CUALIDADES DEL TUTOR VIRTUAL
Un docente de enseñanza tradicional presencial dicta su materia, la explica, la discute, luego los estudiantes son sometidos a una evaluación para verificar lo aprendido. En cambio el tutor/facilitador virtual cumple su función de facilitar y guiar a los participantes o estudiantes dicentes en su proceso de aprendizaje. El papel del tutor es fundamental para el éxito de las experiencias en los entorno virtuales, pasa de ser transmisor de conocimiento a facilitador del aprendizaje, promoviendo y orientado el aprendizaje. Los tutores requieren de una serie de habilidades y cualidades para cumplir con su función, pero además requieren tener una buena formación académica en entornos virtuales ya que las actividades que conlleva los entornos van más allá de lo de que se práctica en la enseñanza tradicional.
Una cualidad puede ser una característica natural e innata o algo adquirido con el paso del tiempo. Cuando el concepto está vinculado a los seres humanos, las cualidades suelen ser positivas.
Por lo tanto algunas cualidades del tutor virtual son:
Ser honesto: El tutor virtual debe ser honesto, transparente, respetando las normas de la enseñanza virtual, de la institución y de la plataforma utilizada en la guía y tutoría del curso.
Ser respetuoso: Respetado los cronogramas que realice en un curso y no cambiándolos a mitad del curso, respetando los criterios de evaluación que se establecen en las actividades.
Ser buen organizador y planificador de su tiempo: El tutor debe tener capacidad organizativa para seleccionar, organizar y reorganizar las diferentes actividades, de un curso. Así mismo el tutor virtual debe estar pendiente de crear nuevas
actividades en tiempos establecidos, así como de seguir el cronograma inicial del curso.
Ser Empático: El tutor debe lograr empatizar o sincronizar con sus alumnos a pesar de la disociación del tiempo y el espacio, para lograr en conjunto con sus estudiantes
los
obstáculos
y
resistencias
que
se
presenten.
Ponerse
permanentemente en el lugar del alumno, comprendiendo la posición de quien se sienta frente a una pantalla a desarrollar una actividad lejos de la presencia del profesor.
Ser orientador: Saber Orientar al alumno con respecto a las distintas técnicas de estudio. Aportando breve instructivo donde se explica temas tales como, enfoque de los trabajos prácticos, cómo redactar y presentar los trabajos, cómo preparar las evaluaciones, forma sistemática de abordar el estudio de los temas. Debe saber orientar al alumno en la resolución de los problemas personales que influyen en el aprendizaje, ya que el alumno adquiere confianza en sí mismo cuando descubre cuál es su mejor manera de aprender.
Ser creativo: Al seleccionar las actividades que se desarrollaran a lo largo del curso virtual, de tal manera que el estudiante maneje y conozca nuevas herramientas que le parezcan atractivas en el manejo e implementación de ellas. Generando una interacción permanente entre los participantes apelando a recursos innovadores como talleres virtuales, foros de tipo social, intercambio de experiencias, etc.
Saber motivar e incentivar a los participantes: Mientras más comunicación exista por parte del tutor hacia los estudiantes a través de las plataformas o las distintas herramientas tecnológicas se motivan más los estudiantes, ya que la comunicación fluida es una herramienta de motivación, debe saber alentar al estudiante. El tutor debe incentivar el aprendizaje colaborativo, partiendo de las experiencias previas del estudiante, debe incentivar la participación crítica reflexiva. Debe mantener activo a los estudiantes aun cuando éstos se encuentren en distintas partes del
mundo, promoviendo la construcción de conocimientos y la colaboración. Cuando el tutor motiva, genera confianza y promueve su autoestima, para enfrentar los requisitos que la educación a distancia implica.
Debe estar dispuesto a escuchar y atender a sus estudiantes: Debe saber escuchar los aportes de los estudiantes cuando realicen algunas contribuciones al curso, elogiando sus aportaciones significativas, de esta manera el estudiante se esforzará en realizar mejor sus actividades.
Debe ser un facilitador y asesor. Es decir el tutor debe suministrar material de trabajo, recursos y las herramientas necesarias de apoyo en el curso para el desarrollo de las actividades ya que es quien planifica las actividades y es quien evalúa conocimientos de los estudiantes. Utilizando diferentes fuentes bibliográficas y de contenido, a fin de incentivar sus estrategias de trabajo intelectual y práctico.
Saber mantener un trato cordial con el participante. Ser atento en las comunicaciones y muy paciente. Tener en cuenta que los tiempos y los procesos de comunicación no son iguales para todos los estudiantes. Respetando los ritmos de aprendizaje de cada participante.
Dominar determinadas técnicas y habilidades para tratar de forma específica los contenidos: Utilizar como instrumento las posibilidades del lenguaje total. Ser capaz de organizar otras vías de aprendizaje (escritos, lecturas, videos, audios, informáticos), integrados dentro de las técnicas del diseño curricular.
Debe ser experto en el manejo de las herramientas tecnológicas: El tutor debe dominar las herramientas tecnológicas y debe ser experto en entornos virtuales de aprendizaje, debe estar preparado ante distintas situaciones que se puedan presentar en el entorno del estudiante para saber porque ocurrió determinado suceso y saber cómo actuar y guiar al estudiante ante dicho suceso, de tal modo que el estudiante no se frustre y no se desmotive.
Conclusiones:
El tutor virtual debe poseer como mínimo las cualidades antes descritas en este documento, ya que de ello depende el éxito del proceso educativo virtual. Es el tutor virtual quien orienta, guía y motiva al estudiante todo el tiempo en su proceso de crear su aprendizaje.
La innovación en la docencia en espacios virtuales de
aprendizaje requiere docentes capacitados para aprovechar estos nuevos escenarios, que conllevan un cambio de paradigma respecto del rol del profesor y del propio alumno.