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Odette Méndez Paz (México

TODO Y NADA

Para que no nos asalte nuestro pasado, hace falta recordar las promesas que jamás se cumplieron, en un tiempo que creímos eterno

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Las caricias que se dan así… tan mudas y profanas son testigos de todo lo que el tiempo se lleva; de lo que guarda siempre el sabor amargo de una despedida sin adiós de los besos llenos de soledad… Entre silencios envueltos en promesas sin cumplir de un presente donde no hay un pilar que sostenga nada, porque nada dura para siempre…

Aún siento tus dedos entre mi pelo y como pequeños aros de fuegos avivan cruelmente tu recuerdo en la calle, en el café en mi insomnio, en tu espalda y nuestro lecho nosotros a medias y completos y la vida y sus prisas y yo escuchándote de menos… cada mañana despertando conmigo charlando las horas de todo y de nada… SÍ DE ÉL SE TRATA

Sí de él se trata te diré que fue piel de espinas, soplo suave que avivó mi fuego en el quiebre de las olas antes de las heridas, y, a punto, del, sin nosotros… te diré, que no se debería de echarlo de menos ni mostrar compasión por sus silencios. Pero hoy, haría a un lado sus pretextos y le pediría mantener los ojos cerrados con sus pies pegados a los míos porque ellos, lo trajeron a mí.

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