SHELTER FROM THE STORM
Exile is described as the separation of a person from the land in which he or she lives, and the exile as an expatriate, usually for political reasons. We use the term migration to refer to the geographical displacement of individuals or groups, usually for economic or social reasons and, therefore, the migrant is the person who migrates. These four terms seem to complement each other or to be a consequence of each other. In any case, they refer to a person or a group of people leaving their homeland to settle in another land and start over. The International Organization for Migration (IOM) reported that in 1965 there were an estimated 75 million migrants around the world, a figure that by 2002 had risen to 175 million as a result of the globalization process and the change of perspective on the economic and social conditions of individuals. This figure has now risen to 245 million and is expected to continue to rise as the variables that determine human mobility (economic differences, hunger, totalitarian oppression, xenophobia, repression, wars of various kinds, etc.) will tend to consolidate or, worse still, intensify. The same international organization points out that by 2050 the number of international migrants will be over 400 million. In these one hundred years of study and future prediction, it has become clear that not only has there been an increase in the number of migrants, but there has also been a change in migratory “habits”, since the traditional classification of countries affected by migration into origin, transit and destination countries is not the same anymore. Nowadays, there are many countries that send and receive migrants but are also transit countries. Migration, expatriation and exile are three staple features in the history of humanity, and today, just like always, they continue to impact millions of people. One only has to look at the news to see that this is a reality that we often turn our backs on, especially because we are ashamed of our own reaction and the stories of xenophobia, racism, violence and precariousness that, like a stigma, it brings along with it.
LOOKING TO EXILE FROM THE MUSAC COLLECTION
This constant movement of people has not only changed migrants’ self-awareness but has also altered the configuration and the way of understanding the past and the present of big cities. Refugio frente a la tormenta. Miradas al exilio desde la Colección MUSAC [Shelter from the Storm. Looking to Exile from the MUSAC Collection] aims to share with the viewer some glimpses of the uprootedness, melancholy and estrangement produced by the separation from the home land, culture and affections, and intends to do so through different stories by artists who, with a precise sensibility, put the focus on the individual and collective feeling of longing. On the other hand, together with the above, the exhibition aims to highlight the creative potential that exile is capable of bringing into being. Indeed, the distant gaze of the exiled, the displaced, the marginalized, is usually richer, more lucid and has more nuances than that of those who look from within. This richness is due not only to the fact that they can look at things from a distance but also to the richness brought about by the very mixture of cultures when the exile is aware of its potential. Finally, Refugio frente a la tormenta also approaches exile as a condition, not just as a circumstantial state, which is why exile does not always involve geographical displacement. In the 1950s, the writer Miguel Salabert coined the term “inner exile” to refer to the social autism caused by dissent and that turned freethinkers, intellectuals and artists into scattered islands condemned to invisibility.
09.06.18 - 18.11.18
REFUGIO FRENTE A LA TORMENTA MIRADAS AL EXILIO DESDE LA COLECCIÓN MUSAC SHELTER FROM THE STORM LOOKING TO EXILE FROM THE MUSAC COLLECTION
SALA 1
REFUGIO FRENTE A LA TORMENTA Se describe el exilio como la separación de una persona de la tierra en que vive, y al exiliado como un expatriado, generalmente por motivos políticos. Usamos el término migración para aludir al desplazamiento geográfico de individuos o grupos, habitualmente por causas económicas o sociales y, por tanto, el migrante es la persona que migra. Estos cuatro términos hacen referencia al abandono de la tierra de origen de una persona o un grupo para asentarse en otra tierra y empezar de nuevo. La Organización Internacional de Migraciones (OIM), señaló que en 1965 había un estimado de migrantes alrededor del mundo de 75 millones, en el año 2002 había aumentado a 175 millones, como consecuencia del proceso de globalización y el cambio de perspectiva en las condiciones económicas y sociales de los individuos. En la actualidad esta cifra se ha disparado hasta los 245 millones y se prevé que la cifra siga aumentando debido a que las variables que determinan la movilidad humana (diferencias económicas, hambre, opresión totalitaria, xenofobia, represión, guerras de diversa índole…) tenderán a consolidarse o, peor aún, intensificarse. Este mismo organismo internacional señala que en el año 2050 el número de migrantes internacionales superará los 400 millones. En estos cien años de estudio y previsión futura se pone de manifiesto que no sólo se ha producido un incremento en el número de población migrante sino que, además, se ha producido un cambio también en los “hábitos” migratorios ya que la clasificación tradicional de países afectados por la migración como países de origen, tránsito y destino se está viendo alterada ya que, actualmente, muchos países envían migrantes, los reciben y, a su vez, son países de tránsito. La migración, la expatriación y el exilio son tres constantes en la historia de la humanidad, y hoy, al igual que siempre, siguen afectando a millones de personas. Basta asomarse a los telediarios para darse cuenta de que es una realidad a la que muchas veces le damos la espalda, sobre todo ante la vergüenza que genera nuestra propia reacción y los relatos de xenofobia, racismo, violencia y precariedad que, como un estigma, arrastra consigo.
MIRADAS AL EXILIO DESDE LA COLECCIÓN MUSAC
Esta movilidad y permanente desplazamiento de personas, no sólo ha modificado la conciencia que de sí mismos tienen los migrantes sino que también ha alterado la configuración y la forma de entender el pasado y el presente de las grandes ciudades convertidas en “cruces de caminos ideales entre la añoranza y el extrañamiento” en palabras de Svetlana Boym. Refugio frente a la tormenta. Miradas al exilio desde la Colección MUSAC , aspira a compartir con el espectador retazos del desarraigo, la melancolía y el extrañamiento que la separación de la tierra, la cultura y los afectos de origen produce, y aspira a hacerlo a través de distintos relatos de artistas que con una sensibilidad precisa ponen el punto de mira en el sentimiento individual y colectivo de la añoranza. Pero unido a lo anterior, la exposición pretende poner de manifiesto el potencial creativo que la nostalgia del exilio es capaz de generar. Ya que la mirada distante del exiliado, del desplazado, del que está al margen, suele ser más rica, más lúcida y tiene más matices que la del que mira desde dentro. Esto se debe no sólo a la distancia en la mirada sino también a la riqueza que genera el mestizaje en sí mismo cuando es consciente de su potencial. Finalmente, Refugio frente a la tormenta, aborda también al exilio como una condición, no sólo como un estado circunstancial, por ello el exilio no siempre implica el desplazamiento geográfico. En los años cincuenta el escritor Miguel Salabert acuñó el término “exilio interior” para referirse al autismo social que provoca la disensión y que convierte a librepensadores, intelectuales y artistas en islas dispersas condenados a la invisibilidad. Si bien Salabert utilizó el término para aludir a la situación de los intelectuales y artistas contrarios al régimen durante la dictadura franquista, el concepto puede extrapolarse y extenderse a cualquier tipo de invisibilidad y desamparo a la que es sometida cualquier persona cuando está al margen de la corriente oficial o general. Cuando se es extranjero sin cruzar fronteras; cuando se es señalado por no tomar partido; cuando el único cobijo es el silencio y la intimidad de las ideas firmes; cuando se rechaza la complicidad con la cofradía; cuando la soledad es la opción y el castigo; en definitiva cuando la libertad es mancillada con el nombre de disidencia y cuando la no militancia es considerada debilidad o traición.
Artistas / Artists: Babi Badalov, Agustín Casillas, Pierre Gonnord, Sebastián Gordín, Chus Gutiérrez, Diango Hernández, Isaac Julien, Leonilson, Rogelio López Cuenca, Ángel Marcos, Shirin Neshat, Eloísa Sanz Aldea, Hiraki Sawa, Do-Ho Suh, Isidro Tascón, Darío Villalba.
Coordinación / Coordination: Raquel Álvarez Fechas / Dates: 9 de junio – 18 de noviembre de 2018 June 9 – November 18, 2018 Sala / Hall: 1
Comisariado / Curatorship: Koré Escobar
Portada / Cover: Ángel Marcos. Alrededor del sueño 15, 2001. Colección MUSAC. Cortesía MUSAC
www.musac.es
Musac. Avda. Reyes Leoneses, 24. 24003, León. T. 987 090 000