STYLE
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THE GRANNY
Que con la edad se acaba el estilo es una mentira. La moda encuentra inspiración en el diverso y ecléctico ropero de una abuela; nostalgia y fantasía para construir una nueva individualidad.
Miu Miu
FOTO: CORTESÍA
P or MÓN I CA I S A BE L P É R E Z
Bottega Veneta
neoyorquino Advanced Style, que reconoce y enaltece el estilo de personas de la tercera edad—, se decidieron a abrir el ropero de la abuela, no con el furor por las prendas vintage, como ocurrió a inicios del milenio, sino reinterpretando los atuendos disonantes que, en el imaginario colectivo, nos parecen típicos de las ancianitas: suéteres tejidos largos y sueltos con faldas ídem que la mayor parte de las veces no combinan, prints como los polka dots y el paisley, collares largos de cuentas y la maravillosa decadencia que aportan los estampados animal print, los colores metálicos, los pelage y las perlas. Viendo la pasarela de Delpozo, parece que estamos en el armario de la abuela Yetta (después de Fran Drescher, el personaje con más estilo en la serie The Nanny). El encanto de estos atuendos es que quien los usa ya no piensa nunca en el qué dirán. Ninguna de estas propuestas se trata de «lucir perfecta», sólo de usar las cosas por el puro gusto de ellas. Son mapas de viajes y de historias, como se puede ver en los saturados, pero elegantes looks de Bottega Veneta, Gucci y Michael Kors, quienes apuestan por el viejo glamour. En un tono más contemporáneo y sutil, está Céline con líneas más sobrias y geométricas.
MiuMiu
L
a clave para tener estilo es saber quién eres, y eso requiere muchos años», explica la neoyorquina Iris Apfel, a quienes esperan de ella una guía práctica para conseguirlo. La rara avis de la moda desmenuza la búsqueda de su estilo en el documental Iris (2014) —dirigido por Albert Maysles— donde se le ve frágil, pero vivaz a sus 94 años de edad. En un rincón de su casa, narra una anécdota esencial en su vida: Sucedió cuando era joven, mientras presenciaba una partida de tenis. Otra mujer del público le dijo: «No eres bonita y nunca lo serás, pero no importa. Tú tienes algo mucho mejor: tienes estilo». Todavía hoy, Apfel le da la razón. Se la dan todos. Su calidad de style icon queda registrada en esa toma en la que, para acompañar una blusa de estampado multicolor, lleva elementos que se han convertido en sus distintivos: el cuello completamente rodeado por collares (en este caso de cuentas rojas), los antebrazos cubiertos por brazaletes que chasquean con el más mínimo movimiento, los labios pintados (color coral o rojo intenso, según la ocasión) y sus ya icónicas gafas redondas, de un tamaño que, en proporción de su rostro, todos tacharían de exagerado.
Delpozo
STYLE
Gucci Michael Kors
NOVIEMBRE 2015
Chanel
92
Valentino, Chanel y Prada aprovechan la lana —la fibra más recurrida en el otoño— y juegan con ella poniendo detalles de tweed, anticombinaciones de color, siluetas que alargan el cuerpo, aunque no necesariamente para hacerlo más armónico sino para cubrirlo, sin más pretenciones que evitar el frío. En esta tendencia, de todas las colecciones destaca la de MiuMiu, no porque Miuccia Prada haya atinado a la manera en la que «debe verse» una abuelita sino porque en su propuesta confluyen influencias de prácticamente la mitad del siglo pasado, lo que provoca una sensación inmediata de estar ante algo histórico, pero de un pasado difícil de definir porque se sitúa —si seguimos las pistas que nos dan las prendas— entre la posguerra y la posmodernidad. La colección parece estar armada con ropa vintage de una época indescifrable y tiene el encanto de la discordancia con un toque de ecléctico, que las abuelas aportan con tanta dignidad. Será porque con los años han aprendido que de contradicciones —de colores y estampados como metáfora, de emociones y de ideas, en una expresión más literal— es de lo que se trata la naturaleza humana. Vaya que han aprendido a usar la moda para proyectarla.
Prada
Iris ha sido desde hace mucho una mujer con estilo, bien conocida en los círculos de la arquitectura y el interiorismo por su buen (y ecléctico) gusto pero, curiosamente alcanzó fama en el mundo de la moda ya entrada en la vejez. No por su edad per se, aunque esta tenga todo que ver: lo que sorprende de ella es cómo, entre más avanza el tiempo, mejor consigue expresar su individualidad. Igual que dice el dicho, es «como un buen vino». En ambos casos (el del vino y el del estilo) el paso de los años es el secreto para conseguir la comprensión y la posterior expresión de la naturaleza propia, algo que se ha perdido en las últimas décadas tan llenas de impaciencia. Basta asomarse a la ventana para notar cómo la globalización y la producción de moda en masa han contribuido para que todos luzcamos uniformados. Tenemos los mismos jeans, el mismo abrigo y el mismo sombrero. Hay apenas algunas diferencias, pero no son radicales y parecen ser inversamente proporcionales a la juventud, donde el deseo de aceptación es imperante. Es natural, por todo eso, que Iris y sus outfits de abuela viajera nos deslumbren. Esta temporada los diseñadores, al parecer inspirados por el fenómeno Apfel y por personajes similares a ella —como los que pueden verse en el blog también
Valentino
—INGMAR BERGMAN
Céline
«Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena».