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Vamos a hacer un sol Por

María José Ferrada

Las mujeres y los hombres los niños y las niñas querían hacer un sol que abrigara que alumbrara y que sonriera desde el cielo.

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Cerraron los ojos soñaron con ese sol y se pusieron manos a la obra.

Lo sabían desde siempre: para hacer un sol se necesitan dibujos hechos con lápices amarillos luz de luciérnagas frascos de miel.

Cada uno, cada una se encargó de conseguir algo de eso y ese algo fue lo mejor que pudieron encontrar en sus casas, sus jardines, sus armarios, porque ese sol, con el que habían soñado, no brillaría para unos pocos sino para todos y todas en la ciudad, el país, toda la tierra.

Las mujeres y los hombres los niños y las niñas tardaron un año entero en reunir los ingredientes: (te recuerdo: dibujos hechos con lápices amarillos luz de luciérnagas frascos de miel).

Y entonces comenzaron a trabajar.

Mezclaron, amasaron, dieron forma hasta que por fin el sol estuvo listo.

Entonces buscaron la escalera más alta que encontraron y lo colgaron del cielo. Ese sol era tal como lo habían soñado: abrigaba alumbraba sonreía desde el cielo (para todos y todas en la ciudad, el país, toda la tierra que ahora parecía más llena de colores).

Todo iba bien, hasta que unos pasos se escucharon a los lejos.

Era una sombra con su manta negra, Una sombra que vino y advirtió: Vendré mañana y me llevaré ese sol.

¿Por qué?, preguntó alguien.

Pero la sombra no respondió y se alejó, con paso firme.

Las mujeres y los hombres los niños y las niñas bajaron el sol del cielo y lo desarmaron con cuidado.

Guardaron sus rayos, guardaron su calor, en bolsillos y maletas.

La sombra, cuando viniera, no encontraría nada.

Porque esas mujeres y esos hombres esos niños y niñas se fueron caminando lejos, muy lejos y allá donde llegaron volvieron a armar el sol.

Este es el sol que soñamos, decían. Este es el sol que hicimos con lápices amarillos luz de luciérnagas frascos de miel.

Un sol que alumbra. abriga, sonríe.

Y no puede destruirse como todo lo que nace de los sueños buenos, como la esperanza, como el cielo, como la luz.

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