Dossier: Sebastián Moro, el periodista que caminaba hacia arriba

Dossier

Sebastián Moro: El periodista que caminaba hacia arriba

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Índice 4.

El periodista que predijo el golpe de estado en Bolivia: ¿Quién fue Sebastián Moro?

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La historia la escriben los que luchan

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Opinión: Sebastián Moro, el imprescindible

11. Comunicar desde y para el pueblo 12. El misterio ronda su muerte tortuosa 14. Violencia, poder y medios de comunicación

Staff Francesa Bottaro Castilla Milagros Cuello Politti Lisette Stefanía Sánchez Fermin Tittarelli

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El periodista que predijo el golpe de estado de Bolivia

¿Quién fue Sebastian Moro?

Por Francesa Bottaro Castilla | Fotografía: La Garganta Poderosa

Sebastián Moro, fue un graduado de la carrera de comunicación Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. Era un periodista mendocino que, en sus últimos años de vida, trabajó para los medios que pertenecían a la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).

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También era jefe editor en Prensa Rural y llevaba adelante programas en Radio Comunidad. Había trabajado una década cercano a los delitos de lesa humanidad de la última dictadura cívico-militar en la provincia de Mendoza y en Radio Nacional Mendoza, hasta que renunció durante el macrismo en un contexto de mucha precarización y silenciamiento, y decidió irse a Bolivia.

Hijo de Raquel Rocchietti y hermano de Penélope y Melody.

Su madre lo define como “un caminante”; su hermana destaca que “leía y escribía, todo el tiempo”.

“Le gustaba leer a Rodolfo Walsh, a Paco Urondo, a Juan Gelman. Es curioso, ¿no? leía autores que fueron víctimas de dictaduras militares, y él terminó con el mismo destino”, reflexiona Rocchietti. “ En 2018 Moro se mudó a Bolivia y empezó a cubrir los principales temas de derechos humanos y la actividad rural en el país plurinacional. A partir de las elecciones bolivianas del 20

de octubre, empezó a colaborar con PáginaI12.

El 10 de noviembre publicó su última nota titulada “Un golpe de estado en marcha en Bolivia”.

A Moro lo encontraron inconsciente y moribundo en su departamento paceño apenas se produjo el derrocamiento del ex presidente Evo Morales. Unos días después, el 16 de noviembre de 2019, fallecía en una clínica privada del barrio Miraflores. Tenía golpes y moretones. Según un médico externo que fue a realizarle un estudio, esas marcas en su cuerpo coincidían con señales de torturas.

Sus familiares destacan su fuerte compromiso por los derechos humanos y las causas sociales. “Él es un periodista del pueblo. Tenemos que hacer memoria para honrar su legajo, porque su trabajo es infinito”, recordó su madre.

Lo recordamos compartiendo unas palabras que supo expresar: “en mi entender y sentir, es la poesía, no la ciencia, la que ordena y da sentido al mundo”.

“... es la poesía, no la ciencia, la que ordena y da sentido al mundo” - Sebastián Moro

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La historia la escriben los que luchan Por Francesa Bottaro Castilla | Fotografía: La Tinta

El periodista argentino Sebastián Moro, fue la primera víctima del golpe de estado en Bolivia y murió con signos de tortura. A casi dos años de su muerte, hoy recordamos qué sucedió.

Sebastián Moro se mudó a La Paz en el 2018 y trabajó como periodista independiente (freelance) durante los primeros meses de su estadía, hasta que en septiembre fue convocado a trabajar en el semanario Prensa Rural y Radio Comunidad.

Ambos medios pertenecen a la Csutcb, abiertamente comprometidos con el gobierno de Evo Morales.

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Moro no sólo trabajaba en la prensa local sino que era llamado a colaborar con otros medios de izquierda de Latinoamérica. Durante los conflictos prestó especial colaboración para Página 12, medio para el que reportó desde las elecciones nacionales del 20 de octubre de 2019.

Precisamente fue ese medio el que recibió el último artículo de Sebastián, titulado “Un golpe de Estado en marcha en Bolivia”. Dicha nota (publicada el 10 de noviembre de 2019) fue enviada desdz La Paz la noche antes. Fue entonces cuando se comunicó por última vez con su familia.

Horas antes, un grupo de ciudadanos ingresó violentamente a las oficinas de la Csutcb, luego de que se vieran movimientos extraños en el lugar. Los vecinos encontraron dinamita y petardos por lo que los ánimos se caldearon. En las inmediaciones se encontraba el director de Prensa Rural y Radio Comunidad, José Aramayo, jefe directo de Moro.

“La mañana del sábado 9 de noviembre Sebastián llegó hacia las inmediaciones de la Csutcb para cerrar su trabajo. Al otro día tenía que imprimirse el semanario Prensa Rural que él dirigía.

Como vio violencia civil en el ingreso, volvió a su casa.

A la tarde, cuando detienen

a José Aramayo, Sebastián estaba trabajando desde su casa, lo llamamos preocupadas y nos confirmó que lo que se reportaba era cierto.

Ese día envíó su última nota a Página 12 y no volvimos a saber de él”, explicó Penélope Moro, la hermana.

Penélope viajó a Bolivia para acompañar a su hermano y se topó con un sinfín de problemas. Desde la falta de compromiso del embajador argentino Normando Alvarez García hasta la historia clínica del periodista de la que siempre pensó que ocultaba información clave.

“La embajada recién accionó después de la muerte de mi hermano. Su gente estaba apurada para que volviéramos al país”, contó Penélope.

El periodista mendocino murió el 16 de noviembre, internado. El cuerpo no fue sometido a una autopsia y no pudo ser examinado porque para ser llevado a su país natal tuvo que ser cremado. “Pero hay testigos 7

de quienes recogieron a mi hermano y lo llevaron a la clínica que vieron que tenía marcas en su cuerpo. Los médicos de la clínica dijeron que eran típicos de violencia”, señaló Penélope.

Al llegar a Argentina, las hermanas y la mamá de Sebastián se pusieron en contacto con abogados de lesa humanidad, que les fueron indicando los pasos a seguir para hacer las denuncias pertinentes y exigir una investigación rigurosa tanto al Estado nacional como al Estado boliviano. Esa primera denuncia se radicó en Córdoba.

“Creemos que la justicia que nos puede llegar al caso de Sebastián puede ayudar a visibilizar un montón de casos de los periodistas precarizados y puede llegar a destapar montones de otras ollas. No solamente hablan del caso de Sebastián, sino de un montón de compañerxs que también son silenciados por los medios, los gobiernos, las crisis políticas y económicas”, expresó Melody.

OPINIÓN

Sebastián Moro, el imprescindible Por Lisette Sánchez | Fotografía: Página/12

El día sábado 9 de noviembre de 2019 por la tarde, Sebastián presentó su última nota en Página 12 denunciando y anunciando el golpe de Estado en Bolivia. La misma fue publicada el día 10 de noviembre, y fue la última de un total de once notas de un periodista que no se olvidaba de nadie. No se olvidaba de nadie porque informaba no solamente para el interior de Bolivia, sino también para la Argentina, donde existe la mayor población boliviana migrante. Para adentro, para el interior, para las y los indígenas y el campesinado. Para afuera, para la colectividad boliviana en Argentina que pudiera acaso dar un giro en las votaciones al ser una de las más numerosas. Una voz que avisó hacia afuera sobre la gestación del golpe de estado en Bolivia, para que también los que solemos leer entre líneas advirtiéramos que en la región resonaban las botas. De alguna manera, al leer sus notas, en retrospectiva, a más de uno le suenen los ecos de la época más oscura de nuestra historia nacional. Y Sebastián Moro nos mostraba con su incansable oficio de comunicador popular que todo eso sucedía acá, a la vuelta de la esquina. Esto es evidente, en su última nota: poblada de detalles finos, pero de concisa y directa redacción, con nombres propios, el detalle de los lugares, con citas directas, más directas que nunca.

Quizás porque él sí se sentía ciudadano de la patria grande, de la que nos incluye a todos. A dos años de su desaparición

física, Penélope Moro (hermana) comentaba como Sebastián se había convertido en un boliviano más, sin forzarlo de ninguna manera porque a él lo caracterizaba la autenticidad.

En dos años se compenetró con una realidad política ajena, o no tan ajena quizás a sus ojos porque venía de militar activamente en contra de los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura militar en nuestro país.

Ese día, el de su última nota, a su jefe y director de Radio Comunidad lo habían atado de un poste para torturarlo y someterlo. Durante los días previos y posteriores fueron numerosos los casos de trabajadores de prensa que recibieron agresiones por parte de las fuerzas represivas y personas movilizadas.

Sin embargo, él creyó necesario desde la quasi clandestinidad, hacernos llegar esas palabras. Esta muerte, la suya, intentó ser un mensaje aleccionador a la prensa y un paredón mediático.

Breguemos para que no se logre en el sentido que los enemigos de Sebastián quisieron, pero que si nos aleccioné sobre el tipo de periodismo que debemos construir.

Dentro de la gran decadencia del periodismo actual, abatido por los intereses personales con sentimientos plenamente individualistas, tenemos como sociedad una deuda eterna con crímenes como los de Sebastián Moro, que sólo puede ser saldada con buenas prácticas y amor por el oficio.

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“Hay hombres que luchan un dia y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.”

Bertolt Brecht

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Miriam Medina, madre de Sebastián Bordón, joven asesinado por la policía de Mendoza en 1997, junto al periodista Sebastián Moro.

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Comunicar desde y para el pueblo Por Fermín Tittarelli | Fotografía: La Tinta

Moro fue un activo militante de Memoria, Verdad y Justicia en su Mendoza natal.

Con su talento y compromiso se hizo querer por las madres y abuelas de las víctimas del último genocidio y también por las madres de los pibes que asesinan

todos los días las fuerzas de seguridad de Argentina.

En sus años en Mendoza Sebastián estudió en la Universidad Nacional de Cuyo y trabajó para medios y blogs alternativos como “La Quinta Pata” y “Juicios Mendoza”, también hizo lo suyo en Radio Nacional.

“No son casuales las políticas del horror de Argentina y Bolivia que nos llevaron a los sebastianes que nos faltan en esta patria”; Miriam Medina, madre de Sebastián Bordón, joven asesinado por la policía de Mendoza en el año ’97.

Sebastián cubría los juicios contra los militares genocidas de ayer y los juicios contra los policías genocidas de hoy, porque desde un primer momento supo que el modelo que continúa perpetrando y financiando a la violencia estatal armada es el mismo y se llama neoliberalismo.

Ese mismo modelo, precarizador serial y violento por donde se lo mire, lo dejó

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sin un horizonte estable en Argentina y decidió partir al Estado Plurinacional de Bolivia en el 2018. “¿Cómo no valorarlo si contra todo lo que hay que pelear peleaba este quijote de la tierra del vino? De tanta historia revolucionaria se nutrió de interés de los años setenta y sus coberturas de los juicios de Lesa Humanidad que se empujó a buscar a una revolución presente, viva, y lo hizo en un momento de avance de la derecha cuando el contexto se volvía difícil y peligroso en donde decíamos que solo quedaba Bolivia. ¿Qué clase de persona es capaz de tomar una decisión así? ¿Quién se atreve a dejar familia, amigues, comunidad y una carrera?”, Reflexiona Alexis Oliva, periodista especializado en Juicios de Lesa Humanidad y profesor universitario.

Sebastián Moro dejó absolutamente todo por la causa latinoamericana. A la violencia derechista y fascista respondió con periodismo humano y de resistencia.

El misterio ronda su muerte tortuosa Por Fermín Tittarelli | Fotografía: La Tinta

El caso fue presentado ante la CIDH. Un equipo de abogados y peritos especialistas cotejan todas las pruebas recabadas.

Continúa el misterio que ronda la muerte del periodista argentino Sebastián Moro. La familia pide justicia y asegura que podría ser la primera muerte durante el gobierno de Jeanine Añez. Sin embargo, no hay registros de las agresiones al corresponsal durante los conflictos de octubre y noviembre del año 2019.

Sebastián falleció el 16 de noviembre de 2019 en una clínica de Sopocachi en La Paz. Él fue trasladado allí la mañana del 10 de noviembre, luego de ser encontrado inconsciente en su departamento.

La causa de su muerte fue diagnosticada como un accidente cerebro vascular.

“Sebastián era un ser humano hermoso, sumamente comprometido desde el periodismo. Pedimos justicia”, expresó su hermana Penélope Moro.

Aunque no se sabe la causa del ACV, la familia asegura que Sebastián “presentaba golpes y rasmilladuras que -presumen- fueron producto de un ataque por su labor periodística.” Sostiene que hay testigos de las marcas en su cuerpo y que las pruebas fueron revisadas por peritos especialistas.

De izquiera a derecha: Penélope, Raquel y Melody, madre y hermanas de Sebastián.

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“Sebastián era un caminante.

Caminaba, caminaba. No sé por qué, pero siempre caminaba hacia arriba. Y era un periodista dl pueblo. Era un militante del día a día desde siempre”. dice Raquel, su madre.

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Violencia, poder y medios de comunicación Por Milagros Cuello Politti | Fotografía: FCC

El pasado jueves 10 de junio se llevó a cabo de manera virtual el panel “Violencia política, poder de los medios y rol del periodismo”, en el marco de la III Bienal de Periodismo y Comunicación, organizada por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba.

“Podés ser un periodista más destacado, de los pocos que hay, pero estar con tus convicciones”

Los testimonios de Sergio Maldonado -hermano de Santiago, militante desaparecido tras la represión al pueblo mapuche en 2017- y Penélope Moro -hermana de Sebastián, el periodista asesinado tras el golpe de Estado en Bolivia en 2019están cargados de compromiso con los derechos humanos.

Siguiendo el caso de su hermano, Penélope afirmó que “hay una deuda muy grande en Argentina respecto a la visibilización de la historia de Sebastián, de su crimen y del pedido de justicia”.

A su vez hizo un paralelismo entre su historia y la de Santiago Maldonado, ya que desde su parecer a

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ego, se encuentran en una carrera permanente por ganar la primicia y dejan atrás la empatía hacia las fami“No es que no tenés opción lias que están detrás de los y estás en un medio porque casos que publican. Ambos no te obligan, las opciones repudiaron el accionar del periodismo ante sus decisiolas tenés, depende de si querés estar cómodo miran- nes de no hablar. do para otro lado siendo un mercenario o podés ser un Sergio remarcó cómo en periodista más destacado, una oportunidad una periode los pocos que hay, pero dista de La Nación fue hacia estar con tus convicciones”, la casa de su madre y, haciéndose pasar por una ex reflexiona Sergio. maestra de Santiago, le hizo una nota que salió publicaPenélope y Sergio se mosda. “Fue totalmente bajo ese traron críticos con el rol de los medios: para ambos, los golpe”, repudia. periodistas tienen un gran ambos casos el periodismo manipuló y distorsionó sus imágenes.

Sobre el rol de los medios, Penélope menciona que hay que revalorizar el periodismo comunitario, autogestionado y popular, porque los medios hegemónicos no han dado lugar a quienes realmente se la juegan “terminan muriendo, terminan abandonados en un hospital”, dice.

La necesidad de luchar por quienes ya no están aún continúa y es preciso reivindicarla.

Alexis Oliva, coordinador del panel, Sergio Maldonado y Penélope Moro

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“El periodismo es libre o es una farsa.”

Rodolfo Walsh

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