PARACELSO Salud y Curación LA CURA DE LAS CONGESTIONES
La doctrina esotérica enuncia que el alma es inmortal, mientras que el triple cuerpo de la mente, los sentidos y la estructura física es mortal y está sujeto a enfermedades, deterioro y destrucción. Los sanadores intentan asegurar el flujo de la energía del alma dentro del cuerpo. Esta es la esencia de la curación ocultista. Cuando la afluencia libre de la energía que viene del alma es inhibida y limitada, las enfermedades encuentran un lugar en el cuerpo. Generalmente en los pacientes hay inhibiciones asentadas, mentalidades supersticiosas y cristalizadas. Estas no permiten el libre flujo de las energías. El sanador tiene que regenerar al alma para permitir que libere sus energías por un lado y, a través de un proceso consultivo, liberar y relajar la psique del paciente de las diversas inhibiciones. Donde hay un flujo completo y libre de obstrucciones desde el alma a los centros vitalizantes, se hace posible la perfecta salud. Incluso si ese flujo es débil, aun así, rejuvenece la salud. ¿Qué debería hacer un sanador cuando se encuentra con un paciente con inhibiciones? El paciente ciertamente no está en condiciones de superar sus inhibiciones. Cuando intenta superarlas, el intento se convierte naturalmente en un largo proceso. Cualquier esfuerzo mental, incluso pensar en superar las inhibiciones, no es posible cuando uno está enfermo. Generalmente está débil y está más allá de su poder hacer algo diferente a lo que está acostumbrado. Realmente no puede cooperar. A lo sumo puede ofrecerle al sanador una actitud positiva para curarse. También puede relajarse y abrirse para la curación. Esto se debe a que quiere liberarse de esa enfermedad y vivir confortablemente. Un paciente de mente abierta, receptivo, es suficiente para un buen sanador. Esta mentalidad abierta de los pacientes es suficiente para que el sanador descubra en cuál de los tres cuerpos el paciente está sufriendo congestión. Circular de Vaisakh Cáncer 2021
41