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Sandra Taborda, un testimonio de inspiración a través del deporte y la educación
Un testimonio de inspiración a través del deporte y la educación
Sería acertado afirmar que la vida de Sandra Milena Taborda Sánchez gira en torno al deporte. Bien sea entrenando en el gimnasio, practicando baloncesto, montando bicicleta o deslizándose sobre sus patines instruyendo a las niñas de la Escuela Social y Deportiva MINER. La actividad física es una parte integral de su rutina diaria.
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Sandra creció en la época en la que la situación de orden público recrudecía, no solo en El Carmen de Atrato, sino en Colombia, perdiendo a su padre a los 8 años a causa de este flagelo. Sin embargo, como miembro de una familia resiliente, Sandra tuvo una infancia feliz. Se la pasaba entre su pueblo y Medellín, donde pasaba sus vacaciones.
pero que terminaron siendo el catalizador de su destreza atlética. Las calles de El Carmen de Atrato fueron la pista para aprender, a veces con imprudencia pueril, de la vida y del deporte.
“Porque todo lo que uno aprende siendo deportista se puede aplicar a la vida: la disciplina, la perseverancia, el levantarse después de cada caída, la responsabilidad”, afirma.
Años después de esa primera vez, Sandra terminó viviendo en Medellín, donde tuvo a su hijo Juan Pablo y empezó a estudiar, primero peluquería, luego veterinaria y, finalmente, una tecnología en Entrenamiento Deportivo, profesión a la que fue llegando de manera orgánica. Hoy es Licenciada en Educación Física.
Inició trabajando en una escuela y desde ese momento no ha dejado de enseñar. Desde 2015, cuando volvió a El Carmen de Atrato, trabaja con los niños del municipio. No ha tenido más hijos porque los niños a quienes instruye se convierten en suyos. Los adopta en los entrenamientos y se hace parte de su vida. Los aconseja, los abraza, los impulsa, es la maestra, pero también la amiga.
“Para mí es muy lindo cuando las niñas se despiden con un te amo, eso lo es todo”, comenta con ilusión; a Sandra le brillan los ojos al hablar de los niños, su mirada es diáfana, suspira y habla de manera pausada al recordar los momentos especiales.
Desde 2017 es monitora de la modalidad de ejemplo. Así, poco a poco, fue formando los grupos. Hoy son 156 niños y niñas en las filas de sus entrenamientos, divididos en 5 niveles: párvulos, preinfantil, infantil, alevín y cadetes.
“Me gusta pensar que, además de ser la profesora, también puedo ser una persona en la que los niños encuentran una voz amiga y que los padres sepan que están con alguien que los quiere y en quien confían”, afirma. Y esa es su mayor satisfacción.
Poder aportar haciendo lo que ama, desde su pasión, a la formación de los niños de su municipio es lo que más le gusta. Su objetivo es estudiar Psicología y Administración Deportiva y encontrar en estas profesiones las herramientas para ayudarles a más personas y seguir aportando en la formación de muchos más.
La profesora Sandra comprende que su papel va más allá de enseñar simplemente deporte; también imparte valores fundamentales que perdurarán en las vidas de sus estudiantes, dejando una huella indeleble en aquellos a quienes tiene el privilegio de guiar y enseñar.
Gracias al trabajo y orientación Sandra y los profesores Johan Gandhi y Germán Gutiérrez (Coordinador de ESDM), Minera El Roble ha podido brindar a los carmeleños por más de 6 años un espacio de sano y saludable esparcimiento, en el que, además, el deporte es una fuerza transformadora en la vida.
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12 Personajes
Lealtad, amistad, bondad, carisma. Empezar a hablar de Luis Daniel Correal Rodallega se puede convertir, sin problema, en una enumeración de adjetivos positivos, inspiradores y cargados de admiración.