Capítulo 4: Robustez Introducción Los lugares que puedan utilizarse con diferentes propósitos ofrecen a sus usuarios mayor escogencia que los lugares cuyo diseño los limita a un solo uso. Entornos que ofrecen esta escogencia tienen una calidad que llamaos robustez.
¿Por que hay un problema con la robustez? Nos guste o no nos guste, el que decide, en último caso, cómo debería diseñarse un lugar es el que lo pague: el empresario que invierte en el proyecto. Los empresarios raras veces son usuarios de un lugar. Así, los usuarios tienen poca influencia en las decisiones de diseño. Los empresarios no se interesan si el usuario puede escoger o no, porque únicamente les interesa un aspecto en particular de la vida del usuario: le interesa que los inquilinos tengan condiciones adecuadas para que estén dispuestos a pagar el alquiler, le interesa que el oficinista tenga condiciones para que pueda desempeñar sus funciones eficientemente, le interesa que el dueño de un automóvil tenga donde estacionarlo, etc. Estas actividades, definidas por el empresario, entonces, captan la atención del diseñador. Normalmente, los proyectos están diseñados estrechamente alrededor de estas actividades, y el diseño evoluciona basado en un patrón en que las actividades pueden desarrollarse independientemente una de la otra sin causarse interferencia. Los problemas dentro de los edificios Dentro e los edificios, este fenómeno estimula a los arquitectos a incluir, en el diseño, lugares especializados para diferentes actividades. Esta especialización suele servir los intereses del inversionista, pero dificulta el desempeño de otras actividades.