La Gaceta Lancasteriana, edición Febrero 2012

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FEBRERO DE 2012, PUBLICACIÓN MENSUAL

AÑO 1 N° 11

La Gaceta Lancasteriana Órgano de divulgación del Archivo Histórico de la Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” NOTICIAS HISTÓRICAS DE LA ESCUELA NORMAL DESDE 1871

Reglamento de la Escuela Normal para varones 1883 (última parte) REGLAMENTO.

J

Para la Escuela Normal de Maestros de esta Capital.

ESÚS ARÉCHIGA, Gobernador constitucional del Estado libre y soberano de Zacatecas, á sus habitantes, sabed: Que en uso de la facultad que el artículo 65 de la ley de 21 de Febrero de 1883 concede al Ejecutivo, he terminado á bien expedir el siguiente: CAPITULO X De los castigos. Art. 24. Los castigos para los alumnos normales serán los que se observan en el Institutos de ciencias. Art. 25. Para los de la Escuela practica se observa el recargo de trabajo, amonestaciones, jubilación, etc. Y todo aquello que pueda excitar en ellos una noble emulación. Art. 26. Serán motivos de expulsión: I-La conducta inmoral que los alumnos observen públicamente. II-Las faltas graves cometidas con sus catedráticos ó superiores á juicio de la Junta de Profesores de esta escuela ó del director en su caso. CAPITULO XI Libros de texto. Art. 27. Los libros de texto serán los que apruebe la Junta de Instrucción, de que habla la ley. Art. 28. Aprobado un texto no podrá sustituirse con otro sino hasta pasado el año escolar. CAPITULO XII Remoción de empleados. Art. 29. En la remoción de los catedráticos y ayudantes resolverá el Gobierno, previo informe del director. Art. 30. Para remover á este, resolverá el mismo Gobierno oyendo a la Junta de profesores de este establecimiento. Y para que llegue á noticia de todos, y se le dé el debido cumplimiento, mando se imprima, publique y circule á quienes corresponda. Salón del Despacho del Ejecutivo del Estado de Zacatecas, á 14 de Mayo de 1889. -Jesús Aréchiga.-- Jesús Ma. Castañeda, S. I.

F:ENMAC, Colección Hemerográfica, Memoria sobre Instrucción Pública en el Edo. De Zacatecas, José E. Pedrosa, 1887-1889, Ed. Tipografía del Hospicio de niños en Guadalupe, dirigida por Félix B. Echeverría 1889, p. 100

¡RECUERDA! 2012: AÑO INTERNACIONAL DE LA LECTURA

“La lectura en México” (fragmento) Por Guillermo Sheridan Ya no es apreciación subjetiva sino hecho científicamente demostrado: al mexicano no le interesan los libros. Se hizo todo lo posible, que conste. Y aunque haya sido en vano, hay dignidad en la derrota. Así pues, relajémonos, respiremos hondo, tomemos un descanso. Las estadísticas avasallan. Demuestran con alevosía y ventaja, sin mostrar forma alguna de clemencia ni resquicio para el anhelado error metodológico, que al mexicano (el 99.99 por ciento) no le gusta leer. Es más, no sólo no le gusta leer, no le gustan los libros ni siquiera en calidad de cosa, ni para no leerlos ni para nada, vamos, ni para prótesis de la cama que se rompió una pata. Años de esfuerzo educativo, de aventar dinero a raudales en bibliotecas, centros culturales, publicidad, cursos, campañas y ferias, premios y becas, ofertas y descuentos, clubes y talleres, mesas redondas y presentaciones… Todo para merecer la sincera respuesta: No, no queremos leer. Que no nos interesa. Que no. Que no queremos. Que no haya libros y ya. Punto. No. ¡Que no! Ene, o = NO. En ese desolador paisaje de estadísticas, las más tristes son las que, como recodará el lector de Letras Libres, Gabriel Zaid difundió hace poco en su ensayo “La lectura como fracaso del sistema educativo”. Una de ellas señala que hay 8.8 millones de mexicanos que han realizado estudios superiores o de posgrado, pero que el dieciocho por ciento de ellos (1.6 millones) nunca ha puesto pie en una librería. Luego de mezclar cifras y trazar constantes, el lacónico Zaid concluye: “La mitad de los universitarios (cuatro millones) prácticamente no compra libros.” Luego dice que “en 53 años el número de librerías por millón de habitantes se ha reducido de 45 a 18” en la culta capital. Es decir: a mayor esfuerzo educativo, menos lectores. Esto demuestra algo realmente inaudito: en México la clase ilustrada es aún más bruta que la clase iletrada Otras estadísticas que provienen de la OCDE y la Unesco. Su estudio “Hábitos de lectura” le otorga a México el sitial 107 en una lista de 108 países estudiados (el país que se ganó el lugar 108 ni siquiera se menciona porque se derritió en el ínterin). Según esos estudios, el mexicano promedio lee 2.8 libros al año. Hay sólo una biblioteca pública por cada quince mil habitantes. El cuarenta por ciento de los mexicanos nunca ha entrado, ni por error, a una librería. Existe una librería por cada doscientos mil habitantes. En todo el país hay solamente seiscientas librerías… Es obvio que las cifras están equivocadas. ¿De veras creen que en México hay una biblioteca pública por cada quince mil habitantes?.


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