Yo soy ese ser que cree en el misterio

Page 1

MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI Ingeniera de Sueños

EL SALTO ANGEL, VENEZUELA

PRIMER PREMIO MUNDIAL DE LITERATURA MUNICIPALIDAD DE AGUAS VERDES – PERÚ. VERSIÓN POESÍA 2008. II LUGAR


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Ingeniera de Sueños

PRIMER PREMIO MUNDIAL DE LITERATURA MUNICIPALIDAD DE AGUAS VERDES – PERÚ. VERSIÓN POESÍA 2008. II LUGAR

2


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Dedicatoria A Hilmar, mi primera metáfora ejemplarizante, poeta de fulgor inextinguible, cuyo código de luces se mantiene encendido en mi corazón.

3


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

El pretérito imperfecto es el único tiempo que el sentimiento del poeta es capaz de asumir haber vivido. Las acciones que se cierran completamente, construyen una historia sin poesía o una poesía sin ese misterio que atrapa. Es totalmente necesario cada punto vital inacabado, que hace conexión con los sueños presentes y futuros, dando apertura a la metáfora: Creía volar y lo seguiré creyendo. La autora

4


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

EXORDIO

MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI: ESE SER MARAVILLOSO QUE CREE EN EL MISTERIO

“Yo soy ese ser que cree en el misterio”, el poemario de la prestigiosa poeta y lingüista venezolana Milagros Hernández Chiliberti, que obtuviera por su mérito, la segunda presea del Primer Premio Mundial de Literatura “Municipalidad de Aguas Verdes”, Versión Poesía 2008”, es, por su intensidad, sentimiento, ritmo interior y fuego innato, uno de los libros más brillantes, que se han escrito en el Continente en la última década. En él, Milagros Hernández Chiliberti, Presidente Colegiada de la Unión Hispanoamericana de Escritores (UHE), logra galopar con gran talento, territorios del desconcierto de los que sale invicta pletórica de sueños. Cree volar y vuela. Cree amar y ama. Cree caminar y lo que hace es prestar sus alas para que otros vuelen, caminando. Porque en definitiva es ella y los que lo rodean; los que la rodean y ese mundo maravilloso que acuna en sus entrañas de tanto entrar y salir de la ternura. En “Yo soy ese ser que cree en el misterio” la poesía, se convierte en una sinfonía de sonidos que su autora inventa para celebrar la fiesta que habita en sus vertientes, en su regazo de hembra invulnerable, pero a la vez propensa a la sensibilidad más absoluta. Es por eso celebración que contagia, navío de oro que invita a un abordaje, que con seguridad, no comprenderán jamás los que no tienen alma y los abate el egoísmo. 5


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Eres ese ser que cree en el misterio, que comulgas de mágicas ideas y extiendes tus alas de luz para volar. Hostiario de metáforas como un cofre menudo de un aforo infinito. Cualquier tarde tu mente de bitácora sacará de ti, tu tesoro más puro, que es tu herida abierta de fértil lirismo. En el pan sagrado de un sueño comulgaremos de mágicas ideas redondeadas y mojadas en vino seco y ebrios de amanecer, encontraremos tu palabra victoriosa. Y te dices pequeño con toda tu grandeza de sentimiento inmenso. Cuando descubres tu tristeza tu metáfora se parece a mi sed y tu canto al filo de mi fantasía. Y si tu risa surge en la quimera cual poeta, yo la asocio con la fe que quiere rescatar la poesía. En el nocturno canto existe algo sublime como una huella interna proyectada, como un anhelo de luz, una llamada, un encuentro fugaz con lo imposible, un recuerdo, un dolor, una ansiedad, un amante que lucha contra la vacuidad un beso, una boca, un deseo, una mirada, y la total entrega del alma vehemente, la lágrima que flota o en la nada se pierde, pero vuelve a la vida para intentar amar en forma de parábola.. Es con esa misma intensidad, con la que Milagros Hernández se afinca a la certeza y toma los cielos de su urgencia, que es a la vez su propia necesidad de vida, para trasmontar destinos e imaginarse volando, mientras el sol se humilla en su pecho y sus senos victoriosos – jamás 6


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

agredidos por la ignominia - flamean para iluminar y hacer feliz a los hijos del futuro. Esos que sólo procrean los soñadores, los inventores del ideal, los poetas enamorados de las nuevas posibilidades del mañana, los desquiciados, los locos de remate y los íntegros de corazón, es decir nosotros. Nada entonces resulta tan eco de la certidumbre que su propia constatación, que ese semillero de luces que propone, pues cuando camina empuja, pero también atrae, como si fuera un cometa atrayendo en su impulso celestial la fuerza gravitacional de todos los planetas que le son afines. Y también los que no son, pero que al final terminan por reconocerla vital y victoriosa para toda la vida. Fue la mañana y la noche del primer día y la semilla fue sembrada en el campo fértil, de los ojos poblados de pestañas borrachas y ebrias consonancias. Yo caminaba y creía volar, mientras mis entrañas las acariciaba el viento. Y se abombaban por los sueños inducidos y atrapados. Y una maraquita de filigrana inventaba en mis oídos una melodía para el corazón. Porque nunca fue la hora del llanto, siempre fue pospuesta para ese futuro que se aleja siempre, pues llega en presente con las manos dulces sobre una tristeza, con las manos blancas sobre una esperanza. Y no me di cuenta que el segundo día fue cuando en mi vientre surgió otro universo 7


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

poblado con astros de alguna galaxia. Es allí en ese nuevo Universo creado por su alma, en donde la palabra abunda generosa. Pero no la que se descuelga de los alisios que mueven las banderas y que luego decae con la brisa, sino la palabra de un Dios imposible de ignorar, que milita con ella, sabiéndola poeta, en ese oscilar de Planetas que construyen sus versos.

Fue mi primavera de flores ocultas fue mi primavera que estuvo atrasada. Y en el día tercero la madre fue padre, con los senos llenos, con el vientre acre escondido en velos de mujer sonriente novia clausurada, con las flores vivas y la luna inerte. Y en el cuarto día la madre fue hermana en las jugarretas retozo inocente, del canto sin voz y el juicio clonado para aquel dictamen de amor implantado sobre la equidad, del amor tendido en sábanas santas. Yo caminaba y creía volar cuando el quinto día fui colonizada por otro extranjero que brindaba espejos y cuentos con rayas, y una lucha inmensa libré sin espadas, recobré mis tierras pero fui marcada. Colonizada o marcada, en lucha sin igual o descansadas sus armas, Milagros Hernández Chiliberti demuestra ser poeta de kilates, para llegarnos con una mística que contrasuelea a la tristeza. Pero que a la vez se nutre de sus dilemas existenciales para ponerle motor a la poesía, que como una granada de mano conciben sus esquirlas. 8


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Y en el sexto día fui simple mujer que creí encontrar, mi precioso amado, viendo en el reflejo de mi propia imagen mi precioso encanto, que se había escondido de cada mirada que se había enredado entre mis entrañas. Disfrutó mi risa y yo sus palabras; y haciendo un esfuerzo sobre mi cansancio, le expliqué mis penas, le explique mis ansias le entregué mi frente, le entregué mi espalda acepté su enredo, acepté sus mañas, bendije su suerte, bendije sus trabas. Y en la madrugada del día de descanso no me comprendió mi inquieto quebranto: yo no era perfecta... a veces fallaba… El ser humano que la habita, la poluciona hacia arquetipos que le son imprescindibles, para confrontarla con el amor, que en circunstancias de fe oxigena su alma, pero también la llena de avatares. Y es en ese correveydilismo – por crear un neologismo – que ella se encuentra con su propia magia, esa que no nace de los efluvios del enemigo complotante, sino de su facilidad genética por concebir horizontes para sus dilemas de poeta enardecida. Es allí donde Milagros muestra su conmiseración humana y se potencia para llevarnos, sin querer o queriendo, al río de su propia equivalencia, en donde a punta de decires, multiplica.

Se sintió impaciente y yo diligente, tuve que entender su alma cerrada. Comprensión eterna yo le había jurado y ahora él ya comprende: pude amarlo tanto. Yo caminaba y creía volar… pude amarlo tanto. Pude amarlo más. Es en ese mástil, o mejor en ese andamiaje estructural de conceptos definidos, que la poesía de Milagros se agiganta. 9


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Pero más que esa elevación, se posa en su real sitial, para demostrarnos que el amor lo puede y admite todo; y que cuando es verdadero no importan los misterios aún no descubiertos ni los desvaríos. En ese capitular de sombras es que nace la luz verdadera de una creación diáfana, que ni los más mezquinos podrán ignorar. Ella es por eso, ese ser que cree en el misterio y esa misma aeda que rompe tableros para que ”los otros” – los que talabartean al costado de la misericordia y aúllan su decoloración marchitados por la muerte - se den cuenta que vuela y que al volar existe y al existir es dueña de todos los fuegos y todos los topacios, del aire de la inmortalidad y la vorágine de todas las palabras que al convertirse en poesía adquieren la nobleza del cielo inmarcesible. Yo soy ese ser que cree en el misterio, ese poeta que sus líneas abraza, soy ese pintor que besa su tela y en las mañanitas se declara en celo. Ese guerrero que nunca siente la derrota y a cada segundo vuela, a cada segundo canta, a cada segundo sueña, a cada segundo llora… Soy ese formato ondeado de la madre triunfante, de senos impregnados, de silla en las caderas, y mimos de diamante, con palabras de profeta y manos de alfayate… Y ese cuadrado sujeto que a través del tiempo ha conjugado el amar en pretérito perfecto, en presente indicativo en futuro subjuntivo 10


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

y en per sécula inmortal… Soy insaciable vacío, ese sepulcral mutismo, esa intención de caricias, esa presente confianza, esa desproporción sensitiva que se acomoda en el viento, y que en las tantas noches tristes se nutre de la inquietud. Afanoso disfruto mirando entre chubascos; como cae la tarde en el cenit del sol y no soy ni la duda, ni tampoco el fracaso porque en mí canta el cielo y se hace la luz. Soy el Orinoco entusiasmado, jugueteando con la arena, y por las piedras bajando a gemir en el rosal. Soy corriente de silencio que saluda al Magdalena suspirando en el sendero del andino firmamento. Soy hermana del musgo que se borda entreverado haciendo puntos de suenan eco, suspiro y canción. Soy por ello el libre verso que no lo ancla la duda soy el tropo circunspecto de la sombra matinal el fuerte grito del cielo, que labra los pensamientos, la magnolia de los valles, el ichu del manantial. Pero puedo ser del llano el arpa en noche de luna y las coplas ir rimando en la paz del papayal. 11


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Soy el Salto Ángel cayendo como cascada inclemente, y voy puliendo las piedras como se agranda mi cuenca Mientras proyecto el sonido de mi manto cristalino en un viaje a las estrellas me nutro de sol y grana; soy el milagro que sueña con el Niágara divino y en las aguas que revientan me fortalezco de paz.

La venezolana nos muestra en la intensidad de sus versos que no vive solamente; que en su “estar” todo lo enerva y confidencialmente gratifica, para que el mundo pueda asistir al ceremonial de su abordaje delirante. Porque el amor sentido delira y se contagia, hace de sus conciliábulos una oportunidad para que el corazón se entrene en la alegría. Pero también en la pasión de los amantes.

Oblicua en la madrugada, suelto mis redes al aire y en el océano del sueño me quedo a vivir mi paz y pájaros navegantes proclaman su amor al viento y sumo recuerdos gratos en ese seis sin final. Lanzo ahogadas señales cronológicas y eternas, y me vuelvo la clepsidra que anuncia la hora al mar. Todo es azul y es intenso, en el oráculo de Delfos y en la cabaña afanosa de mi corazón la vida estrena una palabra nueva que acompañe al verbo amar. Es en ese “amar” que la obra de Milagros Hernández Chiliberti se ilusiona y potencia generosa. La ilusión abre sus alas a la benignidad de la entrega incondicional y ella 12


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

termina siendo ofertorio para el amor más protagónico. Sobre esa base irrumpe una poesía que tiene altura y también los colores del célico arco iris y esa intensidad que hace amainar los vientos y da al corazón el beso de la vida. Carlos Garrido Chalén Destacado escritor peruano, Presidente Ejecutivo Fundador de la Unión Hispanoamericana de Escritores,. Premio Mundial de Literatura, “Andrés Bello” versión Poesía 2009 de la SVAI Premio Nacional de Poesía Copé, Lima (1993). // Premio Bienal Nacional de Poesía Casa del Poeta Peruano (1992) Lima, entre otros.

13


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

PRÓLOGO Podría suponer a priori mi ejercicio en estas líneas de hermeneuta sobre los textos de Milagros Hernández Chiliberti, tratándome yo de una poeta al uso ante una autora, reconocida con el “Premio Mundial de Literatura (Versión Poesía) Municipalidad de Aguas Verdes, Perú”, como una excelente ocasión para expresar mi admiración hacia esta dilecta poeta y educadora venezolana, nacida en Altagracia de Orituco, preciosa población llanera del estado de Guarico a los pies del majestuoso y natural pulmón de la Cordillera de la Costa, un lugar en el que ser poeta o artista es casi un ineluctable compromiso por la armónica hermosura de la tierra. Efectivamente, el conocer a nuestra poeta en la vertiente humana y luego participar en la lectura de sus composiciones, estimula un particular sentimiento, ocasionado por la deliberada intención de extraer un epítome objetivo de su poesía galardonada en el plano mundial. Para ello he de tomar la conveniente distancia desde la cual pueda volverla a localizar en sus versos, para revelar con una actitud más ecuánime las notaciones que a través de sus privativas y sensibles derivaciones alegóricas, me han hecho llegar a las ciertas particularidades concernientes al poemario y a la autora. Mi desarrollo indagatorio por la labor que me corresponde como prologuista, parte desde el génesis del vocablo prólogo y su significado etimológico proveniente del griego PRÓLOGOS: tomado de pro (antes) y logos (Yo hablo), es decir: introducción escrita al comienzo de un libro. Desde el proscenio del “antes” a partir del cual he podido contemplar, por inexorable inmersión en su lectura, los poemas de “YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO” y dando paso al posterior “logos”.

14


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Mi primera impresión es que estoy ante un libro escrito en su mayor parte como una gran oda al amor. Una emoción que evoca cada verso de Milagros como la cúspide final que tal vez algún día todo ser humano debería alcanzar. Poseída a veces por la propulsión indómita del encuentro con el amado, su cuerpo alado se dispone al vuelo. Y a este vuelo nos eleva con su excelso aunque fresco lenguaje poético, no exento desde un punto de vista formal de formas métricas acertadas y de un opulento uso de versos de arte mayor, que, a la vez de sus atinados ritos metafóricos nos comunican su destreza poética. Es espacioso el efecto comunicador de la autora que ,aunque no lo pretenda, alcanza al lector, por hallarse en empatía con alguno de los distintos estados de ánimo mostrados en, los textos en grados de diferente trascendencia de planeo aéreo, constante de este nuevo trabajo de Milagros. Así es que se produce una progresión a medida que avanzamos en la lectura del libro que se abre con “Un poeta visto por otro”, primera composición que desde sus versos iniciales nos conduce considerando el título de esta obra, a una primera pista sobre la,,autora que puntea al poeta como a si misma: “Ese ser que cree en el misterio” :

Eres ese ser que cree en el misterio, que comulgas de mágicas ideas y extiendes tus alas de luz para volar. Milagros Hernández Chiliberti, ejerciendo la contemplación de su propio reflejo, se presenta con estos versos que nos introducen a modo de epígrafe , de poemapórtico, en toda la textura de este poemario. Ni un momento decaerá la altura poética de este vuelo de experiencias, sentimientos y deseos. El lenguaje se dispara en significados múltiples, con una movilidad que impide pararse en la superficie denotativa de la palabra. Con toda la capacidad de sugerencia para ir más allá de los hechos concretos. El 15


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

ritmo, conseguido por la excelente puesta en marcha del entramado metafórico, hace que las composiciones además sean dulcemente sonoras. ha conjugado el amar en pretérito perfecto, en presente indicativo en futuro subjuntivo y en per sécula inmortal… El amor, como atemporal, lo ha conjugado en todos los tiempos verbales. Ese amor absoluto que no juzga ni busca perfecciones sino que crece en el descubrimiento de las mismas. La disputa de los sentimientos reales y las contradicciones; el fino erotismo que se muestra en la sensualidad de los encuentros de las madrugadas de amantes, consustanciados en la experiencia de las pertenencias, de los palpitares y fluidos , son rituales escritos en un libreto de renovación constante del que nadie ha de ser conocedor, salvo en parte el lector, por destinatario de estas confidencias sobre los entresijos de la entrega amorosa.

La feminidad , el prodigio de la maternidad, el rescate del niño interior, el cromatismo de las sensaciones, las pocas pero no ausentes contradicciones, son en definitiva, algunos de los Milagros de Milagros Hernández Chiliberti, con los que nos podemos encontrar en este sublime “YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO”, poemario que la autora dedica a Hilmar, su “primera metáfora ejemplarizante”, y cuya lectura les recomiendo a todos los sensibles seres de la tierra.

Si fuera por mis sacrificios me llamarían Silencio, por mis anhelos me llamarían Paciencia, por mis conflictos 16


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

me llamarían Dolores, o por mis tristezas Soledad me llamarían...

Nos ofrece esta gran autora la coyuntura en libertad de cierre de estos versos sinceros que concluirá cada lector al que se invita a la vez a ser un poco coautor sumándose a este vuelo iniciado ,que solo a cada uno de nosotros le corresponderá el finalizarlo.

Carmen Castejón Cabeceira Destacada escritora española Presidenta de ASOLAPOESPAÑA, Directora de PoesíaTV Fundadora y presidenta del MOVIMIENTO MUNDIAL POR LA LAZ ,"LA PAZ ERES TU"

17


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

ARGUMENTO Al adentrarnos en el poético mundo de;”Yo soy ese ser que cree en el misterio” creado por la magnífica escritora Milagros Hernández Chiliberti, nos enlazamos con letras que son perlas engarzadas en finos hilos de sentimientos, expresados con total maestría y amor, mostrando en ellos una mujer dulce y sensible de valores probos con mente abierta; un ser que manifiesta la libertad de sentir y compartir, en elocuentes manifestaciones de su entorno intimo, espiritual y místico. Gemas preciosas de la literatura, son estos poemas por su alto valor y elocuente contenido emocional, con una filosofía existencial que pareciera llevarnos de la mano de la autora, con total destreza del manejo metafórico, a revivir innumerables situaciones del sentimiento lírico. La lectura de este poemario me ha dado una impresión de esas que quedan marcadas en la esencia. He sentido una artista que entrega su historia existencial o parte importante de la misma, siendo la misma profesional que se ha labrado y forjado un sitial de honor en la sociedad, especialmente en este mundo de la poesía.. En sus poemas encontramos que define a un poeta cómo hostiario de metáforas. Transmitiendo la existencia de dos soles, seremos capaces de observarlos como senos que brindan felicidad a los hijos del mundo. La empatía de poeta y poesía, llega al lector como un ser que no conoce derrotas, un arpa que se escucha en el llano, o el inconmensurable Salto Ángel. Soltando redes en las madrugadas sueña con la paz, viajando como una hoja en pos del amor, se aferra a la dicha que proporciona la eternidad. Con el valor de decir, “te necesito” y afrontar las consecuencias del idilio, le musita al amado: “sueña conmigo en mediodías de persianas semiabiertas y noches 18


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

silentes de luna clara”. Y el triunfo del amor se manifiesta en el asombro de la concepción de nueva vida en su vientre. Un tours de inconmensurable sensaciones, culmina aconsejándonos a buscar nuestro niño interior, ese que “se burla de los errores, se enternece con flores y nunca se hace viejo”.

.

Nancy Beatriz Fuentes. N€nf@. Destacada escritora Uruguaya residenciada en Venezuela. Premio Mención Pluma Ilustre en Poetas del Mundo. Premio Quijote de Oro 2009 y Premio Arcangelli, entre otros.

19


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

UN POETA VISTO POR OTRO POETA Eres ese ser que cree en el misterio, que comulgas de mágicas ideas y extiendes tus alas de luz para volar. Hostiario de metáforas como un cofre menudo de un aforo infinito. Cualquier tarde tu mente de bitácora sacará de ti, tu tesoro más puro, que es tu herida abierta de fértil lirismo. En el pan sagrado de un sueño comulgaremos de mágicas ideas redondeadas y mojadas en vino seco y ebrios de amanecer, encontraremos tu palabra victoriosa. Y te dices pequeño con toda tu grandeza de sentimiento inmenso. Cuando descubres tu tristeza tu metáfora se parece a mi sed y tu canto al filo de mi fantasía. Y si tu risa surge en la quimera cual poeta, yo la asocio con la fe que quiere rescatar la poesía. En el nocturno canto existe algo sublime como una huella interna proyectada, como un anhelo de luz, una llamada, un encuentro fugaz con lo imposible, un recuerdo, un dolor, una ansiedad, un amante que lucha contra la vacuidad un beso, una boca, un deseo, una mirada, y la total entrega del alma vehemente, la lágrima que flota o en la nada se pierde, pero vuelve a la vida para intentar amar en forma de parábola.. 20


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

CREÍA VOLAR

Yo caminaba y creía volar. Mientras el sol se humillaba en mi pecho, mis senos flameaban para iluminar y hacer feliz a los hijos del futuro. Fue la mañana y la noche del primer día y la semilla fue sembrada en el campo fértil, de los ojos poblados de pestañas borrachas y ebrias consonancias. Yo caminaba y creía volar, mientras mis entrañas las acariciaba el viento. Y se abombaban por los sueños inducidos y atrapados. Y una maraquita de filigrana inventaba en mis oídos una melodía para el corazón. Porque nunca fue la hora del llanto, siempre fue pospuesta para ese futuro que se aleja siempre, pues llega en presente con las manos dulces sobre una tristeza, con las manos blancas sobre una esperanza. Y no me di cuenta que el segundo día fue cuando en mi vientre surgió otro universo poblado con astros de alguna galaxia. Fue mi primavera de flores ocultas 21


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

fue mi primavera que estuvo atrasada. Y en el día tercero la madre fue padre, con los senos llenos, con el vientre acre escondido en velos de mujer sonriente novia clausurada, con las flores vivas y la luna inerte. Y en el cuarto día la madre fue hermana en las jugarretas retozo inocente, del canto sin voz y el juicio clonado para aquel dictamen de amor implantado sobre la equidad, del amor tendido en sábanas santas. Yo caminaba y creía volar cuando el quinto día fui colonizada por otro extranjero que brindaba espejos y cuentos con rayas, y una lucha inmensa libré sin espadas, recobré mis tierras pero fui marcada. Y en el sexto día fui simple mujer que creí encontrar, mi precioso amado, viendo en el reflejo de mi propia imagen mi precioso encanto, que se había escondido de cada mirada que se había enredado entre mis entrañas. Disfrutó mi risa y yo sus palabras; y haciendo un esfuerzo sobre mi cansancio, le expliqué mis penas, le explique mis ansias le entregué mi frente, le entregué mi espalda acepté su enredo, acepté sus mañas, bendije su suerte, bendije sus trabas. Y en la madrugada del día de descanso 22


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

no me comprendió mi inquieto quebranto: yo no era perfecta... a veces fallaba… Se sintió impaciente y yo diligente, tuve que entender su alma cerrada. Comprensión eterna yo le había jurado y ahora él ya comprende: pude amarlo tanto. Yo caminaba y creía volar… pude amarlo tanto. Pude amarlo más.

23


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO Y A CADA SEGUNDO VUELA

Yo soy ese ser que cree en el misterio, ese poeta que sus líneas abraza, soy ese pintor que besa su tela y en las mañanitas se declara en celo. Ese guerrero que nunca siente la derrota y a cada segundo vuela, a cada segundo canta, a cada segundo sueña, a cada segundo llora… Soy ese formato ondeado de la madre triunfante, de senos impregnados, de silla en las caderas, y mimos de diamante, con palabras de profeta y manos de alfayate… Y ese cuadrado sujeto que a través del tiempo ha conjugado el amar en pretérito perfecto, en presente indicativo en futuro subjuntivo y en per sécula inmortal… Soy insaciable vacío, ese sepulcral mutismo, esa intención de caricias, esa presente confianza, esa desproporción sensitiva que se acomoda en el viento, y que en las tantas noches tristes se nutre de la inquietud. 24


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Afanoso disfruto mirando entre chubascos; como cae la tarde en el cenit del sol y no soy ni la duda, ni tampoco el fracaso porque en mí canta el cielo y se hace la luz. Soy el Orinoco entusiasmado, jugueteando con la arena, y por las piedras bajando a gemir en el rosal. Soy corriente de silencio que saluda al Magdalena suspirando en el sendero del andino firmamento. Soy hermana del musgo que se borda entreverado haciendo puntos de suenan eco, suspiro y canción. Soy por ello el libre verso que no lo ancla la duda soy el tropo circunspecto de la sombra matinal el fuerte grito del cielo, que labra los pensamientos, la magnolia de los valles, el ichu del manantial. Pero puedo ser del llano el arpa en noche de luna y las coplas ir rimando en la paz del papayal. Soy el Salto Ángel cayendo como cascada inclemente, y voy puliendo las piedras como se agranda mi cuenca Mientras proyecto el sonido de mi manto cristalino en un viaje a las estrellas

25


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

me nutro de sol y grana; soy el milagro que sueña con el Niágara divino y en las aguas de revientan me fortalezco de paz

26


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

VOLANDO OBLICUA EN LA MADRUGADA

Oblicua en la madrugada, suelto mis redes al aire y en el océano del sueño me quedo a vivir mi paz y pájaros navegantes proclaman su amor al viento y sumo recuerdos gratos en ese seis sin final. Lanzo ahogadas señales cronológicas y eternas, y me vuelvo la clepsidra que anuncia la hora al mar. Todo es azul y es intenso, en el oráculo de Delfos y en la cabaña afanosa de mi corazón la vida estrena una palabra nueva que acompañe al verbo amar.

27


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

ME HA GUSTADO VOLAR COMO UNA HOJA

Me gusta ser eso que soy para ti, como una hoja que en el aire atrapas, cuando éste sopla Me atrapas volando, para luego sentir que tus vehementes manos me tapan y hasta me arropan ¿Dónde quedo yo si encubres aquella? ¿dónde quedas tú si me río del humo de esas fogatas? He caído en tus brazos desde una estrella, porque subí a los astros uno por uno y ahora me atrapas. Aunque ya me tienes, viajo en el viento surcando el cielo, atravesando el mar entre tus sueños. Despegué de una rama del firmamento y en tus líneas ardientes vine a parar, eres mi dueño. Me gusta ser eso que para ti soy, hoja que baja a inspirar tus sentidos y alza tu hombría La brisa me acelera, contigo voy esperando que un día vivas conmigo la fantasía.

28


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

LUEGO DE VOLAR, A VECES HE CAÍDO TRANSIDO

Cada vez que he logrado resbalar en declive desde el cielo, suelo descubrir la muerte que se goza por mi fractura en la crisma. Cada vez que logro resbalar del cielo, descubro a la muerte rondando el corral pero cuando puedo conquistar la vida me aferro a la dicha de la eternidad. Cada vez que he conseguido volar al sinfín de los infiernos, suelo regresar y ser persona airosa pero ya no soy la misma. Vuelo el serpentín de los quintos infiernos y a la paz del helecho suelo regresar poblado de ansias, afanoso y limpio buscando un arpegio para ser feliz. Cada vez que por la noche me acuesto con tu transir en mi pecho suelo convertir mi almohada en un sepulcro donde muero sumergida Por las noches me acuesto transida de llanto y en mi almohada celebro los secretos de Dios. Cada vez que en la mañana despierto con tu recuerdo en mi lecho suelo celebrar infierno y cielo juntos para calibrar mi vida. 29


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Y cuando en las mañanas me despierta tu nombre fusiono en uno solo el cielo y el infierno y me nutro en tus besos hablándote de amor.

30


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

CUANDO NO PUEDES VOLAR NO VES MI IMAGEN CINÉTICA

Estás en un recinto circular mirada fija, hoja seca sin brisa incapaz de volar -existencia que agonizaTe percibo aquí existes en esta trayectoria te hundes en mí incapaz de volar -vida estremecida-. Veo flotar tu mirada en ósculos vanos que surgen de grietas -vacuidadTu sonrisa tengo a ratos, deseos ocultos interrogantes que fluyen -mujer provocadaTu laberinto me llama, angustia contagiosa, necesita mi luz -final del túnelEl morbo de tu sexo urgencia camuflada se despliega y sublima -recorrido temerosoTu dulzura clavada en un trinchete no está herida de muerte teme sobrevivir incapaz de volar -se derrama en mi vientre31


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Quedas allí: mirada perdida -no ves mi imagen cinéticahoja seca incapaz de volar -busca el azul del cieloósculo vacío -mis labios tiemblan solosdulzura latente -se ventila en mis porosMejor vuela.

32


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

SOBRE EL TABLERO CREÍ VOLAR

Creí volar… pensé ganar sobre el tablero de mi ruta final… su vino tinto de caballete blanco, su mímica tierna y su mirada insondable, entre anécdotas escapadas del cadalso y la paz. Con glorias derrocadas que pugnan por salir enaltecidas en perfecta prosodia. Y sólo tengo un impertérrito agasajo de esperas a mi desnuda confianza; una imperturbable bombilla de alto voltaje que lastima los ojos y no apaga; una risa entre dientes que mastican las flores que cultivé en sus manos que no detienen su chispeo sobre mi muda piel.

33


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

TE NECESITO

Porque te necesito aprendí a volar hacia ti y dejé mis besos, en el laberinto de tus evasiones. Te necesito por eso aprendí a volar hasta ti Paso dejándote besos, en el laberinto de mis evasiones, a manera de vaciarme un poco en ti, pues ahora se desbordan y mis labios se funden. Necesito dejar salir hasta el sudor contenido en cada noche que no he estado contigo, pues mi cuerpo me reclama el desahogo de la secreción. Debo canalizar la luz que ahora me hiere del lucero que dejaste encendido, en la insensatez de mi erotismo activo, para poder abrazarme mejor a tu cuerpo formado por líneas de ausencia. Necesito desnudarte en pleno, quitar los ropajes de la luna clara, bordear con mis labios los puntos de fuego, gozar la cadencia de tu cuerpo en el mío y dejar tu semen en esferas que fluyen. Paso diciéndote ahora lo que nunca dijeron mis palabras mudas: te necesito, en mi expiración latente, como el agua que salta de la cumbre necesita su cuenca que jamás se llena. Te necesito por eso aprendí a volar hasta ti. Por eso 34


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

EL VUELO DE NUESTRA INTIMIDAD QUE NADIE SEPA

Que nadie sepa cómo nos amamos, archívalo en dual introversión, es el estado ideal del amor que fluye. A nadie comuniques que mis arrumacos fueron descubrimientos de la maduración creciente; apremiantes llamadas de voces silenciosas y dulces tatuajes que de tu piel pasaron a tu alma. No te quedes observando por la claraboya soñando mi alborada sueña mejor mi mediodía de persianas semiabiertas y mis noches silentes de luna clara. Para acariciar tu cuerpo sólo me basta imaginarte, -volar hasta tiy eres tan de mí que el sonido del infinito se confunde con la furia vital de mi sangre y el acorde de tu respiración... Mañana, cuando me recueste en tu pecho, te musitaré los fragmentos de Bécquer que quedaron sin versos, y las notas de Bach ahogadas en las pausas del silencio que ahora serán nuestros, porque la vida es también poema y música que cuando estoy contigo, sobreviene al deseo y las notas se sienten en la humedad del amor conjugado. Que nadie sepa que conmigo te pierdes y conmigo te encuentras y perdidos encontramos la luz 35


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

que tuyo es mi palpitar y mía es tu sudoración consustanciados en la experiencia nuestra; y que depositar un cuerpo dentro de otro cuerpo, es entregar la mente dentro de otra mente, es entregar el alma dentro de otra alma y rescatar nuestros rumbos del autosecuestro de la noche camuflada. Que nadie sepa que los dos ensayamos para no equivocarnos renovando el libreto en cada madrugada para debutarlo en la escena de luces el mejor día, el mejor momento, cuando nuestros guiones quedarán en silencio, para que la gente nunca sepa nada porque el vuelo de nuestra intimidad es sólo nuestro, es sólo de los dos y he allí los aplausos. ¡Así es como te amo! ¡Que nadie sepa nada!

36


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

UN ALTO VUELO: PRIMOGÉNITO

Ese día, yo -mujer- estaba muy confundida, había volado sin proponérmelo hasta la cumbre de la concepción. Ese día, yo -mujer- estaba muy confundida, como la flor de cactus que calmó su sed de la brisa inclemente y tejió su vestido con hilachas de sol. Entre la sinestesia de imagen y amor, el misterio del desierto sublimó su culpa ante la evidencia: El fruto de mis entrañas, que nació con sus ojos muy abiertos como mostrando asombro ante la luz, hacía palpitar fuertemente mi corazón de madre que aún no estaba preparada, pero que debería alistarse con urgencia. Yo tenía la gran responsabilidad de cuidar, proteger y educar a este hombre para entonces de cuerpo diminuto y gritos largos.

37


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

APRENDER A VOLAR PARA RESCATAR AL NIÑO INTERNO Cuando fui niño… mi niñez se limitó a pensar, en cómo estudiar, en cómo obedecer, en cómo aprender y en cómo crecer para llegar a ser un estupendo adulto, para lograr subir en mi madre el orgullo y levantar las cejas de mi maestra. Ahora que soy añejo, traspaso los límites de mi pensamiento, he aprendido a volar para rescatar al niño que quedó detenido en el rincón de mis recuerdos, para que surja a compartir, disfrutar y vivir renovados sueños, la fantasía, el regodeo, la sonrisa, la risa y las carcajadas; esto me ha ocasionado, las amorosas miradas de mis vástagos y la aceptación de mis educandos. Continuamente huí de las puerilidades, de la gente, despreciando las simples cosas y hasta las rosas que me parecían banales. Caminé con urgencia hacia el crecimiento 38


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

de la inteligencia y la trascendencia de mis virtudes… y he descubierto, en mis múltiples defectos, sólo similitudes; y que la llegada se aleja o nunca ha existido porque no existe meta. Y, mientras vuelo en el camino, me he venido dando cuenta que no tengo destino, he tomado conciencia que sólo he estado aprendiendo a valorar los momentos, a disfrutar del saludo y a ser amable con el mundo; porque lo único verdadero es que he venido corriendo, siempre en el mismo rumbo, a tener un encuentro con un niño interno que se burla de mis errores y se enternece con las flores, porque no se hace viejo.

39


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

ESPERANZA PARA CONSEGUIR VOLAR

Explícame, esperanza qué encubren tus pestañas soñadoras explícame el vuelo de tus pupilas ante la espesa niebla de la cordillera ante las sombras nocturnas que se montan en tu lecho y en la almohada te susurran. Explícame qué piensas cuando las voces te gritan cuando la luna se avienta cuando las luces se apagan. Explícame, si tu ternura se asusta en las tinieblas de tu alcoba o si acaso, es una luz que te alumbra por dentro para que logres volar y puedas ver tus sueños.

40


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

VOLAR Y DISFRUTAR EL REGOCIJO DE LA PASIÓN CROMÁTICA

Quiero elevarme -como hoja de ceibay volar zigzagueando hasta el centro de tu pecho escuchar el canto de tu corazón dejar marcados mis reflejos, fusionándome a la luz de tu conciencia, y en sublime pirueta disfrutar con tu magia el cromatismo de la sensación… Quiero regarme -como traslúcido barnizpor todas las imágenes cromáticas de tu ser: el azul de tus pensamientos, el moreno fuerte de tu piel, tu cálido torso de dorado matiz, el claroscuro de tus expresiones faciales y el plateado de tu cabello… Quiero disiparme -como betún regadoen el cromatismo asimétrico de tu virilidad: el pardo dulce de tus ojos, el amarillo de tu complicidad, el ocre de tus historias del pasado, el difumino que destapa mi sello granate, y la chispa de tus chistes rojos… Quiero fundirme -como luna en tu ríoa la cinética luz que disfruto en tu beso, el blanquecino de tu discusión, la sombra rayada de tus vellos, el púrpura del fuego en tu cariño, tu frase turquesa que acaricia al corregirme y el carmesí brillante de tu pasión.

41


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

AL VOLAR EN LA BRISA CANTÓ EL AMOR

Amor mío, en la madrugada, al eco del rocío, desperté de mi sueño y observé con deleite que en la penumbra de mi cuarto silente todo se divisaba con colores de luna. Y cuando las avecillas serenatearon desde la mata de mango, volé en la brisa; y en la ventana cantó el amor; una corriente estremeció mi cuerpo y encendió mi alma, al sentirte presente... ¡No te fuiste, no! Dios me bendice, tu sonrisa se muestra hasta en las tinieblas. Comprendo ahora el trinar despertador que ha llegado suave hasta mi lecho desde ignoto tiempo; comprendo ahora por qué las aves que en el árbol cantaban, comenzaron a hacerlo desde el momento en que cantó tu alma aunque tu voz callara. 42


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

ME DEJAS VOLAR HACIA TUS SECRETOS… IMBÉCIL

Imbécil, te llamo imbécil porque me dejas volar hacia tus secretos, para que mis dientes atrapen tus lóbulos endebles y permites que mi aliento camine por tu cuello y se escape en trote de susurros hasta empinar de cuesta tu horizonte. Imbécil, te haces el imbécil mientras te voy a amando y tú me invades colonizando mis riberas con tu emancipación del ósculo inclemente, que avanza en cada paso hasta mi bosque de abril semiexplorado, de árboles flameantes y juncos en candela. Imbécil, te gusta ser imbécil para dejarte amar y dejarte encender de mi infierno en tu cielo, mientras tus ganas fuertes se vuelven olas que rompen en mis rocas e irrumpen en mis grietas, Imbécil, te amo, imbécil, no hay palabra más dulce, en nuestra intimidad para adorar tu encanto, 43


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

tan hombre y tan mimoso, tan grande y tan pequeño. te gusta ser imbécil cuando mi pasión esguaza tus secretos.

44


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

EL LLAMADO DEL AMOR ME HACE VOLAR

Puedes llamarme Arena, puedes llamarme Ola, puedes llamarme Océano, siendo tal vez Consuelo, Esperanza o tenue Rayo de Luna. Atenderé a tu cariño, enfrentando el misterio de la voz que me llama para hacerme volar pero luego se calla y que, quizás, no lo resuelva nunca. Porque mi corazón sólo responde al llamado del amor, que me hace volar y me convierte en lo que no se esconde, en lo que nunca miente, lo que jamás se extingue pues siempre va creciendo. Porque mi corazón sólo atiende al llamado del amor, que me hace volar y me convierte en Milagros sin tiempo, en tiempo de milagros muy lejos del rencor; sin pasado de dudas, sin dudas del pasado, en el presente atenta para inventar los pasos, 45


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

sonriente en las maduras y en las verdes paciente. Si fuera por mis sacrificios me llamarían Silencio, por mis anhelos me llamarían Paciencia, por mis conflictos me llamarían Dolores, o por mis tristezas Soledad me llamarían... Siempre con cariño, se cultivan las flores y el amor se cultiva; y entre mis ilusiones como Estrella me enciendo, con pequeños reflejos, de sublimes instantes y largos pensamientos.

46


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

RESPIRO TU BRISA QUE ME HACE VOLAR

Cuando te encontré, mi pensamiento se depositó en tu mente y experimenté la dicha de pensar por ti, mi esencia se depositó en tu alma y sentí la vivencia de tenerte por siempre. Y ya solo puedo tener mis pensamientos desde la perspectiva exacta de tu templo. Presentirte es axiomático, cardinal es conocerte, amarte es lo impertérrito pues soy parte de ti, respiro tu brisa que me hace volar y me impide la muerte. Mi piel se siente en tu cuerpo y de la distancia, el trecho, es una bendición de cópula perenne. En mi espejo mis ojos ven tu imagen: mi humano complemento. Y desde mi espejo tu mirada masculina aprueba y reconoce las curvas de mi cuerpo, pertenecernos es ahora el futuro es el resto ya comparto tu suerte, ya comparto tu vida. ¡Qué importa que te escapes, qué importa que te extiendas, qué importa que te batas inclemente en otras curvas profanas y sin cuentas! si yo no he de soltarte para que no me pierdas yo volaré en el tiempo y la distancia. Te amo inmensamente y nunca he de perderte, pues perdernos los dos es la quimera. 47


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

VOLAR EN TUS BRAZOS EN TU GUARIDA Me queda solo un resto de fe ciega… dime si puedo depositarla en tu guarida de ternura y volar en tus brazos, donde la luna de tu virilidad es un coloso que se come la luz de las estrellas para construirme un farol . Si cuidas mi confianza solo desearé volar en tu rincón de luna y me agradará sentirte mi dueño. Dueño mío, sueño elegido, te tengo desde que cerré mis ojos para escuchar tu voz dentro de una caracola que me brindó el disfrute de su muerte lejos del mar, me hizo volar y me acercó tu vida. Y seguiré tu sonido para abrazarme a ti para volar contigo, para bailar contigo y meterme en tus zapatos para aspirarte y para inspirarte a que gerencies bien mis suspiros y cada grano de arena de mis playas. Mis suspiros al frenesí de tu olor de bravía ola y mi arena donde a partir de hoy se marcarán tus huellas. 48


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

MUJER REDONDA CAPAZ DE VOLAR EN UN MUNDO CUADRADO

Accidentalmente rocé la tecla que acciona y conjuga el verbo amar pude extender mis alas y así fui redimida. Me fue concedida la libertad, tras cuatro largos períodos lunares en el lado oscuro del nunca jamás. Ese era el momento de renovar, al fin, mi chip sexual, ese era el momento de volar. ¡Tanto tiempo duré desintegrada con todos mis átomos esparcidos! Y hoy desde la madre maquinaria me mandaban al mundo de los vivos. Quise hologramear en el ordenador de simientes, a fin de recordar los orígenes y emociones de los sensuales seres. Y en mi biónica alma, repotenciando el RAM de los recuerdos y archivos ocultos, fui logaritmo en el vientre materno con el cuarzo líquido que baña los integrados circuitos del disco del cerebro. Y ya automatizada para siempre terminé de descargar todo el software, el total del paquete: Mujer redonda capaz de volar en un mundo cuadrado, y aún así sonriente,

49


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

YO SOY MUJER, CAPAZ DE VOLAR

Yo soy mujer, aunque no tenga nada nada exclusivo o fuera de lo genérico, más allá de mis dotes innatas y cultivadas... Yo soy mujer, aunque no tenga nada, porque Dios edificó mi cuerpo y lo llenó de imperfectas facciones femeninas. Yo soy mujer, capaz de volar, porque en mi alma existe el sentimiento dulce, de proyectar en mis entrañas. Yo soy mujer, capaz de volar, porque en mis hombros delicados siento la sensación del mundo cuando se viene encima cuando el hombre sucumbe. Yo soy mujer, capaz de volar, porque siento en mi piel los continuos errores, del hombre que declina, descarta sus razones y a mi regazo acude cuando me necesita. Yo soy mujer, capaz de volar, porque siento en mi piel sus pasiones humanas: su temor, su rechazo, su tristeza, su rabia su carrera, su anhelo, su ilusión, su fracaso… Yo soy mujer, capaz de volar, cuando he intentado sonreír para ocultar mi dolor, cuando he callado mis aspiraciones y el frustrante devenir del frío y del calor, sin reprochar al mundo, cuando he aceptado con optimismo: el sacrificio, el límite, la mediocridad… el rayo y el retumbo… 50


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

y el trance del camino Yo soy mujer, y aunque no tenga nada, el mundo me pertenece y soy capaz de volar al encuentro de la felicidad que descubro intermitente -tan cerca o tan lejana tan tímida o audazen ese pequeño detalle, en esa corta frase, en ese tenue gesto de acariciar mi talle o intentar apartar de mis ojos el cabello, para que pueda observar los capullos del huerto.

51


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

SI ME DEJAS VOLAR HASTA TU BORDE

Del paradisíaco cielo en ciudad puerto un diluvio de astros te salpican te observo entre destellos y me incitas como mujer cual metáfora que anhela ser tu piel. Si me dejas volar hasta tu borde con los pies salpicados por la luna desplazaré tu misteriosa musa que te hace retos en la lírica oquedad del soneto. Si me dejas volar hasta tu borde con una ventisca de ardientes besos desafiaré tu ímpetu de genio, que te sumerge en esa artística magia de la muerte. Si me dejas volar hasta tu borde me afianzaré a las cepas y subiendo llegaré hasta la cumbre de tu fuego yunta encendida que al abrasar la maleza siembra vida. Con mi amor atizando tus hormonas tu libido es el borde ya cruzado y sin dejar de ser feérico bardo serás monarca entre mis lunas sensuales y mis arcas.

52


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

VOLAR CONTIGO A LA EDAD DEL RECUERDO

Fuiste cimbrado y abstraído; callado y entumido cuando te vio el invierno. Estuviste invadido y cubierto de brotes y proyectos primavera viviste. Te acicalaste de luz y dulce aroma; de esplendor y de formas cuando al verano entraste. Maduraste entregando tus frutos y te volvías enjuto con el otoño aciago. Te he encontrado sin ser testigo de tus estaciones y tus fuertes pasiones. Descubrí la lucha y la entrega sin medida que viene con tu vida. No te diste por vencido cuando apretó el invierno, luchaste con empeño en tu tierna primavera, cosechaste quimeras con frutos de verano y al haberte rociado siento amable tu otoño, el genio adulto de tu tronco, lo dócil de tus ramas, la estirpe sabia de tu calma, cubriéndome, atento y complaciente cuando el sol inclemente ofusca mi mirada. Y por eso a tu corteza marcada, dura y gruesa me abrazo, 53


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

para volar contigo con los ojos cerrados. Y un anhelado sueño a la edad del recuerdo comenzamos…

54


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

ENTREVERADOS NUESTRO VUELO ES SUBLIME

Como dos inquietos entreverados del ayer tendremos un mañana y ya esgrimiremos el tiempo para festejarnos el alma y dibujarnos la piel. Como dos inquietos entreverados del ayer honramos la distancia que ha sabido unirnos y nunca separarnos. Trayecto que nos reta a levantar el vuelo, a traspasarlo y tomarnos de las manos. Como dos inquietos entreverados del ayer mi quimera y mi hallazgo elipsis y poema; tú, mi dueño, silencias la palabra que grita que me espera, incitándome al vuelo, y ofreces la metáfora que interpreta tu áncora. Yo, tu puerto y astillero. 55


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNĂ NDEZ CHILIBERTI

Como dos inquietos entreverados del ayer, en el mismo momento de consentirnos nuestra propia magia, ganamos y acertamos al sentir el mutuo olor de la brisa mensajera de sueĂąos que nos hace volar. Como dos inquietos entreverados del ayer, nuestro vuelo es sublime, poseemos la luna, las estrellas, y esa mirada frente al mar que nos posesiona, nos atrae y conecta mutuamente.

56


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

ENTRE LA BRUMA DE TUS SUEÑOS AL VUELO

¿En qué lugar de tu vida me situaré a cuidarte? Vuelo en el misterio, me envuelvo entre la bruma de tus sueños y escondida te abrazo, Me apartas mientras velas la dirección marcada por tus huellas; temes que mi sol abierto descongele tu lucha entumecida y se borren tus pasos. Y, para no exigirte, esfuerzos que te atrapen, necesito saber volar sabiamente hasta tu estancia, aprender a disfrutar tus entremeses y agradecer recortes de tu encanto que me aleccionan a obviar y a disculparte que a veces no voltees a cosechar las luces de mis sensaciones... Yo no puedo estar -cuando estás en tu estradono se te vayan a fundir las luciérnagas cultivadas entre restos de escarcha.

57


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

VOLEMOS CONSUSTANCIADOS

Volemos como aves invencibles y nunca inertes, a conquistar los cielos a rebosar las nubes . Luzcamos nuestras alas como ejemplares de la libertad. Entreguemos nuestras vidas llenas y no vacías para tener cosas que compartir juntos; colmemos las arcas de risas antiguas y nuevos secretos. Analicemos el amor que está presente, pensémoslo sin memorias grises, desarrollémoslo, sin imposiciones, mantengámoslo en la frescura, acicalémoslo de intimidades. Hablemos el mismo idioma, en el sentimiento, en la incomodidad de estar lejos en la comodidad de estar cerca, sintonizando en la palabra dialogando en el silencio. Conectemos nuestra energía, 58


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

como los ríos que se unen en un mismo curso. Cuidemos el amor de dos que disfrutan complicidades, el amor que con ganas se comparte. sin presiones... sin exigencias. Vivamos completa y tenazmente el amor puro, conocimiento integro, apoyo incondicional, sensualismo tórrido, eso que es tan profundo, como sensación, como diálogo como transmisión, que en esencia no se diferencia de otros amores: de hermanos, de amigos, de cómplices, de amantes. Todo lo cubre. Creo que debemos asegurarnos cómo nos lo hacemos llegar, porque somos distintos, pero al final seremos uno solo: Tú y yo consustanciados en nosotros, como consecuencia de tener mente abierta, 59


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

emoción química, sentimientos dulces, y alas desplegadas para volar sin miedos, con convicción sin tiempo y sin fronteras. Mi amor por ti es absoluto: simplemente es y será, no busca perfecciones ni fallas, crece en el descubrimiento de ellas.

60


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

VOLANDO CON NERUDA

NUNCA

Antes de ti no tuve éxtasis. Vengo con dos heridas en mi alma, vengo con cien temores en mis sábanas vengo con mil temores entre mi beso y mis ansias, vengo como un vendaval lleno de esperanzas, que encuentra en tus brazos, la viril sonrisa, la verdad! Lo traigo todo adonde tú me amarás: nunca existirán memorias nunca existirán dudas solo amor en nuestro universo para comenzar la vida!

61


YO SOY ESE SER QUE CREE EN EL MISTERIO MILAGROS HERNÁNDEZ CHILIBERTI

Milagros Hernández Chiliberti Ingeniera de Sueños -Presidente Ejecutiva Colegiada de la Unión Hispanoamericana de Escritores (UHE). -Presidenta de la Sociedad Venezolana de Arte Internacional SVAI -Cónsul de Poetas del Mundo en el Estado Guárico de Venezuela. -Embajadora de la Paz en Venezuela del Círculo Universal de Embajadores de la Paz de Ginebra – Suiza: -Miembro Honorario de la Sociedad de Arte de Bolivia. -Presidente de SIPEA-Venezuela - Primer Premio Mundial de Literatura Municipalidad de Aguas Verdes – Perú., versión poesía 2008, II lugar

Nació un 16 de marzo en Altagracia de Orituco, población llanera del Estado Guárico-Venezuela, a los pies del majestuoso y natural pulmón de la Cordillera de la Costa, hija del noble pintor y poeta Miguel Hernández y de la distinguida dama Susana Chiliberti, fundadores de una virtuosa familia de artistas. A los veinte años de edad obtuvo el título de Profesora en Lenguaje y Literatura, posteriormente se especializó en Dialectología de la Lengua Española, hizo una maestría en Gerencia de Sistemas Educativos y estudios doctorados en Lingüística. Sin embargo, afirma que su mejor título es el de madre y sus mayores logros son sus hijos, Francisco Javier y Daniel Vicente. Trabajó casi tres décadas en la Unidad Educativa Ramón Buenahora de su terruño natal, tiempo durante el cual se destacó como Docente de Aula y Coordinadora de diferentes Departamentos. Es tutora de Proyectos Investigativos Sociológicos, dibujante especialista en rostros y asesora de dibujo en la técnica del carbón y el puntillismo. Actualmente se desempeña como Profesora en la Universidad Simón Rodríguez y en la Universidad Nacional Experimental Libertador. Además, es socia y personal directivo del Colegio Privado Batalla de la Victoria. (Venezuela)

62


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.