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En Portada. Luis, Gonzalo

Guillermo Moreno.

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Santo Domingo.

El próximo 5 de julio más de 7.5 millones de dominicanos de aquí y del exterior están convocados a las primeras elecciones presidenciales y congresuales extraordinarias de los últimos 50 años, debido a que la crisis sanitaria del coronavirus suspendió las elecciones del pasado 17 de mayo.

En esta oportunidad seis candidatos presidenciales presentan sus ofertas y propuestas al electorado, a los fines de salir victoriosos del próximo certamen electoral. Los candidatos que participarán en las elecciones presidenciales son:

Luis Rodolfo Abinader Corona, quien representará la alianza de los siguientes partidos: Partido Revolucionario Moderno, Frente Amplio, Partido Humanista Dominicano, Dominicanos por el Cambio. Partido Revolucionario Social Demócrata, Alianza por la Democracia y Partido País Posible.

Gonzalo Castillo Terrero encarnará una coalición de partidos encabezadas por el oficialista Partido Liberación Dominicana, así como también, al Movimientos Alternativo Moda, Partido Cívico Renovador, Partido Unión Demócrata Cristiana, Partito Popular Cristiano, Partido de Acción Liberal, Partido Demócrata Popular y Partido Revolucionario Independiente. Leonel Antonio Fernández Reyna simbolizará un bloque de partidos encabezados por el Partido Reformista Social Cristiano, Bloque Institucional Social Demócrata, Partido de la Unidad Nacional, Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, Fuerza Nacional Progresista y la Fuerza del Pueblo.

Guillermo Moreno, quien representará al Partido Alianza País, Ismael Reyes candidato presidencial del Partido Demócrata Institucional y Juan Cohen el Partido Nacional de la Voluntad Ciudadana.

Los partidos Liberal Reformista y el Partido Verde, no saldrán en la boleta presidencial ya que el candidato presidencial del Partido Verde Dominicano, Porfirio Peña Nieto, renunció a sus aspiraciones, y este partido decidió apoyar a Gonzalo Castillo, pero fuera del plazo de alianzas establecido por la JCE y el Liberal Reformista, de Amable Aristy Castro, rompió de manera sorpresiva su alianza con el PLD.

Gonzalo Castillo.

A juzgar por las más recientes encuestas publicadas por las distintas firmas encuestadoras, así como también los diversos análisis de periodistas, politólogos y los contertulios de la calle. los candidatos con más posibilidades de alcanzar el poder son Luis Abinader, Gonzalo Castillo y Leonel Fernández, ya que los demás aspirantes apenas alcanzan el uno por ciento del favor del electorado, y es tanto así que ni siquiera clasificaron para participar en la presentación de propuestas de los candidatos de la Asociación de Industrias de la Republica Dominicana ya que ninguno marca el 5 % de intención de voto, lo cual es una condición para ser invitado al debate.

Es importante destacar que estas serán unas de las elecciones más atípicas de los últimos años, debido a que la pandemia del COVID-19 ha hecho variar todas las estrategia de los candidatos, impidiendo que hayan los mítines, caravanas, mano a mano y otras actividades, por lo que las estrategias de los candidatos han debido de ser sustituidas por una campaña de reparto de ayuda social a los fines de llegarle a los electores, los cuales, debido a la pandemia, están viviendo la peor de las crisis económicas que ha vivido no solo la República Dominicana, sino el mundo.

Asimismo, este proceso electoral ha sido muy tortuoso para los partidos, la Junta Central Electoral y la ciudadanía en general, ya que los partidos, principalmente el de la Liberación Dominicana, sufrió una gran división hasta el punto de que el expresidente Leonel Fernández, el primer presidente que tuvo el PLD, sale de esa organización política y constituye el partido Fuerza del Pueblo. después que fue derrotado en las primarias por Gonzalo Castillo.

Mientras que la Junta Central Electoral se ha visto obligada por ley a organizar las elecciones primarias para elegir los candidatos de los partidos, pero además erró en las elecciones de febrero pasado hasta el punto que dichas elecciones debieron ser suspendidas por un problema en el software; también la Junta ha tomado algunas medidas que le ha restado credibilidad, muy especialmente con el cambio a última hora del recuadro que ocuparán los partidos en la boleta electoral.

Con respecto a la ciudadanía, la misma está saturada del quehacer político, ya

que, desde inicio del 2019, el país estuvo en vilo por la indefinición que mostró el presidente Danilo Medina, el cual intentó, pero no tuvo éxito, modificar la Constitución para presentarse nueva vez como candidato presidencial.

Ismael Reyes.

Por lo antes expuesto, todo el 2019 fue dominado por la agenda política, porque además iniciando el trimestre de fin de año, en octubre, se celebraron las primarias y se dio apertura al proceso electoral de febrero que finalmente culminó en marzo. Debido a todo esto la ciudadanía, en este proceso electoral, irá a cinco elecciones si hay segunda vuelta y todo esto en apenas nueve meses, algo sumamente agotador y estresante, en un país tan politizado.

Por lo antes expuesto, estamos absolutamente convencidos que el próximo presidente, sin duda alguna, será Luis Abinader, Gonzalo Castillo o Leonel Fernández. Es por eso que centraremos este artículo en estos tres candidatos, sin restar méritos a los demás, los cuales también están haciendo lo humanamente posible para conseguir el favor del electorado.

Iniciando con Leonel Fernández, sin duda alguna tiene en su preparación académica y experiencias de Estado sus grandes virtudes y ventajas, ya que el haber pasado tres veces por la presidencia de la República 1996- 2000, 2004-2008 y 2008-2012, lo han preparado como un político a carta cabal; además, sus gobiernos dejaron una gran impronta, sobre todo en el aspecto de las infraestructuras, modernización del Estado, así como también el crecimiento económico del país.

Entre sus obras cumbres se destacan: el Metro de Santo Domingo, la Modernización de la UASD, la construcción de túneles y elevados en la ciudad de Santo Domingo, la Autovía del Este, la carretera del Nordeste, la presa de Pinalito, la carretera CasabitoConstanza, la Ciudad de la Salud; insertó el país en el ámbito internacional, entre otras obras no menos importantes.

Cabe señalar, además, que es presidente y fundador de la Fundación Democracia y Desarrollo FUNGLODE, una institución académica que ha ganado prestigio nacional e internacional.

En lo concerniente al manejo de la economía, la gestión de Fernández logró que la República Dominicana mantuviera la estabilidad y el crecimiento con una inflación controlada en medio de una crisis mundial sin precedentes, algo que llamó la atención de la comunidad internacional y lo hizo merecedor de múltiples reconocimientos. Paralelamente a esto, se buscó privilegiar el gasto social en aspectos como la educación, salud, acceso a agua potable y a la vivienda.

Muy a pesar de los logros de su gestión, Leonel Fernández no salió bien parado en su gestión como presidente, ya que los escándalos de corrupción le picaron muy de cerca, con casos como los Super Tucanos, la Sun Land, el caso PEME, la fortuna exorbitante que exhiben colaboradores muy cercanos a él como Félix Bautista y Díaz Rúa, aunque hoy no estén a su lado, pero a esto agréguele el trato desconsiderado que recibió de su antiguos compañeros de partido, los cuales le montaron una despiadada campaña de descrédito que melló mucho la popularidad del expresidente. LOS PARTIDOS LIBERAL REFORMISTA Y EL PARTIDO VERDE, NO SALDRÁN EN LA BOLETA PRESIDENCIAL YA QUE EL CANDIDATO PRESIDENCIAL DEL PARTIDO VERDE DOMINICANO, PORFIRIO PEÑA NIETO, RENUNCIÓ A SUS ASPIRACIONES, Y ESTE PARTIDO DECIDIÓ APOYAR A GONZALO CASTILLO, PERO FUERA DEL PLAZO DE ALIANZAS ESTABLECIDO POR LA JCE Y EL LIBERAL REFORMISTA, DE AMABLE ARISTY CASTRO, ROMPIÓ DE MANERA SORPRESIVA SU ALIANZA CON EL PLD.

Luis Abinader.

Pero cual guerrero estoico, soportó todos los ataques recibidos e inició una cruzada por volver de nuevo al poder, alegando que mientras el esté vivo estará en política defendiendo los principios democráticos, la institucionalidad y luchando por mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano, según expresó en una de sus más recientes entrevistas.

Sobre su oferta electoral, expresidente asegura que en un nuevo gobierno trabajará para concluir la agenda pendiente en temas como seguridad ciudadana, empleo para jóvenes y

mujeres; salud, educación, seguridad social, entre otros. De acuerdo a Fernández, el período constitucional 2020-2024 será el tiempo de “dignificar la política en República Dominicana”.

Quizás, aunque no les agrade a muchos de sus adversarios, lo cierto es que ante la crisis económica que tenemos y que podría acrecentarse de cara hacia el futuro, cualquier país desearía tener en la dirección del Estado un presidente con la preparación y experiencia que acumula Leonel Fernández Reyna.

Y a pesar de que hoy algunas encuestas lo colocan en un tercer lugar, dado su experiencia y arraigo en la sociedad dominicana no se descarta que pudiese estar clasificando a una segunda vuelta y, de no hacerlo, tendría una gran incidencia en la segunda vuelta electoral hasta el punto de que podría tener en sus manos la llave que abre las puertas del poder. Luis Rodolfo Abinader Corona. Con poca o ninguna experiencia de Estado, Luis se perfila como el candidato a vencer en las elecciones del 5 de julio, ya que todas las encuestas lo dan en el primer lugar y, en caso de una segunda vuelta, también sale como como favorito. Luis, hijo de José Rafael Abinader, se destaca en la política a partir del 2012 cuando es candidato vicepresidencial de Hipólito Mejía por el PRD, pero que fruto de la división de ese partido, surgió el PRM, del cual fue su candidato presidencial en las elecciones del 2016, donde obtuvo un 35 % de los votos. No es un gran líder político, ni posee el magnetismo que debe tener todo líder; tampoco es un erudito intelectualmente hablando, aunque se maneja bien en los medios y en las entrevistas. Sin duda alguna, su gran fortaleza es el Partido Revolucionario Moderno, el cual ha logrado conectar con el gran deseo de cambio que hoy quiere la sociedad dominicana después de tener al Partido de la Liberación Dominicana por 16 años de manera ininterrumpida en el poder. Su oferta electoral está basada en el combate a la corrupción y la impunidad, así como también promoverá la independencia del Ministerio Público, promete crear más fuentes de empleos, ejecutar una reforma estructural del Estado, que incluya no solo al Poder Ejecutivo, sino también los poderes Legislativo y Judicial.

Además, fortalecer los derechos ciudadanos, en la discusión y construcción de políticas públicas para enfrentar los grandes males del país. También fortalecer áreas de producción

como la industria y la agropecuaria,

Leonel Fernández.

ESTAMOS ABSOLUTAMENTE CONVENCIDOS QUE EL PRÓXIMO PRESIDENTE, SIN DUDA ALGUNA, SERÁ LUIS ABINADER, GONZALO CASTILLO O LEONEL FERNÁNDEZ, ES POR ESO QUE CENTRAREMOS ESTE ARTÍCULO EN ESTOS TRES CANDIDATOS SIN RESTAR MÉRITOS A LOS DEMÁS, LOS CUALES TAMBIÉN ESTÁN HACIENDO LO HUMANAMENTE POSIBLE PARA CONSEGUIR EL FAVOR DEL ELECTORADO.

creando sinergias y relaciones articuladoras con los ejes más dinámicos de la economía y comercio exterior en las áreas de servicio, turismo, zonas francas, agricultura de exportación, remesas y minería.

La gran desventaja de Luis, además de su inexperiencia en cuestiones de Estado, es el hecho de que su partido y equipo político, aunque se vende como nuevo y moderno, es en realidad una copia del antiguo PRD, el cual su paso por el poder en realidad ha hecho pocos aportes al desarrollo de la infraestructura y al crecimiento económico del país.

El recuerdo más cercano a ellos fue un presidente que se suicidó, uno que cayó preso y el otro que tomó el cargo de la presidencia como una chercha, aparte de que tampoco llenó las expectativas en lo más mínimo, tanto es así que solo pudo durar cuatro años, aún con el intento de durar cuatro años más. Además, ese partido está muy comprometido con los altos niveles de corrupción del pasado en la República Dominicana, ya que cuando fueron gobierno se destaparon varios escándalos de corrupción e hicieron poco o nada para enfrentar dicho mal.

Debido a lo ya expuesto, Luis Abinader tiene que emplearse a fondo para demostrar que en realidad él y su equipo político son el real y verdadero cambio que hoy con ansias anhela la sociedad dominicana. y que tiene el valor, la experiencia y la capacidad suficiente para enfrentar los grandes retos y desafíos que le esperan al país pospandemia del COVID-19.

Gonzalo Castillo Terrero, quien, gracias a Danilo Medina, ganó las primarias internas del PLD y el sobrenombre del Penco. Tiene la experiencia de ser ministro de Obras Públicas por un período de siete años y además ha dirigido con un gran éxito su empresa de aviación Helidosa.

Al igual que Luis Abinader, era prácticamente un desconocido en las lides políticas antes del 2012; es a

partir de ahí y con su designación en el poderoso Ministerio de Obras Públicas que el nombre de Gonzalo Castillo empieza a ser conocido por el país.

A pesar de no ser ingeniero, ni haber acumulado experiencias en el ámbito de la construcción, se le considera como un eficiente ministro de Obras Públicas, ya que revolucionó la visión que se tenía de esta institución estatal, desarrollando proyectos en ella, que sin duda alguna le generaron una opinión favorable de la sociedad dominicana. Entre ellos destacamos: construcción de puentes, carreteras, programa de asfaltado, construcción de escuela e instancias infantiles; el proyecto de seguridad vial, entre otros no menos importantes.

Se le considera el delfín de Danilo Medina, por lo que ha contado y contará con todo el respaldo del actual presidente para logar su objetivo de ser presidente, con grandes deficiencias discursivas y muy errático en entrevistas y comparecencias públicas. Gonzalo ha desarrollado una campaña de reparto de ayudas sociales a los fines de distanciarse del hablar y, sobre todo, llevar a la oposición al terreno de las ayudas donde él, con los recursos que cuenta y con todo el aparato estatal de su lado, sale altamente favorecido. Es debido a esto y a la crisis que vive el país por el COVID-19, que ha logrado repuntar en la prestigiosa encuesta de Mark Penn, poniéndolo cabeza con cabeza con el favorito Luis Abinader.

Su gran debilidad, además de sus limitaciones discursivas, es el desgaste que ha venido sufriendo el gobernante Partido de la Liberación Dominicana, fuertemente criticado por los altos niveles de corrupción que exhibe el presente gobierno, y entre esos casos se destacan: el caso Odebrecht, Punta Catalina, la OMSA, los casos del CEA y CORDE con la venta de terrenos del Estado, incluyendo el caso de Los Tres Brazos, la OISOE, el INAIPI, los contratos de grado a grado del programa de asfaltado, pero sobre todo la sociedad se siente un poco hastiada por la permanencia de 16 años ininterrumpidos del PLD.

Juan Cohén.

Aunque el gobierno puede exhibir muchos logros tangibles, no es menos cierto que los cuestionamientos de la sociedad, y la crisis desatada en el PLD, fruto de los deseos de Danilo y Leonel querer seguir en el poder, ha mellado las posibilidades electorales del otrora poderoso PLD. Y las elecciones municipales del pasado 15 de marzo puso en evidencia tal situación, ya que el PLD apenas pudo logra tres de las principales alcaldías del país y, para la congresuales, se prevé que perderá la hegemonía del Congreso Nacional.

Sobre su propuesta electoral, Gonzalo, no posee una oferta propia y se vende como el continuador de la obra de Danilo Medina, por lo que su oferta de campaña se basa fundamentalmente en seguir lo que hasta ahora ha hecho Danilo, con más visitas sorpresa, más ayudas sociales, más escuelas, más carreteras, más empleos y cierra la misma con el estribillo “más oportunidades para todos”.

Temas elementales como corrupción e impunidad, mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, seguridad ciudadana e impulso a los sectores productivos y la mejora de la competitividad del país han estado ausentes de la propuesta de Gonzalo y muchos lo atribuyen a su poca formación académica, lo cual no le permite debatir a profundidad estos temas con un Leonel Fernández o Luis Abinader, por lo que Gonzalo se acomoda a la obra de su mentor, Danilo, para poder convencer y vencer.

Hoy por hoy el panorama electoral no está claramente definido como creen muchos fanáticos de la política, por lo que ni Luis tiene el triunfo asegurado, ni Gonzalo está perdido y mucho menos Leonel descartado; solo las elecciones mismas podrán arrojar una luz concluyente sobre el tema. Ahora bien, lo que sí parece estar claro es que ninguna de las fuerzas puede pensar que ganará en la primera vuelta, ya que ninguna exhibe la fortaleza necesaria para vencer el 5 de julio.

Y en un escenario de segunda vuelta cambia radicalmente el panorama, ya que la política es práctica y no pasional y a la hora de la verdad, cualquier cosa puede pasar, y para que puedan entender lo que es la política, miren como Amable Aristy Castro rompe con el PLD, después de tener un acuerdo firmado en la Junta Central Electoral y, sobre todo, después de cerrar la posibilidad de un acuerdo legal con otra organización política. Pero no solo eso… miren la actitud de David Collado quien prácticamente se ha guardado y no se ha subido en la patana con Luis Abinader, cuando se entendía y se creía que debió apoyar a su compañero de partido. Y ni que decir de la actitud de Margarita Cedeño, José Rafael Vargas y Félix Bautista, quienes, al igual que Pedro a Jesús, negaron al líder Leonel Fernández.

Los días por venir quizás definan la situación, porque aunque la ola del cambio impulsa a Luis y el COVID-19 ha beneficiado al oficialismo y su candidato Gonzalo Castillo, el magnetismo, experiencia y liderazgo de Leonel Fernández, quien es el único candidato de los tres que despierta pasiones comparado a Balaguer y Peña Gómez, son estas las variables que no ofrecen un panorama claro de cara a las elecciones presidenciales y congresuales del próximo mes.

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