Agenda Comisión Tripartita 2010-2011 by Eugenia Meza

Comisi贸n Tripartita de Igualdad de Oportunidades para el Empleo

mujer familia trabajo 2010 Comisi贸n Tripartita de Igualdad de Oportunidades para el Empleo

Comisión Tripartita

Instancia de diálogo social, en la Comisión Tripartita para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (CTIO) participan la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), el Ministerio del Trabajo y el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam). En una primera etapa, funcionó entre los años 1994 y 2000, reactivándose en 2006. Desde entonces hemos abordado temas relevantes para la situación de la mujer en el trabajo tales como la situación del empleo femenino, el cuidado infantil, las brechas salariales y la relación entre trabajo y familia. A partir de 2009 tomamos la iniciativa de elaborar una agenda que diera cuenta de la reflexión, avances y desafíos de las mujeres en distintos ámbitos. La primera fue sobre Mujer y Trabajo y ahora hemos abordado el tema desde la perspectiva del trabajo y la familia. La elección del tema tiene por objetivo analizar esta

relación entre estos dos ámbitos tan relevantes para las personas y las tensiones que genera en hombres y mujeres. El estudio sobre el mismo tema realizado por OIT y PNUD es un insumo muy importante para el análisis de esta relación, y nos invita a buscar nuevas fórmulas de compatibilización de los espacios públicos y privados, de manera de permitir un desarrollo en igualdad de condiciones. Las labores de cuidado deben resignificarse y adaptarse a los cambios ocurridos en la sociedad y las familias e iniciar un camino en que prime la corresponsabilidad como criterio central. La CTIO pone a disposición esta agenda para, esperamos, sirva de inspiración al debate de ideas, además de ser, por cierto, un instrumento práctico para ordenar los meses y los días del Bicentenario.

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Grupo sanguíneo Alergias Medicamentos contraindicados Sistema de salud En caso de emergencia avisar a Teléfono

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Organización Internacional del Trabajo (OIT)

Agencia tripartita de la ONU, la OIT convoca a gobiernos, empleadores y trabajadores(as) de sus estados miembros, a emprender acciones conjuntas en pro del Trabajo Decente. Desde su fundación, en 1919, está comprometida con la promoción de la igualdad de género y la no discriminación en el mundo laboral. Para la OIT, es un derecho humano fundamental, y requisito esencial para alcanzar el Trabajo Decente. Este mandato está expresado en numerosas resoluciones de la Conferencia Internacional del Trabajo y en Convenios Internacionales del Trabajo, siendo los principales sobre trabajo y familia los convenios 183 (Protección de Maternidad) y 156 (Trabajadores/as con Responsabilidades Familiares). La Agenda Hemisférica para el Trabajo Decente en las Américas (2006-2015) identifica la igualdad de género como un desafío central en la región. Indica que para aumentar la participación laboral y la ocupación de las mujeres, y disminuir la brecha de ingresos y de informalidad por sexo, es necesario eliminar las barreras que enfrentan para insertarse y permanecer en el mercado de trabajo en igualdad de condiciones, debido a la sobrecarga de tareas domésticas y responsabilidades familiares.

Fundación Friedrich Ebert (FES)

FES es una organización sin fines de lucro que promueve la democracia y la justicia social en el mundo. Desarrolla proyectos en más de cien países, ofreciendo espacios de debate y asesoría a los actores políticos y sociales en cada país. A su vez, realiza un intenso trabajo de cooperación internacional en la convicción de que el diálogo entre distintos actores políticos y sociales, así como entre diferentes culturas y modelos sociales, es básico para promover la dimensión solidaria de la globalización, la paz y la seguridad en el mundo. En Chile, la FES actúa desde 1967 apoyando a fundaciones y partidos políticos del espectro progresista, así como a las organizaciones sindicales. Sus ejes de trabajo cubren un amplio espectro temático, que va desde las relaciones laborales, las relaciones internacionales y los sistemas de protección social hasta la equidad de género, la participación de jóvenes en el sistema político y la democratización de las comunicaciones.

En esta agenda encontrará información y datos sobre la situación de las mujeres en cuanto trabajadoras y personas que viven en una familia, muchas veces como cabezas de ella. Para que la vida sea más bella, hemos intercalado versos de poetas, así como frases de canciones, refranes, citas y otras palabras que le servirán en los momentos de ocio. Y, como buena agenda, ésta también le informará de feriados y días especiales que se celebran o conmemoran a lo largo del año. ¡Disfrútenla!

Desde mediados del siglo XX las chilenas participan de lleno en el mundo del trabajo, alcanzando, en 2009, un 41.1% de participación en la fuerza laboral, cifra inédita en nuestra historia. Esta integración no está ajena a conflictos y tensiones; así como a éxitos, superaciones de obstáculos, luchas por mayor justicia y obtención de una serie de logros, sobre todo en las últimas décadas.

Las mujeres hemos vivido cambios radicales. Las generaciones que cruzaron el siglo XX, en cualquier parte del mundo y, por cierto, también en Chile, vimos abrirse el horizonte. Pasamos de ser –de preferencia– responsables exclusivas de los cuidados domésticos, a trabajar y a estudiar: primero asumiendo oficios y profesiones relacionadas con el cuidado de otros y otras; luego, y lenta pero seguramente, llegando a cubrir la más variada y amplia gama de actividades. Las mujeres del Bicentenario, las mujeres del Chile del siglo XXI somos totalmente distintas a las de 1910. Estamos en la sociedad y hemos retardado la edad para formar una familia, e incluso, para tener hijos. La visión de nosotras mismas nos lleva a lugares impensados. Inimaginables incluso hace medio siglo. Desde el punto de vista del hogar, las mujeres constituimos diversos tipos de familia, siendo la más común en Chile la que sigue el modelo nuclear, es decir una pareja y sus hijos(as) solteros(as).

Pero también estamos presentes en hogares monoparentales, donde somos las jefas de hogar ya sea que sólo vivamos con nuestros hijos e hijas o también con familiares o personas con quienes no nos liguen vínculos sanguíneos. Esos son llamados hogares monoparentales extendidos. Las cifras son claras: en el período intercensal 1992-2002, las familias monoparentales aumentaron de un 8.6% a un 9.7%. Las cifras son apenas el reflejo numérico de las realidades que vivimos. Antes, decir mujer era hablar de dueñas de casa y el sinónimo de hombre era la palabra proveedor. Hoy ambos son proveedores y la manera de hacer familia es distinta. Sin embargo, eso no quiere decir que todo haya cambiado. Pese a que ahora la fuerza laboral femenina ha alcanzado porcentajes inéditos, superando el año pasado el 40%, subsisten problemas –discriminación en el empleo, trabajos precarios, bajas remuneraciones y dificultades para el cuidado de los(as) hijos(as), reparto inequitativo de las tareas domésticas– que impiden elevar este porcentaje. Nosotras también estamos tensionadas entre aquel modelo todavía presente que indica nuestro deber de quedarnos en casa, cuidando a los nuestros, y la voluntad de participar en la vida del país. Según un Informe del Banco Internacional del Desarrollo (BID) la tensión comienza dentro de nosotras en el mismo momento en que decidimos tener hijos. Por eso, en muchos casos, trabajamos una hora adicional si –y sólo si– los recursos extra que con

ella generamos nos permitan compensar el trabajo doméstico no desempeñado y la reducción de nuestro tiempo de ocio. ¿Por qué? Porque la sociedad en su conjunto tiende a considerar que las tareas de producción doméstica son parte de nuestro rol familiar, más que de los hombres. La teoría justifica esto asumiendo que somos más productivas que nuestros maridos o parejas en el hogar. Esto que dice un Informe del BID, nosotras lo sabemos en el día a día. Esta recarga de trabajo ha sido vista y denunciada por diversas instituciones internacionales, por las autoridades del país e, incluso, por algunas empresas. Desde hace décadas se habla de responsabilidad compartida en el hogar, tema del que deben hacerse concientes los hombres, y del cual la sociedad también debe asumir su parte. Las representantes de las mujeres también lo dicen y lo escriben. Estas son palabras de Julia Requena, dirigenta de la CUT: “no es posible enfrentar la exclusión social, la desigualdad y la pobreza, si no se aborda la sobrecarga de trabajo de las mujeres, que significa tener hasta tres y cuatro jornadas tales como ser madre, trabajadora, economistas en nuestros hogares y, las más osadas, dirigentes sindicales y sociales. Existen aún muchos mitos y discriminaciones. Mientras persistan, las y los trabajadores debemos aunar esfuerzos para avanzar en conjunto, y terminar con todo tipo de discriminación

tanto hacia las mujeres como hacia los hombres. Así, llegará el día en que podamos tener verdaderos trabajos decentes, con equidad y justicia social”. Por su parte, ComunidadMujer dice: “deben crearse más y mejores espacios de participación laboral para las mujeres y eso requiere, entre otras cosas, distribuir más equitativamente responsabilidades, domésticas y de cuidado. Chile aspira a entrar de lleno al desarrollo, a ser un actor cada vez más influyente en la comunidad internacional, a ser un país más inclusivo y a repartir mejor su riqueza. Pues bien, ese desarrollo humano al cual aspiramos no podrá darse sin las mujeres plena y justamente incorporadas a todos los ámbitos de la vida”. De todo esto hablan las siguientes páginas. Esperamos que sean útiles y entretenidas para todas las trabajadoras y empleadoras que son parte de una familia, sea cual sea la motivación que hayan tenido para entrar al mercado de trabajo: necesidad económica, de desarrollo personal, vocacional o de servicio al país.

“Me han estremecido un montón de mujeres. Mujeres de fuego, mujeres de nieve”. Mujeres, Silvio Rodríguez

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La OIT propone que la conciliación entre vida laboral, familiar y personal y la corresponsabilidad social en las tareas de cuidado –entre hombres y mujeres, así como también entre Estados, mercados y la sociedad– formen parte de la “corriente principal” de políticas y programas sociales de los gobiernos de América Latina y el Caribe. Se trata de garantizar el derecho de hombres y mujeres a acceder a un trabajo remunerado sin tener que renunciar por ello a una vida familiar.

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“Qué hubiera escrito Neruda qué habría pintado Picasso si no existieran musas como ustedes” Mujeres, Ricardo Arjona

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â&#x20AC;&#x153;No se nace mujer, se llega a serloâ&#x20AC;? Simone de Beauvoir (1908-1986). Intelectual francesa.

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“El aumento de la participación femenina en el mercado laboral de la región en las últimas décadas es un fenómeno irreversible” (Cepal).

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“Con la progresiva inserción de la mujer al espacio público (política, sistema educacional y mundo del trabajo, entre otros), esta dualidad público/privado se comienza a evidenciar como desigual e inequitativa, en especial para la mujer. El nuevo desafío que se impone es que las tareas domésticas y el cuidado de la familia se asuman como una responsabilidad de todos sus integrantes” (Carolina Rojas, trabajadora social/Diario Financiero).

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Las transformaciones en la estructura familiar chilena requieren especial atención por parte de las políticas públicas y de las empresas.

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La incorporación de la mujer al mundo laboral plantea importantes desafíos a nuestra sociedad, que aún constituyen temas pendientes.

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Hoy la tasa de participación laboral de las mujeres es de 41.1%, la más alta de la historia del país, pero sigue siendo baja en relación a otros países de América Latina y en circunstancias de que es necesario que más mujeres se integren al mercado laboral porque su incorporación “constituye un factor determinante en la superación de la pobreza (…). Según el BID, en Chile una participación laboral femenina cercana al 48% –promedio para América Latina– reduciría la pobreza en 15% e incrementaría en 10% el ingreso per cápita” (Mahia Saracostti, Directora de la Escuelade Trabajo Social Universidad Andrés Bello).

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El 69% de las mujeres que no realiza actividad laboral sostiene que desea trabajar; pero que no puede hacerlo. El 74% de ellas tiene hijos menores de 14 a帽os o personas a su cargo (Bar贸metro Mujer y Trabajo, ComunidadMujer/Data Voz/OIT).

DÍA DEL ROTO CHILENO

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El 7 de octubre de 1888, durante el gobierno de Balmaceda, se levantó la estatua al ‘Roto Chileno’, en la plaza Yungay. Y ahí los 20 de enero, fecha del triunfo en la batalla de Yungay, se conmemora este día en Santiago de Chile.

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La tasa de fecundidad actual en Chile –1.9%– es la menor de toda Latinoamérica, y está por debajo de la tasa de reemplazo de la población.

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“En la actualidad hay más de 100 millones de mujeres insertas en el mercado laboral en la región. Ellas han asumido un rol importante en la provisión de ingresos para sus familias. Hoy son mayoría aquellos hogares en que ambos padres trabajan; y han crecido dramáticamente los hogares con jefatura femenina, en los que ellas constituyen el único sostén de la familia. Las mujeres necesitan y quieren trabajar. Tienen más educación y parte de su identidad está en su trayectoria laboral. Sin embargo, a pesar de estos cambios en las responsabilidades de las mujeres y en el mercado laboral, la organización de la sociedad y de las tareas que están relacionadas con el cuidado de la familia permanece casi inmutable” (OIT).

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“La Vicky del aserradero Dijo que ella No criaba a sus hijos para bonitos Ni para andar fumando; Y de dos puñetes les compuso el cuerpo Para sacarles la angustia existencial”. Delia Domínguez.

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El 78% de las chilenas emplean 3,9 horas diarias para hacer el trabajo domĂŠstico; mientras que el 40% de los hombres dedica 2,6 horas a estas labores (Instituto Nacional de EstadĂsticas, INE).

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“Entre los efectos que ha traído la mayor participación laboral de la mujer se cuenta (…) una mayor satisfacción en cuanto a la realización personal y profesional” (Instituto Libertad y Desarrollo).

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“El modelo de una familia centrada en la madre abarcó durante la colonia a todas las clases sociales (…). Las mujeres permanecían por meses, e incluso años, solas, a cargo de estancias y familias, socializando a los hijos junto a sirvientas y parentelas femeninas. Cada madre, mestiza, india y española dirigió el hogar y bordó laboriosamente un ethos en donde su imagen se extendió poderosa” (Sonia Montecinos, Madres y Huachos).

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Es necesario ahondar en las políticas públicas que favorecen la incorporación al trabajo, el cuidado de niños y niñas y la equidad salarial.

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“Gracias a la vida, que me ha dado tanto”. Violeta Parra

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Hay que “repensar las dinámicas familiares y laborales con un soporte desde las políticas públicas, de manera de perseguir un desarrollo más pleno, mayor calidad de vida y más ejercicio de los derechos por parte de mujeres y varones (…) Se requieren por tanto condiciones de trabajo que permitan a mujeres y varones desempeñar roles más complejos y participativos en la familia, ya que además los perjuicios no son sólo para las mujeres. Si bien los varones se ven liberados de la doble jornada, también ven restringidos sus derechos de paternidad al no ser considerados en la crianza ni por las legislaciones laborales ni por los empleadores” (Cepal).

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En Chile, los padres pueden tomar una licencia por enfermedad grave del hijo o la hija menor de un aĂąo y tienen cinco dĂas de postnatal.

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Los permisos por nacimiento de hijo(a) para los hombres son de un dĂa en Arabia Saudita; de siete, en Colombia; de 20 en Portugal y hasta de 60 dĂas en Islandia.

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“Hoy las mujeres comparten con los hombres el tiempo de trabajo remunerado, pero no se ha generado un proceso de cambio similar en la redistribución de las tareas domésticas” (Vicepresidencia de la Mujer CUT).

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“Las mujeres siguen siendo las responsables casi exclusivas de las labores domésticas y del bienestar cotidiano de la familia. La vida de la sociedad, los horarios de los servicios públicos o la disponibilidad de servicios de apoyo para disminuir la carga doméstica, no han cambiado mayormente. Los cambios en la organización del trabajo, por otra parte, tampoco facilitan el desarrollo de una buena vida laboral y al mismo tiempo una vida personal y familiar de calidad. Se ha producido un aumento de las jornadas largas e irregulares y del trabajo en fines de semana, lo que ha llevado a incrementar la intensidad del trabajo y consecuentemente el desgaste y cansancio de las personas” (OIT).

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D ía de la M ujer de las A m é ricas

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Entre 2005 y 2007 la oferta pública de salas cuna en Chile creció en un 240.4%, lo que supone la habilitación de 2,5 salas cuna diarias.

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A marzo del año 2010, habrá 3 mil 500 nuevas salas cunas públicas para infantes y madres que más lo necesitan. Esto equivale a que en cuatro años fue quintuplicado el número de salas cuna.

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Existe en la sociedad chilena una serie de ideas preconcebidas y equivocadas sobre las mujeres, en relación con el trabajo y la familia. Los más comunes son: + Que las mujeres que trabajan sólo aportan secundariamente al presupuesto familiar. + Que debido a los costos de maternidad, las mujeres son mucho más ‘caras’ para las empresas. + Que las mujeres ‘cuidan’ y los hombres ‘mandan’. + Que para ellas no es posible compatibilizar familia y trabajo. + Que ellas no ‘se la pueden’.

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“La protección y cuidado de los hijos es de responsabilidad compartida; para ello proponemos que la habilitación de salas cuna sea obligatoria donde haya más de 20 trabajadores, hombres y mujeres” (Central Unitaria de Trabajadores-CUT).

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Uno de los nudos críticos que dificultan la entrada de las chilenas al trabajo es la llamada “economía del cuidado, que corresponde a todas aquellas labores relacionadas con las tareas domésticas que recaen principalmente en las mujeres” (Ministerio del Trabajo).

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Para evitar factores de discriminaciĂłn en el empleo, la Ley 19.739 prohĂbe que, al momento de contratar personal, se hagan diferenciaciones basadas en la edad, el gĂŠnero o estado civil.

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“Como factores que han propiciado la participación de la mujer en la fuerza de trabajo, se señalan: la mayor educación, el proceso de urbanización, el cambio tecnológico, la insuficiencia del salario masculino para satisfacer las necesidades familiares, la creciente tendencia a hogares con jefatura femenina y los procesos de planificación familiar, además de los procesos de empoderamiento y las demandas de mayor autonomía por parte de las mujeres”. Por otra parte, “el rol del empleo en la superación de la pobreza está ampliamente demostrado y, al igual que en el resto de la región, en Chile la probabilidad de salir de la pobreza aumenta cuando la mujer tiene un trabajo remunerado” (Cepal).

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La Ley 19.505 proh铆be que las empresas pidan a las mujeres que no se embaracen, como condici贸n de acceso al empleo, movilidad y ascensos y renovaci贸n de contrato.

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La Ley 19.591 prohibe exigir la realizaci贸n de un test de embarazo a quienes postulan a un puesto de trabajo.

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Un Informe Mundial del Desarrollo Humano constató que “si se estimara el aporte de todas las actividades económicas no remuneradas realizadas por mujeres y se asumiera la subvaloración de las actividades remuneradas, el producto mundial se incrementaría en alrededor de 11 billones de dólares. Es por ello que se dice que las mujeres cuentan, pero no se contabilizan” (PNUD).

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DĂ?A INTERNACIONAL DE LA MUJER

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En todo el mundo el 8 de marzo se conmemora la lucha de las mujeres por mejores condiciones laborales y salariales, simbolizada en la muerte de 129 obreras textiles, en Nueva York (1908).

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“Si no ponemos fin a las tensiones entre trabajo y familia las mujeres seguirán pagando un alto costo, lo mismo que los menores, los adultos mayores y otras personas que requieren cuidados, y a la vez el crecimiento económico, el funcionamiento del mercado de trabajo y la productividad de las empresas se van a ver perjudicados” (Presidenta Michelle Bachelet).

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El Programa de Empleo Directo del Sence (Ministerio del Trabajo) beneficia a mujeres y hombres para enfrentar el desempleo. Dada la alta participaci贸n femenina, Junji atiende el cuidado de hijos(as) de esas madres trabajadoras.

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“Hasta hace tres décadas, el modelo nuclear de familia en el cual el hombre trabajaba remuneradamente y aportaba un salario, mientras la mujer era la encargada de las tareas domésticas, predominaba en América Latina y el Caribe. Hoy, en cambio, dominan la región familias con dos fuentes de ingreso y aquellas cuya jefa de hogar es una mujer. Mientras predominaba el modelo de hombre proveedor y mujer ama de casa, las familias se organizaban en torno a una clara división de tareas en la pareja. Hoy, las mujeres comparten con los hombres la provisión de ingresos. Sin embargo está pendiente el correlato de ese proceso: los hombres no han asumido de manera equivalente la corresponsabilidad de las tareas domésticas” (OIT).

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Las trabajadoras temporeras cuentan, en los meses de verano, con Centros de Atenci贸n para sus hijas(os) y extensi贸n horaria en los jardines infantiles de Junji e Integra.

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“Tiende a ser difícil para la mayor parte de las mujeres poder compatibilizar el trabajo con la familia. No obstante, la mayoría de las que trabajan están muy satisfechas con su actividad laboral” (Instituto Libertad y Desarrollo).

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Para que más mujeres entren al mercado laboral y trabajen con menos cargas sobre sus hombros, es necesario redefinir las responsabilidades familiares y vivir la cotidianeidad doméstica de una manera diferente. No se trata sólo del volumen de las tareas, sino de cómo cada integrante de un hogar concibe su participación en él, cuál es su disposición para asumir lo que le corresponde, cómo es su visión del rol materno y cuánto valora el trabajo femenino remunerado.

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DÍA MUNDIAL DEL AGUA

El agua será, dentro de poco, uno de los recursos naturales más escasos en todo el mundo. ¡No la desperdicies! Sé consciente de su uso y el planeta te dará las gracias.

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“Trabajadora dura en tus trabajos, amorosa, estrellada como el cielo en el ciclo tenaz de la ternura, mujer valiente de las profesiones, obrera de las fábricas crueles…”. Pablo Neruda, Mujer.

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“Y no era cosa tan fácil seguir con estos milagros Pa’ proteger nueve cabros exige de ser muy ágil velando hasta en lo más frágil Mi mamá, qué gran orgullo, si aprovechaba hasta el yuyo con muy claro entendimiento y en los actuales momentos sabroso hace el cochayuyo”. Violeta Parra, Décimas.

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“En la mujer chilena existe un substratum muy denso de poesía, fajas y fajas como en la geología, de una herencia poética que ella conserva, mientras que el hombre la dilapida en glotonerías, en ajetreos fenicios y otras carnalidades. Ojalá nuestro mujerío no descuaje sus raíces de este suelo maravilloso, por sajonizaciones americanas. Ojalá sea lúcida y entienda que esos materiales todavía un poco nocturnos o sumergidos en nosotras, serán mañana tesoros solares, velas sin fin, criaderos de arte y de la dicha que da la creación y sólo ella” (Gabriela Mistral, en Grandeza de los Oficios).

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GHF “¡Venciste mujer! Con no dejarte vencer”. Pedro Calderón de la Barca. Poeta español (1600-1681).

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“La mujer no ha ganado gratuitamente los lugares que hoy en día ocupa y por los que sigue luchando. Aunque parezcan frases hechas, el Día Internacional de la Mujer reivindica y reconoce los derechos de las mujeres trabajadoras, a partir de un hecho trágico que costó la vida de casi un centenar y medio de obreras textiles, un 8 de marzo a principios del siglo pasado. Más de un siglo después, el Día de la Mujer continúa inspirando poemas, que encierran profundos mensajes en defensa de los derechos, del mal llamado sexo débil” (Central Unitaria de Trabajadores-CUT).

“Se te busca, Violeta,, Y estás como la bandera, cuidadosamente dormida En los brazos del pueblo esperando Tus “Dieciochos”. Delia Domínguez.

“No quise andar en desvíos mujer que tiene sentido tranquea con pies de plomo”. Violeta Parra. Décimas.

Los desafíos de la sociedad actual implican que las personas –en particular las mujeres– deben estar siempre renovando sus conocimientos y capacitándose para la vida laboral. Es imprescindible determinar características personales, capacidades y condiciones. Parte importante, también, de ganar un espacio en el mundo del trabajo es saber cómo buscar un empleo o cómo empezar un emprendimiento.

En la sociedad del conocimiento, todo cambia muy rápidamente. Lo que sabíamos queda obsoleto en un abrir y cerrar de ojos. Y, si antes la capacitación permitía abrirse caminos en el mundo laboral, hoy no sólo facilita este inicio sino que es una herramienta imprescindible de permanencia en el empleo o de éxito en los emprendimientos y empresariados. En todos los ámbitos, estar continuamente en actualización es fundamental para las personas, ya sea que tengan un oficio o un título universitario. Y si ésta es una afirmación válida en general, lo es más para las mujeres, dadas las dificultades persistentes para encontrar un trabajo y mantenerlo.

Capacitarse es crecer personalmente, desarrollar habilidades y aumentar competencias. Todo esto implica estar mejor preparada para asumir nuevos desafíos, ya sea en el terreno del emprendimiento como dentro de una industria o empresa. En muchos casos, es la salida para encontrar un camino independiente, con instrumentos adecuados de gestión y producción. Ser cada vez más competentes en todos los aspectos –técnicos, emocionales y creativos– aumenta el valor de cada trabajadora o profesional, al incrementarse su autoestima y seguridad en la manera en la que afronta las decisiones laborales diarias y en el modo en que produce bienes y servicios de calidad. Así mismo, desarrollar nuevas habilidades y actitudes –o afianzar las antiguas– fortalece su persona de modo integral. Por ello es que la capacitación debiera estar presente en todo el ciclo de la vida del trabajo: desde los inicios hasta incluso después de la jubilación, cuando integrar nuevos conocimientos puede ayudar a comenzar una actividad inédita para la persona o –simple y profundamente– a dar sentido a la existencia post laboral.

Las empresas deben estar concientes de las ventajas que, para la organización, conlleva capacitar al personal, especialmente a las mujeres. Más aún cuando en Chile estos procesos no tienen costo para los(as) empleadores(as). Una buena política en estas materias trae consigo conocer más a quienes trabajan en la empresa, poder incentivarlos, y lograr no sólo un mejor rendimiento productivo sino cambios positivos en actitudes individuales que redundan en el funcionamiento grupal. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) aportan también en esta esfera: surgen el e-learning y el b-learning, que permiten aprender ‘sin moverse del escritorio´ o con el mínimo de clases presenciales. Estas formas de transmisión del conocimiento son especialmente aptas para las mujeres, ya que permiten formarse en el horario de trabajo o en la casa, frente a la pantalla del computador. La capacitación es un elemento que permite romper estereotipos provenientes de los roles tradicionales de las mujeres: por su intermedio es posible que ellas adquieran saberes hasta ahora sólo destinados a los hombres. De allí la interesante apuesta al respecto de Sernam y Sence, que han potenciado la participación femenina en cursos relacionados con oficios o profesiones tradicionalmente ‘masculinos’.

Otro aspecto de la formación que resulta básico para mejorar las potencialidades de las mujeres a la hora de entrar al mercado del trabajo son las técnicas y conocimientos que integran el llamado “apresto laboral”. Saber preparar un currículum y los documentos necesarios en una postulación; conocer estrategias para enfrentar una entrevista –desde cómo vestirse hasta qué decir de sí misma–, saber reconocer los recursos y capacidades propias, pueden marcar la diferencia en la búsqueda de trabajo. Del mismo modo, adquirir hábitos de proactividad, determinación de metas, priorización de acciones y modos efectivos de comunicación es una ayuda importantísima para las mujeres que desarrollan proyectos propios, cualquiera que sea el tamaño de éstos.

“Instruir a la mujer es hacerla digna y levantarla. Abrirle un campo más vasto de porvenir, es arrancar a la degradación muchas de sus víctimas”. Gabriela Mistral.

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“La Comisión Tripartita de Igualdad de Oportunidades para en el Empleo es una instancia de diálogo social y uno de sus propósitos es el logro de un objetivo común: mejorar la calidad de vida de las mujeres, sus familias y la sociedad en su conjunto” (Representantes de la CUT).

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Los acelerados cambios en el conocimiento hacen imprescindible que trabajadoras y profesionales se capaciten, como una manera de hacer efectiva la formación permanente.

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Adquirir nuevas competencias es fundamental para mejorar las habilidades de trabajo de miles de chilenas y chilenos.

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La Ley 19.250 derogó la norma que impedía a las mujeres realizar ciertas faenas productivas, como las subterráneas, lo que les ha permitido ser mineras.

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El Estado, desde los años 60, está preocupado de asegurar sistemas que permitan capacitarse a las personas. Para ello existe el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), dependiente del Ministerio del Trabajo. El instrumento principal de que dispone es la Franquicia Tributaria para la Capacitación, dirigida a que las empresas desarrollen programas de capacitación para sus trabajadoras y trabajadores, descontando esos costos de sus impuestos. La franquicia busca mejorar los niveles de competitividad y productividad de las empresas por la vía de elevar las competencias, calificación y empleabilidad de quienes laboran en ellas. A este instrumento puede acceder libre y voluntariamente cualquier empresa de “primera categoría”.

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â&#x20AC;&#x153;Todos los esfuerzos destinados a mejorar las capacidades de las personas tienen un efecto directo en la eficiencia y competitividad de la empresaâ&#x20AC;? (www.paraemprender.cl).

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Para fortalecer las capacidades exportadoras en mujeres empresarias, ProChile convoca anualmente a talleres gratuitos de capacitaci贸n sobre el uso de la informaci贸n comercial en el proceso exportador. Averiguar fechas en www.prochile.cl

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El 84% de las chilenas que trabajan lo hacen en sectores como Servicios, Comercio y Comunicaciones, mientras que sólo el 16% labora en actividades primarias y secundarias enfocadas a la producción (INE). Este dato indica que el mercado laboral nacional está segregado por sexo, lo que pone de manifiesto la persistencia de patrones culturales que determinan profesiones “para mujeres” y “para hombres”. La realidad demuestra que las personas pueden desempeñarse en cualquier ámbito, dependiendo de sus capacidades y competencias y no del sexo al que pertenezcan. Por eso, el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), en colaboración con el Sence, desarrolla el Sistema de Becas de Prácticas Profesionales para Mujeres, que las apoya en el inicio del ejercicio de carreras “masculinizadas”. Más informaciones en www.sernam.cl y www.sence.cl

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“Las mujeres que ostentan mayor nivel educacional, independiente del grupo de ingresos al que pertenecen, presentan tasas de participación laboral superiores al promedio nacional del 40%” (ComunidadMujer).

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Dada la importancia actual de las tecnolog铆as de la informaci贸n, Sence ha desarrollado una campa帽a gratuita de Alfabetizaci贸n Digital, que se lleva a cabo en todo Chile.

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D ía del L ibro y la L ectura

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Aunque todavía son menos mujeres que hombres quienes se capacitan vía Franquicia Tributaria, su número ha aumentado sostenidamente, pasando desde 45.5% (2000) al 56% (2005) según datos del Sence.

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No sólo las mujeres urbanas pueden recurrir a programas de capacitación. Las pequeñas productoras o campesinas –usuarias o potenciales usuarias de Indap– cuentan con el Programa de Formación y Capacitación para Mujeres Campesinas (Convenio Indap-Prodemu), destinado a promover la empresarización de pequeñas productoras agrícolas, capacitándolas en: fomento productivo de actividades silvoagropecuarias, agroindustriales, turismo rural o artesanías con enfoque de sustentabilidad ambiental; gestión de negocios silvoagropecuarios; desarrollo organizacional, fomento de la asociatividad y personal para promover una formación integral. Además, el programa contempla acceso a incentivos para mejorar sus emprendimientos. Mayores informaciones en oficinas de Prodemu o Indap.

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Los estudios indican que la oferta de trabajo de mano de obra femenina ha crecido y se ha perfeccionado, como respuesta a una mayor demanda de ella, en especial en el sector de servicios.

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“El derecho a la vida, a la integridad física y a la salud son consustanciales a la prevención de riesgos laborales, y su promoción y protección deben ser un objetivo de primer orden para los gobiernos y la sociedad en su conjunto” (Congreso de Prevención de Riesgos Laborales en Iberoamérica, 2009).

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Según el Barómetro Mujer y Trabajo de ComunidadMujer, Data Voz y la OIT, las mujeres trabajan por los siguientes motivos: + Necesidades económicas (63%) + Para desarrollarse personalmente (25%) y + Para ser más independiente económicamente de sus padres, de su pareja o marido (11%). Además, frente a la pregunta, un 1% considera que su razón para entrar al mercado laboral es “conocer gente, ampliar la red de conocidos y amigos”.

D ía I nternacional del T rabajo

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La OIT señala con claridad en el libro “Por una globalización más justa” (2004), y en las sucesivas conferencias internacionales que el concepto de Trabajo Decente no es sólo una formulación normativa, sino también, y muy esencialmente, una orientación para las estrategias de desarrollo.

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“La capacitación prepara a quienes no han tenido la oportunidad de seguir con otros estudios; y a las que trabajan, para mantener su empleo, actualizar sus conocimientos en las últimas tecnologías y ascender en el mundo laboral” (Sence).

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â&#x20AC;&#x153;La incorporaciĂłn de la igualdad de oportunidades en la agenda sindical es una forma de incrementar la representatividad y la legitimidad de las organizacionesâ&#x20AC;? (OIT/PNUD).

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La capacitación y el apresto laboral dan a las mujeres seguridad en lo que hacen, lo que redunda en una actitud más asertiva en el hogar. Una de las ayudas que presta el Servicio de Cooperación Técnica (Ministerio de Economía) es dar cursos de capacitación. En www.sercotec.cl encontrará cómo inscribirse y participar en línea en aquellos dedicados a los temas de Gestión Financiera, Clientes y Personas; así como de Procesos internos y Entorno. El único requisito es registrarse como usuaria.

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Los sistemas públicos de educación de adultos permiten a las mujeres completar la educación, ya sea básica o media e, incluso, adquirir algún oficio.

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Nivelar estudios incentiva a las mujeres para seguir avanzando, ya sea capacitándose o entrando a la educación superior.

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Para que las mujeres puedan capacitarse o estudiar, a la vez que trabajar, es necesario “avanzar hacia la conciliación de la vida familiar y personal con la vida laboral. con corresponsabilidad social, es decir, entre hombres y mujeres, así como también entre familias, Estado, mercado y sociedad en general. Se trata de una dimensión fundamental para promover la igualdad y combatir la pobreza desde el mundo del trabajo. Constituye además un requisito para avanzar hacia la equidad de género (…) Los cuidados y la conciliación pueden formar parte de las respuestas que los gobiernos, en el marco del diálogo social y la amplia participación ciudadana, ofrecen a la población” (Informe Trabajo y Familia, OIT/PNUD).

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Los cursos de capacitación vía Franquicia Tributaria deben ser compatibles con el horario de trabajo, como una manera de que más mujeres puedan acceder a ellos (Ministerio del Trabajo).

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“Promover la creciente incorporación femenina a la fuerza de trabajo, en empleos dignos que garanticen trabajo decente” es un compromiso del Ministerio del Trabajo en el cual la capacitación es un componente primordial.

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“Activar el cambio en su vida depende de su entorno, pero también de usted. No espere una experiencia límite para actuar” (Revista Tecnomercado).

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“El Plan de Promoción y Empleo Femenino articula la oferta de capacitación con un enfoque de género, examinando para ello la compatibilización de horarios de los cursos de capacitación a las jornadas laborales, además de considerar cursos con mayor número de horas, que tengan posibilidades de desenlace y/o continuidad flexible en la formación técnica profesional. En su línea de capacitación se deberá tener a la vista la generación de oportunidades para las mujeres de zonas aisladas (urbanas o rurales) generando subsidios para la locomoción y el cuidado infantil y de adultos mayores si ello constituyere obstáculos para la formación” (Más y Mejor Trabajo para las Mujeres en Chile, Ministerio del Trabajo).

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â&#x20AC;&#x153;En el sector privado, entre las 40 empresas que integran el IPSA de la Bolsa de Comercio, solo en el 2.11% de los directorios hay mujeresâ&#x20AC;? (Centro de Estudios Empresariales de la Mujer, Universidad del Desarrollo).

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“La transferencia al mercado y a servicios públicos de algunas tareas domésticas y de cuidado tiene el potencial de ampliar y formalizar nichos de empleo ya existente, así como de crear nuevos” (OIT/PNUD).

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D Í A de A cci ó n por la S alud de la M ujer

En el amplio sentido de la palabra, estar saludable no es sólo sentirse bien físicamente, sino también en los planos mental, laboral, espiritual y emocional. Así lo ha reconocido la Organización Mundial de la Salud.

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D ía M undial S in T abaco - S in F umar

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Cinco millones de muertes al año (OMS) podrían evitarse dejando atrás el cigarro. Hoy el tabaquismo en un problema de salud de las mujeres en prácticamente todo el mundo.

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“Las trabajadoras están sobre representadas en servicios sociales, personales y comunales (…) [visto desde] grupos y categorías ocupacionales, lo están en cuenta propia, trabajo no remunerado y representan casi la totalidad del servicio doméstico”. (Cepal). Esta constatación implica importantes desafíos de formación y capacitación.

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â&#x20AC;&#x153;Para que las mujeres ejerzan sus derechos y tengan las mismas oportunidades que los hombres, es necesario que se reconozca su aporte a la familia y la sociedadâ&#x20AC;? (OIT/PNUD).

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A lo largo de su administración, el gobierno de Michelle Bachelet desarrolló los diversos compromisos sobre capacitación para las mujeres que adquirió en el documento “Agenda de Género 2006-2010”: los mecanismos de las Oficinas Municipales de Información Laboral (OMIL) fueron fortalecidos para apoyar a las mujeres, especialmente a las jefas únicas de hogar, jóvenes y microempresarias; el Sence aseguró su acceso proporcional y la pertinencia de la capacitación, focalizando esfuerzos –en conjunto con Serrnam– en las jefas de hogar; y fue mejorada la calidad y pertinencia de la capacitación, en general, al ser establecida una norma especial para las OTEC lo que, igualmente, beneficia a las mujeres.

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“El Trabajo Decente constituye una oportunidad y un desafío para la formación de una nueva cultura económica y laboral en torno a la cual los actores políticos, empresariales y sociales puedan constituir acuerdos y reglas del juego estables” (Juan Somavía, secretario general de la OIT).

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â&#x20AC;&#x153;Las personas con responsabilidades familiares tienen derecho a elegir libremente su empleo y gozar de las mismas oportunidades de preparaciĂłn y acceso al empleo; a los ascensos en el curso de la trayectoria laboral y a la seguridad del empleoâ&#x20AC;? (OIT/PNUD).

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“Por qué asegurar que la mujer no necesita sino una instrucción elemental?” (Gabriela Mistral, La instrucción de la mujer, 1906).

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El Sernam está capacitando a funcionarias y funcionarios públicos en perspectiva de género, gracias a un método a distancia. El sistema e-learning que puede ser consultado en http://elearning.sernam.cl/?page_id=2 es producto del trabajo realizado por el Departamento de Estudios y Capacitación del Servicio Nacional de la Mujer de Chile (Sernam) en conjunto con Utemvirtual de la Universidad Tecnológica Metropolitana del Estado de Chile. Durante el año 2008 logró capacitar a un número superior a 1.000 funcionarios(as) del sector público y en 2009, lo hizo con un número no inferior a 6.500 personas, quienes pasaron por seis ciclos de capacitación.

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El 16 de junio de 1999 fue promulgada la Ley 19.611, que reformó la Constitución indicando que “las personas” –y no sólo “los hombres”– nacen libres e iguales en dignidad y derechos y declara además que “hombres y mujeres son iguales ante la ley”.

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Los datos de participación laboral según sexo y nivel educacional muestran que cerca de un 80% de las mujeres con educación universitaria está en el mercado laboral, en tanto sólo participa el 35% de aquellas que tienen educación básica completa (Casen 2006).

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El programa de Apoyo a Jefas de Hogar Emprendedoras, del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) capacita a sus participantes en Administración, Contabilidad, Inglés, Cocina Internacional, Servicio al Cliente y Agroturismo, entre otras materias. Pueden participar en este programa jefas de hogar trabajadoras independientes con emprendimiento, o que desean iniciar uno; o ser trabajadoras dependientes que han quedado cesantes y quieran emprender. Deben tener baja calificación laboral y presentar un plan de negocios que será revisado por una Entidad Patrocinadora, o por el mismo Serman. Mientras las personas realizan el curso cuentan con subsidios para movilización y alimentación (por día asistido) y con herramientas, las que deben solicitar al momento de desarrollar su plan de negocio.

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â&#x20AC;&#x153;Es necesario generar condiciones que permitan a hombres y mujeres escoger diferentes combinaciones de vida familiar y laboral remuneradaâ&#x20AC;? (OIT/PNUD).

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“Del silencio viene Justina en secreto Blanca de viento Enrollada en el parto Viene cargada de azúcar, mar y sangre A amainar la lluvia Con llanto, sonrisas y alfabeto”. Paulina Valente, Veinticinco.

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“Hay que transmitir la intensidad del alma y decir con valentía el mensaje que brota del corazón, antes de que lo rompa la muerte”. Gabriela Mistral

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“Un gigante ritmo sobrenatural preside sus actos e imágenes; asombra lo equilibrado de su espíritu, práctico y romántico, romántico y práctico, artistísimo cantor de las pequeñas formas cuotidianas, y al que incendia los huesos el fatal ensueño fatal, la vieja ilusión que viene saliendo de los manicomios con la verdad en un trapito; ama lo lógico en las cosas, el inconmensurable absurdo local de las ideas y es prudente como las golondrinas, porque realiza lo heroico” (Del poema Retrato de Mujer de Pablo de Rokha).

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“Yo quiero cantarte a ti, silenciosa luchadora Que te levantas la primera, al atisbar los rayos del sol Mujer de mil nombres, de mil caras, de mil horas Compañera en la lucha y con tiempo aun para el amor” M. Sánchez

“En dónde estás triste noctámbula Dadora de infinito Que pasea en el bosque de los sueños Heme aquí perdido entre mares desiertos Solo como la pluma que se cae de un pájaro en la noche Heme aquí en una torre de frío Abrigado del recuerdo de tus labios marítimos Del recuerdo de tus complacencias y de tu cabellera Luminosa y desatada como los ríos de montaña ¿Irías a ser ciega que Dios te dio esas manos?”. Fragmento de Altazor, de Vicente Huidobro.

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“Al otro día los diarios anuncian con letras gruesas que hallaron una Teresa muerta por unos barbarios. ¿Qué sacan del comentario si no ha de poner remedio...?” Violeta Parra, Décimas.

“ No me lloren, no me busquen en cementerio perdido ni cuando cae la nieve ni travesea el granizo. Vendré olvidada o amada, tal como Dios me hizo, como una fruta cogida que vuelve dulce la marcha y me inventa compañía”. Gabriela Mistral, Poema de Chile.

Son una nueva fuerza en el país. Están a la cabeza de sus familias. Barajan trabajo remunerado, crianza, labores de casa. Son las jefas de hogar. Y, aunque les cueste serlo, están orgullosas de saber de su fuerza y su valentía.

Las jefas de hogar son una energía creadora, cuyo empuje permite que su familia salga de la pobreza o impide que caiga en ella. Pueden ser emprendedoras, innovadoras, y su potencia impulsa también el desarrollo local y nacional. Creen en sí mismas y, aunque deban poner mucho sacrificio de su parte, saben que podrán salir adelante por ellas, sus hijos, hijas y demás familia. Sacan fuerza de flaqueza, para cumplir con sus metas: “Empecé en el PEM (Plan de Empleo Mínimo de los años 80). Fue difícil, muy difícil (se produce un silencio y se emociona). Empecé barriendo la plaza, me da pena acordarme; pero me siento orgullosa, yo creo que el trabajo me dio orgullo. Me levantaba a las 5 de la

mañana y trabajaba hasta las 7, eran dos horas, todos los días. Lamentablemente, las jefaturas de esos años no te trataban muy bien, más bien su trato era un tanto humillante, igual es triste recordar esos episodios, especialmente a esas personas, pues eran igual que uno, tan sólo que en esos años tenían cuotas de poder y lo mal utilizaban”. Así describe Estela González, sus comienzos como jefa de hogar. Y sigue: “Aprendí a cocinar, pero en eso no tuve mayor problema pues de cabra chica me gustó la cocina, tuve que aprender a coser, le hacía la ropa a mis críos, a tejer, a cortar el pelo, si me faltó sólo ser zapatero. Eran cinco cabros chicos. Me levantaba a las 5 de la mañana, dejaba el almuerzo más o menos listo, hacía un poco de aseo, preparaba a los cabros que tenían que ir al colegio, darle desayuno a los otros niños e irme al trabajo. Después, al medio día, correr a terminar el almuerzo, poner la mesa, porque en esos años no había jornada escolar completa, darles el almuerzo, preparar a los cabros que les tocaba el colegio en la tarde, llevarlos a la escuela e irme nuevamente al trabajo. En la tarde llegaba del trabajo: comprar, preparar, lavar, planchar, limpiar y todo multiplicado por cinco, y además estudiar como alumna libre para sacar mi sexto de humanidades. No sé como lo hice, la necesidad, yo siempre digo, la necesidad tiene cara de hereje, el ser humano puede hacer las cosas cuando quiera, cuando se propone y cuando ama. Pero también es importante el apoyo”.

La historia de Estela, que recogió Víctor Beltrán en el artículo “Mujer construyendo un hogar” del sitio web www.elpimiento.cl de Llay Llay, es una de tantas similares en Chile. Hoy las mujeres jefas de hogar son un grupo que va en aumento. En 1970 un 20.3% de la población estaba en esta condición. Ya en 2006 el porcentaje había subido al 31.5%; lo que implica que uno de cada tres hogares en Chile tiene jefatura femenina. Y, ¿quiénes son? Son aquellas que vemos todos los días, en el Metro, en la calle, en múltiples labores, trabajando para cumplir con la misión de constituir el centro del aporte económico de su hogar, o el total de sus ingresos. Aunque pertenecen a todas las clases sociales, su número aumenta en las familias con menos recursos. En la mayoría de los casos, son las únicas responsables económicamente de otras personas, al encabezar hogares monoparentales femeninos, ya sea porque son solteras o viudas. También dirigen familias que incluyen una pareja; pero donde de ellas depende la estabilidad material del hogar. A esta tarea se suman los múltiples roles tradicionales de la mujer en una familia, comenzando por la crianza de hijos e hijas, ya que sus parejas –en la mayoría de

los casos– aún no asumen la crianza compartida. Estas mujeres, por tanto, hacen malabares para cumplir con sus roles de madre y trabajadora –y de pareja, hermana e hija– por lo que muchas veces deben aceptar trabajos precarios o lanzarse en microemprendimientos que les permitan pasar más tiempo en la casa. Como toda persona que vive en el riesgo, necesitan una red de sustentación. Por ello la sociedad y el Estado deben hacerse cargo de impulsar distintos tipos de apoyo que les permitan cumplir su misión de mejor manera.

“Algún día Chile elegirá una mujer Presidenta de la República”, dijo Gabriela Mistral en 1937. Lo que le faltó a su profesía es que esa mujer sería una jefa de hogar.

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Las mujeres están tomándose no sólo las casas, sino también el mundo laboral, y hace rato. Así lo confirma el último estudio “Trabajo y Familia: Hacia nuevas formas de conciliación con responsabilidad social” de la OIT y el PNUD.

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Uno de cada tres hogares en Chile es liderado por una mujer: esto significa que tienen la capacidad, inteligencia y fuerza para hacerlo; pero, a la vez, que muchas pertenecen a los sectores mĂĄs desposeĂdos.

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Las jefas de hogar constituyen un potencial humano y un motor clave en la superaci贸n de la pobreza, en el desarrollo y en el mejoramiento de la calidad de vida de sus familias.

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D ía O ficial de la B andera N acional

Según Bernardo O’Higgins, el símbolo de la bandera corresponde a la Estrella de Arauco, que los mapuche usaban y usan en sus elementos ceremoniales, como el kultrúm.

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Dado que la mayoría de las jefas de hogar están en situación de vulnerabilidad (el 44.8% de las familias dirigidas por una mujer están en situación de indigencia) ellas conforman un porcentaje importante de las responsables ante el programa Puente, puerta de entrada al Sistema de Protección Social, Chile Solidario. Por otra parte, las jefas de hogar en esas condiciones suelen ser madres de más hijos e hijas que aquellas que llevan una familia de clase media o alta, situación que tiende a cambiar cuando entran a trabajar. Por todo lo anterior, la puesta en marcha de los beneficios de Chile Crece Contigo les ha significado un gran apoyo, al permitirles –entre otras garantías– disponer de salas cuna y jardines infantiles gratuitos en lugares donde hasta ahora no contaban con ellos, y al aumentar los cupos de los establecimientos de Junji e Integra.

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Mejorar los niveles de escolaridad de las jefas de hogar es un factor clave para incrementar sus oportunidades en el mercado laboral.

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Si eres jefa de hogar y quieres acceder a cursos de capacitaci贸n, inf贸rmate en el Sence llamado al 800 552626, 贸 en las p谩ginas web http://oirs.sence.cl y/o www.medidaspresidenciales.bligoo.com

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“América Latina y el Caribe están enfrentando un cambio de paradigma que se expresa en una creciente diversidad de familias y en una transformación de los roles de género al interior de ellas, esto último asociado a la masiva incorporación laboral de la mujer (…). Por ello, lo que la OIT propone es que “la conciliación entre vida laboral, familiar y personal y la corresponsabilidad social en las tareas de cuidado –entre hombres y mujeres, así como también entre Estados, mercados y la sociedad– formen parte de la ‘corriente principal’ de políticas y programas sociales de los gobiernos (…). De esta manera, se vincula la generación de trabajo decente en el corto plazo con efectos en el desarrollo humano y la igualdad de género en un futuro no tan lejano” (OIT).

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En los trabajos feminizados los sueldos y salarios tienden a ser menores.

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La Organización Mundial de Empleadores (OIE) destaca la importancia de apoyar la incorporación laboral de la mujer por medio de políticas ‘amistosas’ con las familias (OIE, 2008).

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â&#x20AC;&#x153;Las jefas de hogar representan un potencial humano y constituyen un factor clave en la superaciĂłn de la pobreza, en el desarrollo y en el mejoramiento de la calidad de vida de sus familiasâ&#x20AC;? (Chilecalifica).

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“La revisión de los cargos directivos en las Asociaciones Gremiales muestra que, aunque baja, la participación de mujeres es superior a la que existe en los directorios y gerencias de las empresas: las mujeres ocupan el 14% de los puestos de dirección gremial, pero esta proporción difiere según la actividad productiva a la que se vincula la asociación. En efecto, en las asociaciones de las ramas de salud y educación, un tercio de los cargos directivos son desempeñados por mujeres; es muy inferior, en cambio, en la minería, la pesca, el transporte de carga y la actividad agrícola” (Henríquez, Chamorro. Fundación Ebert).

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D ía N acional del C ampesino

Conmemora el día de 1967 en que el Presidente Eduardo Frei Montalva promulgó la Ley de Reforma Agraria.

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Hoy, la ley asegura que el subsidio maternal equivale al total de la remuneraci贸n.

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Las trabajadoras de cadenas de empresas gozan de los beneficios de salas cuna y permiso de alimentaci贸n si tienen lactantes menores de dos a帽os .

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En la actualidad el escenario laboral es mucho más complejo. Hoy, empleadores y trabajadores viven el desafío de compatibilizar el tiempo dedicado a las responsabilidades familiares, laborales y ciudadanas. La armonización es fundamental para el desarrollo humano y la búsqueda de soluciones requiere de un proceso de diálogo social que incida en un nuevo trato laboral y en el desarrollo de políticas públicas para la igualdad y seguridad social.

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“En los ‘80 el eje de las decisiones de compra estaba en el jefe de familia. Hoy radica en la mujer, porque ésta se ha incorporado cada vez con mayor fuerza al mundo laboral” (Revista Qué Pasa).

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D Ăa N acional de la M iel

Por un Chile mĂĄs dulce y saludable.

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D Ăa N acional del D irigente V ecinal y C omunitario

Celebra el trabajo voluntario de chilenos y chilenas, en beneficio de sus barrios y comunidades.

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“Existe una amplia diversidad de medios para acelerar los cambios culturales en materia de igualdad de género, más allá de las políticas educacionales: los medios de comunicación, las señales políticas, el discurso público coherente, el Estado como empleador, las medidas legislativas, las jurisdiccionales (…). E igualmente, “es posible, a través de la identificación de una serie de elementos (argumentativos) hacer de la actual crisis una oportunidad para avanzar en trabajo decente, equidad social e igualdad de género” (OIT).

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D Ăa N acional del M inero

Muestra el orgullo nacional por todos los mineros, grandes y pequeĂąos. Hoy las mujeres constituyen cerca de un 5% de la fuerza laboral minera.

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La Presidenta Bachelet firmó el decreto que modificó la fecha establecida en 1975, cambiándola por ésta, que corresponde al día internacional.

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Según las cifras oficiales, “un 28% de las mujeres jefas de hogar es casada; le siguen las solteras (24%) y las viudas (24%). De acuerdo a la última Casen (2006), en el decil de menores ingresos se constata la mayor proporción de hogares con jefatura femenina (14.7%), cifra que disminuye paulatinamente hasta un 4.9% en el décimo decil. Tal como sucede con el total de la población, el nivel educacional de las jefas de hogar es considerablemente más alto que antes: aumentó, tanto en los niveles educacionales de 7 a 12 como de 13 y más años de estudios; también se incrementó el porcentaje de mujeres jefas de hogar con 13 años y más de estudios aprobados (20.2% el 2002 y 9.7% en 1992)” (OIT).

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En noviembre del año pasado, la Agrupación de Trabajadoras Jefas de Hogar de Chillán presentó la obra de teatro “Yo ¿Ministra?”, que habla de la superación.

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En homenaje a la labor de San Alberto Hurtado, fundador del Hogar de Cristo. D ía N acional de la F otografía

Esta celebración busca incrementar el acceso a dicho arte de todos los chilenos y chilenas.

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Existen barreras que impiden un acceso m谩s universal a las diferentes alternativas de cuidado infantil. Si no hay soluci贸n para esto, se dificulta el aumento de la tasa de participaci贸n femenina en el mundo del trabajo.

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Las mujeres buscan realizar sus vocaciones por medio del trabajo. Ya sea que lo hagan en forma dependiente o que comiencen un emprendimiento, ellas esperan dar cauce a sus intereses desarrollando actividades remuneradas o productivas. Por cierto que ésta no es la única razón para trabajar, pero una de las motivaciones más comunes para hacerlo es que aprovechan la oportunidad de crecimiento personal que les significa.

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“En Chile, es imprescindible desarrollar relaciones laborales modernas y de cooperación para enfrentar los retos de internacionalización de la economía nacional. La reforma de las relaciones laborales debe contemplar el contexto social general y el regional” (Fundación Ebert).

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Ambas conmemoraciones celebran importantes actividades para el desarrollo del país.

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â&#x20AC;&#x153;Cuando una mujer trabaja remuneradamente, mejoran los ingresos familiares y disminuye el riesgo de caer en la pobreza. Cuando millones de mujeres trabajan remuneradamente, es nuestra economĂa la que ganaâ&#x20AC;? (Presidenta Michelle Bachelet).

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“Al analizar las características de nuestro mercado laboral en cuanto al empleo femenino, se constatan claros desincentivos para una mayor incorporación de la mujer. En primer lugar, al igual que en el caso de los hombres, la mayoría trabaja en jornadas extensas (…). Satisfacer la aspiración de muchas mujeres en nuestro país de insertarse en el mercado laboral no es entonces sólo un problema relacionado con el mercado del trabajo, sino también con las posibilidades de conciliar en mejor forma trabajo y familia” (Instituto Libertad y Desarrollo).

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D 铆a N acional del D etenido D esaparecido

El Gobierno asumi贸 como nacional esta fecha establecida por la Federaci贸n Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos.

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Conmemora el esfuerzo de los cerca de 5 mil trabajadores circenses del paĂs. En los circos, como en toda actividad, la presencia de las mujeres es muy importante.

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“El trabajo decente ha sido reconocido como un objetivo global que ofrece un enfoque práctico para alcanzar simultáneamente crecimiento económico, progreso social y protección del medio ambiente y que aspira, además, a que todos los hombres y las mujeres desarrollen una actividad productiva en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad. Se busca así un equilibrio entre la expresión democrática de la sociedad, la función reguladora del Estado, el papel innovador y productivo del mercado y las necesidades y aspiraciones de las personas, familias y sus comunidades” (OIT).

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“En el caso de las mujeres en situación de pobreza, para quienes es más difícil incorporarse, sería conveniente desarrollar (…) alternativas similares al Banco de los Pobres, de capital semilla o de letras de micro crédito” (Instituto Libertad y Desarrollo).

D ía I nternacional de la A lfabeti z aci ó n

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Minera Gaby, gracias a una alianza con Becas Sociales de la Sofofa y de una red social y comunitaria –que abarcó a Prodemu y a la Red de Mujeres del Loa– capacitó en inglés a jefas de hogar de la zona.

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“Mediante el trabajo la mujer ha podido franquear la distancia que la separaba del hombre. El trabajo es lo único que puede garantirzarle una libertad concreta” (Simone de Beauvoir).

D ía de la A tenci ó n P rimaria

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“Un número creciente de mujeres se ha incorporado a la fuerza laboral y muchas de ellas son jefas de hogar. De este conjunto, pocas cuentan con el apoyo del cónyuge para realizar las tareas domésticas y de crianza, y tienen obligadamente que ausentarse del trabajo o entrar y salir del mercado laboral, con costos personales altos y también para el empleador” (Mahia Saracostti, Directora de la Escuela de Trabajo Social Universidad Andrés Bello).

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“Cuándo vas a acordarte de ti misma Viola piadosa”. Violeta Parra, Décimas.

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¡Comencemos a celebrar 200 años de vida republicana!

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F iestas P atria S

...o Fiestas Matrias, ya que la Antigüedad Clásica usó esa palabra para referirse a la propia tierra del nacimiento y del sentimiento. En el mismo sentido lo han usado Virginia Woolf e Isabel Allende (Wikipedia).

“Tú que roes las hojas más fragantes del Atlas. Chile Oruga de mariposa lunar Tú cuya estructura total se esposa Con la tierna cicatriz de la ruptura entre la Luna y la Tierra Chile de las nieves Como las sábanas que una hermosa mujer echa hacia atrás al levantarse He descubierto en un relámpago lo que eternamente a ti me predestina Chile Con la luna en séptima casa en mi tema astral Veo la Venus del Sur Que no nace ya de la espuma del mar Sino de una ola de azurita en Chuquicamata Chile Con aretes araucanos en pozos de Luna Tú que das a las mujeres los ojos de bruma más hermosos”. André Breton, El menor rescate / Al país de Elisa. Traducción de Jorge Tellier

F iestas P atrias

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B icentenario

Hace 100 años, la población de Chile era cercana a los 3.249.279 habitantes cuya esperanza de vida llegaba a los 31,5 años.

Hagamos las paces, como un desafío para el Bicentenario.

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D ía I nternacional de la P a z

D ía N acional sin A uto

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Este día es un llamado planetario a caminar, andar en bicicleta, tomar locomoción colectiva. ¡A darle un respiro al planeta!

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D ía M undial del C ora z ó n

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“Escoge a una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido escogerla más bella, pero no mejor”. Pitágoras, filósofo. místico y matemático griego (582-500 a.C.).

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“Pero hace falta la fuerza hace falta la raza hacen falta las ganas siempre, dentro del cuerpo y las marcas Maria, María confunde dolor y alegría”. María, María. Mercedes Sosa.

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“El eterno femenino nos impulsa hacia arriba” (Goethe, escritor y filósofo alemán. 1749-1832).

“Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres. Ellas cargan niños, penas, y cosas pesadas; sin embargo, tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría. Ellas sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas”. M. Sánchez, Poemas para la familia.

“Mujer del muerto que cayó en la mina sepultado por el carbón sangriento, solitaria mujer del navegante, compañera del preso y del soldado, mujer dulce que riega sus rosales, mujer sagrada que de la miseria multiplica su pan con llanto y lucha, mujer, título de oro y nombre de la tierra, fl or palpitante de la primavera y levadura santa de la vida, ha llegado la hora de la aurora, la hora de los pétalos del pan, la hora de la luz organizada, la hora de todas las mujeres juntas defendiendo la paz, la tierra, el hijo. Amor, dolor y lucha se congregan en vuestros reunidos corazones y mi palabra es ésta: la tierra es grande y sufre: está dando a luz el futuro: ayudemos al nacimiento de la igualdad y la alegría”. Pablo Neruda, Mujer.

En los últimos años, un nuevo concepto ha entrado en la sociedad. Se trata de las buenas prácticas laborales (BPL). Evidentemente, abarcan ambos sexos; sin embargo, las situaciones de desigualdad y de inequidad que las mujeres viven en este ámbito, en todo el mundo, motivaron acuñar la idea de ‘buenas prácticas laborales con perspectiva de género’.

Las buenas prácticas laborales con perspectiva de género son acciones e iniciativas que una empresa puede desarrollar para el bienestar de sus trabajadoras, y que sobrepasan los requerimientos legales. Por ejemplo, dar permisos por el nacimiento de un hijo o hija más extensos de lo que establece la ley. A comienzos de esta década, el Servicio Nacional de la Mujer realizó un diagnóstico sobre la materia, determinando que las empresas no pensaban en este tema, pero que tampoco lo hacían trabajadores y trabajadoras. El estudio observaba la “…ausencia de demanda social por conciliar ambos mundos [trabajo y familia]: los trabajadores solo dan cuenta de un malestar causado por las dificultades de compatibilización, pero no se alcanza a percibir como un tema a plantear ni menos como un posible derecho”.

A poco andar, la situación había cambiado totalmente: desde 2006, las entidades y empresas del Estado, gracias a un Instructivo Presidencial, comenzaron a implementar el Código de Buenas Prácticas Laborales, que les entrega lineamientos sobre diversos aspectos cruciales: acceso al empleo, sueldos y salarios, promoción, formación, derechos maternales y parentales, conciliación de las responsabilidades laborales con las obligaciones familiares y prevención y sanción del acoso sexual y laboral. Paralelamente, fue creado un programa especial en el Sernam para monitorear su aplicación, establecer alianzas con la empresa privada al respecto y ser una ayuda en línea –gracias a la página www.iguala.cl– para quienes buscan trabajo. Con respecto a la conciliación entre familia y trabajo, el Código plantea orientaciones que deben valer para hombres como para mujeres, de manera de que las responsabilidades parentales sean compartidas. Entre las medidas sugeridas hay un llamado a flexibilizar la jornada, y sobre todo a hacer conciencia que tanto mujeres y hombres con familia no disponen de su tiempo extralaboral para las necesidades del trabajo.

Más tarde, desde el mundo empresarial y como parte de sus políticas de recursos humanos y de Responsabilidad Social Empresarial, la CPC acogió la invitación del gobierno para analizar el Código y estableció, con los puntos de consenso, una Guía de Buenas Prácticas Laborales. En su introducción, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) dice que “en términos generales, hubo acuerdo con los objetivos centrales del Código, en el sentido de eliminar todo tipo de discriminación, para que hombres y mujeres gocen de los mismos derechos y oportunidades en el campo laboral. La CPC y sus Ramas piensan que hay que centrar todos los esfuerzos en lograr una mayor adaptabilidad en el mundo del trabajo para la mujer, de manera que ella pueda compatibilizar adecuadamente la vida familiar y laboral; y realizar, en los casos que sea necesario, las modificaciones legales apropiadas”. Ya instalado el tema en la sociedad, incluso los medios de comunicación se han hecho parte de él. La Revista Ya, del diario El Mercurio, en conjunto con la Fundación Chile Unido, entrega anualmente un premio a las empresas que, según sus propias trabajadoras, aplica de mejor manera estas buenas prácticas. En la versión 2009 fue reconocida con el primer lugar una empresa que instaló una “mesa de calidad de vida”, con la participación de empleado(a)s de distintas áreas, tras lo cual implementó

beneficios como el postnatal flexible, el postnatal extendido para padres, la tarde libre para celebrar los cumpleaños de los hijos menores de 12 años, un lactario, la eliminación de reuniones los viernes en la tarde, y un bono de 200 mil pesos para hijos e hijas con discapacidad, entre otras muchas medidas. Otras empresas fueron destacadas por sus programas de conciliación de familia y trabajo, así como de cuidado infantil.

“Me levanté temprano y anduve descalza Por los corredores: bajé a los jardines Y besé las plantas Absorbí los vahos limpios de la tierra, tirada en la grama”. Alfonsina Storni, Extracto de Sábado.

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Tanto el Código como la Guía de Buenas Prácticas aseguran que las condiciones de acceso al empleo, –que incluyen los criterios de selección– no estén contaminados con prácticas discriminatorias. Por eso, se debe evitar en dichos procesos el uso de un lenguaje discriminatorio, pedir antecedentes personales que vayan más allá de lo que el cargo pide o que no sean pertinentes. Recogiendo el texto de la ley, insisten ambas normativas en que no es posible pedir pruebas de embarazo y en que los perfiles de competencia diseñados se atengan a los requisitos necesarios para el desempeño del cargo y no otros como sexo, domicilio, apariencia física, edad u otro. Por ello, para la solicitud de currículos no se pedirá foto, dirección, estado civil u otra identificación.

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Una de las empresas destacadas con el premio de la Revista Ya, ha implementado el “Banco de horas”: 32 horas de libre disposición y 30 días de permiso con goce de sueldo para cuidar a un familiar directo en caso de enfermedad grave.

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D ía del M é dico V eterinario

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En el Estado es obligatoria la aplicación del Código de Buenas Prácticas Laborales. En el mundo privado queda a criterio de las empresas acatar la Guía de BPL elaborada por la CPC.

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Sernam, junto con el Instituto Nacional de Normalizaci贸n (INN) y la Corfo han implementado un sello que certifica la aplicaci贸n de Buenas Pr谩cticas Laborales (BPL).

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En el certamen Mejores Empresas para Madres y Padres que Trabajan, de la Revista Ya y Fundación Chile Unido, una Pyme de Viña del Mar, que había recibido el certificado de BPL que otorga el Servicio Nacional de la Mujer, obtuvo el premio en esa categoría. Hace cuatro años, la empresa, en la que laboran 68 empleados(as), inició un sistema de teletrabajo destinado a que las madres trabajadoras pudieran continuar sus labores durante los primeros meses de vida de sus hijos(as) y luego lo extendió a quien lo necesite por razones familiares. También poseen un Plan de Ahorro para hijos(as) del personal, y que consiste en una libreta de ahorro, en acuerdo con una cooperativa donde la empresa deposita una cantidad de dinero en cada celebración del Día del Niño y fiestas de fin de año, para así incentivar el ahorro infantil.

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El Programa de Buenas Prรกcticas Laborales del Sernam trabaja con 54 empresas en convenio, 37 de las cuales estรกn implementando un Plan de Acciรณn Positiva [hacia las mujeres].

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El mismo programa del Sernam difunde el Código y asesora en el tema a los Servicios Públicos en todo el país.

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El programa Iguala.cl del Sernam, certifica a las empresas públicas y privadas que instalan acciones, planes y programas de buenas prácticas laborales con equidad de género. Las empresas, que pueden postular sus antecedentes en línea, desarrollan experiencias con carácter de proceso a lo largo de dos años, con la asesoría técnica de Sernam y la participación de sus trabajadoras. Iguala.cl también funciona como una oficina virtual de intermediación laboral donde las empresas pueden hacer ofertas de trabajo y contiene un sistema de becas para prácticas técnicas y profesionales en áreas de trabajo “masculinizadas”.

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Algunas grandes empresas transnacionales tambiĂŠn aplican, en sus filiales, polĂticas de conciliaciĂłn.

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Vitamina es la primera firma en Chile que ofrece educaci贸n y cuidado infantil para empresas, en asociaci贸n con ellas.

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Existe consenso internacional en que la aplicaci贸n de BPL aumenta la satisfacci贸n laboral y el deseo de las personas de permanecer en dicho lugar de trabajo.

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“Hablar de Buenas Prácticas Laborales es hablar de principios éticos. En estos tiempos modernos o posmodernos y ante la pérdida y/o ausencia de los grandes metarelatos, ante el desencanto generalizado, ante la desesperanza y la alienación, podemos los seres humanos tomar una nueva bandera de lucha y soñar de nuevo con un mundo mejor. La dimensión laboral no es la única en la vida de las personas, pero nadie duda de su importancia y su trascendencia. Si logramos impactar aquí –por ejemplo con las buenas prácticas laborales– estaremos haciendo una contribución significativa en la vida de los sujetos y por ende, en el desarrollo humano de la sociedad” (Laura Almendares Calderón, decana de la Facultad Tecnológica, Universidad de Santiago de Chile).

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En 1989, Chile ratificó el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw), que pueden inspirar buenas prácticas laborales.

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El Pacto establece la necesidad de condiciones de higiene y seguridad en el lugar de trabajo, entre otros aspectos.

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Una BPL desde el Estado es la creaci贸n de los Centros para Hijos(as) de Mujeres Temporeras implementados por el Sernam, Mideplan, Junaeb, Junji, Integra y el Instituto Nacional del Deporte (IND), en conjunto con organizaciones comunitarias, empresarios y municipalidades.

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Las llamadas Empresas Familiarmente Responsables (EFR) son aquellas que en sus políticas internas y externas contemplan a la familia del(a) empleado(a) como un participante más de la compañía. Resulta muy importante para mujeres y hombres que la empresa considere a sus cercanos, ya que cada vez aumenta la necesidad de equilibrar el trabajo y la familia, pilares en la vida de los seres humanos. Si las empresas logran conciliar estos ámbitos consiguen personal más feliz y por lo mismo, más productivo, fiel y sin deseos de buscar nuevos horizontes de trabajo. De manera externa, ganan prestigio y afirman su marca como parte de aquellas que ven más allá de las ganancias de corto plazo.

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Integrar a los hombres en la participaci贸n activa de la crianza de sus hijos(as) y del cuidado de sus familiares fortalece sus lazos afectivos y les permite un desarrollo completo.

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La noción de ‘responsabilidades familiares’ está presente en varios documentos de la OIT, y surge como preocupación específica en la década del 60, asociada al avance de las mujeres en el mercado de trabajo.

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Est谩 comprobado por la experiencia de las empresas que medidas tendientes a integrar y facilitar la vida familiar a sus trabajadoras(es) dan resultados exitosos ya que mejora el clima laboral y el compromiso de los(as) empleados(as). Una conocida empresa internacional, con presencia en Chile, ahorr贸 89 millones de pesos por la disminuci贸n en ausentismo y licencias por enfermedad del hijo o hija menor de un a帽o.

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“Internacionalmente, se ha prestado mucha atención a las acciones que las propias empresas pueden desarrollar más allá de lo que establece la ley para contribuir a una mejor disposición hacia el trabajo” (OIT).

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“En la región, las medidas que están en ejecución en las empresas no responden a un modelo único de conciliación de vida laboral y familiar. Se trata de prácticas de diversos orígenes y características” (OIT).

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El portal www.iguala.cl incluye una bolsa de trabajo. Ingresa para ver tus oportunidades.

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Dado que, mayoritariamente, los hombres no han asumido de manera equivalente la corresponsabilidad de las tareas domésticas, la OIT plantea la necesidad de iniciativas que la privilegien y fomenten, y no solamente que permitan que las mujeres puedan hacerse cargo tanto del trabajo productivo como del reproductivo. En materia de cuidado infantil, por ejemplo, la Organización indica que –tanto en Chile como en el resto de América Latina– se requiere un cambio de mirada que incorpore el concepto de parentalidad, es decir del cuidado que ambos miembros de la pareja deben asumir con respecto a sus hijos e hijas, y que está presente en las normativas de buena parte de los países europeos.

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El cรณdigo de BPL para el nivel central del Estado contempla la realizaciรณn de un Plan Trienal de Buenas Prรกcticas Laborales, para el cual cada una de las 170 entidades involucradas debiรณ desarrollar un diagnรณstico.

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“Cada vez más empresas [privadas] consideran que [la conciliación] no debe solucionarse sólo en el ámbito privado, sino que ellas mismas tienen una responsabilidad” (OIT).

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Datos de CEPAL, basados en encuestas de hogares, indican que en Chile en 2005, al menos un 15% de la población ocupada urbana femenina de 15 años y más trabajaba en servicios domésticos remunerados. Ellas son las ‘nanas’. Sonia Montecinos, en su libro “Madres y huachos”, da la siguente explicación para dicho nombre: “Según Lenz esa palabra es quechua y vendría de nanay: dolor, mal, enfermedad (…). En nuestro país el uso del término está muy extendido, diciéndose ‘nanai’ por hacer cariño; nana para una pequeña herida y para definir a la empleada doméstica que, además de sus labores en la casa, cuida a los niños. Es interesante notar la asociación simbólica de la criada como ‘pequeña herida’ y también en su connotación de ‘hacer cariño’”.

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D ía de la m ú sica

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Las trabajadoras de casa particular –que en Chile son cerca de 350.000 personas– tienen derecho a fuero maternal, a jornada legal de trabajo y a días feriados.

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D ía I nternacional de la E liminaci ó n de la V iolencia hacia la M ujer

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¡Las mujeres no deben ser agredidas de ningún modo! Prevenir y castigar los abusos es tarea y obligación de toda la sociedad.

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El trabajo doméstico remunerado se considera socialmente una labor de mujeres, relacionada con su rol histórico de cuidar niños, niñas, enfermos, discapacitados y adultos mayores o hacer el aseo, preparar la comida, lavar la ropa, etc.

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Algunas empresas han incluido como buenas pr谩cticas, beneficios de flexibilidad, equilibrio familia-trabajo, y vitalidad, entre los que figuran la posibilidad de hacer gimnasia en el mismo lugar de trabajo, la instalaci贸n de un centro de est茅tica con toda clase de servicios y la entrega de tarjetas de descuento en locales comerciales de diverso tipo. En cuanto a cuidados infantiles, la presencia en la misma empresa de salas cuna y/o jardines infantiles permite a padres y madres no s贸lo tener a sus hijos bien cuidados, sino cerca de ellos.

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El estudio “Género y Desarrollo Sustentable” de la OCDE (2008), sobre emprendimiento femenino, concluye que éstos son más altos en los países de más rápido crecimiento.

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La palabra ‘secretaria’, deriva de ‘secreto’. Por eso ellas deben ser reservadas, confidentes, confiables. Desde 1971 están agrupadas en la Federación de Colegios de Secretarias de Chile F.G.

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Las siete áreas de diagnóstico y observación que estudia Sernam para entregar la certificación en BPL con perspectiva de género son: + Procesos de reclutamiento y selección. + Desarrollo de carrera y acceso a la capacitación. + Representación equilibrada entre hombres y mujeres en los cargos de + jefatura y de responsabilidad directiva. + Condiciones de trabajo. + Protección de los derechos de maternidad y responsabilidades parentales. + Conciliación de responsabilidades laborales con obligaciones familiares. + Prevención y sanción del acoso laboral y/o sexual en el trabajo. Al finalizar el proceso, las empresas y servicios públicos que culminen con el plan acordado obtienen una certificación pública de participación y cumplimiento con las BPL.

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Algunas empresas en el extranjero implementan programas After-School, para hijos e hijas de entre 6 y 12 a単os que requieren de ayuda en sus procesos de aprendizaje.

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La ley ha extendido el fuero maternal a los(as) adoptantes de menores, ya sean mujeres u hombres, solteros(as) o viudos(as).

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También el Estado busca destacar a sus instituciones que desarrollan BLP: en abril de 2008, la Dirección del Servicio Civil elaboró una Guía de Postulación al Reconocimiento de Iniciativas Destacadas con relación al Código de Buenas Prácticas Laborales. A fines de ese año, premió a nueve servicios públicos de todo el país, entre ellos Corfo, la Subsecretaría de Vivienda y Urbanismo, el Servicio de Salud de Atacama, Conama, la Dirección General de Aguas, Dibam, el Instituto de Normalización Previsional, la Dirección General de Aeronáutica Civil y la Superintendencia de Seguridad Social. En 2009, fueron distinguidos la Dirección del Trabajo, Fonasa e Indap.

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La Guía de BPL de la CPC contempla que las empresas deben difundir los procesos de promoción, vía correo electrónico y con la publicación de avisos en sus lugares más visibles y concurridos.

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“Debemos continuar avanzando en la igualdad y la no discriminación, y fiscalizar la aplicación de la Ley de Igualdad Salarial” (Central Unitaria de Trabajadores-CUT).

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El Barómetro Mujer y Trabajo de ComunidadMujer, Data Voz y OIT ha detectado que las mujeres, pese al esfuerzo mayor que significa su inserción laboral, en comparación con la situación de los hombres (por el trabajo que continúan teniendo en el hogar) evalúan positivamente tener empleo. Esto denota la importancia que la posibilidad de trabajar tiene para ellas.

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En 1994, Chile ratific贸 el Convenio 156 de la OIT, sobre trabajadores(as) con responsabilidades familiares.

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“Cuando las empresas compiten entre sí por contar con las personas más calificadas, la presencia de políticas institucionales amigables con la familia puede inclinar la balanza a favor de unas” (OIT).

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¡¡¡NAVIDAD!!!

En los últimos años, las mujeres y hombres que trabajan en grandes centros comerciales y supermercados disponen de más tiempo para celebrar las fiestas en familia, gracias a la Ley Nº 20.215 que limita las horas de trabajo en estos días.

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La conciencia de la necesidad de conciliación entre la vida familiar con la laboral ha ido creciendo: en una encuesta realizada por una empresa entre sus trabajadoras(es) en 2008, el 79% valoraba la aplicación de medidas que ayuden a lograrla. Acciones en pro del personal consideradas importantes por las mujeres son, por ejemplo, cursos de planificación del presupuesto familiar; la existencia de colaciones frías para embarazadas y de salas de amamantamiento; las becas de capacitación y estudio en la universidad para trabajadores(as) y sus hijos(as), y el que las salas cuna funcionen todos los días del año durante 24 horas.

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El 2 de junio de 2009, la presidenta Michelle Bachelet promulg贸 la Ley 20.348 sobre Igualdad de Remuneraciones entre Hombres y Mujeres.

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Las empresas que pueden participar en el certamen de BPL de Fundaci贸n Chile Unido y Revista Ya deben tener m谩s de 20 mujeres trabajadoras y haber establecido pol铆ticas laborales de conciliaci贸n de familia y trabajo.

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“Vincular la creación de empleos con la ampliación de la oferta de cuidados [familiares] puede tener varios efectos positivos. Además de ofrecer empleos y servicios necesitados por los ciudadanos, se promueve una transformación cultural en torno a la idea de que los cuidados son una responsabilidad social y no sólo familiar ni mucho menos femenina. (…) El logro tanto de la igualdad entre hombres y mujeres en el campo laboral como de un desarrollo humano sustentable, requiere que ambos compartan el trabajo doméstico (no sólo el productivo) y que se revalorice la importancia de ambas esferas para el bienestar de la sociedad. Un nuevo modo de compartir los roles irá en beneficio de hombres y mujeres, y de la sociedad en su conjunto. Las iniciativas estatales, la gestión de la mano de obra en las empresas así como del tiempo de trabajo de hombres y mujeres, son centrales para las políticas que promueven la conciliación con corresponsabilidad social en materia de cuidados” (OIT).

“Las mujeres hablan y recorren largos caminos para conseguir la mejor escuela para sus niños y la mejor atención para la salud de su familia. Ellas escriben a los editores, diputados y al “poder que sea” para lograr beneficios que hagan la vida mejor. Ellas no aceptan un “no” por respuesta cuando están convencidas que hay alguna solución. Las mujeres logran que sus niños puedan tener zapatos nuevos. Acompañan a algún amigo preocupado al doctor. Ellas aman incondicionalmente”. M. Sánchez, Poemas para la familia.

“Yo no protesto por migo, porque soy muy poca cosa, reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo... Dispénseme las chiquillas si m’he salido del tema, es qu’esta verdad me quema el alma y la pajarilla”. Violeta Parra, Décimas.

“Por el molino del huerto asciende una enredadera. El esqueleto de hierro va a tener un chal de seda ahora verde, azul más tarde cuando llegue el mes de Enero y se abran las campanillas como puñados de cielo. Alma mía: ¡quién pudiera vestirte de enredadera!”. Juana de Ibarbourou, La enredadera.

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Esta es una publicación de la Comisión Tripartita de Igualdad de Oportunidades para el Empleo CUT - CPC - Gobierno de Chile (Mintrab - Sernam) 2009 Integrantes Permanentes de la Comisión CUT: María Rozas, Ana María Muñoz, Jeannete Soto y Julia Requena CPC: Pablo Bobic y Francisca Gostling Estado: Pamela Farías (Ministerio del Trabajo y Previsión Social), Angélica Fuentes (Sernam) y Estrella Díaz (Dirección del Trabajo) Organizaciones: Mónica Lobos (Conupia) OIT: María Elena Valenzuela Concepción y creación de contenidos María Eugenia Meza Basaure Diseño Ximena Milosevic Díaz ILUSTRACIONES Cecilia Almarza Nazar Fotos Archivos de Sernam, Dirección del Trabajo y Chilecalifica.

Impreso en Andros Impresores Registro de propiedad intelectual: 187525 ISBN:

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