6 minute read

MDC MAGAZINE

MDC MAGAZINE

Nancy Fuentes Juárez Editor en Jefe, revista MDC
El éxito de MDC
Una historia contada desde el corazón…

Es común que en el día a día escuchemos hablar de éxito, y también es común tener en la mente su definición más ordinaria, la cual está asociada con hacer y sobre todo con tener.

Si me preguntas: ¿MDC es una revista exitosa? Diría que sí. Porque tiene 26 años en la industria de reuniones y hoy es percibida como un medio informativo especializado serio y profesional, porque los dueños de la compañía son exitosos, porque tiene cierto número de seguidores, porque su calidad de impresión es excelente, porque hablamos de gente que igual tiene actividades que los demás admiran, etcétera.

Todo lo anterior es verdad, pero también lo es que el éxito de MDC se identifica más con algo que brota del corazón, con un equipo cuya solidez deriva de lo que va más allá de un trabajo. A Bere, Anahí, Mau y a mí, nos mueve la pasión por lo que hacemos, nuestras letras (y demás actividades) salen del alma, y más que ver cada día como

laboral, lo vemos como una aventura que involucra a un grupo de amigos, sí, amigos porque compartimos más que un espacio físico o virtual, porque estamos en el mismo proyecto, amigos porque hay algo que nos une más allá de una revista.

Como en todas las familias, hemos vivido algunos momentos turbulentos, pero el cariño que nos une nos ha ayudado a sortearlos de la mejor manera, a apoyarnos y a comprender que la vida personal a veces trae adversidades que nos afectan y nos desestabilizan de manera momentánea, perturbando otras áreas de nuestra vida. Hoy sabemos que cada uno es un sostén para el otro y que al final ahí estamos, extendiendo una red para cachar a quien tambalee y esté en riesgo de caer.

Si tengo que hablar del éxito de MDC tengo que hacerlo desde el corazón y considerando a mi equipo que, más que mis colegas y compañeros, son mis amigos, mi sostén en varios momentos de mi vida.

Si tengo que decirles de dónde viene el éxito verdadero de MDC diría que viene de lo que emanan los cuatro corazones que integran este equipo desde hace unos años, del hecho desinteresado de hacer, no por conseguir o lograr algo, sino motivados por una chispa que todos los días aparece y nos hace conducirnos con alegría. De algo que definitivamente se gesta en el interior de cada persona.

Hoy me toca escribir estas líneas pues alguien tiene que estar al frente, sin embargo, mi labor jamás produciría los mismos frutos si no tuviera a Bere, Anahí y Mau a mi lado. Sin su apoyo y, sobre todo, sin su cariño y paciencia.

No podemos hablar del éxito de MDC sin mencionar a Yaz, quien estuvo 15 años al frente, sin duda lo que cosechó tuvo frutos muy positivos. Mi reconocimiento y agradecimiento también por siempre, pues gracias a ella, hoy yo escribo esto. Así es más o menos la historia del mejor equipo que he tenido en mis más de 20 años de trayectoria profesional.

Esto es parte del libro que escribimos día con día.

Cada quien tiene su definición de éxito, pero para mí, la más acertada es que la tiene que ver con ser, más que con tener, ahí está lo que realmente perdura.

Gracias, gracias, gracias.

This article is from: