Una crisis que no es solamente económica sino también ecológica y en definitiva de valores en los que nos movemos dentro del sistema capitalista y patriarcal. Esta crisis creada exclusivamente por la avaricia de algunos y que ahora quieren que la paguemos entre todas y todos. Debemos comenzar a ponernos límites, límites salariales, límites de consumo y límites a este crecimiento económico que muchos desean que sea infinito en un mundo finito.