, maps, photographs, videos, texts, etc.); multimedia projects, and art installations; curating exhibitions; opening galleries; convening seminars and workshops; developing research and fabrication laboratories; and so on. They do not subcontract these services or specialize in any. Their team interactions are very fluid; they converge and diverge as need be, depending on the expertise summoned by each commissioned or self-generated project. What is constant is the spirit of collaboration, although its manifestations vary. Their social groups enlarge or contract. Nurturing and enabling diversity is one of their main mottoes. Their intent to be both plural and cohesive has translated into a form of practice that diversifies, even as it narrows to a focus. Collectives strengthen through implosion, as their practices bifurcate into subnetworks, off-shoot internal stems, always in a way
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that maintains some group coherence. Group identity is not defined by activity, but rather by collectively defined ideology. Their inner fusion into strong nodes makes them capable of supporting and stimulating global interactions and networks. Growth happens through subdivision, for the most part, of conventional architecture offices, whose new parts expand beyond local, regional, and national borders. Architecture collectives’ structures are networks in the making, perennially under construction, with temporary consolidations at the convergence of a few individuals. A literary reference comes to mind, one quoted by the members of Fábrica de Paisaje: Collectives are like Borges’s garden, where trails bifurcate, making all possible outcomes a simultaneity, like the network society that iterates fractally at all scales. In this world, networks and spheres are not distinct monads, but rather indistinguishable—all balls of wool reaching out through some of their loose threads. The resilient, free-flowing behavior of collectives may trouble those who strongly believe that architects contribute best to their societies and built environments by doing what they are trained to do: projecting, envisioning, and imagining space within the framework of time, and executing their visions by mastering tectonic, representation, and communication skills with the technologies and instruments needed. But such concerns are unfounded, for collectives are not proposing to abandon the traditional responsibilities and skills of an architect: They embark on architectural projects with rigor at all scales; they design furniture, participate in competitions, create buildings, sculpt landscapes, and deploy urban interventions, all to change the experience of space. Their members simply chose not to depend on slow, rigid, and often recalcitrant institutions that have monopolized the development of architectural culture, or they compensate for the absence of those institutions by developing a para-academia, a parapress, and a para-culture. By expanding academic and cultural practices beyond institutional restrictions, collectives are questioning and reformulating the pedagogical, editorial, cultural, and curatorial role of architecture. The architect’s role is being defined as that of a manager, an orchestrator, a coordinator, or a chore-
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ographer. The idea of the isolated visionary sketcher who actually sees his grand architectural visions built has been recast as the notion of an entrepreneurial, dynamic collaborator who cannot know the future and remains in an engulfing present that needs to be clarified. Paradox 2:
La obra de jóvenes miembros de colectivos explícitamente asociados o redes de colaboración espontáneas como ser el increíblemente exitoso “archipiélago”de Medellin, esta siendo publicado en diversos medios a lo largo y ancho del mundo. Paisajes Emergentes –cuyas publicaciones, exhibiciones y conferencias son presentadas como un mosaico en este sitio web— son solo un ejemplo de este fenómeno.
The self in the other’s mirror Faced with discussing these collectives, we fear slipping into stereotyping. But perhaps stereotypes can provide us with good clues. After all, some collectives explicitly play with the preconceptions that besiege Latin Americans as they study, work, or travel abroad. This is the case with Supersudaca, whose members explicitly chose humor to subvert and neutralize the term sudaca (southerner), pejoratively used in Spain to refer to Latin Americans, particularly to those of Andean origin who have migrated there in large numbers. By playfully embracing the stereotype (“We are super hicks!”), Supersudaca makes the cliché a source of freedom and openness. The name is immensely appealing to young Latin American architects, who respond with a smile to its defiance. By being politically incorrect and concentrating its efforts on provoking discussions on the challenges faced by the South, Supersudaca empowers its members in unforeseen ways. But stereotyping approaches prejudice, so we will constrain this discussion to the ways in which Latin American architects are perceived within the international community of architecture. What are we known for? First and foremost, our still vigorous and almost uninterrupted Modernism. Second, our persis-
mantiene la coherencia de grupo. La identidad del equipo no esta definida por la actividad, sino más bien por una ideología definida colectivamente. Su fisión interna en fuertes sub-nodos, los hace capaces de manejar y estimular interacciones y redes globales. El crecimiento de los colectivos sucede a través de la subdivisión, generalmente a partir de oficinas de arquitectura convencionales, cuyas nuevas piezas se expanden mas allá de fronteras locales, regionales y nacionales. Las estructuras de los colectivos de arquitectura son redes en proceso, perennemente en construcción, con consolidaciones transitorias en la convergencia de unos pocos individuos. Una referencia literaria viene a la mente, una citada por los miembros de Fábrica de Paisaje: Los colectivos son como el jardín de Borges, donde los senderos se bifurcan, haciendo de todos los resultados posibles una simultaneidad, como la sociedad-red que itera fractalmente a todas las escalas. En este mundo, redes y esferas no son mónadas separadas, sino indistinguibles –todos ovillos de lana extendiéndose a través de algunos de sus hilos sueltos. El comportamiento flexible, de los colectivos puede perturbar a aquellos quienes vehementemente creen que los arquitectos contribuyen mejor a sus sociedades y ambientes construidos haciendo aquéllo para lo cual se los entrena; proyectar, visualizar e imaginar el espacio dentro del marco del tiempo, y ejecutar sus visiones con la ayuda de sus habilidades tectónicas, representativas y comunicativas con las necesarias tecnologías e iinstrumentos a la mano. Pero tales preocupaciones son infundadas, ya que los colectivos no proponen abandonar las responsabilidades y habilidades tradicionales de un arquitecto: ellos se embarcan en proyectos arquitectónicos con rigor a todas las escalas; diseñan mobiliario, participan en concursos, crean edificios, esculpen paisajes, y despliegan intervenciones urbanas, todo con miras a alterar la experiencia del espacio. Sus miembros simplemente eligen el no depender de lentas, rígidas, y muchas veces recalcitrantes instituciones que monopolizan el desarrollo de la cultura arquitectónica, o compensan la ausencia de dichas instituciones desarrollando una para-academia, una para-prensa, y una para-cultura, Expandiendo las prácticas académicas y culturales mas allá de restricciones institucionales, los colectivos están cuestionando y reformulando los roles pedagógicos, editoriales, culturales y curatoriales que juega la arquitectura. El rol del arquitecto esta siendo definido como el de un administrador, un orquestador, un coordinador, o un coreógrafo. La idea del visonario que hace bocetos y los llega a ver construidos ha sido reformulado en la noción de un colaborador emprendedor y dinámico quien no puede conocer el futuro y elige radicarse en un presente agobiante que necesita ser clarificado. Paradoja 2: El uno en el espejo de los otros Enfrentados con la discusión de estos colectivos, tememos caer en los estereotipos. Pero quizás los estereotipos puedan proveernos con valiosas claves. Después de todo, algunos colectivos juegan explícitamente con los prejuicios que pesan sobre los latinoamericanos mientras estudian, trabajan o viajan al exterior. Este es el caso de Supersudaca, cuyos miembros explícitamente optaron por usar el humor para subvertir y neutralizar el término “Sudaca”, un calificativo peyorativo utilizado en España para referirse a los latinoamericanos, particularmente aquellos de origen Andino quienes migraron a Europa a raíz de las crisis económicas del cambio de siglo. Al adoptar el estereotipo de forma lúdica (“¡somos súper sudacas!”), Supersudaca hace del cliché una fuente de liberación y franqueza. El nombre es inmensamente atractivo para jóvenes arquitectos Latinoamericanos, quienes responden con una sonrisa a su rebeldía. Por ser políticamente incorrectos y por concentrar sus esfuerzos en provocar discusiones sobre los desafíos que enfrenta el Sur, Supersudaca faculta a sus miembros de formas inesperadas.
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tence in designing with an economy of means and our ability to respond nimbly to extreme situations of scarcity and emergency as we optimize material, economic, and human resources. Third, Latin American architects and contractors are often the same person, which means that construction is central to an architecture that retains the ethos of Baukunst but also that design is often sacrificed for cost savings. Fourth, design specializations did not exist in Latin America until recently; architects have also been fulfilling the roles of urban planning, urban design, landscape architecture, interior design, and industrial design since the first Modern schools of architecture were established between the 1930s and the 1960s.[3] They also work across scales and programs, rarely specializing in things like residential, commercial, or health-care buildings. They could be simultaneously working on a park, a house, a retail store, and a museum. Of course, not all Latin American architects align with these stereotypes. Awareness of this helps uncover “otherness” and emergence within standard practice. Such a strategy leads to collectives that strive for diversity of practice but that enter some stereotypical domains (such as designing with an economy of means even in projects that do not have tight budgets, as part of an ethos). Latin Americans are probably less known for the strange relationship they have maintained with mirrors for centuries. Mirrors did not even exist in the region before they were introduced, along with architectural drawings, by the Spaniards in the 16th century. We are tempted to say that when Latin American architects first looked at themselves in mirrors, the images they saw were of what they should be, or were told they were, or had been, rarely of what they were, thereby reinforcing stereotypes. Any truer image not replicating a foreign or past model tended to be fractured and fragmented, confusing the viewer. The collectives and the generation they represent are building a fresh image for themselves, stating who they are and who they wish to become within a global order that has provided them the means to produce and manage their own identity. Bringing the metaphor of the mirror to the foreground is vital in a discussion of these collectives, because their drive to see and evaluate themselves and be critiqued by others is one of the strongest underlying motives. Productora was very explicit about this. The members’ motivation to establish a collective was triggered by a deeply felt need to provide physical and virtual spaces for the discussion of contemporary architectural production in Latin America. “We have always been discussed by others, and our work has been interpreted from the outside. It is time that we begin to analyze ourselves. We have always produced, but now we need to engage in high levels of criticism, discussion, and interpretation,” they wrote to us. They know that this will ultimately trigger a continuous mutually
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Pero el estereotipo se aproxima al prejuicio, así que limitaremos esta discusión a la manera en que los arquitectos latinoamericanos son percibidos dentro de la comunidad arquitectónica internacional. ¿Por cuáles rasgos generales se nos conoce?. Primordialmente, por nuestro aún vigoroso y casi ininterrumpido Modernismo. Segundo, por nuestra persistencia en proyectar con una economía de medios y nuestra habilidad de responder ágilmente a situaciones extremas de escasez y emergencia mientras optimizamos recursos materiales, económicos y humanos. Tercero, porque los arquitectos y constructores latinoamericanos a menudo son la misma persona, lo cual significa que la construcción es central en un ejercicio arquitectónico que retiene la ética del Baukunst, pero que distorsionado por el mercado también puede degenerar en el sacrificio del diseño a manos de un mayor margen de utilidad. Cuarto, las especializaciones de diseño no existían en Latinoamérica hasta recientemente; arquitectos también han estado a cargo de la planificación urbana, el diseño urbano, la arquitectura paisajista, el diseño de interiores y el diseño industrial. desde que las primeras Facultades de Arquitectura [Moderna] fueron establecidas entre las décadas de 1930 y 1960. [3] También han trabajado a través de escalas y programas, raramente especializándose en residenciales, comerciales, u hospitalario, pueden estar simultáneamente trabajando en un parque, una casa, un local comercial y un museo. Por supuesto, no todos los arquitectos Latinoamericanos se calzan en estos estereotipos. Conciencia de ello ayuda a descubrir la “otredad” y reconocer las cualidades emergentes que difieren de la práctica estándar. Tal estrategia nos conduce a los colectivos que se esmeran por lograr diversidad en la práctica, aunque inevitablemente se ajusten a algunode los dominios estereotípicos (tales como proyectar con una economía de medios incluso en proyectos sin presupuestos ajustados, por principio). Los arquitectos Latinoamericanos probablemente son menos conocidos por la extraña relación que han mantenido por siglos con los espejos. Los espejos ni siquiera existían en la región antes de que fueran introducidos, junto con el dibujo arquitectónico, por los españoles en el siglo XVI. Es tentador afirmar que cuando los arquitectos latinoamericanos se miraron a sí mismos por primera vez en espejos, las imágenes que vieron fueron de aquello que esperaban ser, o debían ser, o habían sido; rara vez de lo que eran. Por lo tanto, la imagen proyectada solía reforzar los estereotipos. Cualquier imagen más veraz, que no replicara modelos ajenos o pasados tendía a ser fracturada y fragmentada, confundiendo al observador. Los colectivos y la generación que representan están construyendo una imagen fresca para sí mismos, declarando quienes son y quienes deseanser dentro de un orden global que les ha provisto de medios para producir y administrar su propia identidad. Remitirse a la metáfora del espejo al frente es vital en la discusión de estos colectivos,puesto que su impulso por reflejarse y evaluarse, por ser críticos y criticados, es una de sus más profundas motivaciones. El colectivo Productora fue muy explícito al respecto. La motivación de sus miembros por establecer un colectivo fue provocada por una necesidad sentida de proveer espacios físicos y virtuales para conversar sobre la producción arquitectónica contemporánea en Latinoamérica. “Siempre hemos sido discutidos por otros, y nuestra obra ha sido interpretada desde fuera. Ya es tiempo de que comencemos a analizarnos nosotros mismos. Siempre hemos producido, pero ahora necesitamos participar en altos niveles de crítica, discusión e interpretación” nos escribieron. Saben que en última instancia esto incentivará un diálogo continuo y beneficioso entre la producción y la interpretación. ¿Cuál ha sido el resultado de “involucrar al espejo”? Los colectivos ven más de sí mismos, y elementos de sus identidades reales están comenzando a parpadear en los espejos y referencias de otros. Es en esta relación con nosotros mismos que la frase de Octavio Paz dirigida al México de los años 50 puede ahora ser aplicada a toda latinoamérica:”Somos, por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de todos los hombres”. [4] Para los colectivos, el poder participar en discusiones arquitectónicas globales es de vital importancia.Una de las motivaciones primodiales para crear equipos es el poder lanzarse a la arena internacional desde sus bien fundadas plataformas regionales. Ellos saben que otrora periféricas, ahora excéntricas o recientemente céntricas, las condiciones de su territorio inevitablemente les llevarán a cuestionar las suposiciones de los centros de producción cultural establecidos, como Nueva York y Madrid, donde las prácticas, teorías y pedagogías podrían beneficiarse de los puntos de vista alternativos de latinoamericanos;más aún ahora que cada vez más profesionales de diversas geografías encuentran oportunidades de trabajo en las economías emergentes del “Sur Global” (en particular Brasil e India), donde se ven obligados a trabajar dentro de un marco empírico diferente. Este desplazamiento dentro de la geopolítica y la geo-economía ha dotado a los profesionales de la región con una relevancia y capacidad de participación internacional que desde el Modernismo no había estado a su alcance.
beneficial dialogue between production and interpretation. What has been the outcome of “engaging the mirror”? Collectives see more of themselves, and elements of their real identities are beginning to flicker in the mirrors and references of others. It is in this quintessential relationship with ourselves that the phrase Octavio Paz used for Mexico in the 1950s can be now applied to all Latin America: “For the first time in our history, we are contemporaries of all mankind.”[4] For collectives, to be able to participate in global architectural discussions is vitally important. One of their core motivations in creating teams is to leap into the international arena from their well-grounded regional platform. They know that formerly peripheral, now eccentric or newly centric conditions inevitably lead them to question the assumptions of the established centers of cultural production like New York and Madrid, where practices, theories, and pedagogies may benefit from the alternate viewpoints of Latin Americans as more and more non-Latin professionals are encountering a completely different framework for design and as opportunities open up for work in the emerging economies of the “global South” (particularly in Brazil and India). This shift within geopolitics and geoeconomics has endowed professionals from the region with a relevance that had been beyond their reach.
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Rec Comunidad y LAB.PRO.FAB. demuestran como jóvenes arquitectos Latinoamericanos están hibridizando estrategias de fabricación. Algunos de ellos tienen acceso a máquinas fresadoras controladas por ordenador, otros no. Pero eso no viene al caso. Si las máquinas no están ni asequibles ni disponibles, usan mano de obra local para traducir sus ideas computadas a forma. Ellos saben que lo digital es, por sobre todo, un modo de pensar.
Rec Comunidad (above) and LAB.PRO.FAB (below) demonstrate how young Latin American architects are hybridizing artisanal with digital strategies of fabrication. Some of them have access to CNC milling machines; others don’t. But that is beside the point. If the machines are neither affordable nor available, they use local labor to translate their computed ideas into form. They know that the digital is, above all, a way of thinking.
Paradoja 3: Fabricación-Artesanal
Paradox 3: Hand-machined
Más allá de conceder que el conocimiento es una sola familia extendida con muchos familiares excéntricos, uno podría argumentar que en el núcleo de lo que ha distinguido a la arquitectura latinoamericana contemporánea de las prácticas enraizadas en las tradiciones Europeas y Norte-Americanas en las últimas décadas está radica en que las culturas arquitectónicas dominantes siguieron muy de cerca el paradigma científico e integraron las innovaciones de alta tecnología, mientras que los latinoamericanos se mantuvieron fuertemente ligados a las fuentes de expresión artística, artesanal y literaria, así como a la estética de la abstracción heredada del Modernismo. Esta distancia de los avances tecnológicos en el diseño y la construcción ha sido quebrada por las telecomunicaciones digitales y ha evolucionado en una serie de híbridos de alta y baja-tecnología favorecidos por los nuevos practicantes, conforme ellos funden las posibilidades abiertas por el proceso de pensamiento digital y la manufactura con métodos artesanales. Las corrientes del Postmodernismo, el Deconstructivismo y el Digitalismo formal, encontraron pocos adeptos en la región, y difícilmente proveían claves que permitieran encarar las problemáticas del contexto regional, como la explosión de la violencia y la expansión de las zonas de auto-construcción. Los arquitectos latinoamericanos reactivaron el diálogo con los discursos dominantes del establishment internacional cuando iluminaron el horizonte propuestas sintéticas como la tectónica digital; enfoques “verdes” como la arquitectura medioambiental; una revalorización del paisaje como la que propone el landscape urbanism; o una reformulación del dinamismo y la apertura, como la implícita en el diseño urbano paramétrico. La región también se alinea espontáneamente con el impulso hacia la hibridación provocado por la globalización cultural y las posibilidades que encierra para la renovación cultural. Conforme Fab Labs –talleres de fabricación digital promovidos por el Centro para Bits y Átomos (Center for Bits and Atoms) de MIT—están dispersando máquinas y programación CNC (Control Numérico Computacional) por todo el mundo, sus ramas alcanzan ciudades como Caracas, Lima, Medellín y San José, donde se injertan algunos de sus experimentos. [5] El colectivo Rec Comunidad, por ejemplo, está trabajando con los Fab Labs en Caracas y Barcelona (y las instituciones académicas que los apoyan) para desarrollar talleres de fabricación digital en zonas de auto-construcción y para investigar qué sucede cuando una fresadora CNC y una computadora se ponen a disposición de constructores y carpinteros que viven y trabajan en estas áreas urbanas auto-organizadas. El proyecto está en sus fases iniciales, y podemos preveer que arrojará interesantes resultados. Pero las herramientas tecnológicas que se desempeñan mejor en manos latinoamericanas son aquellas que facilitan la comunicación, a través de las conversaciones, intercambios que hace posible la existencia de estos colectivos regionales y globales. Los filamentos que unen a jóvenes profesionales de la región, mas allá de las costas Pacíficas y Atlánticas (ellos se mueven, tienen amigos en el extranjero), pueden ser inalámbricos o enhebrados con lana. Lo analógico y lo digital se funden conforme los arquitectos latinoamericanos viajan e intercambian correoselectrónicos, cartas, y postales; en nuestras entrevistas, muchos mencionan que su modo de comunicación favorito sigue siendo la conversación personal, el tête à tête.
Beyond conceding that knowledge is an extensive family with many quirky relatives, one could argue that at the core of what has distinguished Latin American architecture from the practices rooted in European and North American traditions in the last decades is that while the dominant cultures of architecture closely followed the scientific paradigm and high-technological innovations, Latin American architects remained strongly linked to artistic, artisanal, and literary forms of expression as well as to the aesthetics of abstraction inherited from Modernism. This detachment from technological advances in design and construction has been ruptured by digital telecommunications and has evolved into a series of high-tech/low-tech hybrids favored by new practitioners, as they fuse the possibilities opened up by digital thought processes and manufacturing with artisanal methods and artistic efforts. Postmodernism, Deconstructivism, and the pure digitalism of computergenerated form found few followers in the region, since local professionals were skeptical about their ability to respond to social and environmental stresses in complex, contested, and largely self-built urban contexts. Latin American architects reactivated their dialogue with the main discourses of international architecture when digital fabrication, “green” approaches to design, retrofitting, the importance of landscape, and the possibility of designing in tune with the invisible, dynamic forces that shape cities (urban parametrics) lit up the horizon. The region also aligns naturally with the boost of hybridization triggered by cultural globalization and consciously explores its possibilities in search of renewed expression. As Fab Labs -digital fabrication workshops promoted by the Center for Bits and Atoms of MIT- are dispersing CNC (Computer Numerical Control) machines and programming all over the world, their branches reach cities like Caracas, Lima, Medellín and San José, where new experiments are grafted.[5] The collective Rec Comunidad, for example, is working with the Fab Labs in Caracas and Barcelona (and the academic institutions that support them) to develop fabrication workshops in informal areas and to investigate what happens when a CNC mill and a computer are made accessible to the builders and carpenters who live and work in these self-organized urban areas. The project
[1] Latinoamérica está sometida a un proceso sin precedentes de integración política, financiera, militar e infraestructural. Varias instituciones y proyectos han sido lanzados para entretejer a la región desde los 60: UNASUR, Banco del Sur, IIRSA, CAF, MERCOSUR, OTCA, y más. [2] Ver Max Weber, The Protestant Ethic and the Spirit of Capitalism, trans. Talcott Parsons (New York: Charles Scribner’s Sons, 1930; originally1904–05). [3] La primera Facultad de Arquitectura de América Latina fue establecida en 1781 en Ciudad de México (Escuela Nacional de Arquitectura). Más tarde se convirtió en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). [4] Octavio Paz, El Laberinto de la Soledad y El otro México, El Regreso al Laberinto de la Soledad, México y Estados Unidos, El Ogro Filantrópico, trans. Lysander Kemp, Yara Milos, and Rachel Phillips Belash (New York: Grove Press, 1985), 194. [5] Ver http://fab.cba.mit.edu/#top.
is in its initial stages, and we expect it to deliver exciting results. But the tools that perform best in Latin American hands are those that facilitate communication across borders and that enhance conversations, exchanges, and collective organizing. The filaments weaving young professionals along and across the region, beyond Pacific and Atlantic coasts (they move, they have friends abroad), can be wireless or wound with wool. The analog and the digital meld as Latin American architects travel and exchange e-mails, letters, and postcards; in our interviews, many mention that their favorite mode of communication is still conversation.
[1] Latin America is undergoing an unprecedented process of political, financial, military, and infrastructural integration. Several institutions and projects have been launched to interweave the region since the 1960s: UNASUR, Banco del Sur, IIRSA, CAF, MERCOSUR, OTCA, and more. [2] See Max Weber, The Protestant Ethic and the Spirit of Capitalism, trans. Talcott Parsons (New York: Charles Scribner’s Sons, 1930; originally1904–05). [3] The first architecture school of Latin America was established in 1781 in México City (Escuela Nacional de Arquitectura). It later became the Facultad de Arquitectura of Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). [4] Octavio Paz, The Labyrinth of Solitude and The Other Mexico, Return to the Labyrinth of Solitude, Mexico and the United States, The Philanthropic Ogre, trans. Lysander Kemp, Yara Milos, and Rachel Phillips Belash (New York: Grove Press, 1985), 194. [5] See http://fab.cba.mit.edu/#top.
Del Paradigma a la paradoja continúa en el próximo Mapeo.
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CIUDAD Y ESPACIO URBANO Ciudad SUR (2ª Parte) Texto: Pablo Brugnoli
Lo urbano en SURamérica es siempre un estado en cuestión. Sin lugar a dudas, el fulminante e improvisado crecimiento del espacio urbano impide instalar la infraestructura necesaria para analizar la experiencia de la ciudad. Mientras más se acerca un concepto a reconocer las partes esenciales de “lo urbano”, menos reconocible es una “ciudad” SURamericana.
del territorio produciría, para algunos autores, esta necesidad de cambio que identifica a la ciudad SURamericana (áreas residenciales en que las habitaciones se vuelven oficinas, áreas industriales que se transforman en distritos comerciales) y, sobre todo, muestra sus transformaciones identitarias en las apropiaciones colectivas y populares del espacio público.
Ideas como las de Kenneth Frampton tuvieron gran impacto en la arquitectura SURamericana durante la década de los ochenta, impulsando reflexiones regionales: una nueva valoración de los localismos como proveedores directos de contenidos para la arquitectura, y el rechazo a los sistemas de representación impuestos por la hegemonía europea y norteamericana. En su afán descentralizador, esta discusión teórica entró en sincronía con la habitual discusión social SURamericana sobre centro y periferia. Su fruto fue el reconocimiento de un proceso de conformación urbana absolutamente original: la contingencia.
Los nuevos espacios participativos de las ciudades grandes exigen una avanzada capacidad de establecer redes de contacto. La ciudad se convierte en el espacio en que acontecen todos los tiempos y lugares a la vez. El único hilo conductor capaz de vincularlos es la crisis económica de finales de los noventa. Tras el colapso, el mundo popular genera redes comunitarias para multiplicar los escasos recursos. Los límites de estos nuevos “territorios” son difusos y se establecen de acuerdo a capacidades sociales de relación y comunicación. Como indicaría Néstor García Canclini, en esta globalización iniciada varias décadas antes “convergen procesos económicos, financieros, comunicacionales y migratorios que acentúan la interdependencia entre distintas clases sociales, de muchas sociedades”, evidenciando la mayor interconexión supranacional que haya existido en SURamérica hacia finales del siglo XX.
Estas nuevas propuestas teóricas generan nuevas perspectivas disciplinarias en varios países SURamericanos simultáneamente. El espacio académico aborda en sus distintos soportes, más o menos simultáneamente, un concepto de ciudad estrechamente enlazado a las realidades sociopolíticas que se debaten en el campo de las ciencias sociales. Revistas como EURE: Revista Latinoamericana de Estudios Urbano Regionales, insisten en que la conformación del espacio urbano es un fenómeno paralelo a la conformación de una identidad de clases. Dicho planteamiento se extiende hasta mediados de los setenta, cuando la atribulada política continental obliga a regresar a los estudios más empíricos, perdiendo el terreno ganado en la conformación de una metodología interdisciplinaria. Esta relación entre política, espacio urbano y sociedad se retoma con nuevas energías durante los años noventa, cuando el campo de acción y experimentación se amplía por la crisis institucional ante el desprestigio de las conducciones tradicionales del poder. Esta tentativa de reconocimiento local hizo que el aprendizaje de la arquitectura y el urbanismo saliera de las aulas y se trasladara a experimentar directamente el espacio. El desplazamiento pretendió ser la ruptura final con la imposición de conceptos ajenos al ámbito SURamericano. En este contexto proliferaron itinerancias de profesionales y estudiantes, como las “Travesías por América”. Este programa académico organizado por el Instituto de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso (1984) estaba basado en travesías previas al interior del continente que fueron reunidas en el poema titulado “Amereida” (1964). Durante la década del noventa, en diversos países se consolidaron los Encuentros Latinoamericanos de Estudiantes de Arquitectura (ELEA) y los Seminarios de Arquitectura Latinoamericana (SAL). La idea fundacional de dichas experiencias es, en efecto, la conformación de un territorio independiente de lo físico. En el caso de Amereida, primero en la experiencia del viaje y luego en la creación literaria colectiva, se buscó conformar una teoría del desplazamiento y del hallazgo del continente, al mismo tiempo que una doctrina épica y ética del lugar compartido. El término “travesía” se expande hasta convertirse en un sinónimo de producción de obra material e intelectual dentro de la Escuela de Arquitectura, y en un símbolo inicial de la apropiación del territorio SURamericano. Esta trayectoria reflexiva modificó la concepción de ciudad. Ahora se la reconoce como una disposición azarosa de elementos distintos entre sí: el caos se evidencia en la hiperocupación de ciertos espacios y el abandono de otros. Sus límites difusos y extendidos evidencian la conformación de una sociedad heterogénea que ha ampliado enormemente su movimiento dentro del territorio en diversas direcciones: de los límites hacia fuera (ampliación) y al interior (modificación). La sociedad SURamericana escogió la movilización constante como medio expresión. La fácil disponibilidad
Hoy no es posible comprender el heterogéneo espacio urbano sin una perspectiva de análisis cultural, simbólica y social. Alberto Saldarriaga Roa sintetiza esta diversidad en tres situaciones físicas y espaciales que conviven en territorio SURamericano: una ciudad histórica, una planificada y una popular que nunca llegan a cohesionarse, permaneciendo descoyunturadas. La propuesta es pensar la ciudad como un lugar regido por el imaginario que el habitante despliega en su materialidad, alterándola de forma significativa. Si el espacio urbano se abre a través de una función (social o cultural) y no sólo de un territorio, la definición de ciudad debe considerar que un imaginario puede contener a varias ciudades bajo un mismo nombre: conformar una unidad “territorial” mayor a partir de fragmentos que se integran a una cultura globalizada. La persistente dialéctica entre las formas y caracteres de los espacios urbanos se ha expresado en un debate mucho más social: la inseguridad de vivir en la ciudad. Como afirmaría García Canclini, “todos sentimos que pueden sucedemos hechos imprevistos en la ciudad y en cada lugar” debido a que sus procesos centrales están en constante cambio y modificación. Así, mientras una década antes los académicos no consideraban las relaciones intersubjetivas en el escenario urbano, con el cambio de siglo aparecen de manera reiterada, demostrando que el debate es pertinente. En concordancia, se comienzan a modificar las mallas curriculares, las guías y los contenidos de programas de estudios urbanos a nivel continental. Un ejemplo de esto es la Maestría en Planificación del Desarrollo Urbano-Regional del CENDES (Venezuela), cuya directora explica que las modificaciones se deben a que la Globalización expresa los cambios sociales urbanos en “un proceso profundamente contradictorio que se expresa en la simultaneidad de procesos territoriales y sociales de integración/inclusión, así como de fragmentación”. El problema reside en que la discusión académica sigue operando desde la geografía o la ciencia política y, por ahora, las temáticas sobre la intersubjetividad no logran copar estos espacios. Intervenciones urbanas En el ámbito de las intervenciones urbanas, la producción de artes visuales relacionada con la historia cultural y política de SURamérica cobró protagonismo a partir de la década del sesenta, comprendiendo agrupaciones que van desde el Grupo de artistas argentinos de vanguardia (1968) al Colectivo de Acciones de Arte CADA (Chile, 1978-1985). En torno a la
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producción artística, Bourriaud pregunta cómo elaborar sentidos a partir del caos de objetos, nombres y referencias del cotidiano. La aparición de un escenario a partir de esta pregunta, potenciado por la libertad en que se desarrollaron estas prácticas en medio de las crisis económicas e institucionales de la segunda mitad del siglo XX, generó una discursividad local. El origen del taller E.P.S. Huayco (Estética de Proyección Social Huayco) está en una itinerancia por el continente, a modo de viaje iniciático, en busca de lugares y materiales de reflexión para producir obra. Una vez asentando su campo de acción en Lima y sus alrededores, este grupo de acción realizó diversas investigaciones plásticas con impacto social y urbano. La agrupación rescató imaginarios populares para intervenir espacios marginales de la ciudad. Particularmente interesante es el grabado que Mariela Zevallos realizara en 1980 para una exposición del grupo. El grabado reproduce con exactitud una calcomanía publicitaria que los vehículos de transporte público llevaban en esa época, pero con una variación: sus diálogos invitan a visitar el inexistente Museo de Arte Moderno de Lima. Zevallos se apropia de un referente popular, aparentemente separado de las vanguardias artísticas, para dialogar de manera directa con el Estado y exigirle mayor institucionalidad para las artes visuales. Este grabado se agrupó con otros bajo una denominación propia de la jerga popular SURamericana que describe actitudes insolentes o salvajes: Pop “choreza”. En Chile, el grupo C.A.D.A. (Colectivo de Acciones de Arte) montó los denominados “operativos”. Dos de ellos Para no morir de hambre en el arte (1979) y ¡Ay Sudamérica! (1981), exploraban una estructura de contacto entre el arte contemporáneo, la política y la realidad poblacional en Santiago. El grupo operó a través de la circulación física por la ciudad. Se conformó sobre la idea de intervención/apropiación del cotidiano y la vida urbana con el fin de perturbar el orden simbólico establecido por la dictadura. Cada incentivó una reflexión crítica colectiva sobre la cultura impuesta por el poder y el cuestionable estado del arte chileno. Organizaciones como UNAC (Unión Nacional por la Cultura) reunieron a agrupaciones socioculturales de todo tipo en un intento por establecer una red participativa a nivel nacional. Junto con vincular a estos agentes, los instaron a realizar acciones colaborativas en el espacio público, como la clandestina acción programada por el TAV (Taller de Artes Visuales) para teñir rojo el río Mapocho en 1980. En Argentina, el Grupo de Artistas de Vanguardia inaugura esta ruta SURamericana de intervenciones político-plásticas con Tucumán Arde (1968). Esta exposición dio inicio a un proyecto de archivo e intervención urbana de denuncia a la precaria realidad del sindicalismo obrero de Tucumán. Con una primera versión en Rosario y una segunda versión censurada en Buenos Aires, la muestra hacía tomar conciencia sobre la pauperización debida al cierre de los ingenios azucareros de la región. Tucumán Arde buscaba la movilización social. Notables fueron los carteles adheridos al suelo que nombraban a los dueños de los ingenios y mostraban diagramas de poder dentro de sus empresas. El emplazamiento de los carteles impedía seguir al espacio central de la muestra sin antes contextualizar el archivo con esta información. “Tucumán” se apropió de formas sindicales de escritura. Y formó un archivo a nivel comunitario. A través del discurso, amplió su territorio hacia la disputa política. Gabriel Peluffo describe, citando a Girola, el panorama generado por estas agrupaciones como una “lucha permanente por hacer visible su propia traza, confundida en la maraña amorfa de los huecos urbanos, las visualidades oblicuas y las sinuosidades topográficas” de la ciudad SURamericana. El reconocimiento del caos generalizado propició un arte globalizado que aprovecha la ruptura de fronteras entre disciplinas
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artísticas y prácticas culturales a nivel continental. En palabras de Peluffo, “el arte total, al extender su dominio sin limitaciones conceptuales, está predispuesto a transformarse en un acto de política total”. La conformación de una escena SURamericana en base a estas agrupaciones es una realidad más poética que factual. Todo lo que consiguieron en conjunto fue un tímido llamado a la vanguardia SURamericana. La presentación actual de sus registros y relatos, en comparación, habla de un panorama extendido y sincrónico, que facilitó el uso del espacio urbano con fines plásticos. Exposiciones actuales, tales como “Arte-Latinoamérica: Estados de Sitio” (curada por el propio Peluffo y realizada a fines de 2009 en la primera Trienal de Chile), evidencian que hoy estos grupos se vinculan a través de una escena inventada en un relato que se maravilla de sus sincronías. Aunque eran vecinos, cómplices sociopolíticos y populares, no contemplan conformar una escena SURamericana. La contingencia local los tenía demasiado ocupados. La comunicación internacional es impensada, la acción busca establecer un diálogo fluido con el territorio y la realidad social particular. En los ochenta proliferan proyectos como el Micromuseo itinerante, fundado por Gustavo Buntinx para la difusión del arte contemporáneo peruano. El texto curatorial, de Gabriel Peluffo, rescata el concepto de travesía -ya carente de programa filosófico de Amereida- como el puntapié inicial de la ocupación urbana a través de la plástica. El curador indica, sin embargo, que su historia común es un esfuerzo contemporáneo. Según Graciela Carnevale, a medida que ven la luz los archivos de diferentes países, se establecen relaciones y circunstancias comunes: testimonios póstumos de un interés regional fallido. El vínculo de estas agrupaciones con el espacio urbano permite construir lecturas y recuperaciones críticas, en un contexto que las rescata como fuentes primarias (referencias) de una escena actual que las podría reconocer como pre-historia. Gran parte del trabajo de los grupos contemporáneos de investigación e intervención urbana puede ser leído como un espacio de reflexión sociopolítica. La travesía es tanto un recorrido geográfico como una puesta en práctica de obra visual. Ahora los creadores, de amplia diversidad, conforman una red de proyección internacional. La itinerancia de “Post-it City: Ciudades ocasionales” por SURamérica el 2009 es la culminación de un largo proceso que reconoce el espacio regional a través de una nueva traza global: una cartografía expansionista para la ciudad. Ciudades ocasionales La exposición “Post-it City: Ciudades ocasionales”, curada por Martí Perán y Giovanni La Varra (Barcelona 2008), presenta una gran diversidad de ocupaciones temporales del espacio público. Los puntos de unión son la autogestión, la fugacidad y la ausencia de huellas. Marginalidad y transitoriedad hacen que la propuesta aparezca en la panorámica SURamericana como el hilo discursivo de una serie de experiencias periféricas que luchan por abandonar el aislamiento, canalizando un debate que durante los últimos cuarenta años ha estado implícito en la discusión sobre territorialidad. La reflexión sobre la realidad política y social de múltiples espacios urbanos enriquece el tradicional análisis de la ciudad como lugar donde, de forma legítima, se solapan distintos usos y situaciones. La versión SURamericana de Post-it seleccionó parte de las ocupaciones exhibidas en Barcelona e integró casos en Argentina, Brasil, Perú y Chile (se sumaron curadores locales para estos efectos). Una serie de actividades de extensión facilitó el intercambio de reflexiones sobre el espacio urbano. La exposición formaliza el momento de inflexión de una historia regional común. Estas ocupaciones temporales del espacio ciudadano rescatan su valor de uso como una radiografía de los problemas, y revelan la
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integración de estos a una historia más amplia en el mapa político y social común. La ciudad, dentro de este discurso conveniente para los agentes locales ya involucrados en este tipo de investigaciones, aparece como un territorio conformado por una amplia red de dinámicas. Redes facilitadas por la itinerancia que implican una extensión de archivo en la creación factual de un contexto común y una memoria colectiva SURamericana. La exposición, un dispositivo en sí misma, se constituyó en la matriz articuladora de una escena que, en términos formales, no alcanzaba el nivel analítico requerido. El establecimiento de esta escena con contextos y prácticas similares de apropiación del espacio público, amplía el territorio de análisis y la plataforma de producción. Retomando las ideas de García Canclini, la invasión del espacio público con artefactos y dispositivos paraarquitectónicos permite una ampliación del espectro de visibilidad de lo urbano. La apropiación del territorio pasa por el imaginario contenido en este y su proyección dentro de un entramado mayor. El lugar-ciudad que va a interesar a estos actores, agrupaciones jóvenes de investigación e intervención, no se conforma con las dimensiones tradicionales del espacio, sino de lugares que pueden adjuntarse como nuevas memorias, archivos y experiencias. En la actualidad se discute mucho sobre el concepto de archivo. Su realidad inicialmente física se ha desplazado a un estado inmaterial. Entre otros factores, esto se debe a que las artes visuales se han volcado al ejercicio de la investigación. Por estos días, el irrefrenable rescate de documentación física y oral está abocado a la producción de los setenta y ochenta, época en que se sentaría la base crítica y conceptual de la práctica contemporánea en SURamérica. En distintos frentes, se nos recuerda la fuerza “poéticopolítica” que aparece ahí de manera fundacional. Esa fuerza es un modelo: la reconexión con los patrimonios y territorios locales. Conformar una memoria común para llevar a cabo el debate en torno a la ciudad SURamericana se vuelve la primera prioridad de los espacios de investigación. Un conjunto de agrupaciones y colectivos levanta un escenario común con las similitudes y distancias de los diversos espacios urbanos SURamericanos: Arte y Esfera Pública, Escola da Cidade (Sao Paulo); Taller Danza, Alonso + Craciun, USTED (Montevideo); M7red, UR Arquitectura, A77, Gris Público Americano (Buenos Aires); TUP (Santiago) y CRAC (Valparaíso). Estas plataformas idean y producen archivos que indagan en nuevas estrategias de circulación. En un primer momento se arman de redes de participación dentro del continente; luego, de la experimentación con herramientas de comunicación que traspasen estas experiencias desde el plano particular al social. Esta “extensión de archivo”, en los términos en que los presenta Carnevale, se presenta como el conjunto de los discursos posibles, el que asciende y se diversifica de manera sincrónica con el número de actores en juego. Una vez establecido este contacto, la ciudad SURamericana es integración, circulación y apropiación de experiencias: una cartografía imaginaria del espacio urbano. La diversificación de discursos y la conformación de un mapa de ruta, sin embargo, no hará más que evidenciar que es imposible completar el archivo, dificultad o mal dado, en términos de Derrida, por la fugacidad de cada pieza que lo compone. El archivo, no importa su complejidad, siempre representa a un otro al que refiere, lo que impulsa a diversificar los medios de representación que lo conforman. No hay registro único en el archivo, ya que la naturaleza de cada fenómeno es diferente, como las necesidades de su memoria. Siempre habrá algún “desclasificado” que descarte su inercia, un episodio que desestabiliza toda estructura. Esta nueva red de agrupaciones SURamericanas presenta sus actividades como dispositivos en constante progreso y mutación. Están obligadas a conformarse como un avancecomplemento. La búsqueda de una memoria democratizada y común impulsa a estos dispositivos a plantearse las históricas necesidades comunes de acceso y circulación.
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El dispositivo editorial, quizás el más convencional en la conformación de un archivo, mantiene su importancia dadas sus extensas posibilidades de circulación. Las revistas SPAM Magazine (plataforma de trabajo de SPAMarq), Urbania (Arte e Esfera Pública), Periódico de Arquitectura Mapeo (Taller Danza), UR (UR Arquitectura), así como otros proyectos editoriales llevados a cabo por M7red, Alonso + Craciun y los colectivos antes mencionados, transforman el soporte impreso en un espacio de reunión intelectual y en evidencia física de resistencia. En palabras de Suely Rolnik, la conformación de esta red-archivo se juega en terrenos en los cuales las micro y macropolíticas proliferan como discursos más validados en SURamérica que las hegemonías a las cuales planean desacreditar. Tras décadas de demanda recurrente, la creación de estos “accesos indispensables” es hoy una realidad. El debate actual proyecta su mirada sobre esta trama como un movimiento cuya originalidad implicaría repercusiones permanentes en la percepción de la ciudad.
El concepto de “urbano” aquí se acerca al desarrollado por Lefebvre a comienzos de los setenta, el cual alude a una condición híbrida entre campo y ciudad: lo urbano se define no por su desarrollo material, sino que por su actividad y movilidad. FRAMPTON Kenneth, Towards a Critical Regionalism: Six Points for an Architecture of Resistance, en FOSTER Hal (ed.),The Anti-Aesthetic. Essays on Postmodern Culture, Bay Press, Port Townsen. 1983. EURE: La Revista es editada por el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Nació en 1970 en medio de la discusión sobre el carácter social de la ciudad latinoamericana, la propiedad del suelo y el problema de los pobladores sin casa. Fue financiada desde un comienzo y por muchos años por CLACSo. Desarrollado de manera similar a EASA (European Architecture Students Assembly, 1981- ), ELEA (1990-) es un encuentro anual de profesionales de la arquitectura que cuenta con delegaciones de gran parte de los países latinoamericanos. Cada ELEA tiene un tema central y lleva a cabo una serie de talleres que proponen soluciones a problemas específicos de la ciudad sede, encuentros académicos, recorridos en zonas de interés locales y actividades sociales que propician el contacto entre las delegaciones. Sus países miembros actuales son Estados Unidos, México, Cuba, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Puerto Rico, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, siendo países invitados Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Los Seminarios de Arquitectura Latinoamericana (SAL) fueron inaugurados el año 1980 ante la necesidad por parte de un grupo de arquitectos jóvenes de promover una reflexión colectiva y situada a nivel continental. En sus fundamentos, el objeto de esta perspectiva se define como única herramienta para generar formas de construir propias, con una posición específica ante su realidad histórica, paisajística, demográfica y material. PELUFFO Gabriel, Arte/Latinoamérica: Estados de sitio, en: Trienal de Chile 2009. Catálogo, Santiago de Chie, s/e, 2010, p. 125. GARCIA CANCLINI Néstor, La Globalización Imaginada, Paidos, México, 1999, p. 11. Diálogo con Néstor García Canclini ¿Qué son los imaginarios y cómo actúan en la ciudad? - Entrevista realizada por Alicia Lindan, 23 de febrero de 2007, Ciudad de México. En Revista EURE (Vol. XXXIII, N° 99), pp. 89-99. Santiago, 2007. SALDARIAGA ROA Alberto, “Arquitectura popular urbana: la definición cultural de la ciudad”, en: Texto y Contexto: Ciudad y vida urbana, no. 3 (sept-dic, 1984), Bogotá, Universidad de los Andes, p 88. Aquellas “simples descripciones socioeconómicas” habían sido ya cuestionadas por el urbanismo de la década del setenta, que definía el espacio urbano a partir de su calidad de centro político como principal distinción respecto del mundo rural, pero mantenía la niebla sobre las subjetividades que lo habitan y determinan. Íbidem. EURE, que ha sido uno de los principales puntales en la discusión sobre la ciudad y lo urbano en América Latina. En un principio, esta revista ofrecía distintos artículos sobre la construcción autónoma de ciudad que ejercían los pobladores a través del establecimiento de tomas de terreno, colocando la dialéctica margen / institución en códigos de la lucha social y política que impregnaba el debate sobre lo urbano en los 60 y 70 a nivel continental. A partir del Golpe de Estado de 1973, estas temáticas desaparecen de este medio y otros, quedando relegado el análisis de la arquitectura y el urbanismo a aspectos técnicos. A partir de la crisis del neoliberalismo en la región y los cambios sociales producidos por la Globalización hacia finales de los 90, sin embargo, esta revista ha retomado la discusión de la ciudad en su nueva doble dimensión de escenario de conflictos / grietas sociales y espacio en construcción determinado por tales conflictos. Ejemplos: DAMMER Lucía, “¿Ciudad sin ciudadanos? Fragmentación, segregación y temor en Santiago” (EURE vol. XXX, no 91, 2004); JANOSCHKA Michael “El nuevo modelo de la ciudad latinoamericana: fragmentación y privatización” (EURE vol. XXVIII, no 85, 2002); MATTOS Carlos, “Transformación de las ciudades latinoamericanas, ¿Impactos de la globalización?” (EURE vol. XXVIII, no 85, 2002); OUTTES Joel, “Disciplinando la sociedad a través de la ciudad. El origen del urbanismo en Argentina y Brasil (1894-1945)” (EURE, vol. XVIII, no 83, 2002). Centro de Estudios del Desarrollo, dependiente de la Universidad Central de Venezuela. Su directora es ........ El taller E.P.S. Huayco (1980-1982) surge de algunos renunciados del grupo “Paréntesis” (1979), fundado por Francisco Mariotti, María Luy, Charo Noriega, Mariella Cevallos, Herbert Rodríguez, Armando Williams y Juan Javier Salazar, quienes invitan a otros artistas a realizar una primera exhibición en 1980. El grupo expone en sus obras el proceso de consumación y decadencia de una coyuntura revolucionaria consistente en la “articulación radical de la pequeño-burguesía-ilustrada y lo popular-emergente”, establecida para sabotear la dictadura peruana establecida entre 1975 y 1977. BUNTINX Gustavo, EPS Huayco, Lima, Museo de Arte de Lima, 2005. El nombre de este taller juega con una doble referencia. Por un lado, la sigla E.P.S. tiene en esa época un uso y significación específicos: Empresa de Propiedad Social. Por otro lado la palabra huayco (quechua) denomina a las avalanchas que descienden desde las montañas hacia tierras más bajas, devastándolas a la vez que regeneran su fecundidad. Es una palabra de constante presencia en la historia de Lima, ya que su constitución geográfica se ha generado en base a aludes que caen desde la cordillera hacia la ciudad. MELLADO Justo Pastor, E.P.S. Huayco (1), texto consultado en HYPERLINK “http://www.justopastormellado.cl/”http://www.justopastormellado.cl/ (sábado 19 de junio de 2010, 22:40 hrs.) El CADA se conformó en Santiago de Chile el año 1979, y sus integrantes fundadores fueron Fernando Balcells (sociólogo), Juan Castillo (artista visual), Diamela Eltit (escritora), Lotty Rosenfeld (artista visual) y Raúl Zurita (poeta). La denominación “operativo”, así como el término “Colectivo” que encabeza el nombre, surge, en palabras de Paulina Varas, de la reciente militancia en el MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria) que los integrantes del CADA tenían como herencia. VARAS Paulina, “C.A.D.A.: Estrategias del deseo”, en: Trienal de Chile 2009. Catálogo, Santiago de Chile, s/e, 2010, p. 161-162. PELUFFO Gabriel, op. cit., p. 129. Ibid., p. 123. CARNEVALE Graciela, “Pensar el archivo”, en: Trienal de Chile 2009. Catálogo, Santiago de Chile, s/e, 2010, p. 157. RED CONCEPTUALISMOS DEL SUR, “Estado de Alerta (23102009)”, en: VV. AA., A: Archivo. Prospectos de Arte 2010, Valparaíso, Centro de Documentación de las Artes INDICE, 2010, p. 36. CARNEVALE, op. cit., ibidem. ROLNIK Suely, “Furor de Archivo”, reeditado en: VV. AA., A: Archivo. Prospectos de Arte 2010, Valparaíso, Centro de Documentación de las Artes INDICE, 2010, p. 27-28.
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(*Notas sobre el parrillero) (*Notes)
1 - El asado criollo se hace con leña de verdad que se obtiene de árboles nativos. Evitar leña de coníferas resinosas. La leña de eucaliptus enciende rápido pero también se consume en tiempo breve. En obras de arquitectura no usar tablas o maderas tratadas con pintura, estos elementos pueden ser tóxicos y probablemente alteraran el sabor de su asado haciéndolo incomible. Cuando se utiliza carbón de supermercado o estación de servicio el asado se desvirtúa por completo. 2- Radio grabador que como un trofeo hoy se conserva en el depósito de logística del Instituto Antártico Uruguayo. Véase: FONTES, Waldemar; “Historia de las comunicaciones y las tecnologías de la información en la Base Artigas en sus primeros 25 años 1984 - 2009”. www.antarkos.org.uy (2009) Pág. 29. 3 - “En enero de 1984 se realizó el primer vuelo y se eligió el lugar donde construir la Base. Era una planicie escalonada hacia el mar, con un gran lago de agua dulce al Noroeste y las estribaciones del glaciar Collins al Noreste. El lugar reunía las condiciones de tener agua potable abundante, una costa apta para desembarco de carga y un sitio de interés científico como lo era el glaciar. En ese terreno había un pequeño refugio chileno, que podía albergar cuatro personas y sobre la costa, estaban los restos de un naufragio del siglo XIX.” Véase: FONTES, Waldemar; “Historia de la Base Científica Artigas. 25 años de su fundación 1984 - 2009”. www. antarkos.org.uy (2009) Pág. 3. 4 - Las achuras y los chorizos se ponen en la parrilla antes que la carne y bien cerca del fuego contra el calor del canasto leñero (no así las morcillas ya sean dulces o saladas que con un golpe de calor vuelta y vuelta ya están prontas) 5 - LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L., Montevideo (2010) Pág. 92. 6 “Almanaque del Labrador”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1915) Pág. 101 y ss. 7 - “Almanaque 1984”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1984) Pág. 98 y ss.
17 - “Arquitecturas sin título”, Grupo de viaje G´89, Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, Montevideo (1996) Pág. 51 y ss. 18 - “La ciudad de Montevideo tiene un censo de 200 mil padrones. Los detalles de los padrones están disponibles en una base de datos digital que tiene discriminado, para cada padrón, lo que en la jerga administrativa se llama “destino”: los números 33 y 34 corresponden respectivamente al parrillero y la barbacoa (que designa a la habitación que incluye un parrillero). El respaldo de esta base de datos son cientos de carpetas de papel manuscritas, en la que tradicionalmente se sentaba el detalle de cada edificación. El año que llevan los padrones se corresponde al de la construcción general de la vivienda. De los 200 mil padrones, al momento de esta investigación, existían 2.876 en los que se registraba la presencia de parrilleros o barbacoas. A simple vista, la cifra no parece representativa del universo de parrilleros existentes en la ciudad. Esto tiene varias explicaciones. Lo primero que hay que señalar es que un padrón puede incluir varias viviendas, como es el caso de las propiedades horizontales. Otro dato relevante es que las cédulas catastrales se extienden al otorgar “al final de obra” o cuando, por la razón que sea – por lo general la venta -, se quiere tasar la propiedad. Pero si el inmueble no se vuelve a tasar, Catastro no tiene constancia de las reformas que se pudieron haber hecho con posterioridad a la última inspección. Esto incide particularmente en el caso de los parrilleros, equipamiento que se suele construir a la postre y rara vez es declarado. Cotejando la información de la base de datos con la de las carpetas en papel de detectan diferentes irregularidades. La más frecuente es el clásico error del copista, de atribuir u omitir datos al trasladar la información de un soporte a otro.” LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L., Montevideo (2010) Pág. 90 y ss. 19 - Frank Drake, HYPERLINK “http://es.wikipedia.org/wiki/Astronom%C3%ADa” \o “Astronomía” astrónomo estadounidense, es uno de los pioneros y actual presidente del instituto HYPERLINK “http://es.wikipedia.org/ wiki/S.E.T.I.” \o “S.E.T.I.” S.E.T.I. En HYPERLINK “http://es.wikipedia.org/wiki/1961” \o “1961” 1961, Frank Drake presentó una HYPERLINK “http://es.wikipedia.org/wiki/Ecuaci%C3%B3n_de_Drake” \o “Ecuación de Drake” ecuación que permite un cálculo probabilístico de cuántas civilizaciones extraterrestres existen en nuestra HYPERLINK “http://es.wikipedia.org/wiki/Galaxia” \o “Galaxia” galaxia con la capacidad de comunicarse por medio de señales de radio.
9 - LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L., Montevideo (2010) Pág. 94 y ss.
20 - El desarrollo de este razonamiento se basa en lo expuesto por el doctor Carl Sagan en su libro COSMOS (Ed. Planeta, 1992) a propósito de la cantidad de civilizaciones técnicas avanzadas en la galaxia Vía Láctea. Para este cálculo se omiten en sus equivalencias algunas de las fracciones originales propuestas por Frank Drake.
10 - “Almanaque 1949”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1984) Pág. 360.
21 - Datos extraídos del sitio web del Instituto Nacional de Estadística: www.ine.gub.uy
11 - LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L., Montevideo (2010) Pág. 95 y ss.
22 - Para estas conclusiones aceptamos como válidas todas las equivalentes críticas atribuidas a la ecuación original propuesta por Frank Drake a excepción de la “Paradoja de Enrico Fermi” (contradicción entre las estimaciones que afirman que hay una alta probabilidad de existencia de civilizaciones inteligentes en el universo, y la ausencia de evidencia de dichas civilizaciones); los parrilleros están por todos lados.
8 - “Almanaque del Labrador”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1915) Pág. 107.
12 - “Almanaque 1988”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1988) Pág. 264.
14 - “Chimeneas – Hogar (Ernest Danz), La Chimenea (Norberto M. Muzio), Parrilleros – Tesis (E. Dalmases, L. Banchero, J. Elgart), Der Offene Kamin (Fritz R. Barran).” Véase: “Almanaque 1988”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1988) Pág. 271.
23 - Para ello se recomienda agregar a la parrilla vegetales: morrón (de todos los colores), calabacín, papa, boniato, choclo, cebolla. Incluimos aquí también el preparado (en sartén o similar directo sobre las brasas) del queso parrillero que puede ir acompañado de trozos de jamón, aceitunas, tomate, palmitos, rúcula, aceite de oliva y orégano (solo utilizar queso Conaprole). Más allá de las recomendaciones recordar: todo vale a la hora de innovar y ponerle color.
15 - El debate sobre el justo punto de cocción de la carne carece de sentido. Todos los cortes conocidos de la carne se comen jugosos y el que no lo quiera entender merece ser condenado al vegetarianismo.
24 - Escúchese: SEARLE, John. “Philosophy of Mind, Lecture 1, Dualism Descartes Legacy”. Audiobook by the Teaching Company.
13 - “Arancel de Honorarios”, Sociedad de Arquitectos del Uruguay, Montevideo (1989) Pág. 2.
16 - LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L., Montevideo (2010) Pág. 90.
1 The real “asado criollo” (local barbecue) is made with real firewood, that is obtained from native trees. Avoid using wood of resinous conifers. The wood of the Eucaliptus lights up swiftly but is also consumed in a short time. For barbecues done at construction sites, not to use planks and wood treated with paint, for these elements can be toxic and probably will alter the taste of the barbecue, making it inedible. When charcoal from a supermarket or gas station is used, the barbecue is completely spoilled. 2 Radio that nowadays is conserved as a trophy at the logistics warehouse of the Uruguayan Antarctic Institute. See: FONTES, Waldemar; “Historia de las comunicaciones y las tecnologiías de la información en la Base Artigas en sus primeros 25 años 1984-2009”, www.antarkos.org.uy (2009), Pg. 29. 3 “In January of 1984 the first flight was made and the spot where to build the Base was chosen. It was a plateau stepped towards the sea, with a sweet water lake towards the northwest and the foothills of Collins Glacier to the Northeast. The spot gathered the conditions of having plenty of drinkable water, a coast suitable for debarking cargo and a site of scientific interest, as was the glacier. In this terrain there was a small Chilean shelter, that could hold four people and on the coast, where the debris of a XIX century shipwreck.” See: FONTES, Waldemar; “Historia de la Base Científica Artigas. 25 años de su fundación 1984-2009”. www.antarkos.org.uy (2009), Pg. 3
7 “Almanaque 1984”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1984), Pg. 98 et al. 8 “Almanaque del Labrador”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1915), Pg. 107. 9 LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. Ediciones De La Banda Oriental S.R.L.,, Montevideo (2010), Pg. 94 et al. 10 “Almanaque 1949”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1949), Pg. 360. 11 LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. Ediciones De La Banda Oriental S.R.L.,, Montevideo (2010), Pg. 95 et al. 12 “Almanaque 1988”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1988), Pg. 264. 13 “Arancel de Honorarios” (“Professional Fee Tariff”), Sociedad de Arquitectos del Uruguay, Montevideo (1989),Pg.2 14 “Chimeneas--Hogar (Ernest Danz), La Chimenea (Norberto M. Muzio), Parrilleros--Tesis (E. Dalmases, L. Banchero, J. Elgart), Der Offene Ramin (Fritz R. Barran).” See: “Almanaque 1988”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1988), Pg. 271.
4 The offal and sausages are put on the grill before the meat and up close to the fire against the heat of the firewood basket (not so the blood sausages, be them sweet or sour, that whit a few minutes of heat on both sides are ready).
15 The debate over how well meat should be done lacks all sense. All known cuts are eaten rare, and who doesn’t want to understand deserves to be condemned to vegetarianism.
5 LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”. Ediciones De La Banda Oriental S.R.L.,, Montevideo (2010), Pg. 92.
16 LABORDE, Gustavo. “El Asado, Origen, historia, ritual”. EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L., Montevideo (2010), Pg. 90.
6 “Almanaque del Labrador”, Banco de Seguros del Estado, Montevideo (1915), Pg. 101 et al.
17 “Arquitecturas sin titulo”, Grupo de viaje G’89, Facultad de Arquitectura, Universidad de la Republica, Montevideo (1996), Pg. 51 et al.
18 “The city of Montevideo has a census of 200 thousand lots. The details on the lots are available in a digital database that discriminates, for each lot, what in the administrative jargon is called “destination”: the numbers 33 and 34 correspond to the barbecue grill and the barbecue shed (that designates the room that includes a barbecue) respectively. The backing of this database are hundreds of folders of handwritten paper, in which they would traditionally enter the details of each building. The year that the lot bear corresponds to that of the overall construction of the house. Of the 200 thousand lots, at the time of this investigation, there were 2.876 in which the presence of barbecue grills and sheds are registered. At first sight, the number does not appear to be representative of the universe of barbecue grills existing in the city. This has many explanation. The first that has to be pointed out is that a lot can include several houses, as is the case of condominiums. Another relevant fact is that the cadastre registries are extended when the “finalization of works” is granted or when, for whatever reason—usually when selling—, the property is to be appraised. But if the property is not re-appraised, the Cadastre registry does not have constancy of the reforms that may have been done after the last inspection. This impacts particularly in the case of the barbecue grills, accoutrement that is usually built later and rarely is declared. Comparing the information in the database with the papers in the folders different irregularities are detected. The most frequent is the classic copier error, of attributing or omitting data when translating the information from one medium to another.” LABORDE, Gustavo. “El Asado. Origen, historia, ritual”.EDICIONES DE LA BANDA ORIENTAL S.R.L., Montevideo (2010). Pg 90 et al. 19 Frank Drake, American Astronomer, is one of the pioneers and current president of the S.E.T.I. institute. In 1961, Frank Drake postulated an equation that allows for a probabilistic calculation of how many extraterrestrial civilizations with the capacity to communicate by means of radio signals exist in our galaxy.
20 The development of this reasoning is based on that presented by Dr. Carl Sagan in his book COSMOS (Ed. Planeta, 1992, Spanish Edition) regarding the amount of technically advanced civilizations in the Milky Way Galaxy. For this calculation some of the original fractions proposed by Frank Drake are omitted in their equivalence. 21 Data extracted from the web site of the Instituto Nacional de Estadistica: www.ine. gub.uy . 22 For these conclusions we accept as valid all of the critical equivalences attributed to the original equation proposed by Frank Drake, except for “The Fermi Paradox” (contradiction between the estimates that claim that there is a high probability for the existence of intelligent civilizations in the universe, and the absence of evidence of such civilizations); the barbecue grills are all over the place. 23 For this it is recommended to add to the grill vegetables: peppers (of all colors), zucchini, potatoes, sweet potatoes, corn, onion. Here we also include the preparation (on a frying pan, or similar, straight on the embers) of the barbecue cheese that may be accompanied by slices of ham, olives, tomatoes, palm, arugula, olive oil and oregano (only use Conaprole cheese). Beyond these recommendations remember: all is fair when it comes to innovation and coloring it up. 24 Listen to: SEARLE, John. “Philosophy of Mind, Lecture 1. Dualism Descartes Legacy”. Audiobook by the Teaching Company.