Revista GOMEZ CARREÑO

www.gomezcarreno.cl

Nº2 Diciembre 2013-2014

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Gómez Carreño CENTRO DE FORMACIÓN Y DESARROLLO CULTURAL GOMEZ CARREÑO

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Tráfico vehicular y tacos en Gómez Carreño Por: Danilo Lorca / Fotos: Constanza Pino

“El folklor no es sólo la cueca sino el saber de un pueblo” Claudia Lebuy Valenzuela, folklorista de Gómez Carreño Por: Víctor Campusano

Construyendo edificios, destruyendo recuerdos Héctor Espinoza Cabrera

Por: Jonathan Soza Oliva y

Graffiti en Gómez Carreño/ Los muros Por: Ismael Olivares

gritan cantando

Poza de los recuerdos Por: Diego Ignacio de la Vega Quezada

La animita de Daniela Hidalgo Rojas

Por: Bárbara Roco

Una investigación sobre el Parque Natural Gómez Carreño

Entre aquellos cerros se da paso a la vida Textos y Fotografía por: Andrei Carvajal Cariaga

Esta Revista fue posible gracias a aporte de Fondos Concursables FIACC, de la I. Municipalidad de Viña del Mar. Proyecto realizado por estudiantes y profesores del Liceo Politécnico José Francisco Vergara E. - Especialidad de Gráfica www.liceojfvergara.cl

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La presente Revista es una verdadera trasformación de lo que, en una primera instancia, se pensó hacer. La propuesta original fue continuar con el primer diario que tuvo Gómez Carreño, a cargo también del Centro de Formación y Desarrollo Cultural Gómez Carreño.

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Por el compromiso demostrado a nuestros estudiantes escritores que se nos fueron revelando historias y buenos momentos...

La actual propuesta nace de la experimentación, en el sentido de fijar nuestra atención en nuestra población. Los estudiantes del 4B (Cientifíco Humanista), algunos de la Especialidad de Gráfica del 4G y 3G, fueron contando sus vivencias con el barrio, otros fueron a descubrirlas con sus parientes, amigos o compañeros. Los talleres funcionaron en las dependencias del Liceo Politécnico José Francisco Vergara E. Cabe se-

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ñalar y destacar el apoyo y confianza de nuestro director Sr. Renato Plaza Berroeta y la colaboración constante de Juan Leiva Sabaj profesor de Lenguaje. Finalmente mencionar a Felipe Montalva, quien realizó y guió el taller denominado finalmente: “Laboratorio de Producción de Historias”.

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Gracias a todos y todas quienes aportaron para que Revista Gómez Carreño, sea un objeto de lectura para cientos de personas.

Johanna Cofré Morales

DIRECTORA DEL PROYECTO

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Un barrio de historias Felipe Montalva, Periodista/realizador audiovisual - Viña del Mar.

os textos presentes en este número de la revista Gómez Carreño tienen un rasgo en común: Han sido realizados por estudiantes de cuarto medio del Liceo José Francisco Vergara E., tras un breve taller de comunicaciones... que nos quedó corto con el nombre. Ya explicaré porqué.

Cuando en septiembre pasado, Johanna Cofré, coordinadora de este proyecto y profesora del liceo, me invitó a realizar una actividad para que los estudiantes escribieran para esta publicación, recordé lo que había sido mi trabajo reciente en el sur, con un grupo de pescadores artesanales y con comunidades mapuche; labor que aunó lo testimonial con el video y la palabra impresa. Me pareció que había elementos que se podían repetir. Le dije a Johanna que tentáramos con un desafío: Desarrollar un Laboratorio de Producción de Historias de Gómez Carreño, escritas por jóvenes.

El objetivo fue que los/las estudiantes pudieran escribir desde sus propias vidas. Es decir, que el Laboratorio iba a ser menos un espacio para aprender a entrevistar a vecinos, dirigentes o personas destacadas del sector que una instancia experimental (por eso lo de laboratorio) donde ellos/ellas pudieran escribir sobre/desde sus propias vidas en tanto vecinos originarios y/o estudiantes que acuden a este barrio pues varios provienen de sectores aledaños, como Santa Julia, Villa Independencia o Miraflores.

El Laboratorio intentó apelar -o motivar- a que los/las chicos/as trabajen con lo que saben. La mayoría ya se empina en los 17 años. Conocen el barrio; son enterados de varios códigos y no son inmunes a las situaciones positivas o negativas que acaecen en La Gome.

En la primera sesión, propusieron temas que ellos/ellas mismos/as protagonizan. Por citar ejemplos al azar, que ya leerán ustedes: Victor Campusano, un aficionado al folklore entrevista a su padre que viene desde el sector de Batuco, en Salamanca, y que cultiva el canto desde niño, alentado por su abuela. Víctor también entrevista a Claudia Lebuy, una vecina que es una reconocida cultora folklórica. Sin embargo, lo esencial de ambos textos es cómo el chico se entusiasmó por esa música que no es masiva, ni siquiera en términos populares, hoy por hoy en Gómez Carreño. Hay una historia profunda allí: La de alguien que conversa con su padre sobre lo que los une.

Algo que les trasciende. Otra historia: Bárbara Roco se interroga por una animita en el sexto sector de Gómez Carreño. Al investigar descubre que en el sitio ha muerto una joven, un poco mayor que ella, atropellada por un micrero y a la que se le negó atención médica en una conocida clínica. Bárbara se conmueve. Su texto es una mezcla entre el hallazgo de una práctica religiosa popular y una demanda de justicia. Otra más: Pamela Garrido entrevista a una tía abuela para acceder a lo que para ella es oculto: La historia de su porción de barrio. Las dos comparten fotografías. Pamela nos la presenta en estas páginas. Por algunos instantes, la tía abuela vuelve a ser la muchacha que pobló las primeras casas de Gómez Carreño a mediados de los años 60 y que sencillamente recuerda todos estos años. Pamela descubre en esa entrevista algo que desconocía y que la conforma como joven vecina de este lugar.

Otros estudiantes quisieron aportar con fotos y dibujos. Cuando se realiza una salida por el barrio, varios portan cámaras digitales y celulares. Estos chicos y chicas son hijos de la época, con los aparatos de registro portátiles como si fueran verdaderas prótesis. Congelan la calle/la esquina/el detalle para mostrarnos porqué Gómez Carreño posee una identidad -una esencia, como señalan- que es única. Encuadran murales, carteles y graffitis. Los jóvenes entienden que allí hay un modo de comunicarse. Que hay arte, en cada sitio, y que debiéramos andar más lento por la vida y fijarnos en lo que embellece y trasmite aunque no nos percatemos.

También hay situaciones coyunturales de Gómez Carreño que no se les pasan por alto, y que guardan mucha similitud con lo que ha pasado en los últimos años en nuestra sociedad. Una mirada crítica a lo que es injusto. Los jóvenes ven con preocupación cómo los altos edificios que las inmobiliarias construyen en Gómez Carreño desintegran socialmente el barrio. Que la promesa de “la mejor vista a la bahía” es para quienes pueden pagarlo, ocultándosela de paso a los vecinos más antiguos. Estos mismos muchachos/as defienden un espacio, el Parque Natural Gómez Carreño, no sólo porque aún se puede ver flora y fauna nativa sino porque, además, es gratis, público y forma parte de la identidad del gomezcarreñino ir hasta allí, la Poza de La Virgen, relajarse y sentir, por una vez que sea, la experiencia de una vida más tranquila cercana a la naturaleza y otro tipo de emociones. Por eso, ven con disgusto que allí se construyan cientos de viviendas o edificios donde -también saben- no residirán ni ellos ni sus amigos.

Sin embargo, hay algo seductor en todas estas historias. No hay ninguna amarga, resentida o pesimista. Más bien, son todas fuertemente corporales (parten desde la experiencia), son extremadamente animosas y bien pensantes. Cuando critican, que lo hacen, pretenden orientar. Enseñar. Aportar. Son jugadas pero siempre van en buena.

Así las cosas, este ha sido un laboratorio de textos, que ha echado mano a diversos géneros, como columnas, testimonios y entrevistas, donde los estudiantes han armado un “mapa propio de su territorio”: El barrio de Gómez Carreño. Este ejemplar de la revista también posee dicho aspecto multifacético.

Este nuevo mapa de textos de Gómez Carreño, generado por el laboratorio, no se agotaría nunca pues las historias de los estudiantes se van sobreimprimiendo con otras, anteriores y que vendrán. Con la escritura de sus historias, los/las muchachos/as reconstruyen el barrio. Sus testimonios e intereses configuran un presente. Sus textos son terriblemente coyunturales. Sumamente evocativas, románticos y sentimentales. Son historias que ya no se repetirán.

Esta revista. Ese mapa de testimonios. Ese barrio de palabras, es lo que Ud. ahora se apronta a leer.

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María Rojas y Luis Cárcamo (Bisabuelos)

Hugo Cárcamo y amigo

Lidia Cárcamo, Hugo Cárcamo (QEPD), Silvia Cárcamo (tíos paternos)

Gómez Carreño en años anteriores

Una historia familiar Por: Pamela Garrido Fotos: Archivo Sra. Silvia Cárcamo

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Esta entrevista está hecha a una hermana de mi abuela paterna, la señora Silvia Cárcamo, de 72 años. Ella llegó con sus padres y hermanos provenientes del sector de 14 Norte, en el año 1965, es decir, en la época en que Gómez Carreño se estaba recién comenzando a poblar. En esos años, en el barrio sólo existían casas de los empleados municipales. Con posterioridad comenzó la construcción de los edificios; lo que actualmente se denomina Ampliación.

Decidí entrevistarla ya que son parte de mi familia. Además, ella aún vive en la misma casa y han visto los cambios que se han producido en el barrio. Les dejo sus palabras:

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Las micros.

“Nosotros llegamos el 3 de julio de 1965. Gómez Carreño era una población que recién se había inaugurado por el terremoto de ese año. Locomoción había una sola, que era la línea 14 que subía dos veces en la mañana, llevaba gente y volvía en la tarde, a la hora de almuerzo, a las 13:00 horas, aproximadamente”.

El comercio.

“No había dónde comprar; no habían panaderías, verdulerías ni ningún tipo de almacén. En el año 1967, un conocido vecino, Don Lucho, puso un galpón, como un tipo “Minimarket” en el lugar donde se ubica ahora el BancoEstado”.

El Golpe.

“El Golpe de Estado ocurrió en el año 73. Yo iba a trabajar ese día martes 11 de septiembre y llegué a la esquina de la población, saliendo a tomar locomoción.

Cuando llego a la esquina del primer sector, veo gente que viene de regreso subiendo por el camino a Santa Inés, esto es, la avenida Alessandri. Eso nos llamó la atención a todo el grupo que estaba ahí y nos preguntábamos qué pasaba. Entonces, llegó un camión con barandas con un soldado arriba con una ametralladora apuntando a la gente y se bajó un contingente de milicos.

Dijeron: “Tienen 10 minutos para regresar a sus casas ¡El gobierno está en mano de los militares!”. Yo me devolví a la casa y le dije a Jaime, mi hermano, que el gobierno estaba en la fuerza armada; que había ocurrido un golpe de estado. Él me dice: O el Chicho (Salvador Allende) se tomó el poder o los militares derrocaron al Chicho. Desde ahí vino todo el caos en mi querida patria.

En el tiempo de Allende, los comerciantes escondieron todo, tanto mercadería como géneros y línea blanca. Había que ir a las 5 de la mañana a hacer cola para poder conseguir té, azúcar, confort o pan; lo que uno pudiese alcanzar a comprar.

Después del Golpe ocurrieron protestas, golpes de luz, disparos... Había libertad hasta las 4 de la tarde y, desde ahí, toque de queda hasta las 6 de la mañana del otro día. En 1975, se alargó el tiempo de libertad hasta las 7 de la tarde. Al año siguiente, el toque fue desde las 12 de la noche hasta el otro día. A Hugo, un hermano, se lo llevaron al cerro Artillería”.

Construcciones.

“En el año 1968 ocurrió un polémico incendio. Se quemaron 172 casas de la población. Las construcciones para el lado de la costa comenzaron en 1971. Comenzaban a traer materiales, estaba todo cerrado con rejillas. Empezaron por los departamentos del Primer Sector. Instalaron Carabineros, Bomberos, y locales comerciales. La década de los 80, fue un período durante el gobierno militar. Se comenzaron a ver los avances en cuanto a la locomoción y la construcción de más casas y edificios”.

Cambios.

“Primero que todo, la buena locomoción que hay ahora, inclusive para el interior.

Además, hay panaderías, verdulerías, carnicerías, ferias e incluso un supermercado.

Además, un BancoEstado, plazas y el “Complejo Deportivo Gómez Carreño”.

Luis Cárcamo, María Rojas (bisabuelos), Lidia Cárcamo y Eugenio Cárcamo (tíos paternos)

Una investigación sobre el Parque Natural Gómez Carreño

Entre aquellos cerros se da paso a la vida Textos y Fotografía por: Andrei Carvajal Cariaga Más Info: www.gomezcarreño.cl El Parque Natural, conocido localmente como La Poza de la Virgen, es más que unos cerros, senderos escondidos y un pequeño río entre Gómez Carreño y Glorias Navales. Esconde algo más.

El ecosistema que allí habita es autóctono de Viña del Mar. Es único en su tipo y alberga un gran número de animales y plantas. Entre aquellos cerros se da paso a la vida.

Hoy, lamentablemente, se ve amenazado por el avance y codicia de empresas inmobiliarias que, con el tiempo, irán quitando el espacio de hábitat de muchas de especies, entre ellas, varias en estado vulnerable y peligro de extinción.

Basta sólo una tarde pasear por ahí y poder ver incontables especies de reptiles, mamíferos, aves y artrópodos en su hábitat, cada vez más reducido.

Es importante hacer conciencia de esto y así cuidar aquel inmenso patio de Gómez Carreño.

Se debe transmitir el pensamiento de respeto y conservación de este pulmón verde. No esperar ver cómo se transforma en un piso gris de un duro e inerte cemento.

Ahora daremos un vistazo entre algunas de las especies animales que habitan en estas 536 hectáreas que, incluso, muchos no sabían que tan cerca los tenían. Entre los animales, que viven allí ya sea por vegetación o fuentes de alimentos, encontramos a: Aves: El tucúquere (Bubo Magallanicus) Esta majestuosa ave se distribuye en todo el continente americano, desde Canadá a Tierra del Fuego. El tucúquere es una subespecie que vive desde Perú central hasta el sur de Chile en zonas boscosas y en acantilados, desde la cordillera hasta zonas costeras. Es un ave totalmente nocturna y pertenece a las aves de rapiña, es decir, que captura a su presa. Se alimenta de conejos y ratones, por ende, es una especie controladora de plagas. Es importante mantener su hábitat y no cazarlo. Su estado de conservación es Fuera de Peligro.

Gallinita ciega (Caprimulgus Longirostris) Esta es una muy tímida ave que casi es invisible al ojo humano por su perfecto camuflaje . Vive en zonas de matorrales y boscosas. Ha habido muy pocos avistamientos de esta ave en el Parque Natural, por lo que se sospecha que su población es reducida y, por lo tanto, se debe cuidar y evitar molestarlo.

Artrópodos: Araña pollito (Grammostola rosea) En el Parque Natural habitan 3 especies de tarántulas. Una de ellas es la famosa “araña pollito” o tarántula chilena, junto a la tarántula negra y la tarántula de las rocas.

Esta vive dentro de madrigueras y es de hábitos nocturnos. Se alimenta de insectos, crías de pájaros y hasta culebras. La diferencia entre el macho y la hembra es notoria por su tamaño y coloración. Por ejemplo, la hembra es más grande y presenta una coloración anaranjada en su cefalotórax; y el macho posee una coloración rosada.

La araña pollito es muy comercializada como mascota en todo el mundo pero no es bueno cazarlas y sacarlas de la naturaleza con este fin.

Reptiles: Culebra cola larga (Philodryas chamissonis) Esta es la especie de reptil más grande del país, seguido por la iguana chilena (Callopistes palluma), llega a medir 140 cms. Vive desde Arica hasta la región de Aysén.

En caso de sentirse amenazada puede llegar a ser agresiva. Es venenosa pero no mortal; a lo más, su mordedura puede causar estados febriles. Sin embargo, aquel veneno es paralizante para lograr matar a su presa. Se alimenta de gazapos, conejos, roedores, pájaros y anfibios. Vive en terrenos rocosos, de abundante follaje y en lugares húmedos.

Esto fue sólo una pequeña mirada hacia la fauna del lugar porque viven muchas especies más, tanto arbóreas como animales.

Hoy, todas estas se ven muy amenazadas por los avances inmobiliarios. Esto se debe parar. Las poblaciones vegetales y animales se ven acorraladas por la reducción de su hábitat natural. Es importante proteger el Parque Natural que alberga todo este espectacular ecosistema.

Otro problema es la caza ilegal de estos animales. Sacarlos de su hábitat es un delito

y un golpe muy grave a la vida que reside allí. Debemos cuidar su entorno y mantenerlo limpio para ayudar a tener un lugar más puro y que casi no parezca tener intervención humana . De ese modo, evitaremos la reducción de especies, los incendios y deforestación del parque. Cada especie que allí habita es chilena, es nuestra y, por ende, merece nuestro respeto y conservación .

Nota: Las fotografías de gallinita ciega, sapito de cuatro ojos, arañas pollito, lagartija lemniscata, lagartija parda, culebra de cola corta y culebra de cola larga, fueron tomadas por Andrei Carvajal Cariaga.

Anfibios: Sapito de cuatro ojos Esta es la única especie de anfibio que viven en el río del Parque Natural. Se le llama Sapito de cuatro ojos por el par de glándulas que posee en la parte trasera de su espalda, que asemejan un par de ojos. Se alimenta de insectos y se reproduce durante todo el año. Su estado de conservación es Amenazado y, tristemente, su población se ha visto notoriamente reducida en el Parque Natural, en los últimos años.

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Claudia Lebuy Valenzuela, folklorista de Gómez Carreño Por: Víctor Campusano

“El folklor no es sólo la cueca sino el saber de un pueblo” Claudia es viñamarina; nacida y criada en Gómez Carreño. Se declara agradecida de la música y lo que esta le ha enseñado. Lleva muchos años en la interpretación e investigación folklórica, lo que le ha permitido recorrer este país. Sin embargo, aún hoy dice sentirse en el comienzo del camino: “con muchos desafíos por delante; temerosa pero decidida a caminarlo hasta el final”. Conozcamos sus palabras:

Primeros pasos.

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“Primero que nada, creo que fue gracias a la guitarra que conocí la música y luego el folklor. Mi abuelo me la regaló en Navidad, a mis 6 años pero no fue hasta los 8 que me interesé en ella. En ese tiempo, entré al coro de la Capilla del Tercer Sector, dirigido por Sergio Pérez de Arce, actual sacerdote de los Sagrados Corazones.

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En esa época eran populares los festivales del cantar infantil y juvenil. En estos, conocí a Viviana Morales, destacada folklorista de la región, discípula de Margot Loyola. Participé del grupo folklórico de la escuela Almirante Luis Gómez Carreño y en el Liceo San Martín de Porres.

Tuve como profesor de música y filosofía a don Juan Estanislao Pérez Ortega, que también era investigador. De él aprendí el respeto por nuestro folklor y los ritmos tradicionales de guitarra y flauta. El fue un hombre que creyó en mi y en mi talento. Había sido amigo personal de Violeta Parra y relataba historias de inspiración y composición de los temas más hermosos y melancólicos de Violeta. El sembró en mi, el deseo de aprender y transmitir lo hermoso y complejo que es nuestro folklore chileno”.

Las agrupaciones.

“Participé de mi primer conjunto folklórico Limarí tocando el pandero. Este dirigido por el profesor Domingo Varas. Los temas interpretados eran todos de corte

romántico. Entre otras actividades y presentaciones de la época, tocamos en vivo en la radio Amapola, en el programa “La Tertulia Chilena”, en 1985. Dos años después, fui parte del coro papal en Rodelillo, el 3 de Abril de 1987, celebrando la eucaristía con el Papa Juan Pablo II, de visita en Chile en aquella época y próximo a canonizarse en 2014.

Los talleres.

Además, integré los conjuntos Pellín, Neuquén, Cantares del Puerto, Almas del Folklore, el Ballet Folklórico de la Municipalidad de Viña del Mar (BAFOLVI) y del Congreso Nacional. Actualmente dirijo, en la parte musical, al Grupo Raíces de Reñaca: Además, estoy estudiando arpa y soy parte del elenco de la obra teatral “La Remolienda”, dirigida por Sebastián Figueroa, con la actriz Carolina Marzán, donde toco arpa y guitarra”.

“Desde 2001, comprendí que el folklore tradicional chileno es lo que me apasiona; es mi vida y lo respeto mucho. Es un arte y oficio que muchos dicen gustar de él, que se ha masificado en estos últimos tiempos pero no todos hacen buen folklore o aprenden de él; se conforman con imitar sin entender ni perfeccionarse”.

Las presentaciones.

“Me he presentado en distintos escenarios del país y del extranjero. He participado en la misa de Megavisión, las Ramadas Juandediana, los Comunales de Cueca, Pañuelos al Mar, Maratón de la Cueca, fiestas criollas y muestras costumbristas. Como solista, también me han tocado eventos muy especiales como la inauguración de la exposición de pintura, en Valparaíso, de Eduardo Mezquida. Además, he tocado en el Congreso Nacional para el Encuentro de diputados latinoamericanos, junto al arpista Lalo Ahumada; y he realizado actuaciones en los locales Rincón de la Guitarra, por la muerte del Huaso Hernández, pub La Locomotora, Proa al Cañaveral, en fin”.

La investigación.

“Este 2013, después de 36 años vinculada a la música y 12 folkloreando, descubrí el gusto por la investigación, la observación de grupos humanos y me ha tocado compartir en el sur y en el campo chileno, las fiestas tradicionales del cotidiano quehacer familiar.

He documentado dichas experiencias. Es la primera vez que me siento folklorista de verdad; que defino mi camino y decido dedicarme al folklore formalmente”.

“Sin mayores estudios académicos, más bien desde lo empírico y el aprendizaje autodidacta, he realizado talleres de folklore en la municipalidad de Viña, así como en colegios, juntas de vecinos, y otras instituciones.

Los talleres también sirven enriquecer mi conocimiento del folklore”.

Un arte y un oficio.

Los jóvenes.

“Veo a los jóvenes más cercanos al folklor que en años pasados; más participativos e interesados, aunque siempre son pocos. Lo encuentran fome, aburrido; creen que sólo es la música y los bailes centrinos. No saben que el folklore es mucho más que eso. No es sólo la cueca sino el saber de un pueblo, de un grupo humano. En este sentido, descubrimos que las comidas, la forma de vestirse y de caminar, las artesanías, los chistes... En fin, todo eso es folklore, o lo va a ser en un futuro. Musicalmente hablando, es en lo urbano dónde los jóvenes se han ganado un espacio que les acomoda y les gusta más. Veo que les gusta la sensualidad de la cueca chora, y creo sinceramente que irá en aumento esta participación. Los municipios financian, a través de proyectos, a organizaciones para la implementación de vestuario, equipos de sonido, instrumentos y otros. Esto hace más fácil que nazcan más grupos. En mi experiencia personal, cuando he compartido música o videos, o invitado a eventos folklóricos, o a participar de algún conjunto, las personas han descubierto un mundo nuevo y desconocido para ellos, y ha terminado por gustarles también”.

Gómez Carreño.

“Una no es profeta en su propia tierra, se dice, pero yo me siento querida, respetada y valorada por mis vecinos y amigos. La Pobla-

ción Gómez Carreño ha crecido de una forma impresionante. Es un barrio tranquilo, donde rara vez escuchas que ha ocurrido algo malo. Existen escuelas, jardines infantiles, consultorio, juntas de vecinos, iglesias católicas y el Sanatorio Marítimo, que es donde trabajo actualmente. También han sido escenarios para mi música y los grupos corales y folklóricos que he formado o dirigido. Gómez Carreño es, también, cuna de muchos destacados folkloristas como Cecilia Vergara y Pablo Peralta, una joven pareja que se conoció bailando en BAFOLVI, se casaron y formaron la Academia de Danza Folklórica Santa Cecilia.

El que nace en Gómez Carreño, por alguna extraña razón, aunque se marche, ha de regresar, siempre existe un misterioso imán que te trae de vuelta. ¿Si me sirve de inspiración Gómez Carreño? A su pregunta debo contestar que sí, siempre me servirá y me inspirará. Es donde quiero terminar mis días, cuando Dios así lo disponga”.

Historia desconocida

“Mis abuelos fueron uno de los primeros habitantes de esta población. Mi abuelita y mi madre fueron dirigentas activas de los centros de Madres, de la junta de vecinos y la Unión Comunal. Ella me cuenta sus historias de esa época. Por ejemplo, que un pariente del almirante Luis Gómez Carreño, bisnieto al parece, le contó que el marino se destacó por su participación en las labores de orden durante el terremoto de Valparaíso de 1906 y que, en esa ocasión, le donó el busto dedicado a su memoria, ubicado en el bandejón central de la avenida, frente a la iglesia del Primer Sector. Ella lo recibió y lo entregó a la Quinta Compañía de Bomberos que lleva su nombre. Originalmente fue puesto en calle Pacífico, donde están las dependencias de la compañía. Todo esto es historia para muchos desconocida. Es un tesoro que espero documentar y compartir algún día”.

Graffiti en Gómez Carreño Los muros gritan cantando

Texto por: Ismael Olivares Fotos: Victor Campusano y David Escobar

nales y poner fin a enfrentamientos entre bandas que elevaba el numero de muertos cada día.

Cuando caminamos por las calles de nuestro barrio o miramos por la ventana de la micro, en los muros y paredes vemos símbolos, letras, composiciones opacas y coloridas; algunas que destacan en sus detalles y terminaciones que se distinguen: Es simplemente una obra de arte.

Esto dio resultado: Hoy vemos cómo esta cultura se ha expandido por todo el mundo presentando una resistencia a la injusticia y manifestando en los muros poesía contestataria como vía alternativa de expresión.

Específicamente, en Gómez Carreño, vemos tantas expresiones que representan las molestias por distintos problemas presentes en nuestro entorno: El tránsito; la escasez de espacios públicos ; las áreas verdes, como el Parque Natural Gómez Carreño que hoy se

Sin embargo, muchas veces, son inentendibles y surge casi de inmediato la idea de que se trata de simple suciedad.

Nos cuestionamos poco la idea de que esos rayados son sólo la consecuencia del afán por ensuciar nuestra ciudad, y se nos viene, casi por inercia, a nuestra mente la palabra: “Graffiti”.

Pero…¿qué es un graffiti? Sabemos que es una palabra muy estigmatizada y vemos en medios de comunicación masivos, como la televisión, muestran solamente quejas sobre este fenómeno que existe a lo largo de todo el mundo.

Pero no se muestra la otra cara: Nunca se ha mostrado en televisión algún tipo de entrevista a ningún graffitero.

Creo que para empezar a responder estas preguntas es necesario retroceder en una máquina del tiempo, hacia los años 70 en EE.UU., en que la crisis económica y política-social que existía en el país, dio nacimiento a una serie de llamados movimientos sociales juveniles que estaban en contra del monopolio económico, como el movimiento “hippie”; más adelante fue la “cultura punk” y, luego, la “kultura hip-hop”, que se manifestó más fuertemente en sus cuatro ramas (Rap, Graffiti, Breakdance y DJs) como forma presente de protesta y contracultura, que tenía como objetivo promover la unión entre barrios margi-

defiende; y la ruptura del paisaje barrial por edificios que roban la armonía visual de nuestro barrio.

Como podemos apreciar el graffiti no es solamente rayados y suciedad. Es una expresión de respuesta -incomprendida- ante una vulneración del bienestar.

Una respuesta que tiene como objeto darle vida a nuestra ciudad gris y empaparla con colores; poesía armonía grotesca al retratar nuestra propia realidad. Por eso los muros de Gómez Carreño gritan cantando.

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¿Cuál es la motivación que existe detrás de esta pintura, que sólo está en muros y lugares impensados, a veces, casi inaccesibles para cualquier persona?

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Graffitis y murales Ataques artísticos Por: José Vergara Carreño

Opinión.

Atrapados por los edificios

Por: Aaron Byron Cuevas Marín

Además, causan un gran daño a la sociedad porque, aunque no se vea, reducen la comunicación con los vecinos, centralizando a la población en sus propios hogares, sin poder compartir con sus semejantes.

el interés que existe en la juventud por darle vida a su sector. Con ese motivo se producen estos murales y graffitis para alegrar la vida de las personas. Algunos lo logran apreciar y otros no le dan la importancia necesaria. Sin embargo, sé con certeza que estos ataques artísticos alegran a la población y dan inicio para que las personas piensen y hagan un análisis y un cuestionamiento de aquellos murales.

Muchas empresas o personas construyen y buscan el progreso en nuestro barrio pero no saben lo que están destruyendo. Están desvaneciendo la verdadera belleza de esta población. No han aprovechado todo lo que tiene para enseñarle a las personas que pasan por aquí; como los maravillosos lugares que hay para conocer. Por ejemplo: No dan un minuto de su tiempo para apreciar la belleza de los murales ni notar que esta población, dividida en sectores, posee una gran historia. La construcción de edificios también ha afectado los espacios naturales, reduciendo el hábitat de especies arbóreas

A pesar de que la opinión de la gente que ha vivido años en Gómez Carreño ha sido de descontento, aún no se puede hacer mucho para detener la construcción de estos edificios. Las personas, cada vez, muestran menos interés con lo que pasa en su barrio; y cuando alguien muestra su parecer o quiere realizar un cambio es ignorado.

En estas fotos expreso la realidad social y emocional, así como aspectos místicos y bellos, regalados por artistas callejeros que nos deleitan con murales y graffitis, que son tan apreciables para los que forman parte de Gómez Carreño. A su vez, mediante estas imágenes intento que cada receptor visual lo interprete de diferente forma.

protagonista, muchas veces, de ella. Mientras más lo recorremos más olvidamos lo precioso que es; quizás sea por la costumbre o tan sólo porque no nos interesa ponerle atención a nuestras raíces y gastamos más tiempo en apreciar lo que está más alejado de nosotros... Siendo que lo más bello está justo a nuestro lado. Preciosas postales como el mirador Giordano, los murales que ya nombré, que se encuentran en la entrada de Gómez Carreño, la población Alejandro Navarrete... Postales que llenan de felicidad nuestras pupilas, que alimentan nuestra creatividad y nos hacen expresarla en cada palabra, pensamiento y recuerdos que nacen en nuestra mente al pensar en Gómez Carreño.

que se tiene de lo cercano; de las mentiras y las cosas que se hacen a espaldas de toda la gente; la falta de ganas de luchar por lo que nos pertenece a cada uno. Porque nos están robando la alegría, los recuerdos y nuestro hogar, que se ve infestado de edificios que no hacen nada más que entorpecer la hermosura de un lugar perfecto pero poco entendido.

En Gómez Carreño hay una gran cantidad de edificios o blocks que han perdurado por mucho tiempo. Están los que se encuentran en el Primer Sector, los cuales tienen pinturas en sus muros, que son un gran aporte a la cultura de esta población.

como el Año Nuevo, por ejemplo, en que ya no se pueden observar los fuegos artificiales.

Pero esas construcciones son parte del barrio, a diferencia de una gran cantidad de edificios de departamentos se han construido a lo largo de los últimos años.

¿A quiénes benefician estos?

La mayor parte de lo construido posee un valor económico, lo cual nos da a entender que son lugares sólo para algunas personas que pueden pagar.

Estos nuevos edificios han perjudicado la gran vista que presentaba Gómez Carreño.

Esto se nota más para los días especiales,

Extranjeros en Casa Por: Marcelo Saldívar

Gómez Carreño es un barrio precioso; lleno de lugares bellos, de mística, de amor, de historias perdidas y rodeado, sobre todo, de gente que hace vivir este lugar de antología.

El barrio se caracteriza por ser un lugar con vida propia. Esto se apre-

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cia con cada expresión producida por cada uno de nosotros, como los murales que alegran el pasar de todo aquel que pose su vista sobre ellos. Además, estos diferencian a Gómez Carreño de cualquier otro barrio cercano. Son los que siempre están ahí, esperando cambiarle el día a todos quienes les tomen atención y puedan embarcarse en su dimensión paralela, que nos lleva a soñar despiertos por tan sólo unos segundos. Si no los has visto debes invertir un poco de tu tiempo en sentir lo que expresa cada uno de ellos.

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Otro tema son las plazas que, a pesar de que son muchísimas formando el esqueleto del barrio, no hay ninguna idéntica la otra; cada una tiene su personalidad distinta. Con sus mensajes que hablan por sí solos; de amor y desamor; de alegrías, religiones, de nosotros mismos, de los sentimientos que se plasman en cada banca y cada esquina.

El barrio forma parte de nuestra vida y es

Todos se preguntan: ¿Por qué ocurren estos fenómenos artísticos en Gómez Carreño? Muy simple: Es

Viéndolo desde un punto de vista cultural, estos edificios cambian nuestra visión de lo que alguna vez fue Gómez Carreño.

Además de todo esto, existe un parque natural, La Poza de la Virgen, un lugar precioso, donde se puede admirar la flora y fauna que constituye este lugar. Un trozo de Edén que enamora, que inspira, que sirve -a su vez- para enamorar, para pensar, para fluir y, sobre todo, para valorar lo que es la naturaleza. El que visita el Parque Natural puede sentir la unión de su espíritu con la tierra, con lo místico que lo invade.

El impacto que puedes vivir cuando ves la majestuosidad de un cerro virgen, lleno de animales que, quizás, nunca has visto, y que viven a metros de tu casa; con árboles que hermosean en todo momento. Te puedes llegar a sentir un extranjero en tu propio barrio, ya que no se valora lo precioso que es.

Esta es una de las grandes razones por lo que todo lo anterior está acabando. El poco interés

y animales.

Hay que tratar de hacer algo. Poder movilizarse y tomar conciencia por lo que esta población es y nos ofrece. Sentirse orgulloso de lo que nos brinda Gómez Carreño y tomar conciencia de lo que destruyen.

Nos cortan el amor por lo lindo que es nuestro hogar, y nos adormecen la creatividad, mostrándonos solo un trozo de cemento que, además, trae a personas que no valoran lo que realmente es la identidad del lugar que habitan. Gómez Carreño cada vez se transforma más en el centro de Viña y pierde más la forma de comunidad, de barrio familiar, que es su esencia, como también lo es el deporte, las calles llenas de niños jugando sin hora de término, no preocupados de que les vaya a pasar algo porque todos se conocen.

El cambio comienza por nosotros. Debemos marcar la diferencia y ser factores de cambio para las mentes pasivas de que se dejan llevar por las grandes empresas y promesas de avances que tan sólo nos meten el dedo en la boca. Debemos ser quienes defiendan sus raíces y no callar por un simple “caramelo”.

En síntesis: Debemos apreciar y agradecer lo hermoso que nos entrega la naturaleza que, además, está totalmente a nuestro alcance. Debemos aprovecharla y cuidarla para que podamos vivir en paz, con menos delincuencia, más felicidad y vitalidad.

Pienso que todos los pobladores de este bello sector aprovechan, cuidan y valoran demasiado el arte que nos entregan los artistas jóvenes -muchas veces anónimos- que sólo buscan deleitarnos con hermosas texturas y colores que le dan forma y vida a esta población. Viéndolo desde otro punto de vista, un tanto más democrático y cultural, esto os enseña a demostrar tanto elogios como descontentos. Muchas veces, son mensajes que, a mi criterio, hablan de la realidad.

Debemos destacar a los diseñadores que hicieron realidad muchas emociones a través de estas obras, y que sólo buscan hacerle un bien a la sociedad y darle vida a un muro de color gris que es desmotivante y que entristece a esta localidad.

La gran mayoría de estos murales están hechos por personas, si es que se les puede llamar, “principiantes’’, es decir, sin ningún tipo de experiencia previa; sólo los guía el entusiasmo de alegrar y hacer su vida más feliz mediante expresiones visuales que, muchas veces, no somos capaces de apreciar ya que vivimos la vida un tanto rápida, no apreciando nuestro entorno.

Mi motivación a realizar este trabajo fue fomentar el arte, sea cual sea el mensaje, sólo con el fin de demostrar lo que cada persona siente y lo que quiera expresar mediante estos murales.

Motivemos el arte y la libre expresión y nos daremos cuenta que le haremos un bien a la sociedad en sí.

Se darán cuenta que creceremos como humanos y, desde mi punto de vista, se produciría un punto de inflexión en todo lo que le llamamos sociedad.

Poza de los recuerdos Por: Diego Ignacio de la Vega Quezada El Parque Natural de Gómez Carreño, mejor conocido como La Poza de la Virgen, es uno de los lugares más hermosos que se pueden apreciar.

La fauna que abunda allí es su mayor característica.

Es positivo que exista un lugar así, donde uno se puede relajar, liberarse del cemento, de la contaminación y los problemas.

En lo que han sido mis experiencias en La Poza de la Virgen, puedo contar que siempre han sido acompañado ya que, como se dice: “Con amigos se pasa mejor que estando solo”. De ese modo, hemos tomado algunas fotos, explorado hasta

donde podemos llegar y apreciado la naturaleza.

Una vez, era un sábado en la mañana, fui junto a mi hermano y un amigo. Claro que el clima no nos acompañó como esperábamos. A eso de las 12:30, se había nublado y peor aún, empezó a lloviznar fuerte. Sin embargo, seguimos adelante hasta donde pudiéramos. A mi parecer no llegamos ni a la mitad cuando ya tuvimos que irnos. Quizás nos ganamos un resfriado pero era agradable esa sensación de tener los pulmones limpios y los oídos sin recibir tanta bulla de los automóviles; lo único que pudimos escuchar como corría el agua

y cantaban los pájaros; hasta pudimos oir cuando los conejitos corrían por los pastizales.

La Poza de la Virgen es un lugar con historia. Persona que vaya a ese lugar dejará su marca sin darse cuenta. Claro que hay gente que deja algunas que no son muy agradables, por ejemplo, los que van a botar basura. Yo me pregunto: ¿Para qué? Si hay containers en muchos lados. Bueno... Cada quien tiene su visión sobre las cosas y de cómo tratar la tierra que nos rodea.

Me gustaría que no solamente la gente de Gómez Carreño sino también de Santa Julia, Reñaca, Reñaca Alto, Achu-

El impacto inmobiliario en Gómez Carreño Si bien no conozco en profundidad este barrio, diariamente cuando voy al liceo, puedo ver lo que pasa durante el día, las transformaciones de los lugares y la gente que se dirige a su trabajo y colegio.

Creo que Gómez Carreño ha sufrido varios cambios, principalmente, en sus calles. Hoy en día se pueden ver un montón de departamentos opacando la vista hacia lugares que antes uno mismo podía apreciar sin ningún problema. Construcciones así pueden acabar con la esencia del barrio; barrio en el cual todos se conocen, comparten, se ayudan

y donde crecieron juntos. Pienso que por toda esta situación mucha gente se opone firmemente a algún tipo de construcción grande, sea un edificio o un condominio ya que, obviamente, no es para ellos, los verdaderos pobladores del barrio si no que es para extraños, gente de otro lado y que son hasta de una mejor situación económica.

Por esta situación es que se generan problemas en la misma comunidad. Se crea una rivalidad entre sus habitantes creando así los famosos “bandos”. Por lo que yo puedo ver, hoy en día, existen unos cuantos.

Sin embargo, cabe destacar que, a

pallas y otros lugares pudieran conocer La Poza de la Virgen. Que por lo menos vayan un día y después puedan decirles a sus hijos, nietos, sobrinos o incluso amigos: “Yo fui y es un lugar muy hermoso y que me gustaría que visiten y cuiden”.

Debo decir que no soy de Gómez Carreño aunque vivo aquí, prácticamente, de lunes a viernes por el hecho de asistir al Liceo José Francisco Vergara (el Pepe Pansho). Sólo soy un chico de 4to. medio que le gustaría que lean su historia, que es mi experiencia en la Poza y si les gusta, con gusto les seguiría escribiendo; al igual que escuchar las historias de ustedes, si las tienen.

Por: Claudia Bravo

pesar de todos los problemas y diferencias que puedan haber en Gómez Carreño, las personas siguen compartiendo, hablando, ayudándose. Por una parte, hasta creo que la “invasión de las inmobiliarias” ayuda a la gente a unirse mucho más que antes y hacen un esfuerzo para no dejar esos lazos de amistad que se han creado a través del tiempo.

Los pobladores de Gómez Carreño deberían juntar firmas, hacer movilizaciones, protestas y lo que sea para impedir que las inmobiliarias invadan el barrio; hacerse escuchar a través de los medios de comunicación para que toda la

gente sepa lo que sucede. Porque esta situación se ve en muchas partes, incluyendo mi propio barrio, que ahora también está siendo casi invadido por extraños que llegan a construir sus casas más “bonitas”, creando algún tipo de diferencia entre nosotros mismos.

Creo que esto puede llegar a ser hasta un tipo de estrategia de parte de las inmobiliarias, que no les importa NADA la cercanía que tiene la gente dentro del barrio. Ellos sólo ven un lugar en donde se puedan producir ganancias para su propio bolsillo destruyendo esa paz, cercanía, belleza y atracción del lugar y sus pobladores.

Hoy en día se pueden ver un montón de departamentos opacando la vista hacia lugares que antes uno mismo podía apreciar sin ningún problema.

Ilustraciรณn: Nicolรกs Alfaro - Estudiante del la Especialidad de Grรกfica del Liceo JFV

Por: Nicolé Astorga Tapia El Parque Natural de Gómez Carreño está ubicado a 10 minutos del centro de Viña del Mar. Se puede acceder por Villa Santa Julia, que está ubicada en el Tercer Sector, cerca del centro deportivo Botafogo. Es un lugar natural y lleno de vida, en el cual, se puede disfrutar de tardes tranquilas al aire libre.

Los vecinos de Gomez Carreño son los más beneficiados ya que pueden ir a visitar este sitio, también llamado Poza de La Virgen, muy a menudo y mantenerlo limpio.

La tremenda selva de cemento que nos rodea convierte al Parque Natural en un bello oasis para el descanso y la reflexión aunque, cuando uno va a este lugar, por primera vez, puede apreciar lo acorralado que se encuentra.

El Parque lo podemos seguir conser-

vando siempre y cuando no se llene de gente irresponsable y nuevas viviendas.

Lamentablemente, en este momento, el terreno es una zona para expansión inmobiliaria para el Plan Regulador Metropolitano de Valparaíso (PREMVAL).

Para las autoridades, no es un parque sino un sector de más de 500 hectáreas de bosque nativo destinados a la edificación.

Actualmente están protegidas dos quebradas. Una, que se encuentra en el ingreso al Parque, por el lado del club Botafogo y otra, que donde se ha detectado la existencia de una población de bellotos del norte.

En este escenario es que nace la organización “Comité Ecológico de Defensa del Parque Natural Gómez Carreño”, un pequeño grupo de personas, en su mayoría jóvenes, que quiere parar la venta de terrenos en este sector y frenar el desarrollo inmobiliario que se está llevando a cabo.

Uno de ellos es Sebastian Sepúlveda Araya. Le hicimos algunas preguntas al respecto: - ¿Qué crees tú que se puede hacer para que las inmobiliarias no sigan avanzando, por lo menos, en este sector?

“Yo creo que el problema radica en la

ambición desproporcionada por parte de estos grandes empresarios que, debido a su ceguera generada por el afán de siempre querer más, no ven la belleza y la importancia de una extensa área verde en pleno Viña del Mar, que proporciona hogar a una diversidad de flora y fauna. Aquí, en esta ciudad, se realiza el Festival de las Aves...

Pero ¡qué sería de este evento sin lugares donde apreciar la fauna!

Te explico esto porque, para mi, esta es la forma más limpia y válida para anteponerse al avance de las construcciones. Hay que incentivar a la gente a comprender que necesitamos de aire puro para existir: A medida que la gente tome conciencia y se una a nosotros juntos, podemos decir: No a los edificios”.

- En otras palabras... Lo que me tratas de decir es que para poder ganar esta “batalla”, por así decirlo ¿la gente se

Existen muchos lugares donde se puede apreciar esto, como es el caso del Parque Natural Gómez Carreño; un lugar donde se puede ver una hermosa y diversa flora y fauna pero que, lamentablemente, se va a ver corrompida por la mano del hombre: Casi el 80% de todas sus hectáreas están destinadas para hacer construcciones sobre ellas.

Es negativo que pasen estas cosas en este barrio. Pero no es el único caso. En muchos lugares donde antes se podía apreciar una hermosa vista, ahora, por las construcciones

que se han hecho, sólo se puede divisar una pared de concreto inerte y sin vida. Lo anterior no ha afectado únicamente a Gómez Carreño sino a otros cerros como Miraflores, donde hay un edificio gigante rodeado de casas pequeñas, lo que se ve grotesco. Además, cerraron el cerro que antes era usado de forma recreativa por las personas.

Le hicimos un par de preguntas a un compañero nuestro que ha vivido toda su vida en Gómez Carreño con respecto al tema:

- ¿Qué opinas sobre la construcción de edificios en Gómez Carreño?

José Suazo: “Yo estoy en contra de las construcciones ya que en muchos lugares, donde hoy se

-¿Crees tú que sería una buena opción incentivar a la gente a visitar más este hermoso parque?

“Claro, con un tour bien preparado.

También podría ser con valor estudiantil. Por ejemplo, cuando en el colegio o en liceo se estudia botánica, los niños podrían visitar el parque para comprender o conocer de lo que se está hablando. Además, las familias podrían pasar un buen rato.

O armar una granja educativa...”.

En fin... Como decía Sebastian si nos unimos y luchamos juntos por este hermoso parque lograremos protegerlo para que permanezca por mucho tiempo más.

tiene que dar cuenta de esta situación y apoyar la causa?

“Sí, eso... Que la gente despierte. Si todos nos unimos no podrían construir

Construyendo edificios, destruyendo recuerdos Una de las cosas más características de Gómez Carreño es su belleza natural.

porque no hay forma de pasar por encima de tanta gente”.

ven grandes edificios, eran los lugares donde yo jugaba en mi infancia; era un ambiente ideal para que se criara un niño pero ahora ya no quedan lugares donde jugar, y muchas canchas están cerradas ya que no son de acceso gratuito. Por eso cuando veo a niños jugando me emociona el hecho de saber que tienen un lugar donde recrearse sanamente al aire libre. Si se siguen construyendo edificios se va a perder la esencia de la población y va a pasar a ser muy parecido a lo que es el centro de Viña”.

- ¿Qué es lo que más resaltas de Gómez Carreño?

José: “Que es un lugar apto y agradable para vivir ya que tiene

Por: Jonathan Soza Oliva y Héctor Espinoza Cabrera todo cerca. Con esto me refiero a locomoción, supermercado, bomberos, seguridad ciudadana y carabineros…”.

En síntesis, a pesar de todo lo malo que pueda tener la construcción de tantos edificios en Gómez Carreño, todavía quedan lugares para recrearse. Además, hay gente que ha sabido aprovechar los edificios construidos, expresándose a través de murales y de grafitis. A pesar de que mucha gente los encuentre poco estéticos y que deberían ser borrados, se trata de obras de arte que le dan su esencia a este barrio.

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Parque Natural Gómez Carreño: Una belleza en tu ciudad

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Recuerdos y anécdotas de mi juventud en la Gome. Por: David Escobar Gómez Carreño. Un sector más de Viña del Mar. O un cerro más para otros... La verdad es que para mí no es ninguna de esas dos cosas. Gómez Carreño ha llegado a ser como mi segunda casa, donde paso gran parte de los días. Ya se ha vuelto parte de la historia de mi juventud para ser más preciso. Cuatro años no son pocos y he vivido cosas malas y buenas; como toda persona.

Me acuerdo de la primera vez que fui a Gómez Carreño. No sabía ni cómo se llamaba; dónde estaba parado. Nada por el estilo pero sí recuerdo que, lo primero que me llamó la atención al llegar, fueron los muros pintados de los blocks del primer sector. Yo era chico; no tenía idea del mensaje que representaban pero me llamaron la atención los colores, los dibujos y lo alto que se encontraban pintados.

También me sorprendió la clásica y no menos importante Feria Caupolicán que es conocida por todos. Quién no ha ido a comprar algo ahí, como yo le digo, al “Mall de los pobres” por la simple razón que se encuentran cosas baratas y buenas, que toda gente de clase media puede comprar. Debe ser por eso que pasa llena la feria.

Eso sí, una de las cosas que no me gusta (y no sé porqué) es que siempre me siento un pingüino cuando voy, por lo apretado que me produce la gran cantidad de gente que va. Ver pasar personas con las bolsas, que no siempre es gente de la Gome (como se le dice vulgarmente) sino que, muchas veces, es gente de otros sectores de Viña, que van todos los días jueves y domingos a comprar los alimentos para la semana; o cosas que le hacen falta; o simplemente ir a darse una vuelta a ver si hay algo que les guste para comprarlo. Me acuerdo que cuando salíamos del liceo, los días jueves, con un grupo de amigos siempre comprábamos sopaipillas al puesto de las señoras que queda fuera de la feria, ahí donde está la parada de autobuses. Era una tradición para nosotros: Esperar la micro con su sopaipilla y conversando de cualquier tema.

Al hablar de esa parada se me viene a la cabeza un día, que para mí fue inolvidable, aunque va a sonar un poco cruel lo que contaré: Me acuerdo que ese día salimos temprano del liceo y esperando allí se cayó una señora de edad y, después de un rato, otra en el mismo lugar, y luego otra casi se cae... Yo no podía parar de reír.

Sin embargo, al curiosear porqué se caían las señoras, descubrí que el paradero tenía un fierro en la parte de abajo que juntaba los dos que estaban parados. A las señoras les pasaba que, muchas veces, andaban con lentes de sol y no se daban cuenta del fierro y se iban a piso. Esa es una de las cosas que, creo yo, no se me van a olvidar de la Gome.

tos allá: Escaparse de lo cotidiano e ir a conectarse, por algunas horas, con la naturaleza solo o con amigos. O alguna amiga, jajaja, que es mejor. De este sector no hay muchas historias que contar solamente las veces que después de clase uno va a reírse, sentarse en el pasto; para los que toman, sus cervezas... pero nada fuera de lo común.

Básicamente, lo que yo conozco del barrio es por mis estudios de enseñanza media en el Liceo Politécnico José Francisco Vergara. No conozco todas sus calles ni todas sus plazas ni nada por el estilo pero sí una pequeña parte.

Conozco la vida diaria. Levantarse todas las mañanas para tomar la micro y empezar un nuevo día; esperando que ocurra una nueva historia, experiencia u otro hecho chistoso como el que les contaba antes. La verdad, es que ya le he tomado un gran cariño a Gómez Carreño. Caminar por sus calles, ver sus paisajes, su gran cantidad de plazas.

Por donde uno va encuentra una plaza para ir a conversar o relajarse. También ver los cambios que han ocurrido y que están por ocurrir como los arreglos que se están haciendo en la calle principal, lo que es un bienestar para el sector y su habitantes pero, también, le quita un poco de belleza.

Al terminar la jornada, ver el atardecer al salir del liceo y darse cuenta de que ya ha pasado un día más, son cosas que para algunas personas son rutina pero para mí es como si me pasara por primera vez. Cada día veo cosas diferentes o algún mínimo detalle que hace que no sea igual que el anterior. Por ejemplo, llegar al paradero y ver la gente que, después de una jornada agotadora por el trabajo, quiere llegar a su casa. Al subir a la micro y mirar por la ventana a los habitantes de La Gome me viene una sensación muy extraña. En ese instante, ellos son para mí como si fueran de otro país. Me siento un intruso pero, a la vez, acogido.

Otro lugar que he conocido es La Poza de la Virgen. He vivido grandes momen-

Luego, al ir en la micro y ver que ya dejé el barrio me doy cuenta de que al día siguiente volveré a levantarme temprano; tomaré la micro y veré, otra vez, esas calles y plazas llenas de historias; y a esa gente tan acogedora que me hace sentir uno más de ellos.

Entrevista a Patricia Taiba, vecina de Gómez Carreño

Mi sector, mi lugar, mi gente

Por: Braulio Vargas

Con 44 años de edad, Patricia Taiba vive en el Tercer Sector de Gómez Carreño. Algo amable al momento de entrevistarla, ella es una mujer reservada en cuanto a las preguntas. Nuestra entrevistada es muy cercana a la gente ya que tiene un negocio.

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- ¿Cuántos años Usted ha vivido en el lugar y cómo llegó?

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“Yo he vivido 13 años acá, en Gómez Carreño. Yo llegué debido a que mi marido es marino y lo trasladaron a Viña”.

- ¿Cree que su población es muy problemática?

“Al contrario, encuentro que uno de los puntos a favor que tiene está población es que es muy tranquila, y muy rara vez sucede algo... pero como en toda población”.

- ¿Se siente parte de la comunidad?

“Sí, tengo el beneficio de contar con un negocio que ayuda tanto a la comunidad como a mí. También colaboro con la sede Lautaro, una de las sedes que hay en mi sector”.

- ¿Se siente bien con vivir aquí?

“Sí, la verdad que aquí tenemos muchos beneficios y cada vez nos ayudan más como población”.

-Usted dice que tienen muchos beneficios ¿podría nombrarnos alguno?

“A nuestras sedes las ayudan mucho, ya sea con implementos. También para fechas especiales, en que están encargadas de organizar eventos. Nuestra locomoción es muy buena, y tenemos cerca bancos, supermercados, ferreterías, farmacias...”.

- ¿Del tiempo que lleva viviendo aquí ha visto algún progreso?

“Sí, nuestras cartas pidiendo que por favor pavimenten las calles han tenido respuesta; no tendríamos nada de qué quejarnos”.

- ¿Es una comunidad unida?

“Podría decir que sí. Creo que lo hemos demostrado cuando se ha hecho alguna actividad a beneficio, y simplemente cuando nos unimos por alguna causa en común”.

Para terminar, mi opinión sobre el tema: Lo que más resalta en la entrevista es que hay muchas juntas de vecinos donde participa gran parte de la sociedad. Gómez Carreño es una población muy unida y hacen lo posible para estar bien entre los vecinos.

Mi padre y yo Mi padre se llama Manuel Enrique Campusano Briceño. De niño vivió en el campo, en Salamanca; una vida pesada pero muy sana, según me contaba. Una vez me dijo que más que entrar en el mundo del folklor, más bien, llegó a este de una forma cotidiana puesto que él se interesó más por la música. En esos tiempos, lo cotidiano en el campo era escuchar cuecas, corridos y guarachas.

Entonces, su inserción fue de una forma más natural y sin un interés, quizá, más profesional.

Aprendió a tocar guitarra desde pequeño; no experto pero se llenó de lo que

su abuela hacía con dicho instrumento. Él aprendió de ella a tocar cuecas con sólo dos acordes y se iba de fiesta en fiesta, tocando con los amigos y familia en casamientos, funerales y todo tipo de festividades. Él me dijo que cualquier persona que tomara una guitarra y se pegara algunos versos era cantor, en esos tiempos, y era el alma de la fiesta.

Al pasar los años quiso aprender más acerca de la guitarra y me contó que trabajó todo un mes para poder comprarse un libro de acordes. Ahí fue que aprendió los acordes mayores y, cada vez, pudo tocar más cosas en la guitarra, acomodándose a su canto.

Cuando creció, los tiempos eran difíciles y decidió irse del campo para buscar una vida mejor y menos esforzada.

Así llega a Viña del Mar y conoce a su querida esposa y forma una familia, de la cual soy hijo yo, Víctor Campusano Castillo. Con la historia folclórica de mi padre comienza mi propia inquietud por esta música.

Antes de entrar en el mundo de la música, yo bailaba folklore en el conjunto Raíces de Reñaca. Ahí mismo aprendí a tocar acordeón con el grupo. Entonces, mi nivel de conocimiento musical no era mucho. Como empecé a conocer a más más folkloristas buenos, me saltó el interés por aprender más y así, autodidactamente, comencé a aprender.

¿Por qué no se deben borrar los murales en Gómez Carreño?

Por: Edmundo Cisternas

En lo personal, yo nunca he vivido en Gómez Carreño pero sí en las poblaciones que existen cerca de este sector y que no me dejan ajeno de saber lo suficiente de este barrio. A lo que me refiero es que conozco sus muchos lugares por diversos motivos: Amigos, familia y, también, a que estudio en un liceo de este sector. Por eso existe una especie de lazo con este y sus coloridos dibujos en las murallas de casas y edificios.

Lo que me lleva a tratar este tema, es la pasión que tengo por el dibujo y el arte callejero, expresados en los famosos graffitis o murales. El barrio tiene una gran variedad de estos a gran escala, ya sea relacionados con lo político o con mensajes para la juventud. Lo único que se necesita para darse cuenta es fijarse bien por las calles que transitamos o en las plazas que descansamos.

Quizás los más característicos de Gómez Carreño son los que encontramos pintados en los edificios del Primer Sector. Dan la impresión de una especie de bienvenida y han pasado a formar parte de la esencia del barrio, es decir, se acomodaron como algo típico, que

En mis tiempos actuales, mi meta es aprender mucho folklor de distintos países y, sobre todo, el chileno; mas aún, profundamente la “cueca” . Además, pretendo estudiar música en la universidad y enseñar a la gente el folklor y nuestras raíces, por supuesto.

Creo que todo esto va en la sangre puesto que todos mis hermanos chicos bailan folklor. Incluso el más pequeño ya toca instrumentos. Todo esto, por la herencia de mi padre.

Gracias a que él traspasó el folklor, quizá sin querer, pero dejó un legado muy reconfortante y maravilloso para contar.

¿Qué me enseña Gómez Carreño?

Por: Diego Vergara Polanco

hasta la misma gente ha aprendido a identificarse con ellos.

Esta es la razón para opinar porqué no se deben borrar los murales del Primer Sector, en especifico, sin menospreciar los que existen en sectores restantes. El hecho es que ya pasaron a ser parte de la identidad de Gómez Carreño. En lo personal, desde que era niño estas son unas de las primeras imágenes que tengo en el recuerdo.

Creo que más de alguna persona puede sentirse identificada con esta opinión, ya que estos murales, desde hace más de 10 años, son tema de conversación, debate, opiniones y puntos de vista sobre el tipo de arte que se expresa: ¿Cómo hicieron para pintar esos dibujos a esa altura? ¿Cuánto tiempo se le dedicó a la obra hasta terminarlo?

En vez de escribir sobre No Borrar, me hubiera gustado mucho más describir una forma de cuidar y promover los murales, porque son algo positivo para la comunidad. Es una expresión de lo que la gente refleja de este barrio y su vida. A mi parecer, lo que debería hacerse es incentivar tanto a jóvenes como a la gente, en general, a participar en los arreglos de estos murales.

Desde que pisé por primera vez Gómez Carreño cambié totalmente mi opinión sobre cómo es. Pensaba que era de pura gente maleante.

Cuando mis viejos me vinieron a inscribir en el Liceo José Francisco Vergara, tenía en mi mente que algo me iba a pasar por mi condición sexual, ya que yo soy gay. Pero no fue así. Fue muy distinto el recibimiento en el liceo, a pesar de que igual, al momento de mi primer día de clases, sentía miradas de todos y por todos lados. Para mí, han habidos muchos cambios en estos 4 años. Lo más difícil que me tocó vivir en este barrio fueron las burlas hacia mi persona por mi sexualidad pero pude salir adelante con el apoyo de todos.

Cada año que he estado viniendo a Gómez Carreño, me encuentro con cosas nuevas. Vi más casas y edificios en construcción y, especialmente, lo que me llamó la atencion fue que, hoy en día, hay muchos más perros botados en las calles que antes.

Gómez Carreño es un sector donde podemos divisar miradores, plazas, clubes, canchas y restaurants. Ahora también hay un gimnasio para toda la comunidad. En el Primer Sector podemos encontrar varios departamentos sencillos pero lo llamativo son los murales que tienen, dibujos maravillosos que pintan los artistas con sus emociones. Sin embargo, estas cosas encuentro que se están perdiendo con las construcciones de edificios. Además, hay mucha gente muy grata pero también hay que verle lo malo, aunque lo bueno sobrepasa a la maldad.

Gomez Carreño es, en realidad, un sector donde podemos encontrar paz, tranquilidad y en donde podemos realizar proyectos.

Para terminar, puedo contarles que hay un lugar que es un parque turístico llamado “La Poza de La Virgen’’. Podemos encontrar allí muchos árboles que llaman la atención. Sin embargo, lo preocupante es que todo eso va desapareciendo de a poco con tantas construcciones que hay.

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Mi interés por el folklore comienza a los 10 años. Antes, sólo escuchaba a mi padre que tocaba guitarra y cantaba. Y aún lo sigue haciendo.

Por: Víctor Campusano

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Tráfico vehicular y tacos en Gómez Carreño Texto: Danilo Lorca Fotos: Constanza Pino

Como todos sabemos actualmente, la avenida Alessandri se encuentra en remodelación, causando que la entrada y salida vehicular de Gómez Carreño se vea atochada, ya que todo el transito que quiere bajar al plan de Viña Del Mar tiene que entrar y salir por las avenidas principales que tiene el barrio. Por eso, en los horarios punta el transito es más lento que lo normal y hace que uno se demore, por lo menos, quince minutos más. En ocasiones, debido al alto tráfico vehicular, se han causado accidentes lo que lo demora el doble (o hasta el triple) de lo que demora en horario peak.

Todo esto es para tener una mayor fluidez para poder subir y bajar desde o hacia Gómez Carreño. Aún así, hay gente que está disconforme ya que tienen que

levantarse más temprano; o, cuando vienen de vuelta a sus casas, se demoran cuando lo único que quieren es llegar luego. Otro gran problema se produce el día domingo cuando todos van a la feria Caupolicán y dejan sus vehículos estacionados en las principales calles de nuestro sector, lo que provoca que el transito circule más lento de lo normal. Hay muchas personas que toman atajos por entremedio de los edificios que están en la entrada del barrio para ahorrarse el taco que se produce en la primera esquina de avenida Gómez Carreño con Pacífico.

Gran parte del taco es producido por la locomoción colectiva que se detiene en cualquier lugar para subir y bajar pasajeros. Además, se cruzan en cualquier lugar y, en las esquinas, dan la vuelta en doble fila. De este modo, son los que provocan más accidentes

Estas imagenes son de la curva del 3° sector de Gomez Carreño, en donde la gente ha reclamado que los autos van a una gran velocidad, y no hay ninguna señalética que les advierta que vienen vehículos desde el otro lado.

En las fotos, hay un choque de una micro con un poste pero también han habido choques de autos y atropello de gentes.

en las calles de Gómez Carreño.

En mi opinión, creo que los mejoramientos de la avenida Alessandri van ayudar en la conectividad de los diversos sectores, como Santa Julia, Achupallas, Gómez Carreño y Santa Inés.

el futuro conductor se olvide de las demás preguntas y se acuerde de algunas más de las que le preguntan. Por eso, yo creo que el examen teórico debiera tener, por lo menos, 80 preguntas para que sea un privilegio y no un derecho, tener licencia.

Otro punto, muy importante para mi, es la calidad de los conductores que están circulando en estos momentos. Cada día el privilegio de tener una licencia no se ha visto reflejado en las calles, ya que se ve más imprudencia detrás del volante, sobre todo, por parte de personas que son más jóvenes y microbuseros, quienes luego de haber dominado su vehículo se sienten como Toretto de la película Rápido y Furioso. Creo que, cada vez, se hace más fácil sacar licencia de conducir ya que de las 280 preguntas que hay sólo se realizan 35. Esto produce que

Por otro lado, a las máquinas que ocupan los microbuseros, a lo mejor, no les hacen el adecuado mantenimiento ya que todos los días se ven buses en pana, en cualquier parte de Viña del Mar y, especialmente, en la avenida Alessandri.

Es necesario que todos los conductores y peatones tengan presente estos factores que influencian el tráfico de Gómez Carreño.

La animita de Daniela Hidalgo Rojas

Por: Bárbara Roco.

En el sexto sector de Gomez Carreño, yendo por calle Punta Arenas hasta llegar a la avenida Alejandro Navarrete, podemos distinguir un lugar de mucha tranquilidad, con una comunidad unida. Ya sabremos porqué.

Allí podemos encontrar algo bien particular que, al momento de verlo desde lejos, nos preguntamos qué podría ser. Luego, al acercarnos descubrimos que es una pequeña y hermosa animita, donde vemos flores, santos, peluches, cruces y velas. Nos preguntamos ¿Quién será? ¿Qué le pasó?

Vida y muerte de una joven universitaria Así que empezamos a preguntar y a averiguar, así como a observar cada detalle de los objetos que se encuentran en la animita.

En ese lugar se produjo una muerte.

Se trataba de Daniela Hidalgo Rojas, que tenía 21 años de edad. Estudiaba teatro en el Duoc UC, asunto por el cual, entendemos, que tenía muchos proyectos para su futuro y era querida por muchas personas de su barrio.

Atropello y negación de atención médica

El día 15 de enero de 2008 fue un día igual que otros para Daniela. Hacía mucho calor por lo que sus amigos y ella

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hicieron una salida a la playa. A las 17:30 horas, aproximadamente, la estudiante ya se devolvía a su casa. Se bajó en su paradero. Debían ser ya las 18 horas. En ese instante, cruzó el paso peatonal y no percibió que hacia ella se dirigía una micro del recorrido 304 a una velocidad muy alta. El conductor venía sin pasajeros pero con un niño en sus piernas al volante, por lo que no vio a la joven y la arrolló, arrastrándola varios metros, dejandola muy gravemente herida pero consciente.

En el momento que ocurrió el accidente sus vecinos percibieron lo ocurrido y se acercaron. Allí se dieron cuenta que era la joven alegre que cada mañana veían. Rápidamente pidieron la ambulancia. Daniela Hidalgo solo pedía que llamaran a su papá.

Luego de horas de sufrimiento, llegó la ambulancia y se dirigieron a la Clínica Reña-

ca ya que era lo más cercano debido a su gravedad. Al llegar allí parte del personal le prestó los primeros auxilios dentro de la ambulancia, ya que no quisieron recibirla dentro de la clínica porque no tenía un cheque que la respaldara. Por esto, Daniela estuvo horas agonizando y deseando que la atendieran.

Al momento de ocurrir el accidente, el padre de Daniela se encontraba trabajando en el banco BCI de Valparaiso, por lo que un peatón del sector decidió llamarlo comunicándole que su hija habia tenido un catastrófico accidente. El padre muy choqueado se dirigió donde se encontraba su hija. Al llegar a la Clínica Reñaca les entregó el cheque de garantía para que la atendieran.

Aproximadamente a las cinco de la madrugada, la joven universitaria no resistió las

severas heridas y dejó de existir, causándoles a sus familiares, amigos y vecinos, un gran sufrimiento. Pero también ellos se preguntaban por qué es posible que se le niegue atención médica a una persona que llega con un estado grave.

La animita

Hoy la animita de Daniela Hidalgo Rojas es muy conocida en el sector y, además, muy milagrosa porque ella sufrió un injusto accidente que le costó la vida, por culpa de un chofer desconsiderado, que le causó la muerte a una joven con un gran futuro por delante. Daniela era muy sonriente, y querida por cada persona que compartió con ella.

Creo que este tipo de accidentes no debieran ocurrir más. Los conductores de esta zona, y de todo Chile, debiesen ser conscientes al momento de sentarse al volante que, por un descuido, puede ocurrir un accidente o un choque que le cueste la vida a una persona que no tuvo culpa por su irresponsabilidad.

También las clínicas debieran asistir a los pacientes independiente cuál sea su situación económica. Cada funcionario de la clínica u hospital debe tener presente que al salvar una vida puede convertirse en héroe y, a la vez, sentirse orgulloso/a de que pudo darle otra oportunidad de vida a una persona.

FÚTBOL

+ Mi historia con el Botafogo + Los cabros que juegan a la pelota Hoy en día, el club Botafogo está en la cima del futbol amateur porque tiene una buena cancha y buenos camarines. También luminarias. Además, ya cuenta con una plaza de ejercicios y una sede con mucha historia, pasión y recreación...

Hasta con mesa de pool. A mi juicio, es el mejor equipo de Gómez Carreño.

Bueno... Debo decir que yo jugué en el Botafogo, así como mi papá y mi tío.

Es que antes el futbol amateur era más familiar. Iba toda la familia a ver jugar a su pariente. Ahora eso se ha ido perdiendo y va muy poca gente a ver los partidos de barrio.

Otras cosas han cambiado: Años atrás, la cancha era muy mala, no era pareja y era difícil de controlar el balón pero ahí se mostraba el talento que uno tenía.

Hoy, en el Botafogo hay 3 divisiones: Niños, Jóvenes y Adultos. Esta es la que más me gusta porque es la más entretenida; siempre hay buena onda... Menos los clásicos que son a morir.

Texto: Sebastián Retamales

Los cabros que juegan a la pelota Textos por: Franco Carrasco y Bryan Venegas Fotos: Sebastián Retamales

El deporte más popular en Chile es, sin duda alguna, el fútbol. A través de este se puede conocer el origen de las poblaciones, ya que unen a pequeños, jóvenes y adultos. Es el caso del Club Deportivo y Social Botafogo de Gómez Carreño. Su presidente es Mauricio Tapia, quien comanda uno de los mejores clubes de futbol amateur conocidos de la localidad.

Con 40 años de historia, con triunfos y derrotas, el Botafogo alberga a niños de todas las edades que les gusta el deporte. También a todas aquellas personas que quieren aprender este deporte tan hermoso, fomentando así una vida sana y saludable, y de mejor calidad social: Genera espacios para la amistad, para conocer nuevas personas. Esto permite sacar a los jóvenes de los malos hábitos, como por ejemplo: la drogadicción, el alcoholismo y los conflictos entre pandillas.

de pesos para realizar el proyecto que muchos aguardaban por tanto tiempo: El Complejo Deportivo Botafogo, en el Primer Sector, que posee cancha, cierre perimetral con malla olímpica, graderías para publico, 4 torres de iluminación, sistema de alcantarillado, agua potable y camarines. En una entrevista, Mauricio Tapia, presidente del club, dijo sentirse muy agradecido y entusiasmado: “Tras 40 años golpeando puertas, se logra este sueño y este no es sólo un logro para el Club Deportivo Botafogo sino que para la comunidad de Gómez Carreño, donde hay miles de deportistas que necesitábamos un campo deportivo con una envergadura mayor”.

Este proyecto también incluye la construcción de áreas verdes en el exterior del complejo deportivo.

En nuestra opinión, esperamos que esta victoria sea duradera. Nos referimos a la creación de este espacio recreativo para toda la comunidad, que busca lo que anhelamos los habitantes de esta hermosa población y de todo Viña del Mar: El deporte y la vida sana para todos.

El complejo deportivo El volante “figura” es Jorge Ormeño, ex cruzado, quien volvió a vestir la camiseta de Botafogo, el equipo que lo vio nacer en el fútbol, pero para poner en marcha su proyecto personal: El complejo deportivo que instaló en octubre del 2011, en su población de Gómez Carreño. Este hombre influyó mucho en la construcción de vidas más saludables. Junto con ser criado en esta localidad, donde le tienen mucho cariño y respeto, ha influenciado a cientos de jóvenes apasionados al fútbol a comenzar con una formación física, psicológica y moral, fomentando todos los valores posibles: Respeto, amistad, colectividad, competitividad sana y, lo más importante para todos los chicos, diversión.

Durante 40 años la comunidad de Gómez Carreño lo esperó. Finalmente, dirigentes, socios y vecinos, con ayuda del municipio de Viña del Mar, aportaron 160 millones

w ww.gome zca r r e no.c l - año 2013/14

La Asociación de Fútbol de Gómez Carreño es una de las mejores en la región. Sus equipos demuestran juego colectivo, bastante competitividad y seriedad. Dentro de esta liga encontramos a algunos clubes referentes como el ya nombrado Botafogo, Real Chile, Tres Estrellas, Juan Carlos Peña, Reñaca, entre otros. Su temporada comienza la segunda semana de marzo y termina en la tercera semana de Julio.

Es una liga con bastantes promesas futboleras que podrían llegar a destacar en el futbol profesional.

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Un cuarto de arte en pocas palabras Texto e Ilustraciones por: Nicolás Alfaro

¿Hasta qué punto una obra puede ser llamada “Obra”?

Casi nadie en este mundo sabe interpretar una historia detrás de una imagen.

Creo yo que es por eso que se ha perdido un poco la sensibilidad de las personas cuando miran un buen cuadro. A veces me pregunto cuántas historias diferentes se pueden interpretar desde una sola imagen y cuántas de ellas serán verdaderas.

No hace mucho tiempo me tocó visitar un lugar. Me estaba mudando de casa y andaba caminando, me acuerdo. Al pasar por allí, la primera imagen que vi del lugar fue un mural enorme, casi abstracto, difícil de divisar. Me quedé mirándolo cuanto tiempo se me hizo posible. “Bienvenidos a Gómez Carreño”, decía.

Gómez Carreño es arte.

Vuelvo al inicio. ¿Sabes tú hasta qué punto una obra puede ser llamada “Obra”? Pues hasta que deja de tener coherencia sentimental. Una obra no es obra si no posee un sentimiento de impulso que prácticamente te obliga a crear dicha obra. Eso lo aprendí aquí, en Gómez Carreño porque me paro en una calle y puedo ver murales del pueblo donde exigen que no les quiten la vista hermosa que tenían; carteles de tocatas donde se presentan bandas del mismo sector ¡para la gente del mismo sector! Puedo ver pequeños dibujitos pegados en los postes. Y a un viejo guitarrista que siempre se sienta en el paradero 1 tocando su guitarra y soplando su armónica, esperando a que su hija salga del colegio ... Todas esas cosas son obras que sólo se ven aquí y que tengo el placer de ver todos los días.

¿Qué hace que pierda su originalidad, llegando así a ser un simple dibujo público?

“Comme le temps passe”, en francés quiere decir “Como pasa el tiempo”. ¡Y vaya cómo ha pasado el tiempo en los murales de Gómez Carreño! Dejándome así una pequeña duda: ¿Cómo la gente interpreta el arte en este barrio?... Siendo que está lleno de arte, hasta su mas mínimo rincón; desde enormes murales en el Primer Sector hasta pequeños stencils ocultos en las paredes. A veces, me pregunto si todas esas imágenes nos quieren decir algo, o si sólo están hechas para la distracción peatonal. Pero dudo que sea por eso. Más bien, prefiero pensar que detrás de cada una de esas obras hay una pequeña anécdota. Una historia, una realidad, una visión. Un algo.

Pese al poco tiempo que me tocó vivir aquí, en Gómez Carreño, pude aprender algo enorme que parecía extinto y que me hizo ampliar un poco más mi visión de lo que es el arte. Haz la prueba. Imagina. Anda a la entrada de Gómez Carreño y trata de mirar alrededor. Escoge un mural, una imagen, y trata de explicar lo que te hace sentir. Mi favorito es el de una chica con ojos de caracol. Me hace sentir libertad, realidad y evolución. Todo es tan difícil de explicar.

Gomez Carreño es un lugar extraño, creo yo. No sólo me quiero referir a los murales como fuente artística. El lugar tiene como un aire que me hace pensar que hay algo oculto; algo que sólo la gente que ha vivido años aquí lo sabe. De hecho, la misma gente en sí, expira un aire de misterio: Todos y todas tienen algo que contar. Todas tienen una “obra” dentro de sí. No creo que haya viejo en este lugar que no me pueda contar una buena historia. Y eso, amigos míos, es arte.

Me gusta pensar eso. Que la gente aquí sabe de cosas que no salen de las paredes de Gómez Carreño. Que hay tanto que ver; tanto de escuchar.

Y es que, como pasa el tiempo en este barrio, las cosas pueden verse totalmente distintas en sólo un par de años. ¿Pero saben qué? Para mi, la esencia de Gómez Carreño no cambiará jamás. Lo que provoca este lugar no se va ni se irá. Puede que no sea la experiencia más maravillosa del mundo pero lo que siento yo, por lo menos, es bastante cómodo, bastante lindo.

Debe ser por la gente, por los paisajes, por el deleite de un mural. O por la música callejera que ronda en cada esquina. Debe ser por eso que no se “muere” Gómez Carreño. Que sus calles no son como las de Jardín del Mar... Pregunta: ¿En Jardín del Mar puedes encontrar una calle entera con departamentos pintados, en busca de una conciencia hacia el cuadado animal? Obviamente no. Pero, adivina: ¡En Gómez Carreño hay dos de esas!

Creo que para terminar sólo me queda una cosa: En Gómez Carreño hay murales, músicos, dibujantes, artistas callejeros y artesanos; también hay viejos conocedores, viejas sabias y niños aventureros; hay vagos simpáticos, historias urbanas y cuentos de terror. Existe gente que se cree muerta y gente que se extraña; gente que sobra y gente que falta. Hay perros que cuidan paraderos y papás artistas que esperan a sus hijos. Existen las mamás que lamentan y agradecen con el alma. Negocios donde siempre atiende un viejo buena onda. Hay lugares de reunión. Y AÚN quedan juntas de vecinos. ...Y todo eso me parece tan artístico como cuando el cielo se difumina con el mar y aparece un color semi anaranjado que da entrada al atardecer, “comme le temps passe”, que en francés es “como pasa el tiempo”, sí, aquí en Gómez Carreño.