Un Bosque sin Senderos Miguel Mariscal
sobre tus cauces me extiendo con el deseo de morir constante mis manos levantan vuelo a tus palomas resucitar con la misma dureza en la mirada para contemplarte de cara a mi sombra aguijoneas lo imaginario del aire asĂ aprendemos que morir es robar un silencio en cada vuelo ***
Alguien me construye bajo estas palabras, pero mis muros se debilitan a cada frase. Innombrable me agazapo sobre este laberinto que cae al eco de tu seno. Mejor pasar inadvertido. Porque alguien tras el velo me edifica imperceptible.
12ago15
Un Bosque sin Senderos Miguel Mariscal ***
Hay que lanzar piedras distractoras. Cepos por las sendas -según el casoPorque no existe otra manera de fugarse a tientas, de beber ese néctar que alcoholiza las estancias. No hay prisa, ni reposo en este destierro. Solo una isla con sus arenales y sus aguas obligada a la expulsión del paraíso. ***
Soliloquio No te acerques, huye. Estos parajes están muertos. Huye porque nadie vendrá a rescatar lo indómito de tu carne. Porque tu pan fermenta en su locura. Huye al lugar donde tus pies alcancen otro nombre. Nombre refractado en el entrecejo de la sed. Huye de aquella hambre que viene del árbol nómada de la piel. Huye poeta, de la pócima de quien te ofrece su espejo como sombra.
12ago15
Un Bosque sin Senderos Miguel Mariscal
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Un instante de tu temblor Porque todo se desenvuelve bajo un temblor bajo el manto que cubre las respuestas (Soy sincero no son claras) Tengo tus monolitos lanzados en el extraño sopor del poema sobre tu caparazón viajan los vientos de mi boca a la verdad el misterio me flagela pero el tiempo en su recuerdo me desgaja
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Sendero Hoy a mi lámpara se le averió el sol, no tengo un horizonte claro. -Espejea a fuerza de voluntadMe he reducido a un murmullo, a una idea fija donde las fronteras de mi luz apenas se reconocen. Este sendero va a una sola dirección: al caos que de lejos me llama.
12ago15
Un Bosque sin Senderos Miguel Mariscal ***
Puedo decir yo mismo como una penumbra como un uso y costumbre de nombrarme en todo tiempo. De saber lo extraño y adormecido de mi conversación. Afirmar sobre el espejo la tinta de lo que estoy hecho. Puedo decir yo mismo sin reconocer mi propia voz. Porque voy sobre los pies de otro sendero.
*** Y buscábamos la oscuridad. Densos páramos lluviosos con sus arrastres. Hoy la sed se consume impía. La noche es real.
12ago15