Año 1, edición Nº 1
EL CENTAURO Publicación oficial del Movimiento Nacionalista ORDEN
Movimiento Nacionalista ORDEN: Vanguardia del Nacionalismo en Venezuela
El Esequibo ¡Es Nuestro!
Nuestro Esequibo es una parte indivisible del país. Él es parte de nosotros y nosotros de él. Desde que se formó la Capitanía General de Venezuela, el Esequibo formó parte de toda la cartografía venezolana, y según el “Uti possidetis iuris” terminología del derecho que significa “como poseías seguirás poseyendo” el Esequibo es parte integral del territorio por el cual lucharon nuestros padres fundadore. Además de la reivindicación histórica, el Esequibo es un territorio de 159.500 Km² que equivale al tamaño de toda la región occidental del país, y está lleno de grandes recursos naturales (hierro, oro, diamantes, uranio) forestales e hidrográficos. No olvidemos la importancia geopolítica que representa la salida al Oceáno Atlántico, con sus infinitas ventajas. Arrebatado de manera ilegal por el Imperio Inglés en el Laudo arbitral de París de 1899, Laudo viciado, injusto y reconocido por la ONU como ilegal y nulo, es deber de los patriotas venezolanos recuperarlo y desarrollarlo. El Esequibo no está perdido, la ilegal ocupación guyanesa debe terminar porque... ¡El Esequibo es nuestro! Venezuela quiere ORDEN
¡REGRESA!
El Nacionalismo Venezolano Los partidos políticos de la MUD y su repetida, agobiante y decadente dirigencia, son como las estrellas deportivas que son exaltadas gracias a los favores de la publicidad, la renta que generan y el impacto mediático que producen. Pero más allá de eso, son como una carne en la parrillera; su vanagloria no es más que el humo que exhala de sus brazas, disipado por el viento y llevado a los confines de la nada. Las realidades fenomenológicas concretas de aquellos seres, no están a la altura de su publicidad y fanfarria; son tan parecidos a los jefes del régimen que ambos (“Oposición” y “Gobierno”)
se asemejan en ideales y fines. De manera categórica, afirmamos que absolutamente TODOS los “líderes” de dichas fuerzas políticas son hijos de este vil sistema -reproductor de miseria, en un mar de espejismos e ilusiones de prosperidad- que, no conformes con eso, continúan su decadente forma de hacer política, dicho en otras palabras, hacen de la política diaria, en nuestro país, pura porquería. Vendrán, entonces, los vientos que disiparán la cortina de humo y así soplarán verdaderos tiempos de grandeza. No se ven aún, pero, como todos los vientos de cambio, se condensan en un Huracán; y se van sintiendo
hasta tornarse palpables sus desafiantes transformaciones. Se aproximan tiempos en los que la Política no será el desperdicio que hicieron estos “líderes”, que tanto odian a Venezuela. Al contrario, será la Política el medio concreto y eficiente para la consecución y materialización de los grandes y vitales intereses de la Nación venezolana. Y ese tiempo nuevo y avasallante es el del NACIONALISMO. Luego de medio siglo de decadencia marxista, el nacionalismo venezolano ha regresado para llevar a Venezuela a la posición de honor en la cual merece estar. El nacionalismo venezolano
marcará el inicio de una nueva historia, y supondrá el fin de la infamia, la traición, la mediocridad y el despojo. La nueva historia brillará, engalanada por acciones llevadas a cabo conforme a grandes convicciones; acciones planteadas en torno al Bien Nacional, al mérito, al trabajo y a la virtud. Aquéllas serán acciones hermosas de una nueva generación, comprometida con la Historia y el destino de la Nación; sin manchas ni excremento salpicados de los partidos, – en una frase: con autoridad moral. Todo lo demás, no será sino el triste recuerdo de lo que no tiene que repetirse jamás. Venezuela quiere ORDEN
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Editorial
Pag 2 El Centauro
El Nacionalismo Venezolano regresa con paso avasallante después de 56 años en los cuales la casta política que gobernó usó el erario público para saciar sus apetitos personales, desarrollar un clientelismo parasitario, atrofiar el aparato productivo y reducir al venezolano a dependiente de dádivas como promesa populista a cambio de votos, exaltando vicios, malas prácticas, y condenar al ciudadano a la ignorancia, a la miseria, a la sumisión y al desconocimiento de sus principios. El disfraz de esta vieja casta que se autodenominó “democrática” se encuentra en la MUD y el PSUV, entes que ante la opinión pública se muestran como “oponentes” pero que colaboran mutuamente para mantener el populismo mientras engañan al venezolano con alucinógenos electorales. Mediante la promesa de cambios que nunca llegarán, invocan la “fiesta democrática”, una comedia donde se escoge al menos malo de los malos. Frente a este patético escenario surge una nueva generación de venezolanos con una narrativa fundamentada en una idea clara y concreta, el Bien Nacional. El Ideal del Bien Nacional se levanta para llamar a los
venezolanos a cohesionarse en dicha Idea, a colocar los intereses de la Nación por encima de los partidos, y a sustituir la casta de politiqueros que llevaron al país a la miseria total. ORDEN es la vanguardia del nacionalismo venezolano, y desde estas filas se asumió la responsabilidad de orientar al ciudadano, para cambiar la realidad política. Crear una verdadera conciencia nacional en la que el venezolano oriente sus esfuerzos para su bienestar y el bienestar de la Nación, convirtiéndose de esa manera el Ideal del Bien Nacional en una alternativa renovadora ante el tradicional espectro político que ha dejado en el atraso al país. Cada día son más los que ante la decadencia se apegan a la idea de devolverle a Venezuela su dignidad y esplendor. Presentamos ante la nación un reto titánico: Difundir el objeto y esencia de nuestra lucha política. En sus manos se encuentra la primera edición de “El Centauro”, periódico nacionalista cuyo objetivo es transmitir a los ciudadanos venezolanos nuestra postura ante la decadencia y moldear los planteamientos que han de levantar al país de sus ruinas. Venezuela quiere ORDEN
El Grillete del MES
El Centauro Publicación Oficial del Movimiento Nacionalista ORDEN Adscrito a la Dirección de Propaganda Director de Propaganda: Aaron Aguirre Director El Centauro: Manuel Rangel Jefe de Redacción: Nelson Ramírez
¿Preguntas frecuentes?
¿Cuáles son sus Objetivos? Primeramente es expandir y fortalecer el nacionalismo venezolano en función de iniciar una época de prosperidad. Nos comprometemos en rescatar los valores tradicionales, nuestra historia, cultura, símbolos, y soberanía política y económica de manos del Socialismo que ha manipulado y eliminado estos elementos para perpetuarse en el poder, llevando a Venezuela a la mayor destrucción de su historia y entregando nuestra soberanía a entes extranjeros. ¿Cuáles son sus metas? Nuestras metas son ofrecer alternativas políticas realistas y funcionales a los ciudadanos de Venezuela cansados de los métodos populistas, fracasados y de los constantes engaños y fraudes de la MUD y el PSUV. ¿Cómo nace ORDEN? ORDEN es fundado el 21 de Enero del 2012 en la población de Michelena, estado Táchira, por un grupo de estudiantes preocupados por el rumbo hacia el comunismo que toma Venezuela. En un principio, el acrónimo ORDEN correspondía a: “Organización de Estudiantes Nacionalistas”, sin embargo, nuestro crecimiento e integración con otros sectores (obreros, campesinos y profesionales) amplió nuestra organización, pasando a ser el Movimiento Nacionalista ORDEN. ¿En qué lado del espectro ideológico se ubican? ORDEN es un movimiento que está en completo desacuerdo con el accionar de la Izquierda, representada por partidos Comunistas, Socialistas, Social-demócratas y sus vertientes, así como de partidos de derecha Capitalistas/Neoliberales, por ende ORDEN se encuentra alejado del tradicional espectro izquierda-derecha. ORDEN se sitúa como una tercera alternativa reconciliadora para Venezuela. ¿Piensan ser partido? En un principio, nuestra labor se enfoca en promocionar y fortalecer las bases del nacionalismo venezolano. La importancia de esto es fundamental, ya que muchas organizaciones políticas caen en el error de formar partido sin bases sólidas, lo que lleva a grandes fracasos. Una vez el nacionalismo venezolano tenga la suficiente fuerza política, se
conformará un gran partido que integre a todos los nacionalistas de Venezuela. ¿Qué es el Nacionalismo Venezolano? El Nacionalismo Venezolano tiene como principios la grandeza de la nación, la prosperidad de sus ciudadanos, y la independencia política y económica de toda injerencia extranjera. Defendemos el papel del núcleo familiar y el valor del trabajo para el desarrollo nacional. No atendemos a discursos divisionistas como la lucha de clases. El nacionalismo cree en el trabajo conjunto para favorecer la movilidad social de los sectores menos favorecidos. Destacamos el mérito del esfuerzo individual y su papel en la colectividad. La unión individuo/colectivo es lo que da fuerza y prosperidad a la nación. El Estado y la empresa privada deben trabajar en conjunto para lograr el Bienestar Nacional. Por último, destacamos el papel del conocimiento de la historia nacional. El Nacionalismo no pretende manipularla para su beneficio, borrando y tergiversando hechos ni personajes. Para identificar de donde proviene la nación y el ciudadano venezolano, debemos conocer a profundidad nuestra historia. No caemos en el chovinismo, es decir, en el nacionalismo extremista. Creemos en el sano nacionalismo que respeta el resto de naciones y culturas que comprenden la humanidad, siempre y cuando se respete la soberanía de la nación venezolana. ¿El Nacionalismo venezolano es xenofóbico? Los venezolanos nacemos del mestizaje más intenso en Hispanoamérica, por ello , el nacionalismo venezolano no es xenofóbico ni puede pretender serlo. Para reconocer nuestro gentilicio debemos aceptar y enorgullecernos de nuestra herencia hispana, aborigen y africana, sin vilipendiar parte de nuestra herencia en favor de otra. ¿El Nacionalismo venezolano es expansionista? La Reclamación de territorios usurpados o la solución de las disputas fronterizas no se consideran elementos de expansión sino de RECUPERACIÓN. Venezuela debe crear una Comisión integrada por los mejores profesionales en asuntos
fronterizos para iniciar una ofensiva de políticas para la recuperación territorial. ¿ORDEN es un movimiento personalista? ORDEN rescata los aspectos positivos del periodo del Nuevo Ideal Nacional, las ideas de Renny Ottolina, Arturo Uslar Pietri, entre otros. El Nacionalismo venezolano es una síntesis que va más allá de las ideas de algún personaje específico. Nuestro revisionismo de la historia tiene la finalidad de conocer a plenitud nuestro pasado para tomar como ejemplo los aspectos positivos, aprender de los errores, y constituir una alternativa política acorde al siglo XXI. ¿Atienden al nacionalismo de otros países? Uno de los grandes errores históricos de Venezuela es que ha tomado ejemplos de otros países y los aplica a exactitud, sin considerar el contexto nacional. Por ende, estudiamos más no atendemos al nacionalismo en otros países como modelos. Nuestro proyecto, el Ideal Nacional, está elaborado en base a las características particulares de la nación venezolana y de sus ciudadanos. ¿Cómo están organizados? ORDEN se organiza en ocho divisiones a Nivel Nacional que representan a las ocho regiones del país (Capital, Centro, Los Ándes, Los Llanos, Occidental, Oriental, Guayana, Insular), cada una compuesta por los núcleos de sus estados correspondientes. ¿Cómo se financian? Nuestro financiamiento se da exclusivamente al esfuerzo económico de nuestros integrantes y a la colaboración desinteresada de venezolanos que creen en nuestro proyecto y en nuestro ideal. No aceptamos ayuda económica de camarillas, politiqueros o de fuentes de dudosa procedencia. ¿Tienen alianzas? El movimiento nacionalista comparte y apoya las acciones de organizaciones con fines de recuperar la integridad venezolana, el fortalecimiento de valores cívicos y la defensa del interés nacional. No aceptamos alianza o negociación con ningún ente partidista que tenga vínculos con la política fracasada de hace más de medio siglo. Si queremos una Venezuela renovada, el sistema político también debe renovarse.
Ideario
El Centauro
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Nacionalismo Venezolano
Por: Nelson Ramírez @NelsonRZ33 Hablar de Nacionalismo despierta muchos sentimientos encontrados. Ésto es especialmente así en vista de los hechos de la primera mitad del siglo XX, cuando la distinción entre el nacionalismo étnico o racial y el nacionalismo de carácter político quedó completamente borrada, tomándose a ambas concepciones como fenómenos idénticos. Se fueron creando, desde entonces, un tabú y un estigma conceptuales que se arrastraron hasta nuestros días, marcando negativamente a quien o a quienes adopten dicha concepción. El reto se erige en abordar el término y su significado desde una perspectiva totalmente diferente, una que permita refrescar, aceptar y asimilar su concepto ante los tiempos que estamos viviendo. Dicho abordaje se hace necesario sobre todo en nuestro país. Hay tantas concepciones de Nacionalismo como Naciones existen, y, en este sentido, cada nacionalismo obedece a características y circunstancias muy particulares de cada país, hecho que lo hace resaltar y diferenciarse del resto. En Venezuela lo anteriormente expuesto no es muy
disímil. Pero, antes de entrar en esta consideración, es preciso aclarar que el nacionalismo venezolano jamás podrá ser catalogado de fascista o nacionalsocialista (“nazi”), sin incurrir en un injusto barbarismo. Nuestro nacionalismo jamás debiese cargar con las consecuencias de los hechos de la primera mitad del siglo XX. Para darle soporte a ésto último nos remitimos, entre tantos otros elementos, a las siguientes afirmaciones: 1) el Fascismo sólo se gestó en Italia y, entre muchas otras cosas, pretendió revivir lo que alguna vez fue la gloria de Roma, hecho que obedece específicamente a unas condiciones históricas totalmente ajenas y diferentes a las nuestras. 2°) porque no solamente el Nacionalsocialismo tuvo lugar en Alemania -de forma exclusiva-, sino que fundamentó su historia en el mito de la «raza aria» o «raza superior» El nacionalismo venezolano obedece a una historia que trasciende el encuentro de dos mundos. Se apoya en un proceso histórico que creó un arquetipo social y que explica lo que hoy en día es el gentilicio venezolano. El mismo es bastante más
que la suma de las culturas y la mezcla de las etnias que ese encuentro significó: más que las ansias de Libertad de los caribes, más que la voluntad de Civilización de los españoles y más que lo imprescindible de la Fuerza de los negros. El nacionalismo venezolano, articulación política de ese manantial de nuestro origen y de nuestro gentilicio, será de difícil comprensión
si no se revisan antes los elementos fundamentales que explican no sólo nuestro pasado, sino también nuestro comportamiento societal. Dichos elementos son, en forma genérica: el acervo histórico amplio y total -haciendo a un lado todo tipo de reduccionismos de índole clasista-, lo diverso y característico de nuestra cultura que imprime su marca, ya desde la historia colonial, en
el arte y la literatura-, nuestra privilegiada posición geográfica y la abundancia de nuestros recursos naturales. Todos ellos son factores que identifican al nacionalismo de nuestro país, como un fenómeno auténtico y diferenciado de cualquier historia, cultura o costumbre extrañas a las nuestras.
Por: Nelson Ramírez @NelsonRZ33 Nuestro nacionalismo es sano y, como se puede entrever, es inherente a nuestra historia. Nuestra corriente es rica en costumbres, cultura y tradiciones que hacen que nos definamos y RECONOZCAMOS como VENEZOLANOS. Por obra de ese vasto pasado compartido, tan genuino y diverso como la propia mezcla de herencias y etnias, es que se manifiesta nuestra nacionalidad.
Ésto supone, como fin absoluto de nuestro nacionalismo, derribar todos los rencores, rabias y resentimientos infundidos por el discurso de la lucha de clases y el reduccionismo histórico que la misma alberga. Esa tesis pretende borrar, de nuestra consciencia colectiva, la irreductible comunión de los venezolanos en torno a una Idea compacta de Nación. Si algo define al nacionalismo venezolano es el reencuentro; el reencuentro con
la riqueza de nuestra historia, el reencuentro con nuestra cultura (idiosincrasia, educación, arte, literatura, ingenio, etc.) y el reencuentro con un Ideal Nacional. Ese Ideal tiene que volver a cohesionarnos en torno a un único objetivo: el desarrollo y la prosperidad de Venezuela, siendo ella misma fin de nuestros desvelos y medio de nuestra realización individual y colectiva.
Venezuela quiere ORDEN
Un Nacionalismo de reencuentro Desarrollo y prosperidad
Venezuela quiere ORDEN
Opinión
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De vuelta al campo
Por: José Vargas "La agricultura para una Nación representa la subsistencia, y Venezuela en este ámbito está al borde del abismo. Nuestro país importa más de la mitad de los alimentos que se consumen. Esto se ha convertido en un negocio bien lucrativo para algunos personajes del gobierno de turno. Hoy el campo está en estado de abandono y no es atractivo para los jóvenes dedicarse a las tareas del campo. A los venezolanos se le vendió la ilusión que, viniendo a las ciudades podían aspirar a mejorar sus condiciones de vida. Para su desgracia y posterior desilusión, se encontraron con una realidad muy dura, esa realidad se muestra en los cinturones de pobreza que lucen todas las ciudades del país. Esta situación simplemente expone la incapacidad del gobierno de turno para dirigir a la Nación. El Nacionalismo venezolano aboga por la reorganización de la mano de obra productiva, ubicando de forma armónica a trabajadores que se encuentran en las ciudades desempeñando actividades poco productivas y de poco valor agregado para la Nación. De la mano de obra activa con la que cuenta
Venezuela actualmente, se debe reubicar entre el 30% al 35% de ésta en el campo para garantizar en el mediano plazo un sólido abastecimiento en los productos claves para la Nación. ¿De dónde se va a sacar esta mano de obra? Simple, de todo el sector informal de la economía. Esta acción deberá ser acompañada por las personas que, hoy día, constituyen la clase agraria y que todavía luchan solos en el campo para intentar poner el pan en la mesa de los venezolanos. Estas personas son de vital importancia por poseer el conocimiento y la experiencia que guiará a los primeros colonos, novatos, en la actividad agraria. Se emprenderán una cantidad de obras públicas que acompañen y apoyen a los nuevos colonos facilitando su rápida adaptación a las nuevas tareas y generando así una nueva cultura del campo que vincule al venezolano con su tierra. Todo ello para garantizar el éxito de esta empresa que constituye la subsistencia de la Nación. Para el Nacionalismo venezolano, el desarrollo agrícola es cosa de vida o muerte." Venezuela quiere ORDEN
¡Quítense decadentes!
Por: Manuel Rangel @Kronometro Este es un mensaje para los herederos del bipartidismo, para aquellos partidos populistas y demagógos que para desgracia de Venezuela han sido la “oposición” que necesita el comunismo y que desde hace 15 años lo han legitimado y le han otorgado la fachada democrática. Partidos que con sus viejos trucos han adormecido al ciudadano a punta de marchas y bailoterapias, sembrando falsas esperanzas. Partidos que han logrado la sumisión de nuestra sociedad ante una tiranía que desea profundizar el comunismo, a la vez que destruye nuestra Identidad, nuestra Nación y nuestra Cultura. Partidos políticos que le dieron la espalda a los momentos históricos de la Nación. La responsabilidad con Venezuela les quedó grande. Pactaron elecciones haciendo creer que la usurpación ganó legítimamente, traficaron con la esperanza de los venezolanos, y colaboraron con el enemigo. El venezolano está cansado
de sus mentiras y falsas promesas. Además ustedes comparten la ideología del gobierno, todos ustedes son comunistas: socialdemócratas (marxistas de la línea de Bernstein y Luxemburgo) y progresistas (marxistas de la línea gramsciana) y Venezuela ha reiterado muchas veces que no quiere vivir en su esclavizante doctrina. ¡Está claro porque permitieron esta destrucción! Porque tanto el PSUV como ustedes son marxistas. Sus máscaras son naranjas, amarillas, verdes y azules, pero en sus corazones el color que predomina es el rojo. Muchos de sus politiqueros pertenecieron a las guerrillas comunistas de los 50 y 60. ¿Acaso reemplazaremos el comunismo del PSUV por el comunismo light que ustedes proponen? Ustedes representan la vieja forma de hacer política en Venezuela, la que la llevó a la destrucción, y a la miseria mental, espiritual y material de los ciudadanos venezolanos. Ustedes representan una generación de vicios, trampas y corrupción. Ya que nunca les dolió la Nación Venezolana, apártense, su muerte política es inminente, acep-
EL ACTO DE UNA REPÚBLICA,L
Por: Joshua Céspedes
Si la fe puede llegar a mover montañas, ¿me pregunto si la voluntad de un hombre puede mover al mundo entero? De grandes ideas se nos ha dicho que se ha forjado el mundo, pero de pequeñas y honorables acciones se han labrado miles de caminos. La vida de un hombre la marca cada acto, cada paso, cada palabra; y es la vida de un hombre en comunidad, en una Nación, la consecuencia de la misma, es decir: en cada hombre reposa el devenir de su Patria. Forjamos en cada acto un sin fin de reacciones; forjamos el porvenir y sembramos el fruto que recogemos. Cada hombre tiene en sus manos la capacidad de crear o destruir, tiene y carga consigo la responsabilidad de sus pasos, y más cuando decide en ellos involucrar a terceros. De ello se nutre nuestra libertad: de actuar y no dejar de hacer, de asumir e involucrarse en el quehacer. La libertad va de la mano con la responsabili-
dad, sin ella, perdería sentido alguno el valor que dejamos en cada acto. La libertad reside en cada cual cuya voluntad decida ponerla en práctica, en quien elija hacerse parte y marcar una diferencia; en pocas palabras, en quien decida dejar una huella en el porvenir. La República, como unidad, depende necesariamente de la suma de sus partes: necesita de ciudadanos responsables, de ciudadanos entregados al bienestar y a la perpetuidad de la misma; requiere de actos que la definan; necesita ser libre – en esencia. La República es un acto, su perdurabilidad es definida por sus ciudadanos y alimentada por la entrega de los mismos a la vida pública. El tiempo y destino son forjados a voluntad de aquéllos. La perpetuidad de esa misma República, su idea de Nación, su idea de unidad, están en manos de quienes decididos estén a entregarse a tan valerosa causa. La Nación por encima de todo, el bienestar de todos por encima de unos u otros;
¡ése es el motor que da vida a la idea republicana y a la idea nacionalista! Se trata de dirigir o encausar cada acto en el engrandecimiento de Venezuela, en el engrandecimiento de la República. No es tema de unos pocos, no se trata de «mayorías»: es un
ten lo que son y la miseria que nos heredan, acepten que cuando la Patria los llamó uds la traicionaron. Una nueva oposición está naciendo.Una camada de jóvenes con nuevas ideas y llenos de un glorioso fervor Nacionalista se está preparando para enfrentar al comunismo, quitarlo del camino, rescatar a Venezuela y llevarla a la posición de honor que merece. Cuando hablo de jóvenes no me refiero a las juventudes partidistas, envenenadas con las viejas, fracasadas y decadentes ideas populistas de su fracasada socialdemocracia. La juventud a la que me refiero es fresca en edad, idea, y espíritu. Alejados de las ideologías materialistas y casados con la Idea del Bien Nacional y del Nacionalismo Venezolano. Doctrina fundamental del accionar político que vendrá y que rescatará a Venezuela. Lo mejor que pueden hacer demagogos, es dar paso a la verdadera oposición que se está gestando, porque lo acepten o no, ustedes se ganaron la rabia y el desprecio de los venezolanos. Por el bien de Venezuela... ¡Quítense decadentes! Venezuela quiere ORDEN
LA PERPETUIDAD DE UNA IDEA tema de todos. Se trata del pasado, del presente y -sobre todo- del futuro. Nos preguntamos, entonces, así: ¿la voluntad de un hombre es capaz de mover al mundo entero? Y parece quedar claro que sí; que es capaz de ello y más, siempre
que en libertad decida actuar. De esta idea se nutre el nacionalismo. El nacionalismo es voluntad; es forjar los lazos de unión, fuerza y grandeza bajo una bandera, bajo una historia, bajo los hombres que decidan vivir y morir por ellas.
El nacionalismo es el acto de una República guiado por sus hombres, y la perpetuidad de una idea de Nación que se posa sobre los hombros de sus hijos y por encima de todos ellos. Venezuela quiere ORDEN
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¿Quién nos divide?
Por G. J. Jiménez @SuperRockMan En medio del caos cotidiano que vive Venezuela, es necesario reflexionar sobre el estado de nuestra sociedad. Iniciaré entonces esta reflexión con una afirmación: estamos divididos. Sí, estamos divididos. Y no me refiero a la tradicional división gobierno-oposición; hablo de una división más profunda y funesta. No es mi intención tratar esta afirmación como una limitante; al contrario, pienso que, si se reconociera, podría transformarse en el punto de partida para superar este escollo y evitar ser hundidos por la marea. A partir del 12 de febrero de 2014 las protestas tomaron fuerza, y muchas personas que se encontraban distantes ante el acontecer político empezaron a sentir una especie de consciencia en torno a la acción colectiva; un deseo de “hacer algo”. Un ansia efímera, producto de la demagogia con que siempre manipulan al venezolano; dejando una promesa en el aire y a la gente danzando entre ideas, liderazgos ficticios, partidismo, anti-partidismo… sin encontrar un elemento cohesionador que permita forjar un frente contra la tiranía Castro-comunista, que se le ha impuesto a nuestra Nación. Mas no debemos quedarnos en lo obvio; hay que estudiar cada uno de los factores y no solo acuñar la culpa a las “estrategias” del régimen, o al colaboracionismo de un grupo que solo es opositor en el discurso. Con eso estaríamos dirigiendo la responsabilidad al contexto actual y omitiendo toda nuestra historia. Desde esa ventana nos divide la ignorancia, – porque desconocer nuestra historia nos impide entender nuestro presente. Nos divide el miedo, la apatía, el conformismo, los antivalores y, sobre todo esto -como la raíz de nuestra decadencia-, nos
divide la falta de identidad. Es necesario cambiar esta realidad, o seguiremos siendo vulnerables a la manipulación de ideas mediocres, a la demagogia partidista y al desinterés por la máxima propiedad que tenemos al nacer: la nacionalidad.Estos factores nos mantienen bajo la tiranía de los partidos -MUD y PSUV, a la que muchos se han acostumbrado. Es triste ver el lugar donde nací, desgastado; donde una parte de la población ha incorporado los dogmas de una revolución con los más bajos valores, a cambio de limosnas y aclamando a un hombre de escasos méritos como a un mesías. Otra parte busca desesperadamente una “salida” en el primer caudillo de laboratorio que aparezca, sin importar quién está detrás de él. Una unidad ficticia y acéfala, compuesta por colaboradores secretos del régimen que, durante años, han visto la política como un negocio y no como la búsqueda del bien nacional. Hemos permitido que estos sujetos se laven la cara, cuando se les compara con el actual régimen. ¡No podemos olvidar que ellos fueron y son la causa de lo que hoy vivimos! Debemos mirar atrás para aprender de nuestros errores y aciertos, y así poder conquistar el futuro. Muchos guardan la inocente esperanza de que todo se solucionará con el solo cambio de dirigentes; pero el cambio real vendrá cuando entendamos que somos venezolanos, que Venezuela nos pertenece, que debemos trabajar en función de ella y que los altos intereses de la Nación están por encima de nombres, caras y/o tendencias – están por encima de los partidos. Justificar el pasado por los errores del presente, nos condenará a seguir en el mismo ciclo. Como diría Renny Otolina: “la Nación es del tamaño de quien la quiere”. Venezuela quiere ORDEN.
Regionales
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¿Por qué soy nacionalista?
Por: Lizbeth Gil @LizbethAndreina División Los Andes "Venezuela, en sus horas más oscuras, me vio nacer y crecer; a la sombra del libertinaje, el marxismo cultural y demás corrientes decadentes y oprobiosas que corroen mi generación. Bajo el dominio del castro comunismo acudí a formarme desde muy joven, instada por mi familia y sus deseos de que me convirtiera en una ciudadana ejemplar, pudiéndome enriquecer intelectual, moral y espiritualmente. Desde que tengo conciencia política, he podido rebatir un sinnúmero de veces los dogmas que para muchos son irrefutables, donde figura la visión materialista de la vida y aquel modismo social que nos valora de acuerdo a nuestra posición económica. El Nacionalismo, como doctrina política e ideológica, carece de esos dogmas materialistas pregonados por la izquierda comunista y la derecha liberal, reconociendo las múltiples diferencias entre los seres humanos, que toma como base de superación, no los haberes económicos, sino el cultivo cultural, intelectual y moral de sus ciudadanos. Como músico y amante de las artes y la cultura, valoro mucho tal inclinación espiritual del Nacionalismo, donde el amor a nuestras raíces, y los valores intrínsecos del ser humano, determinan el verdadero desarrollo de la nación. Cansada de la mentira, la deshonestidad, los politiqueros, los oportunistas, la falta
de identidad nacional y moral; veo en ORDEN, una luz que conforme el pasar de los días se ha hecho incandescente. Me he unido a una lucha en la que somos una fraternidad, cuyas bases son los valores, la moral, la ética y estética. Aprendí que mi deber es con la Nación, no con un personaje, que estoy orgullosa de ser venezolana y más aún ser nacionalista. El país debe sufrir un cambio, éste comienza por ud mismo; pero para ello ¡Hay que despertar amigo!, ¿Ud. qué va a hacer? ¿Va a unirse a una Venezuela por encima de los "partidos"? ¿O se quedará sumergido en una vida "cómoda"? Todos parecemos estar hartos y a punto de explotar; sin embargo, hay un grupo que sigue de pie y esperanzado. ¿Cantidad? Eso no nos interesa, ¿Calidad? No cabe duda que la hay. Tenemos lo más preciado que no se puede comprar: Conocimiento, Discernimiento e Intelecto, que acompañado con integridad moral y física es prácticamente inquebrantable. Es por ello que pertenezco al único Movimiento Nacionalista Venezolano que posee un proyecto serio y digno de desarrollar. Soy mujer, venezolana, nacionalista y pertenezco a ORDEN. ¡Firmeza en la convicción, fe en el propósito y lealtad en la acción!"
Venezuela quiere ORDEN
Crisis del petróleo
Por: Enrique Alviarez @EnriqueAlviarez División Capital En la actual guerra de precios que tienen los países productores de oro negro, no hay mejor opción que producir más. Si bien es cierto que era mucho mejor para la OPEP una práctica más acercada a acaparar para aumentar especulativamente el valor del barril de crudo en el mercado (una vez más el gobierno culpando a terceros de sus ineptitudes y fracasos), hoy en día la realidad es que solo los precios bajos mantendrán alejados de la oferta mundial a los costosos esquistos de Canadá y al fracking norteamericano que vendían más barato que la OPEP,reduciendo de esta forma nuestro mercado. Para Venezuela, la mayor reserva petrolera del mundo, debe adaptarse a las exigencias de dichos mercados, lo más sano es competir sin miedo y asumiendo con determinación el reto que esto implica, tal como lo demostraron los árabes con resultados muy positivos y productivos, aumentado asínuestra producción de una manera que solo se logra con el desarrollo de tecnologías de la mano de personal altamente calificado a los fines de estar en la vanguardia mundial para lograr disminuir los costos de producción, buscar más clientes que paguen de contado y así percibir mayores ingresos. Estos ingresos no tienen que estar a disposición del go-
bierno de turno como si de su alcancía personal se tratase,ese rédito o excedente tiene que ser destinado a generar inversión en otras áreas de la economía, industrializar el país en diversas actividades y multiplicar dichas ganancias para asegurar la existencia y calidad de elementos de vital importancia para la Nación como lo son la Educación y la Salud. Sin embargo la realidad actual es compleja y muy dura, ya que, durante 56 años la bonanza petrolera fue robada y despilfarrada de la manera más vil y descaradapor politiqueros de turno, que valiéndose de artimañas populistas llegaron al Poder para servirse del erario público en perjuicio de los ciudadanos venezolanos. Nunca se dignaron de poner esa enorme bonanza al servicio de la Nación mediante el ahorro, la inversión, construcción de obras de infraestructura de gran envergadura y políticas orientadas a fortalecer el sistema educativo y el sistema nacional de salud u otras áreas de la vida nacional. El poco ingreso petrolero que nos queda es dirigido a subsidios a países cuyos votos en la ONU y OEA son comprados por el usurpador tutelado desde Cuba, en más subsidios y financiamientos a empresas quebradas, países quebrados y a los aduladores de la tiranía que disfrutan de las mieles del PetroEstado como contraprestación por arrastrarse, hecho que nutre la corrup-
ción, una monstruosa nómina de 3 millones de empleados públicos incapaces y mediocres con misiones que aunque se vean “populares” son INSOSTENIBLES. Esto es así, porque genera un gasto sin ningún tipo de ganancia en un país que nos heredan sin ningún desarrollo industrial, pues si la situación fuera al revés no significaría una perdida ya que los sectores de salud, educación y trabajo se encontrarían pujantes y en constante desarrollo, por lo que no se justificaría la existencia de dichas “programas”. Hay que recordar que “gratis” no es nada y para tener algo “gratis” alguien debió haber trabajado y pagado, por lo que la exaltación del trabajo y la virtud del mérito tienen que ser el pilar fundamental de la acción cívica de cada ciudadano. En definitiva, hoy más que nunca está olvidada por la cúpula podrida del PSUV y de todas las aves de rapiña de los partidos MUD la frase “Hay que sembrar el petróleo” de Arturo Uslar Pietri,pero desde la perspectiva del Movimiento Nacionalista ORDEN será reivindicada esa frase, como en la práctica sucedió en la década 1948-1958 en nuestro país. Que sean hechos y obras las que juzgue la Historia. Venezuela quiere ORDEN
DERECHA HIPÓCRITA, HIPÓCRITA DERECHA El Centauro
Por: Anthony Rincón @AnthonyRincon División Los Andes Estamos conscientes de que emprendemos una lucha a muerte y sin cuartel, en contra del demonio marxista que cierne sus garras sobre nuestro suelo sagrado. Mas debemos, igualmente, estar conscientes de que existe la tendencia a subestimar a un enemigo igual de poderoso y decadente, pero mucho más antiguo, que se presenta hoy día ante ojos incrédulos como la única salvación de la Nación venezolana. Haciendo revisión, vemos que el liberalismo siempre se presentó como una alternativa de “progreso” y desarrollo de la Nación, con sus postulados sobre las libertades individuales, la autodeterminación de las regiones dentro de la Nación y políticas económicas de libre mercado; sin embargo, la historia nos sustenta que ese liberalismo supuestamente ilustrado mantuvo a Venezuela en guerra de guerrillas por más de sesenta años, con planes secesionistas por doquier, con caudillos a cada kilómetro cuadrado -que reclamaban una porción de poder y que interponían los egoístas intereses del capital por sobre los intereses nacionales. El de Ignacio Andrade representa uno de los últimos mandatos liberales, el cual,
afortunadamente, fue extirpado junto con el liberalismo, en aquella oportunidad, por los Restauradores comandados por los Generalísimos Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez. Ellos descendieron de las cumbres andinas para instaurar el ORDEN, la paz y la unión, en una patria, para entonces, similar a la de ahora: plagada de anarquía, caos, injusticia y libertinaje. Dicho ORDEN perduró medio siglo XX, con innumerables intentos de reinstaurar en el poder a la derecha liberal, plutocrática y demagógica. Sin embargo, el saqueo del poder que, ininterrumpidamente, han realizado los partidos marxistas desde aquel fatídico 23 de enero de 1958, instauró un repugnante binomio de socialismo-comunismo y plutocracia. Ambos, desde siempre, han mantenido lazos de amistad y colaboración, en virtud de los intereses internacionalistas que hasta la fecha mueven los hilos de la política venezolana. Dicho lazo colaboracionista se ha mantenido por casi sesenta años. Sin embargo, las horas más obscuras del régimen marxista de turno aparecen cada vez con más fuerza y demagogia. Florecen a su vez corrientes neoliberales, que desean
Por: Ana Simanca @Varjonkukka Núcleo Mérida Durante las últimas décadas hemos visto con indignación cómo gradualmente nuestra hermosa Nación ha caído en la miseria. No solamente me refiero a una miseria económica en la que la falta de propuestas de auto-sustento alternas a la renta petrolera aún brilla por su ausencia, sino a una miseria intelectual, espiritual, cultural y po-
lítica que está invadiendo de manera paulatina nuestra ciudadanía venezolana y que lamentablemente se está imponiendo cada vez con más frecuencia. Es necesario que reiteremos nuestro compromiso como venezolanos, que volvamos a tener sentido de pertenencia y orgullo hacia nuestra nación. Que dejemos de pensar que la única y mejor solución es irnos a otro país para escapar con cobardía de
Algunas reflexiones
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desligarse -en teoría- de aquel demonio rojo al que siempre sirvieron a cambio de una cuota de poder y corrupción. Doctrinas internacionalistas y materialistas, como el o el marxismo liberalismo/neoliberalismo, siempre situarán los intereses de un tercero (Cuba, China, Rusia, USA o cualquier poder extranjero) -generalmente un plutócrata, partido o camarilla- frente y sobre los intereses de la Nación venezolana. Por ende, no es de extrañar que, pese a que en sus discursos se “adversan”, izquierdosos y derechoides se han mantenido en permanente y descarada colaboración. Esa colaboración se mantendrá por los siglos; sin embargo, es necesario para ellos de vez en cuando y de cuando en vez alternarse en
el poder, para lograr mantener a raya a quienes luchamos por el despertar patriótico y nacionalista. Es por ello que no debemos asombrarnos con el “renacimiento” de una Derecha liberal. La misma es igual de materialista, pestilente y corruptible que sus hermanitos marxistas, que sólo traen consigo terror y miseria para las mayorías. Tampoco nos ha de extrañar que, a lo largo de estos últimos cincuenta y seis años, los regímenes marxistas hayan empleado políticas propias de administraciones de Derecha; para muestra, los constantes «paquetes neoliberales» que han aplicado dichos regímenes cada vez que ven arder su inservible barco rojo. Tenemos que observar con detenimiento aquellas decisiones populistas que quebrantan el espíritu, la moral
y la ética de los ciudadanos venezolanos, fiel reflejo de la decadencia moral impulsada por los liberales a cambio de dádivas económicas. Aun así, en estas condiciones, el despertar patriótico y nacionalista es inevitable. Derecha e Izquierda se toparán una vez más con nacionalistas, patriotas… herederos del espíritu de aquellas gestas heroicas de nuestra gloriosa Independencia, herederos de los restauradores que, una vez, por los años 1900, extirparon el cáncer liberal y marxista de nuestro suelo. De ser necesario, esta vez correrán con la misma suerte, liberales y comunistas por igual. Y es que a veces uno piensa: es preferible la bala marxista a la palmadita derechoide; es cien veces mejor morir de bala que morir de náuseas. Venezuela quiere ORDEN
toda esta desgracia que nos agobia, por miedo a asumir la realidad como se nos presenta. Nosotros mismos debemos trabajar en pro del bienestar naciónal y predicar el cambio con acciones coherentes a nuestro pensamiento, aunque eso signifique una lucha total en contra de la decadencia que nos envuelve. El radicalismo político de las ideas Marxistas no sólo es difundido por el gobierno actual, sino que además actua como una venda que
tapa los ojos de aquellos quienes se han dejado llevar por un discurso vacío, sin fundamentos, altamente manipulador y mesiánico que ha logrado meterse en la psique de un pueblo que por años había sido ignorado tanto por liberales como socialdemócratas, quienes gobernaron anteriormente a Venezuela. Es necesario comprender como Nación, que solamente con la unidad en torno a una Idea de País como fin absoluto, podremos ejercer una fuerza significativa y contundente que le dé un rumbo definitivo a nuestra Política para que exalte los intereses de la Nación por encima de los partidos. Debemos dejar de creer en falsas promesas pues un sistema que lleva 56 años en el poder y que además ha tenido la osadía de manifestar total incapacidad e ineptitud para convertir a Venezuela en una potencia
productora de alimentos y tecnología (además de desligarla de la dependencia de la renta petrolera) no pueden continuar en el poder, ya que sus resultados han sido fracaso y traición. Como venezolana me siento orgullosa de mi nacionalidad, pues creo en la Venezuela Bonita, Grande y Fuerte, nuestra hermosa madre patria que a pesar de estas circunstancias de decadencia nos ha dado nuestro gentilicio, y hoy más que nunca necesita más de nosotros, sus hijos, para liberarla del parasitismo boliburgués heredero de la politiquería del bipartidismo 4to-republiquero que tanto daño le ha hecho al país. Somos un gigante dormido, un gigante que tiene que despertar hoy más que nunca y que tiene como obligación luchar en pro del bienestar y el desarrollo de nuestra Nación. Venezuela quiere ORDEN
DE LA EPOPEYA A LA ENVIDIA HISTÓRICA
Por: El Lancero Nos llena de júbilo y esperanzas el saber que nuestros padres fundadores lograron hazañas imposibles ante la muerte y lo improbable. Hoy, tristemente se ha ensuciado el nombre de uno de nuestros padres fundadores, el General José Antonio Páez: Traidor, asesino, corrupto, tirano y demás calificativos agregados por historiadores e investigadores a sueldo del partido de turno, que más que por pruebas históricas, lo hacen por una necesidad monetaria, logrando así engañar a la ciudadanía. Por los medios oficiales se juzga y se desacredita la decisión de Páez de separarse de Colombia, pero jamás han explicado el por qué. Estimo pertinente resaltar 3 consideraciones fundamentales para entender las razones de Páez y de los mal llamados “separatistas” venezolanos. En primer lugar, el carácter centralista de la constitución de Cúcuta lo que generó molestias en los ilustrados venezolanos. Ya la guerra había culminado y no había necesidad de una República centralista que concentrara tanto poder en el ejecutivo. Los venezolanos consideraban que la forma de gobierno debía ser una República de sociedad comercial y no guiarse por el humanismo cívico y el latente militarismo de la República clásica, que tanta desgracia había traído a Venezuela en los años terribles
de la guerra a muerte. Además, se designa como capital de la República la ciudad Santa Fe de Bogotá, lo que trajo malestares entre la elite civil y militar venezolana ¿Por qué, si fue Venezuela la que aportó a tantos guerreros a la causa magna, debe ahora obedecer órdenes de Bogotá? Segundo, para el año de 1826, ya finalizada la guerra contra España y consolidado en su mayoría el Estado colombiano. El vice-presidente de Colombia, Francisco de Paula Santander solicita al departamento de Venezuela 50.000 hombres para engrosar las filas del ejército colombiano, esto motivado el latente peligro que corría la naciente nación con respecto a la Santa Alianza Europea y la organización de una nueva expedición desde la península y de otro ejército realista en La Habana. Dicha solicitud fue rechazada por Páez, motivado a que Venezuela, a duras penas se recuperaba de una cruenta guerra. Comparando el censo de la Capitanía General de Venezuela en el año de 1810 el cual cuantificó un aproximado entre 800.000 y 1.000.000 de habitantes (Incluyendo indios, negros y mestizos) quedando para el censo de 1831 un estimado de 582.693 habitantes. El resultado es realmente catastrófico: un aproximado de 417.307 casualidades entre muertos, desaparecidos y movilizados. Y esto sin contar la destrucción del comer-
cio, la agricultura y la ganadería. Nuestra nación no se encontraba en condiciones demográficas de enviar tan fuerte leva militar, lo cual fue visto como un abuso de poder por parte de Bogotá hacia Caracas. Por último, si bien es cierto que el 24 de Junio de 1821 acabó la ocupación española en territorio venezolano con la decisiva segunda Batalla de Carabobo, también es
cierto que esto no significó la derrota definitiva de partidas realistas en la nación, en sus formas de guerrillas las cuales, no permitían la reconstrucción de Venezuela. Páez debía sortear todo tipo de inconvenientes; El fantasma del populismo y las rebeliones populares de Boves aun cabalgaba por los campos, muchos de los antiguos soldados se habían dedicado al pillaje y al saqueo y en muchos casos, como el del conocido indio Cisneros que operaba en la zona del Tuy, hacían muy difícil el ordenamiento y el mantenimiento del control por parte
de las fuerzas Colombianas, no es sino hasta 1835 aproximadamente que empieza a imperar el orden en la República y sin embargo, no se logró del todo. Indiscutiblemente Bogotá no estaba interesada en el progreso y la reconstrucción de Venezuela, para la Capital colombiana, Venezuela solo era un “Gran Cuartel” que debía seguir sacrificando a sus hijos en aras de consolidar la Patria Grande o mejor dicho, en aras de enriquecer el poder de la Nueva Granada. Y todo esto ante la mirada esquiva del Libertador Simón Bolívar. El “bolivarianismo moderno”, que de forma irresponsable impone términos anacrónicos en la figura de Simón Bolívar, hasta el punto de tildarlo de socialista, concepto que para la época no existía, y es hasta contradictorio que marxistas de escritorio tengan algún tipo de simpatía por el pensamiento de Bolívar cuando es el mismo Karl Marx quien destruye la figura del Libertador tildándolo de burgués, cobarde y hasta un mote bastante molesto: “El Napoleón de las retiradas” . Así, el “bolivarianismo moderno” se ha convertido en la corriente que se ha encargado de ensuciar el nombre de héroes de antaño, no solo el de Páez, también se han encargado de ensuciar el nombre del General en Jefe Manuel Carlos Piar y por supuesto, para enaltecer la figura de un héroe, siempre es
necesario buscar su némesis político.He allí la acción patriota y nacionalista de José Antonio Páez, de no permitir abusos contra venezolanos y el cómo estas acciones fueron manipuladas por palangristas irresponsables al servicio de la ideología de turno, que solo buscan desprestigiar y destruir la remembranza de las proezas, es como una envidia académica que carcome sus mentes, pues ninguno de sus héroes históricos; El “Che” Guevara, Mao, Stalin, Fidel, Camilo Cienfuegos, etc. Que jamás lograron alguna faena tan épica como lo fue por ejemplo, Las Queseras del medio. Queridos lectores, luego de leer estas consideraciones, puede sacar usted mismo sus conclusiones, cada vez que alguien quiera, de manera irresponsable e ignorante acusar a Páez, pregúntese usted mismo ¿De no haber liderado el movimiento separatista llamado “La Cosiata” Venezuela hoy sería un departamento más de Colombia? ¿Hoy seriamos colombianos? ¿Nuestros recursos le pertenecerían a Bogotá? Después de ser pioneros en la lucha por la emancipación ¿Era justo tener que obedecer a quienes estaban en la comodidad de su ambiente mientras eran venezolanos quienes caían en combate? Recuerde esto siempre estimado lector: Detrás de una acusación siempre hay ocultas perversas intenciones.
#NACIONALISMOYA El Centauro Publicación oficial del Movimiento Nacionalista ORDEN