Bitacora para escapar de un laberinto

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Nombre de la obra: El vuelo de Ícaro.

Genero: Novela Juvenil.

Autor: Rogerio Mepa. 2023.

Las noches en la selva eran densas y negras, sin una sola estrella que iluminara el camino oscuro de Martin. El joven dormí(a sumido en un suen) o profundo, mientras afuera de su choza la maleza se agitaba con el viento que traí(a enson) aciones. En sus suen) os Martin era libre como un pa(jaro, volando sin esfuerzo sobre las montan) as, valles y playas a lo largo y ancho del territorio. Sus alas, tan suaves como el plumaje de un ave exo( tica de un mundo ma(gico, lo llevaban cada vez ma(s alto, hasta que el mundo parecí(a tan pequen) o como un juguete. Una noche, inmerso en su realidad oní(rica, Martí(n cazaba pa(jaros con la ayuda de una red y una jaula. Cuando logro( atrapar uno, lo tomo( entre sus manos y lo metio( dentro de la pajarera con los dema(s.

-¡Hola, soy Martí(n! -dijo con una sonrisa - Me encantan las aves. Me llamo así( por “Martí(n el pescador”, el pa(jaro. -Martí(n dirigio( su mirada al cielo y suspiro( . -y como un pa(jaro, yo tambie(n quiero vivir en el aire. Yo tambie(n quiero volar. ¿Sabes de do( nde vengo yo? De muy lejos, de unas montan) as igualitas a esta, pero ma(s lejos. Eso sí( lo se(. -comentaba Martí(n a sus aves.

Martí(n empezo( a correr y entre tanto daba pequen) os brincos para alzar su vuelo. El viento soplo( suavemente acariciando sus cabellos, estiro( los mu( sculos como si los brazos se le transformaran en largas y poderosas alas y finalmente logro( elevarse en el aire volando muy alto, tomando distancia del laberinto de su realidad. El joven se lanzo( hacia el cielo, como un pa(jaro que deja atra(s su nido, desafiando a la gravedad con la fuerza de sus anhelos. El viento soplaba en su contra, pero Martí(n lo ignoraba, pues nada podí(a detenerlo ahora que era feliz.

-"Volver" -susurro( mientras volaba. Martin cerro( los ojos por un instante y respiro( profundamente. Sentí(a como la tristeza que lo habí(a envuelto poco a poco se desvanecí(a, dejando espacio a la sensacio( n de libertad de la que no habí(a experimentado en mucho tiempo. El sentimiento de libertad era tan intenso que parecí(a que se hubiera transformado en un ser mitolo( gico, una bestia alada su( per poderosa que surcaba el cielo sin rumbo, una vez vencido a sus enemigos el miedo y las preocupaciones. Con el batir de sus alas sentí(a que se elevaba cada vez mas alto como si quisiera tocar el sol. El cielo se veí(a tan vasto y abierto, como una inmensa manta de algodo( n, donde las nubes flotaban como pequen) as islas blancas en un mar celeste. Para Martin, parecí(an pequen) os cojines donde podrí(a descansar y son) ar, como si el cielo fuera su propio universo privado, un lugar donde podí(a sentirse seguro. A Ahora era libre como el viento, pero siempre pensando en el regreso a casa.

Respiro( profundamente una vez ma(s, sintiendo que las emociones se mezclaban dentro de e(l llena(ndolo de fuerza y energí(a. Martin cerro( los ojos de nuevo y trato( de recordar su vida antes de aquel terrible dí(a en que los armados llegaron a su vereda,

pero su intento fue inu( til, solo existí(an memorias de como terminaron con su suen) o esa noche, cuando los violentos golpearon fuertemente en la puerta de su casa y dieron fin a su paz para llevarlo a una guerra. Las trauma(ticas ima(genes en su cabeza al salir de cama a empujones, dejar su hogar sin darle tiempo para despedirse bien de su familia, no tuvo oportunidad ni para tomar sus objetos personales. Los monstruos como los suele llamar, irrumpieron en la vereda, tirando cada puerta y sacando a los nin) os de sus camas a la fuerza. Los habitantes atemorizados salieron corriendo de sus casas, obligados a dejar atra(s todo lo que conocí(an y amaban. Los nin) os tomaron otra direccio( n, durante horas caminaron sin descanso con el cuerpo cansado y dolorido, Los zapatos se deshicieron, las suelas se despegaron y los pies le sangraban, Martin como los dema(s, anhelaba volver a su hogar, pero en su corazo( n solo habí(a un deseo: volar muy lejos de esa horrible pesadilla.

Martin desciende de su vuelo en el suen) o y abre con cuidado la puerta de la jaula que lleva con el, como si fuera un tesoro preciado toma a las aves y las deja en libertad. Salen una por una extendiendo sus alas y eleva(ndose hacia el cielo como pequen) as estrellas fugaces. Observa con asombro y emocio( n, como si estuviera viendo un milagro. - ¡Vuelen mis amigas, sean libres como siempre lo han sido, Los que niegan la libertad a otros no la merecen para ellos mismos, poder ser quien realmente eres, ¡es la mejor definicio( n de la libertad! ¡Vuelen! -Las aves vuelan en cí(rculos, haciendo piruetas en el aire, mientras corre con los brazos extendidos como si pudiera volar con ellas. Para e(l, las aves representan la libertad que anhela, pero su felicidad se ve interrumpida por el sonido de disparos de fusil, poco despue(s las aves caen a su lado muertas. Martin corre hacia ellas en un intento desesperado por salvarlas, pero es demasiado tarde. Las la(grimas inundan sus ojos y del miedo queda paralizado, viendo borrosamente como su suen) o desaparece. Se escucha desde lo lejos, fuertes pisadas que retumban la tierra y hacen templar el suelo, siente como se aproxima cada vez mas, un escalofrí(o recorre todo su cuerpo, siente como si alguien lo estuviera observando. Una gran sombra lo cubre, Martin se queda inmo( vil, sin aliento, solo con su pensamiento. ¿Sera( un monstruo, una bestia que viene a atacarlo? Un rugido amenazante lo ensordece y la sombra desaparece dejando a Martin con la sensacio( n de que algo terrible esta( por suceder.

La luz del amanecer se filtraba entre los arboles y el cantar de los amigos los gallos anunciaban la salida del sen) or sol. Martin despierta de su suen) o asustado y mojado de sudor, se levanta de la cama tratando de entender y enfrentar la cruda realidad de su vida. Estaba atrapado en un campamento armado de un grupo ilegal, lejos de su hogar y su familia durmiendo en una choza que tambie(n era una pajarera. Deseaba estar en casa, pero ahora estaba atrapado en aquel laberinto, trabajando como un adulto, cargando pesados bultos de ví(veres, cajas de armas y municiones. Limpiando los corrales y entrenando aves como mensajeras. Pero a pesar de todo, su espí(ritu seguí(a siendo libre y su corazo( n anhelaba volar de nuevo, como aquel pa(jaro en su suen) o. Son) aba con surcar los cielos, dejar atra(s todo lo malo y volver a su nido.

La selva que lo rodeaba se extendí(a como un oce(ano verde y espeso, los sonidos del viento y los animales se mezclaban con el canto de los pa(jaros en el amanecer. El oso

perezoso, su amigo mas cercano, se acerca a su ritmo para sacudirlo un poco, despertarlo y hacerlo entrar en realidad. - ¡Despierta Son) ador! ¡Buenos dí(as!... ¿te encuentras bien?

Martí(n se recupera tomando un respiro profundo. - ¡Buenos dí(as! ¿Es muy tarde?... ¿Por que( esta(n las gallinas tan histe(ricas esta madrugada? ¿Tuvieron malos suen) os de nuevo? Yo tenia un suen) o… son) aba que habí(a paz… Por todas partes de la selva, ¡que volaba y era libre como un pa(jaro, que volaba con todos ellos, pero luego… pero luego escuchaba una estampida animal que huí(a de una bestia gigante que decí(a buenos dí(as a todos!… desperte( de mi pesadilla y eras tu… acabando con la paz de un suen) o placentero. -

El chico siempre habí(a sido un son) ador, pero u( ltimamente sus suen) os habí(an tomado un giro oscuro y aterrador. No querí(a preocupar a sus amigos, así( que les mentí(a sobre la naturaleza de sus pesadillas y lo mal que se sentí(a al despertar. Trataba de ocultar su sufrimiento detra(s de una sonrisa y evitaba hablar de sus sentimientos internos, incluso cuando sus amigos le preguntaban directamente. No querí(a ser un garga para ellos, ni que se preocuparan por e(l.

-Algu( n dí(a habra( paz y ya no sera( un suen) o mi nin) o. Ese es mi suen) o ¡La Paz! y tu, ¿Con que suen) as? - lo que Martin no sabí(a era que sus amigos lo notaban, veí(an a trave(s de sus mentiras y sabí(an que algo no estaba bien. Trataban de animarlo y hacerle ver que no estaba solo, pero e(l se cerraba en sí( mismo, aferra(ndose a su dolor como si fuera su u( nica posesio( n.

-A menudo suen) o con que vuelo muy alto y lejos de aquí(, de regreso a casa y veo a toda mi familia reunida para mi descenso, con una gran bienvenida. Luego veo a mi madre y le entrego una flor que recojo en el camino, me da un amoroso beso y veo una gran luz que me da calor y me hace muy feliz y rio, rio mucho, luego despierto y esa felicidad no esta(n real, que lo real es una pesadilla de la que no puedo despertar.

-A veces los suen) os se cumplen, solo hay que realizarlos con la fuerza que hay desde el fondo de tu corazo( n. ¡Animo! ¡No te pongas así(! ¡Algu( n dí(a podra(s regresar a tu casa si así( lo deseas, pero ten cuidado! Los suen) os no son deseos y la tristeza no es el mejor medio para lograrlo y menos en este lugar. Toma la vida paciente y planificada que todo llega a su debido momento. Recuerda, no hay mal que dure cien an) os, ni cuerpo que lo resista.

-¿Tu crees?...

-¡Claro que si! La paciencia hace verdaderos sabios y el optimismo los convierte en santos. Ocu( pate, despeja tu mente, mante(n tu corazo( n con amor y no dejes que el desocupe gane la batalla a la locura del ser… ¡Vamos! ¡A trabajar!... a dema(s aquí( tienes amigos que te quieren, te cuidan y cuentan contigo como si fue(ramos una familia.

A Martin le tomo( un momento para reflexionar sobre las palabras del oso perezoso, sobre la importancia de la paciencia y el optimismo para alcanzar sus suen) os. Se sintio( agradecido por tener amigos que lo apoyaban en su camino y decidio( hacer todo lo posible para no dejar que la tristeza lo consumiera. Miro( alrededor y vio a sus amigos animales ocupados en sus quehaceres diarios, desde las hormigas trabajando en equipo para llevar un pedazo de hoja al hormiguero, hasta las aves cantando alegremente mientras buscaban alimento. Decidio( unirse a ellos y empezar su dí(a con a(nimo y energí(a.

-¡Una familia! si claro, con mis amigos los animales y las plantas.

-Te queremos Martin, aunque te hayan separado de tus seres queridos y de tu tierrita, en este momento somos mas que tus amigos, somos tu nueva familia. Tu siempre estas atento con nosotras las aves, nos das de comer y haces que todo este( limpio, nos cuidas como se cuida la familia. Para nosotras eres nuestro hermano mayor.

- ¡Gracias!, Yo tambie(n los quiero mucho ¡Mi familia!

- Recuerda, la libertad siempre esta( en la mente y se siente en el corazo( n. Nada ni nadie puede quita(rtela, si tienes un problema resue(lvelo. No te enredes en el pensamiento ocioso de la preocupacio( n, desenreda los nudos que son solo obsta(culos en los problemas y al final hallaras la solucio( n halando de una cuerda que desatara( todo el enredo desde la calma, la fluidez y la determinacio( n de querer solucionarlo. ¿Que es lo peor que puede salir mal? ¡Ya deberí(as estar acostumbrado!

Martin presto atencio( n al oso perezoso mientras este hablaba, sus palabras lo hicieron sentir un poco ma(s esperanzado en su situacio( n. La verdad era que Martin estaba luchando contra sus propios demonios internos y no sabí(a co( mo manejarlos. Se sentí(a atrapado entre muros de tristeza y desespero. -Pronto estara(s en casa, volara(s muy alto y ra(pido, si así( te lo propones. -Martin se pregunto( co( mo podrí(a hacerlo, pero la seguridad en la voz del animal lo hizo sentir que podrí(a lograrlo.

- Tienes un espí(ritu libre y bondadoso" - continuo( el oso - dicen que las almas que tienen esas caracterí(sticas son ma(s livianas. Algunas personas, de acuerdo a sus virtudes, les salen alas como las de los a(ngeles. Tu eres bueno, pero no creo que seas un angelito. -

El nin) o se sintio( halagado por las palabras del oso, pero tambie(n un poco confundido. ¿Por que( mencionaba las alas y los a(ngeles? ¿Que( tení(a que ver eso con su situacio( n actual? Aun así(, la seguridad y la sabidurí(a en las palabras del oso lo hicieron sentir un poco ma(s fuerte y confiado. "Gracias", dijo Martin, sonriendo tí(midamente al oso perezoso. - "Íntentare( encontrar una manera de alzar el vuelo, como un co( ndor".

El oso perezoso asintio( con sabidurí(a. - Solo recuerda, cuidado con lo que deseas. No vayas a perder la puerta mientras intentas escapar de la selva”. -

¡No creo que pueda ser un a(ngel, pero si un gran nin) o ave! – juega simulando que volaba con los brazos abiertos. – ¡Voy a escapar! ¡Encontrare( una salida!Martin expresa su deseo de escapar de la selva y volar alto, como si volar fuera la clave para encontrar su libertad, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para alcanzar su objetivo, ansioso por dejar atra(s la selva y su situacio( n. Pero habí(a algo que siempre estaba en su cabeza todas las oscuras noches. Un miedo a leyendas de las que los nin) os suelen recordar en momentos de soledad y penumbra. Tiempo atra(s oyo( una historia que lo habí(a dejado con un nudo en la garganta, una leyenda que recorrí(a la selva. Era la historia de la “Bestia”, un ser mitad hombre, mitad animal, que habí(a nacido de una maldicio( n chama(nica en la profundidad de la selva virgen.

- Oso, ¿tu crees que exista?... “la bestia”. Los compan) eros camaradas dicen que a e(l le pertenece todo el territorio, que el campamento esta( justo en el medio de lo mas espeso de la manigua y solo hay una salida y esta( custodiada por La Bestia. El es quien vigila que nadie salga, ni entre de los laberintos de la selva. Que es el hijo bastardo del comandante jefe con un demonio. Mitad animal, mitad hombre. Nacido de una brujerí(a, una bestia maldita. Eso me hace pensar mucho en los chicos, en mis amiguitos de la vereda. Los que llegaron conmigo desaparecieron sin dejar rastro, creo que se los comio( la bestia cuando intentaban escapar, estoy por creerlo porque no los volví( a ver y nadie me da respuesta de ellos. Ni los monstruos, ni mis amigos los animales.

- Obvio no sabes nada de ellos porque esta(n en su casa y lograron escapar… o Seguro fueron trasladados a otro campamento… Cre(eme llevo mucho tiempo en esta selva y nunca he visto cosa parecida, habra( serpientes venenosas, jaguares hambrientos, piran) as, murcie(lagos vampiros, aran) as gigantes y peludas, pero nunca he visto con mis propios ojos una monstruo mitad bestia mitad humano en la selva y que sea el vigilante encargado que nadie se escape de este lugar, no lo he visto. Esta selva es un laberinto muy grande, nadie sabe con certeza que es lo que hay alla( afuera o a dentro como le quieras llamar, ¡pero eso es de no creer!, esas son historias mí(ticas de guerra, que inocente eres, te toman por tonto, nin) o. -

- Dicen que es una bestia horrible y que le gusta comer carne humana. ¡Si llego a fracasar en el escape sera( porque la bestia me comio( ! -Martin se encontraba sentado junto al oso, con la mirada perdida en el horizonte mientras pensaba en los peligros de su deseo de escapar. El oso, notando su preocupacio( n, se acerco( y comenzo( a hablarle.

- ¡Deja de fracasar, antes de intentarlo! Y si no estas estas seguro olví(date de ello y haz un nuevo proyecto. Primero debes armar un plan, construir un programa. Organizar el plan de escape es mucho para el tiempo que tienes libre en el campamento. ¡Es demasiado trabajo! Y tu, preocupa(ndote por algo que no sabemos si en verdad exista, toma una decisio( n, ya estas en edad de tomar

-

decisiones, pero pie(nsalo bien. ¡Evitad las decisiones desesperadas; pasara( el dí(a ma(s tenebroso si tene(is valor para vivir hasta el dí(a siguiente!

Martin lo miro( confundido. ¿Co( mo podí(a el oso saber lo que sentí(a y pensaba? ¿deberí(a escucharlo y tomar su consejo? Sentí(a como si el peso de la selva y de la muerte estuviese sobre sus hombros sin dejarlo flotar. Sabí(a que el oso tení(a razo( n, pero su deseo de escapar era tanta, que sus impulsos lucharí(an en esta batalla hasta conseguir ganar su guerra.

- ¡Voy a escapar!

- ¡El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide! ¿Estas seguro? Mira que es riesgoso.

- ¡Ya tome( una decisio( n! ¡Voy a escapar!

- ¡Reflexionar serena, muy serenamente, es mejor que tomar decisiones desesperadas!

- ¡Estoy cansado y quiero regresar a mi hogar!

- ¡Cuando la situacio( n es adversa y la esperanza poca, las determinaciones dra(sticas son las ma(s seguras!...

- ¡Tienes razo( n! Debo organizar un plan, planearlo de la mejor manera. No debo preocuparme por el cuento de la bestia. ¡Lo que no has visto no existe!

¡Empezare( armar mi plan de escape! En absoluta confidencialidad, esto es ultra secreto ¿Entendido?

- ¡Entendido mi comandante! ¡En boca cerrada no entran moscas ¡

2.

Para Martin, los suen) os eran ma(s que simples ima(genes que aparecí(an en su mente mientras dormí(a. Eran una ventana a un mundo de aventuras, donde podí(a explorar su imaginacio( n y enfrentar sus miedos, eran una forma de escape de la realidad en la que viví(a. A trave(s de ellos, Martin encontraba la fuerza y la inspiracio( n para seguir adelante. El creí(a que sus suen) os eran importantes y merecí(an hacerse realidad.

Martin se habí(a quedado dormido sobre paja en la choza del corral, con tan solo una hoja de perio( dico cubrie(ndolo. Afuera de la casita el fuerte viento moví(a las hojas de los arboles anunciando una tormenta, este se metí(a entre el entablado de las paredes y soplo( tan duro que descubrio( el cuerpo de Martí(n, El joven sona(mbulo se levanto( de su cama de paja y se dirigio( hacia la hoja de papel que yací(a en el suelo, movida por el viento. Al alcanzarla, se cubrio( de nuevo y se acosto( , como si la hoja fuera una manta que lo protegiera del frí(o de la noche. De repente, de nuevo el fuerte viento hizo que la hoja volara por el granero, como si fuera un pa(jaro que buscara libertad. Martin, sona(mbulo, se levanto( para perseguirla, pero la hoja se le escapaba de las manos cada vez que intentaba atraparla. Parecí(a como si estuviera jugando un juego sin fin. Un trueno ensordecedor hizo que se detuviera en seco, el sonido se transformo( en un rugido siniestro, como el de una bestia salvaje que acecha en las sombras. Martin en su suen) o, estaba preparado para luchar en una guerra e(pica, como si fuese a pelear contra una bestia legendaria.

La hoja de papel se transformo( por si sola ante sus ojos en un avio( n de guerra que lo perseguí(a de un lado al otro. El joven sona(mbulo corrí(a por el granero como si fuera un campo de batalla, “esquivando” las bombas que el avio( n arrojaba sobre e(l. La paja volaba a su alrededor como si fueran escombros de un edificio destruido por la guerra. Su mente luchaba para mantenerse consciente mientras su cuerpo se moví(a instintivamente para escapar del avio( n de guerra que lo perseguí(a. Las alas del avio( n parecí(an cortar el viento con su sonido ensordecedor, como si fueran garras de un monstruo gigante que querí(a atrapar a su presa. Martin se moví(a con habilidad, evitando los disparos del avio( n y saltando por encima de las balas que lo perseguí(an. La lucha parecí(a interminable, como si el tiempo se hubiera detenido y Martin estuviera atrapado en un suen) o que nunca acababa. Pero finalmente, el joven sona(mbulo logro( dar un salto que le permitio( evadir al avio( n, que paso( de largo y se perdio( en la distancia. Martin se desplomo( exhausto en el suelo, sabiendo que habí(a ganado una batalla ma(s en su lucha contra la bestia que lo acechaba en sus suen) os y mirando hacia el suelo cansado, ve como una bomba cae sobre el, sin darle tiempo de moverse, cierra los ojos y grita desesperadamente.

Las gallinas cacareaban aterrorizadas, como si una bestia feroz se encontrara al acecho. Martin se siente atrapado, asustado e inmo( vil, gritando por ayuda. Las palomas que dormí(an en la estructura empezaron a revolotear y a hacer ruido. La conmocio( n hizo que Martin se despertara de golpe, con el corazo( n latiendo a toda velocidad y el sudor frí(o cubrie(ndole la frente.

Se sento( intentando recuperar la respiracio( n y entender lo que acababa de pasar. El recuerdo del suen) o le parecí(a tan verdadero que le costaba separar la fantasí(a de la

realidad. La hoja de perio( dico seguí(a a su lado, inmo( vil y apacible. Martin se quedo( allí(, en la oscuridad de la noche, pensando en lo que acababa de vivir. Era como si el suen) o hubiera sido una advertencia, un mensaje que debí(a descifrar. ¿Que( significaba todo aquello? Las preguntas se agolpaban en su mente, pero por el momento no tení(a respuestas. Solo sabí(a que tenia un problema que resolver. Tomo( la hoja de papel con torpeza y construyo( un avio( n con ella. Su mirada se fijo( en el avio( n de papel. Por un momento, se quedo( allí( acostado, reflexionando sobre el extran) o suen) o que habí(a tenido. No podí(a recordar mucho, solo fragmentos de ima(genes y sensaciones vagas que se desvanecí(an ra(pidamente de su mente. El avio( n se moví(a suavemente con el ritmo del viento, como si quisiera despegar y salir volando. Miro( el avio( n de papel fijamente, sintiendo una extran) a conexio( n con el objeto que habí(a creado. Aunque no sabí(a por que(, sentí(a que ese avio( n era especial, que tení(a algu( n significado profundo que au( n no comprendí(a. Fue ahí( donde tuvo una idea para su plan de escape.

- ¡Lo tengo! ¡Eso es! ¡convoco a una reunio( n de suma urgencia! ¡Vamos chicas a despertase perezosas! ¡Tengo algo que informar! ¡Vamos! A levantarse que ya esta amaneciendo…

Martin se emociono( tanto con su idea que no podí(a esperar a que el sol estuviera ma(s alto en el cielo. Sabí(a que tení(a que actuar ra(pido si querí(a poner en marcha su plan. Así( que llamo a todas las aves del corral. Blanca, la paloma lí(der sin embargo no compartí(a su entusiasmo y reprendio( el comportamiento del joven.

- ¡Deja dormir nin) o! Aun no es la hora de estar de pie, ni el Gallo se a levantado. ¿Por que( el escandalo? ¿Que( pasa? - La Paloma Blanca lo miro( con curiosidad, y despue(s de un momento de silencio, accedio( a escucharlo.

Martin se sintio( un poco apenado por haber molestado a las aves, especialmente a la Paloma Blanca que tení(a un papel importante en la comunidad. Pero no podí(a permitir que su idea se desvaneciera. - Lo siento, Blanca, pero es importante. Tengo una idea… He estado pensando… planeando… organizando una operacio( n de escape… ¡Quiero volver a mi casa!

- Paloma Blanca: ¡Aun estas dormido! Es evidente que estas son) ando ¡Despierta! Es imposible salir de aquí(, este es un campamento armado con guardas por todos los frentes, hasta los arboles tienen ojos y fusiles. Esta selva es una manigua en forma de laberinto. El que entra, no sale. La tierra del exterior esta( minada, adema(s que la naturaleza es peligrosa y salvaje. Donde te encuentren planeando tu escape te enviara(n al frente de guerra a disparar con el fusil desde la primera lí(nea. Eres muy nin) o para que arriesgues así( tu vida y ya es mucho con el que este(s en esta situacio( n. ¡Olví(date de eso y vuelve a la cama!

Martin estaba tan emocionado con su idea que no podí(a contenerse e ignorando a la Paloma Blanca, comenzo( a explicar su plan con entusiasmo.

-¡Un aeroplano con hojas de los arboles! La idea es que todas las aves ayuden con el avio( n para que podamos volar y salir del laberinto. Lo tengo todo planeado…

Seguro de si mismo, Martin mostro( el avio( n de papel que habí(a construido mientras explicaba su plan en detalle. Habí(a ideado un sistema ingenioso con palos de madera y fibras para hacer el avio( n y otro para hacerlo volar con la ayuda de las aves. Pero la Paloma Blanca seguí(a sin estar convencida. Le preocupaba que el plan pudiera poner en peligro a las aves y a Martin.

-Martin, entiendo que quieras irte, pero este plan es demasiado peligroso - dijo Blanca con firmeza. - No podemos poner en riesgo nuestras vidas.

Pero Martin no escuchaba, estaba decidido a poner en marcha su plan, sentí(a que el avio( n serí(a una oportunidad de escape y continu( o exponiendo su plan. - Este es el avio( n a escala, funcionara( con un plan bien hecho como me lo dijo el oso perezoso.

-¡Otra vez la bestia en la guerra, contra el suen) o ajeno! Deja dormir en paz nin) o, que el hermano gallo aun esta( en cama con su sen) ora esposa ¿Que quieres de mi nin) o? ¿Para que me llamas? Porque aun es de noche ¡No por mucho madrugar, amanece ma(s temprano!

-Y como tu dices maestro perezoso: ¡Si eres terrateniente, a madrugar para que sea producente! ¡Mira lo que hice! A continuacio( n, les dare( una demostracio( n de como sera( el escape. - Martin levanto( el avio( n en el aire y lo lanzo con un suave movimiento, aterrizando bruscamente en el suelo.

-¿Un avio( n de papel? - pregunto( el Oso Perezoso, bostezando y frota(ndose los ojos -. ¿Co( mo puede un avio( n de papel ayudarnos a escapar?

-No es solo un avio( n de papel - respondio( Martin, impaciente -. Es un plan de escape. La idea es que todas las aves del corral ayuden a tirar del avio( n para que podamos volar y salir del laberinto.

El Oso Perezoso parecí(a confundido. - Pero, ¿co( mo vamos a salir del corral con un avio( n de papel? No creo que eso funcione.

-¡Claro que funcionara(! - insistio( Martin, sin escuchar las dudas del Oso -. Lo he pensado todo. Íncluso en utilizar hojas de los a(rboles para hacer las alas. ¿No es una idea genial?

Las aves se miraron entre sí(, un poco desconcertadas por el entusiasmo del joven. La Paloma Blanca parecí(a especialmente preocupada por la idea de Martin, pero no podí(a ignorar la determinacio( n del joven.

Martin tomo( una hoja grande de un a(rbol, comenzo( a hacer una especie de hilo, enrollando la hoja alrededor de su dedo, una y otra vez, hasta que se formo( una cuerda

larga y delgada. Luego, se acerco( al avio( n y lo amarro( cuidadosamente a la cuerda, asegura(ndose de que estuviera bien fijo. Tomo( el avio( n y lo coloco( en el suelo. Con un gesto drama(tico, agarro( el hilo y tiro fuertemente de el, corriendo como si lo estuviera pilotando.

-¡Miren esto! -exclamo( con entusiasmo-. ¡Así( es como volaremos fuera de aquí(! ¡Solo necesitamos la ayuda de todos ustedes, queridas aves! ¡Todos juntos podemos hacerlo!

Luego, corrio( unos pasos hacia atra(s y tiro( de la cuerda con todas sus fuerzas. Para su sorpresa y la de los pa(jaros, el avio( n comenzo( a volar, ascendiendo lentamente en el aire. La emocio( n se apodero( de todos mientras el avio( n se deslizaba con gracia, parecí(a que finalmente habí(an encontrado una forma de escapar del laberinto. Pero su alegrí(a fue efí(mera. El avio( n empezo( a tambalearse y finalmente se estrello( contra un a(rbol cercano. El sonido del choque hizo eco en el corral, y todos los pa(jaros quedaron ato( nitos, en silencio. Martin miro( el avio( n destrozado con tristeza y decepcio( n, suspirando profundamente. Pero manteniendo su dignidad y su plan en alto.

¡No funciono( ! ¡No fue lo suficientemente fuerte, pero le hacemos unas mejoras y seguro funcionara(! – anima(ndose así( mismo.

Los pa(jaros se miraron unos a otros, decepcionados por el fracaso del plan de escape. La Paloma Blanca y el Oso perezoso suspiraron y sacudieron la cabeza de forma negativa.

-Es una idea llena de mucho riesgo. Si tuvieras un plan seguro te apoyarí(amos, pero pones en riesgo a todos nosotros y eso hay que considerarlo, se necesitan muchas aves para poder elevarte siquiera, casi un batallo( n. Son mas aves de las que hay en este palomar, es difí(cil, casi imposible. No cuentes con nosotras para esa idea, las aves no estaremos presente en tu plan ¡Es una orden como comandante jefe del corral! – dijo Blanca seriamente.

Martin se sintio( abrumado por la desesperanza y la tristeza. Sabí(a que la Paloma tení(a razo( n, pero no querí(a rendirse. Miro( al cielo, buscando respuestas que no llegaban.

-¡No puede ser! En mi suen) o vi… como volaba perfectamente… ¡Seguro hay una falla en el disen) o!

Los pa(jaros y los otros animales que rodeaban a Martin no pudieron evitar reí(r ante la escena del avio( n de papel estrella(ndose contra el suelo. Aunque algunos se sintieron un poco inco( modos por la decepcio( n, la risa fue inevitable. Martin, por su parte, se sintio( abrumado por la verguF enza y la frustracio( n, pero trato( de mantener la compostura ante los dema(s. Sin embargo, en su interior, se sentí(a como si hubiera fracasado en algo muy importante y que su suen) o de volver a casa estaba cada vez ma(s lejos de ser realidad.

-¡Lo que importa es el esfuerzo! ¡Despierta nin) o pa(jaro! ¡Que es una locura! – dijo el Oso perezoso

-¡Pero si estabas de acuerdo! ¡Se supone que eres mas que un amigo, eres mi familia, y la familia apoya, no juzga! – dijo Martin con reproche.

-¡Hora de empezar el dí(a! ¡Ya esta( amaneciendo! ¡Todos a sus labores! ¡De(jate de locuras y se un poco mas prudente con lo que suen) as ¡La guerra no es un juego de nin) os! ¡No puedo permitir semejante disparate! Pueden morir muchas aves por jugar a escapar, incluso tu.

-¡Una paloma blanca como la paloma de la paz, corta(ndole las alas aun pobre nin) o que quiere volar! – dijo el oso en solidaridad con su amigo.

-¡Deja de seguirle la corriente! Veo que tus ideales lo tienen así(. Si vas a ensen) arle al chico a sobrevivir, mantenlo con los pies en la tierra no en las nubes.

Martin se sintio( frustrado y decepcionado al escuchar las palabras de Blanca. El esperaba que ella lo apoyara, pero en lugar de eso, su lí(der lo reprendio( sin darle oportunidad. No entendí(a por que( ella no podí(a entender la importancia de su plan y lo que significaba para e(l volver a casa.

-Escucha Martin. – dijo Blanca. - Algunos rumores andan por las trincheras del laberinto, algo tiene que ver con el tratado de paz, el fin de la guerra. Pero todo es muy confuso, algunos esta(n preparando su armamento y no para entregarlo. Todos esta(n en alerta, pero nadie dice nada. Muchacho necesitas mantenerte en guardia, alerta a la situacio( n, así( no te metera(s en problemas, si lo haces podrí(an enviarte al campo de batalla donde servira(s de carnada en la primera lí(nea. Si las buenas noticias son ciertas, todo esto tendra( fin y podremos ser libres de buena manera. ¡Podra(s regresar a tu casa libremente, tu y muchos otros nin) os podra(n regresar a sus hogares y en Paz!

-¡Si quieres la paz, no hables con tus amigos, habla con tus enemigos! ¡Que buena noticia! ¡El fin de la guerra! ¡El fin del conflicto! ¡La selva libre! ¡La Paz!

- ¡Nada es seguro! En la mesa de dia(logo, la paz es fra(gil como una copa de cristal y se puede quebrar con el toque del brindis al cerrar el trato, o con estrechar las manos.

El sonido del gallo marco( el fin de la discusio( n y el inicio del dí(a. Los animales se dispersaron para comenzar con sus tareas diarias, pero Martin todaví(a se quedo( allí(, sintie(ndose solo y malentendido. Se pregunto( si estaba siendo imprudente y caprichoso, o si realmente era solo un suen) o que valí(a la pena hacer realidad.

Oso perezoso se acerco( a Martin y lo abrazo( , reconforta(ndolo. Martin solto( un suspiro y dejo( caer sus hombros, sintiendo el peso de su decepcio( n y frustracio( n. El oso perezoso le hablo( con una voz suave y calmante, intentando animarlo y recorda(ndole

que a veces las cosas no salen como uno espera, pero que lo importante es seguir adelante y no perder la esperanza. Martin lo miro( a los ojos y asintio( con tristeza, agradeciendo su apoyo en ese momento difí(cil.

-Se necesita una pizca de locura para hacer grandes cosas! ¡El hombre prudente sabe prevenir el mal, el hombre valeroso lo soporta sin quejarse! ¡Si quieres que una cosa este( bien hecha, hazla tu( mismo!

-¡Pero es imposible hacerlo solo! ¡Es un trabajo en equipo, En familia! ¡Para que tienes una familia, si no esta(n para ti cuando mas los necesitas! - Martin se sentí(a frustrado y desanimado. No podí(a entender por que( su familia y amigos no lo apoyaban en su proyecto de escape.

-¡Tengo que hallar la manera de convencer a las aves para que me ayuden, son las u( nicas que pueden pasar las barreras de la selva alzando vuelo! Es que no comprendo su actitud, pareciera que no me quisieran, que no valgo nada para ellas despue(s de todo lo que he hecho en todo tiempo. Eso no se llama amistad, eso no se llama familia. Son todos unos mentirosos.

Estaba decepcionado y decidido a encontrar la manera de convencer a las aves para que lo ayudaran a pasar las barreras de la selva, pero parecí(a que nadie lo comprendí(a. -Eso no es amistad, eso no es familia- murmuro( con decepcio( n. El joven se sentí(a solo en su lucha, pero Oso Perezoso trato( de consolarlo.

-¡No deberí(as juzgar a Blanca de esa manera! Entiende, es por el bien de todos. No se puede arriesgar el bienestar de la comunidad por un bien individual. Deberí(as de pensar en ello. Si quieres irte, encuentra la manera sin riesgo alguno. Replantea el problema y busca la forma de cumplir con tus suen) os sin poner en peligro tu vida y la de los dema(s. ¡Querer es poder! ¡Con el tiempo y la paciencia se adquiere la ciencia de hacer realidad los sueños!

Escena 3.

Sobre un amplio valle, una pluma blanca y suave floto( por el aire y llamo( la atencio( n de Martin. La siguio( con la mirada mientras se balanceaba de un lado a otro, bailando al compa(s del viento, como si fuera una bailarina sobre el escenario. La pluma subio( ma(s alto, luego cayo( al suelo, sola e intacta. Ínesperadamente una lluvia de plumas multicolores y brillantes lloví(a del cielo cubriendo todo a su alrededor. Martin se sintio( maravillado, corrí(a feliz de un lado a otro lleno de dicha, los problemas y las preocupaciones no existí(an. Comenzo( a recoger las ligeras plumas una por una, deposita(ndolas en su mochila. La maleta se lleno( ma(gicamente hasta hacerse un globo gigante y pesado, imposible de mover. A pesar de su peso, Martin intento( empujarla, pero era demasiado pesada para e(l. Su( bitamente un sonido fuerte lo hizo detenerse. Era el sonido de unos pasos pesados acerca(ndose. El aliento de un animal lo alcanzo( y lo paralizo( como un pa(jaro asustado. Martin se dio cuenta de que algo peligroso se acercaba, y al darse vuelta vio u minotauro, una criatura mitad hombre, mitad toro, que lo enfrentaba con ojos grandes, rojos y violentos.

Con la ayuda de su imaginacio( n, unas alas doradas, grandes y fuertes salieron de su espalda como si fuera un a(ngel. Íntento( escapar volando, pero de la tierra, grandes muros se elevaban a su alrededor impidie(ndole salir y formado un laberinto complejo y sin salida. Sus alas comenzaron a derretirse goteando sangre en la tierra seca. El nin) o cayo( fuertemente a un pantano de sangre espesa. Desesperado y mal herido, corrio( entre los a(rboles, perseguido por el minotauro hambriento. Pero el camino se hizo cada vez ma(s angosto hasta cerrase por completo sin escape alguno. Allí(, en medio de la selva espesa, cayo( al suelo llorando desesperado, mientras la bestia se abalanzaba sobre e(l. Ma(gicamente una espada aparece de la nada a su lado, Martin la toma y enfrenta al monstruo en una pelea. Con el arma en mano, Martin se acerco( lentamente al monstruo, que parecí(a estar paralizado por el miedo. El nin) o se sentí(a poderoso y seguro, como si pudiera conquistar cualquier cosa que se le pusiera por delante. Pero la bestia no se dejo( vencer tan fa(cilmente. Con un rugido ensordecedor, se abalanzo( sobre Martin, quien tuvo que esquivar sus garras afiladas con rapidez. Lucharon ferozmente, intercambiando golpes y esquivando los ataques del otro.

El sudor resbalaba por la frente de Martin, estando cansado no se dio por vencido. Con un movimiento ra(pido de la espada, logro( herir al monstruo en una de sus patas, lo que lo hizo retroceder unos pasos. El nin) o aprovecho( la oportunidad para lanzar un ataque final, y con un golpe certero de la espada, logro( derrotar a la bestia. Se quedo( un momento respirando con dificultad, satisfecho de haber vencido a su enemigo, luego se quedo( dormido.

Cantaba el gallo resonando en su cabeza, Martin abrio( los ojos de inmediatamente. Aunque la luz solar comenzaba a iluminar la habitacio( n, au( n estaba somnoliento. Descubrio( que en su mano derecha tenia un palo empun) ado como si fuera una espada. Habí(a tenido una pesadilla ví(vida que le habí(a hecho pelear en su suen) o en un estado sona(mbulo y habí(a agarrado un palo que tení(a a su lado, tratando de defenderse de algo invisible que solo existí(a en su mente, causando el caos en el corral de aves que se alzaron y gritaron desesperadamente, volando de un lado a otro al amanecer. Se levanto confundido y aturdido en medio del caos de plumas. Se quedo( en silencio,

tratando de entender lo que habí(a sucedido. Fue entonces cuando el oso perezoso se acerco( lentamente, y las aves lo miraron atentas mientras seguí(an en alerta por el comportamiento extran) o de Martin.

La sensacio( n de miedo invadí(a su cuerpo. Se froto( los ojos tratando de volver a conectarse con la realidad, se incorporo( de golpe en la cama, respirando agitadamente. Miro( a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en su habitacio( n, en su cama, a salvo. Un sudor frí(o cubrí(a su frente y su ropa de dormir estaba empapada. Tomo( un par de respiraciones profundas para calmarse y recuperar su ritmo cardí(aco.

Martin se sentí(a agotado, como si no hubiera dormido en dí(as. Recordaba ví(vidamente la pesadilla que acababa de tener, el laberinto, el Minotauro, la lluvia de plumas y la sensacio( n de terror que lo habí(a invadido. Se sentí(a aliviado de que fuera solo un suen) o, pero la experiencia lo habí(a dejado con una sensacio( n desagradable que no podí(a sacudirse. Se quedo( en la cama, tratando de calmarse y recordando que era solo un suen) o. Se dio cuenta de que estaba agradecido por estar despierto y en el mundo real, pero como siempre deseando estar en su hogar. Miro( a su alrededor de nuevo, esta vez ma(s detalladamente, tratando de asegurarse de que todo estaba en su lugar y nada extran) o estaba sucediendo. Trato( de volver a dormir, pero las fuertes ima(genes de su pesadilla no se lo permití(an, al cerrar los ojos la imagen de la mirada de la bestia regresaba a su mente, fija y amenazante para hacerle llorar.

El oso perezoso se acerco( a el, seguido por las aves del corral que lo miraban con atencio( n sin comprender muy bien que sucedí(a con el chico. Martin entendio( que todo habí(a sido una pesadilla, su corazo( n au( n latí(a con fuerza por la emocio( n de la aventura. - "Suen) as con violencia, joven guerrero". - Martin con asombro.

-Sí(, suen) o con aventuras y batallas. - respondio( Martin, tratando de ocultar su inquietud. - ¿Que( significa eso?

Desde que habí(a llegado a la selva, su suen) o habí(a estado plagado de situaciones violentas y peligrosas. La emocio( n de la aventura y la adrenalina que sentí(a al enfrentarse a los peligros de la selva lo habí(an mantenido despierto en muchas noches, pero tambie(n habí(an causado que su subconsciente se llenara de suen) os violentos que se convertí(an en pesadillas.

El oso perezoso observo( al chico con detenimiento, antes de responder con sabidurí(a: -Significa que llevas un gran potencial dentro de ti, pero debes aprender a controlar tus impulsos y no dejarte llevar por la violencia. La verdadera fuerza viene de la paz interior y la sabidurí(a”. -

Martin reflexiono( sobre las palabras del oso, sintiendo una mezcla de admiracio( n y respeto por la criatura sabia. Decidio( que debí(a trabajar en su autocontrol y en encontrar un equilibrio entre su espí(ritu aventurero y su serenidad interior.

-Gracias por sus palabras, sen) or Perezoso, dijo Martin, en posicio( n de firme ante el animal en sen) al de respeto. -Íntentare( recordarlas siempre".

-Ahora dime… ¿sobre que se trataba el suen) o que te tiene tan alterado?

Su mente au( n estaba procesando lo que habí(a sucedido en su suen) o. Finalmente, suspiro( y respondio( con una voz temblorosa:

-Fue una pesadilla sobre un monstruo que intentaba atacarme y yo tení(a que pelear contra e(l para sobrevivir. Es real era real ¡Es real! Vení(a por mi, intentaba volar, pero no podí(a. Por eso me alcanzaba y me comí(a… vení(a por mi… intentaba volar… pero mis alas se derretí(an… no podí(a. Por eso me alcanzaba y me comí(a…

-¡Tienes suen) os de guerra, ya no eres un nin) o!.. A veces nuestros miedos y preocupaciones se manifiestan en nuestros suen) os de formas extran) as y violentas. Es importante no dejar que nos dominen y recordar que somos ma(s fuertes de lo que creemos. -

-Tengo 11 an) os. Hace mucho tiempo que deje( de serlo. Desde que llegue( al laberinto deje( de ser nin) o. ¡Yo soy un hombre! Eso dice el comandante y mis compan) eros, debo comportarme como uno. Creo que debo dejar der un nin) o y empezar a ser un hombre de verdad, tomar mi fusil y combatir.

-La grandeza no se encuentra en el alzar la voz ni en cargar armas de combate. La verdadera grandeza se encuentra en la fuerza interior que te permite enfrentar tus miedos y superar los obsta(culos que se presentan en tu camino. No te rindas ante la adversidad, se( valiente y lucha con coraje, pero recuerda que la violencia solo genera ma(s violencia y nunca lleva a la verdadera paz. –

Martin se derrumbo( , la desesperanza y la confusio( n lo abrumaron hasta hacerlo caer en llanto. Su mente estaba llena de preguntas sin respuestas, sin encontrar una razo( n para seguir luchando. - Ya no quiero luchar mas. No entiendo ¿Por que( luchamos? ¿Por que( esta guerra? ¿Por que( tengo que estar aquí(? ¿Por que( no estoy en mi casa? ¿Por que( no estoy en la escuela como un nin) o normal? ¡Quiero a mi mama(! ¡Quiero irme de este lugar!

-Martin, entiendo que este(s cansado y que no quieras luchar ma(s, pero a veces en la vida tenemos que enfrentar situaciones difí(ciles que no podemos evitar. La guerra es una de ellas. Pero eso no significa que tengamos que recurrir a la violencia y al odio. Hay otras formas de luchar, de defender nuestros ideales y de buscar la paz.

Martin se quedo( pensativo por un momento, absorbiendo las palabras del oso. Finalmente, levanto( la cabeza y seco( sus la(grimas.

-Tienes razo( n -dijo Martin con determinacio( n-. No quiero ser recordado por mi violencia, sino por lo que hice para detenerla Quiero hacer algo grande, algo que me haga sentir orgulloso y que pueda contar a mi mama( cuando la vea de nuevo.

El oso se acerco( a Martin con una mirada serena y le dijo - "Martin, la violencia solo genera ma(s violencia. Si queremos resolver los conflictos sin dan) arnos, debemos buscar alternativas pací(ficas". -

- "Pero ¿co( mo podemos detener la violencia sin usar la fuerza? ¿Acaso no es la u( nica manera de defendernos? -

El oso le respondio( . -Hay muchas maneras de defenderse sin recurrir a la violencia. Podemos dialogar, buscar acuerdos y entender a los dema(s. Debemos aprender a escuchar y a empatizar con aquellos que piensan diferente a nosotros. Solo así( podremos construir una sociedad ma(s justa y pací(fica".

Martin reflexiono( sobre las palabras que su amigo le dijo. -Entonces, ¿es como volar? Al principio parece imposible, pero si aprendes a confiar en ti mismo y en tus habilidades, puedes hacerlo realidad”. -

El oso sonrio( y le respondio( . - Exactamente, Martin. Volar es posible si crees en ti mismo y en la fuerza de tus alas. Lo mismo ocurre con la no violencia, si confiamos en nuestras habilidades para resolver los conflictos de manera pací(fica, podremos alcanzar la paz y la armoní(a que tanto deseamos. Busca dentro de ti, Martin. Encuentra lo que te hace especial y u( salo para hacer el bien. No necesitas una espada o un fusil para ser un he(roe. Solo necesitas tu corazo( n y tu mente.-

Martin se quedo( pensativo por un momento ma(s, antes de decir con una sonrisa.

-¡Quiero volar! Si pudiera volar, podrí(a ayudar a ma(s personas. Podrí(a llegar a lugares donde otros no pueden llegar y hacer cosas que otros no pueden hacer.

El perezoso sonrio( de nuevo y le dijo:

-¡Por andar volando, se olvida que debajo de las nubes hay tierra firme! ¡Suen) as con volar nin) o, Pero te faltan alas!

Martin se quedo( pensando por un momento, buscando una solucio( n a su desesperanza. De repente, una idea surgio( en su mente.

¡Eso es! ¡Volar! -exclamo( en voz alta.

El chico se imagino( a sí( mismo volando muy alto, escapando de aquel lugar que tanto lo atormentaba. Decidio( que llevarí(a a cabo su plan de escape, la operacio( n de salida. Era su u( nica esperanza de encontrar la paz y la felicidad que tanto anhelaba.

-¡Eso es! ¡Volar! ¡Voy a volar! Ese es mi suen) o, salir volando muy alto, salir de este lugar, he tomado una decisio( n, la operacio( n de escape, tengo que continuar con el plan de salida.

-Recuerda, esa operacio( n es un riesgo para todas las aves del corral. Blanca no lo permitira( y yo no puedo apoyarte en eso, a no ser que sea un plan menos riesgoso y mas fa(cil de ejecutar, lo hago por no faltar a mi promesa, pero ella no se puede enterar ¿Ya tienes un nuevo plan? ¿Como piensas volar, nin) o-pa(jaro desplumado? – dijo el perezoso.

El perezoso continuo( hablando, tratando de despertar la imaginacio( n del nin) o. -Hay muchas formas de volar, no solo en el aire, sino tambie(n en la mente. ¿Que( tal si cierras los ojos y te imaginas volando hacia la libertad? ¿Co( mo serí(a ese vuelo? ¿Que( paisajes te gustarí(a sobrevolar? Deja que tu mente vuele y te lleve a lugares que nunca antes has imaginado".-

El oso perezoso sabí(a que Martin necesitaba una salida, una forma de escapar de su realidad y encontrar la libertad. A pesar de que no podí(a apoyar su plan original, querí(a ayudarlo de alguna manera y hacerle entender que la libertad no se encuentra solo en el aire, sino tambie(n en la mente y el espí(ritu.

Martin interrumpe a su maestro y le responde de golpe. - ¡Con alas! ¡Eso es! Me hare( unas enormes alas para poder volar bien alto. - Simula volar de un lado al otro jugando de emocio( n como si realmente volara y agrega. - ¡Con mis alas! Serí(a u( nico en mi especie. Se me ha ocurrido una idea y ¿Si me construyo unas alas gigantes para poder volar?

-Martin, de(jame contarte la historia de Ícaro, un nin) o que tambie(n son) aba con volar. Su padre, un artesano muy famoso, le construyo( unas alas para que pudiera escapar del cautiverio en el que se encontraban. Ícaro estaba emocionado y ansioso por volar, pero su padre le advirtio( que no debí(a acercarse demasiado al sol, porque la cera que uní(a las plumas de sus alas se derretirí(a y e(l caerí(a al vací(o.

Martin escuchaba con atencio( n la historia del perezoso, pero no parecí(a entender bien el punto que estaba tratando de hacer. El perezoso continuo( .

-Ícaro no siguio( las instrucciones de su padre, deja(ndose llevar por la emocio( n y la libertad de volar. Subio( muy alto, tan alto que se quemo( con el sol y sus alas se deshicieron, cayendo al vací(o y muriendo en el proceso. ¿Comprendes lo que trato de decirte?

Martin asintio( , comprendiendo la moraleja detra(s de la historia de Ícaro. Pero su suen) o de volar au( n era fuerte en su mente, y buscaba la manera de hacerlo realidad sin correr el riesgo de sufrir el mismo destino que el nin) o del mito griego.

Martin estaba inmerso en sus pensamientos y no parecí(a prestar atencio( n a lo que el perezoso estaba diciendo. Este se dio cuenta de que el nin) o estaba perdido en sus suen) os y parecí(a no importarle lo que acababa de decirle. Trato( de llamar su atencio( n varias veces, pero Martin estaba en otro mundo, un mundo lleno de posibilidades y aventuras.

-¡Operacio( n Vuelo de Ícaro! -Dijo Martin con entusiasmo.

-¡Pero su final no fue feliz! ¿No escuchaste la historia?

-¡Que historia tan deprimente! -dijo Martin arrogante. - ¡El mí(o sera( un final feliz, porque regresare( a casa a ver a mi mama( y a mi familia! En mis suen) os puedo salir volando de este lugar, en ellos vuelo como un pa(jaro, ¡Soy libre y feliz! Y tengo alma de pa(jaro, ¡Ya vera(s perezoso!

Serenamente respondio( el Perezoso. - “El sabio uso del ocio es un producto de la civilizacio( n y de la educacio( n.” Escu( chame bien ¡Cuanto mayor sean tus suen) os, ma(s terribles sera(n tus pesadillas! ¿De donde sacara(s las plumas para construirlas? No creo que las plumas de tus palomas mensajeras te den para hacerte unas alas de ese taman) o.

-Ellas, tu y todos los animales “familia” me ayudara(n a conseguir las que sean necesarias, le hablare( a todas las aves de la selva: al Co( ndor, El Corocoro rojo, El Jacamara( Coliverde, , El Tuca(n, al Barranquero, a todas las especies. Seguramente algunos sin pluma tambie(n me ayudara(n; como mis amigos los Tití(s, o los perezosos, ¿No es así(? ¡Todos!

-¡Esta bien! y ¿Como las construira(s? Sabes que tus manos son muy pequen) as para ese tipo de trabajo, por eso te enviaron a entrenar palomas mensajeras, a limpiar los corrales y no esta(s en el polí(gono o en alguna guardia; a eso su( male tu hernia, eres muy de(bil para cargar un fusil, no podra(s con tu propio peso con esos bracitos.

El perezoso lanzo( estas palabras con un tono de preocupacio( n, tratando de hacer entrar en razo( n a Martin. Pero el nin) o, en su determinacio( n por volar, parecí(a no escuchar, como si estuviera en otro mundo. Continuaba absorto en sus pensamientos, imaginando co( mo serí(an sus alas y co( mo se sentirí(a al elevarse por los aires. No parecí(a importarle que el perezoso le estuviera hablando y tratando de hacerle ver la realidad de su situacio( n.

-He crecido, ya tengo mas fuerza ¡Hare( ejercicio! Me pondre( fuerte y musculoso.

-¡La fuerza del hombre no se mide por el taman) o de sus mu( sculos!

- Ya me ingeniare( la manera de construir mis alas y salir de aquí( ¡Ya lo vera(n!Afirmaba Martin.

El perezoso observa a Martin con preocupacio( n, tratando de hacerle entender la complejidad de su plan. - La ciencia de los proyectos consiste en prevenir las dificultades de su ejecucio( n. Debes tener en cuenta que no eres un artesano, ni un ingeniero, ni siquiera tienes los recursos necesarios para construir unas alas gigantes. Adema(s, como te dije antes, Blanca no permitira( que pongas en riesgo la vida de las aves del corral. - Suspira y continu( a. - Escucha, yo se( que tienes suen) os y deseos, pero hay que ser realistas y buscar una solucio( n ma(s pra(ctica y segura para tu escape. El que no oye consejo, no llega a viejo, muchacho.

Martin toma la pala, la escoba y comienza a barrer las plumas que hay en el lugar.

-¡No dejes para man) ana, lo que puedas hacer hoy!… Te levantaste animado muchacho, un buen dí(a para trabajar duro por los suen) os. -dijo perezoso.

Martin se dedico( a su trabajo con diligencia y determinacio( n, entrando y saliendo del corral mientras barrí(a grandes cantidades de plumas y las depositaba en montones. El tiempo paso( ra(pidamente y el sol se oculto( detra(s de las montan) as, pero Martin no se detuvo. Continuo( trabajando hasta que el anochecer lo vencio( y se quedo( dormido en el suelo, con la escoba todaví(a en su mano. El Perezoso observo( con asombro la determinacio( n del joven y se sintio( orgulloso de su dedicacio( n al trabajo.

-Algunos dicen que el trabajo duro no ha matado a nadie, pero yo me digo ¿Por que( arriesgarse? - Vamos familia. – dijo el perezoso a las aves del corral. - ¡Es hora de apoyar a quien bien trabaja por su libertad! Si eso lo hace feliz debemos ayudarlo. Ya bastante a trabajado por alcanzar su suen) o y es nuestro deber como familia darle un empujo( n en su vuelo. ¡A trabajar familia! cuando se trabaja en equipo y con amor, se hace magia.

Algunos dicen que el trabajo duro no ha matado a nadie, pero yo me digo ¿Por que( arriesgarse? El perezoso suspiro( mientras observaba a Martin barrer las plumas del corral con determinacio( n. - Vamos familia. – dijo el perezoso a las aves del corral. - ¡Es hora de apoyar a quien bien trabaja por su libertad! Si eso lo hace feliz debemos ayudarlo. Ya bastante ha trabajado por alcanzar su suen) o y es nuestro deber como familia darle un empujo( n en su vuelo. ¡A trabajar familia! cuando se trabaja en equipo y con amor, se hace magia.

A media luz, el oso y las aves comenzaron a hacer las alas como regalo para Martin. Entraban, salí(an y volaban cociendo las alas toda la noche, cada puntada con amor y dedicacio( n. Al terminar, cubrieron al nin) o con las alas como si fuera una cobija, y se dirigieron a descansar mientras el gallo anunciaba el amanecer.

La luz del sol comenzo( a filtrarse por la ventana de la habitacio( n de Martin, iluminando su rostro. Lentamente abrio( los ojos, au( n adormilado, y se incorporo( para estirarse. Al levantarse, su mirada se poso( en algo que llamo( su atencio( n: un par de alas enormes, hechas con plumas de diferentes colores, descansaban a su lado.

La emocio( n recorrio( su cuerpo al comprender que se trataba de las alas que tenia en su suen) o. Las tomo( con cuidado, examinando cada detalle de su construccio( n con admiracio( n. Con un movimiento fluido, se vistio( las alas en la espalda, sintiendo la suavidad de las plumas acariciando su piel.

Con la emocio( n corriendo por sus venas, Martin salio( corriendo al aire libre, tomo( impulso y comenzo( a correr por la pradera. Con cada zancada, sentí(a que se acercaba ma(s y ma(s a su suen) o de volar. Finalmente, llego( al borde de un precipicio, y sin vacilar, dio un salto al vací(o.

Las alas se desplegaron a su alrededor, atrapando el aire y eleva(ndolo hacia el cielo. Martin grito( de alegrí(a mientras ascendí(a cada vez ma(s alto, su vista abarcando la inmensidad del mundo que se abrí(a ante e(l. Vio la selva extendie(ndose hacia el horizonte, las montan) as eleva(ndose majestuosas y los rí(os serpenteantes que surcaban el paisaje.

El viento soplaba suavemente a su alrededor, acariciando su piel con una caricia fresca y reconfortante. Martin volaba con libertad, sintiendo que todo era posible en ese momento. Pero al acercarse a su hogar, noto( que algo estaba fuera de lugar. Llamo( a su familia, pero nadie respondio( .

Se acerco( a la puerta de su casa y la abrio( , pero en lugar de encontrar a sus seres queridos, lo que vio lo dejo( boquiabierto. Una luz blanca y cegadora emanaba del interior de la casa, hacie(ndole imposible entrar. ¿Que( podrí(a estar sucediendo allí( dentro? Martin se quedo( parado, desconcertado y preocupado.

Martin se sintio( confundido y asustado por la luz cegadora, pero no podí(a apartar la vista de ella. De repente, una figura de luz aparecio( ante e(l. Era una figura femenina, de belleza ete(rea, con alas blancas que parecí(an ser parte de su cuerpo.

La figura hablo( con una voz suave y reconfortante. "Martin, has demostrado gran determinacio( n y perseverancia en tu bu( squeda de la libertad. Has trabajado duro y has seguido tu suen) o a pesar de los obsta(culos. Ahora es el momento de dejar ir tus miedos y dudas. Deja que la luz te guí(e hacia tu destino".

La figura extendio( su mano hacia Martin, invita(ndolo a seguirla. Sin dudarlo, Martin tomo( su mano y fue llevado hacia un camino de luz resplandeciente.

El camino los llevo( a trave(s de paisajes maravillosos y desconocidos, con montan) as majestuosas y valles de ensuen) o.

-"Has llegado al final de tu bu( squeda. Has demostrado tu valí(a y has ganado tu libertad. Ahora te unira(s a nosotros en nuestra lucha por la justicia y la igualdad".dijo el ser iluminado.

Martin se sintio( abrumado por las emociones y las palabras de este ser tan especial, pero tambie(n se sintio( lleno de una nueva determinacio( n. Sabí(a que tení(a mucho que aprender y mucho que contribuir, pero estaba listo para hacer lo que fuera necesario para ayudar a los dema(s y luchar por la libertad.

La voz del oso Perezoso interrumpio( el suen) o de Martin. Abrio( los ojos y se dio cuenta de que estaba en su cama, en su habitacio( n. Au( n sintio( la sensacio( n de haber volado en el suen) o y la visio( n de su hogar iluminado por una luz blanca. Froto( sus ojos y se levanto( de la cama, sintiendo que algo habí(a cambiado en su interior. Al salir de su habitacio( n, encontro( al oso Perezoso espera(ndolo en el pasillo.

-"Buenos dí(as". - dijo el oso Perezoso. -"Es hora de despertar".

Martin sonrio( y lo siguio( , sintiendo la energí(a del suen) o todaví(a presente en su mente. Sabí(a que algo habí(a cambiado en e(l y estaba ansioso por descubrir que( era.

-Tuve un suen) o, despertaba en campo abierto con alas, volaba muy alto, por encima de las montan) as, aterrizaba en la cima de una colina y podí(a ver mi casa desde allí(. Al llegar a mi casa, llamaba a mi familia desde afuera en el jardí(n, pero nadie respondí(a, me acerque( a la puerta, la abrí( y una luz cegadora me detuvo deja(ndome ciego, sin poder ver y entrar. Luego desperte(. Y mis plumas, ¿Donde esta(n mis plumas? desaparecieron mis plumas. Comenta Martin desanima(ndose.

Oso perezoso: ¡Te tenemos una sorpresa! - exclamo( el perezoso con una sonrisa.

Las aves volaron hacia e(l, sosteniendo unas enormes alas hechas con plumas cuidadosamente seleccionadas y cosidas con dedicacio( n y amor.

-¡Estas son para ti! - dijo una de las aves con una dulce voz.

Martin sintio( una emocio( n indescriptible al tomar las alas entre sus manos. Sabí(a que eran el resultado del trabajo en equipo y el carin) o de su familia, y sintio( una profunda gratitud por ellos ya que lo hací(an sentir querido y valorado.

Martin suspiro( al sentir el suave roce de las plumas sobre su piel, abrio( los ojos y se encontro( envuelto en unas enormes alas. Con una sonrisa en el rostro, salio( corriendo del corral. Allí(, ante la mirada sorprendida del perezoso y las aves, extendio( sus brazos y comenzo( a correr simulando su vuelo, con las alas hechas de amor y dedicacio( n.

¡Gracias, gracias a todos! –. Gracias a su ayuda y el amor de mi familia, alcanzare( mi suen) o de volar libre, como un pa(jaro en el cielo. No debieron hacerlo. ¿Trabajaron

toda la noche construye(ndolas para mi? Pero si Blanca dijo que no se debí(an arriesgar por mis caprichos.

-No te preocupes, eso sí( nadie debe saber que fuimos nosotros los que te ayudamos hacerlas. ¿Te gustan?, to( malo como un incentivo por todo el trabajo y la perseverancia que has tenido. Tu disciplina y conviccio( n a ser libre nos puso a pensar sobre la libertad y de algu( n modo todos estamos presos en este corral. No podí(amos hacer menos por ti, recuerda que somos una familia y la familia esta( para ayudarse. Dijo el perezoso.

-¡Muchas gracias! Nunca olvidare( esto que hacen por mi. ¡Mi familia! Entonces, la ejecucio( n de la operacio( n se llevara( a cabo esta misma tarde.

-¿Co( mo? ¿Hoy? ¡Vamos nin) o, debes primero probarlas, practicar un poco, planearlo mejor!

-Pero si lo vengo planeando desde hace mucho y volar creo que es lo mí(o. En mis suen) os se volar perfectamente. A dema(s no hay tiempo que perder, es ahora o nunca

¡La Operacio( n Vuelo de Ícaro! ¡En marcha! - afirmo( Martin con seguridad. Y nadie va impedir que ponga en marcha la operacio( n.

Martin estaba feliz con las alas que tanto anhelaba. Con una sonrisa en el rostro, ansiaba comenzar las practicas de vuelo. Pero la felicidad no duro( mucho tiempo, pues en ese momento Blanca, la paloma mensajera, llego( al corral y logro( escuchar sobre los nuevos planes del nin) o.

-¡La Operacio( n Vuelo de Ícaro! ¿Que es esa tal operacio( n vuelo de Ícaro? No he escuchado nada acerca de ello y, ¿Esas alas?

-¡Blanca, espera!- dijo Martí(n sorprendido. No sabí(a co( mo explicarle a la paloma los detalles de su plan.

-¿Que( es lo que esta( sucediendo aquí(? – pregunto( de nuevo Blanca, frunciendo el cen) o.

Martí(n respiro( hondo y decidio( contarle la verdad. Le hablo( sobre su obsesio( n de escapar del laberinto de la selva y del campamento de los monstruos. Blanca se quedo( pensativa por un momento. Sabí(a que Martí(n era un buen chico, pero tambie(n sabí(a que escapar no era la solucio( n. El chico sabia que ella no era como las dema(s palomas del corral, su tono de voz era rí(gido como el de una madre molesta y sus ojos mostraban una mirada frí(a y ca(lida a la vez .

-¿Co( mo te atreves a desobedecer mis o( rdenes? -dijo Blanca con voz firme-. Las reglas son claras, no puedes intentar escapar, es peligroso.

-Lo siento mucho, pero no puedo seguir viviendo encerrado aquí(. Necesito regresar a mi casa, sentir los abrazos de mi mama(, jugar con mis hermanitos, -respondio( Martin con determinacio( n.

-¡Tu eres solo un nin) o! No entiendes las consecuencias de tus acciones. ¿Y estas alas? exclamo( Blanca, acerca(ndose a Martin con paso decidido.

-¡Tu no eres mi madre! Mi madre esta( alla( afuera espera(ndome, llorando a que regrese o quiza(s este( llorando porque he muerto. Pero estoy vivo y quiero regresar con ella, quiero regresar a la escuela con mis amiguitos, jugar futbol cuando quiera, no hacer nada si no me da la gana y hacerlo todo porque soy libre en la tierrita que tiene mi familia. No tienen mucho. Pero era libre, hasta que llegaron ellos… Yo no soy como ellos que solo quieren dinero. Quiero ver a mi madre, quiero volar lejos de aquí( y regresar a mi nido. Ni tu ni nadie me va a cortar las alas ahora que tengo unas, ya no soy un nin) o y puedo volar.

Martin se mantení(a firme, con una determinacio( n en su mirada que nunca antes habí(a mostrado. Blanca se quedo( en silencio por un momento, observando al joven con una mezcla de incredulidad y sorpresa.

-Entonces ¿Que( piensas hacer? ¿Escapar? ¿Y que( crees que sucedera(? -pregunto( Blanca, tratando de controlar su enojo-. No tienes idea de lo peligroso que es el mundo alla( afuera. Podrí(as morir en manos de quienes te quieran dan) ar, y nadie nunca sabrí(a nada de ti.

Martin la miro( fijamente, con una chispa de valentí(a en sus ojos.

-Te crees un co( ndor muchacho, pero eres solo un pollito, te faltan muchas plumas para tener alas y no se puede alzar vuelo cuando estas en una jaula, eso es como si las tuvieras rotas. Este lugar es un laberinto cuyas salidas son imposibles de hallar y sus muros muy altos para alcanzarlos con tan poco. Te expones a muchos peligros.

- -Lo se(, pero prefiero morir intentando ser libre que seguir viviendo como un prisionero en este infierno -respondio( con determinacio( n-. Hare( lo que sea necesario para escapar, incluso si tengo que arriesgar mi vida. ¡Y no soy un pollo! ¡De(jame en paz!

Blanca suspiro( , sabiendo que era inu( til seguir discutiendo. No sabí(a que( ma(s decir, solo esperaba que Martin supiera lo que estaba haciendo y que no se metiera en problemas. Se quedo( en silencio por un momento, observando al joven con una expresio( n mezcla de dureza y compasio( n.

-Escucha Martí(n… Debes ser paciente, segu( n rumores y mensajes de las cartas que han enviado algunas de las palomas, la paz llegara( pronto. Los dia(logos esta(n abiertos y las mesas puestas para un trato entre los bandos. Pronto las armas se callara(n y tu y muchos nin) os que se encuentran en una condicio( n igual a la tuya por todo el paí(s,

regresara(n a su hogar con sus familias. Cesara( la horrible noche muchacho. ¡Se que no soy tu madre, pero conside(rame una amiga que te quiere! Solo te aconsejo tener un poco de paciencia. ¡La paciencia es el arte de la esperanza, tambie(n es amarga, pero su fruto es dulce! ¡La paciencia y el tiempo hacen ma(s que la fuerza o la pasio( n!

Blanca decí(a la verdad e intentaba que su protegido sintiera un poco la esperanza de los cambios del futuro, sin embargo para Martin el desespero y la impaciencia invadí(an sus pensamientos obliga(ndolo a actuar de inmediato y por su propia cuenta.

- ¡Perdo( name! No quise ofenderte despue(s de todo lo que has hecho por mi, pero esta es una decisio( n que he venido pensando desde el dí(a en que llegue( a este lugar. No hay dinero ni armas que puedan hacerme cambiar de opinio( n. Quiero estar en mi casa. Yo tambie(n estoy en guerra con mis preocupaciones, Una guerra entre la decisio( n de quedarme y ver como me convierto en alguien que no soy, ver a mis amigos morir a balazos y pensando que tal vez ese sea mi fin. El suen) o se me ha hecho pesado, las pesadillas son mas frecuentes. Ahora suen) o con la guerra, suen) o que disparo, que mato. Que me matan. Siento las balas que entran calientes en mi cuerpo y se vuelven frí(as como la misma muerte y duelen. Mi corazo( n es el que se esta( volviendo frio y puede que llegue a morir de pena si continuo en este lugar. Aun me quedan suen) os mas que pesadillas y la esperanza es la u( nica que me mantiene luchando para combatir por mi suen) o. El de ser libre.

Blanca se sintio( conmovida por las palabras de Martí(n y entendio( su dolor y su lucha interna. Sabí(a que no podí(a forzarlo a quedarse, pero tampoco querí(a que se arriesgara su vida.

-Desarma tu orgullo y se paciente. Los verdaderos guerreros son aquellos que adoptan el paso de la naturaleza. Pronto sera(s un he(roe. Los suen) os son la primera puerta para ser libres y si luchas por ellos tu alma se elevara(, pero si tambie(n suen) as y luchas por el suen) o de todos aquellos que esta(n en tu situacio( n, tu alma se hara( mas liviana y podremos alcanzar la paz. Se que quieres regresar a tu casa, ser libre, alcanzar tus suen) os, pero no llegaste solo a este lugar ni a este mundo, somos una red de suen) os y esperanzas que se teje en comunidad, en amor, en solidaridad. Recuerda que la paz esta( en camino. Con la paz grandes oportunidades vendra(n y un mejor futuro para muchos nin) os y jo( venes de este paí(s sera( posible lejos de las armas y de sus secuelas. Mientras haya corazones conectados en amor y prosperidad grande es la paciencia y la esperanza y grandes son los pasos para dar hacia la paz y la libertad de muchos.

Martí(n escucho( atentamente las palabras de su amiga. Las la(grimas comenzaron a recorrer su rostro mientras luchaba contra sus emociones. Por un lado, querí(a creer en la posibilidad de la paz y la esperanza para todos. En volver a casa con su familia sin poner en riesgo su vida, pero, por otro lado, no podí(a ignorar el miedo y la angustia de seguir siendo un prisionero en una guerra sin sentido para el. Finalmente, suspiro( y dijo. - Tienes razo( n. La paciencia y la esperanza son importantes en momentos como estos. Seguire( luchando por mis suen) os y por la paz de todos con paciencia y esperanzas. Gracias por estar aquí( y por ayudarme a ver las cosas con claridad.

Con un abrazo reconfortante, su amiga lo dejo( solo en su habitacio( n. Martí(n sabí(a que el camino hacia la paz serí(a largo y difí(cil, pero se sintio( reconfortado al saber que no estaba solo en su lucha. Decidio( enfocarse en sus suen) os y en hacer lo que estuviera a su alcance para alcanzar la paz, sabiendo que juntos, como una comunidad unida, podrí(an lograrlo.

minotauro: ¿Quie(n quiere ser libre? ¿De que paz estas hablando? ¿Que significa esta minga de gallinas cacareando temas prohibidos? ¿Que es todo esto, una conspiracio( n? Todos deberí(an de estar trabajando, ustedes a poner huevos y tu nin) o pa(jaro desde hoy cambiara(s tu palo por un fusil de verdad. A partir de ahora ira(s a dar bala al polí(gono y a raspar coca como todos los dema(s ¿Entendido? Tiempos de enfrentamiento se aproximan y debemos estar preparados para el ataque del enemigo, todos deben estar listos y entrenados para el combate, se acabaron los dí(as de paz en este lugar.

Martin: ¿Paz? ¿Que sabes tu de eso? En este lugar la paz existio( mucho mas alla( de que los hombres pisaran estas tierras y la mancharan de sangre por sus rí(os y quemaran su verde deja(ndolo todo en polvo y desolacio( n. Te metes en una guerra con la que solo tu sangre frí(a se alí(a, pero caminas tan abajo y arrastrada que no eres capaz de ver el problema desde arriba. Crees ser parte de ellos, pero en realidad no eres mas que un animal que se arrastra a sus ordenes. Para ellos no vales nada porque la vida en esta guerra se pesa con oro. Solo eres un animal mas en esta selva, rastrera que lleva y trae veneno al servicio de los que se dicen ser duen) os de la tierra. La Pacha mama es duen) a de si misma y algu( n dí(a traera( justicia y paz a cada uno de los rincones de la selva y rugira( tan fuerte que espantara( al mal y ganara( la batalla.

minotauro: eres un guerrillero nin) o, no te da derecho hablar de paz. En este lugar nadie habla de temas tan poco rentables como esos. Tu lo has dicho, esta guerra se pesa con oro, con coca, con tierras y se dara(n todas las bajas que sean necesarias para ganar dinero y la batalla, así( se obtiene el control, el poder. Mira lo que ha hecho el hombre con tu pacha mama. La esta matando por su avaricia y su deseo de poder. Que saben los hombres de paz y amor cuando se matan entre ellos, cuando tienen la destruccio( n en su ser como un cara(cter natural de su vida. La naturaleza tambie(n es destructiva, violenta y terrible, así( es ella, te da la vida y te la quita.

martin: Los hombres actu( an por naturaleza. Y en su actuar hay intereses, objetivos, deseos. Es instintivo como su sed de poder. Aunque tengan razo( n siguen ligados a su lado animal, a las bajas pasiones, a la crueldad de lo que los hace instintivamente animales, por eso actu( an animalmente, mordie(ndose las carnes como bestias en el campo de batalla. ¿Cua(l batalla? ¿La de unos contra otros? ¿la de hermanos contra hermanas? ¿La de paramilitares contra guerrilleros? ¿La de ricos contra pobres? o ¿La de pobres contra pobres? ¿Quien deberí(a ganar? Los buenos, los malos, Quienes son

los buenos y quienes son los malos cuando todos andan por los caminos atropellando derechos humanos en su necesidad de ganar esta guerra absurda donde perdemos todos. Paramilitares, guerrilleros, soldados, todos son matones porque cargan un arma y las han levantado contra su pueblo. Cualquier ideologí(a mata si se impone o se ve con fanatismo. Para la guerra buenos y malos son iguales y necesarios. Sin el bien el mal no existe y viceversa. Como la verdad y la mentira. Ambos se necesitan para co existir y para sobrevivir, para cambiar las leyes, las normas y el destino de la humanidad. El bien y el mal necesitan hacer la guerra para hacer la paz y lo hacen en equipo, juntos, pero no revueltos. Todo depende del bando en el que este(s jugando, si eres bueno o malo, siempre tu lado sera( el tu deseara(s que gane. Si lo ves en otra convencio( n, la guerra es solo un juego donde algunos ganan y otros pierden y en la que se cree que hay bandos buenos y malos. Nadie puede huir de la guerra. Todos tenemos nuestras propias batallas internas de las que debemos luchar diariamente, entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, entre la vida o la muerte…

Paloma Blanca: El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Si no, e(sta establecera( un fin para la humanidad. Digas lo que digas, la paz llegara( a nuestra tierra y muchos que no la conocen lo hara(n y se quedara( por mucho tiempo para construir un mejor paí(s. Ya hay disponibilidad de dia(logos y negociaciones segu( n los medios y los pares, eso es un inicio para tan largo camino.

Serpiente: ¡Esos son chismes de gallineros! Y tu nin) o ¿Ya decidiste cual camino escoger? ¿Te quedas o te vas? Alla( afuera de los muros de esta manigua, te espera una bestia maldita que te acorralara( a un campo minado de necesidades que te estallaran tan pronto las pises hacie(ndote volar por los aires destrozando tus suen) os. Se llama pobreza. Alla( afuera no hay oportunidades para un nin) o como tu. Un nin) o de(bil, desplumado y miedoso que se esconde detra(s de sus emplumadas amigas para sentirse grande como todo un pavo real, porque en el mundo verdadero es solo una presa descarnada, sin futuro alguno, olvidado y menospreciado por la corrupcio( n de este paí(s cuyas circunstancias lo llevo( a ser alimento y victima de la bestia de la guerra. Si decides quedarte en la organizacio( n encontraras una familia con la que poco a poco, con el pasar de los an) os te olvidara(s de tu pasado e ira(s gana(ndote el respeto de todos. Hara(s parte de una familia si te comportas como un verdadero guerrero. No importa para que bando juegues si lo que quieres es ganar. ¡Ganara(s dinero para poder ayudar a tu familia; ¡comprarle la tierrita a tu mama(, una moto a tu papa( y los guayos a tu hermanito! Te sobrara( dinero para hacer feliz a tu familia. Pie(nsalo bien, hazlo por ellos si realmente los amas. ¡Ahora a salir al campo que van entregar los fusiles o vendra(n a sacarte de aquí( y te golpeara(n hasta que se te quite lo gallina! ¡Felicidades, hoy dejaras de ser un pollo, nin) o pa(jaro! (Sale).

Martí(n: Los nin) os juegan a la guerra con armas de juguetes, disparando agua o pintura, creyendo que la guerra es divertida. En la guerra los nin) os jugamos con armas de verdad. (Sale)

Paloma Blanca: Dale una oportunidad a la paz. Deja que se manifieste con la fluidez que se requiere.

Oso perezoso: ¡Espera! ¿Que decisio( n tomaste? Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van primero a la guerra y luego tratan de ganar. Tu decides si quieres volar alto volar bajo, pero cada altura trae sus problemas.

Paloma Blanca: De(jalo, es un nin) o que suen) a, esta noche mientras duerma en paz, bajo el encanto del cantar de los grillos, en sus suen) os hallara( la respuesta que su alma necesita para ser libre y volar lejos de esta realidad.

Acto 3.

Suen) o.

Martí(n duerme entre la paja, las alas puestas en un maniquí(. Una pluma se desprende de ellas llegando hasta sus pies hacie(ndole cosquillas, luego sube por su cuerpo hasta llegar a su nariz hacie(ndole estornudar. Martí(n se despierta toma la pluma y ve las alas iluminadas puestas al otro lado. Se levanta, camina hacia ellas, las toma y se las pone. Ma(gicamente se convierte en un pa(jaro volando por todos lados. Vuela trave(s de los valles, los rí(os y los mares. El pa(jaro se posa frente la ventana de una casa campesina. Una mujer desde adentro llama el nombre de Martí(n. Es su madre quien se mese en una silla vie(ndolo. La sen) ora se levanta y advierte a su hijo de un peligro. Sorpresivamente un estallido suena despertando a Martin saca(ndolo del suen) o, la calma es interrumpida por un tiroteo que se escucha y se aproxima al campamento, que esta( siendo atacado por el enemigo sorpresivamente. Suenan las alarmas.

Martí(n: ¿Que es ese ruido? ¿Nos atacan?

Paloma Blanca: ¡Atencio( n todos! ¡A despertar! ¡Son las tropas enemigas que esta(n atacando, debemos salir del campamento o todos moriremos!

Oso Perezoso: ¡Pesaba que iba en serio lo de la paz! ¿Que( pasa?

Martí(n: ¡Tranquilas, no dejare( que les pase nada! ¡Tu perezoso, ayuda abrir los corrales para que salgan los animales, que todos se metan selva a dentro! ¡Y tu Blanca ayuda a guiarles el camino desde las alturas! ¡Yo tomare( mis alas y el fusil para defendernos e irnos de aquí(!

Oso perezoso: ¡Por la vida, Ínmediatamente! ¡Ra(pido como una gacela! (Sale)

Paloma Blanca: ¡Deja de pensar en eso! ¡No es momento para juegos ni caprichos, debemos marcharnos ahora mismo!

Martí(n: ¡Esas alas esta(n hechas con mis suen) os de ser libre y este es el momento para poder escapar y salir volando! ¡Ya las alcanzo! ¡Tomo mis cosas y salgo enseguida!

Paloma Blanca: (Sale).

(Martin se apresura a tomar sus alas, un momento de temor y confusio( n le invade, se acerca tí(midamente a ellas, las toma y se las pone respetuosamente, convirtie(ndose en un soldado alado)

Martin: ¡Por la justicia y la libertad de todos los nin) os en guerra!

(Suena mu( sica heroica).

(Toma el fusil y se prepara para salir, pero le da un impulso de negarlo y deja el arma, al salir, sorpresivamente queda paralizado en shock al encontrarse con el minotauro, ponie(ndose en tensio( n, quien lo va acorralando hacie(ndolo retroceder lentamente. Martin intenta escapar, pero la bestia le obstaculiza las salidas por medio de acrobacia. El chico ve el fusil corre ra(pidamente hacia el, lo toma y punta a la bestia ponie(ndolo en tensio( n, luego dispara derribando al minotauro, deja(ndolo muerto en el suelo. Ínmediatamente las balas y los estallidos dejan de sonar en el ambiente. Un silencio de paz invade la escena. Martin celebra y corre de emocio( n de un lado a otro y saltando porque mato( a la bestia).

Martí(n: ¡Amigos, se ha acabado! ¡Perezoso, Blanca! ¡Se ha acabado! ¡He matado a la bestia! ¡La paz ha llegado! ¡Que viva la paz! ¡Es hora de volar! (Una cenital lo ilumina aumentando su potencia. Felizmente se alza en vuelo, cuando unos disparos suenan. Derriba(ndolo. La cenital se torna roja y lentamente, todo se oscurece)

(Ímagen final)

Martí(n se encuentra de pie en el centro iluminado con purpura muerte de la sobre el. Alza sus manos y las pone sobre sobre su pecho sacando un pa(jaro de su corazo( n. Despide al ave y esta alza vuelo mientras el se despide Martin sale por un lado y el ave vuela un momento de un lado al otro por el escenario hasta que sale por el otro lado. Salida de luces.

Fin.

Oso Perezoso: (Levanta(ndole) ¡O caminamos todos juntos hacia la paz, o nunca la encontraremos! Leva(ntate nin) o pa(jaro, vuelve a tus suen) os y vuela que a la noche le queda pocas horas y tendra(s que aterrizar de nuevo a tu realidad… vuela… vuela…

Si esta(s interesado en la convocatoria del Grupo Kano Acosta, puedes responder de la siguiente manera:

Buenas tardes Yoshiko,

Gracias por contactarme y por su intere(s en mi perfil. Estoy disponible para una entrevista virtual y me encantarí(a tener la oportunidad de discutir ma(s sobre mi experiencia y habilidades. Por favor, ha(ganme saber cua(ndo les gustarí(a programar la entrevista y estare( encantado de asistir.

Saludos cordiales, [Tu nombre]

"Buenas tardes

Gracias por la oportunidad de entrevista. Confirmo que estoy disponible el dí(a jueves a las 5:30 pm para hablar de forma virtual. Quedo atento a cualquier detalle adicional.

Saludos cordiales.

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