1 minute read

ALFREDO JALIFE

Next Article
IGGY AZALEA

IGGY AZALEA

cas de la crisis de Ucrania de 2014 y se acaba de refocilar al perorar que se encontraba “muy gratificada (sic) de saber que el NordStream 2 es ahora (…) un pedazo de metal en el fondo del mar”. ¡Otro “ Fuck Europe” de VN!

Tras las confesiones de la ex canciller alemana Angela Merkel –sobre el engaño de los acuerdos de Minsk (bit.ly/3xYcNJB)– y el ex presidente ucranio Petro Poroshenko a la BBC –que dio ocho años a Ucrania para construir una coalición global anti-Putin–, Moscú ya no tiene confianza en tratar con EU y la OTAN.

The Critic coloca en relieve el angustioso aserto existencial de

Putin: el objetivo de nuestros adversarios estratégicos es debilitar y fracturar a Rusia porque creen que nuestro país es muy grande y representa una amenaza, cuando la maquinaria militar de la OTAN ha sembrado caos y destrucción en Serbia, Irak, Libia y Siria.

La revista comenta que el hoy director de la CIA y anterior embajador de EU en Rusia, William Burns, envió un cable en 2008 (sic) al jefe estadunidense de las fuerzas conjuntas recordándole que el ingreso de Ucrania a la OTAN es la más resplandeciente de todas las líneas rojas (sic) para la élite rusa.

The Critic aduce que la intervención de Rusia en Ucrania fue un acto de desesperación y no de fortaleza, y adopta al respecto la tesis del geopolítico estadunidense John Mearsheimer de la Universidad de Chicago (bit.ly/3xXVecH ) y ( bit.ly/3kDPkKP).

Llama la atención que The Critic fulmine ferozmente –como analíticamente asnal (sic)– no haber tomado en cuenta los intereses vitales de Rusia cuando hoy goza con el “balance de la resolución ( balance of resolve)”.

Le faltó a The Critic dimensionar que la singularidad militar en el teatro de batalla de Ucrania ha sido rebasada con dos supremos giros: la desdolarización/fin de la hegemonía financiera anglosajona y la visibilidad de un nuevo orden multipolar (https:// bit.ly/3meoN7m). M

This article is from: