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Israel Fernández Sentir el flamenco
Recorrió los infinitos recovecos del querer en su anterior y sobresaliente “Amor” (20), junto a Diego del Morao. Era su cuarto disco y primero en el que firmó todas las letras. Ahora, con “Pura sangre” (Universal, 23), redobla la sinceridad y nos muestra, sin pliegues ni cortapisas, sus raíces más puras.
texto David Pérez
FLAMENCO a borbotones, quejíos en vena. Nueve canciones en las que vuelve a demostrar que posee un dominio de la tradición jonda al alcance de pocos, además de una voz privilegiada que rezuma sentir propio y valentía a cada paso. “Pura sangre” es honestidad y sencillez a pecho descubierto. “Es un trabajo muy sincero, biográfico, claro, refleja lo vivido, lo personal, con la familia y amigos. Cosas que vivo en la soledad de mi casa, con mis padres, con mis abuelos, cosas que me salen de dentro. Es un disco en el que me he atrevido a hacer lo que siento, siempre lo hago, pero en este quizás más, con gente que yo confío, con músicos como Pional, mi Diego del Morao que siempre está conmigo y yo con él. Hemos dejado ahí toda nuestra sinceridad, sin querer engañar a nadie y tampoco convencer, porque la música no convence, la música transmite”.