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VIVE LOS COLORES DE OAXACA

Desde hace

Umberto Estrada

Si hay un estado de México que está lleno de cultura es sin duda Oaxaca, y una festividad representativa de la entidad es la Guelaguetza, sinónimo de algarabía.

Muy bien apunta el dicho ‘Una imagen vale más que mil palabras’, y la función de la cámara en un celular actualmente es muy importante en nuestra vida, pues de esta preservamos nuestras experiencias.

En esta ocasión tuvimos la oportunidad de presenciar esta tradición ancestral de la mano de Honor México, donde experimentamos las bondades del Honor Magic 5 Pro y las fotografías que se pueden lograr para captar esos momentos irrepetibles, mediante el uso de AI Motion Sensing Capture, un sistema basado en Inteligencia Artificial que es capaz de detectar automáticamente el fotograma preciso o su tecnología para lograr el efecto Falcon, que permite capturar con una claridad extraordinaria escenas muy complejas.

Guelaguetza Es Tradici N Y Cultura

El término deriva del vocablo zapoteco ‘guendalezza’, que significa “ofrenda, presente o cumplimiento”. Esta festividad tiene sus raíces en la época prehispánica, con un ritual dedicado a las antiguas deidades en un lugar conocido como ‘Daninayaaloani’ o ‘cerro de bella vista’.

Días antes de la celebración y durante el festival, se llevan a cabo convites, una forma de compartir el orgullo oaxaqueño a través de bailes, artesanías, costumbres, diversidad y música, en los que participan diversas delegaciones oaxaqueñas, entre ellas las Chinas Oaxaqueñas, San Melchor Betaza y Ejutla de Crespo.

Durante ocho días, los antiguos mexicas adoraban a Centéotl, quien representaba a la Diosa del Maíz y, a quien cada año le ofrecían danzas, rituales y un gran banquete. Esta celebración ha evolucionado hasta convertirse en lo que hoy conocemos como el Festival de la Guelaguetza.

Como cada año, casi en cada esquina se encuentran carteles en los que se hace alusión a algunas de las múltiples actividades que forman parte de este evento que tiene ya 91 años celebrándose; cabe mencionar que en 2021 la actividad sólo se transmitió vía streaming, y que por cierto, tuvo una excelente respuesta, pues desde diversas partes del mundo miles de personas se conectaron al unísono para ver este magno evento.

GRAN AMBIENTE FESTIVO

‘Lunes de Cerro’ y a las 10 de la mañana en punto en el Auditorio Guelaguetza todo comienza. En esta ocasión un mensaje de Leticia Santiago Guzmán, de la etnia Chatina, quien fuera elegida para representar a la diosa Centeótl 2023, arrancó los aplausos y vítores de los espectadores.

“Con el permiso de Dios, de nuestras autoridades y del pueblo oaxaqueño, sean todos bienvenidos. Es un honor para mi representar a la diosa del maíz, la diosa Centéotl 2023. Ha llegado el momento de iniciar esta magna fiesta, demostrarle al mundo nuestra esencia. La guelaguetza es el lugar donde podemos gritarle al viento nuestro orgullo de ser oaxaqueños”.

Es con la entrada de la Chirimia y el tambor que da inicio formalmente la Guelaguetza. Después, una a una las Delegaciones de Oaxaca rindieron tributo a sus ancestros de una de las mejores maneras que lo pueden hacer: con baile. Zapotecos, mazatecos, chinantecos, chatinos, ikoots, mixtecos, nahuas, mestizos, chocholtecos, amuzgos, mixes y afromexicanos nos deleitaron con tanta belleza cultural.

Sabores Ancestrales

La gastronomía tradicional de Oaxaca es única en el mundo, denominada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y es parte de la expresión de su identidad cultural ancestral.

En sus diferentes mercados encontrarás sitios llenos de magia, colores, sabores y aromas, que te harán vivir una experiencia inolvidable. Uno de los más famosos está en la región de los Valles Centrales, en el poblado de Tlacolula, con sus cocinas de humo o también llamado pasillo de humo, donde se puede comprar tasajo, cecina enchilada, chorizo, cebollitas y asarlo todo en los anafres.

El ritual de la comida comienza cuando ponen en tus manos la canasta con la que harás el recorrido; para empezar un par de cebollitas y un chile de agua. Cada puesto cuenta con un asador de carbón donde el humo impregna el ambiente.

Además de su famoso tasajo, no te pierdas de alguno de sus sietes moles, como el amarillo serrano de guajolote ahumado, de San Juan Yatzona, Villa Alta de la Sierra Norte. O desde la región de la Mixteca, las cocineras de Huajuapan de León preparan mole de caderas, que puede ser acompañado con una tostada de chileajo rojo.

En la ciudad de Oaxaca visita el Tendajón o el restaurante Las Quince Letras, dos lugares donde la variedad y excelente preparación de platillos típicos te harán querer volver para probar cada uno de ellos.

Pero imagina tener la oportunidad de ir al lugar donde grandes chefs de los mejores restaurantes van a surtirse para tener los alimentos más orgánicos y frescos y además poderlos cocinar o utilizarlos para preparar un mezcal. Esto lo puedes hacer en Ofrenda: Central de Abastos de EtnoFood, un proyecto enfocado en la gastronomía social y la premisa de dar a conocer la agrodiversidad de estas hermosas tierras.

En esta experiencia construirás vivencias por medio de recetas desarrolladas con productos locales, involucrando los conocimientos ancestrales de sabores únicos, ayudando a integrar a jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Como puedes darte cuenta, Oaxaca está lleno de actividades y lugares que te harán experimentar la grandeza de dicho estado. Sin duda, al menos una vez en la vida debes vivir la Guelaguetza, si no es en el auditorio, sí en sus calles, donde se respira alegría, además de que los colores de Oaxaca te invitan a quedarte. //@revistacosasmx

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