1 minute read
Mari Calero, imparable
Cuando se habla de formación relacionada con mecánica de competición, siempre oímos a hablar de la Monlau. Este centro de estudios, de donde han salido mecánicos que trabajan en competiciones como GP o SuperBikes, ofrece una prueba final a sus alumnos que acapara la atención del mundo del motor. Se trata de la Monlau Motul Endurance Race, que se consolida como un evento único tras superar en su quinta edición todas las expectativas.
Una combinación entre ilusión y nerviosismo son las sensaciones que acompañaron a los alumnos de la Monlau en esta competición celebrada en el circuito de Calafat. Y es normal, era la hora de la verdad. Durante cuatro horas, los alumnos del último curso de Mecánica de Competición de Motociclismo de Monlau Motul Technical School tuvieron que demostrar todo lo aprendido. Aplicaron sus conocimientos y habilidades en una carrera, donde participaron pilotos como nuestra querida Mari Calero. Representó el proyecto final de estudios y el último examen antes de convertirse en profesionales.El evento, que movilizó a más de un centenar de personas el 25 y 26 de mayo, y contó con ocho equipos y 16 pilotos, se disputó con el reglamento de resistencia de la FIM. Fue una carrera que permitió a los alumnos demostrar el aprendizaje acumulado en las prácticas reales en circuito y en las aulas-taller del centro, donde meses atrás configuraron las ocho bestias, la Honda CBR600RR MFV5 que luego serían protagonistas en carrera.
Más allá del espectáculo ofrecido por los pilotos, los focos estuvieron en el pit lane,