STYLE
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TRUE BLUE
Simples, cómodos e igualitarios, los jeans son — desde su nacimiento — una prenda revolucionaria. Diseñados para soportar los embates del trabajo duro, se convirtieron en muy poco tiempo en un estandarte de libertad y de estilo masivo, pero personal.
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MAYO 2015
Chloé
FOTO: MARCIO MADEIRA
Gucci
P or MÓN I CA I S A BE L P É RE Z
Gucci Louis Vuitton
MAYO 2015
Michael Kors
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dándole un toque sartorial que rompe toda seriedad posible con una falda asimétrica cuya altura mínima es cortísima. Y el segundo, opta por convertirla en un vestido halter de formas más contemporáneas, acompañado por pantalones amplios que, desde la primera vista, lucen muy distintos al clásico par de jeans en el que cualquiera pensaría al ver el textil en su estado puro. En las formas más tradicionales en las que acostumbramos ver la mezclilla, es como la presentan firmas como Chloé: con faldas largas y mini vestidos; Kenzo, con su camisa oversized; Stella McCartney con un jumpsuit de toques masculinos y Louis Vuitton con pantalones a los que consigue darles elegancia extra, gracias al teñido más oscuro y a costuras que benefician a cualquier silueta. Pero quienes realmente buscan redefinir la tendencia son las propuestas de Fendi, Gucci y Michael Kors. Las dos firmas italianas juegan con aplicaciones en la parte superior del conjunto: Fendi con cierres y Gucci con agujetas de otomán que entrelazan un pronunciado escote; mientras que el americano Michael Kors decide reunir dos macrotendencias en una: la fabulosa influencia oriental con la mezclilla, lo que resulta en una pieza elegante, pero visiblemente cómoda, con cortes geométricos exactos que evocan a las formas de un kimono, pero que también comunican futuro y modernidad.
Fendi
York y luego a San Francisco, para abrir una tienda de mercería que unos años después —en 1852— se convirtió en Levi Strauss & Co., el máximo imperio de los jeans y que, contrario a lo que sucede hoy, no fueron una prenda de aceptación inmediata. Los jeans, y en general todas las piezas hechas de mezclilla, se consideraron por muchos años nada más que un textil para hacer ropa de obrero. Sin embargo, durante los años 60 —y quizá un poco antes—, los jóvenes de Estados Unidos comenzaron a utilizarlos como un símbolo de rebelión y de unión de clases. Por aquella época los usaron los escritores beatniks como Jack Kerouac. Los llevaban puestos los hippies y los rockabilly, pero cuando el mundo se volvió loco por ellos fue cuando figuras como Elvis Presley, Marlon Brando, James Dean y Marilyn Monroe osaron salir con ellos en público. De las fábricas y las minas, los jeans comenzaron a imponerse en las calles y en medios masivos como el cine y la televisión. Según el estudio World Denim Market Report de la agencia Retail Monitor, cada año se venden aproximadamente mil 240 millones de jeans en el mundo, siendo Norteamérica la región donde más se consumen, seguida de Europa del este, Japón y Corea y el resto de los países. Podemos decir que prácticamente todo el mundo tiene en su
Kenzo
Cada año se venden aproximadamente mil 240 millones de jeans en el mundo, siendo Norteamérica la región donde más se consumen, seguida de Europa del este, Japón y Corea.
Chloé
guardarropa al menos una prenda de mezclilla, una tela que por su alta calidad y bajo precio ofrece un amplio abanico de opciones. Para usar jeans no importa si eres rico o no, si eres hombre o mujer, si estás en forma o no. Todos podemos usarlos y todos tenemos un par que nos han acompañado ya por tanto tiempo o en tantos lugares, que podríamos darles la categoría de amigos. De últimas, su carácter revolucionario ha conquistado también a las esferas del lujo y de la alta costura, una tendencia que —a decir de WGSN—, estará más que viva desde esta temporada y hasta la primavera/verano del próximo año. A veces con cierta influencia de los años 80 y 90, pero cada vez más con una nueva identidad. En las pasarelas recientes vemos cómo diseñadores como Anthony Vaccarello y Giambattista Valli formalizan la mezclilla. El primero,
Giambattista Valli
A
menudo comento lo mucho que me hubiera gustado inventar los jeans», dijo alguna vez el genio de la moda Yves Saint Laurent, «son lo más espectacular, lo más práctico, lo más relajado y poco pretencioso. Tienen expresión, modestia, sex appeal y simplicidad. Todo lo que deseo que tengan mis creaciones». Al decir lo anterior, Saint Laurent no exageraba. Los jeans son todo eso y un poco más. Son la prenda que provocó la última gran revolución de la moda, la que todos tenemos porque nos iguala. Sabemos que —de origen— los jeans fueron hechos pensando en los mineros que trabajaban en California durante la fiebre del oro y que, para realizar su trabajo, requerían que sus prendas estuvieran hechas de un material cómodo y resistente. Sabemos también que su creación se atribuye al alemán Levi Strauss, quien emigró a Nueva
Stella McCartney
Anthony Vaccarello
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