El conocimiento científico en ciencias de la comunicación

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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación El conocimiento científico en ciencias de la comunicación Miriam Abigail Martínez Elizalde

¿Qué es el conocimiento científico? La ciencia dice y afirma, y todos deben creer en ella. En nuestra sociedad la palabra “ciencia” es sinónimo de verdad, cualquier cosa que tenga el apelativo de científico se vuelve irrefutable, sin embargo en ocasiones esta palabra se toma muy a la ligera, se hacen consideraciones que nada tienen que ver con el verdadero significado y se anda por ahí hablando de si la ciencia probó esto o aquello, al grado tal que hay pruebas científicas de situaciones que son contrarias a ésta, dígase la existencia de Jesús o las profecías mayas que serán tan sonadas este año. Y si esta sola palabra puede traer consigo esas contradicciones y esos dilemas éticos ¿cómo sabemos qué es la ciencia, de dónde viene, qué significa, por qué es importante (si es que lo es) existe una ciencia verdadera, existe una ciencia más cierta o real que otra? Por años el hombre ha tenido en sus vida la duda, y esta duda se ha ido desenvolviendo conforme el conocimiento llega a sus manos, entre más sabemos más nos preguntamos, pero de estas preguntas creamos también respuestas, las respuestas las inventamos, y lo hacemos para crearnos tranquilidad y no tener mayor problema por preguntarnos más cosas. En el principio todo se arregló con los dioses y con caracteres dogmáticos que dictaban que las cosas eran por naturaleza divina, y dentro de toda esa fantasía se fue desarrollando el conocimiento. Conocer para la Real Academia de la Lengua Española es entendimiento, sabiduría, ciencia, quizás son estos términos tan vagos los que hacen que la polisemia de las palabras nos confundan, o quizás es sólo esa necesidad humana de preguntarse ¿por qué? En un esfuerzo por hacernos los conceptos más claros Luis Villoro en su “Creer, saber, conocer” hace una síntesis de la que deberíamos sentirnos agradecidos, ya que en no más de 300 paginas desenvuelve una serie de explicaciones de porque estas tres palabras no son sinónimos y de la importancia de que lo sepamos. El conocimiento es un proceso


psíquico que acontece en la mente, sin embargo pertenece a un colectivo y por tanto lo comparten muchos individuos; busca descubrir las causas y consecuencias de un acontecimiento:  Conocer implica que nos formemos un cuadro general acerca de cómo es el objeto y no sólo de cómo aparece a la aprehensión inmediata; implica poder contestar múltiples y variadas cuestiones de más diversa índole sobre el objeto.  Saber es una proposición que puede ser verdadera o falsa, o bien, que puede mencionar una actividad; para Platón, es tener una creencia verdadera y justificada. En un sentido vago es estar informado, es tener noticia de algo, saber algo es haberlo aprehendido.  Por otro lado creer es lo opuesto a saber, la creencia es vacilante e insegura, creer es simplemente tener un enunciado por verdad existente. Creer es un sentimiento o un acto de una cualidad específica que ocurre en la mente y que sólo es accesible a este sujeto, al que lo "imagina". Así pues, tenemos que saber, conocer y creer no son la mismo, sin embargo pueden convivir en el mismo entorno, y es el conocer y el saber los que conviven tan bien que casi se funden en una misma palabra convirtiéndolas en el lenguaje popular en sinónimos. Pero de no hacerlo se encarga Villoro cuando dice: “Conocer un objeto implica saber algo acerca de él” 1 –y continúa– “para conocer algo es preciso tener o haber tenido una experiencia personal y directa, haber estado en contacto, estar familiarizado con ello (…) pues saber sobre un objeto no es garantía de que haya experimentado sus propiedades”2. “Conocer es integrar en una unidad varias experiencias parciales de un objeto”3 El saber se justifica en razones objetivamente suficientes, el conocer en experiencias directas, pero el creer es sinónimo de vaguedad, no hay certeza en esta expresión. Hay saberes fundados en el conocimiento propio, los hay también en un conocimiento ajeno y la mayoría son del testimonio ajeno, dado que el saber se justifica en un conocer pero este supone a su vez la validez objetiva de ciertas creencias; las razones para saber deben ser concluyentes, completas y coherentes.

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Villoro, Luis, “Creer, saber, conocer”, Pág. 197. Villoro, Luis, Ibídem., Pág., 198. 3 Villoro, Luis, Ibídem., Pág. 202. 2


De lo más destacable que podemos encontrar en el texto de Villoro –más allá de su profundo análisis gramatical y semántico del vocabulario científico tan ligeramente pronunciado por todo el mundo–, es que después de sus interpretaciones y sus aportes se hace la pregunta que a todos nos surge después de sus ejemplos del creer en segunda y tercera persona: ¿quien restringe nuestro saber, quien lo anula o lo alienta, quien nos permite explicarlo para que sea un conocimiento colectivo con las justificaciones necesarias? ¿Y en un grado más filosófico quien dice lo que dice como verdad y porque le creemos? Teniendo esto en cuenta pasa lo que dice Alan Chalmers cuando en la introducción de su libro “¿Qué es esa cosa llamada ciencia?” recuerda un viejo dicho: “Comenzamos en la confusión y acabamos en una confusión de un nivel superior”. Villoro dice que el conocimiento puede reducirse a saber y conocer, se trata pues de dos momentos del conocimiento, diferenciados por la experiencia, que funcionan de forma cíclica, lineal o simplemente caótica según la circunstancia, pero también dice que no hay un conocimiento en general “este siempre se presenta en diferentes tipos según sea la aprehensión del objeto que lo determina (mediata o inmediata) y de acuerdo con la clase de garantía que asegure a su atadura a la realidad (objetiva o personal).”4 Y siguiendo con las citas de este autor tenemos que: “La garantía de acierto en el saber, es la justificación objetiva. La objetividad supone el acuerdo posible de una comunidad epistémica; todo saber por ser objetivo, puede ser impersonal. La garantía de acierto, en el conocer es la experiencia personal; y ésta es intransferible. La “atadura” del saber a la realidad es societaria, la del conocer individual. Cualquier conocimiento tiene algo de saber comunitario y algo de conocimiento personal. Con todo hay tipos diferentes de conocimiento según predomine en ellos una u otra forma de encadenamiento a la realidad. Podríamos ordenarlos en relación con dos modelos ideales de conocimiento: la ciencia y la sabiduría”5. Si este capítulo está dedicado al conocimiento científico una vez definido el primero, es momento de dar paso a la segunda definición. Entendemos por ciencia un conjunto de

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Villoro Luis, Óp. Cit. Pág. 221. Villoro, Luis, Ibídem., Pág. 222.


saberes compartibles por una comunidad epistémica6 determinada: teorías 7, enunciados que las ponen en relación con un dominio de objetos, enunciados de observación comprobables intersubjetivamente; todo ellos constituyen un cuerpo de proposiciones fundadas en razones objetivamente suficientes, pero no está constituida por los conocimientos personales de los observadores sino por esos enunciados generales fundados en razones objetivas. Es un cuerpo de saberes, antes que un conocer, le importa la objetividad, su propósito es establecer razones incontrovertibles, su ideal es un conocimiento compartible por la intersubjetividad racional más amplia. Es un instrumento universal, no establece fines particulares, permite prever los medios adecuados para cualquier fin particular realizable. Para ella conocer un hecho es poderlo subsumir en enunciados generales que lo expliquen, pues aspira a la claridad8. De igual forma Mario Bunge dice al respecto: “Ese creciente cuerpo de ideas llamado ciencia, que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente, falible. Por medio de la investigación científica el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta (…) La ciencia como actividad – como investigación – perteneces a la vida social en cuanto se aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial”.9 Alan Chalmers también se pregunta ¿qué es esa cosa llamada ciencia?, expresando las diferentes teorías científicas, iniciando con el inductivismo, llamado por él “inductivismo ingenuo”, según el cual la ciencia se inicia con la observación libre de prejuicios, quizás de ahí es de donde saca el aditamento de “ingenuo” pues esa objetividad absoluta es más bien imposible. Para el inductivismo la verdad se encuentra en la observación, y este es su primer supuesto falso, el segundo es que la observación da una base segura para desarrollar el conocimiento, esto es falso dado que la observación siempre debe dar a la a luz de una teoría. Otra de las críticas que se le pueden hacer al inductivismo es el proceso 6

Red de profesionales con reconocida experiencia, especialización y competencia en un dominio particular, y con la capacidad de ejercer cierta autoridad en determinadas políticas, basada en el conocimiento relevante que poseen sobre dicho dominio. Estas redes profesionales son comunidades porque comparten un conjunto de normas y valores, creencias sobre causalidad y nociones de validez, que les cohesionan a la hora de enfrentar cualquier desafío de política. Según Kant la comunidad epistémica busca convertir a todo sujeto empírico (sujeto que tiene acceso a un número determinado de razones y creencias) en miembro de una intersubjetividad trascendental de la ciencia. Para ello necesita de la educación, la cual es la base para controlar una sociedad epistémica a decir de Luis Villoro. 7 Según J. Hessen una teoría es una explicación e interpretación filosófica del conocimiento humano. 8 Vid. Luis Villoro, Óp. Cit. Pág. 222- 235 9 Bunge, Mario, La ciencia su método y su filosofía, Pág. 9.


de inducción, el cual lleva de lo singular a lo universal. Es decir, el método más conocido para la creación de la ciencia. El método científico se basa en “recopilar hechos mediante una observación y una experimentación cuidadosa y en derivar posteriormente leyes y teorías de estos hechos mediante alguna especie de procedimientos lógico”10. La explicación y la predicción son características importantes de la ciencia, éstas se extraen de leyes y teorías universales por medio del razonamiento deductivo. Luego de la crítica que hace a la poca subjetividad de la observación, Chalmers da paso a la descripción de la corriente epistemológica del falsacionismo, la cual admite que la observación es guiada por la teoría y la presupone: “La ciencia progresa gracias al ensayo, al error, a las conjeturas y refutaciones. sólo sobreviene las teorías más aptas, aunque nunca se puede decir con optimismo que una teoría es verdadera se puede decir lícitamente que es la mejor disponible, que es mejor que cualquiera de las que han existido antes (…) según el falsacionismo se puede demostrar que algunas teorías son falsas apelando a los resultados de la observación y la experimentación 11 (…) El falsacionismo considera que la ciencia es un conjunto de hipótesis que se proponen a modo de ensayo con el propósito de describir o explicar de un modo preciso el comportamiento de algún aspecto del mundo o universo. Sin embargo, no todas las hipótesis lo consiguen"12. Ante esto el falsacionismo asegura que las hipótesis que pueden considerarse dentro de la ciencia deben ser falsables, es decir que si existe un enunciado observacional 13 o un conjunto de enunciados observacionales lógicamente posibles deben ser incompatibles con ella. Cómo es de esperarse, para esta corriente entre más falsable sea una teoría es mejor, ya que una buena teoría o ley científica es falsable justamente porque hace afirmaciones definidas acerca del mundo. Así entonces los elementos para una teoría adecuada incluyen: hacer afirmaciones de amplio alcance que sean sumamente falsables y que resistan la falsación cada vez que se someta a la pruebas.

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F. Chalmers Alan, Qué es esa cosa llamada ciencia, Pág. 4. Chalmers Alan, Ibídem., Pág. 59. 12 Chalmers Alan, Ibídem., Pág. 60. 13 Según el inductivismo, se les conoce así a los enunciados a los que se llega mediante la observación, de éstos derivan la teorías y leyes que construyen el conocimiento científico. 11


La ciencia progresa mediante ensayo y error, uno de los falsacionistas más reconocidos es Karl Popper, quien defiende la postura que creo diciendo: “Por ello puedo admitir con satisfacción que los falsacionistas como yo preferimos con mucho intento de resolver un problema interesante mediante una conjetura audaz, aunque pronto resulte falsa (y especialmente en ese caso), a cualquier recital de una serie de truismos improcedentes. Lo preferimos porque creemos que esa es la manera en que podemos aprender de nuestros errores y que al descubrir que nuestra conjetura era falsa habremos aprendido mucho sobre la verdad y habremos llegado más cerca de la verdad.”14 A diferencia del método inductivo para la creación de la ciencia, el falsacionismo tiene sus pasos a la luz de las teorías y no de la observación. Para el falsacionismo el progreso de la ciencia se da ante el planteamiento de problemas, con el objetivo de solucionarlo se formulan hipótesis falsables, éstas deben ser criticadas y comprobadas teniendo como consecuencia que algunas sean eliminadas pero que otras superen las evaluaciones (aunque seguirán siendo sometidas a la crítica rigurosa). Finalmente se planteará un nuevo problema alejado del principal, el cual estará ya resuelto, este nuevo problema desencadenara el proceso antes dicho dejando la construcción de la ciencia en un proceso infinito. El dinamismo del falsacionismo radica en que cada teoría nueva que surge se somete a la pregunta de ¿puede sustituir a la anterior?, y es aquí donde cabe la critica para este método pues si así fuera todo el tiempo tendríamos solo conocimiento de tipo provisional por otro lado no se puede falsar concluyentemente una teoría porque no se puede determinar que la responsable de una predicción errónea sea alguna parte de la comprobación y no la teoría en sí misma. Las concepciones antes descritas son para Chalmers poco sistemáticas e incapaces cuando una teoría compleja se presenta, por lo que él propone se hable de las teorías como "totalidades estructuradas". Asegura Chalmers que no hay ningún método que permita probar que las teorías científicas son verdaderas, ni siquiera probablemente verdaderas, pero tampoco ningún método para refutar las teorías científicas. Los argumentos que apoyan estas afirmaciones se basan en consideraciones lógicas y filosóficas, e históricas, ésta última retomada por los 14

Chalmers Alan, Óp. Cit. Pág. 66.


modernos teóricos del método científico, por lo que lo más cómodo es que tanto los métodos como las posturas que se toman en consideración para hacer ciencia sean las que se acomoden a los objetivos de las investigaciones que se estén desarrollando. Thomas Kuhn es uno de los que le apuestas a estos argumentos históricos, él desarrolló una teoría de la ciencia de acuerdo con la situación histórica, además le atribuyó un carácter revolucionario del progreso científico "en la que una revolución supone el abandono de una estructura teórica y su remplazo por otra, incompatible con la anterior"15 además de que destaca las características sociológicas de las comunidades científicas. Según Kuhn el progreso de la ciencia sucede en un proceso que esquematisa de la siguiente forma:

Preciencia16-ciencia normal17-revolución-nueva ciencia normal-nueva crisis18

El cual se puede interpretar por pasos, primero una ciencia normal “articulará y desarrollara el paradigma en su intento por explicar y acomodar el comportamiento de algunos aspectos importantes del mundo real, tal y como se revelan a través de los resultados de la experimentación”19. Esto causa dificultades y aparentes falsaciones, las cuales si se proyectan desarrollan un estado de crisis, que se resuelve cuando surge el paradigma nuevo ocasionando así una revolución científica. El nuevo paradigma guía a la nueva actividad científica hasta que choca nuevamente y el proceso se repite. Ante este modelo abierto y repetitivo, él introduce la noción de paradigma, el cual esta constituido por supuestos teóricos leyes y técnicas de aplicación que deberían adoptar los científicos que se mueven dentro de una determinada comunidad científica, los que trabajan dentro de un paradigma ponen en practica la ciencia normal. A modo de resumen las características del paradigma de Kuhn son:  Establece las normas necesarias para legitimar el trabajo dentro de la ciencia que rige.

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Chalmers Alan, Ibídem. Pág. 127. La preciencia se caracteriza por el total desacuerdo y el constante debate de lo en lo fundamental. 17 La ciencia normal es una actividad de resolver problemas gobernada por las reglas de un paradigma, y sus problemas serán tanto de naturaleza teórica como experimental. 18 Chalmers Alan, Óp. Cit., Pág. 128. 19 Ídem. 16


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Coordina y dirige la actividad de resolver problemas que efectúan los científicos normales. La característica que distingue a la ciencia de la no ciencia es según Kuhn la existencia de un paradigma capaz de apoyar una tradición de ciencia normal. Una ciencia madura está regida por un solo paradigma, en su naturaleza está escapar a una definición precisa. Pero entre sus componentes se encuentran las leyes explícitamente establecidas y los supuestos teóricos. También incluyen el instrumental y las técnicas para hacer que sus leyes se refieran al mundo real. Un componente adicional de los paradigmas lo constituyen algunos principios metafísicos muy generales, que guían en el trabajo dentro del paradigma. Todos contendrán prescripciones metodológicas muy generales: compaginarlo con la naturaleza. Los problemas que se resisten a ser soluciones son considerados como anomalías más que como falsaciones de un paradigma. Kunh reconoce que en todos habrá algunas y rechaza las corrientes del falsacionismo.

Las revoluciones científicas, según Thomas Kuhn, implican un cambio estructural, o radical, en nuestra forma de ver el mundo, y como respuesta a los múltiples enfoques epistémicos que aborda Chalmers (o quizás como una afrenta a estas revoluciones), él mismo termina su libro con el “Realismo no representativo” el cual es realista en dos sentidos, primero parte del supuesto de que el mundo físico es como es independientemente de nuestros conocimientos sobre el; y segundo es realista porque parte del supuesto de que en la medida en que las teorías son aplicables al mundo, lo son siempre, dentro y fuera de las situaciones experimentales. Entre las características de esta forma de creación de la ciencia, Chalmers dice que “el realismo no representativo no es representativo en la medida en que no conlleva una teoría de la verdad como correspondencia, no supone que las teorías describen entidades del mundo (...) Además no implica un uso cuestionable de la distinción entre términos teóricos y términos observacionales”.20 La relativista postura del autor niega la existencia de un criterio absoluto de lo que es la ciencia, pues asegura que la forma en que se teoriza acerca del mundo es algo a descubrir y no algo a establecer de antemano.

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Chalmers Alan, Óp. Cit. Pág. 226.


Una de las preguntas que nos hacemos con el texto de Villoro es sobre la verdad del conocimiento, pero esta pregunta aplica de igual forma al texto de Chalmers, quien después dar una vuelta por las posturas epistémicas, sus métodos de creación de la ciencia y sus características generales, las crítica sólo para culminar con un método que más parece una mezcla de los anteriores pero sin la parte criticable. Por eso el criterio de verdad y la noción de realidad son necesarios cuando se habla de ciencia y de conocimiento científico. Ante esto J. Hessen en “Teoría del conocimiento” dice que el concepto de verdad se relaciona estrechamente con la esencia del conocimiento y asegura que “verdadero conocimiento” es tan sólo el conocimiento verdadero, ya que un conocimiento falso es un error o una ilusión. Según el autor la verdad del conocimiento radica en “la concordancia de la imagen con el objeto. Un conocimiento es verdadero si su contenido concuerda con el objeto mentado. El concepto de la verdad es según esto el concepto de una relación (…) del contenido del pensamiento de la imagen con el objeto. Este objeto, en cambio no puede ser ni verdadero ni falso” 21 Y ambos concuerdan en que no sólo debe ser verdadero, sino que debe alcanzar la certeza de que es verdadero puesto que el fenómeno del conocimiento implica sólo su presunta existencia, pero no su existencia real, con lo que surgen los “criterios de verdad”. El conocimiento para Villoro responde a la necesidad de hacer eficaz nuestra acción en el mundo y darle sentido. Se obtiene al cumplir con las condiciones de racionalidad, estas implican la interacción de las formas de dominio sobre las creencias que imponen los intereses particulares, pero incluso para él hay muchos tipos de conocimientos diferentes a las ciencias formales y naturales, en un extremo coloca al conocimiento técnico cuyo ideal se acerca a la técnica; del otro lado está el arte, la moral y la religión cercanos a la sabiduría. Y dice que sin importar la distinción se plantea el problema de la justificación de su pretensión de verdad, pero “la ciencia está plenamente justificada, puesto que descansa en razones objetivamente suficientes; éstas constituyen un criterio de verdad seguro de sus aseveraciones. Cualquier otra creencia tendrá un grado de justificación menor, en la medida en que no alcance los requisitos de una justificación objetiva, pero en el

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Hessen, J., Teoría del conocimiento, Pág. 22.


conocimiento personal es diferente22(…) la diferencia entre el conocimiento personal y el saber objetivo está en las condiciones subjetivas requeridas para su justificación 23”. Lo que debemos destacar de lo anterior es que la ciencia es en principio un conjunto de saberes, y estos saberes deben poder ser compartibles con cualquiera, pero también hay que decir que su justificación se encuentra inmanente a ella. Sin embargo, como dice Mario Bunge, “la ciencia se nos aparece como la más deslumbrante y asombrosa de las estrellas de la cultura cuando la consideramos como un bien por si mismo, esto es como un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento científico)”24. El conocimiento en sí mismo encierra cuatro interrogantes, las cuales J. Hessen trata:  Posibilidad (principales posiciones al respecto): el dogmatismo, el escepticismo, el relativismo y el subjetivismo, el criticismo y el pragmatismo  Origen (posiciones): racionalistas, empiristas, intelectualistas y apriorismo  Naturaleza (esencia): objetivismo, subjetivismo, realismo, idealismo (subjetivo y objetivo) y el fenomenalismo.  Forma: pre-científicas, conocimiento científico. Este mismo autor dice que las cualidades con las que la ciencia se separa del pensamiento cotidiano son objetividad, racionalidad, sistematicidad, generalidad y fabilidad (es decir la posibilidad de cometer errores). Recordando nuevamente a Mario Bunge podemos determinar más específicamente estas particularidades gracias a su “Inventario de las principales características de la ciencia fáctica 25”26 de la cual me permito hacer un recuento para aclarar completamente el término: 

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El conocimiento científico es fáctico: parte de los hechos, los respeta hasta cierto punto y siempre vuelve a ellos. La ciencia intenta describir los hechos tal y como son.

Villoro Luis, Óp. Cit., Pág. 235. Vid. Villoro Luis, Ibídem. Pág. 343. 24 Bunge, Mario, Óp. Cit., Pág. 9. 25 Para Mario Bunge la ciencia puede dividirse en dos grandes ramas, la ciencia formal o ideal y la fáctica o material. Esta división la hace en función del objeto y el método: los enunciados formales se relacionan entre signos, mientras que los fácticos se refieren a entes extra científicos como sucesos y procesos. Las ciencias formales se sirven de la lógica para demostrar sus teoremas, las ciencias fácticas, necesitan además de la experimentación y la observación. Los enunciados de las ciencias fácticas deben ser racionales, verificables en la experiencia directa o indirectamente, sin embargo, la naturaleza misma del método científico impide la confirmación final de las hipótesis fácticas. 26 Vid. Mario Bunge, La ciencia su método y su filosofía, PP. 16-33. 23


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El conocimiento científico trasciende los hechos: descarta hechos, produce nuevos hechos y los explica. La ciencia da ciencia da cuenta de los hechos. La ciencia es analítica: la investigación científica aborda problemas circunscriptos, y trata de descomponerlo todo. La investigación científica es especializada, su aplicación depende en gran medida del asunto; esto explica la multiplicidad de técnicas y la relativa independencia de los diversos sectores de la ciencia. El conocimiento científico es claro y preciso: sus problemas son distintos sus resultados son claros. El conocimiento científico es comunicable: es público y expresable El conocimiento científico es verificable: sus suposiciones deben ser puestas a prueba. La investigación científica es metódica: se sabe lo que se busca y cómo encontrarlo. El conocimiento científico es sistemático: la ciencia es un sistema de ideas lógicamente conectado entre sí. El carácter matemático del conocimiento es lo que lo hace racional. El conocimiento científico es general: ubica los hechos singulares en pautas generales, los enunciados particulares en esquemas amplios e ignora el hecho aislado. El conocimiento científico es legal: busca leyes y las aplica, siendo así la ciencia esencialista, es decir, intenta llegar a la raíz de las cosas. El conocimiento científico es predictivo: trasciende la masa de los hechos de experiencia, imaginando como pudo haber sido el pasado y como podría ser el futuro. La ciencia es abierta: no reconoce barreras a priori que limiten el conocimiento. Es abierta como sistema por que es falible y por consiguiente capaz de progresar. La ciencia es útil: busca la verdad, es eficaz en la provisión de herramientas. Su utilidad es consecuencia de su objetividad.

Para cerrar este capítulo, es importante hacer una última reflexión, la ciencia tiene sus métodos y sus técnicas y de éstas sobresale el conocimiento científico, el cual también cumple con características determinadas, pero no por eso tenemos que pensar en éste como un cúmulo de estructuras inamovibles ya que aquello que se entiende como totalmente cierto es un dogma. Una teoría puede alcanzar ciertos fines mejor que otra. De ahí la importancia de seguirse preguntando, seguir cuestionando y criticando, investigando y aprehendiendo conocimientos.


Estudios científicos de la comunicación Las ciencias de la comunicación han estado desde sus inicios envueltas en el problema de ser ciencias sociales, consideradas éstas como de menor calidad que las naturales por lo que Blanca Muñoz llama “la eterna juventud”, la cual afecta a los estudios no sólo en el sentido de que no se les tomen en cuenta, sino dentro de la misma comunidad epistémica, las escuelas teóricas, los paradigmas y las teorías prescinden del avance acumulativo y surgen las llamadas revoluciones científicas de Kuhn que desarrollé en el capitulo anterior. A decir de Blanca Muñoz los estudios de la comunicación masiva presentan una posición instrumentalista y pragmatista, lo cual les da unidad a las interpretaciones norteamericanas, así pues se pueden considerar tres primeras etapas de la comunicación: Empieza como una sociología de la comunicación y desemboca en la teoría matemática de la información llegando así a su etapa caracterizada por la experimentación práctica sobre efectos y audiencias. A lo largo de la historia de la epistemología de las ciencias de la comunicación el tema del contexto ha sido inmanente a su evolución. Así pues todo comenzó, como en las buenas historias, en un lugar muy muy lejano con intereses igualmente alejados. El primer modelo comunicacional que podemos recordar es el modelo informático formulado a finales de la década de los 40 por el ingeniero Claude E. Shannon. Y se refiere sólo a las condiciones técnicas de la transmisión de mensajes. Poco después el sociólogo Warren Weaver enfatizó está propuesta en un ensayo que fue publicado junto al texto de Shannon en julio de 1949 en “The Mathematical Theory of comunication”. El especialista norteamericano Bernal Berlson denomina a esta teoría dentro de las “aproximaciones menores”, para diferenciarlos de las grandes líneas que han determinado la orientación de los estudios en comunicación, sin embargo, dentro de las escuelas no especializadas en el área, este es el modelo unidireccional el que se sigue enseñando:


Hay varios autores que se han dado a la tarea de resumir satisfactoriamente las teorías de la comunicación, en este capítulo recordaré a Blanca Muñoz, Carlos Scolari y Jorge Lumbreras Castro para poder hacer un resumen a modo de cronología. “En Sociología de la comunicación de masas”, Blanca Muñoz hace un repaso histórico de los dos grandes momentos de los estudios de la ciencia de la comunicación y la cultura de masas. Son dos grandes tradiciones las que reinan en el estudio del mass media: La corriente norteamericana de finales del siglo XX y la corriente de la Escuela de Frankfurt (primera generación). La primera establece un planteamiento empírico con aspiraciones de cuantificación estadística estricta y que desea convertir a las ciencias de la comunicación en una rama de las ciencias experimentales. La línea europea se interesa por determinar los aspectos subyacentes y no explícitos de los procesos de comunicación, "los aspectos ideológicos en donde el sistema de comunicación debe de enmarcarse"27. Para abordar los estudios en ciencias de la comunicación hay que comenzar con la tradición funcionalista cuyo principal representante es Harold D. Laswell con el libro “Propaganda Technique in the World War”, de 1927, donde se inician las investigaciones en el análisis de las interrelaciones entre audiencias y sus efectos, todo influido por el pragmatismo norteamericano. No podemos dudar que la comunicación a llevado una evolución histórica en técnica y forma, desde la comunicación intrapersonal hasta la comunicación vía canales externos, dígase la carta, el teléfono y los sucesivos inventos, por ello, no es de extrañarse que esta crecimiento tecnológico haya interesado a los estudiosos de la ciencia y haya hecho que los trabajos que se presentan vayan de la mano con el contexto en el que se vive. “Las innovaciones técnicas alteran la estructura social y los contenidos de conocimiento y culturales de la gran mayoría de la población. (…) La acción

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Blanca Muñoz pág. 2.


comunicativa mass-mediática se interpreta como uno de los hechos sociológicos más determinante de la civilización post-industrial”28. Por ello el adecuado enfoque metodológico para saber como incide el mass media de modo "determinante" fue el primer modelo comunicativo de investigación que hizo Laswell:

La característica principal del paradigma laswelliano es su ahistoricismo. La comunicación se presenta como un proceso que articula los marcos de atención colectivos de las poblaciones estableciéndose el flujo comunicativo a partir del concepto de conductibilidad cuya relevancia principal se encuentra en la persuasión social. Luego de Laswell, Robert K. Merton lleva al funcionalismo comunicativo a su máxima expresión: "Según Merton, existe un cierto grado de adecuación entre instituciones y valores; más, hay que tener en cuenta que la estabilidad del sistema no está tanto en la institución cuanto en la función que, a la par, puede ser cumplida por diferentes instituciones”29. En su obra “Teoría y Estructuras Sociales” Merton determina el poder de los mass media, con los que según él se abre una nueva etapa entre conocimiento y sociedad, en su estudio dice que gracias a las nuevas tecnologías se abre una brecha para la interrelación del conocimiento colectivo y por ende nuevas modalidades de investigación. Estos dos autores, Laswell y Merton, tratan de entender los niveles en los que se estructuran las funciones de los medios y sus mensajes, así como la "renovación temática y metodológica que la nueva sociología de la comunicación introduce en la Ciencia Social"30 28

Blanca pág. 3. Muñoz, Blanca, Sociología de la comunicación de masas, Pág. 4. 30 Muñoz, Blanca, Ibídem. Pág. 5. 29


La principal aportación de Merton es la contraposición a la Sociología del conocimiento europea con una norteamericana, en la que lo empírico prevalecerá a lo teórico y cuya metodología utilizará técnicas cuantitativas y análisis de contenido que tipifican los procesos comunicativos. Así pues encontraremos que en este período de las investigaciones comunicacionales, el interés mayor se tendrá en lo que el público dice, surgiendo así la llamada opinión publica y con ella el inicio de las investigaciones estilo consulta Mitofsky, sobre procesos electorales, valores, gustos, estudios de mercado. El funcionalismo mertoniano junto con Harold D. Laswell y Paul F. Lazarsfeld, dan un panorama en el que medios ejercen funciones especificas sobre la sociedad, estás funciones van desde la integración y la adaptación de la población a las necesidades e imperativos del mercado, hasta el análisis de la función de influencia social y persuasión que surge desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Ante esta aclaración es casi lógico que las características de la difusión comunicativa según Merton y Lazarsfeld puedan resumirse en una idea de control por parte del massmedia. Los medios asignan estatus jerárquicos a personas e instituciones, ellos conceden el poder de sugestión a quienes conectan con los valores del público: El líder de opinión, quien proporciona la apariencia de individualización en una sociedad masificada y unificada. Los mass media conjuntan los gustos y valores de las multitudes pero, los aspectos de la acción social se difunden conformados por procesos necrotizantes, teniendo como consecuencia que entre mas activos son los mensajes mas pasivos se vuelven los receptores31. Esa posición crítica ante los medios hace que se puede sintetizar en las obras de Laswell, Lazarsefeld, Merton, Katz y Shcramm los orígenes temáticos y metodológicos de la sociología comunicativa de investigación empírica y estadística, así como la introducción y construcción del análisis de contenido como método cualitativo primordial32, el cual se ira sintetizando con los hallazgos de la psicología social dando pie al estudio de audiencias y dando paso al "emisor". La escuela estadounidense de comunicación tomó sus resultados de teorías psicológicas que fueron desde el conductismo, la psicología de la Gestalt y los hallazgos freudianos, los 31 32

Muñoz, Blanca, Óp. Cit., Pág. 6. Ídem.


cuales utilizaron para sus interpretaciones a niveles personales y masivos. Hay que entender que estas teorías se llevaban a cabo al margen de la guerra, por lo que no debe parecernos extraño que las teorías de conspiración estuvieran hasta en el Pato Donald. Lo más importante de conocer estos primeros acercamientos es que: “La unión entre la sociología funcionalista y psicología conductista constituirá el modelo de la investigación prevaleciente hasta nuestros días" 33. Después del funcionalismo el auge de la idea del estímulo-respuesta y la importancia del emisor se abrieron paso, esto gracias a las raíces conductistas que se fueron arrastrando por toda la escuela norteamericana. Las etapas del movimiento conductista desde sus análisis sobre aprendizaje animal hasta sus aplicaciones siguieron una trayectoria34: 1. John B. Watson: La enunciación experimental de los principios de estímulo respuesta. 2. Neal E. Miller, John Dollar y las investigaciones de Hovland en Yale. 3. George C. Homans, Albert Bandura y B. F. Skinner: conductismo duro. 4. Modelo psicológico con objetivos comerciales de la década de los 60: El paso del conductismo académico a las investigaciones privadas realizadas por empresas multinacionales con fines comunicativos de consumo, fundamentados en las motivaciones y los efectos de persuasión. Aplicando el método estadístico-experimental, los estudios de la universidad de Yale, llegaron a la conclusión de que la credibilidad colectiva del comunicador produce cambios de actitudes que pueden ser enfocadas con técnicas psicológicas; este cambio aumenta con la credibilidad que el emisor tiene. Los mensajes en sí también influyen por lo que deben contener elementos persuasivos que induzcan temor. Con esto se desarrolló la Investigación Sistemática del Método de Inoculación, según el cual se trata de mantener el control al grado de que el persuadido no sienta la persuasión. De aquí que, por ejemplo, haya surgido en estos años la llamada publicidad subliminal. Las lógicas de persuasiones se completaban perfectamente con lo que antes se había estudiado como el enorme poderío de los medios, los mensajes comenzaban a verse como trascendentales y la ayuda de las disciplinas psicológicas junto con sus técnicas y sus

33 34

Muñoz, Blanca, Óp. Cit., Pág. 6. Muñoz, Blanca, Ibídem, Pág. 7


métodos se volvieron parte trascendental de los estudios de la comunicación hasta la década de los noventa. ¿Porqué estudiar a los mass media? Porque con ellos se puede resolver el mundo, al parecer de los funcionalistas y seguidores del conductismo, al menos, hoy en día según Blanca Muñoz las preguntas a las que responden los estudios contemporáneos de comunicación de medios están en función del desarrollo de mensajes apropiados que lleguen al público a través de los canales tecnológicos y que sean capaces de producir los efectos pretendidos. Pero sobre todo el conocimiento objetivo de las características especificas de los receptores-consumidores 35. Pero los estudios de las comunicación de masas no termina en los medios y así lo demuestran autores como los estructuralistas R. Barthes, J. Baudrillard, los semiólogos, Umberto Eco, Julia Kristeva, y los norteamericanos Noam Chomsky y Herbert Schiller, quienes plantean una nueva orientación de estos estudios hacia modelos culturales donde los símbolos, los valores y los códigos de conducta pasan de ser cuantificables en métodos estadísticos para ser valorados como parte trascendental de la comunicación, dando pie a la Sociología de la Comunicación Culturalista creada en Europa y con una inspiración marxista, freudiana y saussureana. Es a partir de Schiller donde se comienzan a ver de forma menos idealista a los medios, gracias a que por sus contribuciones la Sociología Comunicativa Latinoamericana comenzó a escribir en contra de las industrias como Walt Disney (Armand Mattelart), además de que gracias a esto se abrieron las investigaciones en las que “las interrelaciones sociopolíticas, culturales y económicas se articularon con la comunicación de masas, entendida como el aparato ideológico -en concepto de Althusser- imprescindible para el mantenimiento del neocapitalismo y sus reajustes estructurales”.36 Según Jorge Lumbreras pueden encontrarse varias líneas de interés en los estudios de los medios de la comunicación entre los que destaca: “a) potencialidades para afectar las percepciones generales de una colectividad; b) diversas tareas que pueden desarrollar, sean educativas, de modificación de conductas, de esparcimiento o de control social; c) capacidades de manipulación, persuasión e influencia; y d) lógicas en su papel como agente del cambio social, de la revolución y de la transformación de los sistemas de necesidades”37 35

Muñoz, Blanca, Óp. Cit., Pág. 9. Muñoz, Blanca, Ibídem., Pág.10. 37 Lumbreras Castro Jorge, Posturas del conocimiento de la comunicación. Pág. 111. 36


Este autor también hace referencia a como fueron los momentos históricos los que influenciaron estos estudios, como es el caso de la importancia de las dos guerras mundiales cuyos hechos y consecuencias en lo económico y lo político, así como en leso movimientos culturales, el avance tecnológico y por ende del pensamiento humano, fueron en los que realmente radicó el interés de las teorías comunicativas. Pero los estudios de la comunicación de masas no terminan ahí, y menos cuando empezaron gracias a los avances tecnológicos y en estos momentos estamos más que rodeados por ellos, así pues la variedad de propuestas teóricas frente al "desequilibrio comunicativo internacional" es parte trascendental de las investigaciones más actuales, lo cual para algunos no es el ideal. Como el profesor Felipe López Veneroni apunta, centrar toda las ciencias de la comunicación en los estudios que se realizaron a lo largo del siglo pasado y considerar a los medios como el “espacio especifico de la teoría y la práctica profesional”, es bastante limitante, y es prudente citarlo cuando dice que: “Hasta ahora, la mayor parte de las teorías, propuestas, críticas y hasta "esperanzas" de las ciencias de la comunicación se han sustentado en ese, por lo demás muy limitado, terrero; tanto las concepciones funcional-empíricas como las integracionalistas, desarrollistas y marxistas (en sus más amplias derivaciones) parten de y tienden a regresar a la cuestión de dichos medios desde sus representaciones menos sofisticadas hasta las más recientes y deslumbradoras, olvidándose o dejando en un plano no fundamental lo que podríamos llamar, con Foucault, el continente humano-histórico en su relación básica como fundamento de toda posible arqueología del saber.”38 Y es que durante todos esos estudios se trató a la comunicación como un sinónimo de información y más grave aún a la comunicación como una materia separada de lo humano, dejando así a los medios como los únicos capaces de comunicarse, por eso resulta muy lógico que se pregunté si sólo llevamos 84 años comunicándonos y que rescate el trabajo de Antonio Pascualli del resto de las aproximaciones científicas del estudio de esta ciencia. Justo estas limitantes son las que han arrastrado consigo el problema actual de las ciencias de la comunicación: una fetichización del objeto inmediato, reduciendo así los 38

López Veneroni, F., ¿Hacia una epistemología de la comunicación?, Pág. 3.


estudios a las tecnologías y sus evoluciones, siguiendo las suposiciones de que la idea máquina-hombre comunica, haciendo pues "sociología o análisis político o económico, del papel que juegan los medios en las sociedades modernas" 39 y dejando las cuestiones de orden teórico al margen de los estudios. El doctor Veneroni argumenta su posición en dos formas por demás divertidas de pensar, la primera es la metáfora de que si los medios de comunicación son los que dieron origen a la ciencia de la comunicación, entonces los partidos políticos son los que originan la ciencia política. La segunda es justamente por la conceptualización de la palabra medio, para el cual aclara hace referencia a algo de lo que se carece, del cual uno se apropia para llevar a cabo una labor y que sólo pueden cumplir una función posterior al trabajo mismo, pues quien en realidad hace la acción son las personas: “Los medios podrían facilitar una determinada forma de expresión pero no constituyen la expresión misma; esta es sólo posible a partir de los hombres, es propia de ellos. En tanto que los hombres son los constructores de su historia, del conocimiento, de las maquinas, los medios sólo pueden ser transitorios: en y por sí mismo no constituyen una historia, no tienen una referencia gnoseológica concreta; su "historia" sólo puede ser posible y sólo puede tener sentido, y validez, como una parte de la historia social.” 40 Por ello propone una ruptura epistemológica en la que se le abra paso a la idea de comunicación, no como inherente a los medios sino a los seres sociales: “Abrir el cerco tendido por la fetichización ahistórica de los medios masivos y que se cambie el eje fundamento, y la problemática misma de la comunicación a quien realmente la produce y le da sentido y forma: el ser social.”41 Si los estudios de la comunicación no se pueden limitar a los mass media hay mucho más allá de lo que se puede hablar, y en ese sentido todos son críticos, como es el caso de Carlos Scolari quien dice que “podría incluso decirse que las teorías de la comunicación no han sido otra cosa que una gran conversación destinada a aclarar el significado de la palabra comunicación”42 y que “Cada definición de comunicación está fundada en una metáfora, siendo vista sucesivamente como canal, instrumento flecha, proyectil, conflicto 39

López Veneroni, F., Ibídem. Pág. 6 López Veneroni, F., Óp. Cit., Pág. 8. 41 López Veneroni, F., Ibídem. Pág. 11. 42 Scolari, Carlos. Hipermediaciones: elementos para una teoría de la comunicación digital interactiva. Pág. 24. 40


contrato, orquesta, espiral o red. (…) Cada una de estas metáforas configura las percepciones preguntas y métodos del investigador”43. Y este autor continúa haciendo un muy útil resumen de los estudios de las ciencias de la comunicación que bien ilustra en el siguiente cuadro 44: PARADIGMA

DICCIONARIO45

AGENDA46

Informacional

Emisor, receptor, código, canal, mensaje, entropía, ruido, feedback, retroalimentación.

Crítico

Alienación, clase, ideología, falsa conciencia, mercancía, racionalidad, imperialismo, unidimensionalidad

Calidad de las transmisiones. Procesos de retroalimentaci ón Producción, distribución y consumo de bienes culturales. Dominación y reproducción social

Empíricoanalítico

Efectos, opinión publica, audiencias, función disfunción, agenda, rutina productiva.

Efectos. Opinión pública. Agenda.

Subcultura, hegemonía, culturas populares, audiencias, mediaciones, connotación, texto, discurso, interpretación.

Producción distribución y consumo cultural. Subculturas. Resistencias y hegemonías. Culturas populares y cultura de masas.

Interpretativo cultural

43

MÉTODOS (TÉCNICAS)47

ENUNCIADORES

Cuantitativos

C. Shannon W. Weaver N. Wiener

Ingenierías

Cibernética. Teoría de la información.

Especulativo s (análisis producción, análisis ideológico, etcétera)

T. Adorno W. Benjamin M. Horkhaimer H. Habermas T. Maldonado H. Marcuse

Economía, política, psicoanálisis.

Economía, política de la comunicación y la información.

Cuantitativos (encuestas sondeos, estudio, contenido manifiesto, etcétera)

H. Lasweell P. Lazarsfeld M. McCombs R. Merton W. Shramm

Sociología, psicología conductista. Teoría de la información

Sociología de la comunicación. Psicología de la comunicación.

S. Hall D. Lorley R. Williams N. García Canclini A. Ford J. MartínBarbero G. Orozco Gómez

Antropología cultural, economía política, semiología, teoría política, historia etnografía

Antropología de la comunicación. Media Studies Film studies. Estudios de audiencia. Estudios de recepción.

Cualitativos (diagnostico, entrevistas, historia de vida etcétera)

MATRICES TEÓRICAS48

Scolari, Carlos, Ibídem. Pág. 25. Scolari, Carlos, Óp. Cit. Pág. 42. 45 Principales conceptos que se emplean 46 Temas de debate 47 Formas de abordar el objeto de estudio 48 Campo del saber científico sobre el que se asienta un determinado paradigma comunicacional 49 Nombre que recién las extensiones de un campo de saber que tienden a independizarse 44

ESPECIALIZACIÓN 49


R. Ortiz J. Rivera

Enunciador, enunciatario, signo, lengua, habla, connotación, texto, discurso, sentido, interpretación.

Semiótico discursivo

Procesos de producción de sentido e interpretación. Discursos sociales.

Cualitativos (estudio contenidos latentes, análisis textual, análisis discurso, etcétera )

R. Barthes G. Bettetini U. Eco P. Fabbri A. Greimas R. Jackobson C. Metz E. Verón

Lingüística, filosofía del lenguaje. Psicoanálisis

Semióticas aplicadas ( cine, televisión publicidad, etcétera)

De los cinco paradigmas que aquí se retoman el informacional, el empírico analítico y el crítico son los que ya se han desarrollado, por ello toca el turno del interpretativo cultural, inspirado en la investigación antropológica: “entiende que la comunicación de masas es una construcción social y por lo tanto se centrará en aspectos como el newsmaking, los discursos sociales o los procesos de recepción y los abordará con métodos cualitativos” 50 Los principales teóricos que alimentan este paradigma fueron británicos y latinoamericanos interesados en las interpretaciones de lo social como Raymond Williams, Stuart Hall, Nicolas Granham, Jesús Martín-Barbero, Néstor García Canclini, quienes realizaron sus trbajos a partir de la década de los ochenta con componentes marxistas unidos por un iteres de las culturas marginales y estudios sobre recepción de generos populares, es decir cultura e interpretación. Por último el paradigma semiótico discursivo que parte obviamente de los trabajos de Saussure y Peirce: “En los años sesenta las primeras investigaciones realizadas en Francia (Barthes, Metz) e Italia (Eco) abrieron el camino al estudio de las textualidades que circulan por los medios de comunicación de masas. Fabriri se encargaría de separar las aguas y definir las pertinencias de la mirada semiótica respecto al enfoque sociológico. El acercamiento a las ciencias cognitivas (…), la proliferación de diferentes líneas de trabajo (…), el debate entre una semiótica interpretativa y otra

50

Scolari, Carlos, Óp. Cit., Pág. 36.


generativa, y el dialogo a veces conflictivo con los estudios culturales (…) han sido algunos de los hechos más significativos de finales del siglo”51 Además claro, de los campos de los medios digitales y las interacciones que han sido el nuevo campo de estudio de académicos como Raúl Trejo Delarbre y el mismo Carlos Scolari. Del porque una texto puede ser científico Lo que hace Armand Mattelar en su libro “La mundialización de la comunicación” es una interesante reseña del avance tecnológico que la sociedad, desde el siglo XIX, ha tenido en cuestión de “medios de comunicación/información”. Lo cual en primera instancia podría parecernos una de las características de un texto científico, sobre todo cuando Felipe López Veneroni dice: “Todo cuerpo de saber, finalmente es producto de transformaciones continuas, reconsideraciones, descubrimientos o superaciones que sólo pueden operarse a través de un largo y complejo proceso histórico.”52 Pero Armand Mattelart es de esos académicos que llevan a la creación de la falsa historicidad fundad en el fetichismo tecnológico. Su recorrido histórico lo divide en siete capítulos, en donde hay que rescatar el último debido a que es aquí donde hace su propuesta, por lo demás trata de manera general los siguientes temas: Capitulo 1 Las redes de la universalización.- La evolución del telégrafo, el ferrocarril, el cable submarino. La utilidad del teléfono eléctrico en cuanto a operaciones militares se refiere. Un resumen de la evolución de las radiocomunicaciones y el crecimiento del valor de la transmisión de información. Capitulo 2 La fábrica cultural.- La exportación dela cultura a través de los medios, la creación de las redes de información, es decir las agencias informativas y su auge (AP, AFP, Reuters, UP), marcando así el inicio de una división territorial en zonas de influencia dando pie a que aparezca el “mercado de la información” y sus interese geopolíticos así como su consecuente idea de potencialidad de lo medios para amalgamara a las sociedades. 51 52

Scolari, Carlos, Ibídem. Pág. 39. López Veneroni, F., Óp. Cit., Pág. 2.


Sobreviene el advenimiento de las nuevas tecnologías y la creación de sus industrias: el cine y el nacimiento de Hollywood, la radio, el cómic y los “records”53. También trata el cambio de las multitudes a los públicos y con ello la idea de la democracia basada en la Opinión Pública. Capítulo 3 El poder de la propaganda.- Los nuevos mecanismos de censura, la propaganda política y la idea de que la democracia “ya no podía prescindir de esas técnicas modernas de gestión invisible de la Gran Sociedad”54, tanto en el interior como en el exterior del ámbito de los Estado-Nación. Inicio de las campañas de desinformación, interés por el marketing y las relaciones públicas, creación de las redes de comunicación a distancia (más avanzadas que el cable submarino). Internacionalización de las ondas radiofónicas como consecuencia de la guerra: emisiones de 23 lenguajes de la BBC, influencia alemana en Latinoamérica con publicaciones en varios idiomas. Nacimiento de la sociología funcionalista de los medios de comunicación. Crecimiento de Hollywood a consecuencia de la crisis de la postguerra, el nacimiento de Disney como industria; evolución de las revistas y de la publicidad en Estados Unidos, producción de radionovelas y telenovelas por personajes del medio de la publicidad. Consolidación de las industrias del entretenimiento y pérdida del capital cultural. Fortalecimiento del fordismo y crisis del espíritu a causa de las desilusiones por el dominio del tiempo y el espacio. Capítulo 4 La geopolítica bipolar de las tecnologías.- La comunicación como sinónimo de modernización (la libertad de los medios de comunicación como causa de la ingobernabilidad de las democracias); la Guerra Fría y la paranoia espacial (la carreara espacial); la idealización de los medios (la radio como instrumento de lucha para los movimiento de liberación) y la sociedad de la información naciente (los primeros ordenadores). El paso de la cultura tradicional a la moderna. Capítulo 5 La transnacionalización y la razón geoeconómica.- La penetración de los modelos estadounidenses, la transnacionalización de la publicidad. Las estrategias proteccionistas de producción en EUA, el caso del cine francés y las revistas. El imperialismo cultural y la dependencia cultural. El monopolio de la información. El 53

Tan sólo el hecho de hablar de ellos y no géneros o personajes implica la visión por demás mediática de su ensayo. 54 Mattelar, Armand. La mundialización de la comunicación, Pág. 43.


reforzamiento de las industrias culturales y la democratización vía los productos del mercado de la cultura de masas. “Los flujos de riqueza en mercados de pobreza en el tercer mundo”55. La primera guerra televisada (Vietnam) y la idea de Marshall McLuhan de la idea global. Capítulo 6 La globalización: las redes de la economía posnacional.- Globalización, marketing, segmentación de mercados y estandarización. Grupos y redes de comunicación: los medios sin fronteras, normas de libre intercambio en los mercados emergentes, las nuevas tecnologías de información y comunicación: la autopista de la información. Capítulo 7 La fractura: por una crítica del globalismo.- El concepto de globalización como una constante en la sociedad actual que pretende entender la complejidad del mundo. Rompimiento de sistemas sociales y unificación de campos económicos. La comunicación mundo: analizar el sistema en procesos de mundialización sin fetichismos (…) las redes (…) jerarquizan el espacio y conducen a una polarización cada vez mayor entre conceptos y periferias56. Es en este último capítulo donde da cuenta de las intenciones que tiene, las cuales reflejan su tradición en la sociología comunicativa latinoamericana, me refiero a su queja por el imperialismo yanqui, y ese dejo de coraje por la industrialización, siendo que para él son cuatro cambios principales los que contribuyen a la nueva conformación de los ejes de poder a escala mundial57:  La irrupción de nuevos países industrializados: los dragones (Corea, Hong Kong, Singapur y Taiwan).  La construcción de los grandes bloques de libre cambio económico en torno a cada uno de los polos del poder tríadico (América del Norte, Asia Oriental y la Unión Europea).  La hegemonía político militar de las potencia estadounidense. Y con esta idea pasa al Tercer Mundo, sus crisis y desequilibrios sociales, y sigue haciendo alusión a esos paraísos tropicales que todos quieren conocer pero donde nadie querría vivir. Así hace evidentes las consecuencias de la “mundialización de la comunicación”, la expansión de las industrias de los medios de comunicación, la resistencia de quienes no

55

Mattelar, Armand, Óp. Cit., Pág. 77. Mattelart, A. , Ibídem. Pág. 100. 57 Ídem. 56


quieren ser absorbidos por esta nueva sociedad monopolizada e influenciada por la mercantilidad empresarial y el fenómeno de las ONGs. Y por supuesto, la crisis de la ideología del sentido social, la sobremodernidad: “la multiplicidad del no lugar es una característica del mundo contemporáneo, espacios de circulación (autopistas, rutas aéreas), del consumo (hipermercados), y de la comunicación (teléfono, fax, televisión, redes)” 58; la llegada del consumidor soberano y de la cultura global pero también de la desigualdad de los intercambios comerciales. Tras todo esto es evidente que su texto no es de carácter científico, al menos en lo que a las de la ciencias de la comunicación respecta, ya que, como lo dije en un inicio, sólo hace un recorrido por la evolución tecnológica de la sociedad occidental y sus implicaciones en la cotidianidad, primero en la guerra cuando era tiempo de ésta y ahora en el comercio y los tratados económicos. Incluso en esta misma línea le hace falta recordar, por ejemplo, lo que a la cinematografía respecta, que hoy en día (y en el momento en el que lo escribió) además de la industria que por si misma es, ha dado cabida al llamado product placement, dando nuevos usos a viejas tecnologías. Como vemos a lo largo del libro todo se centra en los medios de comunicación, causas, consecuencias, efectos, etcétera, haciendo justo lo que Felipe López Veneroni denuncia: “Así no se está haciendo en realidad "ciencia" de la comunicación sino sociología, o análisis político o económico, del papel que juegan los medios en las sociedades modernas”59. Ahora, a partir de esto podemos ver que no se trata de un conocimiento científico el que quiere transmitir Armand Mattelart y para eso podemos recordar nuevamente las características que Mario Bunge puntean ya que es fáctico porque parte de hechos reales pero no los trasciende, pues se limita a hablar sólo de lo que pasa, no como fenómeno sino como consecuencia de una nación y sus intereses; además, no cuenta ni con una técnica ni con un método evidente para hacer su investigación, tampoco puede ser verificable, y para terminar, su aportación no lleva a teorías ni leyes ni nada que parta de la ciencia, por lo que él ni refuta ni crea nuevo conocimiento. Finalmente, recordando nuevamente a Felipe López Veneroni:

58 59

Mattelar, Armand, Óp. Cit., Pág. 110. López Veneroni, F., Óp. Cit., Pág. 6.


“Un conocimiento sólo puede garantizar una relativa solidez en la medida en que sus mecanismos metódicos y conceptuales reconozcan los procesos históricos y a la vez y acaso más importante, se reconozca a sí mismo como capaz de comprender la historia, es decir, la causalidad desde la perspectiva de su campo específico de conocimiento”60. No tratando de ver a los medios de comunicación como omnipotentes creadores y dadores de respuestas: “Porque si es cierto que sería exigir demasiado de la tecnología pedirle que salve el mundo, no es menos cierto que la tecnología constituye un elemento crucial de la redefinición del contrato social y de las instituciones, tanto en el plano local y como a escala mundial.61”

Bibliografía Chalmers Alan F. ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? México. Siglo XXI. 1990. 245 PP. Hessen, J. Teoría del conocimiento. México. Época. 2008. 130 PP. López Veneroni, F. (1984) ¿Hacia una epistemología de la comunicación? En Fernández Chrisetlieb, F. y Yépez M. (Coords) Comunicación y Teoría Social. Hacia una precisión de referentes epistemológicos, pp. 83-96, México: UNAM - FCPyS. Lumbreras Castro, Jorge. Posturas de conocimiento de la comunicación. UNAM-FCPyS. México. Sistema de Universidad Abierta. 2001.518 PP. Mattelar, Armand. La mundialización de la comunicación. España. Paidós. 1998. 127 PP. Muñoz, Blanca. Sociología de la comunicación de masas. Madrid. Universidad Carlos III. 12 PP. Scolari, Carlos. Hipermediaciones: elementos para una teoría de la comunicación digital interactiva. Barcelona. Gedisa. 2008. 317 PP.

60 61

López Veneroni, F. Óp. Cit. Pág. 3. Mattelar, Armand, Óp. Cit., Pág. 119.


Villoro, Luis. Creer, Saber, Conocer. MĂŠxico. Siglo XXI. 1989. 310 PP.


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