UNA NOCHE en TODAS PARTES

Más que sólo un viaje musical, fue un recorrido por el mundo

Umberto Estrada

Bien se dice que uno vuelve a donde fue feliz y Carlos Rivera vaya que lo fue hace 19 años al ganar la final de La Academia en un concierto en Acapulco. Hoy, ataviado como piloto de avión, no hubo contratiempos ni turbulencias que detuviera el ‘aterrizaje’ de Carlos Rivera en Forum Mundo Imperial, acompañado de su esposa Cynthia Rodríguez, en esta escala de la gira “Un tour a todas partes”, en la que el cantante presenta su nuevo disco “Sincerándome”.

Antes de salir al escenario, en las pantallas mostraron un video del tema “Te soñé” una oda a su natal Tlaxcala, donde se puede disfrutar de la belleza de este estado con vistas de la Basílica, El Santuario de las Luciérnagas que está situado en la zona ecológica de Nanacamilpa, La Casa Altzayanca, El Museo del Títere, La Plaza de Toros, el Carnaval de Huamantla y sus globos aerostáticos. Todo un festín de belleza, cultura y tradición.

Por cierto, muy pronto abrirá sus puertas un hotel boutique llamado Casa Huamantla que se remonta al siglo XVIII, en pleno Centro Histórico, resaltando entre iglesias y calles empedradas, un viaje al pasado, lleno de esplendor y majestuosidad.

Pero regresemos al concierto, al terminar el video un grupo de azafatas anuncia la llegada del artista: “Abróchense sus cinturones que estamos próximos a despegar”. Apareciendo en la cima de una escalinata y entonando las primeras estrofas de “Un viaje a todas partes”, el primero de los temas de un concierto de más de dos horas donde rememoró clásicos como “Que lo nuestro se quede nuestro”, que a la fecha tiene más de 243 millones de reproducciones en Spotify.

El concepto de esta serie de conciertos es llevarte a un viaje imaginario a través de diferentes países, como por ejemplo La Patagonia en Argentina, o Madrid en España, recorriendo Río de Janeiro en Brasil y la parte más romántica se vivió en París, Francia.

En un escenario en el que México y Madrid fueron los primeros invitados, claro que no podía faltar el mezcal, así que Carlos no dudó un instante en brindar con el público y lo hizo con su mezcal Santo Gusano que conoció en 2020 y de la mano del maestro mezcalero Don Francisco Jerónimo Núñez, tomó la decisión de formar parte de este proyecto, y difundir la gran calidad de su mezcal por todo el mundo y apoyar a los productores que trabajan fuerte en su elaboración cuidando siempre el entorno ambiental en todo su proceso de elaboración.

Este mezcal hace tributo con su nombre al gusano blanco del maguey quien nace en el corazón de la planta y sube por sus pencas hasta convertirse en mariposa y emprender el vuelo como un ‘santo’ que sube al cielo, mencionó Rivera.

El sonido de una guitarra y los colores vibrantes de la cultura mexicana invadieron el recinto. El compositor dijo que tuvo el honor de que Disney lo eligiera y en ese momento todos reconocieron la siguiente canción: “Recuérdame”, el tema que hizo llorar a toda una generación con la película “Coco”.

En un homenaje al público y a sus difuntos, la atención se dirigió a un altar que tenía la fotografía de personas fallecidas, las cuales fueron enviadas por los asistentes días antes del show.

De ahí, el avión voló a un destino muy querido y de mucha importancia para él y su carrera: España, cabe destacar su inter- pretación de “Madrid” de Agustín Lara, la cantó de manera impecable.

El viaje continuó por Río de Janeiro donde explotó la gente y todos bailaron, gritaron y corearon. Con una versión jazzera de “La Marsellesa”, el cantante hizo viajar a los asistentes hasta Francia, y en “Otras vidas” una cámara enfocó a las parejas presentes invitándolas a darse un beso.

Si creen que no se podía vivir más amor en el ambiente, pues al sonar “La carta”, la audiencia enloqueció de amor y vivimos dos pedidas de matrimonio, Carlos preguntó si les habían dicho que sí, se sintió aliviado al enterarse de las próximas bodas.

El momento más emotivo de la noche fue al interpretar la canción “Te esperaba” dedicada a su esposa y por supuesto a su bebé León, absolutamente todos quedaron cautivados por la manera en que los dos vivían un momento único e irrepetible, enfrente de miles de personas que aman al cantante de sobre manera.

Sin duda que Carlos Rivera es una de las máximas figuras en México, llenando estadios, arenas, auditorios, teatros o palenques. Donde quiera que vaya, sin duda generará ruido y no solamente en México, llenos totales en Estados Unidos o España y próximamente en Sudamérica. //@revistacosasmx