Moebius La noche de Uroboros ReneĂŠ Acosta 2006
Proemio
En esta noche de vacíos internados en esta noche de caos inmanente se ha repetido una sonora transmisión de la existencia Ahora resuena su conjugación actual, ritual en la circunstancia de su efecto construida en una metafísica ancestral de la materia Fuera la elucubración de un tiempo en principio interminable, más sólo el sueño es permanente, tan sólo la cítara en el borde perpetuo del oído, música en la mano que fuma al tiempo en que una frase moldea la comitiva de unos labios perpetuos.
Hay una puerta que rechina, se desgajan los momentos, la memoria abre cánones y cada cuerpo es una referencia, apenas un cálculo transitorio como el ruido Somos sonidos que aparentan ser imágenes como los dedos aparentan no ser de humo y se conforman a ser carne
a ser voluta esparcida en los azares bajo la triste farola metafísica (arquitectura sideral) Numérico roce de las numéricas manos en el numérico instante de una silaba a modo impronunciable Mosaico árabe, cúpula de Indra. Vigilia que va soñándose en vigilia. Vastedad insomne, sonambuladormida. El dedo es de cristal y son las once
las once LAS ONCE La noche es entonces una emanación de agua el tiempo es el velo en la luna de agua; el párpado es la yegua blanca bebiendo agua en el pozo de las once de agua. La memoria es un triangulo de esferas. Hay un ojo en la penumbra, también hay una sentencia
verde-azul-violeta como un pájaro a punto de ser parvada, horizontal en la punta de la lengua. lo oblicuo también es lo convexo también es occipital a la hora precisa El tiempo reverbera por las calles (dueño y señor de los ladridos) alguna vez fuera el místico acorde de una ensoñación láctea (capa de las estrellas fijas) Alguna vez fuera el demiurgo, el arpa de cristal, las siete voces algunas fueran las once en el mecanismo politonal; como vidrios que reflejan vidrios puertas abiertas a un reflejo de dimensión cúbica; Repetidas hacia la parte más obscena, repetidas desde los escombros de una civilización antigua. Repetidas como la voz, que repetida como la voz es pesadilla. ¡Yegua que cabalga por la casa en llamas! ¡subterránea, carcomedora de sueños!
¡peste sobre peste en la gran ramera! ¡arde la vieja Alejandría! ¡charcos de tronos y coronas! Ojos mirando el caracol en canon ojos pilares del cosmos ¡asombrosa la retina en el ascenso! Con su oído posicionado en la médula universal con el dintel escucha una música de trompetas perfumada va escarchándose en el humo de una escala giratoria más clara en el rocío, así como el vino en la copa es ambarina
Las risas emigran como fugas de hojarasca en desbandada, como el festejo absurdo de un día como cualquiera. Con el aire brota la danza olor a almizcle, Los músicos son arquetipos angélicos, sus dedos tensan las cuerdas del universo, ¡sus dedos son de música pitagórica! Hay una mujer azul que ríe Dónde llora una mujer roja -estácato de cristal que las envuelve-
juegan a los vulnerables llantos de una trompeta, a las escalas rotas, vibratorias, vidrios Porque para que una mujer corra entre las calles huye ausente la neblina. Para que una mujer recorra el espacio nuestros rostros que alguna vez sonrieron se repiten se introspectan se llegan a sentir palpables en el acto de una palomilla flotando con el humo. Para que una mujer corra entre las calles una palomilla tiene que salir flotando con el humo ¡Escucha!- es el carnaval del miserereÉsta bifurcación insomne que nos mira este segundo profano con su división que roza el numero del cual todo proviene.
La eternidad de los ojos perpetuos De los labios perpetuos La oquedad de nuestros actos a creado su propio vacío, una cinta repetida que se aloja
en nuestros bordes y más allá, en el silencio que existe y en el que ya no existe, entre la risa y la copa, en la canción y hasta el cansancio. Lejanamente la impotencia se vislumbra en nuestra propia farsa de estrella inexistente en esa fantasmal presencia repetida. Somos una película creada en la luz del movimiento. Somos fantasmas de una bifurcación ansiosa que nos desdobla y al tiempo que multiplica nos contiene entre el baile y su condición numérica.
Ésta risa Esa mujer Esa ecuación infinita Cada vez que sucede es más inasible ¿Quiénes éramos en el año de 1922?
inagotable construcción bailando en lo que hoy no es más que inexistencia ¿Qué éramos y que somos finalmente? Tal vez una lengua incomprensible, un verbo, un callado de quietud, un aullido una simple nota de una palabra inmensa dicha por Dios antes del tiempo, una palabra que por su propio peso cayó al fondo haciendo la materia -Prosigue la palabra su conjugación infinitaPor la inteligencia infinita y por la construcción infinita Pues nada escapa a la infinitud de su presencia. Pues todo es y está en el infinito.
A1 EL INFINITO que iniciara de pronto golpeando con tambor la lúcida epidermis ingrávido imantado hacia el fondo de sí mismo en la fuente musical de su cubo; fortalecido en la simiente que traspasara el momento del origen; la fuerza primordial, la inmaculada esencia, su puño de cristales estallando multiformes así sinfónicos, flotando como estrellas en el éter, vagos, múltiples, ¡incontables! se escapan por el mundo en vuelo de enramada, por una expansión de ser y estar inacabado, movilizándose con la fuerza deífica de un todo plenitud interminable; capaz de hacer la estela más profunda y desdoblarla en explosión iridiscente; como demiurgo soñador de pensamientos de naturaleza láctea, con vana voz de eco en expansión como un clamor nacido de la cifra de las cifras inmensas,
originando del foso vacuo una palabra, una sola palabra interminable, capaz de alimentar del todo a todo verbo interminable; Sin necesidad de mitigar ni descender un vuelo interminable, sin limitación en la voz y paz interminable ni necesidad de restringir la multiplicación de naturaleza láctea.
Su orden: (en sí la razón creativa del testigo) el ojo primordial aquilatado con la voz minúscula que crece en la voz partida, accidentada, así de pronto convertida en sinfonía angélica, en la constante voluta de expansión magnánima toda perfecta en toda luz viajera navegante, colonizadora de tinieblas Torre de cimientos incontables ¡inasible de inasibles! ¡madre de la confianza más plena! -Donde no hay materia no hay caíday sin caída únicamente el vuelo
de blanca paz infinita. Únicamente la espuma tenue entre los párpados Su purísimo halito divino: la nada Una nebulosa de gran antorcha blanca en la impenetrable gota de luz, cinta sin fin de creación toda abundancia, dispuesta a consagrar el triunfal banquete de los tres y los cuatros de todos los seis y los sietes -como era estrictamente necesarioAliento prístino blanco aliento deífico Al iniciar de pronto TODO ERA POSIBLE.
La concentración del centro de luz y de materia, se fue en la emanación perpetua como una estampida eléctrica ilimitada por el cielo INFINITO
B2 El nudo dimensional: el inicio de la repetición
Fue a las once en punto de un momento exacto condenado desde el principio a repetirse Viene prolongándose, como la carne de un niño que desaparece en la puerta, como un gorjeo de piedra en el agua ingrávida. Cuando el sueño prosigue al escaparate de objetos luminosos una mujer fuma a las once
Muy lentamente
hasta alcanzar la inmóvil tortuga invicta haciendo con el humo que el sueño se repita. Y el universo entero da una vuelta, Y el movimiento aparente se paraliza. Una nueva dimensión sumada al espiral se repite para mirar con estupor hacia la fuente boquiabierta -La rara dicotomía de la mente y la presenciaSomos sonidos que aparentan ser imágenes reverberando a lo largo y a lo ancho de este gran paréntesis del mundo
Un hombre pasa, y sus zapatos siguen el trayecto y la materia de su tiempo, los amantes se besan, parpadean los sonidos de las trompetas y su sonido, sea tal vez más real que la presencia de una mujer llorando iluminada.
LA NOCHE
solamente la noche
La nota de un sueño interrupto, un vago fulgor de espectros una visión de ecos abrazando astros segundos amasando al éter. Con la anémona brillante se desliza la mano de prolongación mental (llámese tiempo) Los labios de porcelana son música y se disuelven; su fotografía sepia es una retención del instante, es una abdicación del fuego, un juego simétrico de realidades virtuales. ¿dónde está ahora su existencia? ¿qué alguien defina lo que es importante? ¿La copa o la trompeta?
¿La farola o la sonrisa? Que alguien defina si la luz está en el ojo O fuera del ojo ¡Que alguien diga si el pasto es importante! Si era estrictamente necesaria la música para la creación del mundo o la extinción del mundo ¡es igual! el tiempo es un borde inescrutable, Se van los pasos por la brevedad, por ingravidez, por inexistencia; las risas son una canción de copas donde se desluce la voz pasada por la nueva voz pasada. Y en vista del transcurso pasarán los autos por las calles simultáneamente merodearan las palomillas nocturnas (simultáneamente) fusionadas a la sincronización de una estampida que flota con el humo. Florecerán en el cielo otros aerolitos fantasmas ¡vagos puños de fuego! se escribirá una carta en lo más hondo del olvido
cuando sé de un golpe de estado y una muchacha sufra; los niños jugarán entonces bajo la lluvia; recorrerán sus cuerpos los amantes mientras un hombre muere bajo la misma lluvia. Un campo se vuelve de oro y de maíz. Se escribirá una carta en ese mismo instante desde lo más hondo del olvido y sonarán las once entre las copas cuando se eleven las burbujas, formarán constelaciones, cubos y polígonos pasando ante los ojos como todo lo intrascendente como todo lo intrascendente que son los ojos. No habrá ningún detalle pasará su forma por el mundo partiremos cuando la hora llegue regresaremos al eco de un estallido como hasta ahora. No habrá recuerdo, ni habrá memoria, solamente esta lepra mental en permanente amnesia.
Esta implacable levedad para medir, discernir, cuantificar nuestra necesidad de amarrarnos a cualquier silogismo mecánico La grava inconciencia, La grave piedra. Grava contemplativa. ¡No cabe a su razón más que la fuga! ¡Torpes silogismos de bestia ¡ se van por el mundo como avispones se rayan en la oquedad de cada tumba se mueven y remueven al fondo del ridículo son a la punzante situación nerviosa del girar de una rueda en monociclo Son a las once en punto EN EXACTO EN CANÓN EN ASCENSO con la pulsante razón de ser en el instante en la plácida desconexión del hemisferio
CANON SOBRE EL MISTERIO DE LA INEXISTENCIA
(primera voz)
(segunda voz)
(tercera voz)
Clave de la sin razón Lento caparazón universal estrella fantasma ecuación frontal ecuación occipital acto de Dios
Clave de la sin razón
ojo del ser
lento caparazón universal
razón del no ser
estrella fantasma
cúpula de Indra
ecuación frontal
mente politonal
ecuación occipital
cutícula dimensional
acto de Dios
clave de la sin razón
traquea del ente
ojo del ser
lento caparazón universal
mente del ente
razón del no ser
estrella fantasma
sonido perfecto
cúpula de Indra
ecuación frontal
número dorado
mente politonal
ecuación occipital
ventana del todo
cutícula dimensional
nombre de Dios
torre de babel
traquea del ente
acto de Dios
multiplicación del ser
mente del ente
ojo del ser
nave del vacío
sonido perfecto
razón del no ser
vela purísima
cutícula dimensional
cúpula de Indra
cántaro anhelante
traquea del ente
mente politonal
arco musical
mente del ente
cutícula dimensional
ciudad en paz
sonido perfecto
traquea del ente
ciudad en guerra
numero dorado
mente del ente
construcción
ventana del todo
sonido perfecto
destrucción
torre de babel
numero dorado
construcción
multiplicación del ser
ventana del todo
destrucción
nave del vacío
torre de babel
construcción
vela purísima
multiplicación del ser
destrucción
cántaro anhelante
nave del vacío
construcción
arco musical
vela purísima
destrucción
ciudad en paz
cántaro anhelante
ciudad en guerra
arco musical
construcción
ciudad en paz
destrucción
ciudad en guerra
construcción
destrucción
destrucción
construcción
construcción
destrucción
destrucción
construcción
construcción
construcción
destrucción
construcción construcción construcción
(tres voces)
MECANISMO UNIVERSAL (primera voz)
ORDEN DEL CAOS -se abren las compuertasen el transcurso del tiempo son las once en el reloj de algún navío naufragado condenado desde el principio de los tiempos ¿y quién es el que grita entre los barcos? ese pensamiento imberbe entorpecido por otro pensamiento aun más insano Hemos tormenta embrutecido a cada vuelta de espiral. Y quede escrita la indómita caída del átomo inicial en su origen ¡Que vea el constructor en pie nuestra caída! multiplicada de una vez aquí hacia el infinito
Pero la causa (que alguna vez fuera removida alineada, reconstruida e inventada como el refugio más lejano de la ira de Dios) hizo su tierra para no ver el híbrido que somos, la gran sanguijuela del mundo, dispuesta a succionar en lo posible y lo imposible para encontrar una respuesta que repetidamente viene preguntándose que a causa de repetición ya tiene huella Y la repetición en la repetición viene constante ¡madre lógica de cuatro puntos cardinales! recorre la noción del mundo La historia se repite: bárbaros y conquistadores oriente contra occidente hambre y dominio guerra y peste muerte y vida
Vida reluciente sobre el crĂĄneo, como una guirnalda fructĂfera, trasmina de posibilidad el caos Somos fantasmas de algĂşn hecho misterioso ocurrido hace mucho tiempo, y el tiempo tiende a repetirse.
A2 EL INFINITO que iniciara de pronto golpeando con tambor la lúcida epidermis ingrávido imantado hacia el fondo de sí mismo en la fuente musical de su cubo; fortalecido en la simiente que traspasara el momento del origen, la puerta de lo táctil, la causa de todas las causas, generó en la división una tangente conducida por una sola vértebra angular: el sonido. En el origen todo era sonido. Y en el principio era el Verbo y en el principio era el principio; capaz de desdoblar en explosión no el átomo sino el pensamiento levantado en el vacío, erguido desde el plano haciendo lo oblicuo y lo convexo, aun así, informe, lateral, su extensión no a terminado. Así sea entonces permanentemente diástole, numérico , sanguíneo
con una perturbación de ayer cuando fue el golpe un ayer que sigue repitiéndose, conjugado a la poligonal acústica de sus reflejos. Su arquitectura sideral hecha de flujo, su vana simetría encontrada, construida por un orden por necesidad de tronco o por ampliación de las cadenas; fructifica a pulso una generación de fragmentos arbitrarios que se expanden por el mundo como avispones que rayan en la ocredad de cada tumba que son a la punzante situación nerviosa de una rueda en monociclo Primera voz: ¿quién es el que grita entre los barcos? Segunda voz: ¿quién es el que grita entre los barcos? Tercera voz: ¿quién es el que grita entre los barcos? Primera voz: ese pensamiento imberbe entorpecido por otro pensamiento aun más insano ¿y la pregunta? ¿cuál era la pregunta? ¿Si cae la torre caerá el vigía? ¿quién es el que pregunta quien es el que se pregunta?
Si el mundo no presenta ninguna interrogante
Pregunta entonces un segundo pretĂŠrito desde el fondo del abismo y entonces se abren las compuertas.
B1 Yo pregunto porque soy desde la conciencia más dolente, Desde la más causal distancia en el sueño repetida Yo pregunto por el universal retorno del espíritu transfigurado en la pregunta de sí mismo.
Yo pregunto en cambio por la importancia de la espora. Yo me levanto por los mismos fines o sin fines de la semilla. He comprendido los vacuos intersticios del devenir. Comprender eso es asumir el tiempo como principal factor de inexistencia, es intuir la falsa rigidez de la materia.
La pregunta no es por la existencia sino por los huecos del panal donde se da la miel tan clara y simple como se da la abeja
La pregunta es si debemos desquebrajarnos de una vez por todas y asumir la división adquirida en la desconexión del mundo La pregunta es aceptar el soliloquio o la locura AHÍ O EN una tormenta de luz recién nacida, nunca más vacua, ni radiante, ni silente que el siguiente aceptación de que ES la inexistencia. Vuelve a su principio de la nada y se repite.
Vuelve el átomo de su dimensión cautiva. Laceración del cielo y del averno. ¿y si la nada es? No nos queda entonces más que existencia
Una noche ya ocurrida se repite y sigue repitiéndose tan suave y tan danzante, como en la noche sucede la estrella. Y ni la noche es consciente del sueño, ni consciente es el sueño de la noche. Todo acontecimiento es simultáneo a una construcción del ser dormido Tal vez su sueño sea lo único existente, musita las carcajadas de un baile de mil novecientos., en el crecen las enredaderas de Babilonia y arden las páginas de Alejandría Porque en su sueño el ser lo contempla todo y entonces se contempla a sí mismo. ¿somos entonces la contemplación del ser en el vacío? ¿o somos la cresta de un sonido ya sin eco ni intención de futuro fatídico? ¿o somos la trasminación de posibilidad que hace al fuego constante? Un río de fuego se estremece de su huída ¿quién soy yo, condenada a la beatitud perpetua de un astro más distante y sibilino? ¿quién soy en la contracción del tiempo?
¿quién eres tú? Costal de cuerpo ¿qué significa ser sin pensamiento? ¿qué significa suelo, ser, ahí, la piedra? ¡contéstame tú foso mullido! ¿qué significa estar junto a los entes, en la maceración, laceración, deglutimiento de la historia? ¡Molock! Dios antiguo y nunca más presente como ahora ¿qué es la línea de la historia? La vulgar concupiscencia de los hombres y los entes La desconexión de la importancia Que trae aquí enaltecida una nueva importancia ¡Y en la falta de trascendencia ha estado siempre la verdad de los entes! ¿a quién le importa la historia del pasto y las hormigas? ¡no es más que la desconexión antigua! Más antigua que la razón y la memoria. ¡Molock! ¡Dios de la eterna fagocitosis del fuego! la vida se alimenta de vida y la muerte se alimenta de muerte la memoria se nutre de fantasmas y el olvido tiene negocios con la muerte.
Por eso el hombre ha inventado su propia razón y su propia memoria Bajo la importancia manifiesta de lo que considera trascendente
Pero el universo sigue su andar sin hacer ni decir nada sus tuercas y granitos marcan la diferencia AUN del ser y lo inexistente ¿Es el orden o el absurdo?¿o es el orden del absurdo? Es quizás la simple función de ser en toda su soberanía De ser en fantasmas, si, de estrellas y actos inasibles, en su desconexión de la realidad (matérica o ficticia) y andar como las cosas que son y que son porque son simples. Y así se repita todo el universo entero, puede o no ser sin razón o pensar su estar en un lenguaje incomprensible construido para dar vueltas y espirales en el ser y en el vacío condenado desde el principio a repetirse