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REPION Grunge pop

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Ripoll A navegar

Ripoll A navegar

Repion es el resultado de muchos años de esfuerzo y experimentación por parte de dos hermanas cántabras (Marina y Teresa) que se refugiaban en el local de abajo de su casa para hacer ruido con guitarras y baterías. Cuentan con un par de trabajos publicados bajo su nombre, pero “Repion” (Mushroom Pillow, 23), que presentan ahora, les define por completo.

TEXTO Álvaro Tejada FOTO Adrián Cuerdo

ABRÍS EL DISCO con la rockera “Brillante”, con la que recordáis a Dover, imagino que son una influencia clara. ¿Qué otros grupos o artistas han marcado el sonido de Repion?

(Teresa) Sí, ¡nos encanta Dover!

(Marina) De pequeñas escuchábamos mucho punk y pop-rock. Yo escuchaba mucho a Nirvana, Teresa a Blink-182…

(Teresa) Esto de las influencias yo cada vez lo tengo más confuso porque ya no es tener tu colección de cien discos que escuchas cada día y te influyen y te marcan tanto. Ahora escuchamos tantas cosas que yo ya no sé si me ha influido Big Thief o Bad Gyal [risas]. Obviamente no nos parecemos nada a Bad Gyal, pero seguro que en algo ha terminado influyendo. Pero sí, como dice mi hermana, ese lado más macarra lo hemos traído de la adolescencia.

Os pueden relacionar con la ola de grupos y artistas de pop que están surgiendo hoy en día en España, pero creo que vosotras os diferenciáis de alguna forma con vuestro sonido y manera de componer, más propias de otras décadas como quizás los 2000. En “Pronto” me lleváis a Amaral y en “Tu/Mi colonia” a Tulsa. ¿Lo veis así?

(Marina) Justo, escuchamos eso. Has acertado [risas]. Amaral es de mis grupos favoritos desde pequeña. Coldplay también me encantaban. De ahí que seamos tan melódicas. Y que se mezcle el rock con el grunge y con el pop.

Precisamente en vuestra biografía pone grunge-pop, pero vosotras apostáis más por ese lado más grunge que pop, (Marina) Sí, yo creo que sí porque nosotras no hacemos una misma estruc- tura pop. Nos gusta hacer cambios, meter partes raras… Nos gusta un poco lo alternativo, y el pop tiene un esquema más cerrado.

Además de estar en Repion, las dos estáis en otros proyectos artísticos en activo (Marina es guitarrista y corista en la banda de Mikel Erentxun y Teresa es cantante y guitarrista de Aiko El Grupo, además de batería de Yawners). ¿Cómo se lleva esa doble o triple vida? (Teresa) Yo enfrentándome al Google Calendar. Es algo que negaba mucho pero este año me he dado cuenta de que no había otra salida, después de liarla muchas veces cuando se me juntaban cosas de tres grupos en un mismo día [risas]. Es mi aplicación diaria. Con organización y viendo las cosas con tiempo, se puede. También yo tengo la suerte o la desgracia de ser autónoma, entonces me puedo gestionar mis momentos para todo. Mi hermana sí que lo tiene más jodido por lo de su curro aparte, pero al final los bolos son en fin de semana. Lo que se hace es pagar con energía.

(Marina) Las vacaciones que yo me cojo son para tocar [risas].

Empezasteis autoeditándoos pero ahora que estáis trabajando con Mushroom Pillow. ¿Qué diferencias veis entre ambos modelos?

(Teresa) El problema es que tú puedes autogestionarte de puta madre y hacerlo genial si ya sabes cómo va la historia. Como han hecho, por ejemplo, los chicos de Cala Vento. Pero si eres una banda pequeña que acabas de empezar y llegar a una escena, y si encima simultáneamente tienes otro curro, no das a basto. Para nosotras es más fácil y más agradecido tener un respaldo de gente que esté un poco pendiente de que todo salga bien. (Marina) Yo estoy encantada, vamos. ¡Uffff! [risas]. La cantidad de mierda que nos hemos comido. Yo llegué a subir dos veces la misma canción a Spotify porque no sabía. Todavía estamos pagando plataformas. Son tantas cosas… Una locura. Ya solo la newsletter me parecía un mundo. Y montarte la gira. En mi primer año en Madrid yo hablaba directamente con las salas, con todas las de España [risas]. Y la mayoría te decía que no, era una frustración. Es divertido porque mola hacerlo una vez, pero… (Teresa) Depender de ello no. De nosotras se puede decir que somos un grupo que nos lo hemos currado, vaya. A.T.

Más en www.mondosonoro.com

Juan Azul

Autor de “Los mejores días ya han pasado”

(Everlasting, 23), Juan Azul es uno de esos artistas con personalidad propia. Y su selección de este mes es un buen ejemplo.

The Smile A Light For Attracting Attention (2022)

DE ALLÍ / Hay gente que necesita una transfusión de sangre, pero paradójicamente en este caso Thom Yorke es el que haría la transfusión. Picasso decía que se tardaba mucho tiempo en ser joven y estos tipos tan sonrientes de cincuenta años lo han entendido muy bien.

Kiko Veneno Seré mecánico por ti (1981)

DE AQUÍ / Este álbum tiene su espacio en la historia de la música española y lo tendrá en tu cerebro si aún no lo has escuchado, a no ser que ya lo hayas llenado con toda la música que ha surgido imitándolo. No te dejes engañar por la sonoridad “ochentera”.

Rebe Recuerdos de cuando me aplastó una roca y me morí (2019)

DE MÁS AQUÍ / Rebosante de originalidad en pleno siglo veintiuno y una luz al final del túnel. Te incomodará, te sorprenderá y te hará pensar si los sonidos que escuchas vienen de tus cascos o del espacio exterior. Descubrirás que hay voces femeninas que van más allá de imitar a Rosalía. MS

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